El Suicidio y la Yihad islámica

El suicidio es un arma preferida de la Yihad islámica. El suicidio es para la Yihad islámica un arma barata, suficientemente abundante, eficaz y muy asimétrica, técnica y económicamente. Los sofisticados sensores enemigos sirven de poco contra ella. Los chalecos protectores sirven también de poco. Los vehículos blindados y los edificios sirven de poco para protegerse de ella. Si la carga explosiva, sus características y el vector son los adecuados. El agente desencadenante portador puede ser hombre o mujer y adulto o niño. Puede cooperar en su ataque suicida un burro, una bicicleta o un vehículo a motor. No hay que entrenar militarmente (entrenamientos básicos, técnicos y tácticos) a un suicida.

Los nuevos Totalitaristas Supranacionales Antidemocráticos Revolucionarios. Los modernos TSARes.

Los insurgentes radicales fundamentalistas islámicos se dedicaron entre los años 60 y 80 a atacar a los que calificaban de gobiernos musulmanes corruptos y falsos, socialistas u occidentalizados y liberales. Su fortuna fue poca para todo el esfuerzo: la retirada de los soviéticos de Afganistán, con el soporte logístico occidental, y la toma del poder en Sudán, guiados por al-Turabi, al consiguir hacerse fuertes en su Ejército, lo cual es aún un caso único. A partir de los 90 el objetivo terrorista se vuelve a Occidente.

Sus características operativas actuales son:

1) Su brutalidad innecesaria e indiscriminada, que los descalifica ante su religión.

Sura 2, aleya 10 (11) “Cuando se les dice: No cometáis desórdenes (voz con la que se definen los crímenes) en la tierra, ellos responden: Lejos de eso, introducimos en ella el buen orden (el bien)”.

2, 11 (12) “¡Ay!, cometen desórdenes, pero no lo comprenden”.

28, 77 “Al igual que Alá hace el bien, haced también vosotros el bien y no fomentéis la corrupción (el mal)” (asesinato de inocentes y de gentes que os acoge –las tierras de dar el-Ahd-, borracheras, drogas, daños innecesarios de las cosas).

Así, desprecian y desacatan numerosas aleyas (versículos del Corán) morales importantes, sin que Allah las hubiese cambiado para ellos. Sura 2, aleya 100 (106) “Nosotros no abrogamos ningún versículo de este libro, ni haremos borrar uno solo de tu memoria, sin reemplazarlo por otro igual o mejor”.

2) La ausencia absoluta de ulemas y muftíes venerables y piadosos a su lado.

3) Su gran descentralización operativa por la universalidad de la Umma, que trasciende la idea de nación o raza, pero que les impide conseguir objetivos estratégicos, aunque sus acciones puntuales sean importantes, dolorosas, temibles.

4) Su fracaso en incorporarse activa y firmemente a un grupo social amplio, que dé cobertura e impulso permanente a su movimiento. Los activistas más alienados se suelen ir aislando progresivamente de la sociedad (al menos, emocional e ideológicamente), aunque “vivan” dentro de ella, en aras de sus métodos violentos, a los que sacrifican todo por la eficacia. Siguen un proceso de segregación, purificación (en sus improvisados ritos no ortodoxos ayunan, emplean agua de lugares sagrados y banderolas verdes con inscripciones de las aleyas que les favorecen), consagración y radicalización, hasta llegar a la muerte e incluso al suicidio en sus acciones puntuales. Y entonces se extinguen, como débiles, estériles y desviados que son, lejos de la Umma y de sus intereses reales.

5) Los terroristas islámicos están en muchos lugares profundamente divididos ideológica y estratégicamente. Aunque las bandas rivales puedan ocasionalmente brindarse apoyo, refugio, información o suministros. La franja de Gaza es dominada desde hace años por Hamas, grupo radical fundamentalista palestino de orientación sunní, en rivalidad directa y violenta con el gobierno palestino de al-Fatah en la Cisjordania. En Gaza, dos organizaciones sucursales de al-Qaida, Ansar al-Sunna y Ansar al-Islam, unos grupúsculos irrisorios, se enfrentan también violentamente a Hamas por la influencia sobre sus habitantes. Los talibanes pakistaníes, principalmente el grupo Tehrik e-Taliban y los independentistas cachemires, realizan periódicamente atentados contra la minoría chií del país. En Irak, al-Qaida se dedica a atacar a los chiíes que acuden en peregrinación desde país y de Irán a los actos anuales de esta religión en sus lugares sagrados de Samarra, Nayaf y Kerbala. También lo hacían los radicales sunníes iraquíes (antiguos funcionarios del Baas y ex miembros de las fuerzas armadas, generalmente depurados sin procesos ni juicios, y grupos regionales tribales), en rebeldía contra los gobiernos de mayoría chií antes del llamado “despertar sunní”, promovido por el general David Petraeus, que los transformó en milicias nacionales de autodefensa.

6) Su afán de publicidad, al que Occidente colabora insensible, necio (es desconocer lo que debería saber) y gustoso.

7) Su objetivo de golpear al gobierno que sea, puesto que el califato radical y agresivo en dar el -Islam no existe hoy en día.

¿Qué es el Islam?

El Islam es la sumisión de los hombres a Dios. En su acepción más simple, es una fe sencilla fácil de seguir y de cumplir, con ritos externos y sociales bien definidos. Los ritos son acciones sacralizadas por una religión y necesarios para que ella se imbuya en el alma personal y colectiva de los creyentes. En el Islam existen 5 grandes ritos, que se simbolizan en su iconografía por una mano abierta:

La profesión de fe, corta declaración que abre a cualquiera la entrada al Islam; las 5 invocaciones diarias (el Salat) a Alá; el ayuno del mes de Ramadán (el Roza); la caridad (el Zakat) con los desvalidos, impedidos y pobres (por este orden) de la Umma (comunidad musulmana universal) y la peregrinación a La Meca o Hajj al menos una vez en la vida, si se poseen recursos, que se realiza en comunidad, congregándose modernamente varios millones de personas simultáneamente, entre el séptimo y el décimo día del último mes del calendario lunar, Dhul i Hijja.

La Yihad, como guerra santa, el esfuerzo de sangre en el sendero de Alá, va dirigida contra aquellos que amenazan la Umma. Estos pueden ser tanto los infieles hostiles externos, como los no musulmanes que conviven en dar el-Islam, las tierras donde la Umma domina políticamente, y que han roto su “pacto de protección” con ella. A éste tienen derecho teórico los judíos y los cristianos, como gentes citadas en el Corán y que detentan algunos de los libros considerados también como proféticos por el Islam. Se considera a la Yihad una obligación prácticamente igual a uno de los llamados Cinco Pilares del Islam, ya citados.

Fuera de los países donde la comunidad islámica domina políticamente (llamados dar el islam) existen las tierras de dar el harb y dar el ´ahd. La primera es la tierra de la lucha, de la yihad, o esfuerzo de sangre de los musulmanes, donde la Umma es amenazada y perseguida, no necesariamente por las armas. La segunda comprende los países donde la Umma no domina políticamente, pero está en paz con sus habitantes y puede llevar a cabo sus actuaciones y ritos. Un ejemplo de dar el ´ahd, las tierras extranjeras de paz, serían los países de Europa en estos momentos.

Las Jerarquías religiosas del Islam.

En el Islam no existe un clero institucionalizado, universal y riguroso, formado de una manera expresa e igual en toda la Umma. Que responda de la ortodoxia y homogeneidad de las ideas, normas y dogmas. Tanto es así que la pertenencia oficial al Islam se logra por la pronunciación de la profesión de fe: “no hay más Dios (en árabe, Allah) que Dios y Mahoma es su Profeta”.

En cuanto a los personajes tenemos a los ulemas o expertos estudiosos en la ley del Islam y a los muftíes o jurisconsultos encargados de interpretar la sharia o ley islámica civil y penal. Aunque ambas estén totalmente imbricadas, ya que el Profeta, con sus hadices y demás tradiciones o sunna, se encargó por inspiración divina de dar normas para casi todas las ocasiones de la vida cotidiana árabe del siglo VII.

El consejo de ulemas, que es algo así como una conferencia episcopal, es la máxima autoridad musulmana en cada país o región. Los más prestigiosos, por su formación, proceden de la Universidad de Al Azhar, de El Cairo. No se puede hablar propiamente de una teología islámica. Ya que la esencia de Dios, incluso la externa, es inalcanzable e inmarcesible para los hombres. De ahí la necesidad de la sumisión a Él. El Corán es una “parte” de Allah (externa a Él y diferente de Él), existente junto a Él (de ahí su sacralidad esencial). Y que Éste ha tenido a bien enviar, para enseñar (revelación) e imponer (mandatos y normas) a los hombres, para su bienaventuranza y felicidad.

Los ulemas son los encargados de custodiar, gestionar y repartir las limosnas canónicas, el Zakat, previstas por el Corán. Esto les da un enorme poder temporal sobre sus distintas comunidades. Que ningún poder político musulmán, incluso los socialistas laicos, se ha atrevido a discutir o a usurpar, incorporando el Zakat a los impuestos recaudados por el Estado.

Luego estarían los imames o capellanes, encargados de presidir la oración en las mezquitas. Se colocan para ello frente al nicho indicativo, situado en la pared que da hacia el oeste (La Meca) y mirando a los fieles. Por último estaría el muecín o sacristán, que avisa cinco veces al día, desde antes del amanecer hasta bien entrada la noche, para que los fieles hagan sus oraciones de adoración y de aceptación y entrega a la voluntad de Dios. La formación de los imames es totalmente dispar dentro de un país y no necesariamente profunda. Sus principales habilidades sociales suelen ser la buena empatía con sus fieles y un cierto don de palabra. Recordemos que el terrorista del 11 de marzo de 2004 llamado El Chino presidió, según se dijo entonces, varias veces la oración en la mezquita madrileña de la calle 30 (antes M-30)…

Las fatawa (plural de fatwa) son propiamente las decisiones jurídicas emitidas por los muftíes, en interpretación de las diferentes situaciones o casos planteados a la Umma. Y no necesariamente presentados a ellos, ya que pueden ser dictadas por su propia iniciativa. Adquirirían un sentido de cuerpo de jurisprudencia de la sharia, si verdaderamente parten de autoridades religiosas reconocidas por su doctrina y conocimientos.

Así, en puridad, la fatwa de Jomeini contra Salman Rushdie careció de valor legal. Ya que Inglaterra o Francia no eran tierras donde se podía aplicar la sharia, al no ser parte de dar el islam. Esta abusiva extensión supuso una peligrosa y descarada intromisión en los asuntos políticos y civiles de países que acogían en paz a los musulmanes, parte de dar el ‘ahd. Otra cosa es que algún musulmán estuviese dispuesto a exponerlo así y a defenderlo, sobre todo a gentes que desconocen absolutamente todo acerca de sus esquemas, parámetros e intereses.

La Yihad en el Corán.

Sin ser exhaustivos, presentamos una selección de versículos o aleyas del Corán, contenidos en sus capítulos o suras, que tratan sobre la Yihad. Hemos usado dos traducciones del Corán: una, más antigua y la otra, editada en Estambul en 2002 (sus versículos están entre paréntesis; si no aparecen, coinciden las numeraciones). Prescindimos de la sunna (tradición) del Profeta, que puede ser objeto de controversia acerca de su legitimidad legal con los chiíes y otros grupos menores.

Sura 2, aleya 186 (190) “Haced la guerra santa por la causa de Alá contra los que os hagan la guerra”.

2, 187 (191) “Matadles dondequiera que los halléis y expulsadles de donde ellos os hayan expulsado (¿Andalucía, Sicilia, los Balcanes? Pero, ¿llegaron acaso ellos primero allí?)”.

2, 189 (190) “Combatidles (a los infieles) hasta que no haya ya idolatría y toda adoración sea dada a Alá”. Se repite casi exactamente en 8, 40 (39).

2, 212 (216) “Se os ha prescrito la guerra y vosotros le habéis tomado aversión”.

2, 214 (217) “La tentación de la idolatría es peor que la carnicería. Los infieles no cesarán de haceros la guerra mientras no os hayan hecho renunciar a vuestra religión, si pueden”.

2, 215 (218) “Los que abandonan su país y combaten en el sendero de Alá (la Yihad) pueden esperar su misericordia”.

4, 7 (69) “Los que obedezcan a Alá y a su Mensajero entrarán en la sociedad de los justos, de los mártires, de los virtuosos, a quienes Alá ha colmado con sus beneficios”.

4, 74 “Que combatan en el camino de Alá aquéllos que vendan la vida de este mundo por la Última. Y a quien combata en el camino de Alá, ya muera o resulte victorioso, le daremos una enorme recompensa”.

4, 79 (77) “…han exclamado: Señor, ¿por qué nos ordenas la guerra? …Respóndeles: El goce de la vida de aquí abajo es poca cosa; la vida futura es el verdadero bien para los que temen a Alá. Aquí no os engañarán ni en una sola brizna”.

4, 105 (104) “Y no flaqueéis en perseguir a esa gente. Si os doléis, también se duelen ellos, pero vosotros esperáis de Alá lo que ellos no pueden esperar”.

9, 39 “Si no marcháis al combate, Alá os castigará con un castigo doloroso: os reemplazará por otro pueblo”.

9, 92 (91) “Los débiles, los enfermos, los que no tienen medios no estarán obligados a ir a la guerra, con tal que sean sinceros respecto de Alá y de su Mensajero”.

(La obligación de la Yihad se hace recaer prácticamente en la Umma, que debe aportar así un número adecuado de muhaydines).

9, 124 (123) “¡Oh, creyentes!, combatid a los infieles que os rodean: que hallen siempre en vosotros una acogida ruda”.

47, 4 “Cuando encontréis infieles, matadles hasta el punto de hacer con ellos una carnicería y encadenad fuertemente a los cautivos para impedirles huir”.

47, 37 (35) “No mostréis cobardía y no llaméis a los infieles a la paz cuando sois los más fuertes”.

Estos y otros versículos expuestos e interpretados ante las comunidades islámicas locales por determinados imames, pueden resultar provocadores, incendiarios y subversivos.

(CONTINUARÁ)

Las Emboscadas en Afganistán.

Introducción.

Una de las tareas de los militares de la ISAF o Fuerzas Internacionales de Apoyo a la Seguridad estacionadas en Afganistán, es el patrullaje motorizado por los caminos polvorientos que entrecruzan la zona de influencia de sus acuartelamientos. Afganistán casi carece de carreteras asfaltadas: hay sólo dos. La más importante se da una vuelta redonda por todo el país, uniendo las principales poblaciones, Kabul, Kandahar, Herat, etc. Es como una gigantesca M-30 madrileña y le llaman la Ring Road. Luego está la North-South Road, que sigue este recorrido, al este del país. No son gran cosa. Las capas de asfalto tienen entre uno y dos dedos de espesor; y los calores las ablandan y se forman baches y burbujas fácilmente.

No es aquél un patrullaje agresivo. Es un patrullaje de exhibición, rutina y enlace visual y logístico entre sus posiciones principales y secundarias y con los núcleos de población cercanos.

Cuando los militares piensan que puede haber problemas, reciben el apoyo de la observación aérea. Son aviones de exploración no tripulados (los UAV, por sus siglas en inglés), cuyo uso se extiende en este conflicto asimétrico. Algunos pueden detectar (en condiciones ideales) a 5 mil metros, si una persona va armada. Los estadounidenses usan el modelo Predator (éste va también armado) y los españoles, el Searcher (sin capacidad de ataque), pudiendo ambos operar hasta los 350 km de su base. Los españoles cuentan también con los pequeños Raven, más sencillos, baratos, asequibles y con menores capacidades. Evidentemente, tienen sus fallitos. Los restos de un Searcher español están en manos del jefe talibán local, que pide 2000 euros por los despojos. Los españoles, muy dignos, han dicho que no negocian con los insurrectos.

En algunos casos se han atrevido los insurrectos y bandidos a emboscar a alguna de las columnas militares de marcha desde posiciones fijas y espaciadas, formando una franja o luneta como una media luna, que se abrazaban al camino de marcha. Su problema era que las armas rebeldes eran de tiro tenso y sus posiciones estaban en la pendiente anterior. Por tanto, los vehículos blindados ligeros armados de infantería extranjeros podían trabar combate ventajosamente con los guerrilleros situados en sus pozos de tirador, pequeñas trincheras y pliegues del terreno reforzados. En efecto, sus sistemas de adquisición de blancos y control de fuego les permitían la selección y la precisión de sus fuegos ametralladores contra los blancos puntuales de los irregulares. Y les obligaban a retroceder y a esconderse en las aldeas más cercanas.

Hay otros muchos más casos en que los insurrectos utilizan sus artificios explosivos artesanales (en inglés, los “improvised explosive devices”) en los caminos recorridos por los militares en patrulla. Los suelen colocar generalmente partiendo desde las aldeas cercanas, como su base improvisada operativa adelantada, y aprovechando la ocultación y el amparo de las noches. Se les tiene mucho miedo a estos artificios, famosos ya desde la posguerra de Irak. Porque son inesperados, impredecibles y difíciles de detectar (pueden estar en la carrera que ayer se recorrió y examinó), enervantes (la perspectiva anímica de la posible, aunque improbable explosión, grava mucho más que la probabilidad real de los daños del ataque) y ponen a los hombres en la defensa pasiva y a la espera, sabiendo que no se toman medidas activas para evitarlos. Las cargas huecas explosivas, que forman la mayoría de esos artificios, atacan el bajo vientre de los vehículos militares extranjeros, su parte más vulnerable y menos protegida. Ahí no pueden llevar las cargas reactivas de repulsión o un blindaje múltiple con cerámicas de los cascos de los tanques. Se calcula que los insurrectos talibanes del mulá Omar y del jeque Haqqani pueden colocar y activar durante el año 2009 más de 6500 de estas minas artesanales, en emboscadas baratas, sistemáticas, molestas y mutilantes.

