EL ESTADO ISLÁMICO: UN CALIFATO FALLIDO Y ENCANALLADO. PARTE 3ª.

(CONTINUACIÓN)

La estrategia operativa de los grupos yihadistas se centra en nunca dejarse empeñar por el Ejército en combates perdidos por adelantado. Sus técnicas y tácticas son: La movilidad continua y previsora. La dispersión y la infiltración en la lucha urbana, adelantándose en una defensa flexible, desgastante, con cesión de espacio. Las acciones pequeñas, dispersas y más o menos simultáneas o secuenciales en un área. La huida escalonada. La lucha con objetivos limitados y en condiciones ventajosas temporales. El abandono de posiciones defensivas desfavorables, obligando al enemigo a desplegarse y prepararse para el ataque en el vacío. Ellas le ganaron al EISI un tiempo grande para sobrevivir hasta ahora en Irak.

Resultado de imagen de ejercito iraquí Mosul VEHÍCULO KURDO ENARBOLANDO SU ESTANDARTE.

En las ocupaciones temporales de poblaciones grandes, los yihadistas extienden sus posiciones defensivas más allá de lo necesario en la defensa convencional, cubriendo así una mayor superficie. Sus “puntos de retardo” son difusos y ocultos e imperceptibles para los extraños. Hay que entrar en las casas para detectar paredes perforadas y encontrar pasadizos bajo un mueble o una alfombra. La destrucción que genera el fuego pesado impreciso terrestre y aéreo, refuerza sus posiciones de combate, rodeándolas de cascotes que dividen y dificultan los accesos del enemigo. Salvo cuando son alcanzadas por un impacto directo o sufren un costoso bombardeo de zona del enemigo. Los nidos de resistencia tienen más importancia en esta forma de lucha, porque la ocupación de la zona de defensa es más tenue, las posiciones no pueden fortificarse demasiado, las vistas son más cortas y existen numerosas vías de aproximación. Ellos dependen de los puntos de retardo y a ellos se repliegan si son invadidos o destruidos. Existen numerosas posiciones alternativas o de recambio. Esta estructura permite engañar al enemigo invasor sobre el límite anterior de la posición de defensa, su verdadera extensión, los límites de los sectores que la forman, el interés del mando rebelde en la defensa real de la zona y dispersar el fuego pesado del atacante. Los obstáculos y trampas de los yihadistas al avance del enemigo en sus áreas controladas es numeroso y omnipresente: minas, trampas explosivas y aparición sorpresiva de vehículos y muyahidines explosivos, sirviéndose de túneles y desde vías camufladas inmediatas.

 

Las bases del Estado Islámico. Su destrucción.

Los terrenos de esta gran región geopolítica carecen en general de ocultamientos y cubiertas naturales, en forma de bosques, matorrales extensos y montañas. Esto hace que los únicos refugios y estancias temporales para los bandas rebeldes se formen en torno a las aldeas y poblaciones. Las cuales se suelen agrupar, formando alargadas hileras, que se aprecian luminosas en la noche desde el cielo, a lo largo de los ríos. En este medio hay ojos avizores por todas partes. Y los movimientos guerrilleros se realizan a la vista de todos. Además, no todas las poblaciones son defendibles de los poderosos medios militares, ni los insurrectos tienen la intención de hacerlo, en una defensa rígida.

Resultado de imagen de bases guerrilleras yihadistas POSICIONES URBANAS CONTROLADAS POR LOS DISTINTOS ENEMIGOS AL INICIO DEL CALIFATO, HOY DECADENTE Y ACORRALADO.

