LA TRANSFORMACIÓN IDEOLÓGICA DEL ISLAM. 2ª Parte.

LA SEGUNDA TRANSFORMACIÓN DEL ISLAM.

PRIMERA MITAD DEL SIGLO VIII A PRIMEROS SIGLO XII

La Ideología salafista.

El salafismo es la otra escuela ideológica del Islam. «Salaf», quiere decir ancestro o predecesor. Los musulmanes consideran salaf, a Mahoma y a sus discípulos, a los cuatro primeros califas (los Rashidun, o rectamente guiados por Allah) y a las dos generaciones que les siguen. Y la expansión del Islam en el siglo VII se atribuye a la pureza que profesaban de su fe. Ya que esto les trajo el favor y el apoyo de Allah.

The Imam, Ahmad Bin Hanbal - Alchemiya
IMAM AHMED IBN HANBAL

Y, desde entonces, cada vez que las sociedades musulmanas se encuentran frente a una crisis económica, política o social, surgirán “personajes iluminados, mesiánicos” que preconizarán un retorno al Islam de los Salaf. Ibn Hanbal, el primero, en el siglo IX, da una interpretación literal del islam, basada en recuperar a los ancestros y en la condenación a las innovaciones ideológicas y materiales. Es decir, las “creaciones de la razón humana”, que no conectan, ni emanan del mensaje divino. Ibn Taymiyya recurrió igualmente a ella en el siglo XIV, cuando el Próximo Oriente sufría las invasiones mongolas. Estos serían los iniciadores de la corriente o escuela.

Was Ibn Taymiyyah the spiritual father of jihadists? - Teller Report
IBN TAYMIYYA

Las corrientes salafistas sucesivas en la Historia son movimientos de renacimiento del Islam, a través del retorno a la fe original, la de los «piadosos predecesores«. Rechazan todo lo que identifican como “interpretaciones humanas posteriores a la revelación del Profeta”. Son movimientos reformistas radicales, que condenan las prácticas del Islam popular (acusadas de ser supersticiones o falsas creencias) y gran parte del pensamiento ideológico musulmán, considerado como portador de «innovaciones». Los salafistas rechazan a su vez la influencia de la civilización occidental, particularmente la democracia, el relativismo y el laicismo, porque «corrompen la fe musulmana«. También buscan imitar a Mahoma en todos los actos de la vida cotidiana, incluidos la forma de comer o de vestirse. Los salafistas se emancipan de la tradición musulmana establecida por las 3 escuelas ideológicas canónicas sunnies e inventan otro Islam. Que afirman se funda en el Corán y la Sunna.

El wahhabismo o el salafismo en el Poder.

Los salafistas modernos parten de la predicación del ulema Mohamed Ibn Abdul Wahhab (1703-1792). Para el que el declive de los países musulmanes frente a Occidente, resulta del olvido del mensaje original del Islam. Ibn Abdul Wahhab predica la lectura literal y puritana del Islam, inscribiéndose en la tradición hanbalista y en Ibn Taymiyya. Buscando «la forma correcta de actuar en las enseñanzas de los píos predecesores». Sus prédicas no fueron bien recibidas y lo expulsaron de su localidad natal, en la región del Nejd. Se mudó a la ciudad de Diriyah y formó una alianza con el jeque Mohamed ibn Saud, iniciador de la Casa de Saud. Ibn Saud promulgó la idea del Islam «wahhabí» como la manera oficial de practicar el Islam en el país. Por su parte, al-Wahhab le dio a Ibn Saud una legitimidad religiosa en su conquista de Arabia.

muhammad-bin-abdul-wahab – Vridar
Ulema Mohamed Ibn Abdul Wahhab

Por fin, en 1902, el emir Abdul Aziz ibn Saud conquistó Riad. En 1924 ocupó La Meca y Medina y en 1932, la Arabia Saudí. Esto les daba el control sobre el Hajj, el peregrinaje anual a los lugares sagrados y la oportunidad de predicar el wahhabismo entre los peregrinos de todas las procedencias. Pero, el wahhabismo fue una corriente menor del Islam hasta 1938. Cuando se descubrieron los yacimientos de petróleo en la zona. Y los inmensos y sostenidos ingresos provenientes de esta nueva riqueza, dieron un gran ímpetu a su expansión ideológica por el mundo.