Algunos corresponsales llaman a los artificios, el arma más efectiva de la insurgencia. Aunque son, en su conjunto operativo, como un inmenso campo de minas, pero que no se colocan simultáneamente, y superextendido, improbable y sin estar cubierto por el fuego enemigo.

Las Técnicas y Tácticas para Eliminar el Peligro de las Trampas Explosivas en los Caminos.

Hay varias, unas pasivas o reactivas y otras activas, que asumen la iniciativa y la agresividad contra insurrectos peor preparados y entrenados que los militares. Todas son “defensivas”. Desde que el Ministerio de la Guerra pasó antaño a denominarse de las Fuerzas Armadas y, por último, más modernamente, de la Defensa, todo es defensa.

Entre las pasivas pueden estar el incrementar el reconocimiento visual de los caminos, observando protuberancias y cambios de color que no correspondan, en los suelos de aquéllos. Los “tiempos de recorrido” de las columnas disminuirían bastante. Hay que recorrer aquéllos más despacio, mirando al suelo y oteando el horizonte, buscando también observadores al descuido, no muy lejanos. Los talibanes de Afganistán tienen la mala costumbre de grabar en video las emboscadas, para colgarlos en Internet. No suelen usar activadores de cables. Éstos son caros y pesan, y los rebeldes están en zonas aisladas y la logística es débil y complicada. Los artefactos se activan generalmente por la presión del vehículo o por un emisor de frecuencia y alcance dados; puede servir hasta un dispositivo de apertura de puertas. Con sus inhibidores de frecuencia, los militares intentan contrarrestar las ondas de radio de las frecuencias probables en la zona. Siendo los emisores más caros y complicados, cuanto más alcance, potencia y gama de frecuencias usen. Es el juego del gato y el ratón. El problema es que los guerrilleros de un área reciban un emisor activador que use una frecuencia imprevista.

También las columnas podrían ser hostilizadas con fuego de mortero registrado durante los altos que hicieran para confirmar o eliminar algún posible artificio, ya que algunos podrían ser simulados.

Otro medio pasivo sería trasladarse por fuera de los caminos, campo a través. Para los vehículos a rueda, esto no siempre es posible. Y, además, el desgaste de las piezas y el consumo de combustible aumentan mucho, como también los horarios. Al mismo tiempo, disminuye la comodidad y aumenta el cansancio de los viajeros en misiones de patrullaje largas y rutinarias.

Que no se diga que es imposible o muy difícil actuar fuera de los caminos. Ya que esto fue lo que hizo el general Valeriano Weyler, para espantar a los mambises cubanos de las cercanías de los caminos y veredas tropicales. El 10 de febrero de 1896, el general se hacía cargo del gobierno de Cuba y de la jefatura del ejército español estacionado en ella. El presidente del Consejo de Ministros Antonio Cánovas del Castillo, restaurador de la monarquía borbónica, propugnaba la política de mantener la dominación colonial en Cuba, hasta “sacrificar el último hombre y la última peseta”. Y nombró a Weyler para los cargos citados, en sustitución del general Arsenio Martínez Campos, el pacificador de la guerra de 1968 a 1978, que fracasó esta vez en acercar posiciones con los rebeldes en armas.

Los guerrilleros cubanos, en esta nueva guerra iniciada el 24 de febrero de 1895 con el Grito de Baire, aprovechaban la ocultación de la manigua y su cercanía a los caminos, para hostilizar con fuego de fusilería a la columnas y causarles algunas bajas, sin empeñarse en la lucha. Weyler pronto diseñó la técnica de rechazo del enemigo. Una exploración con capacidad de combate se adelantaba convenientemente a las columnas españolas en marcha. Se trasladaba por las maniguas (matorrales autóctonos) que circundaban a las vías de marcha, sin alejarse excesivamente del camino. Los mambises o rebeldes, formando fuerzas de hostigamiento variables y escasas, eran así levantados de sus posiciones y ahuyentados de las fuerzas principales. Los guerrilleros pronto dejaron de importunar de esta manera.

Evidentemente, al circular por los desfiladeros afganos no se puede ir campo a través, sino por el estrecho, rocoso y tortuoso camino encajonado. Pero sí se puede adelantar una vanguardia de combate, que explore y asegure ambas entradas del trecho, para la seguridad de la columna de marcha.

Por fin, existe alguna técnica activa específica para la lucha contra rebeldes irregulares, que puede ser empleada aquí. Ello busca mantener la iniciativa, la creatividad y la ley de la acción de nuestra parte. Es de lo mejorcito para alejar las emboscadas en Afganistán. Se trata del empleo independiente de pequeñas unidades de infantería ligera (en principio, tipo pelotón o escuadra) en tareas de exploración y de ataque a las bandas enemigas. Para la defensa de las comunicaciones propias, pueden emplearse agresivamente contra las bandas que las hostigan o que las obstaculizan (los artificios son como minas selectivas). Por ejemplo, se pueden internar y ocultar en un sector donde las bandas talibanes, de bandidos o milicias locales estén activas. En la noche, cuando aquéllas suelen colocar en los caminos sus artificios explosivos, las atacarán desconsideradamente (con la máxima sorpresa y para el mayor efecto). Esto exige de todos los hombres de las patrullas: formación, motivación, compromiso con la misión, entrenamiento específico, iniciativa, creatividad, autosuficiencia, sobriedad, paciencia, serenidad, alerta de los sentidos, silencio y quietud. Una ventaja que multiplicará la capacidad de combate de la patrulla militar, reside en que estas bandas descuidan su seguridad en lo que creen que es su retaguardia. Una vez que se ha producido un combate con los insurrectos, la patrulla debe ser extraída o volver a sus cuarteles. Para descansar, informar, volver a entrenarse, ser equipada y trasladarse a otro sector, cuando proceda, en otra misión.

THE CAPTURE OF BIN LADEN.

Introduction.

Bin Laden is the principal responsible for the attempts of September 11, 2001. And also probably those of March 11, 2004. But in a lax way, of ideological religious sponsorship. As he was in these dates, first sheltered in Afghanistan, and later hidden in its inaccessible and intricate Eastern mountains.

Al-Qaida is the principal reference franchisor of the radical Islamic, at level of the Umma, or Islamic universal community. And this is very important, because the Islam is a very socialized religion. Neither Hezbolla, nor Hamas, nor Iran, nor the Moslem Brothers, nor Tehkrit el Taliban have Bin Laden’s or al-Qaeda’s global ascendancy in the modern radical Islam.

His strategic principal aim is to implant a universal Caliphate. And neither of the Moslem actual states serve them. Because they are heretics, as the chií Iran. Because they are «corrupt», in spite of her religious radicalism, as Saudi Arabia, in hands of the thousand (or are they seven thousand?) «princes» of the family of Ibn Saud, the State founder at the beginning of last century. Or because they are «westernized», as almost all the remaining ones, Egypt, Jordan, Indonesia, Pakistan, Yemen, Algeria, Morocco, Tunis, etc.

It seems to be necessary, then, to capture Bin Laden or the high command of al-Qaida. Some looking for revenge for the received attacks, as Spain and Great Britain. Others, as the USA, to eradicate an islamist violent extremism. That extends his influence through the world and that from time to time commits an outrage against his country or against his allies.

Is it possible to do it? Which will be the difficulties? The direct actions against al-Qaeda, will turn out to be quite effective as are glimpsed?

The «last» Occurrence of the Military American Strategy in Afghanistan.

The general Stanley McChrystal closes the «Infernal Circle» of searching and apprehension of Osama Bin Laden. At the beginning of December, 2009, the general McChrystal, chief of the American Forces in the theater of Afghanistan, in one of his appearances in the Congress to explain and to defend the need of the intensification of the military operations in Afghanistan, has revealed his new find, after a «well-considered» reflexion. The general has conditioned directly the success of the fight against al-Qaeda to Bin Laden’s elimination. Is it certain this, operationally speaking?

Introduction. The Situation of the «Problem».

The Taliban and al-Qaeda form two vertically organized movements and from below to up, same in Afghanistan and Pakistan. That does that its cells do not know exactly which are the top chiefs. They only know where they have to go to receive support or to send or to receive information or to communicate with another «peer» cell. The ideological and geographical nearness allows them to collaborate tactically. The commands of these movements act by exception, not by presence or by deliberate action. This way, they give doctrinal orientations, establish essential lines of military and proselytizing action for the different territories and areas, they throw threats and warnings to the enemy governments and indicate punctual important (strategic) aims at the level of the set of the organization. This allows them to operate well, without the intervention of its high commands. The death of the mullah Omar or mullah Haqqani and two or three chiefs in an American bombardment, would concern little its efficiency, at its real military irregular levels of action. The «martyrdom» of the aforesaid or Bin Laden or his «managing director» al-Zawahiri would perform almost equal importance as their existence.

The operative key of the Taliban resides in their innumerable local chiefs, with their small guerrillas bands. They are the persons in charge of intimidating, teaching, scaring, attacking and occupying more or less temporarily some of the numerous settlements and hamlets, at both side of the frontier. According to the pressure degree that they should exercise on the villagers in order that they inform them, hide them and support them. Evidently its elementary degree of operative development keeps the movement at the defensive. Without being able to dispute to any of the present Armies in these areas, any territory or village. Without being able to realize other attack actions beyond ambushes, assaults to very small enemy isolated units, harassment by medium range fire, kidnapping, short duration isolated incursions and ways and paths mining. Ideologically concentrated in the conversion to their movement, to their semi nomadic cells, of the most related or nearby Pashtuns. In a minor and less extensive degree, operate the cells of al-Qaeda in Afghanistan and Pakistan.

The First great Attempt of Capturing Bin Laden and his direct close Friends.

In the autumn of 2001 took place the rapid crumbling of the Taliban regime of Afghanistan, seated in a precarious and bad constructed state, which was giving cover and logistic support to the headquarters of al-Qaeda. This one, together with his «escort agents», a small group of active members and of training proselytes, gathered with time, forming an extensive and lax march deployment. And they slipped, following the narrow and steep routes that the zone was offering them, through the Afghan mountains up to Torah Bora. It began then, in December, 2001, the great operation of search and apprehension of the maximum leader of al-Qaeda. That was the direct and declared responsible person of the attempts of September 11 against the USA. Americans met for it near 100 groups specialized in «Long Range Independent Operations», in the zone in which it was supposed that Bin Laden was hiding. Why they did not catch or killed him? Possibly, if they were Israeli commands, they had achieved it.

In its day, according to the reports that are appearing to the public light, they said that it was for «lack of means». «We needed more soldiers there!, there declared recently the agent of the CIA Gary Bernstein. During his testimony, he assured that «we might have finished everything there». In 50 pages of a report published this year, are mentioned the testimonies of several military persons in charge. That saw how their High Commands were denying to them, for example, the thousand necessary men, according to them, to stop up the entrances and exits to Pakistan, or several bombardments.

Did they needed more than 100 elite commands for an operation of circle and annihilation of a band of irregular in fugue, terrified by the typical vague and nearby bombardments? Operation that would be limited to the zone where the enemy tracks and their electronic sensors, satellites, spies and intelligence agencies, were locating approximately the enemy. Surrounded the zone, by means of a double ring, not necessarily unbroken, but effective, the commands would penetrate centripetally in the suspicious area. Acting simultaneously, patiently, methodically and secretly, like a «swarm» of small units. Where the flank and the rear of every small unit would be defended by his initiative and offensive activity. And by the «influence» radiated by a nearby companion unit.

Also they imputed part of the responsibility in the escape to a “falcon” like Donald Rumsfeld. In those days, they say now, that Rumsfeld declared that if the USA was so hard in Afghanistan (for cleanly capturing the responsible person of that treacherous and civil tragedy?), it would wake up an anti-American feeling, bigger than that already existed. And because of it, he was supporter of a more «light» tactics, using controlled bombardments and with the collaboration with the Afghan Army.

The failure of an operation constituted a decisive strategic failure. In fact, for years there has not been trustworthy information of Osama’s whereabouts. As has just admitted the secretary of Defense Robert Gates, last December 7. And now, in 2009, al-Qaeda is renewed and spread. And Bin Laden, as the dead Che, inspires but does not command, a new generation of Islamic extremists, spread over numerous countries.

The Historical Precedents. The Geostrategic Present Stage.

Abdur Rahman, proclaimed Emir of Kabul in 1883, saw his sovereignty progressively reinforced on the totality of Afghanistan, immediately after the crushing by the British of the uprising, the same year, of Ayub Khan in Kandahar. In November, 1893, Abdur Rahman signed a “formal agreement” in Kabul with sir Mortimer Durand, secretary of Foreign Affairs of the British general governor in the India, Lord Lansdowne. That one fixed and established the political border between the India and Afghanistan. It was known since then as the line or the frontier tracing Durand.

The problem generated by this tracing was that the pashtunes, as definite and different race, remained divided geographically in 2 parts, placed in 2 territories of different sovereignties. The pashtunes lands of Chitral, Bajaur, Swat, Buner, Dhir, Khyber (with its gorge between Pesahwar and Kabul), Kuram and two Waziristans, stayed inside the British India. After the independence of the India, all these territories were incorporated to Pakistan. The Islamic state created at the time to satisfy and shelter the most part of the Indian Muslims. And that was including originally Bangladesh, at the far end of the Indian subcontinent, where the Bengali Muslims were living.

The pashtunes are nowadays 12-15 % of the Pakistani population. They are a poor minority, placed in zones with insufficient ground networks and of difficult development. But 25 % of the officers of the Pakistani army are pashtunes. As well as also about 40 % of officers of ISI (the Pakistani secret information service). The individuals of pashtún race are approximately 25 millions in the country.

In the northern part of Baluchistan live tribes of pashtún race. In the South and North Waziristan’s regions the Pashtuns are more concentrated, forming a real Pakistani Pashtunistan. Within the great pashtun race, the Mahsuds (these specially inclined to breaking the agreements and treaties) are in the Waziristan central zone, the Wasirs and the Afridis live in the zone of Tirah and the Mohmands, at the north of Tirah. The great zone of Chitral, at the north of the border, is formed by the Bajaur, Dhir and Swat districts. The Waziristans are the most problematic, independent and turbulent tribes.

In Afghanistan, the Pashtuns are at the south and south-east, reaching 35% of the population and around 12,5 millions persons. Another important Afghan races are the Uzbecs (10%) and the Tajiks (25%), which live in the north of the country, bordering the Tajikistan and Uzbekistan independent republics. In the center live the Hazaras (20 % of the population), related with the Persian and in the south are the Baluchis (10 %), related, in turn, with the Pakistani Baluchistan tribes. The flow of Afghans, specially Pashtuns, towards Pakistan or coming back home, when the military conditions are smoothed, does that the figures, lacking for decades of an official census, are variable and vague.

After the independence of Pakistan in 1947, the dispute arose with Afghanistan, which was looking for an exit to the sea, for the possession of the wide frontier tribal zones. Both countries almost came to the armed conflict, until they signed in 1963 an agreement of borders determination. The borders existing during the British domain were ratified in it. And Afghanistan stayed as an interior country, without access to the sea routes.

A pashtún independent and sovereign state does not exist. Their nation is divided between two Islamic states, not rivals and complementary. In none of them the pashtunes can impose their social and economic demands. Till now the Afghan Taliban revolt realizes her ambushes and assaults with limited aim mainly in the districts of pashtún majority. The tayicos and the hazaras form great part of the current security forces that get up slow, painfully and with reluctance in Afghanistan: approximately 90 thousand policemen and approximately 80 thousand native soldiers, with variable degrees of motivation, loyalty and training. In the pashtunes districts neither are enrollments to the national army nor to the Afghan police. Sometimes It looks like a pashtún war of liberation inside a country oppressive or neglected towards them.

These administrative colonialist policies were a frequent practice of all the imperial metropolis. To distribute the sovereignty of the territories, following geographical considerations. As a child would do it, drawing vaguely a map in his games. And leaving the different «regional races», separated and distributed between the forced resultant states. So creating permanent instability and, therefore, dependence and intervention need or foreign guardianship from the superpowers. There we have the cases of Moldavia, Armenia, Azerbaijan, Georgia, North Ossetia, etc.

Barack Obama wants to reach 400 thousand operational and effective men in the Afghan security forces. To be able to leave them the defense of Afghanistan. Will he be able to motivate and to achieve that they enlist? Will they be loyal to a staggering and slightly representative democracy? Will they be effective in the hard fighting against the Taliban and al-Qaeda insurrections?

How is it Necessary to Attack in the Pashtunes mountainous tribal Zones?

