La defensa de Nueva Francia en Norteamérica. Final.

Siglos XVII y XVIII

La lucha contra el expansionismo británico.

En Norteamérica, en la zona de los Grandes Lagos y la cuenca del San Lorenzo, los bosques vírgenes separaban las colonias francesas e inglesas. En un principio, sólo los aborígenes se atrevían a entrar en ellos y atravesarlos. Pronto, los franceses, especialmente los tramperos, adquirieron las capacidades necesarias para esa actividad. Los ingleses y sus colonos no podían ni apreciar las dificultades de la marcha por ellos: Suelos desiguales y rocosos, ocultos por resbaladizas hojas caídas y superpuestas y malezas extrañamente enmarañadas; que se obstaculizaban cada pocos pasos por árboles caídos pudriéndose. Estos bosques primitivos se convirtieron pronto en un medio militar de gran valor. Para una fuerza armada ligera, capaz de penetrarlos y cruzarlos en su acercamiento oculto al enemigo. Haciendo marchas no muy largas, que no supusiesen un desgaste de sus capacidades de marcha y combate. Debido a que ningún soldado británico, ni colono inglés era capaz de avanzar por ellos, no ya combatir en ese inmenso territorio de nadie.

Iroquois | Native american pictures, Woodland indians, Native american art

La clave para la supervivencia cómoda de Nueva Francia frente a la demografía y las apetencias de los ingleses fue encontrada así, poco a poco. Las tácticas irregulares de lucha en el ataque y la defensa fueron adaptadas e implementadas y se refinaron poco a poco. Esto dotó a los regulares franceses y a sus milicias canadienses de una ventaja en la estrategia operativa.

Y, como corolario, obtuvieron un control claro sobre el comercio de las pieles y una enorme influencia sobre las tribus iroquesas.

Debemos confirmar ahora que los franceses contaron pronto con la colaboración y la lealtad de los indios. A los que los franceses se acercaron y captaron para su defensa, con mucha más diplomacia y habilidad que los británicos. Estos los trataban como “apartados” e inferiores y los franceses actuaban como amigos y colaboradores. Probablemente, influyeron en ello las religiosas y los sacerdotes jesuitas que acudieron a Nueva Francia, principalmente a partir de las medidas de Luis XIV. Que brindaban a todos, como almas redimidas por Jesús, en la base de la caridad y la compasión, un tratamiento siquiera testimonial de ayuda y enseñanza, y también a los iroqueses. Lejano a los sentimientos mercantilistas y de la bendición del propio progreso de los ingleses.

Causas de la guerra - Arre caballo!

Como detalle, algún jesuita iba con frecuencia como capellán en las expediciones de ataque a los asentamientos y grupos ingleses. Y, algunas de las primeras revueltas indias contra los ingleses, tras la guerra de los Siete Años, se debieron a que estos suspendieron bruscamente los habituales y generosos regalos anuales de los franceses a los jefes y las tribus.

Los bosques limítrofes estaban cruzados por una buena red hidrográfica, incluso capilar en algunos sitios, cuyo conocimiento por los franceses y los indios les permitían avanzar más rápida y cómodamente por sus diferentes regiones, empleando las canoas del país. Estas marchas de incursión, a veces de cientos de asaltantes, exigieron establecer en sus recorridos distintos “puestos logísticos” (hubs) de concentración, descarga y almacenamiento de equipos y provisiones y talleres de reparaciones y con bases temporales de los hombres.

La Resistencia de Nueva Francia.

El resto del siglo XVIII fue marcado por una lucha intermitente de los franceses, canadienses y sus aliados indios por la supervivencia, frente a la amenaza de los vecinos ingleses y sus colonos.

French and Indian War - Wikipedia
LA GUERRA DE LOS SIETE AÑOS EN NORTEAMÉRICA

Las tácticas y técnicas ofensivas de los incursionistas franceses eran las emboscadas preparadas contra los enemigos en marcha. Y los asaltos sorpresivos a los asentamientos ingleses y anglo americanos de todo tipo. Tras reconocer previamente los objetivos y comprobar sus medios y rutinas.

