EL ESTADO ISLÁMICO: UN CALIFATO FALLIDO Y ENCANALLADO. PARTE 2ª.

(CONTINUACIÓN)

El Estado Islámico de Siria e Irak (suroeste de Asia)

En general, los grupos yihadistas han fracasado en incorporarse activa y firmemente a un grupo social amplio, que dé cobertura e impulso permanente a su “movimiento imperialista socio religioso”. Su “catequesis de la violencia” les permite a ellos prepararse anímicamente para la muerte gloriosa y en paz, e, incluso para al suicidio, en la realización de sus acciones puntuales. Pero esa prédica vesánica no es un arma para la conversión de grupos sociales. Y hay una razón fundamental para ello: su “credo” carece de posibilidades de aceptación, triunfo y permanencia, fuera de los avatares de una guerra. Los grupos yihadistas actúan con una brutalidad innecesaria e indiscriminada, que los descalifica ante el Islam, el Corán y la Sunna o tradición islámica, recogida en los hadises o “comentarios y hechos” recogidos y escritos de Mahoma. Esta falta de legitimidad religiosa, provoca la ausencia absoluta de ulemas y muftíes venerables, respetados y piadosos a su lado. Su supuesta “ideología islámica” se basa en unos pocos versículos favorables del Corán (éste tiene unos 4200), en algunos hechos históricos de otrora, cuando la Yihad menor (o violenta) fue aplicable y útil para la Umma, y no en la totalidad del mensaje del Islam. La Yihad mayor es el esfuerzo personal de acercamiento a Alá y a su mensaje: primero por la ascesis o purificación personal (neutralización del ego) y luego por la plena disposición anímica a sus mociones, transmitidas por vía intelectual o de entendimiento.

Las Complicaciones Operativas de los Yihadistas.

Al-Qaeda actuó en Siria en 2011 y 2012 a través del Frente al-Nusrah por la Liberación de los Pueblos de Oriente. Este nombre era y es de longitud inversamente proporcional a su capacidad real operativa. Al-Nusrah fue el responsable de los grandes atentados aislados e indiscriminados y con bombas en la capital y otras ciudades. Buscaban introducir un factor de caos y fractura social en los verdaderos parámetros de esta guerra. Que no lograron producir por la discontinuidad de los atentados y por saberse la autoría de esos ataques vesánicos. En la rebelión contra la ocupación de 2003 en Irak, al-Qaeda poseía líneas de abastecimientos y reclutamiento desde Siria, que actualmente son utilizadas en el otro sentido. Y desde Turquía también recibían “muyahidines internacionalistas”. Y en 2012, parte de los excarcelados en varios ataques a prisiones iraquíes se incorporaron al Frente al-Nusrah, que se fortalecía en número y capacidad operativa.

Las diferencias entre el EISI y el Frente Al Nusrah nacen de un enfrentamiento personal: la animadversión entre Abu Baker al-Bagdadi, jefe del Estado Islámico de Irak (hoy, el EISI), y Abu Mohamed al-Golani, fundador del Frente Al Nusrah. Al principio, los iraquíes ayudaron a los sirios a establecer su propia organización filial de la Base. Pero, en la primavera de 2013 al-Bagdadi anunció la creación del Estado Islámico de Siria, Irak y el Levante. Y pretendió fusionar su organización con la de al-Golani. Por supuesto, el Frente al-Nusrah rechazó de plano su absorción. El iraquí al-Baghdadi se considera un discípulo directo de Osama Ben Laden. Y ya en 2007, tomó el mando del AQI, que heredó del malogrado Musab al-Zarkawi, cambiándole luego el nombre por “Estado Islámico de Irak”.

El EISI es muy impopular en Siria, por su extremismo y por tener una mayoría cualificada de iraquíes y yihadistas de Europa y de otras partes del mundo en sus filas. Tras la reciente ocupación de Yarabulus, zona de asentamientos cristianosen el norte de Siria, decapitaron a una decena de hombres, y clavaron sus cabezas en estacas. Y los habitantes que pudieron, emigraron espantados a la localidad turca de Karkamis. El rechazo al EISI es tal que la Coalición Nacional Siria, la principal plataforma política opositora, asegura que la organización está apoyada por el régimen sirio, que teóricamente es enemigo de todos ellos. Así, en un comunicado de enero de 2014 afirmó: «La Coalición cree que el EISI está estrechamente vinculado con el régimen terrorista, y sirve directa o indirectamente, a los intereses del presidente al-Assad y su camarilla. El asesinato de sirios a manos de este grupo no deja dudas sobre las intenciones tras su creación, sus objetivos y las agendas a las que sirve, confirmados por la naturaleza de sus acciones terroristas hostiles a la Revolución siria».

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Por otra parte, el Frente Islámico es una alianza creada en 2013 por siete grupos islamistas “radicales y moderados”, pero contrarios a la Red. Sus portavoces dicen que cuentan con unos 45 mil combatientes. Pero, no creemos que alcancen los 10 mil milicianos de “infantería ligera irregular”. Si el Frente se ha hecho fuerte en un punto clave como el puesto fronterizo con Turquía de Bab al Hawa, a la altura de la provincia de Hatay, el EISI es dueño desde hace cuatro meses de Azaz, villa de acceso a Alepo desde la frontera turca en Kilis. En el norte sirio actúan todos los grupos controlando trozos inconexos de terreno. El EISI mató a fines de diciembre de 2014 a Abu Rayan, un negociador de “Ahrar al-Sham”, un grupo del Frente Islámico. Al asesinato se unió el ataque del EISI a primeros de año a Kafranbel, en poder del ELS. Los enfrentamientos entre el Frente Islámico y el Estado Islámico de Siria, Irak y Levante se extendieron a barrios de Alepo y a las localidades Tel Rifat y Maskanah. El viernes 3 de febrero de 2015, una ofensiva de “Suqur al-Sham”, otro grupo del Frente, impidió al ISIS mandar refuerzos cerca de Azaz. Complicándolo todo, se formó el llamado “Ejército de los Muyahidines” sirios, donde se agrupan los adversarios del ISI y en el que se integra también el Frente al-Nusrah. Comprobamos que los terroristas islamistas están generalmente divididos ideológica, institucional y estratégicamente. Aunque las bandas rivales puedan ocasionalmente brindarse apoyo, refugio, información o suministros. Las razones son que los jefes de bandas principales suelen querer ser siempre “emires (príncipes) e intérpretes (doctores) del Islam.” Sus urgencias y preferencias organizativas y tácticas tienen bases muy mundanas y degeneradas. “Por sus acciones y frutos los conoceréis”.

Resultado de imagen de ejercito iraquí Mosul EL EJÉRCITO IRAQUÍ «LIBERANDO» MOSÚL, LLEVA EN SUS VEHÍCULOS ESTANDARTES CHIÍES…

Una estrategia confusa, difusa y esquizofrénica…

El mantener una estrategia similar en Siria e Irak por parte del EISI para la creación de su califato radical salifista independiente tiene varios errores importantes. Uno es luchar simultáneamente en dos países con planteamientos estratégicos objetivos diferentes. Otro es dividir sus magras fuerzas entrenadas operativas en dos frentes. En Siria, la estratégica válida para la heterogénea, múltiple y dividida oposición a al-Assad es mantener, al menos, la unidad en la estrategia militar. Para, así, hacer converger todos los esfuerzos bélicos en los distintos objetivos, simultáneos o sucesivos, que decida una jefatura superior militar, acatada por todos los grupos presentes y activos en Siria. Ya hemos visto como al-Assad suma medios y esfuerzos a su causa (milicias entrenadas de Hezbolá y de los chíies iraquíes, tropas de la Guardia Revolucionaria de Irán, reposición de armamento, equipos y municiones, apoyo político diplomático de Rusia, China e Irán), lo que le está permitiendo batir en combates diversos a los grupos de la oposición y expulsarlos de posiciones que ocupaban, algunas desde hacía cierto tiempo. La no observancia de esta estrategia, ya de supervivencia, llevará a la oposición en armas a su destrucción progresiva por el ENS.

Resultado de imagen de JEFES SUNÍES Irak QASSEM SULEIMANI, JEFE DE LAS BRIGADAS AL-QUDS (JERUSALÉN) DE LOS PASDARAN.

Resultado de imagen de haider al abadi HAIDER AL-ABADI.

En Irak, la estrategia de los sunníes no pretende ganar una guerra civil al régimen democrático imperfecto de Haider al-Abadi, Partido Islámico Dawa, de la mayoría chiíta. Tampoco pretende, ni podría, expulsarlos del país por agotamiento, al destacar su incapacidad para acabar con los rebeldes armados y obligándoles a asumirla. Éste fue el caso de muchas guerras de liberación nacional en los países coloniales a mediados del siglo XX. A muchos de los movimientos guerrilleros populares les bastó con resistir durante algunos años las crecidas y embestidas de los militares extranjeros. Y, así, resistiendo, cansaron a los pueblos de las metrópolis de sostener una guerra lejana, poco asumida y dañina y enervaron a sus fuerzas armadas, que fueron muchas veces incomprendidas y hasta infravaloradas en sus propios lares y solares. Los sunníes, ahora viendo venir los acontecimientos Y tras la derrota militar del EISI, lucharán por garantizar regionalmente el poder de sus tribus, basado en sus jefes aceptados, en sus “asambleas de iguales” entre los destacados de aquéllas y en el Pashtunwalli o código de honor para su comportamiento y sus derechos y deberes individuales y colectivos. Los sunníes pelearían por arrancarle a la mayoría chiíta los derechos y concesiones, que se les niegan demasiado tozudamente dentro de las reglas de la imperfecta democracia inorgánica existente en Irak.

Por ello, sus combates serían muy medidos. Y sus objetivos irán por pasos contados y sucesivos. Así, los sunníes han dejado cierta libertad de acción al Estado Islámico, con tal de que respeten su hegemonía y no pretendan establecer bases guerrilleras estratégicas en sus zonas tribales. Entonces, en casos concretos, les facilitan refugio, abastecimiento y ocultamiento temporales a sus “grupos de acción” en sus operaciones. Como fue el caso de la concentración previa de las compañías y batallones del Estado Islámico para el hostigamiento y la ocupación temporal de al-Ramadi y Faluya en diciembre de 2013.

(CONTINUARÁ)

El ESTADO ISLÁMICO: UN CALIFATO FALLIDO Y ENCANALLADO.

 

El Estado Islámico de Siria e Irak (suroeste de Asia)

 

Ayman al-Zawahiri desautorizó a primeros de febrero de 2013 el empleo de la “marca al-Qaeda” por el EISI. Esta organización usaba el marchamo como “garantía de terrorismo, rapiña y desenfreno anticristiano”, en sus correrías y asaltos por esos países, incluyendo El Líbano. El citado consejero delegado de la “Terror International Partners“, «La Base de datos” (al-Qaeda, en árabe) alcanzó su nivel de incompetencia al sustituir por muerte prematura e inesperada al fundador del “consorcio para el terror islamista cabal”. Carente del carisma y de la capacidad de actuación que desplegaba Osama Ben Laden, la dirección de al-Qaeda es hoy más un “think tank” ideológico, que un “mando conductor estratégico” respetable y respetado.

El Escenario Geográfico del Estado Islámico (EISI).

Esta organización actúa en una franja de unos 100 mil Km2., que se extiende por Irak y Siria y que forma un rectángulo de 800 Km. de largo por unos 125 Km. de ancho, desde Bagdad hasta Alepo y las montañas del centro oeste de Siria. El ancho varía a lo largo del recorrido. El territorio depredado comienza en Faluya, a unos 60 Km. al oeste de Bagdad, y engloba las cercanas ciudades de Habbaniya y al-Ramadi. Y, siguiendo el Eufrates hacia el noroeste, alcanza las ciudades ribereñas de Haditha y Âna, antes de internarse en Siria por la ciudad de Abu Kemal. En medio del desierto del sur y el este de Siria, sólo aliviado por el río, está la ciudad de Dayr al-Zawr. Y continuando por el río, llegamos primero a Raqqa, junto a la desembocadura del río Belikh en el Eufrates. Y luego al lago artificial al-Assad en el gran meandro del Eufrates, para continuar hasta Alepo y las montañas kurdas del centro oeste, en la frontera con Turquía.

Resultado de imagen de abu bakr al-baghdadi ABU BAKER AL-BAGDADI EN 2004.

No es fácil trasladarse por esas tierras, que son infecundas, más allá de los regadíos del Eufrates y del lago artificial al-Assad, sin dejar una “huella táctica de la marcha”. Aquí sí que están aconsejados y prescritos los drones de Obama y la recogida profusa de los datos y los análisis de sus agencias de espionaje. Que pueden llevar a cabo una labor de exploración y seguimiento continua sobre los movimientos humanos en toda la zona que tratamos. Esto, completado con la labor en tierra de colaboradores y fuerzas aliadas, permite crear una inteligencia suficiente y continua sobre los planes, despliegues, concentraciones y movimientos de las fuerzas del EISIL.

Resultado de imagen de abu bakr al-baghdadi AL-BAGDADI PROCLAMA EL CALIFATO EN JUNIO DE 2014.

Los terrenos de esta gran franja carecen de ocultamientos y cubiertas naturales, en forma de bosques, matorrales extensos y montañas. Esto hace que los únicos refugios y estancias para los grupos yihadistas sean las aldeas y poblaciones a lo largo de su eje central: el río Eufrates y sus riberas. Para su defensa y cobijo tienen que dispersarse por ellas, formando una o varias “cuadrillas de muyahidines” de no más de 35 o 40 hombres cada una. Este grupo irregular es el mayor que puede ser dirigido coherentemente por un “arráez” local, con irregular disciplina y formación militares.

Los Yihadistas en Siria y sus Contradicciones ideológicas y operativas.

La profunda crisis de la sociedad civil siria y el desgobierno producidos por una guerra civil “in crescendo”, que ya se prolonga por casi seis años, causando más 270 mil muertos, han permitido a los grupos yihadistas del Próximo Oriente asentarse en Siria. Sus zonas de refugio o sus áreas de influencia no son grandes, ni continuas. Ellas están más bien desperdigadas, cercanas entre sí , pero desunidas. Y ninguna de ellas resistiría el acoso serio del ENS (el ejército nacional sirio) o de las principales fuerzas rebeldes: el ESD (ejército sirio democrático), el Frente Islámico anti al-Qaeda, el Ejército de los Muyahidines sirios, el Ejército de la Conquista o los peshmergas o fuerzas kurdas sirias, que defienden su zona fronteriza con Turquía. Las zonas ocupadas forman como “manchas” amorfas y fluentes en evolución, de las que se repliegan si la presión militar enemiga es fuerte y continua. Para instalarse en posiciones alternativas lo más cercanas posible, que les permitan mantener una mínima conexión operativa con las otras posiciones temporales regionales.

Resultado de imagen de ejercito de la conquista ANAGRAMA DEL EJÉRCITO DE LA CONQUISTA SIRIO.

Como no tienen arraigo suficiente entre la población siria, el abandonar sus posiciones temporales no les supone dejar desamparados a sus habitantes frente al enemigo militar o rebelde. Los habitantes de las áreas ocupadas no están ganados para la guerra santa. Esos pobladores son atemorizados, amenazados y, al menos, neutralizados, para que les den cobijo, manutención y apoyo a las bandas yihadistas y no las estorben, ni importunen en sus actividades. Sólo los que cooperaron con los “enemigos de la Yihad” pueden estar en verdadero peligro ante ellas. Cuando ocupan una población, los yihadistas siempre preparan sus vías de evacuación hacia las afueras de ella, y de retirada, desde éstas a los puntos de encuentro establecidos cercanos. Para desde ellos dirigirse a posiciones de recibimiento y/o de ocupación regionales.

Resultado de imagen de BOMBARDEOS EN SIRIA BOMBARDEOS DE ZONA EN SIRIA.

Cuando son liberados de la presencia yihadista, muchos habitantes, especialmente en los pueblos pequeños, procuran huir temporalmente y refugiarse en las poblaciones cercanas mayores. La razón es que al despotismo imperioso, desconsiderado y percutiente de los yihadistas se unen los fuegos pesados de sus enemigos, empleados durante la captura de la población. Tanto los militares como los grupos rebeldes mayores prefieren evitar sus bajas y apresurar el desalojo de los yihadistas, usando la aviación (sólo el gobierno) y la artillería, si disponen de ella. Incluso, los cohetes de vuelo libre y carga hueca anticarros RPG-7V (una artillería de los pobres) lanzados en salvas dobles o triples, causan un efecto demoledor en los edificios de mampostería o de adobe. Esto ya serviría para hacer replegarse hacia el interior a las fuerzas yihadistas de seguridad de sus posiciones adelantadas y de observación, situadas en los límites de la población o en puntos adyacentes. Y ya por fin, los militares, muy ocupados ahora, suelen retirarse en poco tiempo, para realizar otras misiones; de ahí, el carácter continuo, fluido y hasta reversible de las operaciones; entonces, pueden regresar los yihadistas y depurar responsabilidades. Por eso, muchos civiles piensan: “una vez y no más”.

Resultado de imagen de el estado islamico califato EL CALIFATO PROMETIDO Y FALLIDO…

En Siria han proliferado los “conjuntos de partidarios” o bandas de al-Qaeda. Las razones de que no se hayan articulado en un único grupo terrorista sirio son varias. Una es la lejanía y la falta de control y ascendencia del “central core” de al-Qaeda. Ésta es la cruz de esa descentralización operativa de la que suele presumir la Base y con la que amenaza alcanzar a sus enemigos timoratos por medio planeta. Los partidos comunistas, especialistas comprobados en la toma del poder, siempre exhibieron una unidad ideológica, operativa y militar monolítica, propia de monjes guerreros entusiasmados, en sus luchas llamadas de “liberación nacional” por tres continentes. Otra razón es que estos “hermanos separados” se odian entre sí. El igualitarismo, derivado de la fraternidad en las doctrinas salafistas sunníes, origina pronto entre los “iguales”, una infección purulenta y contagiosa de envidia, desafecto y rencor. Y viceversa, la existencia de una jerarquía capaz, justa, respetada y aceptada en una organización, favorece la emulación y el ascenso de muchos de los más capaces. Una razón es también que la ambición, la osadía, la agresividad desbordante y la carencia de escrúpulos de sus jefes de armas, sheiks, arráeces locales y “caudillos” pelados, sólo son igualadas por su escasa formación, un pobre conocimiento interpretativo del Corán y de la Sunna y su tronado conocimiento militar. Su primer enemigo acérrimo no es el ejército, ni el ESD o las milicias de autodefensa de kurdos, alauitas, cristianos o drusos, según las regiones. Sus más odiados y temidos enemigos son los mandos de los otros grupos yihadistas de Siria. Porque son los más afines, con los que rivalizan por el mando, con los que tendrían que competir por la dirección del movimiento yihadista en Siria. Así, la necedad (falta de los conocimientos que se les supone y necesitan) de todos los grupos yihadistas les lleva a querer repartirse el botín de guerra, antes de haberse puesto siquiera en condiciones razonables para aspirar a conquistarlo.

Resultado de imagen de mohamed al golani ABU MOHAMED AL-GOLANI.

Por otra parte, tocando ya las estrategias de los 2 grupos pro al-Qaeda de Siria, el antiguo Frente al-Nusrah busca sólo establecer un “emirato islámico radical” en Siria. Éste grupo es la franquicia local de al-Qaeda, dirigida por Mohamed al-Golani. Por razones meramente de prestigio y encubrimiento ha cambiado hace unos meses su nombre por el de Jabhat Fatah al-Sham. Indicando con al-Sham, nombre árabe de la Gran Siria histórica, cuál es su ampliado campo de acción, prácticamente superpuesto al de el EStado Islámico. El EISI, nacido en las luchas de guerrillas de Irak después del 2003, quiere crear y mantener un califato salafista más extenso. E instalarlo, de momento, en Siria e Irak. Aunque ya ha hecho ataques de castigo a los chiítas libaneses, en respuesta al apoyo de Hezbolá a al-Assad. El primero responde y va en paralelo a la estrategia de al-Qaeda de favorecer la creación y el funcionamiento de “núcleos delegados” nacionales o regionales. Que desde su lejanía física y con la laxitud estructural de la Base, puedan ser controlados por ella, en cuanto a órdenes, estrategias y operaciones y el uso de la “marca al-Qaeda”. Pero, el EISI busca una independencia funcional y, quizás también ideológica, con el “central core” de la Base. Ya que actuaría como un “mando conductor operativo” en una zona supranacional, que podría incluir a todo el suroeste de Asia. Así, una jefatura superior administradora y ausente, le sobraría enseguida al EISI. Y, además, al-Bagdadi se considera el heredero ideológico de Ben Laden.

Resultado de imagen de ayman al zawahiri AYMAN Y OSAMA.

Ayman al-Zawahiri confirmó, como dijimos, la vinculación del Frente Al Nusrah con al-Qaeda y negó toda relación con el denominado EISI. Y ya tuvo que intervenir en otras ocasiones para desautorizar a al-Bagdadi. «El EISI debe ser abolido, mientras que el Estado Islámico de Irak debe seguir funcionando», declaró al-Zawahiri en noviembre de 2013. «Al-Bagdadi cometió un error al establecer el EISI sin pedirnos permiso o informarnos», y, continuó, el sirio al-Golani «se ha equivocado al anunciar su rechazo del EISI, sin nuestro permiso». Al-Zawahiri ordenó entonces que el Estado Islámico de Irak circunscriba sus operaciones a aquel país, mientras que el Frente Al Nusrah sea «una rama independiente de al-Qaeda que informa ante el mando general». Además, recriminó a ambos “grupos hermanos” por sus actos de violencia contra otros musulmanes. En respuesta, y pese a que el grupo original “al-Qaeda en Irak” (AQI) de Musab al-Zarkawi sí había jurado fidelidad al-Zawahiri, al-Baghdadi se declaró en rebeldía hacia él. Produciéndose una importante crisis de liderazgo en la Base, que intentaron paliar alejándose de al-Baghdadi. Esto no pudo menos que debilitar la lucha contra al-Assad, a medida que los grupos yihadistas se extendían en Siria y el ejército se concentraba hacia las grandes poblaciones. Y durante los enfrentamientos de 2014 entre los rebeldes, al-Golani ofreció a una mediación a los grupos, que no ha fructificado, a fin de dar prioridad a plantar cara contra al-Assad.

(CONTINUARÁ)

LA PSICOLOGÍA DE LOS TERRORISTAS ISLAMISTAS. SEGUNDA PARTE.

(CONTINUACIÓN)

 

La evolución personal.

La primera generación de emigrantes y parte de la segunda la formaron individuos dóciles, laboriosos y sufridos. Que consiguieron el respeto de sus vecinos franceses (cada vez tenían menos) y una prosperidad relativa. Practicaban tibiamente el Islam, agobiados como estaban en los afanes de este mundo. Y por su lejanía a dar-el-Islam, las tierras de dominio político de su religión. Ellos deseaban y procuraron para sus descendientes, un futuro sin tantas dificultades y penurias como tenían sus vidas.

Pero los descendientes recibieron lo peor de las dos civilizaciones separadas, para formar su “identidad personal”. Por una parte, recibieron “de nacimiento” la pertenencia a una cultura minoritaria y poco conocida en el país, el Islam. Con lo que su “exhibición” entre sus vecinos diferentes, no era atractiva, ni honrosa. Lo cual era una fuente de frustración, resquemor y venganza (relativos) personal y colectiva.

De la cultura anfitriona, esencialmente europea y occidental, recibieron una cultura laica, cuando no era laicista. Que minusvaloraba la religión y pretendía que se practicase privadamente. Cuando todas las religiones, y más el Islam, tienen un componente social principal. Encerrada en las mezquitas, panteones y sacristías, las religiones se sofocan y mueren. Tampoco los educaron en las virtudes de la civilización occidental: Valoración de los distintos deberes a cumplir, como contrapartida necesaria, vital y social de los varios derechos a recibir. Aprecio de la sobriedad, el esfuerzo, el ahorro, el compromiso, la demora de la recompensa, el estudio o la formación, la posible frustración y el trabajo, como factores y parámetros necesarios para la consecución progresiva y justa de los objetivos personales y colectivos humanos. En definitiva, formarlos en la afabilidad, la comunicación social y la resilencia, para poder superar los sucesivos avatares de la vida.

Y una gran mayoría carecieron de creencias y virtudes sólidas, provechosas e identificativas. Que les ayudasen significativamente, desde su origen mixto, a crear su necesaria identidad personal satisfactoria y respetada.

Se podría pensar que la insuficiencia de esa “aportación social” en la formación de la identidad individual, no justifica la aparición de una conducta asocial o enfermiza en ellos. Pero no tratamos de decir eso. Estamos exponiendo diferentes facetas del fenómeno, acercando las piezas para componer ese rompecabezas psicológico, intentando formar una matriz con los distintos factores que concurren. Para expresar un “panorama multicolor”, que nos permita recoger en él los parámetros de la situación. El fallo del humus social, del sustrato primigenio del individuo amplificará sus carencias y fallos. Y no le aportará base y riqueza para la creación de su resilencia (elaboración y superación de la adversidad, saliendo experimentado y fortalecido) y de sus parámetros de referencia para su equilibrio personal y social.

Las dispersas y compartimentadas agencias de inteligencia francesas, a pesar del mando único antiterrorista, calculan que en el país hay unos 8250 potenciales muyahidines. Que se asientan principalmente en la zona de París, la Provenza, los Alpes y la Costa Azul (centrados en Marsella y Niza). Pero, dada la masa de creyentes existentes, calculo que su número no bajaría de las 20 a 25 mil personas. Es de señalar que en un grupo social, los individuos capaces de actuar violentamente, sin que les afecte en su eficacia una emoción turbadora, son menos del 4%. Y esto no quiere decir que todos los así “dotados” vayan a ejercer en su vida la violencia contra su prójimo. En el colectivo musulmán francés serían más de 150 mil personas, de las que un 30-40% tendrían la edad idónea para realizar esa actividad.

El Islam militante, de ideología salafista yihadista, les ofrece a estos “desorientados” sociales una salida, una identidad musulmana, la incorporación a una religión simple, practicada en comunidad (la Umma). Y les da una misión y un propósito: la Yihad. Y los hace “grandones”, pero sólo ante ellos mismos, que se lo creen. A cambio del suicidio o la prisión, les ofrece la deseada identidad. La que nunca elaboraron bien. La identidad que no hemos sabido ayudar a darles, siendo partes de nuestras naciones centenarias.

La conversión en “atacante” suicida o no, se manifiesta y confirma cuando el individuo busca su separación de los “infieles” y su ideario se focaliza en las ramas radicales del Islam y en la Yihad. Algunos especialistas se asombran de que la transustanciación de la persona en un energúmeno se realice rápidamente. Sin necesidad de que sus conmilitones colaboren en el proceso, ni de que éste sea largo en el tiempo. Recordemos los famosos casos de “lavado de cerebro” contra religiosos y disidentes políticos. Pero, la mutación en “violento vesánico” del joven musulmán afgano de 17 años, refugiado en Alemania y acogido por una familia de Würzburg, una pequeña ciudad de Baviera, fue cuasi instantánea. El joven recibió la noticia de la muerte violenta de un amigo en Afganistán. Y reaccionó armándose con un hacha y un cuchillo y atacando a los pasajeros de un tren regional en las proximidades de su ciudad, el lunes 18 de julio pasado. Resultaron tres heridos graves y uno leve y el agresor fue abatido. Lo que es cierto es que ese joven ya había forjado su destino potencial, por su labilidad mental, la carencia de virtudes sociales, incluida la lejanía del Islam del Pueblo, y su desarraigo. Y la muerte del amigo fue sólo el “OK, adelante”. Porque la naturaleza no da saltos en el vacío.

La Degradación de la Violencia en las Sociedades.

La vulgarización de la violencia contra los demás es un fenómeno recurrente en las distintas civilizaciones y épocas. No en vano dice el adagio romano que “el hombre es un lobo para el hombre”. Dejando aparte los casos de marginados y perseguidos sociales, las sociedades desarrolladas modernas están perturbadas por una neurosis extendida. Que se concreta y produce en las neurosis personales. Esta afección no nos vuelve violentos directamente. Pero nos hace inestables y más proclives a ceder ante las tensiones externas e internas. La neurosis ataca nuestra resilencia.

Y una vía de escape ante esas “encerronas psicológicas” que padecemos, es la violencia ejercida contra los que consideramos culpables de nuestros “males” percibidos, que a veces es toda una vecindad. Y la gama de posibles actos violentas tiene una extensa gradación. Pero, esos “cofres de angustia” sufridos, se resuelven superándolos, no manteniendo un ciclo de acción y reacción.

El carácter depravado y siniestro del terrorismo islamista.

Este fenómeno tiene unos resultados específicos de muerte, desolación y desamparo. Distintos totalmente, en amplitud y potencia, con los que puede producir un asesino en serie. Y que se extienden, desde el “foco de acción” terrorista, formando ondas de conmoción concéntricas, por toda la sociedad atacada. No se trata solamente de los delirios asesinos de unos descarriados iluminados. No es cosa de los fallos de la sociedad multicultural en integrarse en una nación de razas, que estén hermanadas en las virtudes nacionales de la democracia y la libertad. Ni los producen “per se” los “ataques exteriores” que fomentan y reclaman los yihadistas, cuando comprenden que su estructura socio política es la de un califado acosado, fallido (y encanallado).

Ésta es una manifestación concreta y clara del “mysterium iniquitatis” en la Historia. Que, como tal, no suele presentarse. Ya que su repugnante naturaleza puede, en esos casos singulares, ser captada y comprendida por muchas personas. No es la tentación de un “bien temporal ilusorio” para los yihadistas. Es la aparición sin velos del Mal.

Algunas Soluciones en el tiempo.

La lucha contra los terroristas islamistas tiene distintos campos de actividad. Porque su manifestación es múltiple y sinérgica. Y así de integrada y eficaz deben ser las variadas respuestas.

La destrucción de las “bases” islamistas.