Los imanes próximos al régimen saudí, rechazan la vía yihadista, que busca imponer un régimen musulmán mediante la acción violenta y revolucionaria, al considerarla condenada al fracaso. Una de sus grandes figuras, desde los años 60 hasta su muerte en 1999, el jeque Mohamed Nasiruddin al-Alabani, declaraba que «forma actualmente parte de la política buena, el abandonar la política«. Para al-Albani era necesario seguir una estrategia de purificación de la educación: por un lado, regenerar la fe, depurándola de «innovaciones» ideológicas que la alejan de sus orígenes; y educar a los musulmanes en esta fe regenerada, para que abandonen sus prácticas religiosas “corruptas”.

Pin on Y Chromosome
Jeque Mohamed Nasiruddin al-Alabani

El «salafismo yihadista«, irredento o Qutbismo.

Esta corriente dentro de la escuela hace de la Yihad uno de los centros de su actividad. El yihadismo busca acelerar la liberación de los países musulmanes de toda ocupación extranjera. Se basa en las ideas de Sayyid Qutb, un teórico y revolucionario nacido en los Hermanos Musulmanes. Estaba convencido de que la sociedad occidental estaba enferma de individualismo e impiedad. Y los países musulmanes sufrirían lo mismo, si eran influenciados por Occidente. Y afirmaba que los regímenes musulmanes actuales eran apóstatas, al aplicar leyes laicas en su ordenamiento jurídico, en vez de la Sharia.

sayyid-qutb | tarnmoor
Sayyid Qutb

El pensamiento de Qutb influyó señaladamente en las sectas radicales Sociedad de Musulmanes o Excomunion (takfir) y Hégira (Emigración), surgida en 1969 en el seno de los Hermanos Musulmanes en Egipto, y en al-Qaeda (la base) y sus líderes, Aymán al-Zawahiri y Osama Ben Laden. Sayid Qutb, fue detenido, juzgado y ejecutado el 29 de agosto de 1966, por planear el asesinato del presidente Nasser. Tras su muerte, los Hermanos Musulmanes evolucionaron hacia formas de organización y de lucha dentro del sistema político imperante en Egipto.

El salafismo yihadista actual nace en los años 80, durante la guerra de Afganistán contra la ocupación soviética. Los salafistas yihadistas llegados de Arabia Saudita se encontraron allí con los Hermanos Musulmanes. Ello los condujo a adoptar el discurso político de los Hermanos Musulmanes y a reintegrar en él la predicación salafista de Sayib Qutb.

Epílogo.

La praxis preconizada por los salafistas introdujo un fuerte ingrediente de inestabilidad y de violencia, aún física, entre los musulmanes y, por tanto, entre las escuelas ideológicas. Que dependía y era función de las contradicciones antagónicas (insolubles en una síntesis pacífica) que en cada etapa histórica se generaban y aparecían en la Umma o en partes localizadas de ella y en las fronteras con los hostiles. El resultado práctico fue que la vía armada se volvió consustancial e intermitentemente en el medio de defensa y propagación de la fe de muchos musulmanes.

Y aunque sólo un porcentaje mínimo la apoya hoy en día y aún son menos los que la aplican, esta conducta, como el rojo de la sangre, resulta llamativa ante todos los hombres. Que por extensión e ignorancia, la atribuyen a la totalidad de la comunidad musulmana o Umma.

Además, la espada es enemiga de la pluma y de las ideas abstractas o científicas. O, al menos, las marchita y sofoca. Aunque Mahoma ya lo advirtió en un hadis: “La tinta de las plumas es a veces más útil para la Umma que la sangre de los mártires”. Hacia el siglo V de la Hégira, nuestro siglo XI, los ideólogos, en una decisión política, cerraron la puerta al ichtihad. Y el enfoque metodológico islámico se alteró. A partir de entonces, se imitó, se repetía, se abusó de los compendios. Se perdieron la curiosidad, el esfuerzo científico personal, la flexibilidad, la intercomunicación de estudios y resultados. Y, por último, como no podía ser menos, esta cristalización ideológica, se trasladó también a las artes y ciencias musulmanas, que comenzaron un largo declinar.