Aprovechaban el ocultamiento de la noche, la niebla o la lluvia para atacarlos desde un par de direcciones concéntricas, eliminando cada grupo de ataque (los indios iban solos) las resistencias enemigas de las distintas construcciones. Y saqueándolas y llevándose prisioneros. Los indios tenían la costumbre de tomar “trofeos” de los enemigos, para intercambiarlos u ostentarlos luego. Cosa que los franceses prohibieron y cortaron pronto.

Los ingleses casi nunca destacaban una seguridad en sus posiciones, aunque esperaran un ataque enemigo. La capacidad física para el combate de los atacados anglo americanos era baja generalmente. Tras los ataques, los supervivientes o escapados alertaban a sus posiciones cercanas, para que enviasen a sus milicias para contraatacar a los franceses. Sin embargo, los perseguidores no eran muy eficaces ni en alcanzar a los atacantes en retirada, ni en el combate con ellos. Y, muchas veces eran emboscados por éstos, que aprovechaban puntos favorables y cubiertos y/o camuflados en su aproximación.

Los irregulares franceses se despliegan en grupos atacantes independientes de entre 30 y 50 hombres. Aunque sus distintas agrupaciones de marcha por los bosques hacia un objetivo importante, llegan a alcanzar varios cientos de sus fuerzas combinadas.

1700 territories and after... Such a cool history Map!! TOUCH this image to  discover its story. Image tagging powered… | Canada history, America,  American colonies

Los ingleses nunca tuvieron la menor intención de emprender una capacitación eficaz, costosa, extensa, profunda y suficiente de sus regulares y colonos en la lucha irregular en terreno boscoso. Que era para ellos un impedimento insalvable para su transitabilidad hacia los asentamientos franceses.

Los ataques ingleses navales, apoyando con su fuego pesado de abordo, y anfibios, para desembarcar tropas terrestres y evitar el cruce de los bosques, eran siempre eficaces. Pero, no eran usados, salvo en la guerra final por el dominio de Norteamérica, por la falta de medios y las complicaciones logísticas de los ingleses y sus colonos. Y eran eficaces porque en ellos los franceses perdían sus capacidades de lucha de infantería irregular y la favorable transitabilidad del terreno de marcha al combate. Y, así, se tenían que defender de un modo simétrico contra un enemigo regular mucho más poderoso y móvil.

Nueva Francia se pierde en la guerra de los 7 años.

En 1754, al inicio de esa guerra global e imperial por el dominio del mundo conocido y relevante, la población de Nueva Francia alcanzaba los 55 mil pobladores y la de las colonias inglesas al sur era de 2,4 millones de personas.

What We Learned From...Braddock's Defeat, 1755

Tanto Francia como Gran Bretaña trasladaron entonces a Norteamérica numerosos contingentes de fuerzas regulares. Lo que permitió a los ingleses forzar una forma de lucha regular. Y, con la invasión de Nueva Francia, en sus puntos más importantes y vulnerables, por tierra y mar, imponerse finalmente a Francia y sus colonos en el teatro norteamericano de la guerra mundial.

Rediscovering Colonial America: The Braddock Expedition – 1755, Part One –  War Returns To South Mountain
GENERAL EDWARD BRADDOCK

Una de las acciones cumbres de la guerra irregular en ese teatro fue la batalla de Monongulela, el 9 de junio de 1755. Cuando la columna regular británica del general Braddock fue aniquilada (incapacitada para la lucha por sus bajas y pérdida de moral) por los irregulares franceses en una emboscada preparada en su marcha por el bosque. Los franceses eran 30 y sus aliados indios, 300. Las cifras son variables, según las fuentes y su credibilidad.

La defensa de Nueva Francia en Norteamérica.

Siglos XVII y XVIII

Condiciones Operativas y Tácticas de la Lucha.

Esta prolongada y victoriosa defensa en el tiempo de la colonia francesa se debe a varias razones tácticas y operativas.

Una de ellas es la transitabilidad de los extensos terrenos boscosos que la separaban de las 13 colonias inglesas, especialmente al sur de los lagos Hurón, Erie y Ontario y la cuenca del río San Lorenzo. La transitabilidad es la dimensión geográfica sobre y donde tienen lugar las acciones militares. En su aplicación, está enmarcada por la capacidad superficial (y espacial, modernamente) del terreno para sostener y permitir las maniobras y los combates de los medios militares. Así, la no simultaneidad superficial o espacial de esos medios es uno de sus condicionantes absolutos.