Sus “bases” son las localizaciones geográficas controladas indefinidamente por los yihadistas salafistas. Ellos se apoyan físicamente en las bases para reformar, consolidar, entrenar y aumentar sus fuerzas. Desde ellas, actuando como su principal “base de partida”, lanzan incursiones y sus ataques con objetivo limitado sobre su enemigo, buscando hostigarlo o expulsarlo del territorio inmediato que ocupa. La creación de esos núcleos permanentes yihadistas depende de la medida en que sea derrotado y expulsado de ellos, con consistencia y duración, el enemigo militar. Desde las bases se lleva a cabo la captación de simpatizantes y militantes del grupo revolucionario, que no se efectúa apenas entre los pobladores, sino que, en su mayor parte, vienen ya motivados y decididos desde fuera. Y esto es así aunque una parte de su esfuerzo en el área de acción y propaganda se realice produciendo vídeos, entrevistas, gacetas y papeles por medios audiovisuales inalámbricos variados: la edición, la producción y la emisión se localiza en sus bases. En las bases, la acción socio política salafista es tan intensa o más que la formación y el entrenamiento militar de los “muyaidines de Allah”. Ella es necesaria para establecer y asegurar la motivación y la lealtad de los combatientes a la causa yihadista en el medio hostil que les rodea y acosa.

Las bases son formas socio militares con “estructura regular” de los yihadistas. Ellas presentan continuos y numerosos objetivos a la acción de los medios pesados de sus enemigos, la aviación y la artillería. Unos son “blancos de oportunidad”, como los movimientos de todas clases de los terroristas y el descubrimiento de nuevas posiciones, y otros son blancos “duros”, conocidos o explorables: infraestructuras viarias, almacenes, refugios, centros de reunión o de mando y de comunicaciones, posiciones de combate, de fuego de apoyo y de defensa contra aeronaves, observatorios, transporte de bienes, destiladoras de petróleo crudo, etc.

Y esas bases yihadistas son el único blanco sustancial, quieto y definido que ofrecen las bandas terroristas. Donde hacerles sentir toda la superior y disponible potencia del fuego militar; donde se les puede aislar por sectores, para batirles por partes, sin que éstas puedan colaborar en el plan de defensa decidido, ni huir, si el cerco del poblado es firme. Y donde podrían actuar, con otro espíritu y otras motivaciones que no brindan los entrenamientos, las milicias de peshmergas, chiíes y sunníes y los ejércitos nacionales de Irak, Libia, Nigeria, Siria y Somalia.

El fracaso doctrinal de los terroristas yihadistas.

Los grupos yihadistas salafistas han fracasado en incorporarse activa y firmemente a un grupo social amplio, que dé cobertura e impulso permanente a su “movimiento socio religioso imperialista”. Su “catequesis de la violencia” les permite a ellos prepararse anímicamente para la muerte gloriosa y en paz, e, incluso para al suicidio, en la realización de sus acciones militares. Pero esa prédica vesánica no es un arma para la conversión de grupos sociales. Y hay una razón fundamental para ello: su “credo” radical carece de posibilidades de aceptación, triunfo y permanencia entre las masas, fuera de las necesidades en los avatares temporales de una guerra. Los grupos yihadistas actúan con una brutalidad innecesaria e indiscriminada, que los descalifica ante el Islam, el Corán y la Sunna o tradición islámica, recogida en los hadices o “comentarios y hechos” escritos de Mahoma. Esta falta de legitimidad religiosa, provoca la ausencia de ulemas y muftíes venerables, respetados y piadosos a su lado. Su supuesta “ideología islámica original” se basa en unos pocos versículos favorables del Corán (éste tiene unos 4.200) y en algunos hechos históricos favorables y no en la integridad y la intención del mensaje del Islam. Este alejamiento socio emocional de las masas locales hace indefectiblemente que el apoyo de los vecinos a los grupos terroristas sea involuntario, no atractivo, siempre interesado y desmotivado.

La localización de potenciales yihadistas en las tierras de dar-el-Amn.

Existen problemas en la localización y neutralización de los musulmanes residentes en nuestras países durante su proceso de radicalización violenta. Podemos identificar a potenciales yihadistas con cierta seguridad y tras un trabajo especializado y metódico. Pero no podemos detenerlos mientras no delincan: intentar armarse y entrenarse; conspirar con otros en sus actuaciones; crear estructuras de bandas para delinquir; propagar la exaltación y el uso de la violencia como arma ideológica; reclutamiento de militantes para su radicalización ideológica y armada; recolectar fondos para las organizaciones con ánimo de delinquir; colaborar en los movimientos de militantes y posibles militantes en sus viajes hacia la Yihad interior (países del Suroeste de Asia) o la exterior (países enemigos occidentales: los “cruzados”).

En cuanto a las labores de inteligencia, existe una gran dificultad en la penetración de las redes islamistas por agentes propios o colaboradores. En general, los muyahidines, los simpatizantes y colaboradores: suelen hablar árabe; no son de razas europeas, ni hispanoamericanas; los civiles musulmanes no colaboran en las tareas de espionaje y exploración contra las organizaciones armadas islamistas.

La redención de los yihadistas y de los individuos activistas y frustrados.

Cuando el individuo ha dado el paso psicológico y volitiva (la “decisión”): ya ha roto los suficientes lazos con su entorno vital, incluso el familiar; y su mente está engolfada y dirigida a su nueva “situación” y a la identidad ofrecida y asumida. Así, es casi irrecuperable para él, para su familia, para la sociedad.

Si el individuo es uno más de los “desorientados”, confusos emocionalmente y no integrados; que están asediados anímicamente por los resquemores producidos por los “agravios” sufridos o creídos como tales: es posible recobrarlo, es relativamente sencillo hacerlo y es enormemente laborioso conseguirlo.

El enorme trabajo necesario, prolongado en el tiempo, hace que no se pueda rehabilitar a todos. Es necesario luchar contra las desigualdades que hemos citado. El buscarles trabajos temporales es más rápido. El darles educación y una formación laboral es más lento. Pero es imprescindible a medio y largo plazo. Apartarles de los “suburbios podridos” y de la nefasta influencia de ambiente, amigos y familiares es muy complicado y largo. Porque de los “trozos” sacados de ellos, han creado la pobre y única identidad que tienen. Que les lleva al fallo personal y social y a la frustración.

La Comunidad integrada en sus miembros cabales.

Y ahora viene el resultado de que se integran en la nación. Hoy en día etnia no es sinónimo de nación. Muchas naciones de la Tierra son realmente “crisoles de razas”. Lo son los Estados Unidos de Norteamérica, las naciones hispanoamericanas, las grandes naciones africanas… Donde conviven en suficiente paz y armonía etnias y culturas diferentes. Que estén conformadas por creencias no excluyentes y virtudes y valores nacionales.

Una nación es una sociedad de individuos, dotada de una auto conciencia socio política. Colaboran a crearla y vertebrarla la historia, la tradición y las costumbres, y la lengua y el sentido moral propios. Y contribuyen en segundo lugar a ello las etnias y el territorio propios, que no siempre existen, especialmente las primeras. Así, el territorio de un país no es una nación. Ni lo es la población inarticulada de un territorio, bajo un único gobierno.

Cuando la nación es amada por sus componentes y existe en ellos el deseo de servirla y defenderla en comunidad, aparece el concepto de la patria. Ésa es la patria que amamos y defendemos. Ambas ideas están interrelacionadas esencialmente. Y, la ausencia del patriotismo o la vergüenza de profesarlo por miembros de una “comunidad socio política”, lleva a la indefensión y a la desmembración de su nación, en mayor o menor grado, formando “grupos de individuos asociados”.

Así, no es de extrañar que sean las Fuerzas de Defensa de una nación, como instituciones y en sus miembros, las que enarbolen, enseñen y profesen el patriotismo como una de sus virtudes esenciales. Las Fuerzas de Defensa de una nación son el conjunto especializado de los “nacionales o patriotas” para la Defensa beligerante y cabal de su “nación patria”.

FINAL.

 

LA PSICOLOGÍA DE LOS TERRORISTAS ISLAMISTAS.

Introducción e Índice temático.

La civilización y sus estructuras vital y social en sus interacciones con los individuos y su psicología.

El fallo de los yihadistas en integrarse en un «grupo con creencias y virtudes (los valores permanentes) compartidos». Que le den identidad, sentido y pertenencia a sus vidas.

¿Por qué se comportan así? ¿Cómo tratar a los recuperables? ¿Cómo combatir a los vitandos o recalcitrantes?

Antecedentes.

Estas “piezas” nuestras rescatan y actualizan un personaje siniestro que padecieron hace muchas décadas los aventureros, colonizadores y autoridades europeas en los países del Islam. Era cuando “el flujo y el reflujo” de las corrientes de la Historia entre la civilización europea y la islámica, fronterizas desde el siglo VIII, fue favorable a Occidente. Y distintos países del Oeste, Francia, Gran Bretaña, Rusia e incluso los EE. UU. (cuando a partir de 1898, tras la guerra con España y su ocupación del archipiélago de las Filipinas, se encontraron con los “moros”), dieron el salto geográfico, a veces incluso allende los mares. Y penetraron y se asentaron con más o menos oportunidad y derecho (aparte del “más fuerte”, vigente hasta finales de la Edad Moderna) en muchos países del Islam. Fue la era del imperialismo.

El “juramentado” era generalmente un hombre fornido y poco reflexivo. Que contaba entre sus parámetros mentales a las creecias islámicas básicas: los 5 “pilares del Islam”, a los que se añadía la Yihad contra el infiel o el kfar o apóstata. Estos hombres simples, fuertes y moldeables eran adoctrinados por el imán de la aldea o población y sus acólitos y por sus compañeros. Que los convencían que estaban destinado por al-Allah al Paraíso, “por seguir el sendero de Allah”, que para ellos era hacer la guerra al “extranjero infiel” y a los “apóstatas locales”, que colaboraban con él en la gobernanza del país. Este hombre o un pequeño grupo de ellos era lanzado literalmente contra el objetivo designado: autoridades civiles o militares, una reunión de civiles o militares en un cuartelillo, en una iglesia o en la plaza o el mercado, etc.

Resultado de imagen de juramentados filipinas EL MACHETE DE UN «JURAMENTADO» MORO.

Los juramentados, que tomaban su denominación vulgar, del último rito que realizaban antes de marchar a “su” combate, eran luchadores de un solo uso. No era necesario instruirles en las tácticas y técnicas del combate de infantería. No se esperaba que volviesen de su misión. Sólo debían dominar el uso de la cimitarra, alfanje o yagatán, común en su zona. Aparte de sus convicciones tan firmes como escasas, los juramentados eran drogados para aumentar su resistencia física y para poder asesinar con eficacia. Era común que recibiesen varios impactos de bala o heridas de armas blancas, antes de perder los ánimos, aflojarse y caer. Sólo la bayoneta bien clavada en pleno dorso, pecho, diafragma o abdomen, y las balas de gran calibre o expansivas tipo “dum dum”, por su “stopping power” o poder de detención y dirigidas al sistema nervioso, encéfalo, espina dorsal, conseguían despachar para el Jardín de las Huríes al juramentado herido.

Resultado de imagen de juramentados filipinas MOROS FILIPINOS DE FINALES SIGLO XIX.

También existieron formas elaboradas e institucionalizadas de los suicidas asesinos en nombre de Allah. A fines del siglo XI, Hassan-i-Sabbah fundó entre los ismaelitas chiítas y en el noreste de Persia, la secta de los “asesinos”. Estos buscaban matar en secreto a sus enemigos. Esta muerte con alevosía que realizaban, dió el nombre de “asesinos” a todos los que la practicasen en el futuro. Aunque el asesinato es realmente la muerte del inocente. Los “asesinos· actuaron en Persia, Mesopotamia y Siria y la montaña de Alamut fue su primer centro y refugio seguro. Hicieron un amplio uso del hachís para animarse en sus acciones. Desaparecieron en 1256, cuando los mongoles invaden Persia y fueron metódica y aisladamente destruyendo los distintos reductos montañosos donde se refugiaban los “asesinos”. La fortaleza de Alamut, su central operativa, que fue rendida sin resistencia por los “asesinos”, fue destruida hasta los cimientos, para que no pudiese ser usada de nuevo.

Concepto y estructura de las motivaciones externas (ambiente y grupo social) de la conducta. La identidad de los individuos.

El Origen y el Significado Sociocultural de las Civilizaciones.

La civilización es literalmente el arte de vivir en los grandes poblados o cívitas. Que eran originalmente los primeros poblados o asentamientos humanos. Donde el hombre primero se asentó y dejó de vagar como necesidad imperiosa y vital. Y pudo llegar a generar “beneficios sobrantes”, en forma de cereales, ganados y todos sus derivados. Que servirían como reservas y para el comercio con sus vecinos. Y que le brindaban seguridad, comodidad y supervivencia. Esto le permitió empezar a comportarse socialmente como persona. Estableciendo lazos firmes y extensos con sus semejantes cercanos, los allegados más allá de sus familias, su prójimo vital.

El resultado de toda esta actividad social fueron las primeras civilizaciones locales, estrechas, vulnerables y balbuceantes. Que comprendían: el desarrollo de los derechos y los deberes de los hombres como individuos y con sus colectividades; la aritmética, para medir y contratar las producciones y sus repartos; el lenguaje y su escritura, para comunicarse entre sí y con los poblados cercanos, dejando registro, al menos, de lo considerado importante, etc. Los inventos civilizadores, como los ladrillos, los regadíos, los abonos orgánicos, el arado, la escritura, etc., surgen en estas localizaciones humanas. Y no hubiesen sido necesarios, ni posibles, sin los poblados estables. Surgen en cuanto su desarrollo alcanza un “nivel de iniciación”, necesario para que broten y florezca la civilización. Nivel que supone e implica una perspectiva de futuro y de progreso relativos, la necesidad de vencer los obstáculos naturales a ellos, una coherencia social interna suficiente y la ausencia temporal de enemigos externos, demasiado poderosos, rapaces y excluyentes.

Las civilizaciones poseen un carácter bivalente, necesario y complementario en sus relaciones sociales globales. Esta doble cualidad es centrífuga, expansiva y dominadora hacia su exterior. Dentro de sus fronteras la civilización es centrípeta, emprendedora y desarrolladora. En ambos casos, es creadora, innovadora y civilizadora o transmisora de sus creencias y valores compartidos. Por eso destacan en ambas actividades diferentes y opuestas, pero no antagónicas. El equilibrio entre ambas tendencias, que canalizan sus mejores esfuerzos y medios, es imprescindible para su desarrollo e impulso continuos, protegidos y beneficiosos. Las civilizaciones meramente avasalladoras y expoliadoras, que caducan como todas, no dejan huellas permanentes y fructíferas a su paso por los países conquistados.

Las civilizaciones que consiguen conjugar ambas pulsiones vitales, sus diástoles y sus sístoles eferentes e impulsoras, consiguen perdurar más en el tiempo. Pero también impregnan de su estilo, su lengua y su cultura a los territorios sojuzgados sucesivamente. Con ello transmiten su esencia a la posteridad, mucho después de su decadencia, a través de los pueblos civilizados con su cultura, sus leyes y su idioma y sus trayectorias históricas. Ahí tenemos el caso de Roma, rapaz e imperialista como cualquier otra potencia. Que sólo con los fríos y el mal tiempo recluía a sus legiones en los cuarteles de invierno. Dispuestas durante la república y el imperio a salir de conquista, represión de las revueltas o aseguramiento de sus fronteras, en sus campañas militares anuales, en cuanto el buen tiempo lo permitiese. Pero que fue capaz también de transmitir su cultura, sus leyes, llegadas hasta hoy como el Derecho Romano, su latín vulgar y su sistema administrativo, a todas las regiones “extra Italia” que poco a poco se incorporaban a su imperio o “res publica”. Esta impregnación cultural, que diría Lorenz, fue sancionada, integrada y consagrada con la generosa, oportuna y prudente concesión de su ciudadanía a muchas de aquellas ciudades y regiones. El “ius civitatis” se otorgaba por conquista, dependiendo del grado de anexión, lealtad y asimilación de los pueblos sometidos. Cuando se convertían en provincias romanas, se les concedían los mismos derechos que a la metrópoli. Fue el caso de Hispania. Pero hasta que no alcanzaban ese honor y cualidad, los pueblos dominados tenían que pagar su tributo de conquista (ius belli) y carecían de muchos derechos. Palestina, por ejemplo, no llegó nunca a tener la condición de provincia.

Mecanismo socio ideológico del flujo y reflujo del devenir de las Civilizaciones.

En las sucesivas crecientes y resacas entre las civilizaciones occidentales y musulmanas, sólo una vez coincidieron los períodos de pujante civilización de ambas. Que ocurrieron: en los aproximadamente 125 años, entre las mitades de los siglos XV y XVI. Esta exuberancia doble en civilizaciones enfrentadas se plasmó en un largo período de invasiones, reconquistas, hostigamientos y enfrentamientos abiertos en Europa, el norte de África y todo el Mediterráneo.

Los hechos observables que definen la decadencia temporal de una civilización cuajada son: la energía vital nacional, que alimenta la “moral nacional” y una sana “voluntad de defensa”, se disipa; las artes y las letras se vuelven formalistas y estériles; los emplazamientos, colonias o socios periféricos se abandonan y la política exterior se vuelve cobarde, balbuceante y precavida. Este retroceso de una civilización crea un vacío existencial, que atrae y da impulso externamente a la otra. Formando un vaivén natural y cósmico, porque la Naturaleza reniega y huye de los “vacíos”.

Las rutas comerciales, los contactos habituales entre ambas civilizaciones son sus auténticas líneas de aprovisionamientos y comunicaciones exteriores. Y, cuando estas arterias son descuidadas en la periferia de la zona de influencia de una civilización, los expertos civiles, religiosos y militares de la otra acuden a repararla, ocuparla y vitalizarla. La “aspiración” absorbente, creada por la decadencia de la otra, creada por su “vacío” vital, atrae una corriente ajena de ideas, métodos, palabras, inventos y estilos. Aparecen primero en la zona debilitada y permeable ajena, los viajeros, agentes comerciales y secretos, representaciones culturales, misioneros, profesores y diplomáticos de la civilización pujante. Así, muchas veces la actuación militar no busca más que la confirmación política de una superioridad existente y manifiesta. Que emerge y aflora irresistible desde muchos campos de la actividad humana. Y las ganancias territoriales se consolidan con la llegada de los funcionarios y administradores y las profesiones de crecimiento y desarrollo, arquitectos, ingenieros, agrimensores, artistas y un enjambre de buscavidas, arribistas y aventureros. De este flujo humano, especialmente de los últimos citados, porque su futuro inmediato es una página por escribir, surgen siempre personajes decisivos para la nueva implantación.

Se podría pensar entonces que la sociedad y su civilización estabilizadas serían el culmen y el desideratum en su desarrollo. Ya que así serían seguras, beneficiosas y atractivas. Pues, no. Para una civilización, la penuria de desarrollo es un signo ya de decadencia. Si no fluye, se adapta, emprende y avanza, se irá estancando, perdiendo la vitalidad y pudriendo. Esto ocurre en períodos medidos en muchos años, que escapan a la percepción del hombre efímero. Y sería tal como le ocurriría a una corriente fresca de agua, cuyo discurrir quedase represado.

La Interacción entre los Individuos y su Sociedad.

La identidad de un hombre es su “tarjeta natural” de distinción y de afirmación personales. Y ésta se refiere siempre a una comparación en esencia y en accidentes con “algo” similar. Es decir, el hombre es y se siente y se distingue, como tal y en plenitud, en un “conjunto” social. Al que pertenece y que le acepta como miembro y partícipe plenos.

La persona consuma su identidad en su “grupo” social. Y existen unos “lazos o nexos”, que traban, integran, nutren y mantienen funcionando la “unión” social sana, activa y resistente. Y éstos son siempre los mutuos derechos y deberes de ambas “partes personal y colectiva”.

Que deben ser respetados y recíprocos, en equilibrio y paridad de uso y derecho, cumplidos y defendidos por el individuo y su grupo existencial.

Las experiencias como factores configuradores y actualizadores de los individuos.

Cuando un grupo social se asienta en el territorio de otro, se produce inevitablemente una interacción socio cultural entre ellos. Cuyos resultados serán función de sus características socioculturales y de la dialéctica que se plantee entre ambos actores. Así, por ejemplo, tenemos el caso más antiguo de las invasiones violentas. Impuestas por un grupo sobre su “anfitrión”, empleando una dialéctica de confrontación por las armas.

En el año 376 d.C., los godos cruzaron los “limes” del este del Imperio romano y se refugiaron en sus territorios orientales. Venían empujados por unos guerreros aún más fieros que ellos: los jinetes de las estepas asiáticas, los nómadas de las yurgas y el arco compuesto, los hunos y tambien “otros”, algunos pueblos turcomanos del Asia central. Apenas dos años después, el 9 de agosto, los godos derrotaron a las legiones del emperador Valente, que los querían expulsar de la Tracia, territorio que abarcaba aproximadamente la Bulgaria de hoy. En Adrianópolis murieron unos 20 mil de los 30 mil infantes romanos, incluyendo a Valente. Fue la mayor derrota de Roma desde hacia 369 años. Y los godos se asentaron definitivamente en esos territorios. Apenas 98 años después, en el 476, el ejército romano de Rómulo Augústulo fue aplastado por los ostrogodos. Que establecieron su reino en Italia, el sur de la Galia y aproximadamente Yugoeslavia. Esto trajo la caída inexorable del imperio romano y la expansión de las tribus godas por sus tierras occidentales, hacia Hispania, la Galia e Italia.

Ya modernamente se producen enormes movimientos migratorios, especialmente en África, en Asia del Suroeste y hacia Europa. Que están alentados y facilitados por el desarrollo de las comunicaciones de personas y bienes y por la revolución en las inalámbricas de información. Estas migraciones no suponen en su empeño el empleo colectivo de la violencia contra los anfitriones de paso o del final. Así, tanto en Francia como en Gran Bretaña, después de la II guerra mundial y tras el proceso de descolonización de los pueblos, se produjeron inmigraciones masivas de personas procedentes de sus antiguas colonias africanas y asiáticas, que se asentaron en esos países. Y que buscaban un nivel de vida mejor que el de sus países, incluyendo una educación de primera para sus hijos, una seguridad y paz sociales y un futuro asequible de mejora y prosperidad.

En Francia están asentados más de 4,5 millones de musulmanes, especialmente de origen argelino, marroquí y tunecino. Las metrópolis europeas practicaron un “multiculturalismo asimétrico”, para aceptar en su sociedad e integrar posteriormente a sus emigrantes. Pero, los movimientos sociales no se pueden dirigir y regular con el compás y la escuadra. Los grupos sociales emigrantes se fueron estableciendo en la periferia de las ciudades de acogida. Donde la habitabilidad era más barata. Se formaban así barrios, distritos o repartos, habitados principalmente por grupos arracimados de esas culturas foráneas. Que servían para su apoyo y protección y también para su aislamiento y compartimentación. El primer ministro Valls declaró que en Francia existen más de 450 de estos “suburbios apartados” y no integrados. Usando una denominación más amplia y laxa, el país cuenta con unas 750 Zonas Urbanas Sensibles.

(CONTINUARÁ)

THE WAR AGAINST THE ISLAMIC TERRORISTS.

The global war against the organized terrorism, proclaimed by the president Bush after September 11, 2001, has gone flat. And with it, the military strategy of attacking the many-colored islamist jihadism, always threatening, in his nests and in his infected areas. Without existed for them neither bases, nor sure refuges in the world. Seeking to suffocate this certain, threatening, watched and already long-suffering danger. And to remove it from home, from the territory of the USA. Mr. Obama qualitatively and substantially cut down in 2011, the antiterrorist aims in the exterior American politics.

The new National Strategy of the USA.

For it, the Stategic Plan establishes aims more political than military in the Islamic Central Asia. «This one has been a difficult decade for our country. (Now) we can be glad to know that the pressure of the war is yielding». Is admitted that the Americans are not capable of «leave a perfect Afghanistan». Neither the western democracy is perfect. But it is comparatively the least unjust of the political known systems. And, due regulated by the play of the public powers and the honesty of his agents, it was the one that allowed the advent of the middle, numerous, polite, laborious and progressive classes. This way, they bet for the political negotiation with the moderate Taliban, to lower the activity of the armed groups. Bringing over the possibilities of peace and reconciliation in Afghanistan. But the major premise fails. The moderate Taliban do not exist. This name is disgusting to the logic. Since it is a contradiction in the used terms. Like the «negative growth», of which some politicians speak to us. The Taliban apply rigorously the sharia. That are the civil laws and penal social derivatives of the literal and rigid application of the Koran and Sunna or tradition, in the profane matters. And they impose it by the force. And with a foreign yielding enemy, without firm convictions, with internal contradictions; why the Taliban are going to negotiate, having the victory already smelling them as the aromatic flowers of Allah’s garden?

Obama proclaims, with fiscal and exterior deficits running away, the need to save in military resources. To dedicate them «to constructing a nation here, at home». This way, he qualitatively lowers the strip of the exterior terror. Putting the Base (al-Qaeda) and the IS as the violent not national enemies of the USA. The salafista internationalist terrorists with his known, fled and not wished as guests in a normal country, operational chiefs, is a more attainable and manageable aim for the schemes, the budgets and the aspirations of the «diminishing American defense». And it stays within range of the actions: of the CIA and of the Pentagon’s flaming spies; of the not crewed airplanes (Unmanned Aerial Vehicles) of reconnaissance and atack; of the military punctual actions of the elite forces of the Pentagon; of the assaults of small expeditionary forces and/or of amphibious assault of the Marines, transported in «control and/or transport warships» with his naval escort; of the penetration of the terrorist groups or, at least, the approximation, the observation and the information, by local related elements, paid by the espionage of the USA. The deployments of tens of thousands of American soldiers and their complex equipment and specific supply for several years in a theatre of operations, are indefinitely rejected by the new «doctrine». The American people infected with the adherent and complex economic crisis, with the lack of political effective control, with the costs of the wars against the terror (it speaks about 1,6 $ trillions – not thousand millions – spent till now in Iraq and Afghanistan and around $60 million per month en the deployment of Libia, without taling part in offensive actions), is tired of the exterior actions and constantly reflects it in the surveys. As in the old times, in other national crises, a country that is almost a continent, partially withdraws towards himself.

The Need of a new formal and international “Legal Setting».

The laws give juridical character and institutionalizing for what the needs, the customs and, finally, the social norms have been looking and establishing in the evolution of the societies. There does not exist in the History an example similar to the operational, legal and institutional picture that that pose the USA and the islamist violent rebels in their antagonistic armed dialectic by the whole global world. Therefore, almost all the laws of the countries where develop episodes of this war, the international laws in use and the social existing norms, lack practical meaning and aptitude to establish an operational sufficient frame for this warlike conflict. Both great conflicting rivals use more or less freely the whole world bullring, included the space, as local «fields of action» to realize all kinds of operations against his enemy, his allies and his means and properties.

The real terms of application of this violent dialectics are changed, are new or different: total internationalization of the warlike scene. Will mention some of the significant or more known: the borders and the operations strips or sectors are diluted or are not significant in these. The operations precede and mark the combats or small battles. Violent, dispersed, slightly decisive, unexpected, discontinuous in the time actions; which obtain their transcendence by accumulation, not by successive or simultaneous concatenation. There take place large movements of units or small units in very short time. Great concentrated and rapid firepower capacity used by the rivals: the explosive vehicles manage to have the demolition capacity of a “smash block bomb”. The employment of these small units, which do not constitute a «useful target», protects them from the enemy heavy support fire. The digital capacities of the wireless communications and of the treatment and custody of the information are a new weapon in the fighting field for the sensitive information. This has taken the enemy to the employment of old means, which were put away: couriers, manuscript or typewritten reports, heads of local reports, which successively deliver the orders, etc. Qualitative increase of the importance of the dissimulation, concealment, disguise, mishap and enemy disinformation capacities.

This demands the creation of a new legal and normative frame, which gathers and regulates the new warlike conditions that are appearing, they are maturing and are developing since several decades. And everything, having a sufficient vision of future, in order that the evolution of the rivals and of the circumstances and the events do not invalidate the legal and moral means, at not much time of being defined and accepting by a majority of countries and persons. Because, the agents and the units and the reconnaissance means cross and will constantly cross the space and/or the territory of the rivals and of numerous foreign countries in their conflict. Because, the enraged contenders will continue skipping the borders, to realize their harassment punctual actions. They are of harassment because they suppose the destruction and/or the punctual abduction of persons and/or units. Without with them the operational capacity is significantly altered in the theatre or area.

The Use of Drones in the War against the Islamic Terrorists.

The drones are used in the irregular war in reconnaissance tasks and follow-up and in assault actions against small targets. The US Air Force of the Pentagon has more than 1300 pilots of drones, being employed at 13 air bases of the USA. And calculates that at end of 2015, will have around 2000 pilots of drones. Already she is training more pilots for remote-controlled planes that for the conventional flights: around 350 in 2011. From 2012 the formation is specific for them: the pilots only pass 40 hours on board of a Cessna, without flying in fighters, to pass to learn to direct a drone. The equipment in the air base for the guide and control of the drones is very simple and highly elaborated: the control or helm of the drones, several television screens, surrounded with numerous auxiliar visual indicators and controls and a pedal. Everything arranged in pairs in front to both ergonomic chairs of the pilots. The drones have cameras that transmit in live time their sights to his pilots. A deliberate observation precedes an assault. The pilot of the drone and the camera controller of the, which form a «killer team», observe to his «designated aim» during long time, verifying his environment and his activities. The assault would be realized when, for example, the possibility of not wished human hurts («collateral damages») was minimal. The plane is capable of, once caught and authorized by the pilots an aim to beating, initiating by itself the assault, but this function has never allowed it.

The reconnaissance of the enemy and his exact location, both units and commands and local chiefs, and the recognition of the operations area is an old dream of the commands of all the times, to free themselves of part of their dreads and uncertainties. Because the modern maneuvers, even at the close distances, are changeable and plastic for the rivals commands. If we add the possibility of a constant follow-up of that one, this is “honey on small leaves of cereal”. In these tasks, the capacities of the drones allow his deep insertion in the enemy territory, without any danger for the reconnaissance specialized own forces and a clear, fluid and effective transmission of the results that they catch. It might say that they are a weapon designed with fortune to fulfill the opportune missions, if his employment is reasonable, controlled and shown restraint.

Because, the use of «not crewed planes» in reconnaissance missions of the enemy, raises a problem of difficult solution for the Americans Intelligence agencies and the Pentagon. Is thought that only the CIA can be receiving daily near 2000 photographies and 2000 hours of recordings of video from his spìes «drones». And all this nonsense informative, this undue plethora of images, only can drive to the clogging of the transmission, processing and valuation channels of the information. And to the tedium and disorientation of the intermediate commands. All this, though are used powerful computers and «key images and signs» to discriminate them in the process of selection. This result only can drive to a few routine and shallow analyses in «importance content» and to a profusion of non asked reports.