Esas bases son las localizaciones geográficas controladas indefinidamente por los yihadistas salafistas. Ellos se apoyan físicamente en las bases para reformar, consolidar, entrenar y aumentar sus fuerzas. Desde ellas, actuando como su principal “base de partida”, lanzan incursiones y sus ataques con objetivo limitado sobre su enemigo, buscando hostigarlo o expulsarlo del territorio inmediato que ocupa. La creación de esos núcleos semipermanentes yihadistas depende de la medida en que sea derrotado y expulsado de ellos, con consistencia y duración, el enemigo militar. Desde las bases se lleva a cabo la captación de simpatizantes y militantes del grupo revolucionario. Que no se efectúa apenas entre los pobladores, sino que, en su mayor parte, vienen ya motivados y decididos desde fuera. Y esto es así aunque una parte de su esfuerzo en el área de acción y propaganda se realice produciendo vídeos, entrevistas, gacetas y papeles por medios audiovisuales inalámbricos variados: la edición, la producción y la emisión se localiza en sus bases. En las bases, la acción socio política del EIS es tan intensa o más que la formación y el entrenamiento militar de los “muyahidines de Allah”. Ella es necesaria para establecer y asegurar la motivación y la lealtad de los combatientes a la causa yihadista en el medio hostil que les rodea y acosa.

Los grupos yihadistas salafistas han fracasado en incorporarse activa y firmemente a un grupo social amplio, que dé cobertura e impulso permanente a su “movimiento socio religioso imperialista”. Este alejamiento socio emocional de las masas locales hace indefectiblemente que el apoyo de los vecinos a los grupos terroristas sea involuntario, no atractivo, siempre interesado y desmotivado. Con ello las bases del EIS pierden su función de educación de las masas pobladoras, para captar, crear e incorporar nuevos voluntarios y simpatizantes activos a los grupos; para practicar y perfeccionar los métodos de acción, educación y propaganda. Y para asegurar a los grupos activos una retaguardia estratégica protectora y acogedora, en la que no necesiten estar también en guardia hacia los de dentro.

Las bases son formas socio militares con “estructura regular” de los yihadistas. Ellas presentan continuos y numerosos objetivos a la acción de los medios pesados de sus enemigos, la aviación y la artillería. Unos son “blancos de oportunidad”, como los movimientos de todas clases de los terroristas y el descubrimiento de nuevas posiciones, y otros son blancos “duros”, conocidos o explorables: infraestructuras viarias, almacenes, refugios, centros de reunión o de mando y de comunicaciones, posiciones de combate, de fuego de apoyo y de defensa contra aeronaves, observatorios, transporte de bienes de todas clases, destiladoras de petróleo crudo, etc.

Resultado de imagen de ejercito iraquí chií TANQUE IRAQUÍ CON BANDEROLA CHIÍ.

Tradicionalmente, las bases guerrilleras o rebeldes han estado protegidas del ataque de los militares por la distancia, como en China, la inaccesibilidad (montañas, selvas) o la dificultad de las formas de lucha (la lucha dentro de un poblado presenta inmensos islotes ocultos a las vistas y protegidos por paredes de todas clases, que se refuerzan con su destrucción parcial y la acumulación de cascotes). Y esas bases yihadistas son el único blanco sustancial, quieto y definido que ofrecen las bandas terroristas. Donde hacerles sentir toda la superior y disponible potencia del fuego y el choque militares. Donde se les puede aislar por sectores, para batirles por partes, sin que éstas puedan colaborar en el plan de defensa decidido. Ni pueden huir, si el cerco de la base es firme. El Estado Islámico de Irak y Siria, sin embargo, creó sus bases, desde el mismo principio de su existencia, al lado de sus enemigos y accesibles a ellos. Y no han sido atacadas en fuerza y perturbadas por las vergonzosas incapacidades terrestres de sus enemigos regionales. Y esto lo conocía y lo ha valorado muy bien al-Baghdadi, al decidirse a crearlas así, con un fino “sentido correcto del mando” conductor y de la estrategia de estado.