We can say that, inside a partial area of these, the gravity center of the fight resides in the control of the passages and in the dominant heights of these. The military deployments must be long and narrow, as is required by orography. And in the marches, they must take advantage simultaneously of the whole net of paths, gorges and ways of a zone. This offers to them a certain previous deployment for the combat. It is not easy to rely on the support of air fire, for the requirements of maneuverability of the aircrafts. Punctual bombardments of saturation can be realized on an enemy reinforced position, which he has decided to defend. There must be avoided the heavy fires on the settlements, even suspicious, which do not answer to the unquestionable safety of the own expeditionary forces. The units to employ in the «interfaces of action» with the enemy in these hostile zones, are the small units of elite light infantry with high mountain training. No principal «mother» column, methodically advancing through these areas, can survive without deploying a combat advance guard, which should be occupying temporarily and successively the dominant points at the flanks of the advance path, and a rear guard that goes forward by successive observed bounds.

The advantage of the pashtunes over the regular forces, specially the foreigners, resides in the knowledge of their own area, on it they can move at great speed. They have a tactical elementary natural skill and a special trickery incorporated into their survival sense. They are capable of waiting patiently for a favorable opportunity for action, choosing generally when and where to do it. And they do not have shame in moving back when they can not realize their plans and can be threatened or cornered by the infidel modern enemy.

In addition, nowadays, the Taliban enjoy a complicated system of natural caves at several levels, in some frontier zones. That is reinforced by tunnels of communication, provided with zones extended for the waiting and the storage of goods of all classes. This system is used to facilitate the traffic between both countries, without having to use the frontier passages or the most habitual and known gorges, as «stages» of the complete journey. And as temporary refuge when the allies carry out operations at battalion or regiment levels, of search of rebels or of reprisal, on the pashtunes zones where they have been more active. The highland villages are numerous, small and spread for both zones in the Pakistani Afghan border. In them also a small group of Taliban can be camouflaged, waiting for the passing through of a military “flood”, as the mentioned ones.

The pashtunes have small military collective discipline and the enemy heavy fires air and ordnance affect their spirit and decision. Also, it affects them very much to see threatened or occupied their line of retreat and the light and medium enemy fires, when they receive them from heights superior to those that they occupy. The pashtunes can attack at night some aims that worth it, but they are not natural night fighters.

Prologue.

The global, polyvalent, integrator knowledge that needs the approximation to an armed religious politician revolt, is diverse and multiple. We recommend our readers, as complement, the reading of the different articles that, on the Taliban and al-Qaeda revolts we are publishing in the last months. With it, they will acquire a «prism» to observe, to discern and to predict the development of those «modern conflicts».

CÓMO CAPTURAR A BIN LADEN.

Introducción.

Bin Laden es el responsable último de los atentados del 11 de septiembre de 2001. Y también probablemente del 11 de marzo de 2004. Pero de una manera laxa, de patrocinio ideológico religioso. Ya que él estaba por esas fechas, primero refugiado en Afganistán, y luego escondido en sus inaccesibles e intrincadas montañas del este.

Al-Qaida es la principal franquiciadora de referencia de los radicales islámicos, a nivel de la Umma, o comunidad islámica universal. Y esto es muy importante, porque el Islam es una religión muy socializada. El ascendiente global de Bin Laden, de al-Qaida, no lo tienen ni Hezbolla, ni Hamas, ni Irán, ni los Hermanos Musulmanes, ni Tehkrit el Taliban.

Su objetivo estratégico principal es implantar un califato universal. Y no les sirven, de partida, ninguno de los estados musulmanes actuales. O bien porque son herejes, como el chií Irán. O porque están “corrompidos”, a pesar de su radicalismo religioso, como Arabia Saudí, en manos de los mil (o son siete mil?) “príncipes” de la familia de Ibn Saud, el fundador del estado a primeros del siglo pasado. O están “occidentalizados”, como casi todos los restantes, Egipto, Jordania, Indonesia, Pakistán, Yemen, Argelia, Marruecos, Túnez, etc.

Parece necesario, entonces, perseguir, capturar a Bin Laden, a la estructura superior de al-Qaida. Unos buscando venganza por los ataques recibidos, como España y Gran Bretaña. Otros, como los EEUU, para erradicar un extremismo islamista violento. Que extiende su influencia por el mundo y que periódicamente atenta contra su país o contra sus aliados.

¿Es posible hacerlo? ¿Cuáles serán las dificultades? Las acciones directas contra al-Qaida, ¿resultarán todo lo eficaces que se vislumbran?

La “última” Ocurrencia de la Estrategia Militar Estadounidense en Afganistán.

El general Stanley McChrystal cierra el “Círculo Infernal” de búqueda y captura de Osama Bin Laden. A primeros de diciembre de 2009, el general McChrystal, jefe de las Fuerzas estadounidenses en el teatro de Afganistán, en una de sus comparecencias en el Congreso para explicar y defender la necesidad de la intensificación de las operaciones militares en Afganistán, ha desvelado su nuevo hallazgo, tras una “pensada”. El general ha condicionado directamente el éxito de la lucha contra al-Qaida a la eliminación o captura de Bin Laden. ¿Es esto cierto, hablando operativamente?

Introducción. La Situación del “problema”.

Los talibanes y al-Qaida forman dos movimientos organizados verticalmente y desde abajo a arriba. Tanto en Afganistán como en Pakistán. La cercanía ideológica, militar y geográfica les permite colaborar tácticamente. Su estructura, flexible, descentralizada, suelta hace que sus “células” no sepan exactamente cuáles son los jefes superiores. Sólo saben dónde tienen que ir para recibir apoyo o para enviar o recibir información o para comunicarse con otra célula “pareja”. Las direcciones de estos movimientos actúan por excepción, no por presencia o por acción deliberada de ellas. Así, dan orientaciones doctrinales, establecen grandes líneas de actuación militar y proselitista para los distintos territorios y áreas, lanzan amenazas y avisos a los gobiernos enemigos y señalan objetivos puntuales importantes (estratégicos) al nivel del conjunto de la organización. Esto les permite operar bastante bien, sin la intervención de sus altos mandos. La muerte del mulá Omar o del mulá Haqqani y dos o tres jefes más en un bombardeo con clones o artillero, afectaría poco a su efectividad, a sus niveles actuales de actuación militar irregular. El “martirio” de Bin Laden o de su “consejero delegado”, el médico egipcio Ayman al-Zawahiri, sería de casi igual trascendencia que el caso anterior.

La clave operativa de los talibanes reside en sus innumerables jefecillos locales, con sus pequeñas bandas de guerrilleros. Ellos son los responsables de intimidar, aleccionar, asustar, atacar y ocupar más o menos temporalmente algunos de los numerosos poblados y caseríos, a ambos lados de la frontera. Según el grado de presión que deban ejercer sobre los lugareños para que les informen, les escondan y les ayuden. Evidentemente su elemental grado de desarrollo operativo mantiene al movimiento a la defensiva. Sin poder disputar a ninguno de los ejércitos presentes en esas áreas ningún territorio o pueblo. Sin poder realizar otras acciones más allá de las emboscadas, los ataques a las muy pequeñas unidades enemigas aisladas, el hostigamiento por el fuego a media distancia, el secuestro, incursiones aisladas de corta duración, con la colaboración puntual de varias bandas cercanas, y el minado de caminos y veredas. Están concentrados ideológicamente en la conversión a su movimiento, a sus células semi nómadas, de los pashtunes más afines o cercanos. Y en un grado menor y menos extenso, actúan las células de al-Qaida de Afganistán y Pakistán.

El Primer gran Intento de capturar a Bin Laden y sus Allegados directos.

En el otoño de 2001 tuvo lugar el rápido desmoronamiento del régimen talibán de Afganistán, asentado en un estado precario y mal estructurado, que daba cobijo y apoyo logístico a la jefatura de al-Qaida. sta, junto con sus “agentes de escolta”, un pequeño grupo de miembros activos y de prosélitos entrenándose, se agruparon con tiempo, formando un despliegue de marcha extenso y laxo. Y se escurrieron, siguiendo las estrechas y escarpadas rutas que les ofrecía la zona, por las montañas afganas hasta Tora Bora. Comenzó entonces, en diciembre de 2001, la gran operación de búsqueda y captura del dirigente máximo de al-Qaida. Que era el responsable directo y declarado de los atentados del 11 de septiembre contra los EEUU. Se reunieron para ello cerca de 100 grupos especializados en “Long Range Independent Operations” estadounidenses, en la zona en la que se suponía que se escondía Bin Laden. ¿Por qué no lo cogieron o lo mataron? Posiblemente, si fuesen comandos israelíes, lo hubiesen logrado.

En su día, según los informes que van apareciendo a la luz pública, dijeron que fue por “falta de medios”. «Necesitábamos más soldados allí!, declaró recientemente el agente de la CIA Gary Bernstein. Durante su testimonio, aseguró que «podríamos haber terminado todo allí». En las 50 páginas de un informe publicado este año, se citan los testimonios de varios responsables militares estadounidenses. Que vieron como sus Altos Mandos les negaban, por ejemplo, los mil hombres necesarios, según ellos, para taponar las entradas y salidas a Pakistán, o varios bombardeos.

¿Necesitaban más de 100 comandos de élite para una operación de cerco y aniquilamiento de una banda de irregulares en fuga, aterrorizados por los típicos bombardeos imprecisos y cercanos? Operación que estaría limitada a la zona donde los rastros enemigos y sus sensores electrónicos, satélites, sus espías y sus agencias inteligencias, ubicasen aproximadamente al enemigo. Rodeada la zona, mediante un doble cerco, no necesariamente continuo, sino eficaz, los comandos penetrarían centrípetamente en el área sospechosa. Actuando simultánea, paciente, metódica y sigilosamente, como un “enjambre” de pequeñas unidades. Donde el flanco y la retaguardia de cada pequeña unidad estaría defendida por su iniciativa y actividad ofensiva. Y por la “influencia” irradiada por una unidad compañera cercana.

También le achacaron parte de la responsabilidad en la escapada a un halcón como Donald Rumsfeld. Por aquel entonces, dicen ahora, que Rumsfeld declaró que si EEUU era tan duro en Afganistán (¿por capturar limpiamente al responsable de aquella tragedia alevosa y civil?), despertaría un sentimiento antiamericano mayor del que ya existía entonces. Y por eso era más partidario de una táctica más “ligera” con bombardeos controlados y la colaboración con los militares afganos. Esto no me resulta coherente ni creíble.

El fallo de una operación constituyó un decisivo fracaso estratégico. De hecho, durante años no se han tenido datos fidedignos del paradero de Osama, según acaba de reconocer el secretario de Defensa Robert Gates, el 7 de diciembre último. Y ahora, en 2009, Al Qaida está renovada y desparramada. Y Bin Laden, como el Che muerto, inspira que no comanda, a una nueva generación de extremistas islámicos, extendidos por numerosos países.

Los Antecedentes Históricos. El Escenario Geoestratégico Actual.

Abdur Rahman, proclamado Emir de Kabul en 1883, vio progresivamente reforzada su soberanía sobre la totalidad de Afganistán, a raíz del aplastamiento por los británicos del alzamiento, ese mismo año, de Ayub Khan en Kandahar. En noviembre de 1893, Abdur Rahman firmó un acuerdo formal (an “official agreement”) en Kabul con sir Mortimer Durand, secretario de Foreign Affairs del gobernador general británico en la India, Lord Lansdowne. Aquél fijó y estableció la frontera política entre la India y Afganistán. Que fue conocida desde entonces como la línea o el trazado fronterizo Durand.

El problema generado por ese trazado fue que los pashtunes, como etnia definida y diferente, quedaron divididos geográficamente en 2 partes, asentados en 2 territorios de soberanías diferentes. Las tierras pashtunes de Chitral, Bajaur, Swat, Buner, Dhir, Khyber (con su desfiladero entre Pesahwar y Kabul), Kuram y los dos Waziristanes, quedaron dentro de la India británica. Tras la independencia de la India, todos estos territorios fueron incorporados a Pakistán. El estado islámico creado entonces para satisfacer y albergar mayoritariamente a los musulmanes indios. Y que incluía originalmente a Bangladesh, en el otro extremo del subcontinente indio, donde vivían los musulmanes bengalíes.

Los pashtunes son hoy en día un 12-15% de la población pakistaní. Son una minoría pobre, situada en zonas con redes viarias insuficientes y de difícil desarrollo. Pero el 25% de los oficiales del ejército pakistaní son pashtunes. Así como también alrededor del 40% de los oficiales del ISI (el secret information service) de ese país. Los individuos de etnia pashtún son unos 25 millones en el país.

En el norte ya de Baluchistán viven tribus de etnia pashtún. En los Waziristanes del Sur y del Norte están más concentrados los pashtunes, formando un verdadero Pashtunistán pakistaní. Dentro de la gran etnia pashtún, los mahsuds (especialmente proclives a romper los acuerdos y pactos) están en la zona central de Waziristán; los wasirs y los afridis viven en la zona de Tirah y los mohmands, al norte de Tirah. La gran zona del Chitral, al noroeste del país, la forman los distritos de Bajaur, Dhir y Swat. Los pashtunes de los waziristanes son los más problemáticos, independientes y levantiscos.

En Afganistán, los pashtunes se sitúan al este y sureste, alcanzando un 35% de la población y alrededor de 12,5 millones de personas. Otras etnias importantes en Afganistán son los uzbecos (10%) y los tayikos (25%), que viven al norte del país, limítrofe con las repúblicas independientes ex-soviéticas de Tayikistán y Uzbekistán. En el centro viven los hazaras (20% de la población), relacionados con los persas y en el sur están los baluchis (10%), relacionados, a su vez, con las tribus del Baluchistán del suroeste pakistaní.

Tras la independencia de Pakistán en 1947, surgió la disputa con Afganistán por la posesión de las amplias zonas fronterizas tribales, que buscaba la salida al mar de Afganistán. Ambos países casi llegaron al conflicto armado, hasta que en 1963 firmaron un acuerdo de determinación de fronteras. Se ratificaron en él las fronteras vigentes durante el dominio británico. Y Afganistán quedó como un país interior, sin acceso a las vías marítimas.

No existe un estado pashtún independiente y soberano. Su nación está dividida entre dos estados islámicos, no rivales y complementarios. En ninguno de ellos pueden los pashtunes imponer sus reivindicaciones sociales y económicas. Hasta ahora la rebelión talibán afgana realiza sus emboscadas y ataques de objetivo limitado mayormente en los distritos de mayoría pashtún. Los tayicos y los hazaras forman gran parte de las actuales fuerzas de seguridad que se levantan lenta, penosamente y a desgana en Afganistán: unos 90 mil policías y unos 80 mil soldados nativos, con grados variables de motivación, lealtad y entrenamiento. En los distritos pashtunes no hay alistamientos al ejército nacional ni a la policía afgana. Parece a veces una guerra de liberación pashtún dentro de un país opresor o descuidado hacia ellos.

Estas políticas administrativas colonialistas eran práctica frecuente de todas las metrópolis imperiales. Repartir la soberanía de los territorios, en función de consideraciones geográficas. Como lo haría un niño, dibujando vagamente un mapa en sus juegos. Y dejar a las distintas “etnias regionales”, separadas y repartidas entre los estados forzados resultantes. Creando inestabilidad permanente y, por tanto, dependencia y necesidad de intervención o tutela exterior de las “grandes” potaencias. Ahí tenemos los casos de Moldavia, Armenia, Azerbayán, Georgia, Osetia del Norte, etc.

Barack Obama quiere alcanzar los 400 mil hombres operativos y eficaces en las fuerzas de seguridad afganas. Para poder dejar a su cargo la defensa de Afganistán. ¿Podrá motivarlos y conseguir que se alisten? ¿Serán leales a una democracia tambaleante y poco representativa? ¿Y eficaces en la dura lucha contra las insurrecciones talibán y de al-Qaida?

¿Cómo se debe combatir en las zonas montañosas tribales pashtunes?

Podemos decir que, dentro de un área parcial de éstas, el centro de gravedad de la lucha reside en el control de los pasos y en las alturas dominantes de éstos. Los despliegues militares deben ser largos y estrechos, como exige la orografía. Y en las marchas, deben aprovechar simultáneamente toda la red de veredas, desfiladeros y caminos de una zona. Lo que les brinda un cierto desdoblamiento previo para el combate. No es fácil contar con el apoyo de fuego aéreo, por los requerimientos de maniobrabilidad de las aeronaves. Se pueden realizar bombardeos puntuales de saturación sobre una posición reforzada del enemigo, que haya decidido mantener. Se deben evitar los fuegos pesados sobre los poblados, incluso sospechosos, que no respondan a la seguridad incuestionable de las propias fuerzas expedicionarias. Las unidades a emplear en las “interfases de acción” con el enemigo en estas zonas hostiles, son las pequeñas unidades de infantería ligera de élite con formación de alta montaña. Ninguna columna principal “madre”, avanzando metódicamente por estas áreas, puede sobrevivir sin destacar una avanzada de combate, que vaya ocupando temporal y sucesivamente los puntos dominantes a los flancos del sendero de avance, y una retaguardia que se adelante por saltos sucesivos observados.

La ventaja de los pashtunes sobre las fuerzas regulares, especialmente las extranjeras, reside en el conocimiento de su propio terreno, sobre él que se pueden mover a gran velocidad. Tienen una habilidad táctica elemental natural y una especial astucia, incorporada a su sentido de supervivencia. Son capaces de esperar pacientemente por una favorable oportunidad de actuación, escogiendo generalmente cuándo y dónde hacerlo. Y no tienen vergüenza en retirarse cuando sus planes no se realizan y pueden son amenazados o copados por el enemigo infiel moderno.