That they would be late years in turning in real intelligence, because here it is necessary to think for it. That one is the confirmed and valued information for the different operational and strategic controls. That clear and sufficiently orientates them of a situation, of his probable evolutions and changes and of the own possibilities of action, in agreement with the military strategy and the operational one or the received mission. With the abuse, already it is not a question of «obtain relevant and sufficient information». But the information that is obtained is overflowing, relarge and indigestible. And it is an information that poisons and disorients all. The essential and decisive criterion, is that the efforts go to the sectors and the most sensitive and important aims of the complicated process of the massive espionage. Which allows to discriminate the gathered information with unit of criterion and respecting the Universal war principle of the saving of the means. And that, continuing proven and effective alogaritms, other aims and neutral topics are chosen and sift with a given periodicity.

The destructive capacity of the explosive charges that carry the not driven assault plane is limited in his number and in his total power. The essential characteristic of his use is that is destined to limited goals, well in his size (a small number of not very spread enemies) or in his protection (not fortified targets). Nevertheless, they are useful to beat combat armoured vehicles, included the main battle tanks, with his hollow load missiles, which attack them in their vulnerable parts or zones (tracks, roofs).

(TO BE CONTINUED)

LA GUERRA CONTRA LOS TERRORISTAS ISLAMISTAS.

La guerra global contra el terrorismo organizado, proclamada por el presidente Bush tras el 11 de septiembre de 2001, se ha desinflado. Y con ello, la estrategia militar de combatir el variopinto yihadismo islamista en sus nidos y en sus focos infestados, siempre amenazantes. Sin que existieran para aquél, ni bases, ni refugios seguros en el mundo. Buscando sofocar ese peligro cierto, acechante, velado y ya sufrido. Y alejarlo de casa, del territorio de los USA. Mr. Obama bajó cualitativa y sustancialmente en 2011 los objetivos antiterroristas en la política exterior estadounidense.

La nueva Estrategia Nacional de los EEUU.

Para ello, el plan estatégico fija unos objetivos más políticos que militares en el Asia Central islámica. “Esta ha sido una década difícil para nuestro país. (Ahora) podemos alegrarnos de saber que la presión de la guerra está cediendo”. Se admite que (los estadounidenses no son capaces de “dejar un Afganistán perfecto”. Tampoco la democracia occidental es perfecta. Pero es comparativamente el menos injusto de los sistemas políticos conocidos. Y, debidamente regulado por el juego de los poderes públicos y la probidad de sus agentes, fue el que permitió el advenimiento de las clases medias, numerosas, educadas, laboriosas y progresistas. Así, apuestan por la negociación política con los talibanes moderados, para bajar la actividad de los grupos armados. Acercando las posibilidades de paz y de reconciliación en Afganistán. Pero la premisa mayor falla. No existen los talibanes moderados. Esta denominación repugna a la lógica. Ya que es una contradicción en los términos empleados. Igual que el “crecimiento negativo”, del que nos hablan algunos políticos. Los talibanes aplican rigurosamente la sharia. Que son las leyes civiles y penales sociales derivadas de la aplicación literal y rígida del Corán, en los asuntos profanos. Y la imponen por la fuerza. Y con un enemigo extranjero claudicante, sin convicciones firmes, con contradicciones internas, ¿para qué van a negociar los talibanes, teniendo el triunfo ya oliéndoles como las aromáticas flores del jardín de Allah?

Proclama Obama, con unos deficits fiscal y exterior desbocados, la necesidad de ahorrar en recursos militares, para dedicarlos “a construir una nación aquí, en casa”. Así, baja cualitativamente el listón del terror exterior, poniendo a la Red (al-Qaida) como único enemigo violento no nacional de los EEUU. La “red” terrorista salafista internacionalista, sin territorio propio, con sus jefes operativos conocidos, huidos y no deseados como huéspedes en ningún país normal, es un objetivo más asequible y manejable para los esquemas, los presupuestos y las aspiraciones de la “defensa menguante estadounidense”. Y queda al alcance de las acciones de la CIA y de los flamantes espías del Pentágono, de los aparatos aéreos no tripulados (Unmanned Aerial Vehicles) de exploración y ataque puntual, de las acciones militares puntuales de las fuerzas de élite del Pentágono, de los ataques de pequeñas fuerzas expedicionarias y/o de asalto anfibio de los Marines, transportadas en “buques de mando y/o de transporte” con su escolta naval, de la penetración de los grupos terroristas o, al menos, el acercamiento, la observación y la información, por elementos locales afines, a sueldo del espionaje de los EEUU. Los despliegues de decenas de miles de militares y su complejo equipamiento y abastecimiento específicos durante varios años en un teatro de operaciones, son descartados indefinidamente por la nueva “doctrina”. El pueblo estadounidense, plagado con la adherente y compleja crisis económica, con la falta de mando político eficaz, con los costes de las guerras contra el terror (se habla de $1,6 billones -no millardos- gastados hasta ahora en Irak y Afganistán y unos $60 millones al mes en el despliegue de Libia, sin participar en acciones ofensivas), está cansado de las acciones exteriores y lo refleja continuamente en las encuestas. Como en los viejos tiempos, en otras crisis nacionales, un país que es casi un continente, se repliega parcialmente hacia él mismo.

Necesidad de un nuevo “Marco Legal” formal e internacional.

Las leyes dan carácter jurídico e institucionalizando lo que las necesidades, las costumbres y, por fin, las normas sociales han ido buscando y estableciendo en la evolución de las sociedades. No existe en la Historia un ejemplo similar al cuadro operativo, legal e institucional que que se plantean los EEUU y los rebeldes islamistas violentos en su dialéctica antagónica armada por todo un mundo global o unitario. Por lo tanto, casi todas las leyes de los países donde se desarrollen episodios de esa guerra, las leyes internacionales en boga y las normas sociales existentes, carecen de significado práctico y de capacidad para establecer un marco operativo suficiente para este conflicto bélico. Los dos grandes rivales enfrentados utilizan más o menos libremente toda la arena mundial, incluido el espacio, como “campos de acción” locales para realizar toda clase de operaciones contra su enemigo, sus aliados y sus medios y propiedades.

Los términos reales de aplicación de esa dialéctica violenta están cambiados, son nuevos o diferentes: internacionalización total del escenario bélico. Citaremos algunos de los significativos o más conocidos: las fronteras y las fajas o sectores de operaciones están diluidas o no son significativas en éstas; las operaciones preceden y marcan los combates o pequeñas batallas; acciones violentas dispersas, poco decisivas, inesperadas, discontinuas en el tiempo, que consiguen su trascendencia por acumulación, no por concatenación sucesiva o simultánea; se producen grandes movimientos de unidades o pequeñas unidades en muy corto tiempo; gran capacidad concentrada y rápida del poder de fuego empleado por los rivales, los vehículos bomba llegan a tener la capacidad de demolición de una bomba revienta manzanas; el empleo de esas unidades pequeñas, que no constituyen un “blanco útil”, les protege del fuego enemigo pesado de apoyo; las capacidades digitales sobradas de las comunicaciones inalámbricas y del tratamiento y custodia de la información son un arma nueva en el campo de la lucha por la información sensible; esto ha llevado al enemigo al empleo de viejos medios, que estaban arrinconados: estafetas, partes manuscritos o escritos a máquina, cabeceras de partes locales, que se entregan sucesivamente los encargos, etc.; aumento cualitativo de la importancia de la capacidad de disimulo, encubrimiento, disfraz, ocultamiento, despiste y desinformación del enemigo.

Esto exige la creación de un nuevo marco legal y normativo, que recoja y regule las nuevas condiciones bélicas que están apareciendo, van madurando y se están desarrollando desde hace varios lustros. Y todo, teniendo una suficiente visión de futuro para que la evolución de los rivales y de las circunstancias y los acontecimientos no invaliden los medios legales y morales a poco de ser definidos y aceptados por una mayoría de países y personas. Porque, los agentes y las unidades y los medios de exploración cruzan y cruzarán constantemente el espacio y/o el territorio de los rivales y de numerosos países ajenos a su conflicto. Porque, los contendientes enrabietados seguirán saltándose las fronteras para realizar sus acciones puntuales de hostigamiento. Son de hostigamiento porque suponen la destrucción y/o la abducción puntual de unidades y/o personas, sin que con ellas se altere significativamente la capacidad operativa en el teatro o área.

Los Aviones no Tripulados en la Guerra contra los Terroristas.

Los drones son empleados en la guerra irregular en tareas de exploración y seguimiento y en acciones de ataque contra objetivos pequeños. La US Air Force del Pentágono cuenta con más de 1300 pilotos de drones, trabajando en 13 bases aéreas de los EEUU. Y calcula que para 2015, tendrá unos 2000 pilotos de drones. Ya está entrenando más pilotos para aviones sin piloto que para los vuelos convencionales: unos 350 en 2011. Desde 2012 la formación es específica para ellos: los pilotos sólo pasan 40 horas a bordo de un Cessna, sin volar en cazas, para pasar a aprender a dirigir un drone. El equipo en la base aérea para el guiado y mando de los drones es muy simple y altamente elaborado: el mando o timón de los drones, varias pantallas de televisión, rodeadas de numerosos indicadores visuales y controles auxiliares y un pedal, todo dispuesto por parejas frente a las dos sillas ergonómicas de los pilotos. Los drones llevan cámaras que transmiten sus vistas en directo a sus pilotos. Una deliberada observación precede a un ataque. El piloto del drone y el controlador de la cámara, que forman un “killer team”, observan a su “objetivo designado” durante bastante tiempo, comprobando su entorno y sus actividades. El ataque se realizaría cuando, por ejemplo, la posibilidad de daños humanos no deseados (los “collateral damages”) fuese mínima. El avión es capaz de, una vez captado y autorizado por los pilotos un objetivo a batir, iniciar por su cuenta el ataque, pero esta función no se le ha permitido nunca.

La exploración del enemigo y su localización exacta, tanto unidades como jefes y jefecillos locales, y el reconocimiento del terreno de operaciones es un viejo sueño de los mandos de todos los tiempos, para librarse de parte de sus temores e incertidumbres. Porque las maniobras modernas, incluso a las distancias cercanas y próximas, son cambiantes y plásticas para los mandos rivales. Si le añadimos la posibilidad de un seguimiento continuo de aquél, esto es miel sobre hojuelas de cereal. En estas tareas, las capacidades de los drones permiten su inserción profunda en el territorio enemigo, sin peligro de ninguna clase para las fuerzas de exploración especializadas propias y una transmisión clara, fluida y eficaz de los resultados que captan. Se podría decir que son un arma diseñada con fortuna para cumplir las misiones oportunas, si su empleo es razonable, controlado y comedido.

Porque, el uso de “aviones no tripulados” en misiones de exploración del enemigo plantea en sí mismo un problema de difícil solución para las agencias de Inteligencia y el Pentágono estadounidenses. Se estima que sólo la CIA puede estar recibiendo cerca de 2000 fotografías y de 2000 horas de grabaciones de vídeo diarias de sus “drones” espías. Y toda esta farfolla informativa, esta plétora indebida de imágenes, sólo pueden conducir al atasco de los canales de transmisión, procesamiento y valoración de esa información. Y al hastío y la desorientación de los mandos intermedios. Todo ello, aunque se empleen ordenadores potentes e “imágenes y signos claves” para discriminarlas en el proceso de selección. Este resultado sólo puede conducir a unos análisis rutinarios y someros en “contenido con enjundia” y a una profusión de informes.

Que se tardarían años en convertir en verdadera inteligencia, porque aquí hay que pensar para ello. Aquélla es la información contrastada y valorada para los diferentes mandos operativos y estratégicos. Que les oriente clara y suficientemente de una situación, de sus probables evoluciones y cambios y de las posibilidades propias de actuación, de acuerdo con la estrategia militar y la operativa o la misión recibida. Con el abuso ya no se trata de “obtener información relevante y suficiente”. Sino que la información que se obtiene es desbordante, recrecida e indigerible. Y es una información que intoxica y desorienta a todos. El criterio esencial y decisivo, que permite discriminar la información recolectada con unidad de criterio y respetando el principio universal del ahorro de los medios, es que los esfuerzos se dirijan a los sectores y objetivos más sensibles e importantes del complicado proceso del espionaje masivo. Y que, siguiendo alogaritmos probados y eficaces, se elijan y criben con una periodicidad dada los otros objetivos y temas neutros.

La capacidad destructiva de las cargas explosivas que portan las aeronaves de ataque no tripuladas es limitada en su número y en su potencia total. La característica esencial de su uso es que está destinada a objetivos limitados, bien en su tamaño (un pequeño número de enemigos no muy desparramados) o en su protección (blancos no fortificados); sin embargo, son útiles para batir vehículos de combate blindados (VCB), incluidos los main battle tanks, con sus cohetes de carga hueca, que los atacan en sus partes más vulnerables. Los principales Unmanned Aerial Vehicles son el Predator y el Reaper. Y cuestan más de $13 millones de dólares por unidad. El Pentágono cuenta con unos 19000 para las tareas de espionaje y combate. La CIA dispone de su propia flota, con los datos de su número, clase y activación reservados. Los drones los fabrica la empresa General Atomics. Su arma más devastadora son los misiles AGM-114 Hellfire II (algo así como el “Fuego del Infierno” potenciado, concentrado y mejorado), de la Lockheed Martin. En octubre de 2012, los EEUU encargaron 24000 misiles para su uso y la venta a países aliados autorizados. Existen las variantes de carga hueca anticarro (HEAT), antipersonal o HE (con diversos tipos de explosión y fragmentación, reforzada o no) y de autoguiado (“fire and forget”). Cada uno pesa unos 47 Kgs., con el 20% de carga útil explosiva (warhead), es guiado por láser con diversas técnicas y tiene un alcance de hasta 8 Kms. El efecto de una salva de varios de ellos sobre una manzana de casas de adobe o de mampostería es demoledor. Pero garantiza la eliminación del blanco humano seleccionado y de sus “oficiales de escolta”.

El Uso de las Fuerzas de Incursión contra Objetivos limitados. Ejemplos.

Los Estados Unidos realizaron el primer fin de semana de octubre dos ataques sucesivos, casi simultáneos, empleando fuerzas de élite (Navy SEALS y Delta Force) para capturar a terroristas islamistas ubicados en Libia y en Somalia. “Nunca es demasiado tarde”, dijo el domingo día 6 John Kerry, secretario de Estado de los EEUU, en Indonesia, donde participó en la cumbre de la Alianza estratégica de los países del Asia y Pacífico (ASEAN). Al Qaida “puede correr, pero no se puede esconder” (de nosotros), apostilló orgulloso a sus oyentes.

El asalto de los Delta Force en Trípoli, realizado con el apoyo del FBI y la CIA, permitió la captura de Nazih al Ragye, de 49 años, buscado por los EEUU como el cerebro de los atentados con bombas contra las embajadas de los EEUU en Kenia y Tanzania. Estos ataques salvajes, realizados en 1998, produjeron 224 muertos e hirieron a un número no precisado de personas, demoliendo con ellos edificios modernos enteros. Su orden judicial de caza y captura data de entonces y se ofrecían 5 millones de dólares por su captura “vivo o muerto”. El jefe terrorista era conocido por el seudónimo de Abu Anas al-Libi, que, en la jerga primitiva y rural de estos elementos, quiere decir solamente “Padre de Anas y libio”. Vamos, como nuestros “el hijo de la parida o “Ricardo, el de Carmelina”. El tipo fue apresado por el destacamento de los Delta Force en las calles de Trípoli, cuando regresaba a su casa tras el rezo principal (con sermón incluido) de la mañana del viernes, siendo inmovilizado rápidamente, sin poder llegar a defenderse.

Por otra parte, un comando de los SEALS, llegó a la costa de Somalía en lanchas rápidas hacia el amanecer del día 5. Su misión era asaltar el reducto del puerto de Barawe, al sur de Mogadiscio, y capturar a un jefe de la milicia islamista somalí Al Shabab, asociada de al Qaida en el África Oriental. Ella reivindicó el ataque contra un centro comercial de Nairobi, capital de la fronteriza Kenia, realizado en agosto pasado por un comando suicida de Al Shabab (un pelotón reducido) entrenado militarmente y que se saldó con más de 60 muertos. El nombre del terrorista buscado no se ha hecho público, pero se supone que se trataba de Mujtar Abu Zubeyr, conocido como Ahmed Godane. Según una fuente oficial estadounidense el objetivo habría logrado escapar, pero otras fuentes aseguran que habría muerto en el ataque. Durante la misión, los Navy Seal sostuvieron un intenso tiroteo durante más de una hora con los islamistas, que sufrieron varias bajas. A su vez, ningún militar estadounidense resultó herido o muerto en ella.

Según el teniente coronel Rick Francona, consultado por la emisora estadounidense CNN, cada misión se podía haber desarrollado “independientemente de la otra”. “Pero el hecho de que se hayan producido las dos (así) pone de evidencia que los EEUU, no importa lo que se tarde, no ceja en sus objetivos”. La Casa Blanca dejó también saber, a través del secretario Kerry, que el presidente estaba “satisfecho con los resultados” de ambos asaltos. Recordemos que, cuando la intervención aérea de los EEUU en Libia en marzo de 2011, Obama prometió que en ningún momento habría soldados estadounidenses sobre el terreno en aquel país. Por ello, la decisión del presidente de dar luz verde a las misiones de grupos de comandos con objetivos limitados en Libia y en Somalía, afrontaba unos riesgos políticos claros. Según fuentes oficiales estadounidenses, los gobiernos de los países implicados fueron informados de las respectivas operaciones, siquiera a posteriori. Aunque los libios protestaron por su ejecución, quizás para justificar que al-Libi se pasease por Trípoli durante meses, sin que fuese molestado o capturado por las autoridades locales.

(Continuará)

LA GUERRA DE MANIOBRAS. EL CONCEPTO DE LA BATALLA AÉREO TERRESTRE MODERNA.

UNA INTERPRETACIÓN DEL MARISCAL ERICH VON MANSTEIN.

 

 

Un ejemplo poco conocido de la trascendencia omnipresente de la logística y de su línea de comunicación (más o menos ramificada) en las operaciones y muy importante por sus resultados finales, es la operación denominada DONBASS (la gran zona operativa) por los soviéticos, desarrollada entre el 29 de enero y mediados de marzo de 1943, al sudoeste del río Donetz. Ella forma parte de lo que los alemanes llamaron la batalla del DONETZ: el último éxito estratégico de Von Manstein, que fue malogrado por Hitler en Kursk.

El general Vatutin, jefe del frente del sudoeste, creó un cuerpo móvil a nivel de frente soviético (el grupo quedaba a las órdenes del general Markian Popov) para la explotación de la ruptura conseguida por los soviéticos al sudeste de Kharkov. En medios era como un ejército de tanques (los soviéticos tenían entonces cinco ejércitos de tanques en el orden de batalla de sus fuerzas terrestres). Lo integraban 4 cuerpos de tanques de capacidad reducida (el 3º, el 10º, el 18º y el 4º de la Guardia), cada uno reforzado por una división motorizada (sobre camiones) de infantes. En su apoyo estaba la reserva móvil del frente, los cuerpos de tanques (al completo) 25º y 1º de la Guardia. Reserva que luego seguiría a primeros de febrero una dirección de explotación diferente a la del grupo Popov. Aquellas subordinaciones tácticas pretendían compensar la falta de infantería y de artillería específica de los cuerpos de tanques, intentando asimilarlos a los cuerpos mecanizados, mucho más fuertes en hombres y equipo pesado y que resistían mucho mejor los contraataques alemanes.

GENERAL NIKOLAI VATUTIN.

El grupo Popov cruzó inicialmente el Donetz en dirección sudoeste. Su 4º Cuerpo de tanques de la Guardia alcanzó en la mañana del 12 de febrero la localidad de Krasnoarmeiskaia, tras una marcha nocturna de 60 Km. desde Kramatorsk. En esta marcha, el cuerpo utilizó a una de sus brigadas de tanques, la 14ª de la Guardia, como destacamento avanzado, para eliminar el rozamiento táctico en su sector de avance. Y así poder avanzar el 4º Cuerpo a la máxima velocidad operativa.

GENERAL MARKIAN MIKHAYLOVICH POPOV.

El 15 de febrero el general Vatutin empeñó sus dos cuerpos de reserva en la dirección Pavlograd-Zaporozhe, hacia la desembocadura del río Dnieper en el Mar Negro. Zaporozhe era el cuartel general del Grupo de Ejércitos Don (antes Sur, hasta primeros de febrero de 1943) y de la 4ª Flota Aérea alemanes (mariscal Manstein y general von Richtofen, respectivamente) y se localizaba en el bajo Dnieper.

Con todos estos esfuerzos los rusos buscaban, alcanzando la costa, cortar las comunicaciones terrestres de todo el Grupo de Ejércitos alemán citado.

Pero realmente estaban faroleando torpemente. Sus fuerzas de apoyo (el resto de los ejércitos del Frente del Sudoeste, especialmente el 6º de infantería y el 1º de infantería de la Guardia) no defendían los sectores de avance de sus fuerzas móviles. Y éstas avanzaban todo lo que podían hacia su soñado objetivo operativo-estratégico. Estirando así sus líneas de comunicaciones al máximo. Y volviéndolas más y más vulnerables por su longitud y su desprotección, especialmente antitanque y antiaérea, a un contraataque alemán.

Los soviéticos actuaban como si la velocidad de recorrido y el punto alcanzado, sin más, pudiesen “per se” desencajar el despliegue del Grupo de Ejércitos Don, cercenándolo del orden de batalla de la Wehrmacht y de sus líneas de comunicaciones hacia el oeste. Realmente menospreciaban temerariamente a su enemigo, con sus recursos de capacidad de maniobra, de creación y de improvisación y sus aún relativamente poderosas capacidades de combate, especialmente móviles y veteranas, en la zona operativa teóricamente amenazada.

EL COMANDANTE SUPREMO.

Y el mismo Stalin creía esto. Y probablemente, a través de la Stavka (Estado Mayor General soviético), era quien incitaba a Vatutin a espolear a Popov y a los otros cuerpos móviles independientes. Y de ahí su desencanto, hasta el punto de llevarle a solicitar una paz, que aún era interesante para ambos contendientes, a través de diplomáticos suecos, cuando surgió el desenlace de las operaciones planteadas por ambos rivales. Véase Gerhard L. Weinburg. A World al Arms. Cambridge, 1944.

Los alemanes por su parte pasaban serios apuros para contener la ofensiva de invierno soviética, concentrada al sur de Belgorod. En la zona estratégico-operativa del Grupo de Ejércitos Don las fuerzas soviéticas superaban a las alemanas en la proporción de 8 a 1, mientras que en caso de los Grupos de Ejército alemanes Centro y Norte dicha relación bajaba a 4 y 1.

Von Manstein mantenía un frente de 750 Km con 30 divisiones. Esto hacía que pudiese ser envuelto por el flanco norte, en una maniobra de frentes invertidos contra su retaguardia operativa o estratégica. O roto por una acción contundente en cualquier zona, sin que existiesen suficientes fuerzas móviles disponibles en esos momentos para un contraataque estratégico-operativo. Era necesario reajustar el frente, apoyándose en obstáculos naturales, y rechazar las ofensivas soviéticas en dirección a Kiev (en su flanco norte) y en dirección al Mar Negro o al de Azov, creando para ello las reservas móviles necesarias. Hitler, probablemente afectado por la caída a fines de enero del 6º ejército en Stalingrado, transigió en contra de su costumbre e ideas, con las solicitudes de Manstein de ceder terreno para ganar seguridad y movilidad.

EN LA PORTADA DE LA REVISTA ESTADOUNIDENSE «TIMES».

Así, en la primera quincena de febrero el ejército Hollidt retrocedió combatiendo del bajo Donetz, siguiendo la ruta Rostov y Tangarov y se hizo fuerte a lo largo del río Mius, a unos 80 Kms al oeste de Rostov. El 48 Cuerpo de Ejército panzer, que actuaba al este de Rostov, se trasladó al norte de Stalino para integrarse en el 4º Ejército panzer del general Hoth, como parte de la fuerza móvil de contraataque.

A mediados de febrero, a pesar de las órdenes de resistir a toda costa de Hitler, el ejército SS Kempf (antes Lanz) evacuó Kharkov, cuando su flanco norte era envuelto por los soviéticos desde la dirección Belgorod. Mientras, el 4º Ejército panzer retrocedía desde el bajo Don hacia posiciones al noroeste de Stalino, en una difícil marcha de más de quince días, considerando el estado de las carreteras y vías férreas disponibles. Por su parte, el 1er. Ejército panzer, antes parte del Grupo de Ejércitos A, que había podido retroceder vía Rostov desde el Cáucaso, gracias al sostenimiento del frente en el bajo Donetz, tomaba posiciones en un frente que discurría desde el noreste de Stalino hasta el norte del río Mius.

EL BASTÓN DE MANDO DE MARISCAL DE CAMPO DEL III RIECH.

Con estas maniobras los alemanes abandonaban el saliente en su frente formado por los ríos Don y Donetz, reajustando su frente defensivo y logrando crear una importante fuerza de maniobra operativa, formada por los tres Ejércitos citados. Es extraordinariamente importante destacar que los alemanes no “reaccionaban” ante los rusos, sino que estaban adaptándose a las condiciones generales y correlaciones de fuerzas de la situación. Y esperando actuar positivamente, cuando surgiera su oportunidad. Éste es quizás el secreto que subyace en su golpe operativo y en las ondas de conmoción operativas y estratégicas que van a desencadenar sobre los Ejércitos soviéticos y que alcanzarán al propio Comandante Supremo enemigo.

El 22 de febrero los dos Cuerpos de Ejército blindados (el 48º, a la derecha y el panzer de las SS, a la izquierda) del 4º Ejército panzer de Hoth, iniciaron un movimiento ofensivo en dirección noroeste, contra las líneas de comunicaciones del grupo Popov y de los dos cuerpos de tanques soviéticos independientes del Frente del Sudoeste del general Vatutin. El terreno era muy favorable para el empleo de blindados. Poseía un buen firme, era ligeramente ondulado y permitía un extenso dominio de la vista. Los estrechos arroyos que lo entrecruzaban estaban aún helados.

Simultáneamente atacó convergentemente una parte del Ejército SS Kempf desde el oeste, completando la operación de las otras cinco divisiones panzer (reducidas). Dicho Ejército debía también impedir el avance sobre el Dnieper de fuerzas de otros frentes soviéticos, bien en dirección a Krasnograd y Dnepropetrovsk o bien en dirección a Poltava y Kremenchug. Este posible ataque soviético, con objetivo en Kiev, era de mucho más alcance y, por tanto, de escasas posibilidades de éxito antes del deshielo de primavera. El Ejército SS Kempf tenía una capacidad limitada de rechazo para oponérsele.

Es de destacar que la 4ª flota aérea del general Richtofen gozaba de supremacía aérea en esos momentos sobre la zona de operaciones y que sus aparatos pudieron apoyar la operación de corte de comunicaciones enemigas con hasta 1000 salidas diarias.

EL FÜHRER ADOLFO LE VISITA EN ZAPOROZHE, PARA CALMARSE…

Las columnas rusas de blindados y de camiones retirándose hacia el norte y el nordeste eran visibles a distancias entre 15 y 20 Km. de los alemanes, siendo presas de las artillerías divisionarias y de cuerpos de ejército y de la aviación alemanas.

No se trataba ya de un embolsamiento del estilo al que los alemanes habían realizado en 1941. El terreno a cubrir era mucho mayor, la capacidad de combate alemana (en su mayoría eran fuerzas de infantería apoyadas por artillería y antitanques) era escasísima y las fuerzas soviéticas eran unidades móviles de élite, con gran capacidad de fuego y de choque, que conocían el peligro de la pérdida de su apoyo logístico, al menos los jefes de las unidades operativas.

El 23 de febrero los 2 Cuerpos de Ejército acorazados (el SS y el 48º) del 4º Ejército panzer convergían en Pavlograd. Cortaban así las comunicaciones del grupo Popov, que se hallaba en torno a Grishino, y de los cuerpos de tanques 25 y 1 de la guardia (la reserva móvil del frente del suroeste), que se acercaba ya a Zaporozhe, aunque aún no en suficiente fuerza. Asimismo, golpeaban severamente al 6º Ejército de infantería (al oeste de Isyum), tras la reserva móvil citada, y al 1º de infantería de la Guardia, tras el grupo Popov, antes de que pudiesen cruzar el Donetz, retrocediendo hacia su retaguardia

Con ello la capacidad de combate del Frente del Sudoeste (general Vatutin) quedaba temporalmente liquidada, hasta que fuese reorganizado, reequipado y cubiertas las bajas. Y se rehabilitase su moral de combate mediante las medidas de cohesión y reentrenamiento de unidades y pequeñas unidades.

(CONTINUARÁ)

ABU OMAR AL-SHISHANI

Operaciones o G-3 de la Oficina central de Defensa del Estado Islámico

Su nombre puede pasar como uno más entre los cerca de mil delegados o visires nacionales, gobernadores, asesores, consejeros de la Shura, jefes de las oficinas centrales y nacionales y jefes de “brigadas” o “kampfgruppen” o fuerzas de tareas del califato del tercer milenio de Abu Baker al-Bagdadi. Y con la rapidez en dar alguna reseña personal suya, con motivo de su “evaporación” en un ataque aéreo de la Coalición de los 65 países el pasado viernes 4 de marzo, junto a la ciudad siria de al-Shaddadi, se ha obviado comentar o citar su intervención en la concepción de la más importante operación del EISI.

El padre Omar el checheno, que eso quiere decir su nombre árabe Abu Omar al-Shishani, fue el “estratega operativo” que diseñó a primeros de 2014 la campaña de primavera/verano del Estado Islámico en Irak. Conocido también como Omar el checheno, nació en Georgia y luchó en sus fuerzas armadas durante su desigual guerra con Rusia de 2008. Parece ser que al-Shishani comenzó a luchar en Siria junto a los rebeldes en 2012, pocos meses después del estallido de la guerra civil. Y se estima que algo más de un año después se unió al Estado Islámico de Siria e Irak. Los EEUU ofrecían $5 millones de recompensa a quien aportara información fiable sobre el paradero de Al-Shisheni. Recordemos que ésta es la tercera vez en que se declara muerto en acción a Abú Omar…

La gran operación de acción, prestigio y propaganda.