 

Resultado de imagen de ejercito iraquí chií UNA SECCIÓN DE BLINDADOS IRAQUÍES EXHIBE SUS INSIGNIAS CHIÍES…

Contra ellas comienzan a actuar, con un nuevo espíritu y otras motivaciones que no brindan los entrenamientos, las milicias de peshmergas, chiíes y sunníes y los ejércitos nacionales de Irak y Siria. Que han tardado más de dos años en comenzar a actuar contundente y  consistentemente contra las bases del Estado Islámico de Irak y Siria… El problema que algunos ya ven en lontananza, es que la «pacificación» de la provincia de Nínive se perjudique y corrompa por las represalias y la «reeducación» que impongan los chiíes a sus habitantes sunníes. Y que se vuelva al «bucle sin fin infernal» de abusos y venganzas sectarias en un país donde tienen que convivir y respetarse 3 etnias. Pero que «tradicionalmente se han odiado entre sí» y «reunirlas para formar una nación, es una invitación al desastre», como predijo el gobernador administrador británico de Irak, Arnold Wilson, tras la I Guerra Mundial.

(FINAL)

EL ESTADO ISLÁMICO: UN CALIFATO FALLIDO Y ENCANALLADO. PARTE 2ª.

(CONTINUACIÓN)

El Estado Islámico de Siria e Irak (suroeste de Asia)

En general, los grupos yihadistas han fracasado en incorporarse activa y firmemente a un grupo social amplio, que dé cobertura e impulso permanente a su “movimiento imperialista socio religioso”. Su “catequesis de la violencia” les permite a ellos prepararse anímicamente para la muerte gloriosa y en paz, e, incluso para al suicidio, en la realización de sus acciones puntuales. Pero esa prédica vesánica no es un arma para la conversión de grupos sociales. Y hay una razón fundamental para ello: su “credo” carece de posibilidades de aceptación, triunfo y permanencia, fuera de los avatares de una guerra. Los grupos yihadistas actúan con una brutalidad innecesaria e indiscriminada, que los descalifica ante el Islam, el Corán y la Sunna o tradición islámica, recogida en los hadises o “comentarios y hechos” recogidos y escritos de Mahoma. Esta falta de legitimidad religiosa, provoca la ausencia absoluta de ulemas y muftíes venerables, respetados y piadosos a su lado. Su supuesta “ideología islámica” se basa en unos pocos versículos favorables del Corán (éste tiene unos 4200), en algunos hechos históricos de otrora, cuando la Yihad menor (o violenta) fue aplicable y útil para la Umma, y no en la totalidad del mensaje del Islam. La Yihad mayor es el esfuerzo personal de acercamiento a Alá y a su mensaje: primero por la ascesis o purificación personal (neutralización del ego) y luego por la plena disposición anímica a sus mociones, transmitidas por vía intelectual o de entendimiento.

Las Complicaciones Operativas de los Yihadistas.

Al-Qaeda actuó en Siria en 2011 y 2012 a través del Frente al-Nusrah por la Liberación de los Pueblos de Oriente. Este nombre era y es de longitud inversamente proporcional a su capacidad real operativa. Al-Nusrah fue el responsable de los grandes atentados aislados e indiscriminados y con bombas en la capital y otras ciudades. Buscaban introducir un factor de caos y fractura social en los verdaderos parámetros de esta guerra. Que no lograron producir por la discontinuidad de los atentados y por saberse la autoría de esos ataques vesánicos. En la rebelión contra la ocupación de 2003 en Irak, al-Qaeda poseía líneas de abastecimientos y reclutamiento desde Siria, que actualmente son utilizadas en el otro sentido. Y desde Turquía también recibían “muyahidines internacionalistas”. Y en 2012, parte de los excarcelados en varios ataques a prisiones iraquíes se incorporaron al Frente al-Nusrah, que se fortalecía en número y capacidad operativa.

Las diferencias entre el EISI y el Frente Al Nusrah nacen de un enfrentamiento personal: la animadversión entre Abu Baker al-Bagdadi, jefe del Estado Islámico de Irak (hoy, el EISI), y Abu Mohamed al-Golani, fundador del Frente Al Nusrah. Al principio, los iraquíes ayudaron a los sirios a establecer su propia organización filial de la Base. Pero, en la primavera de 2013 al-Bagdadi anunció la creación del Estado Islámico de Siria, Irak y el Levante. Y pretendió fusionar su organización con la de al-Golani. Por supuesto, el Frente al-Nusrah rechazó de plano su absorción. El iraquí al-Baghdadi se considera un discípulo directo de Osama Ben Laden. Y ya en 2007, tomó el mando del AQI, que heredó del malogrado Musab al-Zarkawi, cambiándole luego el nombre por “Estado Islámico de Irak”.