Además, hoy en día, los talibanes gozan de un sistema complicado de cuevas naturales en varios niveles, en algunas zonas fronterizas. Que está reforzado por túneles de comunicación, dotados de zonas ampliadas para la espera y el almacenaje de bienes de todas clases. Este sistema es utilizado para facilitar el tránsito entre uno y otro país, sin tener que utilizar los pasos fronterizos o desfiladeros más habituales y conocidos, como “etapas” del trayecto completo. Y como refugio temporal cuando los aliados llevan a cabo operaciones a nivel de batallón y de regimiento, de búsqueda de rebeldes o de represalia, sobre las zonas pashtunes donde han sido más activos. Los pueblos montañeses son numerosos, pequeños y diseminados por ambas zonas de la frontera Afgano Pakistaní. En ellos también se pueden camuflar un pequeño grupo de talibanes, a la espera de que pase de largo una creciente militar como las citadas.

Los pashtunes tienen poca disciplina militar colectiva y los fuegos pesados aéreos y artilleros enemigos les impactan en su ánimo y decisión. También les afecta mucho el ver amenazada u ocupada su línea de retirada y los fuegos ligeros y medios enemigos, cuando los reciben desde alturas superiores a las que ellos ocupan. Los pashtunes pueden atacar de noche algún objetivo que les merezca la pena, pero no son luchadores naturales nocturnos.

El conocimiento global, holístico, polivalente, integrador que requiere la aproximación a una rebelión armada político religiosa, es diverso y múltiple. Recomendamos a nuestros lectores, como complemento, la lectura de los distintos artículos que, sobre las rebeliones taliban y de al-Qaida venimos publicando en War Heat en los últimos meses. Con ello adquirirán un “prisma” para observar, discernir y pronosticar el desarrollo de aquellos “conflictos modernos”.

El Atentado a las Fuerzas Españolas en Afganistán.

Las noticias que nos dieron.

Tras el atentado a las fuerzas españolas del 9 de noviembre de 2008, se destituyó a Rafael Casinello, como responsable de la División de Contraterrorismo del Centro Nacional de Inteligencia. La razón aducida fue que el flujo de inteligencia facilitada por su negociado era insuficiente y dependía a su vez excesivamente de la inteligencia facilitada por los estadounidenses. La inteligencia parte de la información más o menos bruta y recibida de diversas fuentes o detecciones, que es transformada por estos servicios en elaborada y, además, proyectada hacia deducciones y posibilidades para las agencias y los cuerpos a los que sirven esos servicios. Se dijo que ambos hechos, ataque y deficiencia, no estaban relacionados.

¿Qué podemos deducir nosotros, sin mayores revelaciones oficiales?

El 9 de noviembre tuvo lugar un ataque rebelde yihadista (reivindicada por los talibán) a una agrupación de marcha del ejército afgano, que era escoltada y protegida por blindados ligeros españoles. Dado que los rebeldes afganos son fuerzas de infantería ligera irregular, la protección ofrecida por las tropas españolas era suficiente para el rechazo defensivo en campo abierto.

Hemos visto fotos del lugar del ataque enemigo. Muestran una geografía muy común en Afganistán. Se trata de zonas áridas, abiertas, desprovistas de cubiertas, con largas vistas en todas direcciones. Aunque las tropas españolas sólo tuviesen un protocolo defensivo, es posible cumplirlo eficazmente y rechazar los ataques directos rebeldes.

Un vehículo que se acerca a una columna militar es siempre detectado. Como se trata de un portador de explosivos, su excesivo peso se delata por su pesado andar y la deficiente maniobrabilidad. También el alocado iluminado que lo conduce nos ofrece pistas. En Afganistán los vehículos van muy ocupados. Y este vehículo sólo lleva a su conductor. El cual va vestido de blanco, como un mártir de la Yihad. Como pasaporte para el Jardín de las Huríes se llevará consigo al mayor número posible de enemigos, muertos y mutilados. Lo que no le han dicho probablemente sus jefes locales es que la permanencia en el Jardín no es ETERNA, sino larga e indefinida. Allah, inmarcesible e inaccesible, considera que no es asunto de los pobres hombres conocer éste, su designio sobre los elegidos. Y, también, que hay otras Suras (capítulos) y Aleyas (versículos) del Noble Corán que condenan la muerte de otros musulmanes, la destrucción innecesaria de bienes, etc.

Ante las maniobras sospechosas del vehículo, que busca el rápido alcance a la agrupación de marcha, se le pueden dar por megafonía las voces de alto a suficiente distancia. Si no se dispone de megáfonos, las señas y las mantas de colores valen para los acercamientos a las medias distancias. Allá, en Afganistán, no son tontos. Y todos saben perfectamente que no deben acercarse a las columnas militares, y mucho menos de manera rápida, agresiva o ambigua. Seguidamente se puede abrir fuego de ametralladora por delante o al lado del vehículo. Los disparos por encima tienen una posibilidad de no ser advertidos. Por último, es posible alcanzar el motor o sus ruedas con precisión, antes de que se acerque a la distancia eficaz de empleo de la carga explosiva. De momento, «no hemos hecho nada que no tendríamos que hacer, ni hemos dejado de hacer nada que tuviéramos que hacer», parafraseando a Fernández de la Vega con los piratas somalíes.

¿Qué pudo pasar con nuestros hombres?

Creemos que unos pocos días antes del ataque, regresó una fuerza española, tras cumplir su tiempo de servicio. Se dijo también que algunos de los muertos acababan de llegar a destino. Los rebeldes exploran por observación. Tienen todo el tiempo del mundo para ello y su magra capacidad de combate les impide la exploración en fuerza. Junto a nuestros cuarteles, en las alturas cercanas a los caminos, siempre hay hombres observando. También tienen paciencia, cosa de la que no andan sobrados nuestros hombres. Seguramente habían detectado el cambio de fuerzas en nuestras posiciones. Y saben que cualquier relevo es un momento de debilidad para cualquier fuerza, para cualquier posición defensiva, en cualquier forma de lucha regular o irregular, de maniobra o de atrición.

Y actuaron militarmente como podían y saben hacerlo. Es absurdo pensar que vendrían los talibán con banderas verdes y negras desplegadas, tocando tambores y flautas y cantando sus himnos, a pecho descubierto contra nuestras armas automáticas ligeras y pesadas. Eso lo hicieron el Mahdí (que significa el guiado por Dios) y sus seguidores (los ansares o devotos), que vestían sus chilabas blancas, con parches de colores cosidos para significar su pobreza y humildad, en el último tercio del siglo XIX en Sudan. Por cierto, las damas de Omdurman, la capital del Mahdi, cerca de Jartum, obviaron esta «exigencia» religiosa de su mando religioso, cosiendo en las chilabas de sus maridos piezas de telas ricas, para señalar su categoría social y económica. Y así le fue a sus sucesores y a su Califato. Por «importar» formas de lucha perjudiciales, asimétricas y foráneas para ellos. ¿Cómo atacábamos nosotros a las fuerzas francesas en la Guerra de la Independencia? Es guerra y combate, no sólo construcción, educación, sanidad y buenismo.

Para más información sobre la lucha contrainsurgente en estas latitudes, se puede seguir nuestro artículos «Operaciones en Afganistán y Pakistán».

 

 

La Guerra Psicológica contra los Talibanes, al-Qaida y los Insurrectos Chiíes II.

Y Sus Aplicaciones en Afganistán e Irak. Final.

Algunas aplicaciones prácticas de la guerra psicológica para la defensa de Afganistán e Irak.
   
¿Qué dice el Noble Corán sobre la guerra universal planteada por al-Qaida, de una forma especial y directa en Afganistán e Irak?

Capítulo (Sura), 4, versículo (aleya) 33“…Oh, creyentes…no os matéis a vosotros mismos…”. Aquí prohibe el suicidio. 

Sura 2, aleya 10 “Cuando se les dice: No cometáis desórdenes (voz que define los crímenes) en la Tierra, ellos responden: Lejos de eso, introducimos en ella el buen orden (el bien)”.

Sura 2, aleya 11 “¡Ay!, cometen desórdenes, pero no lo comprenden”.

Sura 28, aleya 77 “Al igual que Alá hace el bien, haced también vosotros el bien y no fomentéis la corrupción (el mal)” (asesinato de inocentes, de musulmanes y de gentes que os ayuda, daños innecesarios de las cosas, etc.)

Sura 49, aleya 9 “Si dos bandos de creyentes luchan entre sí, reconciliadlos. Pero si uno de ellos abusa del otro, combatid al que haya abusado, hasta que retorne al orden de Alá. Y si lo hace, arreglad las cosas entre ellos con justicia. Es cierto que Alá ama a los equitativos”.

Sura 2, aleya 100 “Nosotros no abrogamos ningún versículo de este libro, ni haremos borrar uno solo de tu memoria, sin reemplazarlo por otro igual o mejor”. Prescindimos de la sunna o tradiciones del Profeta (sus hechos y dichos religioso políticos), porque hay discrepancias en aceptarlas, según sus fuentes y las variantes del Islam. Aunque no nos resistimos a presentar un hadiz (comentario recogido por sus discípulos) suyo de la última época: “Es más útil para la Umma la tinta de los sabios, que la sangre de los mártires”.

¿Cuáles son las características operativas de los agentes de al–Qaida? 1) Su brutalidad innecesaria e indiscriminada, que los descalifica ante su religión. 2) La ausencia absoluta de ulemas y muftíes venerables y piadosos a su lado. Los ulemas y muftíes son los doctores de la Ley islámica. No hay propiamente teólogos, porque Alá es inmarcesible, inasequible e incomprensible para el hombre. 3) Su gran descentralización operativa por la universalidad de la Umma, que trasciende la idea de nación o raza, y que les dificulta conseguir objetivos estratégicos. 4) Su fracaso en incorporarse activa y firmemente a un grupo social amplio, que dé cobertura e impulso permanente a su movimiento. 5) Los activistas más alienados se suelen ir aislando progresivamente de la sociedad (al menos, emocional e ideológicamente), aunque “vivan” dentro de ella. Ello en aras de sus métodos violentos, a los que sacrifican todo por la eficacia. 6) Su afán de publicidad, con el que Occidente colabora insensible, necio y gustoso, diseminando a los cuatro vientos sus sangrientos hechos. 7) Su objetivo general de golpear a casi cualquier estado, puesto que el califato radical y agresivo de dar el-Islam (las tierras donde el Islam domina políticamente) no existe hoy en día.

A veces, las prisas por formar nuevas tropas llevan a un entrenamiento deficiente o incompleto de éstas. No están entonces vacunadas contra la tensión, especialmente aquí la mental, ni contra la frustración de los planes no cumplidos o de las sorpresas ingratas. Esto lleva casi inevitablemente a descargar la rabia y la impotencia enervantes en la población civil, siempre entremezclada voluntaria o coactivamente con los insurrectos. También es inadmisible que se someta intermitentemente a la presión militar de uno y otro bando a las poblaciones civiles locales, exigiéndoles una lealtad que no les ofrece seguridad. Y emplear guardias de seguridad privados en una guerra contrainsurgencia es casi desastroso. Estos elementos, como no tienen la obligación de morir por su patria, ni Irak lo es, actúan como una policía carísima y conflictiva y con una desorbitada superioridad de medios. Los abusos contra la población civil son siempre contraproducentes en una lucha contrainsurgencia y más en una rebelión propia interna. Recordemos, aquéllos añaden muchos puntos de moral social a los enemigos. Que habrá que restarles inevitablemente luego con trabajo, dinero, tiempo y paciencia. Y quizás la sangre de los soldados, la otra pinza de esta guerra.

Con toda la amplia información expuesta hasta ahora, es posible elaborar infinidad de tabloides, panfletos, publicaciones y varias clases de comunicaciones orales para su uso en la guerra psicológica. En ellos se desarrollarán ampliamente los puntos de vista y los avances del gobierno de Afganistán e Irak y de sus aliados desplazados a esa zona geoestratégica. Veamos una clasificación no exhaustiva, ni tajante, de aquéllos, en función de su intención. Por razones obvias, tampoco seremos demasiado extensos en la exposición.

Propaganda aclaratoria: explicar las intenciones del gobierno y sus aliados, las mejoras en la custodia y el tratamiento de los rebeldes capturados, los progresos continuos realizados en el comercio, los servicios, el suministro de energías, etc.; aclarar que la Yihad es realmente un tipo de esfuerzo personal en el camino de Alá y el esfuerzo armado o de sangre, una excepción, después de los primeros siglos de expansión del Islam naciente.

Propaganda de división o divisional: señalando los objetivos ambiguos buscados por algunos grupos rebeldes; destacando la falta de integridad o de compromiso con los problemas populares, de algunos mandos rebeldes; indicando los fines contra Irak y la desobediencia del Noble Corán de los agentes de al-Qaida; contando que, si los muertos occidentales por al-Qaida se cuentan por miles, los musulmanes asesinados por ella se cuentan por muchas decenas de miles.

Propaganda inquietante: planteando dudas sobre la capacidad operativa militar de las bandas rebeldes; perfilando, sin concretar fechas ni el orden de los objetivos, los planes militares de pacificación, con la exuberancia de medios a su disposición, del gobierno y sus aliados; exponiendo los sufrimientos infringidos a los pueblos iraquí y paquistaní y a los numerosos desplazados internos y exiliados.

Propaganda subversiva: indicar la enemistad real con Alá, comprometiendo su acceso al Jardín de las Huríes, de los agentes asesinos suicidas, generalmente extranjeros fanáticos desviados y, a veces, ni siquiera árabes; plantear dudas acerca de la rectitud o la legitimidad de la causa de muchos grupos rebeldes; mostrar la traición o el desprecio a los intereses de Irak y de Afganistán de los cabecillas que los cometan.

Por otra parte, que Mr. Bush diga que golpear metódicamente en la cabeza a los prisioneros o sofocarlos, sin ahogarlos del todo, son técnicas suaves y admisibles de interrogatorio, sólo delata la catadura primitiva y brutal de algunos de los personajillos que gobiernaba. El más endurecido y juramentado miembro de Al-Qaida no soportará simplemente que lo envuelvan en una hermosa piel de cerdo. Su religión es formal, no hay libre albedrío. Y esa acción «per se» lo vuelve impuro ante Alá y lo priva del Jardín de las Huríes. Hemos atacado con éxito su aparentemente inexpugnable baluarte de moral, seguridad y convinción. Lo privamos del premio que, gracias a nuestra sangre, tenía al alcance hasta esos momentos. Y siguiendo sus propias premisas y creencias. Que aquí sólo describimos, y que respetamos y no criticamos. La responsabilidad subjetiva surge en el cristianismo, cuando esa religión, asiática en su origen, alcanza Grecia, con su imponente cuerpo de doctrina ético filosófica. Y lo absorbe e incorpora a la presentación del Evangelio, lejos de las supersticiones e interpretaciones personales sesgadas. En la guerra convencional o irregular, las posiciones e ideas morales y sociales enemigas pueden ser atacadas, defendidas, asediadas, destruidas, etc., igual que los objetivos militares tácticos o estratégicos. Sólo que de otro modo y con otros medios, muy poco tenidos en cuenta generalmente. Y, mucho menos, conocidos.

Es muy importante conocer los efectos de las acciones de la guerra psicológica. El interrogatorio de enemigos presos es una fuente inapreciable de información, al igual que los documentos y materiales capturados al enemigo. Las técnicas de interrogatorio son en la guerra psicológica efectiva, limpias y no invasivas. Además, un hombre aterrorizado, herido, conmocionado, humillado sólo puede aportar errores o imprecisiones e incluso delirios o falsedades, con tal de que lo dejen en paz. Esta retroalimentación va a permitirnos ir adaptando, seleccionando y perfeccionando el material psicológico para su empleo eficaz y duradero. Un buen panfleto, una buena divulgación o exposición, hacen más que 10 mediocres. Y saber cómo va evolucionando “el objetivo”, tras nuestros combates exitosos y las acciones de la guerra psicológica.

Particularidades de los talibanes afganos y pakistaníes 

La asociación de los radicalismos sociales y religiosos de las milicias talibanes, con los «localismos» de las tribus pashtunes está haciendo un gran daño social y cultural a este amplio grupo étnico. Los severos «valores» que imponen los talibanes son ajenos a los pashtunes y van en contra del Pashtunwali, su código de virtudes y de honor social. El Pashtunwali define y establece los derechos y deberes individuales y los del individuo para con su colectividad: familias, clanes y tribus. La música tribal ha desaparecido de todos los lugares donde la presencia talibán lo ha podido imponer. El 27 de abril de 2009 los talibanes asesinaron en Peshawar a la popular cantante Ayman Udas. Su visión de la sharia es sesgada, radical, expedita y brutal: recientemente han aparecido en video las imágenes de la ejecución de una pareja de supuestos adúlteros y de la flagelación de una muchacha, que había salido sola de su casa. La sharia la forman el conjunto de leyes civiles, penales y procesales, basadas directamente en el Corán y en la sunna del Profeta. Como los musulmanes carecen de una doctrina común y canónica, sino que ésta es definida por los ulemas y muftíes en virtud de su formación y según las áreas, el rigor y la extensión de la sharia son variables.

También ese mes atacaron el santuario de Pir Baba, a unos 100 Km. de Islamabad. Aquí atentaron contra el mausoleo del más destacado poeta en lengua pashtun, el sufí pakistaní Rahman Baba. Los sufíes forman una cofradía, una variante práctica del Islam sunní, no necesariamente herética o excluyente. Y buscan principalmente un acercamiento más individual, directo y místico a Allah.