El EISI tomó al asalto y sin encontrar apenas resistencia la ciudad de Mosúl durante la madrugada del lunes 9 de junio de 2014, consolidándola en su poder en un par de días más. Mosúl es la tercera mayor ciudad de Irak y cuenta con 2 millones de habitantes. Fue la segunda gran localidad del país ocupada en firme por el EISI. El efecto de atracción y prestigio para el EISI y el golpe de descrédito para los gobiernos kurdo y central de Irak fueron sorpresivos y grandes. La permanente disputa por la administración de Mosúl entre las autoridades iraquíes y las del Gobierno Regional Kurdo (el KRG) influyó en la falta de defensas adecuadas de la ciudad. La toma de Mosúl, a unos 390 kilómetros al norte de Bagdad, sacó a relucir la incapacidad para gobernar la urbe, generada por el enfrentamiento entre el gobierno autónomo kurdo de Erbil y la autoridad central de Bagdad. Los kurdos aguardan desde 2007 un referendo que apruebe la absorción de esta ciudad por parte del KRG.

En este ataque se produjo un avance al combate de varias columnas de camiones ligeros sin protección contra el fuego ligero de infantería (muchos, tipo “pick up” de techo abierto y todos de marca Toyota), transportando al aire a unos 800 milicianos irregulares ardorosos del EISI. Y los 30.000 policías y soldados nacionales que guarnecían la provincia de Niniveh, abandonaron sus equipos pesados colectivos, singularmente la artillería y los vehículos blindados y huyeron, formando racimos de hombres aterrorizados, hacia Bagdad, a medida que avanzaban los “barbudos de Allah”.

Así, a primeros de junio de 2014, el ISSI lanzó una ofensiva estratégica en Irak, destinada a consolidar sus dispersos enclaves iraquíes (al-Ramadi, Faluya, etc.) de las provincias del norte y centro en una unidad territorial única y extensa. Que fuera capaz de unirse geográficamente, sin solución de continuidad, con las tierras sirias del Califato, con sede en Raqqa, en el alto Eufrates. Después de asaltar la ciudad de Samarra, irrumpieron en Mosúl y lanzaron una “acción de área” en las provincias de Saladino y Diyala, en la que los terroristas recurrieron también a sus “juramentados suicidas”. El asalto del ISSI a Mosúl se sumó a los ocurridos sucesivamente en varias poblaciones de la provincia de Niniveh. Confirmando con todo ello las capacidades militar y organizativa y la agresividad cada día más claras del grupo fundamentalista salafista y la gobernanza y el caudillaje de su líder, Abu Baker al-Baghdadi. La expansión del territorio que controla el ISSI, tanto en Irak como en Siria, son la realización de la intención de al-Baghdadi de desplazar al egipcio Ayman al-Zawahiri, no como jefe de al-Qaeda, sino como el auténtico sucesor de Osama Ben Laden.

Los avances de los yihadistas se producían a las velocidades de marcha de sus columnas, según la transitabilidad de los terrenos y la capacidad de las vías recorridas. Porque, antes de que llegaran a la distancia eficaz de influencia, de constituir una amenaza real sobre su objetivo, los funcionarios del gobierno y las fuerzas de seguridad abandonaban sus puestos administrativos y de defensa en aquél. Sin embargo, estos grupos móviles carecían de cualquier de cualquier apoyo externo a ellos, de conexión táctica a ningún grueso o masa de apoyo, y sus flancos son sectores expuestos. Esto es una de las delicias tácticas para cualquier ejército moderno medianamente experimentado y motivado.

Los grupos rebeldes pueden ser cercados funcionalmente y atacados desde sectores convergentes por los batallones de un par de brigadas de infantería mecanizada, reforzados cada uno por varias secciones o una compañía de sus batallones de carros. Y así, batidos y deshechos sucesivamente. Si no ha ocurrido así, es que no existía allí tal ejército. Lo que tenían los iraquíes era un proyecto, una apariencia, una entelequia, una imagen virtual y escandalosa de ello. Sabemos que la sorpresa es a veces inevitable: porque es hija del ingenio propio, de la oportunidad neutral y de la incertidumbre y de la rutina enemigas. Pero un ejército cabal es capaz de superar las crisis, de rehacerse y de vapulear al osado irregular rebelde, que se le enfrenta a campo abierto. Si no ocurre así es porque el ejército iraquí no existe como expresión cabal y cuajada de la voluntad de defensa de la sociedad y del gobierno iraquíes.

El diseño y la planificación de estas operaciones de acción y prestigio en Irak fueron obra de Abu Omar al-Shishani, un jefe entonces del ISSI en las montañas kurdas de Siria. Ya que las fronteras nacionales son para los yihadistas salafistas una abominación, que atenta contra la comunidad universal del Islam, plasmada políticamente en el califato. Creando así un “totun revolutum” de sufrimiento, desconcierto y sangre, donde medrar e imponer ese califato delirante. El Frente al-Nusrah para la Liberación de los Pueblos de Oriente, la franquicia regional de al-Qaeda, empezó a actuar en Siria en 2012, cometiendo los “grandes atentados indiscriminados y aislados” con grandes bombas en la capital y otras ciudades, al principio de la guerra. Los yihadistas avanzan políticamente y medran cuando existen una fractura y un caos sociales en un país. Éste es su humus primigenio, su caldo de cultivo, su medio ambiente propicio e ideal.

El enemigo contra el que planificó Abu Omar su “golpe de guadaña”.

El nuevo primer ministro iraquí, el chií Haidar al-Abadi, acometió a mediados de noviembre de 2014 la compleja reestructuración y adecuación del ejército nacional. Es de recordar, que los EEUU se gastaron durante su ocupación de Irak unos $25.000 millones en el entrenamiento y el equipamiento del actual ejército de Irak, que no parecen haber servido para mucho. Y los “drones” de espionaje y observación de los estadounidenses, tampoco han sido de utilidad. Y todas las escuchas telefónicas y de comunicaciones inalámbricas digitalizadas o no de la NSA (la agencia central de seguridad estadounidense, con inmensos almacenes para el archivo de datos inútiles, porque lo son si no son de provecho), la CIA y otras agencias especializadas en la exploración y observación de la información fueron nulas o erradas, para detectar el cáncer purulento del ISSI. Que se gestó desde casi dos año atrás, y su explosiva metástasis por el noroeste de Irak a mediados de 2014.

  EL PRIMER MINISTRO HAIDAR AL-ABADI

El miércoles 15 de noviembre el “premier” firmó, como comandante en jefe de las fuerzas de seguridad, la destitución de 26 comandantes y jubiló anticipadamente a otros 10. La medida atend a la necesidad de «consolidar la labor de una institución militar, basada en la profesionalidad y en la lucha contra la corrupción en cualquiera de sus formas». Al-Abadi nombró a otras 18 personas como relevo parcial. El premier buscaba también «depurar el aparato de seguridad de los generales y jefes leales a al-Maliki», cuyas políticas miopes y sectarias alienaron de nuevo a la población suncontra el gobierno iraquí. Y dieron alas a los yihadistas, que ya controlan difusamente un tercio del país. Pero, el jefe del Ejecutivo ha evitado ampliar la depuración al ministerio de Interior, controlado por la milicia chií de al-Sadr. «Las milicias chiíes operan en Bagdad (desde su centro en el barrio al este del Tigris, llamado Ciudad al-Sard) con total impunidad, ignorando la presencia de las fuerzas de seguridad gubernamentales«.

La purga coincid con el envío de 1.500 soldados estadounidenses adicionales a Irak, anunciado por Obama la semana anterior y con las primeras victorias logradas en combate por el ejército, con el apoyo de los ataques aéreos lanzados por la coalición internacional sobre las posiciones y concentraciones del ISSI. El general de 4 estrellas James Terry declaró a primeros de diciembre que su principal tarea es el reentrenamiento del nuevo ejército nacional. Se espera que la cifra de militares desplegados por los EEUU en Irak sea de unos 3.100 efectivos en poco tiempo. Y espantado por la enorme incapacidad del ejército iraquí, el entonces jefe del Estado Mayor Conjunto de los EEUU, el general Martin Dempsey, reconoció el jueves día 16 de diciembre que se necesitarán unos 80.000 miembros «competentes» de las fuerzas de seguridad iraquíes, para recuperar el territorio arrebatado por el ISSI, liberar la ciudad de Mosúl y restablecer la integridad de la frontera con Siria. ¡Qué fácil se entrenaron y motivaron los barbudos de Alá y cuanto les cuesta hacerlo a los “militares” iraquíes…!

GENERAL JAMES TERRY

El objetivo de la formación del ejército iraquí es alistar o reestructurar y entrenar a un colectivo de más 200 mil iraquíes, para formar el nuevo Ejército Nacional de Irak. Aparte están las fuerzas de policía y orden público civiles. Los reclutas son contratados tras pasar un superficial examen físico, estar comprendidos en un intervalo amplio de edad y pasar por un filtro “político” local, que avale su no “pertenencia evidente” a los grupos díscolos o insurrectos. Al no existir la tradición de un ejército moderno de reclutamiento universal, se ha optado por adquirir un ejército de voluntarios, intentando profesionalizarlo. Los reclutas del ejército pasan por “temporadas” una serie de jornadas de formación en técnicas elementales de lucha; de endurecimiento físico; de disciplina militar, basada en formaciones cerradas y sus movimientos, para imprimirles carácter; de cumplimiento de las labores cotidianas de vida en común y de convivencia como colectivos uniformados. Las principales tareas son formar someramente a los hombres, que se acostumbren a integrar colectivos permanentes disciplinados y prepararlos básicamente para su formación específica en las unidades de destino. Este período inicial se extiende entre los 60 y los 120 días. Y éste es un tiempo considerado insuficiente. Las unidades de formación del ejército iraquí, sitos en multitud de campos desperdigados por numerosas provincias del centro y del sur de Irak, serán fundamentalmente dirigidas por suboficiales y oficiales estadounidenses.

GENERAL MARTIN DEMPSEY, LUEGO JEFE DEL PENTÁGONO

Delirante, el viceprimer ministro iraquí Saleh al-Mutlaq (un sunní) recomendó reintegrar a los soldados de Sadam en el novísimo ejército en reconstrucción. «De esa manera se podrá derrotar al Estado Islámico en un plazo muy breve de tiempo». Pero, ¿aún siguen vivos y capaces, desde 2.003, los vapuleados y perseguidos restos del ejército de Sadam Hussein al-Tikriti? ¿No será éste el “tentetieso argumental” de los gobiernos iraquíes, al que achacan todos sus fallos, desventuras e incapacidades propias? A sus 68 años, el vicepremier es un veterano en la política del país, donde ha resurgido varias veces. Y se mueve a sus anchas en el gobierno de Bagdad, amedrentado por los yihadistas del Estado Islámico de Siria e Irak.

VICE PRIMER MINISTRO IRAQUÍ SALEH AL-MUTLAQ

Y la corrupción por sí misma no es razón suficiente para rehuir defender y ayudar al régimen iraquí. La corrupción es general, tradicional, arraigada y omnipresente en toda la región geopolítica árabe: desde el norte de África a las fronteras de la India. Sadam Hussein, el partido Baaz y su régimen estaban asentados en el clientelismo, el copago y el terror selectivo contra los enemigos internos, tanto reales como potenciales o estimados. Con la religión (variedad sunní) y los comunes orígenes tribales como criterios de selección, para comenzar a medrar en las estructuras estatales. Y sobrevivieron a dos guerras exteriores, una larga y otra contra una coalición aplastante de países modernos en 1991, y a varios intentos armados de rebeliones internas étnicas y religiosas.

INVASIONES DE EUROPA.

En el año 376, los godos cruzaron los limes del este del Imperio romano y se refugiaron en sus territorios orientales. Venían empujados por unos guerreros aún más fieros que ellos: los jinetes de las estepas asiáticas, los nómadas de las yurgas y el arco compuesto, los hunos y tambien los otros, algunos pueblos turcomanos del Asia central. Apenas dos años después, el 9 de agosto, los godos derrotaron a las legiones del emperador Valente, que los querían expulsar de la Tracia, territorio que abarcaba aproximadamente la Bulgaria de hoy. En Adrianópolis murieron unos 20 mil de los 30 mil infantes romanos, incluyendo a Valente. Fue la mayor derrota de Roma desde hacia 369 años. Y los godos se asentaron definitivamente en esos territorios.

LAS LEGIONES, ACOSADAS EN ADRIANÓPOLIS…

Apenas 98 años después, enel 476, el ejército romano de Rómulo Augústulo fue aplastado por los ostrogodos. Que establecieron su reino en Italia, el sur de la Galia y aproximadamente Yugoeslavia. El bárbaro le perdonó la vida a Rómulo Augústulo, tanta era la incapacidad que transmitía. Lo de Augústulo era el peyorativo “pequeño augusto”. Esto trajo la caída inexorable del imperio romano y la expansión de las tribus godas por sus tierras occidentales, hacia Hispania, la Galia e Italia.

Hoy, otro ejército de fieras empuja hacia nuestras tierras, desde el Oriente Medio, a unas tribus árabes de “refugiados”. Al ser perseguidos y acosados por las guerras civiles en los países donde viven, nuestras leyes le dan ese generoso “status político”. Que fue pensado en su origen para proteger y acoger a individuos y grupos selectos de los países del mundo con dictaduras, que llamasen a nuestras puertas. Pero ocurre que estos emigrantes no están tan amenazados, ni desesperados como para buscar acogimiento y protección en los países musulmanes limítrofes con los suyos: Arabia Saudí, Irán, los países del Golfo Pérsico.


En 2015, Europa recibió generosamente a un millón doscientas cincuenta mil refugiados, según los datos aportados por ACNUR y otras fuentes generalmente bien informados. Los últimos países europeos que han tenido que establecer unas mínimas condiciones de entrada para canalizar y represar este flujo anegante de personas anónimas, deseosas de entrar en íntimo contacto con nosotros, han sido Suecia y Dinamarca. El protocolo de Dublín, que determina que un refugiado debe ser registrado administrativamente en el país de la Unión Europea donde primero entre y solicite este “status”, está siendo de nuevo respetado en parte, para asegurar y preservar el espacio Schengen intraeuropeo. Una de los derechos fundamentales de esa Unión.


Esta recepción masiva, desbordante y recrecida de “refugiados políticos”, fue vendida a los europeos con el sentimentalismo, con un sin fin de imágenes de cadáveres desperdigados por algunas playas, de nuestras costas mediterráneos. Y no es que nuestros políticos pensaran más que nosotros en la solidaridad humana. Sino en la salvaguardia de las normas supranacionales de asilo, que ellos habían aprobado. Y que en la primera prueba que sufrían, saltaban por inaplicables por los aires. Ya hacia el siglo V de nuestra era, se hablaba de los cristópteros. Aquellos pícaros de la Alta Edad Media que vivían abusando de la cáritas, que caracteriza al cristianismo en su acción social.

En este año de la Misericordia para los católicos, algunos clérigos europeos han pedido la recepción generosa y casi indiscriminada de los emigrantes del Este. Pero el mensaje evangélico debe ser tomado y asumido en su totalidad. Y no como hacen los yihadistas salafistas con el Corán, esgrimiendo, solamente y con gran vehemencia, las aleyas o versículos que les son favorables. Así, también fue dicho: “No déis vuestras perlas a los cerdos, no sea que, pisoteándolas, se revuelvan contra vosotros y os destrocen”. Por mucho estilo literario oriental y vetusto empleado, la frase de Mateo 7, 6, parece un versículo apropiado para citarlo ahora. Y, en cuanto a los clérigos mudos, que no han leído un libro desde su ordenación: “el insensato (o necio) busca en vano la sabiduría” Proverbios, 14, 7.

Veamos lo que acaba de decir un comentarista indio a fines de 2015: “Tenemos (en la India) unos 13 millones de musulmanes. Han llegado a la India hace diez siglos. Desde entonces, ninguno se ha convertido al hinduismo”. La mayoría de los musulmanes indios viven ahora en Pakistán y Bangladesh (ex-Pakistán del Este). Hay que recordar que el panteón hindú es politeísta. Pero lo dicho es una aseveración y una evidencia de terceros, de que los musulmanes son, en general, refractarios a las conversiones a otras religiones. Y esta apostasía está castigada con la muerte en el Islam.

Curiosamente, Abu Baker al-Bagdadi nos amenazó hace unos meses, diciendo: “Europa será invadida por una ola de emigrantes…” No quiso aclarar más. Formaba parte de su puesta en escena histriónica e indefinida. ¿Hablaba de los emigrantes políticos, empujados por sus muyahidines, que buscan refugio aquí? ¿Era de los yihadistas europeos alucinados por el Estado Islámico, que retornaban a sus países? Para actuar como «escuadras de juramentados» sobre los casi infinitos que ofrecen las sociedades modernas y libres al capricho vesánico de unas fieras irrecuperables: centros comerciales, escuelas, institutos, universidades, iglesias infieles, tiendas, parques públicos, etc.

Estos «refugiados comunes», como siglos antes hicieron los godos, buscan la comodidad, la feracidad y el solaz de nuestras tierras. Y ellos buscan implícitamente enseñorearse de ellas, en un tiempo. Porque su civilización es diferente radicalmente a la nuestra. Y porque anhelan nuestras tierras, mercados y graneros. Y no desean en modo alguno asumir nuestras creencias y nuestros valores permanentes. Que son los que conforman nuestra civilización occidental cristiana.

LOS ESTADOS UNIDOS Y RUSIA, EN EL CONFLICTO DE ORIENTE MEDIO II.

(CONTINUACIÓN)

ANTECEDENTES REGIONALES

La Estructura Orgánica de Poder Social en los Países Árabes.

Las relaciones internas de las familias y los grupos de familias locales y clanes, se caracterizan por incorporar a ellas ciertos ritos, preceptos, actitudes y tabúes. Este conjunto de “normas sociales” recogen, valoran y cuantifican sus necesidades vitales, sus emociones primarias y sus creencias. La religión musulmana es seguida en la amplia zona geopolítica que tratamos. Casi todos son de la rama sunní. Ésta acepta al Corán y a la Sunna del Profeta, sus hechos y dichos (hadices), debidamente recogidos por los discípulos, como las fuentes ortodoxas de la revelación de Allah a los hombres. Las diferencias entre ellos residen en el rigor con el que se examinan y aceptan las fuentes de la Sunna. Y esta asunción del Islam forma parte de la inculturación, afirmación y cohesión sociales de estos grupos.

El código social, que recibe diferentes nombres según los países, establece ciertos derechos para el individuo y exige de él ciertos deberes sociales, hacia la familia, el clan y la tribu. Las disputas sobre mujeres, oro o dinero válido y tierras están en el origen de las enemistades sostenidas entre las tribus. Y deben ser mantenidas hasta vengar la afrenta percibida. La propia fragilidad y debilidad de la sociedad exige la aparición de los valores protectores. Éstos podrían ser la hospitalidad, la lealtad, la amistad, el desprecio a los foráneos, la venganza de ultrajes y daños, el honor individual y colectivo. Cada uno de ellos protege y engrandece en alguna medida o matiz al conjunto humano. Las relaciones son interpersonales, en los ámbitos de la familia, el clan y la región. Se proyectan por la oportunidad, la cercanía, el intercambio de bienes y la relación. Y se afianzan con la lealtad, el respeto a las normas aceptadas y el tiempo de trato. Y en función de la acumulación de estos actos elementales sucesivos.

La hospitalidad lleva implícita la reciprocidad, cuando uno viaja, está solo y no es agresivo. Esto a veces se perfecciona con la dotación de una escolta al viajero por zonas inseguras. La violación de esta “escolta” por un ataque supone una grave afrenta para el clan que la proveyó. La lealtad entre los miembros del colectivo, por muy lábil que sea a veces, cohesiona al grupo. El honor infla la autoestima y la apariencia ante propios y extraños. La venganza, en ausencia de una verdadera justicia institucional, busca castigo y luego reparación de los daños y afrentas reales o percibidos. El desprecio a los foráneos, no adornados de buenas cualidades o amenazadores para el grupo, busca impedirles a priori su integración en él, como una forma de defensa pasiva. La amistad estrecha los lazos con los iguales y el grupo. Si alguien se integra en estos grupos elementales, es objeto de lealtad y amistad a título personal. Esos valores se incrementarían por su actuación, maneras y comportamiento personal.

La autoridad natural tribal es orgánica, nacida de sí misma, estructurada en sus unidades familiares o células sociales. Cuanto más pequeño y aislado sea el grupo social, el poder de su autoridad natural será más moderadora e integradora, actuando como un primero entre los “iguales”. En estos casos, la reunión de los miembros activos (hombres, cazadores) del clan en asambleas, jurgas, etc., tienen el valor supremo y decisorio. Y es sancionador de las conductas desviadas o disolventes para el grupo. Los jefes locales son como negociadores privilegiados con los distintos gobiernos regionales y nacionales. Ellos gozan de una autoridad personal más que institucional. Y, a veces, sus decisiones pueden ser ignoradas por los varones adultos, si no están revalidadas por esas asambleas. Cuanto más se perfeccione y avance hacia el exterior la sociedad, modernizándose y complicándose, el poder de esta autoridad se afianzará y crecerá y se extenderá en ámbitos de actuación económicos y políticos.

Esta estructura natural tribal da el verdadero valor y sentido prácticos a las lealtades y los intereses mundanos, siempre relativos y aún oportunistas, de los árabes. Gráfica, paradójica (por ir de frente contra las enseñanzas del Islam) y aún exageradamente, podríamos expresarlo así: “Mi tribu y yo, contra el mundo; mi clan y yo contra la tribu; mi familia y yo, contra el clan; mi hermano y yo, contra la familia; yo, contra mi hermano”.

El Desarrollo acelerado de la Guerra civil siria.

Desde las manifestaciones pacíficas multitudinarias por casi todo el país que se realizaban a primeros de 2011, la revuelta social ha dado un importante paso cualitativo en su desarrollo y extensión. Se ha radicalizado y ha “tomado las armas” contra el régimen. Extendiendo sus “ondas de conmoción social” por todo el país, a todos los participantes, por los países vecinos y hasta las potencias extranjeras globales. Lejos están ya las manifestaciones de los jóvenes opositores, que no veían a la violencia como una opción aceptable de liberación nacional. Sin embargo, algunos analistas defienden que las ejecuciones ilegales de soldados, policías y civiles afectos al régimen comenzaron casi desde el inicio de las protestas generalizadas. Y otros atribuye esa radicalización rápida de posturas a la represión selectiva y progresiva del régimen.

A esto se une la islamización creciente de la oposición armada. Al principio las manifestaciones partían desde mezquitas o locales céntricos. Y luego, se comenzó a dar culto a los “mártires” y a emplear la retórica islamistas en las comunicaciones y declaraciones y en la denominación de los grupos irregulares. Del grito en los primeros videos colgados en la Red o enviados al exterior del país, “el pueblo quiere la caída del régimen”, han pasado a “el pueblo quiere la proclamación de la Yihad por los ulemas y muftíes”.

Este levantamiento no es laico. Es un levantamiento protagonizado por musulmanes más o menos practicantes del Islam. Laico es el régimen corrupto y rapaz de los Assad, donde las confesiones no islámicas eran respetadas y acogidas. Y que ha perdido la capacidad de defender y de representar al pueblo. Ésta es la «justificación social» de mantener y respetar a una dictadura exclusivista, casi siempre dinástica, a cambio de sus privilegios de clase.

El gobierno de los Assad y su aparamenta política han dejado de formar hace mucho tiempo un régimen nacional y «socialista». Ya que no representan, ni defienden, ni integran los intereses particulares y colectivos de su nación. Ahora sólo abanderan y protegen a los miembros de la amplia oligarquía socio religiosa, que acapara y distribuye en distintos grados el poder institucional, social y económico de Siria. El régimen sirio está cristalizado, sin fluidez, tanto social, como ideológica y administrativamente. Y se ha convertido en la cáscara de un “fruto socio político”, agostado, estéril y vacío.

Para los esquemas de los televidentes foráneos, tranquilos en sus casas a muchos Km. de los hechos violentos, los combates en Siria son feroces. Pero ello reside en que al enemigo que pretende matarte o mutilarte desde posiciones cubiertas y reforzadas, pues se le ablanda por el fuego directo pesado, se le corta la retirada ocupando un cruce de calles más allá y se le asalta su posición defensiva desde el techo o desde el suelo, por saltos asegurados sucesivos, si es que ha conseguido aguantar la presión tanto (muy extraño). Desgraciadamente aquí no valen los recursos románticos de “disparen Uds. primero, señores rebeldes”. Para conseguir la decisión y llegar al fin, lo mejor suele ser enseñar los dientes desde el principio y actuar con determinación. Aunque ni los militares ni los rebeldes tengan la doctrina o la experiencia de la lucha urbana…

LA INTERVENCIÓN DE LAS POTENCIAS

Iniciativas estadounidenses contra el EI.

En septiembre de 1914, los EEUU concertaron una alianza global de naciones occidentales y árabes para detener militarmente el avance arrollador del Estado Islámico, ante la petición urgente de socorro de Irak. Para ello, los aliados no desplegarían unidades terrestres de combate. Ha pasado un año de dedicación diaria al bombardeo aéreo selectivo, produciéndose más de 7 mil ataques a blancos individuales en Irak y Siria (posiciones de combate y de fuego pesado, edificios de mando y comunicación, vehículos, centros de entrenamiento) y un número impreciso de bajas efectivas, cifrado entre 5 y 8 mil militantes del EI, con diversos grados de entrenamiento e implicación. Pero, la trabazón conceptual e operativa de la acción aérea aliada, no ha conseguido “ni debilitar, ni degradar, y no ya, destruir”, parafraseando al presidente Obama, al Estado Islámico con sus acciones. El cual ha contraatacado últimamente en Ramadi, capital de Anbar, desalojando, por culpa de una tormenta de arena, a las gloriosas fuerzas armadas de Irak; en Palmira, estableciendo un saliente hacia Damasco; en Deir ez Zour, ocupando la capital y cercando a las fuerzas militares sirias desplegadas al oeste; en Hanaka, disputando la gran provincia fronteriza nororiental a los peshmergas del YPG y aliviando la presión que recibe el EI al este de Alepo y sobre Raqqa.

La artillería, la aviación, con sus fuegos pesados y precisos, permiten cegar, perturbar, neutralizar y aún destruir al enemigo terrestre, en orden creciente de daños y de efectos. Los fuegos pesados sirven para apoyar a las fuerzas terrestres, en un empleo de armas combinadas. Y para destruir las fortificaciones, las posiciones de combate, de fuego pesado y de anticarros, batir los cerrojos enemigos perpendicularmente establecidos al avance propio, y a las reservas enemigas en los distintos niveles de actuación y realizar la lucha contrabaterías. Son las fuerzas de tierra las que ocupan, limpian, despejan y mantienen en las manos propias a las posiciones enemigas atacadas. Frustrando las reapariciones del enemigo de entre los cascotes o los matorrales cercanos y rechazando contundente y definitivamente sus contrachoques locales y sus contraataques más deliberados.

En el verano de 2014, los Estados Unidos comenzaron a entrenar a voluntarios sirios sunníes jóvenes para integrarlos, en un principio, en el depauperado y desmoralizado Ejército Libre Sirio (ELS). Sus tareas eran combatir tanto a las fuerzas militares de Bashar al-Assad, el Ejército Nacional de Siria (ENS), como a los yihadistas salafistas del Estado Islámico de Irak y Levante, en las zonas sirias donde los desplegasen. Reforzando, así, el orden de batalla del ELS. Los campos de entrenamiento de esta infantería ligera irregular se situaban en el centro oriental de Jordania. Previo a la aceptación de reclutas, se estableció un filtro político ideológico, encaminado a detectar a posibles voluntarios yihadistas o gubernamentales y que resultó un fiasco, por sus resultados. En este entrenamiento de varias semanas participaron también, según las fuentes, Francia y Gran Bretaña, e incluso, al parecer, comandos israelíes. El plan inicial era llegar a entrenar hasta unos 5 mil hombres, empleando varias tandas o “batches” de reclutas. Pero el intento quedó reducido a egresar de los “camp boots” a unos 3 mil hombres, de los cuales, la mayoría desertó simplemente. Y el resto de los mediocremente formados se unió a distintos grupos rebeldes radicales armados en Siria.

El otro intento de formar combatientes sirios de ideología laica o moderada se basó en un plan de entrenamiento de “hasta 15 mil sirios voluntarios” en Turquía. Otras fuentes hablan de formar a 5 mil combatientes. Pero ambas cifras resultan ridículas para la magnitud y complejidad de las tareas que se les encomendarían y para su pobre “capacidad específica de combate”, que diría el estudioso coronel Trevor N. Dupuy. La fecha de finalización de su “plan” nunca fue aventurada por los responsables estadounidenses. A la vista de las “deficiencias” detectadas anteriormente, se estableció un muy elevado nivel de exigencia en la selección de los hombres a formar. Como consecuencia de ello, sólo unas decenas de voluntarios han sido entrenados desde entonces. Y opinamos que poseen una convicción y una motivación, cuando mucho, flácida y borrosa. Es de señalar el caso de la así llamada (“so called”) 30ª división del ELS, formada por menos de 80 soldados y que entró en la zona de Alepo en julio de 2015. En menos de una semana de “operaciones”, 12 fueron secuestrados y 18 resultaron heridos, por los irregulares del Frente al-Nusrah. Era el primer grupo o batch de rebeldes sirios que Washington instru en la vecina Turquía. También resultó prisionero de los yihadistas, el jefe de la 30ª división, Naim Hassan. Al-Nusrah atacó también su cuartel al norte de Alepo, y el resto de la fuerza divisionaria, apenas 30 soldados aterrorizados, corrió a refugiarse en Afrín, un enclave kurdo al norte de la provincia. Creemos, simplemente, que los rebeldes entrenados por los EEUU rehusaron enfrentarse con los yihadistas salafistas de la franquicia de al-Qaeda y se dispersaron.

Así, las fuerzas terrestres con las que cuentan los EEUU y su Coalición en esa zona geopolítica, para combatir al EI en su territorio controlado, son: el ejército iraquí, que en la primavera de 2014, antes del Gran Descalabro, contaba con 200 mil hombres teóricos en su orden de batalla; los peshmergas del YPG sirio y del gobierno autónomo kurdo de Irak y las milicias sectarias chiíes iraquíes, obedientes teóricamente al gobierno de Bagdad, pero entrenadas y guiadas por los iraníes. Los peshmergas iraquíes recibieron permiso de Turquía para cruzar su territorio y atacar desde el norte el poblado fronterizo de Kobane, ocupado por el EI. Logrando liberarlo en un esfuerzo conjunto, incluyendo a la aviación aliada. Pero, en febrero de 2015, ellos mismos fueron incapaces de hostigar siquiera a las “cuadrillas escoltadas de demoledores” del Estado Islámico, que derruían el yacimiento arqueológico de Nimrud, provncia de Nínive, situado a medio camino entre Mosúl y Erbil, su capital.