El EISI es muy impopular en Siria, por su extremismo y por tener una mayoría cualificada de iraquíes y yihadistas de Europa y de otras partes del mundo en sus filas. Tras la reciente ocupación de Yarabulus, zona de asentamientos cristianosen el norte de Siria, decapitaron a una decena de hombres, y clavaron sus cabezas en estacas. Y los habitantes que pudieron, emigraron espantados a la localidad turca de Karkamis. El rechazo al EISI es tal que la Coalición Nacional Siria, la principal plataforma política opositora, asegura que la organización está apoyada por el régimen sirio, que teóricamente es enemigo de todos ellos. Así, en un comunicado de enero de 2014 afirmó: «La Coalición cree que el EISI está estrechamente vinculado con el régimen terrorista, y sirve directa o indirectamente, a los intereses del presidente al-Assad y su camarilla. El asesinato de sirios a manos de este grupo no deja dudas sobre las intenciones tras su creación, sus objetivos y las agendas a las que sirve, confirmados por la naturaleza de sus acciones terroristas hostiles a la Revolución siria».

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Por otra parte, el Frente Islámico es una alianza creada en 2013 por siete grupos islamistas “radicales y moderados”, pero contrarios a la Red. Sus portavoces dicen que cuentan con unos 45 mil combatientes. Pero, no creemos que alcancen los 10 mil milicianos de “infantería ligera irregular”. Si el Frente se ha hecho fuerte en un punto clave como el puesto fronterizo con Turquía de Bab al Hawa, a la altura de la provincia de Hatay, el EISI es dueño desde hace cuatro meses de Azaz, villa de acceso a Alepo desde la frontera turca en Kilis. En el norte sirio actúan todos los grupos controlando trozos inconexos de terreno. El EISI mató a fines de diciembre de 2014 a Abu Rayan, un negociador de “Ahrar al-Sham”, un grupo del Frente Islámico. Al asesinato se unió el ataque del EISI a primeros de año a Kafranbel, en poder del ELS. Los enfrentamientos entre el Frente Islámico y el Estado Islámico de Siria, Irak y Levante se extendieron a barrios de Alepo y a las localidades Tel Rifat y Maskanah. El viernes 3 de febrero de 2015, una ofensiva de “Suqur al-Sham”, otro grupo del Frente, impidió al ISIS mandar refuerzos cerca de Azaz. Complicándolo todo, se formó el llamado “Ejército de los Muyahidines” sirios, donde se agrupan los adversarios del ISI y en el que se integra también el Frente al-Nusrah. Comprobamos que los terroristas islamistas están generalmente divididos ideológica, institucional y estratégicamente. Aunque las bandas rivales puedan ocasionalmente brindarse apoyo, refugio, información o suministros. Las razones son que los jefes de bandas principales suelen querer ser siempre “emires (príncipes) e intérpretes (doctores) del Islam.” Sus urgencias y preferencias organizativas y tácticas tienen bases muy mundanas y degeneradas. “Por sus acciones y frutos los conoceréis”.