Llamamos virtudes a las «bondades y cualidades» humanas de referencia, apreciadas y valoradas permanentemente por las sociedades y los grupos humanos. Las virtudes humanas son muy estables en el tiempo. Los valores son las «cualidades y bondades» humanas, estimadas de forma temporal y/o local por algunas sociedades o grupos humanos. Y, principalmente, en virtud de su idiosincrasia, condiciones de vida y presiones recibidas desde el exterior. Los valores culturales y sociales suelen ir evolucionando con las contingencias, los desplazamientos y las fortunas de las sociedades humanas.

Los talibanes también han atacado las bases de la autoridad racial pashtun. Las asambleas de notables de las tribus (las jirgas), su verdadero poder central, son desautorizadas por aquéllos. También están perdiendo poder, autoridad y competencia, los lashkars. Éstos son las partidas armadas de las tribus, destinadas al cumplimiento de las decisiones de las jirgas, a proteger las zonas tribales de las amenazas exteriores y a protagonizar sus correrías foráneas, en busca de venganza o de botín.

¿Cuáles son algunas de las razones de que una parte del pueblo les siga? En amplias zonas de estos países la propiedad de la tierra está en manos de los cargos políticos o administrativos y el sistema judicial está plagado de defectos y corrupción. Sabemos que los talibanes no predican levantar el Jardín de las Huríes en la Tierra. Ninguna religión o ideología lo hace. Incluso el comunismo posponía indefinidamente la formación y la llegada del «hombre nuevo». Pero las ofertas de cambio, de mejor reparto de las riquezas, de un cierto grado de «justicia», de más acción y efectividad en las instituciones, constituyen parte de la atracción de estos visionarios. En unas tierras donde las desigualdades, la escasez, la falta de oportunidades para la mayoría, la desesperación profunda e interna, han sido características habituales.

¿A qué están jugando los talibanes? A apropiarse el poder, todo el poder, en las zonas pashtunes suficientemente controladas por ellos. Y lo hacen mediante y para: sus milicias (la coacción) y sus asambleas locales o «soviets» de sus imames (presiden las oraciones canónicas y realizan las lecturas del Corán en las mezquitas) y supuestos ulemas o doctores de la ley (la dirección y la decisión). Estos elementos son los que ejercen el mando, la autoridad y la soberanía en esta especie de teocracia islámica primigenia revolucionaria armada (llamémosle la TIPRA).

El supuesto carácter ortodoxo e indiscutible, que se atribuyen los talibanes, les lleva a la purificación violenta y despiadada de las costumbres y de la cultura de sus paisanos. Los talibanes son una «interpretación» islámica de los excesos prácticos (la revolución todo lo justifica) y genocidas (hay que crear al hombre nuevo, aunque sea liquidando todo rastro del antiguo) de Pol Pot, su camarilla dirigente y sus tarados esbirros del Khemer (quiere decir Camboya) Rojo. Los talibanes son siempre aliados de al-Qaida. Con la que comparten medios, territorios, refugios e inteligencia. Únicamente no comparten el poder y el control locales.

Cuando las ideologías son mesiánicas (salvadoras), totalitarias (alcanzando todos los ámbitos del hombre) y absolutas, ortodoxas y excluyentes (están en posesión de la Verdad y fuera de ellas no hay solución, ni esperanza), tienden, en circunstancias favorables para ello, a imponerse a los hombres. No a convencerlos y convertirlos. Y usando para ello fría y metódicamente la coacción, el atropello y la fuerza moral y física. Para crear, según los casos, terror, sumisión, delación e insuperable conformismo. Esta acción social incansable y proselitista, su general sobriedad de costumbres, la dirección firme y la confianza que tienen en sus actos, imprime una dinámica y un ejemplo especiales a su actuación. Que atrae a sus filas a los desfavorecidos, los olvidados, los desesperados, los excluidos, los maltratados. Los cuales estarán siempre y abundantemente entre nosotros, en toda época y lugar.

 

 

 

 

  

   

    

  

 

 

 

 

Ataques de la Yihad en India y Pakistán.

Análisis de los casos de Bombay y Peshawar. 

Introducción.

Las incursiones yihadistas en Bombay (India) y en los alrededores de Peshawar (junto a la frontera afgano-pakistaní) son ejemplos de ataques con objetivo limitado de pequeñas unidades. Sus 9 características, que desarrollamos en este trabajo, correctamente aplicadas, los hacen difíciles de detectar en su preparación y aproximación al objetivo y aún de rechazar en éste. Su trascendencia operativa es limitada en las guerras irregulares o de guerrillas. Pero, gracias a la importancia del objetivo, de la aparición de un nuevo brote de rebelión armada o de nuevos alcances de ésta, su trascendencia estratégica o política puede ser grande y duradera.

Los Conceptos Esenciales de los Ataques de Objetivo Limitado.

Las unidades y pequeñas unidades atacando con objetivo limitado (una incursión profunda, la toma de una posición crítica, el asalto a una población, una emboscada importante) constituyen un «sistema» militar cerrado, aislado o limitado. Esta condición les impone unas características específicas en sus «interfases de acción» con el enemigo. Que no siempre son idénticas a las de la lucha de unidades y grandes unidades, cuando están vertebradas en su retaguardia operativa o «masa de apoyo». Sobre todo en la limitación de los medios humanos y materiales y del tiempo de actuación disponibles.

Un sistema militar es el conjunto armónico (con correspondencia entre ellos) y sinérgico (que actúan conjuntamente) de «elementos» o partes diferentes, pero relacionados en su naturaleza, que producen o generan una función o actuación, dentro de la actividad militar más amplia.

La interfase de acción es nuestro concepto espacial que define la zona y aún el espacio donde desarrollamos la acción táctica sobre el enemigo y sus medios, siguiendo criterios adaptados al carácter de nuestros objetivos. En el ataque penetrante, por ejemplo, la longitud de las interfases se limita cuantitativamente y se seleccionan éstas en la profundidad enemiga, según sus puntos críticos y aquéllos que estorben al avance de nuestras fuerzas, por ejemplo, observatorios y puntos de fuego antitanque. En la defensa, aumentamos cuantitativamente las potenciales interfases en nuestra profundidad y de una forma laminar y sucesiva. La interfase busca la aplicación sobre el enemigo de una pura atrición elegida, selectiva, suficiente y favorable. Posibilitando así su «aniquilación» (como incapacidad funcional o posicional y pérdida de su voluntad de combate) y su rendición. La ausencia de interfases, por el contrario, da una cierta seguridad a cualquier fuerza, concretándose solamente en una amenaza la presencia, incluso cercana, de su enemigo. La interfase no es sólo lineal o frontal y con la profundidad del alcance de las armas pesadas de infantería y de los tanques. Sino que se prolonga superficial y espacialmente por la acción de la artillería indirecta, de los medios de destrucción superficial (artillería reactiva o atómica) y de la aviación de combate y de bombardeo. A menos interfases de acción sobre el enemigo en una zona de operaciones, funcionará más el empleo de la maniobra operativa. Y con más interfases, buscaremos desde posiciones ventajosas y con medios eficaces y sinérgicos (interarmas o de armas combinadas) «aniquilar» al enemigo.

No sólo tienen una función e intención tácticas los ataques con objetivo limitado. También se han utilizado operativamente en un amplio sector del frente, cuando la defensa enemiga carecía de profundidad y de reservas suficientes, buscando el mínimo desgaste propio y demolerlo con el efecto multiplicador del conjunto de esfuerzos limitados. Por ejemplo, estas acciones fueron emprendidas con notable éxito por las fuerzas del 9º ejército alemán de infantería del coronel general Model, para reformar y consolidar sus frentes en la zona al suroeste de Sychevka, entre enero y abril de 1.942, previos a su ofensiva de primavera en la zona Centro soviética.

Las características eficaces de esta forma de lucha limitada son: Las unidades así empeñadas deben imponer una superioridad combativa al enemigo, para poder conseguir una supremacía local y temporal, que les permita conseguir sus objetivos. Sus medios deben ser suficientes y proporcionales a la misión a cumplir. La característica o el factor crítico en la concepción de la misión es la simplicidad. Las características de su preparación son la inteligencia, la seguridad y el entrenamiento. Las características eficaces de su acción son la sorpresa, la velocidad de acción (en forma de un ritmo apropiado) y el compromiso de los participantes en la misión. La sorpresa es siempre un importante multiplicador de la capacidad de combate empleada.

Desarrollo de las Características y su Funcionalidad. El ataque a Bombay.

La simplicidad permite concentrarse en unos pocos objetivos relacionados, cercanos, utilizando un número limitado de hombres y medios. Y si conseguimos emplear una táctica o una técnica nueva o diferente, que sea original para la situación dada, tanto la simplicidad de concepción como la sorpresa de ejecución se verán muy favorecidas.

El 12 de septiembre de 1943, el capitán de las S. S. Otto Skorzeny realizó el rescate del Duce en su prisión del hotel de alta montaña del Gran Sasso, en los Apeninos italianos. El empleo de planeadores para asaltar la posición, luchando contra las difíciles corrientes de aire (incrementadas por el retraso en llegar, al desembarcar ya al mediodía) y aterrizando en los escasos trozos de terreno disponibles para ello, facilitó la sorpresa de los «carabinieri» de guardia. Ésta se prolongó, permitiéndoles acceder al edificio principal, cuando un conocido general de los «carabinieri» desembarcó del planeador de Skorzeny y le acompañaba. La supremacía de combate fue lograda rápidamente.

En mayo de 1940, fuerzas aerotransportadas alemanas desembarcaron en planeadores sobre los techos de la fortaleza belga de Eben Emael. 78 hombres debían neutralizar una guarnición de unos 1.200 soldados belgas, para permitir que las fuerzas terrestres alemanas se pudiesen acercar al canal de Albert, dominado en una gran extensión por la artillería pesada del fuerte. Aparte del sorpresivo desembarco, los alemanes contaban con una nueva arma, las bombas de carga hueca, que más tarde encontrarían amplia utilidad como cohete antitanque, incluso en esta guerra. Con ellas volaron las cúpulas y casamatas donde se alojaban los cañones y bloquearon algunos de los reductos, donde se habían refugiado los soldados que no quisieron rendirse. La llegada al día siguiente de las columnas alemanas, especialmente los pioneros (ingenieros), con sus medios de asalto a fortificaciones, precipitó la rendición del fuerte enemigo.

La seguridad se refiere principalmente a las etapas de planificación y de preparación y entrenamiento y, si procede, a la etapa de transporte o inserción. Debe ser activa y pasiva. Por ejemplo, dando información diferente o desorientadora y ocultando los propósitos verdaderos, hasta la etapa de acción sobre el objetivo.

La inteligencia necesaria supone el conocimiento completo, preciso y actualizado en el tiempo, de las circunstancias y características que concurren en la misión. Por las características de ésta y lo exiguo de los medios especializados de ataque, la inteligencia tiene que ser facilitada por agencias y unidades ajenas a las que intervienen en la misión, incluso las de nivel estatal.

El entrenamiento debe ser tanto genérico, en las acciones, técnicas y tácticas varias, como en las específicas para la misión planificada. Además de los que efectúen las diferentes unidades, es necesario realizar el entrenamiento de las acciones coordinadas, con las unidades que participen simultáneamente en alguna parte de la misión. También es necesario realizar un ensayo general con todas las características de la misión, incluyendo su duración prevista con un margen de error. La variable independiente y omnipresente «tiempo» introduce a veces efectos inesperados, no siempre buenos. Por ejemplo, un vehículo, una maquinaria auxiliar, presenta problemas al cabo de X horas de funcionamiento severo, no en un ensayo en tiempo recortado o «a escala». Es bueno también incluir alguna variante que represente un error, un imprevisto o una pérdida de capacidad. Y que los hombres se entrenen en subsanarlos o, al menos, en neutralizarlos con su esfuerzo aislado. Por ejemplo, en los dos casos de los comandos alemanes citados, considerar que una parte de los planeadores es derribada o aterriza a mayor distancia de la prevista de la zona de desembarco teórica. Todo ello facilitara la ejecución precisa y fluida de las sucesivas acciones elementales de la misión. Y contrarrestar o superar los casi inevitables errores, pérdidas y desvíos parciales que sufra su desarrollo y logro final.

Herido durante los combates en Bombay, Mohammad Ajmal Amin Kasab (su nombre tiene tantas variantes como agencias y medios que lo citan) fue dado por muerto por los policías indios que trasladaban su cuerpo. Después de recibir la transfusión que lo mantuvo con vida, a pesar de pedirles a los médicos que lo dejaran morir y no lo entregaran a la Policía, el miliciano de 21 años reconoció ser integrante de Lashkar-i Taiba. Su líder Hafiz Mohammed Said actúa abiertamente desde su base en los alrededores de Lahore, Pakistán. Tras meses de entrenamientos en un lago artificial del norte de Pakistán, los yihadistas suicidas partieron desde Karachi a bordo de un barco mercante. Entre tanto, otros miembros del grupo entraban en la India para registrarse en el hotel Oberoi. Y realizar depósitos temporales de explosivos en la ciudad y supervisar los últimos preparativos de la acción. La Guardia de Seguridad Nacional india confirmó que los atacantes «se movieron sin dificultad». El empleo de dispositivos GPS y el estudio por Internet de los mapas de Bombay, que permiten casi pasear por una ciudad, facilitó al grueso del grupo asaltante la familiaridad necesaria con el objetivo de ataque urbano, sin haberlo recorrido previamente.

La sorpresa supone atacar al enemigo, incluso dispuesto en alerta y en defensa preparada, en un «aspecto» o «flanco» descuidado por él en esos momentos, que nos brinden una «interfase de acción» favorable. Supone una innovación. Es una aproximación táctica «diferente» (a lo esperado, tanto usual como previsible). Aunque también contenga elementos técnicos diferenciales o nuevos. Estos fueron la carga hueca y los lanzallamas, en sus momentos.

Los extremistas paquistaníes alcanzaron Bombay en un pesquero indio que secuestraron, matando finalmente a todos sus tripulantes. Entraron por el puerto de Sassoon, a la derecha de la estrecha península final sur de Bombay, en dos o tres balsas neumáticas Gemini. Y una vez desembarcados avanzaron hasta la terminal de ferrocarril Chhatrapati Shivaji, donde realizaron un primer ataque brutal y dejaron escondidas 2 cargas explosivas de 4 Kg., que no llegaron a detonar más tarde. Allí secuestraron taxis y camionetas de la policía y regresaron al extremo sur de la ciudad, que es un punto de encuentro de la elite local con empresarios y turistas occidentales. Durante el trayecto disparaban a mansalva, lanzaban granadas de mano y tomaban rehenes en hospitales, cafés (entre ellos el Leopold) y cines. Así batieron 6 0 7 objetivos secundarios, saturaron de información sobre los ataques a los servicios de seguridad, bomberos y sanitarios y pudieron llegar sin estorbos a sus 3 objetivos finales. Los que serían la antesala de su entrada en el Jardín de las Huríes, un premio indefinido, no eterno. Porque estos comandos irregulares fanáticos no pensaban en su retirada, ni tenían prevista su extracción. El Hotel Oberoi Trident, el Hotel Taj Mahal y el Centro judío ortodoxo Nariman House, cercanos y alrededor de la abierta bahía de Back, los esperaban en plena actividad, inermes y ajenos a su suerte.

La velocidad supone actuar consistentemente por delante del enemigo en los sucesivos «ciclos de acción» elementales que definen una actuación o proceso. Esto supone también actuar con oportunidad y con ritmo (la velocidad relativa al enemigo adecuada). Por ejemplo, para actuar por el fuego aéreo sobre unos guerrilleros, no podemos emplear cazas o caza bombarderos demasiado rápidos, equipados y sofisticados. Pero incapaces de seguir, fijar y destruir un objetivo tan tenue y débil. Salvo que queramos arrasar sus posiciones real y probables, convirtiéndolas en una gran «zona de destrucción». Y sin que nos importen mucho los hipócritas «daños colaterales»: los civiles y sus propiedades, no beligerantes. Para perseguirlos, fijarlos y atacarlos están los Broncos y todos los aviones de este tipo; incluso, valdría un avión a chorro MIG-17. Recordemos que un ciclo de acción comprende una fase de observación, otra de situación o determinación de ésta, una de decisión y una de realización. Si nos vamos «adelantando» al enemigo, éste irá actuando según situaciones elementales ya superadas.

La velocidad implica también alcanzar rápidamente la situación de supremacía activa en «capacidad de combate» útil frente a aquél. Las acciones bélicas iniciales deben ser especialmente desconsideradas, para lograr aquélla. La velocidad de reacción enemiga es inicialmente muy lenta. Estará con estupor y tratará de verificar lo que está ocurriendo. Su fase de determinación de la situación inicial se alargará. Una acción de engaño en estos momentos, alargará el tiempo transcurrido desde la percepción hasta la determinación del cuadro real de la situación. Por ejemplo, la utilización de la uniformidad, de algún equipo o del lenguaje del enemigo por determinadas partes o subunidades de las unidades implicadas en la acción.