Las milicias chiíes fueron activadas desde el verano de 2014 por el general Qassem Suleimani, enviado urgentemente por Teherán, en apoyo del gobierno chií de al-Maliki. Para componer un rápido dique de contención al avance de los sunníes del EI, tras la toma de Mosúl y su aparición en fuerza por todo el norte y centro de Irak en junio y julio de 2014. Y para realizar la ingente tarea de darles a esas milicias, apoyadas por unidades de la Guardia Revolucionaria de Irán (los pashdarán: el ejército de los guardianes de la revolución islámica) una unidad de acción y una motivación combativa suficientes. E intentar, por pasos medidos, cortos y sucesivos, ir derrotando y desplazando a los yihadistas del EI, en duros combates, que serán fundamentalmente urbanos.

Rusia toma una iniciativa en Oriente Medio.

Desde alrededor de primeros de julio de 2015, los rusos han estado incrementando su presencia militar directa en Siria. Sus fuerzas armadas se han instalado principalmente en la Latakia, cubriendo los alrededores de Tarsus, su única base naval en el Mediterráneo. Incluyen cazabombarderos, helicópteros de ataque y de movimiento tropas y rescate, aeronaves no tripuladas de exploración y bombardeo y las unidades terrestres correspondientes de apoyo y de seguridad de los mismos. Y ahora, desde finales de septiembre, están bombardeando las posiciones de los rebeldes armados al régimen de al-Assad, al suroeste de Alepo; en la Latakia; junto a Hama, Homs y Damasco, en la cuenca del Orontes; en Raqqa y otros enclaves del EI, en el noreste del país y en el gran desierto del este. Un portavoz del Ministerio de Defensa ruso declaró que “no operarían allí indefinidamente” y que calculaban que necesitarían “unos 100 días” de ataques. Los peshmerrgas kurdos del YPG, los aliados nacionales de los EEUU, desplegados por toda la frontera centro oriental con Turquía, no han sido molestados. Entre los que han sufrido sus inesperados ataques están las fuerzas irregulares del Frente al-Nusrah para la Liberación de los Pueblos de Oriente, la filial nacional de al-Qaeda. Tan peligrosos e ideológicamente radicales como los muyahidines del Estado Islámico, pero menos crueles y menos capaces militarmente.

A los reproches de algunos países occidentales contra esa intervención, Putin y Lavrov arguyeron que la “Coalición multinacional de loa 60 aliados” venía bombardeando a los yihadistas salafistas desde septiembre de 2014, sin tener para ello un mandato de la ONU. Claro que la coalición de Obama atacaba en Irak, con el “permiso previo diario” y teórico del gobierno iraquí. De hecho, el general de cuatro estrellas James Terry, que es el jefe de las fuerzas estadounidenses en Irak desde noviembre de 2014, actúa como un interlocutor inmerecido por su alta graduación, con el gobierno y las desprestigiadas fuerzas armadas y milicias iraquíes. Pero los ataques sobre Siria de los aliados no contaban con la aquiescencia de su régimen y se dirigían operativamente a apoyar a los peshmergas y debilitar al EI. Destaquemos que los rusos, según se han justificado los citados gobernantes, “son muy educados y están operando en Siria por invitación de su gobierno”.

Es de recordar que Siria fue durante décadas la aliada en el Oriente Medio de la URSS, y hoy Rusia. Y que Siria fue también considerada durante décadas un estado terrorista antioccidental. Del estilo de Corea del Norte. Que inundó literalmente toda la región geopolítica islámica de los fusiles dfe asalto AK y de los lanzagranadas de carga hueca RPG, para los grupos guerrilleros de “liberación popular”.

Rusia quiere recuperar su protagonismo y el respeto internacionales. A pesar de sus menguadas capacidades demográficas, económicas y estructurales y su desprestigio democrático y político ganado con el conflicto de Crimea y Ucrania. Con la intervención militar en Siria, Putin ataca la raíz del problema de los huidos sirios: que es la presión de una guerra civil cruel y larga sobre ellos. Y le permite tranquilizar a los europeos con la contención a corto plazo de la invasión masiva y continua de aquéllos. Buscando una atenuación de las sanciones económicas de la Unión Europea al gobierno de Putin por sus actuaciones descaradas en Ucrania desde hace más de año y medio.

Rusia también apuntala y da un fuerte espaldarazo al régimen sirio con su intervención. Tras 4 años y medio de guerra, el ENS está agotado y depauperado por una sangría de más de 60 mil muertos, sufrir continuas deserciones hacia los distintos grupos rebeldes (desde el ELS a los grupos yihadistas) y tener grandes dificultades para movilizar nuevos reclutas. Los soldados en filas en abril de 2011, si aún están aptos, no han sido licenciados del servicio. Las milicias enviadas por los chiíes de Hezbolá en el 2014 para apoyarlos no han sido suficientes para cambiar el rumbo de la guerra contra al-Assad. El gobierno ya no tenía hombres suficientes para realizar unas eficaces operaciones de contrainsurgencia, contra los rebeldes armados que le acosaban desde numerosas y fraccionadas “fajas de ataque” en toda la geografía siria.

Obama dijo: “el liderazgo moral es un arma mucho más poderosa que la fuerza bruta”. Esto es cierto, cuando los interlocutores atañidos poseen y exhiben las mismas virtudes ciudadanas que un demócrata. Pero, cuando se trata de fieras, de abusones, de energúmenos, de ventajistas arribistas, de gentes que aún perciben la fuerza como el instrumento del más fuerte, esto no vale. No importa en el nivel social en el que se encuentren. El liderazgo es convencer, dirigir con el ejemplo, atraer a las personas hacia sí, por puro placer y afinidad. Para realizar una labor conjunta en beneficio del grupo social al que se pertenece.

Y ese rol social lo ha abandonado Obama. Y también hace tiempo que lo ignora, por dejadez o incapacidad, la Unión Europea. A la que no se la espera en estas lides por estos lares. Pero, la cosa política tiene horror y abomina de los “vacíos”, de las “ausencias”. Y, así, ha sido atraido por la succión de ambos, el aprovechado de Putin, deseoso de protagonizar otro episodio internacional más. Para los que su pueblo, desde primeros de 2014, lo respalda orgullosamente. Para compensar su depauperada renta nacional y su menguante demografía.

La intervención de Irán en el conflicto del suroeste de Asia.

Al extremo este del Oriente Medio está la teocracia chií de los ayatollahs. Éstos, cuando quieren resultados importantes y rápidos contra sus vecinos, emplean a comandos o a unidades de la Guardia Republicana. La cual está entrenando, equipando y apoyando de diversas maneras a sus aliados correligionarios de Siria y de Irak. La Guardia Republicana está imbricada en el régimen iraní, formando el brazo armado incondicional y eficaz de la República Islámica de Irán. Ella, al igual que los militares egipcios, cuentan con un respaldo económico propio muy amplio. Que les garantiza la independencia operativa y que premia generosamente su dedicación y lealtad en el cumplimiento de sus tareas y misiones. Las brigadas al-Quds son un grupo de élite especial de la Guardia Republicana. Se dedica al espionaje y a realizar acciones militares como fuerzas de incursión. Y exhiben toda una panoplia de capacidades para la guerra subrepticia o sucia entre naciones enemigas. Su comandante en jefe, el general de división Qassem Suleimani, de 58 años, está incluido en la lista de los terroristas más buscados por los EEUU. Un detalle: el Líder Supremo de la Revolución iraní, Alí Jamenei, le considera un «mártir viviente de la revolución». A la que se incorporó en 1980, cuando tenia 23 años, en la incipiente Guardia Republicana.

Tras el avance del Estado Islámico por el norte y centro de Irak y el llamamiento del ayatollah chií iraquí Alí Sistani a la lucha contra él, Suleimani fue enviado por Teherán para activar las milicias chiíes, dispersadas tras la guerra sectaria. Y Suleimani ha conseguido en unos meses la vertebración de todas las milicias iraquíes contra el EI. Ha sido el EI el que ha sacado de las “sombras del estado” al general Suleimani. A fines de agosto de 2014 apareció en Amerli, provincia de Saladino, donde obligó a los yihadistas a retroceder. Irán distribuyó inmediatamente fotos de su general operando. Pero, tras el retroceso del EIIL, las milicias chiíes arrasaron decenas de aldeas sunníes de la zona, como colaboradoras o simpatizantes del enemigo. Lo cual no es un buen presagio para una evolución sin sectarismos del conflicto en Irak.

Asimismo, unidades combinadas de los pashdarán están operando ya también en Siria contra los enemigos sunníes de Bashar al-Assad. Reforzando al ENS y a las desgastadas e insuficientes fuerzas irregulares de sus correligionarios del Partido de Dios (Hezbolá) libanés.

 

Los Estados Unidos y Rusia, en el Conflicto de Oriente Medio

ANTECEDENTES

Rusia reaparece tras la Desmembración de la URRS.

La nueva Rusia de Putin, tras el paréntesis difícil e indiferenciado de Boris Yeltsin, está despertando de una transición traumática a una democracia formalista, no reflejada aún en sus estructuras de poder y de administración. Tras Yeltsin, las autoridades tuvieron que liberarse de una “oligarquía neocapitalista mafiosa”. Que buscaba una “forma” política amorfa, específica y de amplia cúspide, que gobernara el país y controlara la alternancia de los partidos en elecciones más o menos libres. En esas estructuras lábiles y en evolución se está transmutando todo el aparato supervisor y burocrático de la URSS, creado a lo largo de 70 años de férrea dictadura del PC. Por lo que no es casual el origen profesional y las maneras “presidencialistas” de Vladimir Putin.

PENÍNSULA DE CRIMEA

Pero que le dan a la nueva Rusia una creatividad y una flexibilidad operativa internacional, que no tienen sus competidores exteriores, más “asentados, protocolizados y super reglamentados”. Es lo que diríamos de un buen púgil estilista: “tiene mucha cintura”. Baste recordar la “jornada de oración y ayuno por la paz en Siria”, que proclamó el Papa Francisco para el 7 de septiembre de 2013. Que se pasó aquél sábado acompañando unas 4 horas el rezo del pueblo en la Pza. de San Pedro. A las pocas horas, Putin propuso a los Poderes internacionales (incluyendo a la inoperante ONU, que en los conflictos internacionales sólo sirve para dar un hipócrita sello de legalidad a las cosas y los hechos) la destrucción “in situ” del arsenal químico de los sirios de Bashar al-Assad y no su bombardeo aéreo. Esto cogió a Francia y a los EEUU con el pie cambiado. Y al Nobel de la Paz Obama, que había pedido el apoyo del Congreso para su ataque aéreo (“necesario por la brutalidad del Gobierno sirio con su población”), buscando como loco apoyos entre sus legisladores. Porque veía que le rechazaban hasta sus planes de intervención más menguados.

TROPAS RUSAS EN CRIMEA

Si desde hace tres años y medio Occidente amenaza, sin pasar a la acción, es porque en Washington y en París saben que una reedición de las operaciones aéreas que se produjeron en Serbia o en Libia no es posible en Siria, con el armamento antiaéreo ruso desplegado. La defensa compleja siria de radares y armas obliga a todo avión hostil a atacar su objetivo a más de 50 kms de distancia, para operar fuera del alcance de su DCA. El nivel de seguridad de las aeronaves ha pasado de los 3000 ms. de altura de hace 16 años en Kosovo, a los 10000 ms. en Siria. Sólo los carísimos cohetes de crucero como los Tomahawk estadounidenses y los Scalp franceses, diseñados como vectores de armas nucleares y de trayectoria autónoma y muy baja, podrían ser empleados con éxito en ataques de apoyo a tierra.

APOYO POPULAR A PUTIN

La pérdida de sus “aliados controlados” del Pacto de Varsovia y del COMECON, tras la guerra fría, sólo le dejan a Rusia buscar geográficamente “nuevas influencias” hacia el Asia central, desde Siria a la India y Vietnam. Turquía es un enemigo proverbial de los rusos. China es un “socio, competidor y rival”, si vale esta definición polivalente, que hace que ninguna de esas expresiones lo sea en plenitud. En Afganistán nunca han podido asentarse. También los rusos intentan ganar y mantener en su “esfera política y comercial” a las nuevas repúblicas centroasiáticas islámicas turcomanas y a las repúblicas ex soviéticas eslavas. Hasta ahora, la Unión Aduanera creada por Rusia incluye sólo a la Rusia Blanca o Bielorrusia y a Kazajistán.

Siguiendo sus estilos directos, imperiosos y operantes, a mediados de diciembre de 2013, Putin lanzó un primer órdago a Ucrania, para que pasara a formar parte de esa “esfera de coprosperidad” ruso turcomana: le ofreció bajar un 33% el precio de cesión del gas ruso, del que Ucrania es receptor y revendedor y, para salvarle de la quiebra financiera y no tuviera que lanzarse para ello en manos de la Troika comunitaria, le cedería hasta $15 mil millones en créditos blandos. Las “ofertas irresistibles” de la Unión Europea a Ucrania no se concretan, ni, por supuesto, se materializan. Más allá de los informes y briefings de una burocracia europea, anquilosada, sin imaginación ni coraje moral, que se protege y autogestiona. Pero, los problemas socio políticos surgidos en Ucrania han llevado a una fortísima polarización del país, formándose dos mitades casi “antagónicas irreconciliables”. Como las apelaría el materialismo dialéctico. Donde la parte al noroeste de Crimea, quiere alejarse de Moscú y la mitad al norte y el este de esa península busca estrechar los lazos con Rusia. Ucrania es por historia y por demografía parte de la Europa limitada al este por los Urales. Y Ucrania es por oportunidad política y momento histórico, parte de la Europa centro occidental, democrática y liberal. Que forma junto con los Estados Unidos, que actúa como el otro “polo vibrante” fundamental, al otro lado del Atlántico, la inmensa “civilización occidental”.

Un gran problema se plantea ahora, no sólo a Ucrania, sino a sus vecinos al Este y al Oeste. Y es conseguir que las fuerzas sociales que se enfrentan en Ucrania, desgarrando su patria, se conviertan en fuerzas complementarias y necesarias entre sí. Y es una gran labor conjunta, desinteresada, con altura de miras y dirigida por estadistas, la que hay que desarrollar para conseguirlo y alejar los espantajos que se vislumbran en su horizontes socio político. De no conseguirse esa “fusión de intereses”, que ésa es la alta misión de la Política, la alternativa sería mala para todos, nacionales y vecinos cercanos y lejanos. Y la herida sólo se cerraría en falso y por un tiempo imprevisible. Aunque se alcancen ceses del fuego y acuerdos operativos entre los rivales, como los de Minsk. Que solamente tendrían una función táctica y puntual…

TROPAS UCRANIANAS EN OPERACIONES

Para Rusia, Ucrania es algo más que un aliado estratégico. Como lo serían el Imperio japonés, la Europa Occidental o la Gran Bretaña para los EEUU. Ucrania es parte de la esencia nacional rusa. En Ucrania nació hace muchos cientos de años, el gérmen fuerte y prometedor de la nación rusa, la Rus. Pero, el problema latente, como unas brasas furentes cubiertas de ceniza, ha resurgido ahora virulento y casi descontrolado. Rusia está apostado fuerte. O se tendrá que contentar con convertirse en un “estado nación”, sin “esferas de coprosperidad” dependientes, participativas y ventajosas para todos. Esa “potencia regional o de segunda clase”, como la denominó despectiva e inoportunamente Obama en los inicios de esta crisis.

Desde entonces, la oposición armada de la Novarussia (así autodenominan los separatistas prorrusos a su territorio de la cuenca del Donbass y zonas adyacentes), es apoyada por los rusos. Que les envían equipos militares (entremezclados o no con convoyes de supuesta ayuda humanitaria para la población civil de la región), “grupos” de voluntarios internacionalistas, incluso veteranos chechenos prorrusos, y “asesores militares”. Y se enfrenta al gobierno central de Kiev, del presidente Petró Poroshenko. Ambos rivales armados han seguido una estrategia operativa del tira y afloja, del cachumbambé. Donde todo está bastante calculado y razonablemente controlado, para ir avanzando cada parte por pasos medidos y contados, sin que se les desboque irreversiblemente el animal de la guerra abierta entre naciones y alianzas. Y así estamos y seguiremos por bastante tiempo…

AVIÓN RUSO CON MATERIAL BÉLICO PARA SIRIA…

Pero, no todas son bondades y ventajas en un régimen super presidencialista. El tejido nacional ruso y sus componentes sociales, familiares y personales, sólo tienen sus deberes y derechos garantizados en un régimen político participativo. Aunque la popularidad y el respaldo al presidente Putin, por su estrategia de defensa exterior de las virtudes y derechos nacionales es alto, consistente y permanente entre la población rusa. El poder concentrado y decisivo tiene que ser administrado en pequeñas dosis, para no abusar, ni dañar, ni caer en la tentación de buscar su continuidad indefinida. El despotismo (que surge de la convicción podrida de los mandos de que han “salvado” a “su” patria), la corrupción y el clientelismo extendidos por los círculos del poder y sus aledaños, se vuelven manifiestos y consuetudinarios en la sociedad. La oposición política e ideológica, con sus críticas, actuaciones parlamentarias y protestas callejeras, puede volverse casi insoportable para quienes se concentran en planear, decidir y ejecutar en aras del pueblo, pero no con el pueblo. La cárcel y la confiscación de bienes son represalias de toda la vida, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, en la prehistoria, para los disidentes, díscolos y desobedientes y para todos los enemigos potenciales (imaginados o no) y reales del régimen.

El desarrollo de la ocupación estadounidense y aliada en Irak.

La guerra de 2003, iniciada el 20 de marzo, fue corta, precisa y muy asimétrica. Era un ejército de masas, fuertemente centralizado, aunque estuviera dotado de material y equipo modernos, el que se enfrentaba a un ejército de tercera generación, altamente tecnificado. Tras la guerra, ganada el 15 de abril, los EEUU, con más de 250 mil tropas sobre el terreno, no saben qué hacer. Y se convierten bastante bruscamente de “liberadores” en fuerzas “infieles de ocupación”. Y es en los primeros 4 años de ocupación, cuando se producen la mayor parte de las bajas de civiles y de combatientes irregulares iraquíes y de los aliados en esta guerra.

SEGUIDORES DE MUQTAD AL-SADR.

Los insurrectos iraquíes llegaron a constituir para primeros de 2007 una miscelánea extraña y no miscible. Que sólo permitía las colaboraciones espasmódicas, principalmente logísticas, entre ellos. Las facciones o grupos existentes eran: a) Grupos de al-Qaeda con carácter cuasi autónomo, coordinados por Abu Ayyub al-Masri, hasta junio de 2006. b) Baazistas (el partido tenía milicias que Saddam activó militarmente poco antes del ataque) y antiguos miembros leales de su ejército y administración. c) La red de resistencia nacional sunní, llamada “ahl al-thiga”, de la que se conocía muy poco, integrada principalmente por ex-miembros de la administración y del ejército anteriores y contrarios al ex-presidente. Que fueron despedidos con sabiduría excesiva por el estadounidense tecnócrata, metido a político, el cuestionable Paul Bremer. Sin mediar para ello ningún cargo o proceso penal contra los depurados tan abruptamente. A la que se unieron después patriotas y religiosos iraquíes y jóvenes desempleados, todos irritados ante la prolongación de la ocupación y el buen hacer de las fuerzas de la coalición. d) Las milicias socio religiosas locales y regionales de sunníes y chiíes. Una de las más renombradas era el Ejército del Mahdi, con menos de ocho mil hombres armados de muy variada y pobre formación militar, del clérigo chií Muqtad al-Sadr, sobrino de un importante opositor a Saddam. e) Voluntarios islámicos de varios países, que formaron la principal cantera de los terroristas suicidas voluntarios, generalmente sunníes. f) Grupos locales de jefes de clanes y señores de la guerra, haciendo valer sus derechos político económicos. Por ejemplo, en la primavera del 2004, el gobernador iraquí de al-Qadisiya, más extensa que Extremadura y con unos 800 mil habitantes, donde estaban nuestras bases de Diwaniya, su capital, desertó y formó una banda de unos 40 seguidores, para hacer valer sus derechos. g) Miembros activos de las agencias de inteligencia de, al menos, Siria e Irán. h) También se detectaron bandas de criminales comunes.

LLEGAN A BAGDAD…

A primeros de 2007, el general de 4 estrellas David Petraeus, con su cambio de estrategia político militar, comienza a pacificar el país. Se acerca a los insurrectos sunníes, mencionados en los apartados B, C y D y a sus tribus. Éstas eran ignoradas hasta entonces, por constituir “reliquias sociales superadas por la democracia inorgánica”, que no las necesitaba. Y los incorpora, en un gran esfuerzo social, a la vida del país. Las bandas de insurrectos son convertidas en “milicias de auto defensa” tribales regionales, patrocinadas por los EEUU, saltándose la cadena de mando política y militar iraquí, en manos de los chiíes. Su misión será principalmente controlar y sofocar en sus áreas demográficas, las acciones de los insurrectos citados en A y E, es decir, al-Qaida y sus recidivas terroristas. Y los sunníes, que habían rehuido siempre su participación en la política nacional, son convencidos de las ventajas de también hacerlo. Es el famoso “Despertar Sunní”, el Sahwa, el “Sunni Dawn”. Y desde 2008, los muertos militares y civiles de la guerra irregular caen en picado y se mantienen controlados durante otros 4 años.

LA GUERRA SECTARIA…

Este giro fundamental le brindó un respiro profundo a Obama. Y le permitió “maquillar” su retirada militar del país ante su opinión pública. La situación social está relativamente tranquila y el poder político queda en manos de un régimen “bastante” representativo del pueblo. Pero, como dijo el secretario de Defensa Leon Panetta en la ceremonia de retirada en Bagdad, “Irak va a ser puesto a prueba (ahora) por el terrorismo y por las dificultades económicas y sociales no resueltas”.

UN ANIVERSARIO…

El jueves 15 de diciembre de 2011 tuvo lugar en Bagdad la ceremonia de arriada y recogida de una bandera de los EEUU. Con ello se cerraban los fastos de la marcha oficial de las fuerzas militares de ese país en Irak. Tras cerca de 9 años de presencia allí, que costaron la muerte de más de 4800 militares aliados (casi 4500 eran estadounidenses), los EEUU dejaron un Irak algo mejor de como lo encontraron. Pero también puede decirse que no dejaron ninguna impronta, marchamo o huella permanentes en ese país. Que marcase o modelase la identidad sociocultural de Irak y que justificase tanta sangre (añadir a los datos, unos 120 mil iraquíes muertos) y tanto tiempo y esfuerzo económico empeñado (estimado en más de un billón -un millar de millardos- de dólares) en la posguerra. El país no asimiló, ni siquiera captó, las bondades de un régimen político, moderno y democrático que se le superponía, a su estructura político social, asentada en el Islam, las tribus y sus jefes naturales casi siempre incuestionables. Es de recordar ahora, que el general Petraeus no quería como primer ministro iraquí al chií Nuri al-Maliki, al que consideraba profundamente sectario e incapaz para la gobernanza de un país de convivencia tan difícil. Y que fue el vicepresidente Richard Cheney el que impuso su criterio y apoyó a al-Maliki.

La idiosincrasia estadounidense, en la guerra interna de Irak.

Para los EEUU, el dinero es una cuestión estratégica secundaria y fácil de dar. Y siempre ha sido así. En la II guerra mundial sufragaron en parte los esfuerzos de guerra de las otras naciones aliadas. En Irak compraron desde 2007 a clanes sunníes, con soldadas y contribuciones a fondo perdido. Para alejarlos de Al-Qaeda y de la rebelión promovida por el Partido Baaz y por los funcionarios y militares iraquíes. En Vietnam apuntalaron durante años el régimen del Sur, incapaz de entusiasmar y arrastrar a su pueblo a la defensa firme y comprometida de un “régimen libre nacionalista democrático” (con todos sus defectos de gestación y parto). Sobre el que pesó inexorablemente la incapacidad y la falta de probidad de sus políticos, hasta romperlo e incapacitarlo para su defensa. Pero con dinero se compran voluntades, mientras fluye la liquidez. Pero nunca se adquieren lealtades, ni amistades, ni simpatizantes. Y ahora, el pueblo estadounidense, plagado con la falta de mando político exterior eficaz, con los costes de las guerras contra el terror (se habla de más $1,6 billones gastados hasta ahora en Irak y Afganistán), está cansado de las acciones exteriores y lo refleja continuamente en las encuestas. Como en los viejos tiempos, en otras crisis, un país que es casi un continente, se repliega hacia él mismo.

El primer ministro iraquí saluda a líderes tribales en Bagdad. | Efe NURI AL-MALIKI SALUDA A JEFES TRIBALES…

Uno de los problemas estratégicos estadounidenses es su repugnancia civil y militar a pagar el “precio de sangre” necesario para actuar militarmente, con contundencia, decisión y eficacia en los niveles de sección, pelotón, equipo o team y hombre, en una guerra irregular. Precio de sangre que es inevitable en cualquier guerra. Y que es menor de lo que la “percepción sesgada por el temor” vaticina y amenaza. Porque tratándose de una “guerra de guerrillas” (le llaman ahora pomposamente de “cuarta generación” o asimétrica), contra rebeldes armados, el “precio de sangre” nunca será tan alto como en una guerra de tercera generación, contra un ejército moderno, tecnificado y mecanizado, que maneje bien la estrategia operativa. Un corolario de esa repugnancia es su aversión al riesgo militar. Lo que deja en manos de las unidades de élite, en operaciones de “muerde y huye” sobre objetivos concretos y puntuales y en acciones de destrucción o de captura y extracción de rehenes, las acciones de contra insurgencia militares. Y es lo que explica el uso extensivo y frecuente, para la exploración, el seguimiento de objetivos y la acción violenta sobre éstos, de los “drones” o aviones no tripulados, cada vez más mortíferos, protegidos, capaces y de mayor alcance útil. Lo que le viene de perlas a su conglomerado industrial militar nacional. Drones, como el RQ-70 Sentinel, de la Lockheed Martin, que se les caen cuando falla su electrónica o cuando ésta es atacada con contramedidas y pulsiones electromagnéticas (contra estas últimas, ni el flamante Eurofighter está totalmente preparado) o interferencias inesperadas.

SÓLO EL 17% VE AL PRESIDENTE OBAMA COMO UN LÍDER MILITAR FUERTE…

Tampoco los estadounidenses tuvieron un compromiso permanente e indefinido, el marchamo del buen aliado, con el régimen político iraquí. Que es conglomerado de intereses religiosos, tribales y personales, aglutinado por el poder que hoy detentan y se reparten. Tampoco se puede “impregnar” en su totalidad y sin más, una democracia inorgánica occidental en un país musulmán con una estructura social antigua y firme. Sin principios y formas liberales en su idiosincrasia (esto no se adquiere con unas inyecciones de “liberalismo forte”), los dirigentes y jefes populares utilizarán los nuevos mecanismos de poder que se les ofrezcan para aumentar su influencia y beneficio, en una sociedad supuestamente moderna y libre. Aquí, el principio de fondo es que una democracia islámica, basada en la Umma, el Corán, la sunna del Profeta y la Sharia, no es igual a una democracia liberal. Un corolario importante de esto es la falta de cercanía y de compromiso de los EEUU con el pueblo iraquí. Que percibe a losextranjeros infieles armadosen su territorio, como algo temporal, relativo, ajeno, dañino y superpuesto a sus intereses y necesidades cotidianas, familiares, tribales, culturales y religiosas, por este orden.

EL GOBIERNO RUSA HALAGA A SUS MILITARES…

¿Por qué no han intentado interpretar y encausar una “democracia islámica”, basada en el “Islam popular”, las distintas etnias y la cultura enraizada en los clanes y las tribus regionales? Porque quieren resultados a corto. Y el ritmo atemporal y firme de la vida de las tribus, los desconcierta y enerva. Les falta el celo por la labor anónima, firme y prolongada. De servicio a los demás, esos que siempre distinguen entre el mercenario advenedizo y el amigo. Tareas abnegadas, tanto militares como socio económicas, que sólo pueden ser promovidas y animadas por el que posee una sana “moral nacional”. Capaz ésta de desarrollar, desde su fortaleza interior, aquélla “amistad cívica” de la que hablaba Aristóteles en su “Ética”. Al menos, con sus adelantos, dineros y medios académicos, podían haber estudiado y señalado un “camino sociológico” a seguir por el pueblo. Y, aunque no hubiesen llegado a recoger fruto alguno, se hubiesen podido marchar con dignidad y el respeto ajeno, dejando una impronta de amigo confiable. Han hurgado en las heridas sociales, han lastimado más y han curado poco. Por fin, se van, dejando a los iraquíes frente a un destino difícil, que ellos han ayudado a pergeñar. Y que se muestra cada vez más enmarañado, difícil y peligroso para toda el Asia del Suroeste.

Los objetivos de la estrategia nacional estadounidenses son ahora más políticos que militares en el Oriente Medio islámico. Admitamos que los estadounidenses no fueron capaces de “dejar un Afganistán o un Irak perfecto”. Pero, tampoco la democracia occidental es perfecta. Recordemos a todos los corruptos e ineptos que participan en la “res pública”. Pero es comparativamente el menos injusto de los sistemas políticos conocidos. Y, debidamente regulado por el juego de los poderes públicos y la probidad de sus agentes, fue el que permitió el advenimiento de las clases medias, numerosas, educadas, laboriosas y progresistas. Que son el “humus primigenio” de las sociedades adelantadas modernas, que desarrollan y utilizan todos sus recursos y materiales en la seguridad, la prosperidad y el desarrollo humanos.