Resultado de imagen de ejercito iraquí Mosul EL EJÉRCITO IRAQUÍ «LIBERANDO» MOSÚL, LLEVA EN SUS VEHÍCULOS ESTANDARTES CHIÍES…

Una estrategia confusa, difusa y esquizofrénica…

El mantener una estrategia similar en Siria e Irak por parte del EISI para la creación de su califato radical salifista independiente tiene varios errores importantes. Uno es luchar simultáneamente en dos países con planteamientos estratégicos objetivos diferentes. Otro es dividir sus magras fuerzas entrenadas operativas en dos frentes. En Siria, la estratégica válida para la heterogénea, múltiple y dividida oposición a al-Assad es mantener, al menos, la unidad en la estrategia militar. Para, así, hacer converger todos los esfuerzos bélicos en los distintos objetivos, simultáneos o sucesivos, que decida una jefatura superior militar, acatada por todos los grupos presentes y activos en Siria. Ya hemos visto como al-Assad suma medios y esfuerzos a su causa (milicias entrenadas de Hezbolá y de los chíies iraquíes, tropas de la Guardia Revolucionaria de Irán, reposición de armamento, equipos y municiones, apoyo político diplomático de Rusia, China e Irán), lo que le está permitiendo batir en combates diversos a los grupos de la oposición y expulsarlos de posiciones que ocupaban, algunas desde hacía cierto tiempo. La no observancia de esta estrategia, ya de supervivencia, llevará a la oposición en armas a su destrucción progresiva por el ENS.

Resultado de imagen de JEFES SUNÍES Irak QASSEM SULEIMANI, JEFE DE LAS BRIGADAS AL-QUDS (JERUSALÉN) DE LOS PASDARAN.

Resultado de imagen de haider al abadi HAIDER AL-ABADI.

En Irak, la estrategia de los sunníes no pretende ganar una guerra civil al régimen democrático imperfecto de Haider al-Abadi, Partido Islámico Dawa, de la mayoría chiíta. Tampoco pretende, ni podría, expulsarlos del país por agotamiento, al destacar su incapacidad para acabar con los rebeldes armados y obligándoles a asumirla. Éste fue el caso de muchas guerras de liberación nacional en los países coloniales a mediados del siglo XX. A muchos de los movimientos guerrilleros populares les bastó con resistir durante algunos años las crecidas y embestidas de los militares extranjeros. Y, así, resistiendo, cansaron a los pueblos de las metrópolis de sostener una guerra lejana, poco asumida y dañina y enervaron a sus fuerzas armadas, que fueron muchas veces incomprendidas y hasta infravaloradas en sus propios lares y solares. Los sunníes, ahora viendo venir los acontecimientos Y tras la derrota militar del EISI, lucharán por garantizar regionalmente el poder de sus tribus, basado en sus jefes aceptados, en sus “asambleas de iguales” entre los destacados de aquéllas y en el Pashtunwalli o código de honor para su comportamiento y sus derechos y deberes individuales y colectivos. Los sunníes pelearían por arrancarle a la mayoría chiíta los derechos y concesiones, que se les niegan demasiado tozudamente dentro de las reglas de la imperfecta democracia inorgánica existente en Irak.

Por ello, sus combates serían muy medidos. Y sus objetivos irán por pasos contados y sucesivos. Así, los sunníes han dejado cierta libertad de acción al Estado Islámico, con tal de que respeten su hegemonía y no pretendan establecer bases guerrilleras estratégicas en sus zonas tribales. Entonces, en casos concretos, les facilitan refugio, abastecimiento y ocultamiento temporales a sus “grupos de acción” en sus operaciones. Como fue el caso de la concentración previa de las compañías y batallones del Estado Islámico para el hostigamiento y la ocupación temporal de al-Ramadi y Faluya en diciembre de 2013.

(CONTINUARÁ)

El ESTADO ISLÁMICO: UN CALIFATO FALLIDO Y ENCANALLADO.

 

El Estado Islámico de Siria e Irak (suroeste de Asia)

 

Ayman al-Zawahiri desautorizó a primeros de febrero de 2013 el empleo de la “marca al-Qaeda” por el EISI. Esta organización usaba el marchamo como “garantía de terrorismo, rapiña y desenfreno anticristiano”, en sus correrías y asaltos por esos países, incluyendo El Líbano. El citado consejero delegado de la “Terror International Partners“, «La Base de datos” (al-Qaeda, en árabe) alcanzó su nivel de incompetencia al sustituir por muerte prematura e inesperada al fundador del “consorcio para el terror islamista cabal”. Carente del carisma y de la capacidad de actuación que desplegaba Osama Ben Laden, la dirección de al-Qaeda es hoy más un “think tank” ideológico, que un “mando conductor estratégico” respetable y respetado.