Una vez alcanzada dicha supremacía frente al enemigo, ésta debe ser mantenida siempre, ya que su pérdida y los escasos medios relativos de que se dispone localmente, harán muy difícil su recuperación. Al alcanzar la supremacía en capacidad de combate local, las probabilidades de éxito de la misión se incrementan exponencialmente. Y también disminuimos drásticamente nuestra vulnerabilidad frente a aquél durante la actuación. La supremacía es puntual, donde está el corto entorno de lucha. En el mar, nos ahogamos en los pocos litros de agua que nos envuelven la nariz y la boca. No nos ahogamos en su inmensidad.

El compromiso de los hombres y jefes y sus cualidades de selección darán unas características de coraje moral y físico a sus acciones. Éstas son necesarias para superar la incertidumbre, los errores y las desviaciones, la acción del enemigo, a veces puntualmente crítica, y aprovechar las oportunidades. El compromiso supone el pleno conocimiento de las características y de la trascendencia de la misión y su asunción voluntaria y entusiasta por todos los participantes.

El Futuro.

La adaptabilidad y las posibilidades de este tipo de lucha independiente, se incrementarán probablemente en el futuro, incorporando en él todas o varias de las 9 características específicas indicadas antes. La coherencia, la fiabilidad y la resistencia de la misión se fortalecerán cuantas más cualidades de éstas cumplan, aseguren y mantengan. En este éxito influye fundamentalmente la falta de disponibilidad o de alerta combativa que durante la mayoría del tiempo tienen las fuerzas atacadas. No digamos ya si éstas carecen de motivación y entrenamiento, han caído en la rutina o el desinterés, son fuerzas mercenarias de seguridad (como en los casos de los ataques a los parques logísticos de Pesahawar, dedicados al apoyo a las fuerzas de la OTAN en Afganistán) o su agencia de inteligencia no las tiene informadas o, al menos, alertas. Los yihadistas exploran por observación. No tienen capacidad para los reconocimientos en fuerza de unidades. Y, a diferencia de los occidentales, poseen una admirable y tenaz paciencia, fruto más de su idiosincrasia étnica y social que del fanatismo religioso.

En efecto, para las guerrillas rurales y urbanas es una forma de lucha de elección para sus acciones más elaboradas y ambiciosas. Por ejemplo, el asalto a los parques de camiones y vehículos blindados de la OTAN situados a lo largo de la carretera Kabul-Peshawar, a primeros de diciembre de 2008. O el ataque a Bombay, en noviembre de 2008, de 3 decenas de yihadistas suicidas urbanos, que logran herir y matar a más de 500 potenciales enemigos (infieles occidentales cristianos o ateos, e indios politeístas) y que logran poner patas arriba a la ciudad durante más de dos días y medio.

Repásense, como ejercicio de comprensión y fijación de los conceptos, las 9 características citadas con las condiciones de lucha y cualidades exhibidas por los rebeldes yihadistas en los dos tipos de ataques citados. Esto dará el perfil de posibilidad de cumplimiento que tenía su actuación.

 

 

 

 

La Guerra Psicológica contra los Talibanes, Al-Qaida y los Insurrectos Chiíes.

Sus Aplicaciones en Afganistán e Irak. Primera Parte.

El brigadier estadounidense Bonner F. Fellers explicaba que “la guerra psicológica debía ir al mismo paso de los ejércitos vencedores”. En efecto, la razón de ser de todo el aparato militar en la guerra psicológica es exacerbar la desmoralización enemiga, que acompaña inevitablemente a sus derrotas mayores y menores. El efecto debe ser algo así como echar sal en las heridas abiertas por nuestros combatientes. Y, para ir ganando “los corazones y las mentes” de los iraquíes, es necesario primero no ser el perdedor en el terreno militar. Toca ahora abordar la contribución de una forma más incruenta, sutil y profunda a la victoria de las autoridades afganas e iraquíes.

Aparición, desarrollo y características de la guerra psicológica. Su empleo en la guerra irregular.

A comienzos del siglo XVI las ideas “reformistas y heréticas” del sacerdote agustino Martín Lutero se propagaron incontrolablemernte por el centro y el norte de Europa, con la ayuda de la imprenta. El origen de la palabra propaganda surge durante la llamada Contra Reforma. Es una referencia a la propagación de la fe católica. Con los jesuitas en la vanguardia de esa tarea de catequización. Haciendo frente a las desviaciones de la ortodoxia preexistente, enseñadas por los luteranos, hugonotes, calvinistas, erasmistas, etc.
No es hasta la I Guerra Mundial cuando el término adquiere una significación negativa o peyorativa. Ésta se origina por la indignación popular hacia los esfuerzos sistemáticos de las potencias beligerantes en aquélla, para manipular en su favor las ideas y, con ello, las actitudes de todos, los neutrales, los enemigos y la población propia. Así, en los años 30 del pasado siglo, la propaganda “de guerra” o “nacional” evocaba en la mayoría de las personas la visión de fuerzas malévolas, que se antojaban extrañas y alienantes, intentando lavarles el cerebro. La necesidad surgida con el estallido de la II Guerra Mundial, de cooperar al esfuerzo de guerra total con todos los medios disponibles, ante un conflicto impuesto que amenazaba la supervivencia de las democracias, y los nuevos avance en los campos sociológicos y psicológicos durante el período de entreguerras, llevarán progresiva y firmemente a la aceptación por las naciones occidentales y sus fuerzas armadas de la aplicación de la guerra psicológica.
La propaganda maneja siempre informaciones básicas, esenciales, que son sencillas y simples por definición. Esto es debido a que su “objetivo” (el “snob”, “target”) es siempre amplio y numeroso: la población de un determinado país o región, o un colectivo extenso religiosa, económica, racial o socialmente diferente. Ellos son los que hay que informar, convencer y, según los casos, proteger.

La importancia de conocer la “población” a la cual va dirigida la guerra psicológica es incuestionable. Un principio de la guerra, definido ya por los autores chinos hacia el siglo IV antes de Cristo, exige conocer al enemigo, como premisa para presentarle o no combate, y ganarle en su caso. En el campo aliado en la II Guerra Mundial, tras los abrumadores éxitos iniciales japoneses hasta mediados de 1942, se tenía la extendida y falsa idea de que los soldados japoneses no se rendían y que eran impermeables e invulnerables a cualquier acción psicológica enemiga. Esto provocó que durante mucho tiempo, las fuerzas aliadas combatientes más bien toleraran, que apoyaran o promoviesen, la acción de las fuerzas del G-5, la sección del EEMM para la guerra psicológica. El conocimiento extendido que se tenía sobre los “diablos amarillos” no pasaba de su adhesión al ideal de “la muerte antes que el deshonor”, su leal fijación por el emperador, como autoridad suprema y símbolo de la nación, y el peso de un estigma generalizado y adquirido, por su felonía inicial en la guerra. Así, los primeros textos aliados de propaganda sólo provocaron la risa en sus lectores nipones.
La información es la exposición suficiente de hechos y opiniones (identificadas como tales), presentados al público para que éste deduzca sus propias conclusiones. La propaganda es una información persuasiva. Su diseño busca persuadir al “objetivo”, para que responda o reaccione favorable o desfavorablemente sobre un asunto o una idea determinados. Lo que distingue la información de la propaganda es la intención del comunicador, no el contenido o la calidad del mensaje. La propaganda no es intrínsecamente mala, desviada o falsa, ni puede ser un sinónimo de mentiras. Ya que las falsedades o las verdades a medias, que terminan descubriéndose rápidamente hoy en día, destruyen la credibilidad del mensaje y del comunicador y los propósitos buscados por la propaganda. 
Las guerras contra los irregulares armados son por naturaleza largas, dolorosas y difíciles. El carácter prolongado se origina de la necesidad de que una fuerza armada irregular “popular” rebelde, partiendo casi de la nada, se desarrolle, se extienda y se fortalezca suficientemente. Y consiga entonces derrotar moral o militarmente a un ejército regular propio o de ocupación. Las dificultades y los crueles males surgen por el elevado componente civil que participa en ellas. Son guerras localizadas en el patio de casa, en la retaguardia propia u ocupada. Grivas, en su “Plan general de la acción revolucionaria en Chipre” enseñaba, “no hay que creer que nosotros, mediante esta forma y procedimientos pretendamos una derrota material y total de las fuerzas inglesas en Chipre. Perseguimos más bien su derrota moral, hostilizándolos e intranquilizándolos de tal manera que, al final, obtengamos el objetivo de la lucha. Ésa fue hasta el final nuestra meta estratégica. El éxito se lo debemos al hecho de habernos aferrado firmemente a ella”. 
Si la fuerza la tiene el ejército y la no fuerza, los rebeldes, ¿cuál es el nutriente esencial que absorbe una parte y que pierde miserablemente la otra, a lo largo de mucho tiempo? La fuerza moral, la fuerza psicológica es el secreto del éxito en estos conflictos de baja intensidad militar. Que se libran realmente por parcelas, por objetivos, por “cuantos” de moral social. Cuya acumulación asola y destruye la capacidad armada del contrario. Esto también quiere decir que el proceso tiene dos sentidos, que es posible casi siempre revertirlo y aún ganarlo. Incluso a pesar de haber sido sorprendida por un estallido social merecido. Y la razón de esto es su lentitud extrema. De ahí la importancia de la guerra psicológica en la lucha contrainsurgente en Afganistán e Irak. Como la otra pinza imprescindible para cercar y rendir al enemigo en esta guerra irregular.   

Las premisas esenciales para la guerra psicológica en Asia Central. La explicación según su estructura social y sus características socio religiosas.

En Afganistán e Irak deben aplicarse siempre 4 parámetros o factores centrales y radicales en la guerra psicológica. Es necesario decir siempre la verdad. Es necesario abstenerse de criticar al Islam, a la fe nacional, en todas sus interpretaciones normales. Es necesario respetar las estructuras sociales de la nación, profundas en su idiosincrasia y esenciales para su convivencia. Es necesario destacar la amistad inquebrantable hacia los pueblos afganos e iraquíes de las fuerzas aliadas internacionales.
A través de la verdad se busca lograr, mantener y garantizar la credibilidad de la información transmitida, diseminada por la Coalición y por el gobierno y las fuerzas armadas y de policía locales. La propaganda contrainsurgente debe mantenerse fiable. Y esto se logra porque se adapta y es conforme con las experiencias diarias de los diferentes rebeldes talibanes o iraquíes, que las viven. En muchos casos, este parámetro o presupuesto de la verdad limitará o recortará qué es o cuánto es lo que los propagandistas militares pueden decir.  
En estos países, como en tantos estados musulmanes, el Islam es un factor principal de cohesión social e integridad nacional, independientemente de la rama islámica sunní o chií a la que se pertenezca. Y de la interpretación religiosa personal y más o menos sesgada que predique el imam de la mezquita, a la que se acuda regularmente. El Islam es, en su acepción más simple y popular, una fe sencilla, dotada de ritos externos y sociales muy definidos, y fácil de seguir y cumplir. Una democracia islámica se basa: En la Umma o comunidad religioso social. En el Corán o revelación directa de Allah. En la Sunna o la tradición del Profeta, sus hechos y dichos (hadices) recogidos por sus discípulos directos. Y en la Sharia o sus leyes derivadas civiles y penales, que estarán más o menos desarrolladas y aplicadas según los países.
Es necesario, por tanto, no  imputar a la religión musulmana lo que son fenómenos provocados por cambios sociales, intereses partidistas o, incluso, muy terrenos, y la voluntad de poder de algunos jefes y estados. A su vez, hay que considerar que sólo los islamistas radicales violentos esgrimen su interpretación del Islam como una solución excluyente a todos los problemas de su sociedad política o de la Umma. En esto, los europeos tienen una tendencia a considerar el Islam como un todo monolítico e inmutable en el tiempo. Por ejemplo, es necesario destacar al pueblo iraquí, la distinción entre los objetivos perversos de los jihadistas extranjeros y la rebelión interna de origen sunní o chií. Aquéllos están concentrados en los grupos semiautónomos de Al-Qaida, para quienes Irak es sólo un terreno propicio para sus matanzas indiscriminadas de iraquíes, buscando encender una guerra civil que lleve a la desmembración del país.
Por otro lado, la obediencia es una cualidad personal y social muy arraigada en las sociedades islámicas. Se obedece al jeque o jefe de las familias del clan en las cosas tocantes al orden social, se obedece al jefe familiar o padre en la familia y se obedece y acata la voluntad de Dios como gesto y rito vital en el Islam. Esta obediencia social es enriquecedora y protectora, no disolvente ni enfermiza por sí misma. Por ejemplo, en las madrasas, el Corán se aprende de memoria, por recitación continua a lo largo de los años de escolaridad. Puesto que es la Palabra de Dios descendida de junto a Alá, no hay interpretación ni crítica disolvente, sino obediencia y aplicación. Así, soportando la división de creencias y etnias en Afganistán e Irak, perdura muy arraigado y tenaz un complicado entramado de tribus y luego de clanes regionales y aún locales. Este, para nosotros, pintoresco conglomerado social es el que da el verdadero valor y sentido a las lealtades y a los intereses, siempre relativos y aún oportunistas, de los afganos e iraquíes. Por eso es costumbre incorporar en muchos casos al final del nombre, un topónimo que señale el lugar de nacimiento.
Las características jurídico sociales democráticas de expresión del pensamiento, libertad de movimientos, derecho al voto personal, libertad de comercio, derecho a la propiedad privada, protección de los menores, derechos femeninos, derecho a la justicia, obligación de pagar impuestos, servicio militar obligatorio, etc., podrán estar más o menos desarrolladas, protegidas y promovidas en una sociedad islámica. Pero deberán entreverarse, conjugarse, asociarse, estructurarse, comprometerse con las realidades socio político religiosas esbozadas apenas más arriba, para que funcionen. Nunca podrán imponerse desde afuera, como si se tratasen de la única forma legítima, que aquí resulta curiosamente radical y excluyente, que puede adoptar un “gobierno del pueblo”.
Ése fue uno de los dos errores garrafales de Paul Bremer, en Irak. Un ejemplo, los oficiales de la inteligencia militar trataron de llevar a cabo un trato con 19 subclanes de la tribu Dulaimi de la provincia al-Anbar, en el centro del triángulo sunní, para desarmarlas y que realizasen labores de vigilancia sobre el tránsito rebelde en su territorio. La contrapartida era un pago de $3 millones y el reconocimiento administrativo de la tribu. Bremer estropeó el cierre del trato, diciendo que “las tribus eran un vestigio del pasado, que no tenían cabida en el Irak democrático”. Sin embargo, por el contrario, ya desde noviembre de 2003 los baazistas exiliados y diferentes jefes de tribu o jeques han mantenido reuniones públicas mensualmente en el hotel Palacio Chan, de Damasco. Se suponía que eran para expresar la solidaridad contra la prolongada ocupación estadounidense. Pero también han servido para mantener reuniones de aquéllos con líderes de la insurgencia, planificar operaciones comunes y para la distribución de dinero. Por lo tanto, Afganitán e Irak no pueden ser democracias occidentales liberales inorgánicas. Donde apenas resiste aún algún valor moral o social. Frente a la todopoderosa avalancha asimétrica de las libertades individualizadas, consagradas como fuente de Derecho, sin la contraprestación jurídica de deberes sociales o personales.
Debemos tener presente siempre que todo el pueblo de Afganistán o de Irak son amigos y aliados. Y que sólo una parte de ellos presentan temporalmente intereses y objetivos divergentes, que buscan obtener por la dialéctica de la fuerza. Dichos objetivos no son antagónicos irresolubles con los nuestros. Porque gran parte de la insurgencia ataca a las fuerzas extranjeras de la coalición o a las de las autoridades afganas o iraquíes propias, porque en éstas ven indefinición o falsedad política, debilidad, parcialidad por algún bando opuesto, incapacidad, corrupción, indecisión y poco brío para la resolución de los problemas nacionales. Por ejemplo, el vacío de poder aglutinante y rector que dejaron Saddam Hussein, la estructura férrea del Baaz y su clientelismo omnipresente, con todo lo imperfecto, corrompido y cruel que fueran, no lo han llenado aún completamente las fuerzas nacionales iraquíes. Probablemente porque han aplicado un modelo injertado de estado liberal ajeno y espúreo, vacío de contenidos prácticos y alejado de la realidad social de Irak. En Afganistán partimos de que no contamos, ni siquiera, con los vestigios de una administración estatal respetada previa. 

OPERACIONES EN AFGANISTÁN Y PAKISTÁN. Segunda Parte.

Publicamos la Segunda Parte de las «operaciones en Afganistán y Pakistán».

Particularidades socio antropológicas de las tribus pashtunes.