Así, esta segunda transformación del Islam quedó frustrada y marchita en gran parte. Por el nuevo afloramiento de la Yihad menor, que constituyó la primera Transformación del Islam. Y que resultó consumada y provechosa con la increible extensión del Islam por el mundo conocido en algo más de un siglo. Esta reaparición de la primera Transformación del Islam, que fue el uso de la fuerza para la extensión y la implantación de una religión monoteísta, se convertiría en una actuación compleja, múltiple, recidiva y violenta a lo largo de los siglos siguientes. Creando efusiones de sangre y estertores de parto por distintos y numerosos países.

Al buscar con un nuevo alumbramiento de la primera Transformación del Islam, la solución de las inevitables crisis (por ser avatares de las vidas personales y colectivas) de los musulmanes con los infieles o con los hermanos separados musulmanes

Creando una guerra civil permanente, con un rosario de treguas, dentro del Islam, dentro de la Umma, entre chiíes y sunníes.

MAHOMA Y EL ISLAM.

Mahoma: Místico y Religioso; Combatiente y Estadista

 

Los Orígenes y Juventud del Profeta.

Mahoma nació en La Meca en el año 570 d.C., o sea, en el año 52 antes de la Hégira, en la familia de los Ben Hachim, de la tribu Quraich. Ésta era la tribu más distinguida de la zona, aunque sin muchos recursos económicos. Algunos de sus miembros eran los custodios de la Kaaba o la casa de Dios, construida por Abraham y su hijo Ismael, de su esclava Agar, por orden del mismo Dios. Y en ella se guardaba la Piedra Negra.

La Piedra Negra es un objeto de veneración de los musulmanes. Tiene un diámetro de 30 cm. (un pie) y está colocada en el lado este de la Kaaba, a una altura de 1,5 ms. La tradición árabe dice que data de los tiempos de Adán y Eva y es considerada una piedra del Paraíso. También dice que cuando descendió del cielo era blanca, y que los pecados de los hombres la volvieron negra poco a poco. Al ocupar La Meca en el 630 y en su última peregrinación desde Medina al-Nabi el 632, Mahoma la besó repetidamente. Era el único objeto de culto aceptado por los musulmanes, coexistente junto con los ídolos en la Kaaba durante la jahiliya o la época del caos e idolatría anterior al Islam revelado.

Resultado de imagen de abraham ABRAHAM, PADRE DE TODOS LOS CREYENTES EN UN DIOS ÚNICO TODOPODEROSO Y MISERICORDIOSO CON TODAS SUS CRIATURAS.

Mahoma nació huérfano de padre y, con cinco años, perdió a su madre. Cuatro años después, murió su abuelo. Así, teniendo sólo 9 años, se hizo cargo de él su tío Abu Taleb, padre de Alí. Éste se casaría más tarde con la hija mayor y preferida del Profeta, Fátima, hija de Jadiya. Y de este matrimonio nacerían los únicos descendientes de Mahoma.

A los diez años, Mahoma viajó con su tío a la Gran Siria, que los árabes denominan al-Sham, y que comprende los actuales territorios de Siria, Palestina, la Cisjordania y El Líbano. En las afueras de Bosra, junto al Jordán, había un convento cristiano. Allí, Mahoma conoció a un monje llamado Néstor, que le habló del Cristianismo y su Revelación, y que apreció mucho las cualidades del niño. Esta experiencia fue muy profunda en Mahoma.

Las estrecheces de la familia hicieron que Mahoma tuviese que trabajar como pastor desde niño y, ya en la adolescencia, de camellero. A los 20 años, entró al servicio de Jadiya, viuda en dos ocasiones, que, animada por su padre, se dedicaba al comercio en Arabia y con los países vecinos, y que contaba con una sólida fortuna. Por fin, cuando tenía 25 años, Mahoma se casó con Jadiya, que tenía ya 40 años. Y que le dio 2 hijos, que murieron pronto, y 4 hijas.

Mahoma, Místico y Religioso.