El Escenario Geográfico del Estado Islámico (EISI).

Esta organización actúa en una franja de unos 100 mil Km2., que se extiende por Irak y Siria y que forma un rectángulo de 800 Km. de largo por unos 125 Km. de ancho, desde Bagdad hasta Alepo y las montañas del centro oeste de Siria. El ancho varía a lo largo del recorrido. El territorio depredado comienza en Faluya, a unos 60 Km. al oeste de Bagdad, y engloba las cercanas ciudades de Habbaniya y al-Ramadi. Y, siguiendo el Eufrates hacia el noroeste, alcanza las ciudades ribereñas de Haditha y Âna, antes de internarse en Siria por la ciudad de Abu Kemal. En medio del desierto del sur y el este de Siria, sólo aliviado por el río, está la ciudad de Dayr al-Zawr. Y continuando por el río, llegamos primero a Raqqa, junto a la desembocadura del río Belikh en el Eufrates. Y luego al lago artificial al-Assad en el gran meandro del Eufrates, para continuar hasta Alepo y las montañas kurdas del centro oeste, en la frontera con Turquía.

Resultado de imagen de abu bakr al-baghdadi ABU BAKER AL-BAGDADI EN 2004.

No es fácil trasladarse por esas tierras, que son infecundas, más allá de los regadíos del Eufrates y del lago artificial al-Assad, sin dejar una “huella táctica de la marcha”. Aquí sí que están aconsejados y prescritos los drones de Obama y la recogida profusa de los datos y los análisis de sus agencias de espionaje. Que pueden llevar a cabo una labor de exploración y seguimiento continua sobre los movimientos humanos en toda la zona que tratamos. Esto, completado con la labor en tierra de colaboradores y fuerzas aliadas, permite crear una inteligencia suficiente y continua sobre los planes, despliegues, concentraciones y movimientos de las fuerzas del EISIL.

Resultado de imagen de abu bakr al-baghdadi AL-BAGDADI PROCLAMA EL CALIFATO EN JUNIO DE 2014.

Los terrenos de esta gran franja carecen de ocultamientos y cubiertas naturales, en forma de bosques, matorrales extensos y montañas. Esto hace que los únicos refugios y estancias para los grupos yihadistas sean las aldeas y poblaciones a lo largo de su eje central: el río Eufrates y sus riberas. Para su defensa y cobijo tienen que dispersarse por ellas, formando una o varias “cuadrillas de muyahidines” de no más de 35 o 40 hombres cada una. Este grupo irregular es el mayor que puede ser dirigido coherentemente por un “arráez” local, con irregular disciplina y formación militares.

Los Yihadistas en Siria y sus Contradicciones ideológicas y operativas.

La profunda crisis de la sociedad civil siria y el desgobierno producidos por una guerra civil “in crescendo”, que ya se prolonga por casi seis años, causando más 270 mil muertos, han permitido a los grupos yihadistas del Próximo Oriente asentarse en Siria. Sus zonas de refugio o sus áreas de influencia no son grandes, ni continuas. Ellas están más bien desperdigadas, cercanas entre sí , pero desunidas. Y ninguna de ellas resistiría el acoso serio del ENS (el ejército nacional sirio) o de las principales fuerzas rebeldes: el ESD (ejército sirio democrático), el Frente Islámico anti al-Qaeda, el Ejército de los Muyahidines sirios, el Ejército de la Conquista o los peshmergas o fuerzas kurdas sirias, que defienden su zona fronteriza con Turquía. Las zonas ocupadas forman como “manchas” amorfas y fluentes en evolución, de las que se repliegan si la presión militar enemiga es fuerte y continua. Para instalarse en posiciones alternativas lo más cercanas posible, que les permitan mantener una mínima conexión operativa con las otras posiciones temporales regionales.