Las relaciones internas de los grupos, familias y grupos de familias locales y clanes, se caracterizan por incorporar a ellas ciertos ritos, preceptos, actitudes y tabúes. Éstos recogen, valoran y cuantifican sus necesidades vitales, sus emociones primarias y sus creencias. La religión musulmana es seguida rigurosamente en la amplia zona que tratamos. Son todos de la rama sunní, que acepta al Corán y a la Sunna del Profeta, sus hechos y dichos (hadices), debidamente recogidos por los discípulos, como las fuentes ortodoxas de la revelación de Allah a los hombres. Las diferencias residen en el rigor con el que se examinan y aceptan las fuentes de la Sunna. Esta asunción forma parte de la inculturación, afirmación y cohesión sociales de estos grupos.
Estas sociedades aceptan y se rigen a través de una autoridad, más o menos respetada y obedecida. Cuanto más se perfeccione y avance hacia el exterior la sociedad, el poder de esta autoridad se afianzará y crecerá y se extenderá en ámbitos de influencia. Cuanto más pequeño y aislado sea el grupo, el poder de la autoridad será más moderadora e integradora, actuando como un primero entre los “iguales”. En estos casos últimos, la reunión de los miembros activos (hombres, cazadores) del clan en asambleas, jurgas, etc., tienen valor supremo y es sancionador de las conductas desviadas o disolventes para el grupo. Evidentemente en estos consejos locales, el prestigio y el poder de cada individuo miembro cuentan, y en ellos unos son más “iguales” que otros. Esos jefes locales o Maliks son como negociadores privilegiados con los distintos gobiernos, que gozan de una autoridad personal más que institucional, y cuyos acuerdos pueden ser ignorados por los varones adultos, si no están revalidados por sus asambleas.
Su código de costumbres y honor es el Pashtunwali, que establece al individuo ciertos derechos y exige de él ciertos deberes sociales, hacia la familia, el clan y la tribu. Las disputas básicas sobre mujeres, oro o dinero válido y tierras están en el origen de las enemistades sostenidas en estas tribus. Y que deben ser mantenidas hasta vengar la afrenta percibida. La propia fragilidad y debilidad de la sociedad exige la aparición de los valores protectores. Éstos podrían ser la hospitalidad, la lealtad, la amistad, el desprecio a los foráneos, la venganza de ultrajes y daños, el honor individual y colectivo. Cada uno de ellos protege y engrandece en alguna medida o matiz al pequeño conjunto humano. Como veremos las relaciones son interpersonales, en los ámbitos de la familia, el clan y la región. Se proyectan por la oportunidad, la cercanía, el intercambio de bienes y la relación. Y se afianzan con la lealtad, el respeto a las normas aceptadas y el tiempo de trato. Y en función de la acumulación de estos actos elementales sucesivos. Un extraño puede así aspirar a su integración, a título particular humano. Y no por la calidad y la trascendencia de su categoría o puesto institucional.
La hospitalidad lleva implícita la reciprocidad, cuando uno viaja, está solo y no es agresivo. Esto a veces se perfecciona con la dotación de una escolta al viajero por zonas inseguras. La violación de esta “escolta” por un ataque supone una grave afrenta para el clan que la proveyó. La lealtad entre los miembros del colectivo, por muy lábil que sea a veces, cohesiona al grupo. El honor infla la autoestima y la apariencia ante propios y extraños. La venganza, en ausencia de verdadera justicia, busca castigo y luego reparación de los daños y afrentas reales o percibidos. El desprecio a los foráneos, no adornados de buenas cualidades o amenazadores para el grupo, busca impedirles a priori su integración en él, como una forma de defensa pasiva. La amistad estrecha los lazos con los iguales y el grupo. Si alguien se integra en estos grupos elementales, es objeto de lealtad y amistad a título personal. Esos valores se incrementarían por su actuación, maneras y comportamiento personal. Sería el caso de un jefe de fuerzas nativas, aceptadas por ellos por la paga, el honor y el status que brindan y proyectan sobre los clanes regionales. La aceptación no es con el cargo, sino con la persona.
Otra característica de la organización social de estas tribus fronterizas semiindependientes es que impulsan una relativa endogamia. Con ella buscan aislar, proteger, mantener o fomentar su idiosincrasia, su influencia y su patrimonio. Pero, sin que sea biológicamente perjudicial su uso. Como sería entre los miembros de una misma familia o clan pequeño o cercano. En efecto, los matrimonios no sólo suponen y conllevan intercambios de individuos entre las familias de los contrayentes. Producen también intercambios y flujos de regalos, visitas, relaciones y parcelas de poder. En unas sociedades poco evolucionadas y residentes en un medio difícil y, a veces, rodeadas temporalmente de hostiles, las relaciones matrimoniales producen un “ingreso”, unos aumentos de posiciones sociales, influencias y bienes, que son muy apreciados por aquéllas.

¿Cómo se debe afrontar el acercamiento hacia las tribus fronterizas y fomentar su pacificación? De manera que aíslen y expulsen a los elementos violentos radicales. Y que asuman unos lazos más duraderos y fuertes con las autoridades centrales de los dos países implicados.

Los pueblos montañeses son numerosos, pequeños y diseminados por ambas zonas de la frontera común. En ellos se pueden camuflar un pequeño grupo de talibanes “regulares”, a la espera de que pase de largo una creciente militar. Aparte, los talibanes gozan de un sistema complicado de cuevas naturales en varios niveles, reforzado por túneles de comunicación, dotados de zonas ampliadas para la espera y el almacenaje de bienes de todas clases. Este sistema es utilizado para facilitar el tránsito entre uno y otro país, sin tener que utilizar los pasos fronterizos o desfiladeros más habituales y conocidos, como “etapas” del trayecto completo. Y como refugio temporal cuando los aliados llevan a cabo operaciones de búsqueda de rebeldes o de represalia, sobre zonas pashtunes donde han sido más activos. Los talibanes son de la etnia pashtun. Sólo los distinguen de las tribus locales su mayor proselitismo religioso y su actividad militar. Parte de los lugareños con los que se encuentran los soldados en sus patrullas y registros, son talibanes “a tiempo parcial” y simpatizantes. Dos o tres hombres de un grupo de nativos que transitan por un camino rural, pueden ser una escuadra de talibanes moviéndose de un lado a otro.
Para vigilar ambos lados de la frontera, lo mejor es emplear en cada localización las fuerzas del lado propio. Aquí se puede explotar un atavismo que subsiste en todas las colectividades. Y que está aherrojado por la educación cívica y moral en las naciones llamadas cultas. Y que es el egoísmo, como fruto primigenio de la necesidad de defensa y de la escasez crónica de recursos originales. Que genera en las sociedades más primitivas una desconfianza hacia el vecino, que es apreciado colectivamente, ¡ojo!, como un competidor y un probable enemigo. Los talibanes son en Pakistán, extranjeros y empeñados en una guerra foránea. Aparte de la radicalidad absorbente y exclusivista de su interpretación del Islam sunní. Siguiendo las pautas generales citadas es fácil y simple, aunque laborioso y necesariamente progresivo, conseguir que los pashtunes pakistaníes impermeabilicen sus tierras a los talibanes. Evitando así la propagación de su doctrina y métodos. Y la extensión hacia el oeste del Indo de sus refugios operativos, que impedirán siempre su posible erradicación de Afganistán.
Las operaciones militares en las guerras modernas (de tercera generación) exigen detectar lo más rápida y precisamente a un enemigo mecanizado, a lo largo de todo su despliegue, hasta sus reservas. Luego se le ataca por el fuego terrestre, aéreo e incluso de cohetes tácticos. Aquí el enemigo es elusivo, disperso, peor armado, mal entrenado, indisciplinado. Pero es nativo, es resistente y parco, se esconde y camufla con facilidad, es un depredador nato, no defiende generalmente sus posiciones. Las operaciones de las unidades y grandes unidades militares dejan escapar por infinidad de “intersticios” tácticos a los grupúsculos guerrilleros, en los que se puede dividir una unidad rebelde acosada. Es necesario actuar a su nivel socio militar micro táctico y con cercanía. Al “enjambre” difuso, tenue, pero omnipresente de los talibanes es necesario interponer un “enjambre” cívico militar. Formado por elementos voluntarios, más capacitados, profesionales y entrenados que los guerrilleros.
Es necesario crear pequeñas “unidades de acción”, para actuaciones “socio militarescombinadas. Que sean capaces de alcanzar el habitat de los talibanes y expulsarlos de él, progresiva y firmemente. Interponiéndose entre ellos y las tribus, que son el habitat real de los terroristas y rebeldes. Unidades que, en su modelo básico o standard, estarían formadas por un pelotón de fuerzas ligeras locales leales entrenadas, un pelotón de infantes profesionales foráneos y un grupo de técnicos civiles de fomento y educación con material adecuado. Su logística y su apoyo estarán basados en unidades y fuerzas helitransportadas, controladas centralizadamente desde 2 o 3 bases operativas. Y complementadas por columnas móviles en vehículos o de caballería, formando una red de patrullas de apoyo por cada región.
Una vez asentadas esas pequeñas unidades flexibles, pueden acudir fuerzas mayores y brigadas de trabajo y de enseñanza, para ir guarnicionando la zona y para impulsar su mejora social. Hace falta contar con dinero para comprar la voluntad de colaboradores y simpatizantes. Esto puede hacerse facilitándoles trabajo y distinción social. Y para realizar los planes de desarrollo necesarios.
Erradicar los cultivos de opio puede ser un fin estratégico en sí mismo para los militares occidentales. Y hay que valorar muy bien su oportunidad y posibilidad en cada pequeña zona. Hay que ofrecer a los nativos una alternativa de paz, progreso y bienestar, dentro de sus creencias y maneras, para que segreguen a los talibanes. 

 

OPERACIONES EN AFGANISTÁN Y PAKISTÁN.

¿Cómo desarrollan los ejércitos occidentales y del Pakistán sus operaciones militares contra los talibanes y al-Qaida? La instrucción, el uso omnipresente del apoyo del fuego pesado y la mentalidad de los grandes ejércitos modernos, ¿facilitan las operaciones militares contra rebeldes indómitos fanatizados en sus tierras? ¿Cuál es la idiosincrasia de los 40 millones de pashtunes que viven en los territorios infestados por aquéllos? ¿Cómo es el Pashtunwali o código de honor de sus tribus? ¿Cómo podría combatirse mejor la presencia, no existe su dominio perfecto, de los rebeldes y terroristas en la amplia zona a ambos lados de la “Frontera del Noroeste” afgano pakistaní?

PRIMERA PARTE

La situación socio militar actual en Afganistán y Pakistán.

Los talibanes y al-Qaida forman dos movimientos organizados verticalmente y desde abajo a arriba. La cercanía ideológica y geográfica les permite colaborar tácticamente. Su estructura hace que sus células no sepan exactamente cuáles son los jefes superiores. Sólo saben dónde tienen que ir para recibir apoyo o para enviar o recibir información o para comunicarse con otra célula “pareja”. Las direcciones de estos movimientos actúan por excepción, no por presencia o por acción deliberada. Esto les permite operar bastante bien, sin la intervención de sus altos mandos. La muerte del mulá Omar y dos o tres jefes más en un bombardeo americano, afectaría poco a su efectividad, a sus niveles actuales de actuación militar irregular. El “martirio” de los antedichos o de Bin Laden o de su “consejero delegado” al-Zawahiri sería casi de igual importancia como lo es su existencia.
La clave operativa de los talibanes reside en sus innumerables jefecillos locales, con sus pequeñas bandas de guerrilleros. Ellos son los responsables de intimidar, aleccionar, asustar, atacar y ocupar más o menos temporalmente algunos de los numerosos poblados y caseríos. Según el grado de presión que deban ejercer sobre los lugareños para que les informen, les escondan y les ayuden. Evidentemente su elemental grado de desarrollo operativo mantiene al movimiento a la defensiva. Sin poder disputar a ninguno de los ejércitos presentes en esas áreas ningún territorio o pueblo. Sin poder realizar otras acciones más allá de las emboscadas, los ataques a las muy pequeñas unidades enemigas aisladas, el hostigamiento por el fuego a media distancia, el secuestro, incursiones aisladas de corta duración y el minado de caminos y veredas. Concentrados ideológicamente en la conversión a su movimiento, a sus células semi nómadas, de los pashtunes más afines o cercanos. En un grado menor y menos extenso, actúan las células de al-Qaida de Afganistán y Pakistán.
Su procedimiento usual para atacar una posición débilmente defendida o sin ánimos de luchar es éste: bombardean de madrugada con fuego pesado de lanzacohetes fijos, luego se acercan para emplear los morteros, por fin, el asalto lo realizan varias escuadras independientes que convergen, avanzando y disparando ráfagas de AK y ametralladora RPD o PK y lanzagranadas RPG y RL. 
Afganistán casi carece de carreteras asfaltadas: hay sólo dos. La más importante se da una vuelta redonda por todo el país, uniendo las principales poblaciones, Kabul, Kandahar, Herat, etc. Es como una gigantesca M-30 madrileña y le llaman Ring Road. Luego está la North-South Road, que sigue este recorrido, al este del país. No son gran cosa. Las capas de asfalto tienen entre uno y dos dedos de espesor; los calores las ablandan y se forman baches y burbujas fácilmente. Pero, debajo de una protuberancia puede esconderse un artefacto explosivo. Hay que recorrerlas despacio, mirando al suelo y oteando el horizonte, buscando observadores al descuido, no muy lejanos. Los talibanes tienen la costumbre de grabar en video las emboscadas, para colgarlos en Internet. No suelen usar activadores de cables; éstos son caros y pesan, y los rebeldes están en zonas aisladas y la logística es débil y complicada. Los artefactos se activan por la presión del vehículo o por un emisor de frecuencia y alcance dados; hasta sirve un dispositivo de apertura de puertas. Con los inhibidores de frecuencia, los militares intentan contrarrestar las ondas de radio de las frecuencias probables en la zona. Siendo los emisores más caros y complicados, cuanto más alcance, potencia y gama de frecuencias usen. Es el juego del gato y el ratón. El problema es que reciban los guerrilleros de un área, un emisor activador que use una frecuencia imprevista.
En cuanto al ataque por el fuego de armas ligeras y medias, los guerrilleros no se acercan demasiado. Son gentes menos entrenadas y equipadas que los militares profesionales. Actúan hostigando al bulto. Sus armas más frecuentes, los AK en sus variantes 47 y M no son precisas más allá de los 150-175 m., en tiro filante. El fuego de morteros resulta impreciso y esquivable contra una patrulla montada. Sin embargo, para los civiles y para el tránsito de vehículos y mercancías estas técnicas de ataque son suficientes y eficaces. El arma más temida y eficaz de los talibanes es el iluminado fanático suicida. Que busca como pasaporte al Jardín de las Huríes (ojo, no es un premio eterno), el llevarse consigo el mayor número de enemigos muertos y mutilados. Pero el atacante podrá ser un loco religioso, pero no es un tonto. Los suicidas no atacan las posiciones militares preparadas. Dotadas en su perímetro defensivo de complicadas alambradas, fosos, paredes, espacios entre obstáculos, alarmas, deflectores de explosiones. Porque saben que la explosión se disipará en el aire y que no le dejarán acercarse a las garitas, porque ya están esperándole. Las armas principales del suicida no son su cinturón o chaleco explosivo, son la sorpresa, la libertad de acción y la iniciativa.   
Las unidades de los ejércitos aliados (en Afganistán) o del Pakistán actúan mediante batallones y regimientos. Con las fuerzas de un batallón intentan barrer en una dirección una zona, en cuyo límite opuesto han desplegado un cerrojo. Con un regimiento suelen intentar una operación de cerco y aniquilación en una zona dada. Son quizás demasiadas fuerzas. Tienen los guerrilleros montañeses un arma natural de la que carecen los soldados entrenados a “nuestro modo”: la paciencia y la sobriedad. En Vietnam se subían aisladamente a los árboles, y esperaban callada y quietamente a que pasaran los soldados que peinaban la zona operativa. Cubriendo debidamente de barro la techumbre de una choza afgana, se impide la observación de su interior por los artilugios de visión térmica en aparatos aéreos, tripulados o no. Y no diremos más…
En 2002 los pakistaníes comenzaron a enviar tropas al Waziristán y otras zonas pashtunes, hasta alcanzar progresivamente los 80 mil hombres desplegados allí. En sus operaciones destruyeron campos de entrenamiento talibán y capturaron muchos jefes terroristas. Pero sus tácticas y técnicas de guerra regular, les enajenaron la simpatía o la neutralidad, según los casos, de las tribus, ya que se producían muy fácilmente víctimas civiles inocentes con ellas. Finalmente, en el otoño de 2005 el Gobierno llegó a un acuerdo con los jefes de tribu, retirándose de la zona. Fue un conflicto de baja intensidad: en los 2 últimos años murieron 700 militares. El problema fue que se vió claramente que los militares no podían dominar las áreas pashtunes y limpiarlas de terroristas. Desde entonces, las incursiones de represalia son esporádicas y puntuales, sobre un objetivo detectado y dado, que no siempre es real o es conseguido o destruido.  

El espacio geográfico de las tribus pashtunes (afganas y pakistaníes).