También, tiene funciones relativas, que dependen de la geografía en general. Y, por tanto, de la red viaria (geografía urbana) y del clima, la hidrología (red fluvial), la orografía, las estaciones, la meteorología y la hora del día (geografía física). La transitabilidad determina la facilidad o dificultad física para el paso de los hombres y demás medios y su forma de lucha en un terreno. Así, condiciona la rapidez del “movimiento operativo” y el “tiempo total de las operaciones” en marcha.

En Nueva Francia eran integradas unidades de marcha y ataque, formadas por fuerzas regulares francesas (reales o de las compañías colonizadoras), que brindaban su disciplina y capacidad logística, por milicias de autodefensa del territorio franco canadienses y por guerreros indios aliados, singularmente de las tribus iroquesas, que conocían las habilidades de las tácticas de incursión profunda de la infantería irregular.

Ganando la iniciativa estratégica, tanto en ataque como en defensa, a los anglo americanos y regulares de las 13 colonias inglesas. Y, manteniendo la unidad de mando central y de las fuerzas combinadas de incursión en las marchas y los asaltos a las posiciones y emplazamientos anglo americanos y en la lucha en los bosques vírgenes, que separaban ambas grandes colonias.

El establecimiento de Nueva Francia.

En 1524, los exploradores franceses llegaron por primera vez a Norteamérica. Buscaban una nueva vía marítima a China. Que superase el obstáculo terrestre encontrado por los españoles en la zona del Mar Caribe y del Trópico de Cáncer, para realizar ese viaje. El fracaso de esta expedición no fue óbice para que Francia insistiese en hacerse con el control de parte del Nuevo Mundo. En 1534, Jacques Cartier inició sus expediciones al río San Lorenzo, que fracasaron en su intento de asentarse en sus riberas.

The Life of Jacques Cartier-Mini Biography - YouTube
JACQUES CARTIER

En 1604, los colonos franceses consiguieron establecerse en Acadia, la tierra alrededor de una parte del golfo de San Lorenzo. En 1608, Samuel de Champlain fundó Quebec en el cauce del San Lorenzo.

Samuel de Champlain - Route, Facts & Voyages - Biography
SAMUEL DE CHAMPLAIN

La política de la corona francesa en Nueva Francia era permitir que las empresas comerciales emprendedoras llevaran colonos y equipos a América. A cambio de los derechos de explotación de los recursos de la colonia. Pero, la escasez de colonos y los conflictos que surgieron con los indios vecinos marchitaron esos planes.

Los iroqueses estaban asentados desde hacía milenios en las tierras al sur de los lagos Hurón, Erie y Ontario y la cuenca alta del San Lorenzo. Y, sus rutas comerciales discurrían por ellas. En la época de Champlain, cinco grandes ramas iroquesas, los Séneca, los Oneida, los Mohawk, los Cayuga y los Onandaga se unieron y formaron la “Liga de las Cinco Naciones”, que, más tarde, la integrarían seis.

juego de pelota de los indios iroqueses | Indios nativos americanos, Dibujo  nativo americano, Indios norteamericanos
INDIOS IROQUESES JUGANDO A LA PELOTA

Los indios conocían el oficio de la caza y la peletería e intercambiaban sus pieles por los artículos que ofrecían los franceses, armas de fuego, metales y telas. También enseñaron a los primeros colonos a orientarse por los extensos y duros bosques existentes por toda la zona citada y a recorrer en canoas los abundantes ríos y afluentes que los cruzaban.

Este aprovechamiento de los recursos animales de la zona, su elaboración peletera y el comercio con Francia, trajo enfrentamientos intermitentes entre las tribus y los colonos. Ya que estos demandaban muchas más pieles para su comercialización, que las que las tribus cazaban para su subsistencia. En las décadas de 1630 y 1640, los iroqueses comenzaron a atacar a otros indios y a colonos franceses que cazaban por su cuenta para el comercio. También, las creencias nativas eran afectadas y perjudicadas por la actividad de los blancos. Ya que los iroqueses consideraban que debían ser compensados por los franceses con prisioneros, en razón a sus congéneres muertos en esas regiones holladas por extraños y por los fallecidos por enfermedades contagiadas.