Un gran problema de la gran estrategia de los estadounidenses es que carecen de un “liderazgo socio militar proyectado”, de una figura dirigente que les ofrezca iniciativa, esfuerzo, sudor y lágrimas para defender por unos años decisivos, una causa que sea aceptada por la mayoría del pueblo estadounidense. Se actuó en Irak para derrocar al régimen tiránico de Saddam y para traer una verdadera democracia inorgánica al país. Y la doctrina Bush estableció, quizás sin ser explicada ni aceptada, que esas “asymmetrical wars” (irregulares y con bajo nivel de equipamiento militar) se sostenían y eran necesarias, para alejar de los territorios estadounidense y de sus aliados, las amenazas del terrorismo foráneo fundamentalista de cualquier origen, religión o ideología.

(CONTINUARÁ)

 

LA LUCHA CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO DE IRAK Y SIRIA IV.

(FINAL)

Ejemplares y Triunfantes Campañas Contraguerrilleras.

En 1.948 las guerrillas comunistas griegas, en plena posguerra mundial, estaban a punto de formar fuerzas semirregulares para combatir abiertamente al gobierno. Ellas querían extender también el telón de acero al sureste de Europa. Sus éxitos militares, no decisivos y mal interpretados, según la correlación de fuerzas y la oportunidad estratégica del proceso revolucionario comunista, las decidieron a enfrentarse ya con el ejercito nacional griego y batirlo. Como hizo Mao en el momento oportuno de la guerra civil china. Así, el Ejército Democrático de Grecia (el DSE o Dimokratikos Stratos Ellados) congregó a gran parte de sus destacamentos guerrilleros, que se extendían como un rosario de norte a sur por Grecia, desde el Peloponeso hasta Macedonia, en el este, para formar unidades “regulares” a las que llamaron “brigadas” y “divisiones”. Pero esta fuerza “regular” rebelde, del orden de los 12-15 mil militantes, era sólo la décima parte del ejército griego. Sus bases fijas o temporales les permitían realizar en golpes de mano, asaltos y emboscadas contra las autoridades, policías y militares gubernamentales. Pero, lejos de ellas, las partidas carecían de suministros suficientes y de apoyos populares para sus operaciones. Por otra parte, las bases guerrilleras principales, situadas en la zona de Vitsi y Grammos, al noroeste del país, junto a la frontera con Yugoeslavia, eran vitales para los revolucionarios para la recepción del apoyo logístico desde ese país. Pero ellas constituían unos blancos ortodoxos, tangibles y alcanzables para el fuego pesado y la fuerza militar a disposición de Grecia. Para este tiempo, la ruptura de Tito con Stalin y el Komintern era total e irreversible. Y a Tito ya no le interesaba fomentar en el país vecino una revolución que derivaría hacia posiciones no revisionistas. El grifo principal yugoeslavo se cerró y seguidamente Albania y Bulgaria también cesaron sus ayudas menores. Presentado así el enfrentamiento, en un mes de operaciones ortodoxas de marcha, ataque, cerco y aniquilamiento, las fuerzas griegas, asesoradas y apoyadas por los británicos y con la ayuda de material militar estadounidense, ocuparon la zona montañosa de aquellas bases guerrilleras esenciales en agosto de 1.949. Que constituyeron un objetivo convencional, fuerte y definido, que tuvo que ser defendido por el “ejército” popular rojo. Con ello los demócratas griegos yugularon definitivamente una insurrección comunista de “liberación nacional”, que se prolongaba, insoluble y amenazadora, en una guerra civil desde 1.945.

LOS JEFES POSAN, DESPUÉS DE UN ENCUENTRO EN LAS MONTAÑAS…

UNA PATRULLA BUSCA POR LA MONTAÑA A LAS GUERRILLAS…

Los primeros intentos de los guerrilleros malayos para crear bases y establecer en ellas la administración comunista fueron en 1.945. Los irregulares del llamado Ejército del Pueblo Malayo salieron del refugio de las selvas, donde se escondían del Ejército Imperial japonés. En 1.948 iniciaron la rebelión militar contra los británicos, instalándose en comunidades aisladas de colonos chinos asentados en Malaya. Los comunistas esperaban atraer a su causa a los trabajadores de las minas y de las plantaciones y fincas y extender así sus bases. Pero su propaganda política no estaba sintonizada con el pueblo en general y, especialmente, con la comunidad no china, que era la gran mayoría de los malayos. El general Henry Briggs aprovechó sus debilidades y atacó sus líneas de suministro, impidiéndoles crear grandes destacamentos y obligándoles a dispersarse. Briggs contaba con batallones de gurkhas, de malayos, de británicos y de chinos y pronto se dió cuenta que estas unidades eran demasiado pesadas para operar contra las partidas. Y con una parte de ellos formó secciones y compañías de cazadores de guerrilleros. Que se internaban en las selvas circundantes, vivían sobre el terreno, recolectaban información de toda clase y hostigaban, emboscaban y atacaban a las partidas comunistas.

Al final de la II guerra mundial, los británicos condecoraron a Chin Peng con la Orden del Imperio Británico, por sus acciones contra los ocupantes japoneses. Él se convirtió en el jefe del Partido Comunista de Malaya.

EL GENERAL BRIGGS.

Y su sucesor, el general Gerald Templar las atacó sistemáticamente, y no pudieron ya consolidarse en ningún sitio. Así, los comunistas chinos malayos nunca superaron la etapa primitiva de guerrilleros vagabundos acosados y sólo pudieron emplear los ataques aislados como táctica principal. La tenacidad y la paciencia de los británicos, que no se propusieron directamente impedirles crear bases, sino destruirlos metódicamente, desarraigó a los guerrilleros de las zonas habitadas y los llevó de nuevo a la jungla y, finalmente, a la rendición. La pacificación siguiente de las zonas infestadas por las partidas comunistas, realizada con firmeza y consideración, con un puño fuerte enfundado en un guante de terciopelo, consolidó el apoyo de sus habitantes al gobierno griego. La rebelión se dió por definitivamente sofocada en 1.955. Los comunistas locales querían imitar a Mao y pelear una guerra irregular prolongada. Pero carecieron de dos medios estratégicos para ellos: tener bases estables y un apoyo popular suficiente.

EL GENERAL TEMPLER.

Obama vuelve, para salvar a Irak III.

(FINAL)

En Irak, los futuros suboficiales son entresacados entre los sucesivos grupos u hornadas o lotes de reclutas que son alistados. Es importante señalar que la paga garantizada es el principal argumento de alistamiento, en un país asolado por la guerra, las sucesivas olas de destrucción sufridas y la desestructuración nacional. Los iraquíes también tienen “corazones y mentes”, los cuales deben ser convencidos y ganados, para que defiendan a su joven país y su inestable y corrompido régimen político, frente a las fuerzas disolventes que lo amenazan. Y la corrupción por sí misma no es razón suficiente para rehuir defender y ayudar al régimen iraquí. La corrupción es general, tradicional, arraigada y omnipresente en toda la región geopolítica árabe: desde el norte de África a las fronteras de la India. Sadam Hussein, el partido Baaz y su régimen estaban asentados en el clientelismo, el copago y el terror selectivo contra los enemigos internos, tanto reales como potenciales o estimados. Con la religión (variedad sunní) y los comunes orígenes tribales como criterios de selección, para que el personal comenzase a medrar en las estructuras estatales. Y sobrevivieron a dos guerras exteriores, una larga contra Irán y otra contra una coalición aplastante de países modernos en 1.991, y a varios intentos armados de rebeliones internas étnicas y religiosas.

Los suboficiales iraquíes no se sienten como un cuerpo profesional y selecto y aparte de los reclutas, ya que su origen, necesidades y aspiraciones son comunes. En todo caso, si se segregan de éstos es más por vana superioridad y exhibición de poder fatuo, que por razones objetivas. Pero esta lejanía malsana es percibida claramente por los hombres y perjudica la cohesión y la capacidad combativa de las pequeñas unidades. En efecto, son 3 las características o cualidades que los soldados esperan de sus suboficiales, como jefes inmediatos natos: 1) Las tropas siempre tienen que creer que los suboficiales se preocupan realmente por ellos. Y que harán lo posible para facilitarles la vida y para no dilapidarlos en la batalla. 2) Los soldados deben conocer que sus suboficiales cuidan de ellos. Si sienten que sus jefes abusan de ellos o los utilizan mal, se volverán indisciplinados y pensarán que no merece la pena seguirlos. 3) Los soldados tienen que confiar en la competencia profesional de los suboficiales. Éstos tienen que tener un juicio militar claro, definido y solvente en las batallas y en las misiones. Sus tropas tienen que reconocer que si los siguen, sus oportunidades de supervivencia y, luego, de triunfo, son tan buenas, al menos, como las de aquéllos.

Los intereses de los oficiales y suboficiales están profundamente enraizados en los de sus familias y clanes, en sus etnias y patrias chicas. Para construir progresivamente, desde los clanes hacia arriba, una entidad regional y, luego, una nacional, hay que crear lazos y relaciones consistentes de progreso y seguridad, que los aglutinen poco a poco. Con ello se irá formando una “moral nacional”, un sentido de pertenencia a una unidad social superior, que respete y garantice sus derechos, a cambio de unas obligaciones sociales y les ofrezca un futuro de paz, utilidad, bienestar y progreso. La estructura social nacional iraquí es escasa, regional y pobre. Así, los oficiales y suboficiales iraquíes no pueden comprometerse voluntaria, seria y debidamente con un ejército en la defensa del régimen nacional. Que está colocado como una superestructura de escasa vitalidad, sobre las redes sociales centenarias del país. Pensando algunos que, simplemente por ello, ya pudiese sustituirlas eficazmente. Incluso un injerto debe tener una cierta afinidad y cercanía biológica con el patrón o pie receptor, para que prospere a su debido tiempo.

No es de esperar que los suboficiales, tanto los de mando directo de los hombres como los de la escala superior, puedan desempeñar cabalmente su cometido. No creemos que lleguen al 15% del total, los que puedan ser considerados como buenos, tanto por los oficiales como por los soldados. Esto crea una debilidad estructural, un vacío existencial, en las capacidades militares del ejército iraquí en la lucha contra las milicias sectarias sunníes y chiíes y los irregulares del EISL. Estos tienen una fuerte y fanática motivación religiosa y un compromiso con sus misiones. Su diferencia de capacidad militar, la compensan con su compromiso de utilizar los hombres necesarios en las misiones decididas. Y encuentran suficientes adeptos para llevar a cabo las misiones suicidas. Pocas sociedades han tenido o tienen guerreros capaces de autoinmolarse para matar y mutilar a sus enemigos. Y, generalmente, sin perspectivas de victoria, sino buscando el fruto inmediato de su sacrificio personal. Que lleva, eso sí, como seguro de muerte un premio imperecedero. Los aviadores soviéticos, agotadas las municiones o el combustible, embestían a veces contra los aviones alemanes durante su Gran Guerra por la Patria. Los “kamikazes japoneses”, el “viento divino” protector de las islas contra la invasión mongola, se sacrificaban para compensar la supremacía militar e industrial estadounidense, en aras del código de honor shintoista y de la voluntad del Dios-Emperador. Pero los hombres del ejército iraquíes tienen aún una motivación débil e imperfecta, y tienen una formación y un entrenamiento militares demasiado someros y precipitados. Sus armas estadounidenses son juguetes tecnológicos para los soldados de mentira.

Hay tres fuentes principales que proveen oficiales para las fuerzas armadas. La primera son las academias generales y especiales de las armas, servicios y apoyos. La segunda son las universidades que imparten determinados planes técnicos y temas militares. Donde se pueden graduar oficiales, especialmente para dirigir las reservas. La tercera es la cantera de los propios soldados aventajados, que pueden ser promovidos sucesivamente desde las filas y desde el cuerpo de suboficiales, tras pasar las formaciones complementarias necesarias. Las dos primeras fuentes son en Irak veneros insuficientes, de cauces resecos y de resultados inseguros.

El cuerpo de oficiales iraquíes no tiene ni una gran formación, ni una especial dedicación a sus soldados. De hecho, manteniéndose cerca de las líneas institucionales de autoridad y no involucrándose directamente con los problemas de sus hombres, buscan minimizar sus responsabilidades. Esto dificulta la dirección de las pequeñas unidades y su conversión en eficaces unidades de combate. El sistema de informes de eficacia de los oficiales y los reportes sobre la disponibilidad de los medios a su cargo, proceden de una distorsión burocrática importada, que desea observar, comprobar, medir y trazar todo. Esto trae inevitablemente la necesidad del retoque de los informes, para hacer aparecer siempre a los oficiales como competentes ante sus superiores. Pero la “doctrina de cero errores y deficiencias” produce el agostamiento de la creatividad de los oficiales de mando directo. Una consecuencia práctica es su fijación estricta a las órdenes y a los planes, dentro de los márgenes de la misión recibida y el objetivo de los superiores a las pequeñas unidades de acción. Y deja sin lugar a la iniciativa y la improvisación creativas imprescindibles.

Desde hace siglos los ejércitos victoriosos exhiben tres o cuatro características, como soportes institucionales y “marchamos” de su actuación: una vocación particular para las armas; un cuerpo de oficiales relativamente pequeño, formado por un 5 a 7% del total de los enrolados; una cierta estabilidad en los destinos de éstos, esencialmente en las unidades de acción, para crear lazos, cohesión y unidades eficaces, sin que ello afecte a su promoción por un tiempo; y un código asumible y asumido de virtudes apropiadas, que fijen y templen los caracteres y las actuaciones.

Sin unos cuerpos de oficiales y suboficiales estables y permanentes, capaces de conseguir y mantener un ejército bien entrenado y resistente a los esfuerzos de las operaciones de guerra, las habilidades militares del ejército iraquí serán muy dudosas. El no compromiso y la lejanía de los mandos tampoco facilitan la cohesión de las pequeñas unidades, ya que no se desarrollan los lazos interpersonales necesarios para ello. Se espera que en plazos cercanos, el ejército iraquí consiga formar unidades de combate efectivas. Aunque los propios estadounidenses reconocieron hace varias décadas, que los períodos teóricos de formación eran demasiado cortos para lograrlo y ellos partían de reclutas más cualificados para ello. Es de destacar, la dificultad de adaptar o iniciar a los hombres al combate real. Incluso, las unidades de combate de élite en sus primeros combates, al recibir algunas bajas, quedan generalmente fijadas al terreno y su intención primera es la evacuación de los heridos. Y solicitar inmediatamente el apoyo del fuego pesado. Esta “mentalidad” de lucha la presentan los ingleses, los estadounidenses y los soviéticos, por citar algunos ejércitos de los que hay referencias claras de sus oficiales y analistas del conflicto. Y es de esperar que los iraquíes también exhiban este “estilo” de lucha durante un tiempo penosa y desesperadamente largo.

Las armas son una profesión especial, a veces olvidada por las sociedades modernas o, al menos, descuidada. Sobre todo cuando la “oportunidad” de su empleo no se vislumbra en un futuro inmediato. Siempre se escatima a la Defensa el presupuesto digno y, aún, el necesario. No se puede regir esta Institución por los parámetros de: competencia y tensión internas; downsizing y outsourcing de funciones secundarias (por ejemplo, cocina, limpieza, lavandería y seguridad de acceso); gestión empresarial y dirección por objetivos, que son característicos de las grandes y medianas corporaciones. Esto lo intentó Robert McNamara, secretario de Defensa de Kennedy, en su reforma de 1.960. El resultado se vió unos años después, en la guerra de Vietnam. Muchas unidades de combate no pudieron confiar en sus jefes natos y bajo el fuego enemigo, colapsaron literalmente y se negaron a luchar. Esta putrefacción institucional, de la que todos los hombres eran víctimas, llevó a que al menos 1.000 oficiales y suboficiales de pequeñas unidades fueran asesinados por sus hombres. Y la cifra real y no demostrable podría haber sido mayor.

Las Guerras Civiles del Oriente Medio IV.

(CONTINUACIÓN)

La Política en Siria.

Difícil lo tiene al-Assad para conseguir la pervivencia indefinida de su régimen presidencialista autoritario. Los países musulmanes no son proclives a la rebelión contra sus autoridades. Y les corresponde al dirigente y a su oligarquía, dar medios de vida a su pueblo. Bien, proporcionando ellos mismos empleo (administraciones, trabajos públicos y fuerzas de seguridad). Bien, protegiendo a los pequeños y medianos comerciantes, la casta del bazar, que forman el núcleo urbano de las clases “medias” del Islam. Bien, fomentando otros empleos, como los relacionados con el turismo y las peregrinaciones. Esto es más necesario cuanto menor sea el tejido industrial y financiero moderno de esa sociedad. Concretando, las autoridades deben brindar sosiego a la sociedad y controlar su coste de la vida. Mientras esto se cumpla razonablemente, se crea un flujo de lealtades y de sincero entusiasmo de las clases populares hacia sus gobernantes naturales. Que encarnan, de modo ideal y simbólico, el “nosotros”. Mientras esta simbiosis de dirigentes y pueblo se mantenga, éste esta dispuesto a defenderlos y a nutrir las fuerzas armadas. Pero nadie daría un paso por al frente por un “gobernante injusto”, porque es la negación y la corrupción de su esencia vital.

TAMBIÉN TENÍA AMIGOS…

No crea el lector que esto, por lejano y ajeno, es falso. Incluso hasta el llamado “ciudadano libre” moderno se configura, acepta y sigue sus “ídolos”, para tener, en definitiva, un “amo”: hipotecas por encima de su capacidad de pago, sin que valga alegar la ignorancia, porque lo que subyace es la codicia siempre ilusoria; complicaciones sentimentales o familiares, que elevan exponencialmente sus “gastos necesarios”, etc. Y la enorme fractura social y política generada irreversiblemente en tres años de implacable guerra civil en Siria ha deslegitimado al régimen y a sus dirigentes para cualquier representación del pueblo y ejercer la función de gobierno. La estructura administradora que soporta al régimen sirio no aportará un sustituto del presidente, ni una ideología, ni una solución viable por sí misma. Pero podría pasar a la oposición armada contra un nuevo gobierno, apoyada por los alauitas, si es maltratada colectivamente, como hicieron los estadounidenses con sus los funcionarios iraquíes, recién derrocado Saddam Hussein.

CONCENTRACIÓN POPULAR EN SU APOYO…

Si compleja es la estructura de la rebelión armada, casi es más procelosa y cuestionable su representación y estructura política. Cuya “punta de iceberg” es la Coalición Nacional Opositora. Que se supone que legitima y sustenta interna y externamente a la oposición en armas. Aunque sólo represente a la oposición laica moderna. Para justificar y requerir fuera del país y en nombre de ella, las necesarias ayudas diplomáticas, económicas y de suministros militares para mantener y extender el esfuerzo rebelde de guerra en Siria. Tres son los fallos primigenios de esa política opositora: su falta de representatividad y de legitimidad y de respetabilidad entre los sirios, que se transmite más o menos claramente al exterior. Fuera, aunque no lo admitan, tienen que aceptar esa estructura política totalmente deficiente, porque no existe otro interlocutor válido y aceptable, con el que puedan dialogar y tratar. Para dar cierta seriedad a sus conversaciones y acuerdos, aunque sean de mínimos.

La llegada a Siria de los milicianos de Hezbolá (semi regulares) experimentados, entrenados e ideológicamente motivados, reforzando a la Guardia Republicana y a las unidades de élite del ENS, y el apoyo de pequeñas unidades de la Guardia de la Revolución iraní, que les entrenan y aportan fuerzas especiales para ataques muy determinados, han dado un vuelco cualitativo a la tendencia que llevaba la guerra civil. Ante la renovada actuación del ENS, los rebeldes oficiales laicos están perdiendo sus posiciones temporales en la cuenca del Orontes y en barrios de Damasco. Al norte de la capital, en la región de al-Qalamún, fronteriza con El Líbano, el ENS libra desde noviembre de 2013 otra campaña con proyección operativa, para expulsar a todos los rebeldes de ella, incluidos los milicianos del Frente al-Nusrah. Y que espera culminar con éxito para finales de abril de 2014. Los yihadistas están contraatacando desde fines de marzo en la Latakia, donde se desarrolla la llamada “batalla del botín”. En estos momentos, el conflicto interno armado sirio está en una espera muy tensa. El mando militar único y la homogénea unidad política del régimen le han ido ganando fuerza operativa y confianza en su acción.

En Siria, la estratégica válida para la heterogénea y dividida oposición a al-Assad es mantener, al menos, la unidad en la estrategia militar. Para, así, hacer converger todos los esfuerzos bélicos en los distintos objetivos, simultáneos o sucesivos, que decida una jefatura superior militar, acatada por todos los grupos presentes y activos en Siria. Éste es el concepto intentado por la oposición libre siria, plasmado en el Consejo Superior Militar, pero que no consiguió aglutinar ni siquiera a todos los grupos de esta orientación. Así, sus magras fuerzas entrenadas operativas están dispersas, actuando en diferentes frentes, con resultados no necesariamente planeados, ni convergentes en el esfuerzo de guerra rebelde. Pero, la no observancia de esta estrategia puede llevar a la oposición en armas a su destrucción progresiva por el ENS y sus aliados exteriores.

La salida razonada y aceptable para la guerra civil pasa en grandes líneas generales por: un exilio de al-Assad y sus principales colaboradores y paniaguados; la congelación de sus bienes y derechos, al menos dentro del país; una amnistía general para opositores y gubernamentales, todo lo generosa que permitan las conductas de ambos grupos y excluyendo por consenso las conductas depravadas intolerables a perseguir; el establecimiento de un gobierno de concentración, que encamine al país a unas elecciones razonablemente libres en un plazo de menos de 8 a 10 meses: la redacción paralela de una constitución temporal, que permita al parlamento y al gobierno que resulten elegidos ir encaminando al país por la vía de la reconstrucción económica, con la generosa ayuda exterior, y la reconciliación nacional; la incorporación al nuevo régimen del “entramado administrativo y militar sirio”, excluyendo sólo aquellos miembros cuyas conductas individuales sean rechazables y punibles, mediando preferiblemente un juicio personal; exclusión en el nuevo sistema político de los grupos opositores radicales, basados en la etnia y la religión.

LA LUCHA CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO DE IRAK Y SIRIA III.

(CONTINUACIÓN)

Entre las sucursales menores internacionales del terror salafista yihadista, que también han reconocido la autoridad de al-Baghdadi, destacan las milicias somalíes de al-Shabab. Ésta es una deyección de la extinta Unión de los Tribunales Islámicos, que se extiende por el sur y el este del país. Al-Shabab sigue una estrategia de terror generalizada, que recuerda a la que practica Boko Haram contra los cristianos negros de las etnias fulani y yoruba en las provincias del noreste de Nigeria, donde se asientan sus terroristas. Periódicamente y con efectividad cada vez más nauseabunda, las bandas de al-Shabab incursionan en la vecina Kenia, incluso han llegado hasta Uganda, buscando “trofeos de caza” cristianos. Y eso pesar de los ataques con objetivos limitados de los EEUU, dirigidos por su comando regional para África (Africom), que tiene fuerzas en Uganda. Y de la presencia en Somalía de una importante fuerza militar de pacificación panafricana, que forma la Misión de la Unión Africana en Somalía (Amisom), integrada principalmente por tropas etíopes y keniatas.

ESTUDIANTES CRISTIANOS DE GARISSA

Evolución del Conflicto.

Tras la retirada del DAESH de Kobane, los yihadistas han comenzado de nuevo a secuestrar cristianos en la provincia siria de Hasaka, en el valle del Jabur, un tributario del alto Eufrates. Los ataques aéreos de pura atrición sobre blancos de oportunidad o apoyando localmente y con diferente fortuna, a los peshmergas sirios o iraquíes, como en Tikrit, el monte Sinyar, Kobane o Mosúl, y los éxitos logrados por éstos, a base de tiempo, enorme cautela y grande esfuerzo, han hecho mella, por fin, en las capacidades militares del EISL. Que buscan ahora reforzarse contra los bombardeos y los ataques por tierra y renovar sus variadas fuentes de financiación. En estos momentos, las zonas de influencia de los yihadistas sirios están en la cuenca del Eufrates y en las montañas del norte de Siria. E intentan crearlas en la amplia cuenca del Orontes, con incursiones en la Latakia..

Los cristianos capturados como ovejas, tienen a manos del EISL dos destinos duros e intercambiables: servir de rehenes, buscando el precio de un rescate, pagado preferiblemente por organizaciones internacionales o servir de blindaje humano de las posiciones, fortificaciones, centro de formación y entrenamiento, mezquitas y columnas de marcha yihadistas contra las aeronaves de las 60 naciones coaligadas por los estadounidenses contra el DAESH. Éste es el acrónimo de su nombre “al-Dawla al-Islamiya fi al-Iraq wa al-Sham”, que utilizan la mayoría de los países árabes para referirse al grupo yihadista salafista que opera en Iraq y Siria. Y cuyo uso permite no llamarles State o Estado en las lenguas europeas.

En torno al Jabur y hasta la población de Qamishli, en plenas montañas del Kurdistán sirio, los yihadistas están recolectando a cientos de cristianos, arracimados por familias y vecinos. Para servir a sus fines maléficos y genocidas. El padre Yatroun Colliana, desde El Líbano, ha denunciado, cómo no, en el noticiario local de Naharnet, la pasividad de la comunicad internacional, que se limita a mirar en silencio, ante los atropellos a la comunidad local cristiana. Por último, indicaremos que son los jefes árabes locales, los intermediarios negociadores con las organizaciones humanitarias, los asirios cristianos, los peshmergas kurdos y las milicias de autodefensa locales, que son policías sólo capaces para labores de vigilancia, desfile y demostración. Y ahora, a mediados de marzo, el Papa Francisco no ha podido menos que apoyar el uso de la fuerza militar civilizada contra estas alimañas vestidas de negro, que ofenden hasta su propia religión.

Y ahora, a mediados de marzo, el Papa Francisco no ha podido menos que apoyar el uso de la fuerza militar civilizada contra estas alimañas vestidas de negro, que ofenden hasta su propia religión. Señalaremos, también, que, en los últimos meses, varias decenas de exmlitares y civiles estadounidenses han marchado a Irak o a Siria, para ayudar a las minorías kurdas o cristianas perseguidas por el EISI. Concretamente, entre diciembre y febrero un pequeño grupo de exsoldados entrenó a un “batallón” de cristianos asirios en al oeste del Kurdistán iraquí. Fueron unos 300 civiles, que se integraban en las fuerzas cristianas de autodefensa del territorio y que recibieron una somera formación en técnicas y tácticas militares. Los 4 “asesores” voluntarios estadounidenses ya regresaron a casa, según relata Matthew VanDyke, de 35 años. “Estamos donde los gobiernos fallan. No necesitamos contar con el voto del Congreso, ni someternos a sus limitaciones. Y podemos trabajar muy rápido”, concluye el entrevistado.

DEMOLIENDO MEDIO PUEBLO A LA VEZ…

A primeros de junio de 2014, el EISL lanzó una ofensiva estratégica en Irak, destinada a consolidar sus dispersos enclaves iraquíes (al-Ramadi, Faluya, etc.) de las provincias del norte y centro en una unidad territorial única y extensa. Después de asaltar la ciudad de Samarra, irrumpieron en Mosúl y lanzaron una “acción de área” en las provincias de Saladino y Diyala, en la que los terroristas recurrieron también a sus “juramentados suicidas”. El asalto del ISIL a Mosúl se sumó a los ocurridos sucesivamente en varias poblaciones de la provincia de Ninive. Confirmando con todo ello las capacidades militar y organizativa y la agresividad cada día más claras del grupo fundamentalista salafista y la gobernanza y el caudillaje de su líder, Abu Baker al-Baghdadi. La expansión del territorio que controla el ISIS, tanto en Irak como en Siria, son la realización de la intención de al-Baghdadi de desplazar al egipcio Ayman al-Zawahiri, no como jefe de al-Qaida, sino como el auténtico sucesor de Osama Ben Laden.

LOS PASDARAN (GUARDIAS, EN PERSA) EXHIBEN SU BANDERA.

El Oriente Medio es la región geopolítica más convulsa y furente de nuestro mundo. Y por su cercanía, importancia energética y formar un nudo de comunicaciones entre tres continentes, es especialmente trascendente para nosotros. En esa región del Suroeste de Asia se dirimen varios conflictos armados y paralelos. Alguno, como el llamado conflicto árabe israeli se prolonga por más de 66 años, tres generaciones, entre los musulmanes, singularmente los árabes, e Israel, por un minúsculo trozo de tierra muy deseada. Lo cual es una guerra entre estados, independientemente de su asimetría funcional, religiosa y social. Está también la “lucha abierta” entre las ramas chií y sunní del Islam, unos increíbles “hermanos separados enfrentados”, por la hegemonía político socio religiosa en esa religión. Ésta se concreta hoy en día en el Próximo Oriente en las guerras civiles de Siria e Irak.

 Al extremo este del suroeste de Asia está la teocracia antioccidental chií de los ayatollahs. Éstos, cuando quieren resultados importantes y rápidos contra sus vecinos, emplean a comandos o a unidades de la Guardia Republicana. La cual está entrenando, equipando y apoyando de diversas maneras a sus aliados correligionarios de Siria y de Irak. La Guardia Republicana está imbricada en el régimen iraní, formando el brazo armado incondicional y eficaz de la República Islámica de Irán, actuando como los “Inmortales de los Shas de Persia” modernos. Ella, al igual que los militares egipcios, cuentan con un respaldo económico propio muy amplio. Que les garantiza la independencia operativa y que premia generosamente su dedicación y lealtad en el cumplimiento de sus tareas y misiones. Las brigadas al-Quds son un grupo de élite especial de la Guardia Republicana. Se dedica al espionaje y a realizar acciones militares con fuerzas de incursión. Exhibe toda una panoplia de capacidades para la guerra subrepticia o sucia entre naciones enemigas. Su comandante en jefe es el general de división Qassem Suleimani, de 57 años, de estatura media y barba y pelo blancos, y está incluido en la lista de los terroristas más buscados por los EEUU. Un detalle: el Líder Supremo de la Revolución iraní, Alí Jamenei, le considera un «mártir viviente de la revolución», a la que se incorporó en 1.980, cuando tenia 23 años, en una incipiente Guardia Republicana.