Hacia el 610, Mahoma, que ya tenía una vida cómoda y fácil por su matrimonio, comenzó a retirarse para meditar en sitios solitarios, altos y cercanos. Ésta sería ya una afición esencial y persistente en su vida. Su lugar favorito era una cueva en el monte Hira, situada a 6 Km. de La Meca. Aquí tuvo la primera revelación del Korán en la llamada Noche del Destino. Una voz le ordenó: “Lee y recita”. Allí continuó yendo asiduamente durante más de tres años y recibiendo poco a poco distintos capítulos del Korán. Son las suras mequinenses o de La Meca. En una ocasión, tuvo en una visión la visita del ángel Gabriel, que le dijo: “Oh, Mahoma, Tú eres el Profeta de Dios”.

 Hasta entonces, año 613-614, sólo Jaliya fue creyente de la revelación de Dios. Un día, Alí los sorprendió haciendo oración y se convirtió en su segundo seguidor. El tercero fue el liberto de Mahoma, Zaid ben Hantah y el cuarto, Abu Baker al-Sidrique, un amigo del Profeta. Abu quiere decir “padre de” y se refería a un hijo importante o al mayor de un señor, cuando lo merecía; indicando que así se prolongaba en el tiempo esa estirpe familiar.

Desde el principio de la propagación de la fe en el ámbito cercano al Profeta, surgió una fuerte y tenaz resistencia de los mequinenses a la idea de un único Dios y a los ritos y obligaciones que pedía la nueva religión. La cual condenaba y rechazaba la idolatría y sus costumbres, que existían arraigadas en la ciudad. Les resultaban especialmente chocantes y llamativos los ritos del Salat: La oración musulmana, dividida y extendida a lo largo del día, siguiendo el variable tiempo de luminosidad con las estaciones y empleando las posturas de pie, sentado, genuflexo y postrado, en la recitación de las suras o capítulos; y que posteriormente se establecerán en los 5 momentos actuales. Y el número de musulmanes continuaba bajo e invariable.

Resultado de imagen de Al-Sham, la Gran Siria AL-SHAM O LA GRAN SIRIA.

No es el Islam una religión de milagros. El milagro es la suspensión o la superación de las leyes de la Naturaleza en un evento y sus circunstancias. Sobre ellas sólo tiene domino y potestad el Ser Necesario, que las dio y estableció con sus características y peculiaridades. Al cual llamamos Dios, en las distintas religiones y lenguas. En muchos casos, los “advertidores” y profetas enviados por Dios a los distintos pueblos y épocas, para que se convirtiesen de su vida indigna y volviesen al verdadero Dios y a su sendero, eran requeridos por las gentes. Para que les diesen una señal inequívoca, que les corroborase sus ideas y el mandato divino.

La respuesta de Allah, para que los advertidores diesen a los idólatras y pecadores, es: “Yo soy el que crea y sostiene todas las obras y las maravillas del mundo que percibís”. Y, así, sura 30, aleya 37: “¿Es que no ven que Allah expande la provisión a quien quiere y la restringe a quien quiere? Es cierto que en eso hay signos para la gente que cree”, sura 35, aleya 27: “¿Es que no ves que Allah hace que caiga agua del cielo y con ella hacemos que salgan frutos de diversos colores? ¿Y que hay montañas de vetas blancas y rojas, de matices distintos y hasta de un negro oscuro?, sura 30, aleya 10: “Aquellos que habían cometido maldades tuvieron el peor fin, por haber negado la veracidad de los signos de Allah y haberse burlado de ellos”.

La cabeza visible de la reacción contra los musulmanes es Abu Sufian, jefe del clan Amauin de los Omeyas, que detentan el poder en La Meca y los privilegios del culto, hospedaje, etc. La prolongación de este rechazo, firme y progresivamente agresivo, causará en el año 622 la “marcha hacia” (Hégira) Medina de los musulmanes.

Hacia el 615, con el fin de evitar la destrucción de su pequeño grupo de 40 seguidores, Mahoma los divide y ordena que se escondan en La Meca o se refugien en las colinas rocosas cercanas. Ésta es para el Islam una “etapa de catacumbas”, que durará hasta el 619.