Resultado de imagen de ejercito de la conquista ANAGRAMA DEL EJÉRCITO DE LA CONQUISTA SIRIO.

Como no tienen arraigo suficiente entre la población siria, el abandonar sus posiciones temporales no les supone dejar desamparados a sus habitantes frente al enemigo militar o rebelde. Los habitantes de las áreas ocupadas no están ganados para la guerra santa. Esos pobladores son atemorizados, amenazados y, al menos, neutralizados, para que les den cobijo, manutención y apoyo a las bandas yihadistas y no las estorben, ni importunen en sus actividades. Sólo los que cooperaron con los “enemigos de la Yihad” pueden estar en verdadero peligro ante ellas. Cuando ocupan una población, los yihadistas siempre preparan sus vías de evacuación hacia las afueras de ella, y de retirada, desde éstas a los puntos de encuentro establecidos cercanos. Para desde ellos dirigirse a posiciones de recibimiento y/o de ocupación regionales.

Resultado de imagen de BOMBARDEOS EN SIRIA BOMBARDEOS DE ZONA EN SIRIA.

Cuando son liberados de la presencia yihadista, muchos habitantes, especialmente en los pueblos pequeños, procuran huir temporalmente y refugiarse en las poblaciones cercanas mayores. La razón es que al despotismo imperioso, desconsiderado y percutiente de los yihadistas se unen los fuegos pesados de sus enemigos, empleados durante la captura de la población. Tanto los militares como los grupos rebeldes mayores prefieren evitar sus bajas y apresurar el desalojo de los yihadistas, usando la aviación (sólo el gobierno) y la artillería, si disponen de ella. Incluso, los cohetes de vuelo libre y carga hueca anticarros RPG-7V (una artillería de los pobres) lanzados en salvas dobles o triples, causan un efecto demoledor en los edificios de mampostería o de adobe. Esto ya serviría para hacer replegarse hacia el interior a las fuerzas yihadistas de seguridad de sus posiciones adelantadas y de observación, situadas en los límites de la población o en puntos adyacentes. Y ya por fin, los militares, muy ocupados ahora, suelen retirarse en poco tiempo, para realizar otras misiones; de ahí, el carácter continuo, fluido y hasta reversible de las operaciones; entonces, pueden regresar los yihadistas y depurar responsabilidades. Por eso, muchos civiles piensan: “una vez y no más”.

Resultado de imagen de el estado islamico califato EL CALIFATO PROMETIDO Y FALLIDO…

En Siria han proliferado los “conjuntos de partidarios” o bandas de al-Qaeda. Las razones de que no se hayan articulado en un único grupo terrorista sirio son varias. Una es la lejanía y la falta de control y ascendencia del “central core” de al-Qaeda. Ésta es la cruz de esa descentralización operativa de la que suele presumir la Base y con la que amenaza alcanzar a sus enemigos timoratos por medio planeta. Los partidos comunistas, especialistas comprobados en la toma del poder, siempre exhibieron una unidad ideológica, operativa y militar monolítica, propia de monjes guerreros entusiasmados, en sus luchas llamadas de “liberación nacional” por tres continentes. Otra razón es que estos “hermanos separados” se odian entre sí. El igualitarismo, derivado de la fraternidad en las doctrinas salafistas sunníes, origina pronto entre los “iguales”, una infección purulenta y contagiosa de envidia, desafecto y rencor. Y viceversa, la existencia de una jerarquía capaz, justa, respetada y aceptada en una organización, favorece la emulación y el ascenso de muchos de los más capaces. Una razón es también que la ambición, la osadía, la agresividad desbordante y la carencia de escrúpulos de sus jefes de armas, sheiks, arráeces locales y “caudillos” pelados, sólo son igualadas por su escasa formación, un pobre conocimiento interpretativo del Corán y de la Sunna y su tronado conocimiento militar. Su primer enemigo acérrimo no es el ejército, ni el ESD o las milicias de autodefensa de kurdos, alauitas, cristianos o drusos, según las regiones. Sus más odiados y temidos enemigos son los mandos de los otros grupos yihadistas de Siria. Porque son los más afines, con los que rivalizan por el mando, con los que tendrían que competir por la dirección del movimiento yihadista en Siria. Así, la necedad (falta de los conocimientos que se les supone y necesitan) de todos los grupos yihadistas les lleva a querer repartirse el botín de guerra, antes de haberse puesto siquiera en condiciones razonables para aspirar a conquistarlo.