ÉL ES PARA TI UN PADRE Y TÚ ERES PARA ÉL UN HIJO…

Tras el avance del Estado Islámico en junio de 2.014 por el norte y centro de Irak y el llamamiento del ayatollah chií Alí Sistani a la lucha contra él, Suleimani fue enviado por Teherán a Irak, para apoyar la activación de las milicias chiíes, dispersadas tras la guerra sectaria. Así, Suleimani ha conseguido en estos últimos meses la unidad de acción de todas las milicias iraquíes contra el EI. Ha sido el EI el que ha sacado de las sombras al general Suleimani. Y ahora aparece y se conforma el enfrentamiento ideológico militar entre los seguidores sunníes de la Espada Desenvainada del Islam y los mercenarios extranjeros de la Brigadas al-Quds de Irán y las milicias chiíes que ellos animan, apoyen y entrenan. A fines de agosto apareció en Amerli, provincia de Saladino, donde obligó a los yihadistas a retroceder. Irán distribuyó inmediatamente fotos de su general operando. Tras el retroceso del EISL, las milicias chiíes arrasaron decenas de aldeas sunníes de la zona, como colaboradoras o simpatizantes del enemigo.

ANIMANDO A LOS HOMBRES Y APARECIENDO EN SUS MEDIOS…

Tikrit es una ciudad de unos 270 mil habitantes, que se abraza alargada en torno al Tigris, de donde toma su nombre, a unos 140 Kms. de Baghdad. Es la capital de la provincia de Saladino y fue ocupada al final de la ofensiva de junio del EI. En marzo, Suleimani se lanzó a su conquista con una fuerza combinada de 30 mil hombres, formada por deconstruídos militares iraquíes, que aportan las armas pesadas, milicias chiíes (llamadas ahora Unidades Populares) y milicias sunníes de Anbar, enemigas del EI, y fuerzas de apoyo de Guardia. No es fácil que el EI destacase allí más de 5 mil hombres para una defensa rígida, con lo cual la victoria de Suleimani estaba cantada. Los chiíes atacaron el 6 de marzo por el norte de la ciudad y para el sábado 13 ya sólo resistían 3 barrios principales y una urbanización de lujo. La Coalición no dió apoyo aéreo a estas operaciones.

El trato que den a los sunníes de Saladino y otras áreas será una prueba de fuego para evitar otra guerra civil sectaria en Iraq. No es lícito exigir una lealtad debida a los civiles, si las autoridades no son capaces de protegerlas de los abusos de sus enemigos. El secretario de la organización paramilitar Ejército del Mahdi, las milicias del clérigo Muqtada al-Sadr, Hadi al-Amari, pidió a sus milicianos que intentaran salvar a los habitantes de Tikrit y que cuidaran de ellos. Por de pronto, el extravagante mausoleo de Sadam Hussein, situado junto a Tikrit, fue reducido a un montón de escombros. Arabia Saudí ya ha protestado por esta llegada en fuerza de milicias chiíes apoyadas por la Guardia iraní, y el príncipe Saud al-Faisal, su ministro de Asuntos Exteriores, ha acusado a Irán de entrometerse militarmente para “tomar el control del país”. También el Consejo (sunní) de Cooperación del Golfo (Pérsico), formado por Arabia, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Qatar (Bahrein, que es chií, no lo integra), ha protestado por la entrada de fuerzas extranjeras terrestres sectarias en el conflicto iraquí. Irán, por su parte no oculta su participación en la recuperación de las fuerzas iraquíes y transmite continuamente fotos del general Suleimani en actividad. Antes de esta intervención, el general sólo aparecía en fotos públicas tomadas durante sus rezos.

La Destrucción de las Bases del EISIL.

Los terrenos de esta gran región geopolítica carecen en general de ocultamientos y cubiertas naturales, en forma de bosques, matorrales extensos y montañas. Esto hace que los únicos refugios y estancias temporales para los bandas rebeldes se formen en torno a las aldeas y poblaciones. Las cuales se suelen agrupar, formando alargadas hileras, que se aprecian luminosas en la noche desde el cielo, a lo largo de los ríos, que alivian su sed, y sus riberas. Para su defensa y cobijo tienen que dispersarse por ellas, formando “cuadrillas de muyahidines” de no más de 35 o 40 hombres aisladamente. Este grupo es el mayor que puede ser conducido coherentemente por un “arráez” local. En este medio hay ojos avizores por todas partes. Y los movimientos guerrilleros se realizan a la vista de todos. Además, no todas las poblaciones son defendibles de los poderosos medios militares, ni los insurrectos tienen la intención de hacerlo, en una defensa rígida.

Esas bases son las localizaciones geográficas controladas indefinidamente por los yihadistas. Ellos se apoyan físicamente en las bases para reformar, consolidar, entrenar y aumentar sus fuerzas. Desde ellas, actuando como su principal “base de partida”, lanzan incursiones y sus ataques con objetivo limitado sobre su enemigo, buscando hostigarlo o expulsarlo del territorio inmediato que ocupa. La creación de esos núcleos permanentes yihadistas depende de la medida en que sea derrotado y expulsado de ellos, con consistencia y cierta duración, el enemigo armado. Desde las bases se lleva a cabo la captación de simpatizantes y militantes del grupo revolucionario, que no se efectúa apenas entre los pobladores, sino que, en su mayor parte, vienen ya motivados y decididos desde fuera. Y esto es así aunque una parte de su esfuerzo en el área de acción y propaganda se realice produciendo vídeos, entrevistas, gacetas y papeles por medios audiovisuales inalámbricos variados: la edición, la producción y la emisión se localiza en sus bases. En las bases, la acción socio política del EISL es tan intensa o más que la formación y el entrenamiento militar de los “muyahidines de Allah”. Ella es necesaria para establecer y asegurar la motivación y la lealtad de los combatientes a la causa yihadista en el medio hostil que les rodea y acosa.

Los grupos yihadistas salafistas han fracasado en incorporarse activa y firmemente a un grupo social amplio, que dé cobertura e impulso permanente a su “movimiento socio religioso imperialista”. Su “catequesis de la violencia” les permite a ellos prepararse anímicamente para la muerte gloriosa y en paz, e, incluso para al suicidio, en la realización de sus acciones militares. Pero esa prédica vesánica no es un arma para la conversión de grupos sociales. Y hay una razón fundamental para ello: su “credo” radical carece de posibilidades de aceptación, triunfo y permanencia entre las masas, fuera de las necesidades en los avatares temporales de una guerra. Los grupos yihadistas actúan con una brutalidad innecesaria e indiscriminada, que los descalifica ante el Islam, el Corán y la Sunna o tradición islámica, recogida en los hadises o “comentarios y hechos” escritos de Mahoma. Esta falta de legitimidad religiosa, provoca la ausencia de ulemas y muftíes venerables, respetados y piadosos a su lado. Su supuesta “ideología islámica original” se basa en unos pocos versículos favorables del Corán (éste tiene unos 4.200) y en algunos hechos históricos favorables y no en la integridad y la intención del mensaje del Islam. Este alejamiento socio emocional de las masas locales hace indefectiblemente que el apoyo de los vecinos a los grupos terroristas ocupantes sea involuntario, no atractivo, siempre interesado y desmotivado. Con ello las bases del EISL pierden su función de educación de las masas pobladoras, para captar, crear e incorporar nuevos voluntarios y simpatizantes activos a los grupos; para practicar y perfeccionar los métodos de acción, educación y propaganda; para asegurar a los grupos activos una retaguardia estratégica protectora y acogedora, en la que no necesiten estar también en guardia hacia los de dentro.

Las bases son formas socio militares con “estructura regular y firme” de los yihadistas. Ellas presentan continuos y numerosos objetivos a la acción de los medios pesados de sus enemigos, la aviación y la artillería. Unos son “blancos de oportunidad”, como los movimientos de todas clases de los terroristas y el descubrimiento de nuevas posiciones, y otros son blancos “duros”, conocidos o explorables: infraestructuras viarias, almacenes, refugios, centros de reunión o de mando y de comunicaciones, depósitos de material de guerra, posiciones de combate, de fuego de apoyo y de defensa contra aeronaves, observatorios, transporte de bienes, destiladoras de petróleo crudo, etc.

Tradicionalmente, las bases guerrilleras o rebeldes han estado protegidas del ataque de los militares por la distancia, como en China, la inaccesibilidad (montañas, selvas) o la dificultad de las formas de lucha (la lucha dentro de un poblado presenta inmensos islotes ocultos a las vistas y protegidos por paredes de todas clases, que se refuerzan con su destrucción parcial y la acumulación de cascotes). Y esas bases yihadistas son el único blanco sustancial, quieto y definido que ofrecen las bandas terroristas. Donde poder hacerles sentir toda la superior y disponible potencia del fuego militar; donde se les puede aislar por sectores, para batirles por partes, sin que éstas puedan colaborar en el plan de defensa decidido, ni huir, si el cerco del poblado es firme. Y donde podrían actuar, si tuvieran otro espíritu y otras motivaciones, que no brindan los entrenamientos, ni los equipos militares, las milicias de peshmergas, chiíes y sunníes y los ejércitos nacionales de Irak y Siria.

El Estado Islámico de Irak y Siria, sin embargo, ha creado sus bases, desde el principio de su existencia, al lado de sus enemigos y accesibles a ellos. Y no han sido atacadas en fuerza y perturbadas por las vergonzosas incapacidades terrestres de sus enemigos regionales. Y esto lo conocía y lo ha valorado muy bien al-Baghdadi, al decidirse a crearlas así, con un fino “sentido correcto del mando” conductor y de la estrategia de estado. El coronel C. M. Woodhouse estableció que “el arte de derrotar a los guerrilleros es el arte de volver al pueblo en contra de ellos”. Y en las tierras desérticas del Estado Islámico no hay que establecer cómo puede ser logrado esto. Ya al-Baghdadi se encarga, con un celo digno de mejor causa, de enemistarse a muerte con todos aquellos que no son de su cuerda o de su gusto. Ahora sólo faltan hombres motivados, entrenados y equipados para hacer una misión laboriosa, pero no difícil… Ya lo hemos visto. ¿Los encontrarán los iraquíes, los sirios y la Coalición aérea de los 60 países?

(CONTINUARÁ)

LA LUCHA CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO DE IRAK Y SIRIA II.

(CONTINUACIÓN)

El Ataque a una Civilización universal.

Ya en el verano de 2.014, recién tomada Mosúl, el EI comenzó a destruir los templos herejes del Islam. Y presentó un vídeo, anunciador de la barbarie que sobrevendría sobre todos los territorios que enseñoriase el Califato, titulado: “La destrucción de los santuarios y estatuas infieles en Nínive (provincia)”. Donde aparecía la voladura inmisericorde de las mezquitas chiíes y sufíes de la ciudad. En todo esto los yihadistas de al-Baghdadi emulan con más eficacia, vesania, extensión y entrega a los talibanes del ciego mulá Omar. Que en 2.001 destruyeron a la dinamita, porque el fuego directo pesado no les fue eficaz por su torpeza técnica, las dos estatuas gigantes de Buda, de 37 y 55 ms. de altura, en la montaña de Bamiyan, Afganistán, que eran Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Siguiendo su desenfrenada carrera hacia el sumidero humano, los barbudos de al-Baghdadi la emprendieron a fines de febrero contra las imágenes, estatuas, bajorrelieves, bustos y monedas con efigies de las viejas culturas mesopotámicas. El Museo Arqueológico de Mosúl llevaba varios años en restauración, para superar los daños sufridos tras la primera Guerra del Golfo (con la represión de la sublevación kurda) y la insurrección contra la ocupación estadounidense. En él se atesoraban grandes colecciones de arte histórico, procedentes de los 1.800 yacimientos arqueológicos que rodean la ciudad, donde destacaban los restos obtenidos de las ciudades asirias de Nimrud y Nínive. Había en el Museo estatuas de los reyes asirios, una colección de leones o toros alados, bajorrelieves y frisos mostrando actividades de la vida cotidiana, como la caza, y una gran estatua de Lammasu, su dios protector, con cuerpo de león o toro, alas de águila y cabeza humana. En Londres ya se han detectado la llegada de un centenar de pequeñas piezas, monedas cerámicas y cristales, saqueadas en Siria por los yihadistas. Siempre existirán coleccionistas capaces de comprar el material rapiñado, justificándose en que “si no lo compro yo, lo hará otro”.

Pero, todos esos objetos fueron recogidos, preservados y atesorados desde los inicios de la historia escrita por los sucesivos habitantes de la “gran Mesopotamia” y la “gran Siria”. Que fueron islamizadas desde el principio, al conquistar los musulmanes el imperio sasánida hacia el año 644. Entre esos pobladores se incluyen a los musulmanes primitivos, los píos antecesores del Islam, los ejemplos a seguir por el Islam de pro, arraigo y ortodoxia. Que son los modelos que presumen imitar y continuar los yihadistas salafistas de todas las épocas. Y que comprenden al “grupo de los ancestros”, formado por el Profeta, sus compañeros y los 4 primeros califas sunníes, conocidos como los Rashidun o los “rectamente guiados por Dios”. ¿Cómo se atreven a intentar destruir lo que ellos preservaron? Armados con martillos y mazas de obra y de sierras radiales y vestidos de mamarrachos, trabajando con afán, todos hemos visto los vídeos distribuidos por ellos, para anunciar sus hazanas y atemorizar al personal ajeno, en las noticias de los telediarios.

PASEANDO, ¿DÓNDE ESTÁN SUS ENEMIGOS?

Los lugares más afectados, situados en los alrededores de Mosúl, fueron las ruinas de la ciudad asiria de Dur Sharrukin, Nínive, Nimrud y Hatra, la capital del reino de los partos entre el 247 y el 226 a.C. Ésta fue declarada Patrimonio de la Humanidad y está incluida desde 2.010 en el listado de sitios culturales en peligro de extinción por el Fondo del Patrimonio Mundial, debido a los saqueos y la falta de protección del gobierno iraquí. Impotente, el gobierno de Irak pidió al Consejo de Seguridad de la ONU el viernes 6 de marzo, ayuda para conservar todo este patrimonio histórico de la humanidad, atacado impunemente por el EI. Es de señalar que Nimrud está a mitad de camino entre Mosúl, abandonada también a la desesperada por los peshmergas kurdos iraquíes, cuando el EI la atacó a primeros de junio pasado y Erbil, la capital de éstos. Y en ningún momento los guerreros kurdos intentaron contraatacar a estas cuadrillas escoltadas de demoledores del EI. Se ve también que el general James Terry y su expedición estadounidense para la formación del ejército de Irak, que llegó en noviembre de 2.014, van con algún retraso en sus misiones. ¡Qué fácil se motivan, entrenan y combaten los muyahidines de al-Baghdadi! También, el legado cristiano de Mosúl fue blanco, hace meses, de los descerebrados de Allah. Que atacaron las catedrales caldea y ortodoxa siria de Mosul, dos símbolos fundamentales de la herencia cristiana asiria. Y el EISL reemplazó inmediatamente las cruces del exterior de los templos por sus banderas negras con la shahada.

En paralelo y sin solución de continuidad, los alucinados yihadistas se han lanzado también durante el mes de febrero de 2.015 sobre las bibliotecas de Mosúl, la tercera ciudad de Irak (la segunda es Basora, con casi 4 millones de habitantes) y la más importante en poder del EI. Para ellos, para libros ya tienen el Noble Corán. Y los demás textos son creaciones de la mente humana, ajenas a Allah. Primero, fue saqueada la Biblioteca Central de Mosúl, de donde sacaron de los estantes entre 2 mil y 8 mil libros (según las distintas fuentes fidedignas que nos informan) y se los llevaron en una docena de vehículos y camionetas abiertas. En las estanterías principales sólo quedaron textos islámicos. Tras el robo, los yihadistas demolieron con explosivos parte del edificio principal de este templo del saber, como para condenarlo por su actividad e inutilizarlo para ese uso infiel. Luego, asaltaron la biblioteca de la Universidad de Mosúl, donde quemaron centenares de libros profanos al uso (ciencia, filosofía, literatura), delante de sus alumnos, convocados para el aquelarre. También fueron objeto de expolio otras conocidas bibliotecas de la ciudad, como la de la Iglesia Latina o la del Monasterio de los Frailes Dominicos, cuyos libros también fueron retirados sin destruir, en vehículos. Los textos universitarios eran de uso común y estaban sobados, pero los otros escritos rapiñados son de mayor valor y están destinados al mercadeo con compradores internacionales venales. Un responsable de bibliotecas en Mosúl calculó que las pérdidas y los robos afectaron a más de 112 mil libros y manuscritos conservados en ellas.

Todos quieren ser “Estado Islámico”.

Aunque sin tener la unidad operativa de las fuerzas irregulares del EISL en los territorios de Siria e Irak, en otros países del avispero musulmán de Asia del Suroeste y del Magreb han surgido espontáneas y emotivas adhesiones regionales al primer Califato sunní del tercer milenio. Al carecer de unidad de acción militar operativa, se trata de unas “vinculaciones ideológico emotivas”, surgidas del afán de pertenecer a algo más que a una red terrorista difusa y profusa, con mandos lejanos y sin los pies en la tierra árabe inmediata y desértica, como es al-Qaida.

En Libia, desgarrada casi irreversiblemente entre los cientos de tribus locales, regionales y semi nómadas, desparramadas por sus 1.760 mil Km2. de superficie, existen 2 grandes facciones enemigas que se disputaban el favor de aquéllas y que estaban estancadas operativamente. En Tobruk, en la Cirenaica, reside el gobierno libio reconocido por la comunidad internacional y apoyado por Egipto y Arabia Saudí. Y en Trípoli, que la ocupó en agosto de 2.014, está el gobierno “rebelde” de la coalición Amanecer Libio, con fuerte presencia islamista, que niega una y otra vez tener vínculos con al-Qaida, y al que apoyan Qatar y Turquía. Y éste es el humus primigenio, el caldo de cultivo, el terreno abonado donde una y otra vez vemos que aparece y prospera el ponzoñoso virus hediondo y purulento de los yihadistas salafistas: el caos y la fractura sociales.

Así, el miércoles 18 de febrero, el EI apadrinado local ocupó la importante ciudad de Sirte, situada en el golfo de su nombre, entre Trípoli y Bengasi, la capital de la Cirenaica. Sirte es también la ciudad natal de Muammar al-Gaddafi (el Mahdi libio), cuya muerte hace 4 años inició la descomposición y el enfrentamiento total en el país. Para celebrarlo, los yihadistas, que aquí no son bombardeados por la Coalición de los 60 de Obama, realizaron un imponente desfile de triunfo y fuerza. Cientos de yihadistas y simpatizantes realizaron una exhibición de poderío por las calles de la ciudad, donde desfilaron los “batallones” de su infantería y decenas de vehículos ligeros artillados de transporte de muyaidines (tipo, furgoneta ligera abierta), que fueron acompañados y saludados entre vítores y aclamaciones por los habitantes durante su recorrido por la ciudad. El gobierno de Tobruk no reaccionó ante estos hechos y el “rebelde” se limitó a hacer avanzar hacia Sirte, sin otras intenciones, a la “brigada” de Misrata, al noroeste de Sirte. Así, el EI versión libia ha conseguido izar su bandera negra en Sirte, en Derna, un pueblo de pescadores de 50 mil habitantes de la Cirenaica, donde sus milicias tribales juraron ya lealtad a al-Baghdadi, y en otros enclaves menores del este del país, donde comenzaba a aparecer en fuerza.

En Nigeria, los jefes de lucha de Boko Haram suelen ser los jefecillos familiares o tribales, sus arráeces locales. Actúan formando un “enjambre” de pequeñas unidades que actúan simultánea o sucesivamente, coordinadas por un “jefe del combate”. Este carácter primitivo, tribal, “suelto”, hace que entre los jefes regionales existan rivalidades, que impiden una integración vertical de los terroristas. Sus tácticas y técnicas son: toda clase de emboscadas; el hostigamiento a cierta distancia de unidades en marcha y guarniciones; la liquidación de centinelas y pequeñas patrullas; el acoso a las líneas de abastecimiento y comunicación de los militares y las fuerzas locales de autodefensa; los golpes de mano contra pequeñas guarniciones; la captura de rehenes de todas clases con variados objetivos: ejecutarlos, venderlos, incorporarlos a sus filas, obtener el precio de rescate; la ejecución o la mutilación de enemigos o elementos que estorban a sus fines: periodistas, colaboradores de organizaciones extranjeras, autoridades locales, religiosos. Se aprovechan al máximo de su conocimiento de los terrenos, de su alta movilidad, del apoyo de las gentes y de su capacidad natural de lucha. Estas bandas planean siempre su retirada desde las zonas de actuación, porque, aunque son fanáticos y no les importa demasiado morir, no está en sus metas el inmolarse deliberadamente por la causa.

EL MAHDI LOCO DE NIGERIA

Shekau, llamado el Ben Laden negro, es un tipo controvertido a los ojos de los occidentales, incluido su propio nombre, Abu Baker Shekau, porque los suyos le llaman Darul Tawhid. Nació hace unos 40 años en la amplia zona comprendida entre el sur de Níger y el noreste de Nigeria. No se conoce su formación, pero sabe el Corán y habla las lenguas tribales de la zona (kanuri, fula, hausa y árabe) donde la banda terrorista opera. Usa con soltura los resortes de la propaganda y el miedo. Repite los golpes teatrales de Bin Laden (levantar el dedo en señal de amenaza hacia las cámaras, a sus cinevidentes) y monta una igual escenificación (banderas negras, kalashnikovs y coranes) en sus apariciones a los medios enemigos. Una de sus declaraciones estrella la hizo en un vídeo tomado después de matar a 180 personas en 2012: «Disfruto matando a cualquiera que Dios me ordene matar, igual que disfruto matando gallinas y carneros». Se dice que es solitario, introspectivo y cruel. Y es desconfiado hasta con sus propios hombres. Vive protegido por un grupo de fieles allegados, al estilo de Ben Laden, y permanece alejado del grueso del grupo. Siempre, en estos mandos principales más o menos perseguidos, se desarrolla inevitablemente la paranoia, la cual termina alterando sus funciones cognitivas y emocionales. Una de las cuatro esposas de Mohamed Yusuf, ejecutado en una comisaría en 2.009, que fue su antecesor y el fundador de Boko Haram, se ha vuelto a casar con Shekau según la inteligencia nigeriana. Tampoco se conoce quién le financia. No sólo es un misterio para Occidente, sino para muchos de sus conmilitones sectarios. Se le dió por muerto en 2009, 2012 , 2013 y 2.014, pero las informaciones eran incorrectas. Tiene una herida de bala, ya recuperada, en la pierna. Ahora sólo sale al exterior los días nublados, para evitar que lo localicen los drones o los satélites espías. Los EEUU ofrecen $7 millones por la información relevante que conduzca a capturarle.

En un salto cualitativo en sus actividades terroristas, Boko Haram secuestró a mediados de abril de 2.014 a 270 niñas nigerianas de una escuela de Chibok, al noroeste de Nigeria, cuyo paradero es aún ignoto. Estos rebeldes fanatizados se llaman a sí mismos “los discípulos del Profeta para la propagación del Islam y la Yihad”, que expresan “Jama’atu Ahlis-Sunnah Lidda’awati Wal Jihad”. «Boko Haram es una amenaza grave para África y para Europa. Su voluntad es desestabilizar el norte de Nigeria, los países vecinos y toda la región», declaró François Hollande en la reunión de alto nivel, celebrada en París el sábado 17 de mayo de 2.014, con motivo de la escalada terrorista. «Boko Haram ya no es un grupo local, sino que está claramente operando como un brazo de al-Qaida en el centro de África. Sin la ayuda de todos los países del oeste africano nunca podremos vencerle», declaró, a su vez, el presidente nigeriano Goodluck Jonathan. El gobierno nigeriano cuenta con 20 mil soldados, aviones y unidades de inteligencia desplegadas en el noreste del país donde Boko Haram es más activo. Pero, “esas tropas no están preparadas para enfrentarse a un grupo armado de esas características”, indicó el ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague. Nigeria y sus vecinos Camerún, Chad y Níger realizan “patrullas coordinadas” para buscar desaparecidos y rehenes y controlar el tráfico de armas, en el marco de la Comisión de la Cuenca del Lago Chad.

Tres artefactos estallaron en la ciudad de Maiduguri, al noreste de Nigeria, el sábado 7 de marzo de 2.015. Fue el peor ataque a la ciudad realizado por militantes de Boko Haram, que tratan de ocupar la población desde fines de enero. Se confirma que se han producido unos 58 muertos y 139 heridos en las explosiones que conmocionaron la ciudad. Tan cruel como al-Baghdadi, pero más histriónico y colocado que él, Abu Baker Shekau ha aprovechado esta ocasión y los méritos consiguientes, para declararse súbdito del Estado Islámico el domingo día 8 de marzo. ‘Baya’ al califa de los musulmanes, proclamó Shekau en una grabación en árabe. La ‘baya’ es el voto de lealtad y sometimiento a una autoridad religiosa y política islámica. Y varios grupos islamistas, pero menores, de todo el mundo han prestado ya su juramento de lealtad al califa del EI.

ATAQUE VESÁNICO A UN TEMPLO DEL SABER, LA UNIVERSIDAD DE GARISA, PARA MATAR CRISTIANOS

SIN CONDENAS, NI COMENTARIOS DE LOS ULEMAS Y MUFTÍES PIADOSOS…

(CONTINUARÁ)

LA LUCHA CONTRA EL ESTADO ISLÁMICO DE IRAK Y SIRIA I.

La aparición del Estado Islámico ha supuesto un cambio cualitativo en los objetivos, en las posibilidades, en la notoriedad y en la estrategia general y operativa de los yihadistas salafistas del mundo entero. Hasta entonces, la jefatura ideológica de la agrupación terrorista al-Qaida consideraba, establecía y ordenaba a sus grupos propios o de partidarios regionales, unos objetivos puntuales de ataque y destrucción de personas, cosas y lugares. Y la realización de los mismos, aislados e inconexos entre sí, operativa, temporal y localmente, marcaban los límites de la acción y la propaganda terroristas que la organización perseguía. Actuaban, efectivamente, como una red.

Pero sus “nodos” (los centros radiantes locales) eran débiles, sin trascendencia operativa y quedaban demasiado distantes entre sí. Y estaban unidos por “cuerdas”, representando sus potencialidades de comunicación, actuaciones combinadas y apoyo mutuo, que estaban deshilachadas, casi sueltas. El diseño, la funcionalidad y la dirección ausente y remota de esa Red no servían para nada más… Nunca en su historia los seguidores de Ben Laden llegaron a controlar difusamente una extensión suficiente de territorio clave. «Al-Qaida es sólo un movimiento, nosotros somos ya un estado», declaró un orgulloso muyahidín salafista del EISL. La realidad es que el Estado Islámico de Siria y el Levante se extiende difusa e intermitentemente por un territorio del tamaño de España, que va desde Alepo hasta la provincia iraquí de Diyala, al este del país, con el Eufrates como columna vertebral de sus enclaves urbanos.

CON RELOJ DE LUJO, QUE NO SE USABA EN TIEMPOS DE LOS «PÍOS ANCESTROS» DEL ISLAM

La Espada Desenvainada del Islam.

Su nombre es Ibrahim Anwad Ibrahim Ali al-Badri. Pero el tipo está en la línea de los papas y de algunos caudillos político militares del Islam, de cambiarse el nombre al ascender o subirse al cargo. Y así, se ha puesto Abu Baker al-Baghdadi. Que quiere decir, el Padre de Baker, el de Baghdad. Es un nombre vago e impreciso, siguiendo la estructura estrecha y usada en la época de las tribus árabes inflamadas de celo avasallador por el Islam. Por el que solamente se le podría reconocer en casa, a la hora de comer, si no tuviera la merecida fama de “carnicero del Islam”. Nació en una aldea cercana a la ciudad de Samarra, capital provincial al norte de Baghdad, en 1.971. Los primeros testigos señalan que era un hombre pacífico, introvertido y reservado, al que le gustaba leer, visitar la mezquita y jugar al balompié en un campo cercano a casa.

Usaba barba, se tocaba con un gorro blanco y vestía la dishdasha, la túnica iraquí masculina. Hacia los 18 años hizo el servicio militar en el ejército de Saddam Hussein. Realmente, el EISL ha alterado los comportamientos del joven, presentándolo mucho más piadoso y ocupado por los estudios coránicos, que como realmente fue. Parece que cursó estudios islámicos en la Universidad de Baghdad No hay muchos testigos presenciales localizables de su vida y su propia familia ha huido de la ciudad, aterrada de verse relacionada con un elemento semejante. Tras la invasión estadounidense de 2.003 y el inicio de la insurrección sunní contra los colaboracionistas chiíes y las milicias tribales del clérigo al-Sadr, al-Baghdadi participó en los grupos insurrectos de lo que se llamó la “guerra sectaria (2.004-2.007)”.

En el curso de una persecución contra Abu Musab al-Zarkawi, el jefe de Al-Qaida en Irak, al-Baghdadi fue detenido. Los estadounidenses lo clasificaron como un “interno civil”, es decir, vinculado a los insurrectos, pero no participante en sus operaciones. Y lo internaron en Camp Bucca, al sur de Irak, un tiempo impreciso entre 1 y 2 años, como todo el misterio o la añagaza que deliberadamente envuelve a este sujeto. Esta prisión era más cómoda y, sobre todo, más tolerante que la infamante Abu Ghraib, junto a Baghdad. Donde los estadounidenses retenían, cerca de su centro operativo de la capital, a los que más les preocupaban por sus hechos o relaciones con los insurrectos. Observados impasiblemente por sus lenitivos carceleros, los internos de Camp Bucca realizaban contactos entre sí, compartían información, leían el Koran, interpretándolo a su manera radical y sesgada, y recibían arengas yihadistas. Y hacia finales de 2.005 fue liberado.

Ibrahim Anwad entró a formar parte de al-Qaida en Irak, donde destacó en poco tiempo por sus capacidades organizativas. Pero, el 7 de junio de 2.006 al-Zarkawi murió en un ataque aéreo conjunto de la aviación de EEUU e Irak, junto a Bakuba, a unos 65 kilómetros al norte de Bagdadi, donde también murieron 7 ayudantes del jefe terrorista. En pocos meses, Ibahim Anwad se hizo con el control de la organización en Irak. Para 2.007, Abu Baker, integrando también a otros grupúsculos yihadistas en al-Qaida, asumió el mando conductor del nuevo Estado Islámico de Irak, en cuyo nombre imprimía sus estilo, capacidad e intención. Fueron tiempos difíciles, menguados y ocultos para el grupo. Los estadounidenses estaban en Irak; su estrategia antiterrorista de dispersión y aislamiento de los grupúsculos rebeldes activos, apoyada en el terreno en disputa en las fuerzas de autodefensa tribales, el llamado Sahwa o “resurgir sunní” (sunni dawn), funcionaba desde 2.007, de la mano del general David Petraeus; y los sunníes habían abandonado su política de no participar en la vida pública iraquí, dominada y sin oposición legal hasta entonces por la mayoría chií.