Creemos que entre el 616 y el 617, (es una fecha sin concretar y está dentro de los límites de una década, demasiado amplios, que señalan los investigadores históricos) Mahoma recibió, en uno de los sitios donde meditaba, la visita de un grupo de personas de la tribu Jazrach, de la ciudad de Iazerib, al norte de La Meca. Atraídos por su fama, venían a pedirle consejo y ayuda para la resolución del contencioso que tenían con las otras tribus de Iazerib, donde los Jazrach habían perdido su preponderancia.

Los Jazrach eran la más importante tribu de Iazerib hasta que los Aus, una tribu menor, se alió con los judíos de la ciudad. Que buscaban manejar el comercio y ganar influencia política en ella. Los Jazrach vieron en Mahoma, el líder que podía unir a los árabes y eliminar la influencia de los judíos.

Para Mahoma esto fue la promesa de nuevos conversos para el Islam, cuyo número era aún despreciable después de tantos años. Se podría decir que “el Islam era una ideología sin fuerza y que los Jazrach eran una fuerza sin ideología”. Y Mahoma se diría, al menos, de pensamiento: “ganemos la fuerza de los Jazrach para nuestra ideología (Islam)”.

En efecto, las revelaciones de Mahoma encontraron una buena acogida en Iazerib e, incluso, acudieron miembros de los Aus a verle en sus “retiros montañosos”. Estos hechos hicieron aumentar en los mequinenses y, especialmente, en la tribu Quraich su aversión a Mahoma y al Islam. Así pasaron varios años. Y, por fin, los quraichíes se decidieron a matarlo y Mahoma tuvo que huir de La Meca. Era el inicio de la Hégira.

Resultado de imagen de abu baker al siddiqueSELLO DEL CALIFA RASHIDUN ABU BAKER AL-SIDRIQUE, PRIMER SUCESOR DE MAHOMA

Mahoma, Combatiente y Estadista.

Mahoma y Abu Baker se refugiaron temporalmente en la cueva de Zaur, a unos 5 Km. de La Meca. Mahoma ordenó que la comunidad musulmana fuera marchando en pequeños grupos a Iazerib, mientras llegaba su momento de marchar, indicado por Allah. Esa noche, Allah reverdeció un arbusto que se encontraba a la entrada de su escondite, dos pájaros anidaron en él y una araña tejió su tela en el espacio abierto restante; era el inicio del verano y estos hechos eran «normales». Durante 3 días y 3 noches permanecieron en la cueva, oyendo a sus perseguidores mequinenses pasar por delante de la cueva, sin percatarse de ellos.

Llegaron, entonces, un liberto y un guía, llevando camellos y provisiones y los 4 emprendieron la marcha a Iazerib, dando un rodeo por la zona montañosa que rodea al Mar Rojo. El 12 de julio del 622 llegaron a Iazerib y acamparon en las afueras, adonde acudieron en masa los medinenses para recibirlos. Por fin, el 16 de julio, fecha de la Hégira, Mahoma entró triunfalmente en la ciudad. Es el inicio de la Era Musulmana y el final de la jahiriya o el caos idólatra preexistente al Islam.

Las suras medinenses que va a recibir Mahoma en Iazerib, están dirigidas a un gobernante, a un jefe y defensor de la comunidad musulmana (la Umma). Para establecer las normas jurídicas y sociales por las que se regirá ella. Y la Umma nace de la fusión de los ansares o auxiliares medinenses (en mayoría) con los muhayirun o emigrantes mequinenses.

En Medina, sólo los judíos se oponen a la predicación y la actuación del Profeta. Por un lado, temían perder su influencia social y sus negocios. Y tampoco admitían un profeta ajeno al pueblo elegido por Jehová. Reprochándole a Mahoma que muchas suras “reveladas”, copiaban e interpretaban falsamente los libros de la Torah o Antiguo Testamento.

Esto hará que Mahoma establezca a partir de diciembre del 623 a la Kaaba o casa de Dios (La Meca) como la dirección hacia la cual rezar el Salat. Hasta entonces, Mahoma tenía a Jerusalén como la ciudad sagrada hacia la que dirigirse. Esta decisión simbolizaba, además, que el Islam era una religión de progreso y querida por los árabes. Y que Mahoma perfeccionaba y sellaba todas las anteriores revelaciones de Dios a los hombres, la Torá y los Evangelios.

(CONTINUARÁ)