Resultado de imagen de mohamed al golani ABU MOHAMED AL-GOLANI.

Por otra parte, tocando ya las estrategias de los 2 grupos pro al-Qaeda de Siria, el antiguo Frente al-Nusrah busca sólo establecer un “emirato islámico radical” en Siria. Éste grupo es la franquicia local de al-Qaeda, dirigida por Mohamed al-Golani. Por razones meramente de prestigio y encubrimiento ha cambiado hace unos meses su nombre por el de Jabhat Fatah al-Sham. Indicando con al-Sham, nombre árabe de la Gran Siria histórica, cuál es su ampliado campo de acción, prácticamente superpuesto al de el EStado Islámico. El EISI, nacido en las luchas de guerrillas de Irak después del 2003, quiere crear y mantener un califato salafista más extenso. E instalarlo, de momento, en Siria e Irak. Aunque ya ha hecho ataques de castigo a los chiítas libaneses, en respuesta al apoyo de Hezbolá a al-Assad. El primero responde y va en paralelo a la estrategia de al-Qaeda de favorecer la creación y el funcionamiento de “núcleos delegados” nacionales o regionales. Que desde su lejanía física y con la laxitud estructural de la Base, puedan ser controlados por ella, en cuanto a órdenes, estrategias y operaciones y el uso de la “marca al-Qaeda”. Pero, el EISI busca una independencia funcional y, quizás también ideológica, con el “central core” de la Base. Ya que actuaría como un “mando conductor operativo” en una zona supranacional, que podría incluir a todo el suroeste de Asia. Así, una jefatura superior administradora y ausente, le sobraría enseguida al EISI. Y, además, al-Bagdadi se considera el heredero ideológico de Ben Laden.

Resultado de imagen de ayman al zawahiri AYMAN Y OSAMA.

Ayman al-Zawahiri confirmó, como dijimos, la vinculación del Frente Al Nusrah con al-Qaeda y negó toda relación con el denominado EISI. Y ya tuvo que intervenir en otras ocasiones para desautorizar a al-Bagdadi. «El EISI debe ser abolido, mientras que el Estado Islámico de Irak debe seguir funcionando», declaró al-Zawahiri en noviembre de 2013. «Al-Bagdadi cometió un error al establecer el EISI sin pedirnos permiso o informarnos», y, continuó, el sirio al-Golani «se ha equivocado al anunciar su rechazo del EISI, sin nuestro permiso». Al-Zawahiri ordenó entonces que el Estado Islámico de Irak circunscriba sus operaciones a aquel país, mientras que el Frente Al Nusrah sea «una rama independiente de al-Qaeda que informa ante el mando general». Además, recriminó a ambos “grupos hermanos” por sus actos de violencia contra otros musulmanes. En respuesta, y pese a que el grupo original “al-Qaeda en Irak” (AQI) de Musab al-Zarkawi sí había jurado fidelidad al-Zawahiri, al-Baghdadi se declaró en rebeldía hacia él. Produciéndose una importante crisis de liderazgo en la Base, que intentaron paliar alejándose de al-Baghdadi. Esto no pudo menos que debilitar la lucha contra al-Assad, a medida que los grupos yihadistas se extendían en Siria y el ejército se concentraba hacia las grandes poblaciones. Y durante los enfrentamientos de 2014 entre los rebeldes, al-Golani ofreció a una mediación a los grupos, que no ha fructificado, a fin de dar prioridad a plantar cara contra al-Assad.

(CONTINUARÁ)