Perseguido implacablemente por sus amenazados enemigos de casa y de allende los mares, Abu Baker se desliza con frecuencia por la inmensa zona desértica de Siria (su desierto oriental) e Irak (la fronteriza y desértica provincia de Anbar), deteniéndose en las cercanías de las ciudades ocupadas por el EISI. Los terroristas emplean pequeños grupos dispersos y camuflados o enmascarados de vehículos, que viajan entremezclándose con el tránsito habitual de la zona. Que discurre pegado al curso del Eufrates, por las carreteras y los caminos adyacentes del desierto. Se han realizado varios intentos de eliminación física del califa, empleando los vehículos aéreos no tripulados o mediante incursiones puntuales a cargo de una sección reforzada de tropas de élites, con sus misiones de ataque, apoyo y aislamiento. Las acciones se aprobaban tras detectarse su probable presencia, gracias a chivatazos u operaciones de inteligencia. Pero, hasta ahora, sólo han llevado a causar bajas a sus oficiales de escolta o a sus correligionarios allegados, sin alcanzar al caudillo escurridizo.

A las distancias cortas, el Califa, orgulloso, reservado y despiadado, se muestra, según informaciones de testigos, déspota y aún avasallador, en el trato con terceros ajenos a sus círculos íntimos. A diferencia del anterior jefe de “al-Qaida en Irak”, Abu Baker cuida mucho su imagen personal y no permite su toma por los medios. Sus imágenes más extensas y fidedignas datan de su proclamación en Mosúl del Califato islamista. Sin embargo, las primeras fotos policiales de Ibrahim Anwad al-Badri lo muestran con barba discontinua y descuidada y algo regordete para un hombre en los “ta y tantos años” de su vida.

La Estructura del Califato.

La Administración creada por al-Baghdadi es digna de mejores destinos. Y es una pruebas de sus capacidades organizativas de dirigente político religioso del Islam. La cúpula ejecutiva de al-Imarah la forman el Califa, sus dos delegados en Iraq y Siria y el gabinete o consejo, integrado por 7 asesores. Al-Imarah quiere decir emirato o principado musulmán. Existe un órgano legislativo para asuntos militares y religiosos denominado el Consejo de la Shura, que depende de la gobernanza de al-Imarah, es decir, de sus tres mandos principales y del gabinete. Cada delegado nacional cuenta con 12 gobernadores regionales, atribuidos a poblaciones importantes o claves o a zonas determinadas de cada país citado. También, cada delegado tiene 8 secretarías u oficinas, dedicadas específicamente a las tareas o ministerios más importantes.

Así, están: Asistencia de los combatientes, para el apoyo a los muyahidines foráneos. Finanzas, que controla la venta de petróleo y derivados, rehenes y objetos confiscados y compra armas y pertrechos. Inteligencia, que recolecta información, elabora inteligencia y la distribuye a los distintos interesados. Legalidad, que se encarga de los asuntos legales, de las sentencias y del reclutamiento de muyahidines y simpatizantes. Liderazgo, que redacta las leyes y normas y establece la estrategia política. Medios, que los regula y realiza la propaganda de todo tipo. Militar, del que depende la coordinación de la defensa y extensión armada del califato. Seguridad, que lleva a cabo la vigilancia interna y ejecuta las sentencias de muerte, actuando como una especie de comisariado político o policía religiosa.

Y, ¿con cuántos guerrilleros cuenta el EISL? La CIA valoró hace unos meses que contaba con algo más de 30 mil muyahidines, de los cuales un quinto serían extranjeros. Es la fuente más seria y capacitada para realizar una estimación tan difícil. Algunos han sido pulverizados por la aviación de la Coalición; otros, pocos, de los aventureros foráneos, alucinados y embrutecidos, han regresado a sus países para hacer allí la yihad; y algunos miles habrán incrementado sus filas desde el verano a acá. En la peor de las posibilidades para la libertad y las personas, las fuerzas del EI no superarían los 45 mil armados útiles. Y de ellos unos 8 u 9 mil son extranjeros, catequizados en sus lugares de origen y mesmerizados desde lejos por los hechos y la propaganda del EI.

Yihadistas en Siria.

La profunda crisis de la sociedad civil siria y el desgobierno producidos por una guerra civil “in crescendo”, que ya se prolonga por 4 años, causando unos 200 mil muertos, han permitido a los grupos yihadistas del Próximo Oriente asentarse en Siria. Sus zonas de refugio y sus áreas de influencia no son individualmente grandes, ni continuas. Ellas están más bien desperdigadas y cercanas entre sí. Y ninguna de ellas resistiría un acoso militar serio. Las zonas ocupadas forman como “manchas” amorfas y fluentes en evolución, de las que se repliegan si la presión militar enemiga es fuerte y continua. Para instalarse en posiciones alternativas lo más cercanas posible, que les permitan mantener una mínima conexión operativa con las otras posiciones regionales.

En Siria han proliferado los “conjuntos de partidarios” o bandas de al-Qaida. Las razones de que no se hayan articulado en un único grupo terrorista sirio son varias. Una es la lejanía y la falta de control y ascendencia del “central core” de al-Qaida. Ésta es la cruz de esa descentralización operativa de la que suele presumir la Red y con la que amenaza alcanzar a sus enemigos por medio planeta. Los partidos comunistas, especialistas comprobados en la toma del poder, siempre exhibieron una unidad ideológica, operativa y militar monolítica, propia de monjes guerreros entusiasmados, en sus luchas llamadas de “liberación nacional” por tres continentes. Otra razón es que estos “hermanos separados” se odian entre sí. El igualitarismo, derivado de la fraternidad en las doctrinas salafistas sunníes, origina pronto entre los “iguales”, una infección purulenta y contagiosa de envidia, desafecto y rencor. Y viceversa, la existencia de una jerarquía capaz, justa, respetada y aceptada en una organización, favorece la emulación y el ascenso de muchos de los más capaces. Una razón que pesa es también la ambición, la osadía, la agresividad desbordante y la carencia de escrúpulos de sus jefes de armas y sheiks locales. Su primer enemigo acérrimo no es el ejército, ni el ESL o las milicias de autodefensa de kurdos, alauitas, cristianos o drusos, según las regiones. Sus más odiados y temidos enemigos son los mandos de los otros grupos yihadistas de Siria. Porque son los más afines, con los que rivalizan por el mando, con los que tendrían que competir por la dirección del yihadismo en el país.

Tocando ya las estrategias de los 2 grupos yihadistas de Siria, el Frente al-Nusrah para la Liberación de los Pueblos de Oriente busca sólo establecer un “emirato islámico radical” en Siria. El EISIL, nacido en las luchas de guerrillas de Irak después del 2.003, quiere crear un califato salafista más extenso y permanente. E instalarlo, de momento, en Siria e Irak. Aunque ya ha hecho ataques de castigo a los chiítas libaneses, en respuesta al apoyo de Hezbolá a al-Assad. El primero responde y va en paralelo a la estrategia de al-Qaida de favorecer la creación y el funcionamiento de “núcleos delegados” nacionales o regionales. Que desde su lejanía física y con la laxitud estructural de la Red, puedan ser controlados por ella, en cuanto a órdenes, estrategias y operaciones y el uso de la “marca al-Qaida”. Pero, el EISIL busca una independencia funcional y, quizás también ideológica, con el “central core” de la Red. Ya que el Estado Islámico actuaría como un “mando conductor operativo” en una zona supranacional, que podría incluir a todo el suroeste de Asia. Así, una jefatura superior, administradora y ausente le sobra al EISIL.

Ayman al-Zawahiri confirmó en 2.013 la vinculación del Frente Al Nusrah de Abu Mohammed al-Golani con al-Qaida y negó toda relación con el EISIL. Y tuvo que intervenir en varias ocasiones para desautorizar a al-Baghdadi. «El EISIL debe ser abolido, mientras que el Estado Islámico de Irak debe seguir funcionando», declaró rotundo al-Zawahiri en noviembre de 2013. «Al-Baghdadi cometió un error al establecer el EISIL sin pedirnos permiso o informarnos», y, continuó, el sirio al-Golani también «se ha equivocado al anunciar su rechazo del EISIL, sin nuestro permiso». Al-Zawahiri ordenó entonces que el Estado Islámico de Irak circunscriba sus operaciones a aquel país, mientras que el Frente al-Nusrah sea «una rama independiente de al-Qaida que informa ante el mando general (una especie de delegado regional)». Además, recriminó a ambos “grupos hermanos” por sus actos de violencia contra otros musulmanes. En respuesta, y pese a que el grupo original “al-Qaida en Irak” de Musab al-Zarkawi sí había jurado fidelidad al-Zawahiri, al-Baghdadi se declaró en rebeldía hacia él. Produciéndose una importante crisis de liderazgo en la Red, que intentaron reparar alejándose de al-Baghdadi. Esto debilitó la lucha contra al-Assad, a medida que los grupos yihadistas se extendían en Siria y el ejército se concentraba hacia las grandes poblaciones. Y durante los enfrentamientos de primeros de 2.014 entre los rebeldes, al-Golani ofreció a una mediación a los grupos, que no fructificó, para dar prioridad a plantar cara contra al-Assad. Por esta época se consumó la ruptura entre los 2 grupos yihadistas, tras una serie de conversaciones de acercamiento entre delegados de ambas ramas, celebradas en el Kurdistán sirio. En una de ellas Abu Baker se presentó formando parte del grupo negociador, pero sin llegar a desvelar su identidad a sus interlocutores del Frente al-Nusrah.

Contradicciones del EISL.

Como no tienen arraigo suficiente entre la población iraquí o siria, el abandonar sus posiciones temporales no les supone dejar desamparados a sus habitantes frente al enemigo armado. Los habitantes de las áreas ocupadas no están ganados para la guerra santa. Esos pobladores son atemorizados, amenazados y, al menos, neutralizados, para que den cobijo, manutención y apoyo a las bandas yihadistas y no las estorben, ni importunen en sus actividades. Sólo los que cooperaron con los “enemigos de la Yihad” pueden estar en peligro ante ellas. Cuando ocupan una población, sobre todo en la periferia del Estado Islámico, los yihadistas siempre preparan sus vías de evacuación hacia las afueras de ella, y de retirada, desde éstas a los puntos de encuentro establecidos cercanos. Para desde ellos dirigirse a posiciones de recibimiento y/o de ocupación regionales.

Cuando son liberados de la presencia yihadista, muchos habitantes, especialmente en los pueblos pequeños, procuran huir temporalmente y refugiarse en las poblaciones cercanas mayores. La razón es que al despotismo imperioso, desconsiderado y percutiente de los yihadistas, se unen los fuegos pesados de sus enemigos, empleados durante la captura de la población. Tanto los militares como los grupos rebeldes mayores (fundamentalmente los peshmergas) prefieren evitar sus bajas y apresurar el desalojo de los yihadistas, usando la aviación y la artillería, si disponen de ella. Incluso, los cohetes de vuelo libre y carga hueca anticarros RPG-7V (una artillería de los pobres) lanzados en salvas dobles o triples, causan un efecto demoledor en los edificios de mampostería o de adobe. Esto ya serviría para hacer replegarse hacia el interior a las fuerzas yihadistas de seguridad de sus posiciones adelantadas, situadas en los límites de la población o en puntos adyacentes. Y ya por fin, los militares sirios suelen retirarse en poco tiempo, para realizar otras misiones de ataque; de ahí, el carácter continuo, fluido y hasta reversible de las operaciones. Entonces, pueden regresar los yihadistas y depurar responsabilidades. Por eso, muchos civiles piensan: “una vez y no más”.

La decisión, la agresividad y el desprecio a la muerte de los yihadistas les ha dado ventajas militares sobre los opositores laicos rebeldes. Y su actividad y protagonismo es creciente en el panorama de la oposición militar siria. En varias provincias sirias, como Raqqa o Deir al Zor, han desplazado al Ejército Libre de Siria y se han “asentado” como la única fuerza operativa rebelde. En diciembre de 2013, el Estado Islámico de Iraq y Siria asaltó la sede del Consejo Supremo Militar de la oposición política moderada laica, en la fronteriza ciudad turca de Bab al Hawa y saqueó los arsenales y depósitos. Y los combates entre rebeldes han sido continuos en las regiones montañosas kurdas durante 2.014. Todo ello llevó a los EEUU y Gran Bretaña a suspender progresivamente toda clase de ayuda militar a los rebeldes sirios. Por miedo a que parte de los medios y suministros proporcionados y de los refuerzos al ELS, en forma de comandos sunníes entrenados en Jordania, lleven al encumbramiento de los enemigos de Occidente.

Al-Baghdadi estableció inmediatamente la Sharia, como ley civil y penal del califato. Inmediatamente, todas las mujeres, incluso los maniquíes de las tiendas, fueron obligadas a cubrirse sus rostros, para no tentar a los hombres con sugerencias pecaminosas. Sus tribunales islámicos aplican la pena de muerte a diferentes prácticas consideradas criminales, como la violación de mujeres musulmanas, la homosexualidad, el adulterios y la blasfemia y en algunos casos de robos. Los infieles o herejes (cristianos, yazidíes, chiíes, mandeos, etc.) que no se convierten al Islam sunní (a los cristianos se pensó al principio hacerles pagar alguna exacción para el EISL), son perseguidos violentamente. Así, sucesivamente, sus casas son marcadas, sus bienes, incautados, sus mujeres, violadas y sus niños, asesinados. Los perseguidos sufren ejecuciones sumarias y son tomados como rehenes, para recaudar rescates. Se han denunciado decapitaciones de personas que se niegan a la conversión, incluyendo a mujeres y niños, y la exposición de sus cadáveres en las plazas públicas. Esto desencadenó un genocidio religioso especialmente en las áreas iraquíes del encanallado califato, que ha provocado una huida masivo de personas de las minorías hacia los países vecinos, Turquía, Jordania y El Líbano, generando un grave problema de refugiados en ellos.

En su afán por conseguir la adhesión de nuevos seguidores, el EISL mira a Occidente. Sus objetivos preferentes son los jóvenes ilusionados, desmotivados anímica e ideológicamente, no educados en las virtudes de la civilización europea. Y mimados y sobrealimentados en nuestros países mercantilistas y materialistas, que han convertido todos los deseos en necesidades a satisfacer por los mercados. Así, el EISL difundió a fines de mayo de 2.914 la primera edición de un semanario en inglés, el «Islamic State Report» (Informe del Estado Islámico) y un vídeo en alemán, pero subtitulado en inglés. En éste un yihadista occidental, alaba a Baghdadi, el líder del EISL, anuncia como «buenas nuevas… el regreso de la Sharia y el Estado Islámico» y pide abiertamente a sus simpatizantes que acudan, «y se unan a las filas» del EISL. El semanario «Islamic State Report» pretende dar una idea del creciente grado de institucionalización que está adquiriendo el Estado Islámico en sus posiciones. La publicación recoge una entrevista con el responsable de la formación de los nuevos clérigos de ese territorio, el jeque Abu Hawraa al-Jazaairi. Que indica que ya han educado a decenas de ellos en un nuevo centro educacional y que han prohibido la presencia en las mezquitas de aquellos que no cursen en él. La revista «Islamic State Report» publicó hace meses un reportaje irónico y sensacionalista: «De patrulla con la Oficina de Protección al Consumidor». Y Abu Salih al-Ansari, el responsable de la unidad especializada en comprobar que no se vendan alimentos en mal estado, o que no se ajusten a las directrices islamistas del ISIS, avisa que se ha habilitado un teléfono para atender las quejas del público… Continuamente se dan imágenes en las redes sociales de la vida diaria en el califato y se difunden vídeos con ejecuciones de rehenes, como respuesta a lo que ellos consideran las agresiones de los cruzados. También, el EI hace llamadas a sus simpatizantes por el mundo para perpetrar acciones individuales y aisladas en la retaguardia enemiga. A raíz de la ofensiva aérea de la Coalición, hicieron un llamamiento para atentar contra la vida de ciudadanos de los países que forman parte de ella. Se calcula que en marzo de 2.015 ya hay en Twitter más de 40 mil cuentas operativas de yihadistas, con afanes propagandísticos y proselitistas.

(CONTINUARÁ)

Obama vuelve, para salvar a Irak II.

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Pero, si desde hacía dos años y medio Occidente amenazaba a al-Assad, sin pasar a la acción, era porque Washington y París sabían que una reedición de las operaciones aéreas que se produjeron en Serbia o en Libia no era posible en Siria, debido al armamento antiaéreo ruso desplegado. La defensa siria de radares y armas obliga al avión hostil a atacar su objetivo a más de 50 Km. de distancia, para operar fuera del alcance de su DCA. El nivel de seguridad de las aeronaves ha pasado de los 3.000 ms. de altura de hace 15 años en Kosovo, a los 10.000 ms. ahora en Siria. Sólo los carísimos cohetes de crucero como los Tomahawk estadounidenses y los Scalp franceses, diseñados como vectores de armas nucleares y de muy baja trayectoria autónoma, podrían ser empleados con éxito en ataques aéreos contra un “ejército sirio protegido”.

Hace poco más de año y medio, Irak era el noveno país en la escala de estados fallidos o fracasados elaborada por la revista “Foreign Policy”. La lista la encabezaban Somalía, Congo, Sudán del Sur, Chad y Zimbabue. Las valoraciones negativas de Irak proceden de la militarización del país (por la plétora de fuerzas militarizadas heterogéneas y/o particulares), los conflictos internos (entre los grupos políticos, étnicos o religiosos) y de sus gobernantes sectarios. Sus dirigentes no tienen conciencia de representar a todos los iraquíes y sólo cuidan al grupo o manada del que proceden. En 2.007, Irak fue el segundo peor estado del mundo en esa escala. Pero, lejos ya la guerra civil, el país siguió sumido en un estado de violencia permanente, donde los incidentes variaban según la zona. La provincia de Bagdad fue una de las más violentas. Y, cuando el número de víctimas se reducía durante varios meses, se solía producir un aumento repentino. Así, como ejemplo, entre marzo y mayo de 2.012, el número de muertos en Bagdad fue de 44, 54 y 49 muertos, y en junio saltó a 147. En términos relativos, la ciudad de Mosul era aún más violenta que la capital, aunque en la primera resultaban más frecuentes los tiroteos que los ataques con bombas. El ex-premier Nouri al-Maliki confirmó la vieja aseveración de que Irak sólo puede ser gobernado con mano dura. Y la suya fue ayudada por la continuación de la violencia. El primer ministro se vió favorecido por el sistema de política sectaria existente, en la que chiíes, sunníes y kurdos votan a sus partidos, sin considerar otras opciones o personas. Al ser el principal dirigente chií, al-Maliki tenía asegurado el poder, por su control directo de las fuerzas de seguridad. La legislación antiterrorista fue una palanca decisiva con la que el Gobierno controlaba a sus enemigos sunníes. Los tribunales aplicaban de forma rigurosa el artículo 4 de la ley principal. Que establece que quien participe en actos terroristas o los promueva o financie es condenado a la pena de muerte y quien encubra esos delitos es condenado a cadena perpetua.

Un 23% de la población iraquí vive oficialmente bajo el umbral de la pobreza, pero es un dato que habría que revisar al alza, aunque en algunos aspectos no se puede negar la mejora producida en tras los años. Y algunos análisis independientes elevan la cifra del paro al 35%. En 2008, el porcentaje de empleados públicos sobre el total de personas con empleo era de un 43%, uno de los mayores del mundo en estados en desarrollo. Estos valores son impensables en Europa o en los EEUU. En España tendríamos que mantener entre todos a más de 8 millones de servidores públicos: “ponga Ud. un servidor público en su casa”, diría un afiliado de Podemos. El empleo en la administración es una práctica de control político y para mantener la lealtad de caudillos locales al Gobierno. Además, el gasto social en educación y sanidad de Irak no se ve tan beneficiado con los ingresos procedentes del petróleo, porque la Administración no es efectiva, ni cuenta con personal cualificado. Esta incompetencia de la Administración iraquí es uno de los factores para explicar por qué el país vive absolutamente del dinero fácil del petróleo. Irak es uno de los peores países del mundo para hacer negocios, según el Banco Mundial, lo cual es la pescadilla que se enrosca en sí misma. Y cada ministerio es el baluarte de un jefe político. Cuya función principal es dar empleo a sus partidarios y presentar todo tipo de obstáculos a los ajenos, que se presentan para pedir autorizaciones de cualquier tipo.

Hay un problema social fundamental por resolver en Irak. Conseguir que los sunníes no se sientan ahora nuevamente desplazados y perjudicados. Y empujados o tentados, según la intensidad de esos sentimientos, ha reanudar su rebelión armada (que ocurrió de 2.004 a 2.007). Y esto puede ocurrir por la falta de las generosas pagas estadounidenses y por la conculcación de sus derechos socio políticos. Cosa ésta que, el régimen mayoritario chií puede, con la mezquindad y estrechez de miras del anterior régimen de al_Maliki, llevar a cabo. Esto llevaría a una fractura grave del país. Que está muy alejada de las amplias y prometedoras posibilidades de una cierta unidad nacional, que brindaría el establecimiento de un país federado, integrado por las tres grandes etnias o sociedades religiosas. Y tomando como un primer ejemplo y posibilidad, la estructura administrativa creada por los kurdos al norte del país durante estos últimos años.

La mayoría chií de Irak tiende a bascular sus intereses socio religiosos hacia su correligionario el Irán teocrático, heredero de la “revolución permanente” jomeiní. Un Irán que, aunque su estructura de poder esté anquilosada y aún resquebrajada entre aperturistas y tradicionalistas revolucionarios, se cohesiona internamente siempre ante las amenazas de intervención exterior. Irán ha asistido al doloroso proceso de toda la aventura estadounidense, que conmocionó y dio la vuelta a toda la región geopolítica del Oriente Próximo y Medio, sin apenas desgaste físico o moral. Y, con sus 74 millones de habitantes, es un referente a respetar en el Asia Sur Occidental musulmana. En la lucha por el control de los movimientos rebeldes nacionales de la Primavera Árabe, los chiíes han conseguido una alianza implícita de sus países, a la que se uniría El Líbano de Hezbolá, patrocinado por Irán y la Siria alauita. Los sunníes del resto de los países árabes aún tienen que hacer muchos esfuerzos, para lograr una unificación de sus intereses políticos globales. Por más que la Arabia Saudí y Qatar los apoyen y alienten en algunos casos.

El cuestionable Ejercito Iraquí y otras realidades…

En una “operación acción, propaganda y prestigio” el EISL tomó al asalto y sin encontrar apenas resistencia la ciudad de Mosul durante la madrugada del lunes 9 de junio, consolidándola en su poder en un par de días. Mosul es la tercera mayor ciudad de Irak y fue la segunda gran localidad del país ocupada en firme por el EISL. El efecto de atracción y prestigio para el EISL y el golpe de descrédito para los gobiernos kurdo y central de Irak fueron sorpresivos y grandes. La permanente disputa por la administración de Mosul entre las autoridades iraquíes y las del Gobierno Regional Kurdo (el KRG) influyó en la falta de defensas adecuadas de la ciudad. La toma de Mosul, a unos 390 kilómetros al norte de Bagdad, sacó a relucir la incapacidad para gobernar la urbe, generada por el enfrentamiento entre el gobierno autónomo kurdo de Erbil y la autoridad central de Bagdad. Los kurdos aguardan desde 2007 un referendo que apruebe la absorción de esta ciudad por parte del KRG. Y así, ante el avance de varias columnas de camiones ligeros sin protección contra el fuego ligero de infantería (muchos, tipo “pick up”) , transportando al aire unos 900 milicianos irregulares ardorosos del EISL, los 30.000 policías y soldados nacionales que guarnecían la provincia de Ninive, abandonaron sus equipos pesados colectivos y huyeron en “racimos aterrorizados” hacia Bagdad, a medida que avanzaban los “barbudos de Allah”.

Bien, el nuevo primer ministro iraquí, el chií Haidar al-Abadi, acometió a mediados de noviembre la compleja reestructuración y adecuación del ejército nacional. Es de recordar, que los EEUU se gastaron durante su ocupación de Irak unos $25.000 millones en el entrenamiento y el equipamiento del actual ejército de Irak, que no parecen haber servido para mucho. Y los “drones” de espionaje y observación de los estadounidenses, tampoco han sido de utilidad para detectar la actual crisis socio militar del país. Y todas las escuchas telefónicas y de comunicaciones inalámbricas digitalizadas o no de la NSA (la agencia central de seguridad estadounidense, con inmensos almacenes para el archivo de datos inútiles, porque lo son si no son de provecho o si no cumplen la misión de inteligencia debida), la CIA y otras agencias especializadas en la exploración y observación de los propios y ajenos, fueron nulas o herradas (sí, con hache), para detectar el cáncer purulento y hediondo del EISL. Que se gestó desde casi un año y medio atrás, y su explosiva metástasis por el noroeste de Irak a mediados de 2014. El miércoles 15 de noviembre el “premier” firmó, como comandante en jefe de las fuerzas de seguridad, la destitución de 26 comandantes y jubiló anticipadamente a otros 10. La medida atendió a la necesidad de «consolidar la labor de una institución militar, basada en la profesionalidad y en la lucha contra la corrupción en cualquiera de sus formas». Al-Abadi nombró a otras 18 personas como relevo parcial. El premier buscaba también «depurar el aparato de seguridad de los generales y jefes leales a al-Maliki», cuyas políticas miopes y sectarias alienaron de nuevo a la población sunní y dieron alas a los yihadistas, que controlan ya un tercio del país. Pero, el jefe del Ejecutivo ha evitado ampliar la depuración al ministerio de Interior, controlado por la milicia chií de al-Sadr. «Las milicias chiíes operan en Bagdad (desde su centro en el barrio al este del Tigris, llamado Ciudad al-Sadr) con total impunidad, ignorando la presencia de las fuerzas de seguridad gubernamentales«

La purga coincidió con el envío de 1.500 soldados estadounidenses adicionales a Irak, anunciado por Obama la semana anterior y con las primeras victorias logradas en combate por el ejército, con el apoyo de los ataques aéreos lanzados por la coalición internacional sobre las posiciones y concentraciones del EISL. El general James Terry declaró a primeros de diciembre que su principal tarea será el reentrenamiento del nuevo ejército nacional. Se espera que la cifra de militares desplegados por los EEUU en Irak sea de unos 3.100 efectivos en poco tiempo. Y espantado por la enorme incapacidad del ejército iraquí, toda una rémora más que una base de partida prometedora, el jefe del Estado Mayor Conjunto de los EEUU, el general Martin Dempsey, reconoció el jueves día 16 de noviembre que se necesitarán unos 80 mil miembros «competentes» de las fuerzas de seguridad iraquíes, para recuperar el territorio arrebatado por el IS, liberar la ciudad de Mosul y restablecer la integridad de la frontera con Siria.

«Son cambios importantes pero se necesita una reconstrucción completa (del ejército). Al menos, la decisión mostrará a los aliados de Irak, especialmente a los EEUU, que el nuevo primer ministro (nombrado en setiembre) tiene intenciones serias de reformar la seguridad y que puede ser un aliado fiable«. Pero, interrogado a principios de noviembre acerca de la corrupción en el ejército, el ayatolá Ali al-Sistani (la máxima autoridad chií de Irak) fue duro: «Creo que el deterioro de la seguridad registrado en los últimos meses puede deberse a ello». Agregando: «Los diferentes puestos militares deben ser ocupados por quienes sean profesionales, patrióticos, leales, valientes y no permitan que sus deberes se vean afectados por influencias personales y financieras«. Pero, la corrupción y el desánimo existen en todos los niveles del ejército. En octubre, en una reunión a puerta cerrada del parlamento, se abordó una degradante plaga que asola a las unidades del ejército iraquí. Es el llamado «fenómeno del astronauta», en el que los soldados entregan parte o todo su sueldo a sus mandos directos, para comprar su seguridad y permanecer lejos del campo de batalla. Así, están teóricamente en un lugar, pero no ponen sus pies en él. «Éste es uno de los factores que explicaría el derrumbe y la fuga del ejército en Mosúl. Sólo un 25% de los hombres estaba en sus puestos. El otro 75% eran nombres escritos en un papel. El ejército tenía (en su orden de batalla) unos 200.000 hombres, pero sólo alrededor de la mitad acudía al trabajo«.

Delirante, el vice primer ministro iraquí Saleh al-Mutlaq (un sunní) recomendó reintegrar a los soldados de Sadam en el novísimo ejército en reconstrucción. «De esa manera se podrá derrotar al Estado Islámico en un plazo muy breve de tiempo». Pero, ¿aún siguen vivos y capaces, desde 2.003, los vapuleados y perseguidos restos del ejército de Sadam Hussein al-Tikriti?, ¿no será éste el “tentetieso argumental” de los gobiernos chiíes iraquíes, al que achacan todos sus fallos, desventuras e incapacidades propias? A sus 67 años, el vicepremier es un veterano en la política del país, donde ha resurgido varias veces y se mueve a sus anchas en el gobierno de Bagdad.

El objetivo de la formación del ejército iraquí es alistar o reestructurar y entrenar a un colectivo de más 200 mil iraquíes, para formar el nuevo Ejército Nacional de Irak. Aparte están las fuerzas de policía y orden público civiles. Los reclutas son contratados tras pasar un superficial examen físico, estar comprendidos en un intervalo amplio de edad y pasar por un filtro “político” local, que avale su no “pertenencia evidente” a los grupos díscolos o insurrectos. Al no existir la tradición de un ejército moderno de reclutamiento universal, se ha optado por adquirir un ejército de voluntarios, intentando profesionalizarlo. Los reclutas del ejército pasan por “temporadas” una serie de jornadas de formación en técnicas elementales de lucha; de endurecimiento físico; de disciplina militar, basada en formaciones cerradas y sus movimientos, para imprimirles carácter; de cumplimiento de las labores cotidianas de vida en común y de convivencia como colectivos uniformados. La principal tarea es formar someramente a los hombres, que se acostumbren a integrar colectivos permanentes disciplinados y prepararlos básicamente para su formación específica en las unidades de destino. Este período inicial se extiende entre los 60 y los 120 días. Y éste es un tiempo considerado insuficiente para lograr ese objetivo. Las unidades de formación del ejército iraquí, sitos en multitud de campos desperdigados por numerosas provincias del centro y del sur de Irak, serán fundamentalmente supervisadas y/o dirigidas por suboficiales y oficiales estadounidenses.

(CONTINUARÁ)