Coureur des bois - Wikipedia, la enciclopedia libre
TRAMPEROS FRANCESES

Esto desató una serie de conflictos armados. Que se caracterizaban por incursiones más o menos profundas a los asentamientos enemigos. Y ello desató una espiral autodestructiva de caza de pieles, su comercio desaforado y venganzas de sangre, que conmocionaron a Nueva Francia. En esta época, el gobierno francés decidió que Nueva Francia no le era rentable y no tomó medidas adicionales para proteger a sus colonos.

Así las cosas, el gobernador del asentamiento franco-canadiense de Trois-Riviers desarrolló un plan de defensa eficaz. Basado en una alerta temprana, el agrupamiento rápido de las milicias de colonos armados, cercanos al ataque indio, un entrenamiento de aquéllas como infantería ligera irregular y una agresividad de actuación suficiente. Y, en 1653 rechazó un asedio de 9 días, cuyo resultado llevó a los indios a negociar la paz.

Pero, en la década siguiente, las tribus consiguieron invadir y controlar gran parte de las zonas rurales, libres de Nueva Francia. La razón principal de esta derrota estratégica de los franceses era la exigua población de la colonia. Vivían en ella unos 3 mil franceses y canadienses, entre soldados de la compañía colonizadora, tramperos, comerciantes, leñadores-agricultores y pequeños artesanos y unas 500 mujeres.

La fabricación de la imagen. El caso del rey Luis XIV - M24
LUIS XIV DE FRANCIA

En 1663, el rey francés Luis XIV (el Rey Sol) se decidió a cambiar la situación de su colonia norteamericana y fortalecer cualitativamente su defensa y su demografía. Para ello, la corona pagó a unas 800 mujeres su viaje a Nueva Francia para casarse. Se trataba de mujeres jóvenes y pobres de toda Francia. Y la mitad recibió también dotes y ajuares. Y, así, adquirieron todas un futuro mejor del que podían aspirar en la metrópoli. Las mujeres seleccionaban a sus maridos, recorriendo las poblaciones de la colonia. Y, la mayoría se casaba pronto. La riqueza en medios de supervivencia de la colonia permitió que las mujeres y sus hijos sobrevivieran muy fácilmente en Nueva Francia.

Quiénes eran "las hijas del rey" de Francia y por qué llevaron una  maldición a Canadá - BBC News Mundo
EMIGRANTES FRANCESAS ENVIADAS POR LUIS XIV A NUEVA FRANCIA

Además, Luis XIV envió en 1665 1200 soldados regulares a la colonia, que fue un plus cualitativo para la garantía de la defensa de Nueva Francia. En unos pocos meses, estos soldados metropolitanos, entrenados para la lucha en formación cerrada, descargas de mosquetes por pequeñas unidades y asaltos a la bayoneta, fueron adiestrados para la guerra irregular de infantería.

El ejército de Luis XIV - Arre caballo!
INFANTERÍA DE LUIS XIV

Como consecuencia, en 1667 Nueva Francia y las 5 Naciones Iroquesas firmaron un duradero tratado de paz. Y, en 1701, los franceses e iroqueses firmaron un definitivo tratado de paz, que perduró hasta el final de la colonia francesa.

Al inicio del siglo XVIII, Nueva Francia se había extendido y contaba con 20 mil habitantes. Montreal tenía 4 mil personas y Quebec contaba con 8000. Los otros poblados eran asentamientos habitados por unos cientos de colonos e indios. Esto permitió a los franceses establecer a lo largo del Mississippi una serie de posiciones fortificadas. Que contaban realmente con guarniciones testimoniales. Pero, que sirvieron en parte para la contención y el rechazo de las exploraciones y los intentos expansionistas de los colonos ingleses hacia el oeste de sus asentamientos. Éstos ya alcanzaban una población de 2 millones de almas. Y la expansión hacia el norte (Canadá) les resultaba a los ingleses un hueso muy duro de roer y de escasa rentabilidad.

(CONTINUARÁ)