Desde Pakistán, mirando desde el Punjab (o “la tierra de los cinco ríos”) en dirección a Afganistán, aparece el gran cauce del río Indo. Éste actúa de frontera geográfica con las tierras pashtunes, formando un enorme foso natural, que nunca detuvo sus correrías. A continuación aparece una irregular mezcolanza de llanuras y estribaciones montañosas, en unos terrenos que resultan fértiles cuando pueden ser regados, modelados por las primeras alturas de la gran cadena montañosa Sulimán. Más allá coronan las grandes montañas. Hacia el norte, formando zonas de nieves perpetuas, hay pastos de tipo alpino y bosques de alturas, hasta alcanzar las estribaciones del imponente macizo Hindu Kush. Hacia el sur, se extienden las más  bajas montañas del Waziristán, en las que aparecen afloraciones rocosas a más de 3 mil m. de altitud. Que descienden hacia al sur en estribaciones cubiertas de malezas y quebradas, hasta la desolación de las zonas de Zheb y Mekran, ya junto al océano Índico, en plena zona del Baluchistán.
Estas alturas intrincadas proveen una muralla que impide las invasiones masivas desde uno u otro sentido de ellas, con tal de que los pasos o desfiladeros sean dominados. El más famoso aún hoy en día es el de Khiber, ya que abre el camino entre Kabul y Peshawar.
En el Baluchistán viven tribus de etnia baluchi, braui y pashtún (al norte). En las regiones de Waziristán del Sur y del Norte están más concentrados los pashtunes, formando un verdadero Pashtunistán pakistaní. Dentro de la gran etnia pashtún, los mahsuds (éstos especialmente proclives a romper los acuerdos y pactos) están en la zona central de Waziristán, los wasirs y los afridis viven en la zona de Tirah y los mohmands, al norte de Tirah. La zona del Chitral, al norte de la frontera, la forman los distritos de Bajaur, Dhir y Swat. Son los «waziristanes» los más problemáticos, independientes y levantiscos. Sus tierras son pobres y broncas, en las cuales apenas encuentran un sustento elemental. Antiguamente, hasta el primer tercio del pasado siglo, solían descender de vez en cuando en correrías armadas hasta el valle del Indo. Para obtener bienes de valor, monturas, joyas, mujeres foráneas, atacando y esquilmando a sus habitantes, de raza y de religión hindú y, por tanto, infieles. Más al sureste de las tierras de estas tribus, sin llegar aún al valle del Indo, están las tierras también montañosas de los khattaks, los bangashis y los yusufzais, todos también pashtunes. Estas tribus produjeron “cipayos” de primera clase en las unidades semi irregulares de los británicos en estas zonas, hasta mediados del siglo XX.
Las alturas afganas en torno a la frontera de Pakistán son la otra gran vertiente oeste de las cadenas montañosas citadas, coronadas al norte del país por el gran Hindu Kush. La ausencia de expedicionarios europeos del lado afgano (Afganistán fue un país independiente frente a rusos y británicos), hace que sean menos estudiadas y muy poco conocidas por los no especialistas.
En Afganistán, los pashtunes se sitúan al este y sureste, alcanzando un 35% de la población y alrededor de 12,5 millones de personas. Otras etnias importantes en Afganistán son los uzbecos (10%) y los tayikos (25%), que viven al norte del país, limítrofe con las repúblicas independientes de Tayikistán y Uzbekistán. En el centro viven los hazaras (20% de la población), relacionados con los persas y en el sur están los baluchis (10%), relacionados, a su vez, con las tribus del Baluchistán pakistaní. El flujo de afganos, especialmente pashtunes, hacia Pakistán o de vuelta a casa, cuando las condiciones militares en ella se suavizan, hace que las cifras, a falta desde hace decenios de un censo oficial, sean variables e imprecisas.
En Pakistán hay 4 grandes etnias: los pashtunes, los punjabis, los sindhi y los baluchis. Precisamente el país está dividido actualmente en cuatro grandes provincias: Punjab, Sind, Baluchistán y la Frontera del Noroeste, cada una formada por numerosos distritos administrativos. Existe una zona de tribus autónomas, que discurre entre aquella última y la frontera con Afganistán y que es regida por la autoridad central federal. La zona tribal cuenta con 7 agencias tribales y 6 pequeños distritos. Los individuos de etnia pashtún son unos 25 millones en el país. 
Tras la independencia de Pakistán en 1947, surgió la disputa con Afganistán por la posesión de las amplias zonas fronterizas tribales, que buscaba la salida al mar de Afganistán. Ambos países casi llegaron al conflicto armado, hasta que en 1963 firmaron un acuerdo de determinación de fronteras. Se ratificaron en él las fronteras vigentes durante el dominio británico. Y Afganistán quedó como un país interior, sin acceso a las vías marítimas.

OPERACIONES MILITARES EN AFGANISTÁN Y PAKISTÁN.

Anunciamos la publicación en unos días del artículo Operaciones Militares en Afganistán y Pakistán.

Este artículo trata sobre cómo se están desarrollando las operaciones militares contra los talibán y las bandas semiautónomas de Al-Qaida en esos dos países.

Pero en Operaciones Militares en Afganistán y Pakistán vamos más allá. Se analiza también la idiosincrasia y la cultura de las tribus pashtunes (o patanes, que suena peor) que viven en las zonas limítrofes de la frontera común entre Pakistán y Afganistán. Se describe su geografía pobre e inhóspita que determina también, junto con un Islam sencillo, pero rígido, aquellas citadas.

Y se describe una aproximación a la lucha eficaz contrainsurgente en ambos países. A cargo de unidades mixtas de fuerzas militares foráneas y nacionales, capaces de luchar con las numerosas, débiles, escurridizas y siempre presentes bandas rebeldes de los talibán y Al-Qaida en la lejana FRONTERA DEL NOROESTE. Como llamaron los británicos a estas tierras indómitas, duras, sobrias y guerreras.

El artículo Operaciones Militares en Afganistán y Pakistán ya lo tenemos publicado en Inglés.  

The Biological Warfare

ITS REAL POSSIBILITIES AS TERRORISTS’ USABLE WEAPON AND IN THE MODERN WARFARE. ITS INSTRUMENTS AND HISTORICAL CONTEXT.

The biological warfare is the military use, as war weapon, of the living pathogenic, animal or plant organisms, and of the natural poisonous products, called toxins. Since the germs and the bacteria are used in it, it is also called germ warfare, though this term only incorporates a part of the biological agents capable of being used aggressively against the men.

The military use of the pathogenic microbes.
The pathogenic organisms, which produce diseases in the man, can classify in 4 big categories or types: the fungi, the bacteria, the virus and the rickettsia, an intermediate entity between these 2 last ones, in its nature, size and characteristics.
The bacteria are unicellular organisms of spherical (they take the suffix coco in the name), cylindrical (the bacilli) or spiral (the espirilium) forms. They reproduce by transverse repeated division and, often, the partial microbes remain united forming a chain. Many of them can move by means of their whips or eyelashes (shorter). According to Lauria, the virus is a genetic element constituted by ribonucleic acid and desoxirribonucleic acid, suitably to move from cell to cell and capably of synthesizing with the available amino acids its particular proteins, which will form then the infective viral particles. It is not known neither its origin nor the date of its appearance, since the existence of fossils virus is ignored. Elford, in 1931, managed to measure its size, which varies between 10 and 300 microns. Also the virus classify in vegetables, animals and bacteriafhagous, every type with their specific characteristics. Their vital cycle has, among others, 5 important phases for us: fixation to the cellular surface, penetration inside the cell, multiplication of the virus at the cost of the components of that one, liberation of the new viral individuals and their dispersion in the environment.
The military employment of the pathogenic microbes is difficult, because they are living organisms. The military usual vectors, the conventional (explosive grenades) and the reactive artillery (rockets with ballistic path, without autonomous direction) and the air bombs, turn out to be too aggressive and destroy them before their dispersion in the target. To eliminate these serious limitations, bombs with ceramic cases have been developed, which has been tried satisfactorily with flies infected with the bacterium yessinia pestis, the causer of the bubonic pest. Also it has been tried its dispersion through the air, using dispensers means of several types. But its control and the estimation of the effect on the target are very difficult. During the 40s of last century, biological desiccated and freezing of the microbes technologies were improved. With them it was seeking to prolong their life and to increase their resistance, allowing them a major storage time, their dispersion using explosives and to achieve a longer exposure in the environmental conditions.
Their real employment by means of not military transmitters has been more common. In 1763, during the war in North America between Great Britain and France for the control of all the European colonies, the military British command decided to try to infect with smallpox the hostile Indians. With this motive 2 sheets and a handkerchief from the room of infected by smallpox in a British hospital, were delivered to 2 Indian chiefs. The disease spread soon among the tribes.
Soon after the suicidal air raids on the Twin Towers and the Pentagon, in September, 2001, some packages and letters supposedly containing anthrax spores, active or in vitro, acquired or stolen in pharmacological investigation laboratories began to appear in the USA, in the post offices and the addresses. The collective paranoia of these tragic moments helped to increase the extension and the importance of these facts. And it constituted a multiplier of the propaganda perverse effect in any type of individual or collective terrorism aggression. Whose purpose is the terror extension, generally using violent indiscriminate actions and the threats of repeating them. That do that all the members of the attacked collectivity considering themselves to be possible or probable, according with the cases, goals of these future actions.
 

The toxins as a warfare weapon.
The toxins are poisons naturally produced by the plants or the animals, so much the big or visible as the microscopic ones or microbes.
The toxins have certain advantages for their employment as war weapon. They are natural, not more or less complicated, costly and unstable synthesis chemical products. This facilitates their production in pilot or manufacturer plant scale. Some of the biological toxins are among the most poisonous products that are known. Their effect is made without the presence of the producing agent. This one, as an alive organism, presents problems in its manipulation, as being more unstable or perishable than toxins. That is to say, they can be preserved and spread easier, by means of explosive special grenades or with aerosols or atomizers dispensers, boosted by inert or neutral gases.
The enterotoxin B of the golden estafilococo is the responsible of the majority of the food human poisonings. This bacterium can grow in multitude foods and on having done produces the toxin, which is consumed by the consumption. In general, the enterotoxin B is not lethal, but a dose of only 50 micrograms already causes vomits and diarrheas in the adults. The deliberate use of this toxin is possible. For example, during a siege by the irregular rebels, always relaxed and no hermetic, to military defensive positions, and trying to scourge and to debilitated the vital enemy resistance. The sharp sound effect produced by the operating toxin is called almost onomatopoeicly «the whistling sound».
A more terrible toxin, which it is possible also to find in the food, is the butolinic A toxin, produced by the clostridium butolinic bacteria. It is the most powerful known poison, a microgram kills an adult. The normal appearance of the bacterium associates with the badly preserved food, as the expired or badly sterilized during its manufacture tinned vegetables. It is a neuroagent that causes that the nervous system accumulates in excess during its functioning the acetilcolin, in a similar way that do the of nervous type agents used in the chemical warfare.
The castor toxin exists in the seeds and the leaves of the common castor plant. Its use by the secret service Bulgarian agents known as the umbrellas’ assassins, was confirmed in the 70s. In the free ends of those were concealed a mechanical launcher, which was projecting a pellet impregnated with the castor toxin and capably in the short distance of going in the naked meat. Two Bulgarian dissidents fled from the communist regime in their country, were positively identified of having being murdered this way in London.
 

Its appearance in the History. Modern situation.
From very ancient the pathogenic agents and the toxins have been used with military purposes. The poisoning of the enemy water fountains or to throw the infectious patients corpses over the enemy defensive walls, are military methods used by Alexander the Great or the Mongolian. It is only in the modern times when the use of biological agents in the war has acquired a stigma character. This way, no modern nation has admitted its employment in combat against her enemies.
We have an extreme example of how the use of biological agents by profane persons can go away of control, in the siege of the Genoese city of Kaffa, today called Feodosiya, placed in the Ukrainian coast of the Black Sea. During in it the biological harmful effects were reasonably circumscribed inside the walls of this city. In the middle of the XIVth century the Mongolian were besieging the city. The Mongolian were throwing over her walls, using catapults, the dead men’s bodies by the bubonic pest. It is thought that some Genoese ships that departed from the city towards their metropolis, could carry the plague’s bacillus, which was habitually lodging in the rates. Hereby the bubonic pest could reach Italy, and begin the massive and fulminating epidemic known in the History as the Black Death, which almost depopulated the European continent in that century.
From the 80s of last century, the genetic engineering and the biotecnology have turned into technically industrial instruments destined to improve the life conditions of the humanity. One of its possible applications is the development of vaccines against the pathogenic agents, both the natural and the reinforced by genetic actions on the first ones. This can allow the most developed countries to acquire a certain more or less widespread immunity, which is never absolute, against these biological attacks. Whereas their potential enemies, less technologically developed and with fewer economic resources, except the crude oil producers during the expansion phase of the sales cycle, would be defenseless against the biological military agents.
Its military use is punctual and restricted.
The effective, precise in the time and controlled use of biological agents in the modern combat is difficult and its results are also too vague. For the majority of the biological agents, its own nature does that its controlled launch on a target is difficult. Between the effective action on the enemy and the beginning and the development of the disease, it exists an unavoidable delay, due to the inevitable incubation periods, that goes from the hours to days; which is never acceptable in a mobile military operation. Always exist the natural and the acquired immunities (by vaccination or more or less controlled exposure), that prevent from specifying the real probable results, the number of enemy casualties derived from a biological attack. The theoretical estimated effects are diminished by certain climatic conditions, the rain, the fog, the solar luminosity and the extreme temperatures, or altered by the winds, which drag them of the surface target.
For all this, nowadays the military use of biological agents has a restricted employment in the special operations and the more or less concealed harassment of the enemy, technique where the time is not a rigid and critical parameter. This way, the goal of debilitating the enemy, more than eliminate him totally, does that the calculations of the conflicting forces correlation have to be neither so exact nor so punctual in time. The dissemination of the biological agents becomes directly, without the employment of the heavy ammunitions used as vectors. And the time between the exposure and the development of the disease, betrayed by its symptoms, constitutes then a planning factor within the attacking plan.
 

Its difficult and improbable use by terrorists and madmen.
Attempts have been, as the already indicated about the anthrax spores and this that we report now. In 1980 the French police assaulted a home of the Red German Army Fraction in Paris, placed in n º 41 A, Chaillot street. Those which chiefs committed simultaneously suicide later in their isolation cells in Germany. There they found a simple but effective installation «washing-up basin» type for producing the butolinic A toxin.
A natural repugnance exists in the men to experiencing the diseases, specially the infectious, the disfigurement ones and the extreme debilitating. It is only enough to see the announcements about all kinds of health centers, which offer something like a youth elixir, similar to that Ponce of León looked for in The Florida in the 16th century. The age is inevitable and implacable, but it is sought to keep, almost by all the means, the use and enjoyment of the maturity, which deterioration is one of the most fearsome effects of the diseases. The infectious serious diseases are in the habit of passing with external catastrophic symptoms. The man s attacked from inside in his aspect, in his integrity and in his capacities, by a painful and even disgusting way, up to his infamous death. This is not the death more or less adorned by us, to make it glorious and less disgusting, which is waited for the soldiers in the battlefield.
The manipulation of the pathogenic microbes and their poisonous derivatives imply high pharmacological and chemical technology operations. Here any leak or impurity leads to the failure of the experiment or to an affection of the manipulators (the most nearby and exposed possible carriers). And already we know something of how these pathogenic dwarfs and their organic products operate over us.
The fundamentalist Islamic fanatics do not find in the Noble Koran nor in the Prophet’s sunna any inducement, stimulus or excuse for their employment in the war. The microbes and their humors are in the category of the pork, the dog, the aquatic animals without fins, of the banned by Allah, all of them impure and detestable for the faithful Muslim. When the Book descended from Allah, the “ansars” or Islam’s devout could acceptably died by the sword, the mace, the axe, the lance and the arrows, in defense of the Umma or universal Islamic community and to extend its domains, applying the Jihad or sanctified war in many aleyas or verses of the Koran.
One also speaks about the possible utilization of the most attainable and known for the biological warfare means by the madmen. But a mad is not an demented. The demented has degraded his cognitive and volitional powers, by the physical deterioration of his cerebral tissues, due to the age or certain diseases (ictus, cerebral arteriosclerosis). The mad, for his part, has a portion of his feelings, ideas and concepts affected, upset and missed. But the madman is capable of reasoning specially in the topics that I will call «objectives», which are outside of his deliriums and mental affections. The madman can believe that his more or less individual terrorist actions, will be important to subvert the political regime of a country. But the mad can know how to mix sugar and potassium chlorate (the pills to disinfect the throat) to make a domestic explosive. Though the ETA (BASQUE SECESIONIST REVOLUTIONARY GROUP) adds sulphur to it, here it is not needed and only reduces the weight efficiency, since the chlorine takes charge connecting with the potassium and forming potassium chloride. In any case, the sulphur can be obtained, as component of the gunpowder, if there exist sensitive products restrictions, treating with commercial chlorhidric acid the sodium bisulphide, a photographic developer. Or how to concentrate the cars batteries liquid, to obtain sulphuric acid, base to obtain nitric acid (for the cotton powder or without smoke powder) and nitrates (the oxygen supplier in the smoke gunpowders, base of the pyrotechnic. And the madman also has very much, a lot of fear, probably more because a hypochondriac specific component, about the degrading diseases, stigmatized by the social group.

Military Operations in Afghanistan and Pakistan.

A Fourth Generation (asymmetrical, Guerrilla) War in Central Asia.

How do Western and Pakistani Armies develop their military operations against the Taliban and al-Qaeda?  What is the idiosyncrasy of the 40 million Pasthuns who live in the territories infected by them? How is the Pashtunwali or honor’s code of their tribes? How can be better attacked the presence, a perfect control does not exist, of the rebels and terrorists in the wide zone on both sides of the «Northwest border» Afghan Pakistani? The instruction, the omnipresent use of the heavy fire support and the mentality of the great modern armies, do they facilitate the efficient military operations against indomitable fanatic religious rebels in their own lands?

The social and military situation in Afghanistan and Pakistan.

The Taliban and al-Qaeda form two vertically organized movements and from below to up. The ideological and geographical nearness allows them to collaborate tactically. That does that its cells do not know exactly which are the higher chiefs. They only know where they have to go to receive support or to send or to receive information or to communicate with another «peer» cell. The commands of these movements act by exception, not by presence or by deliberate action. This allows them to operate well, without the intervention of its high commands. The death of the mullah Omar and two or three chiefs in an American bombardment, would concern little its efficiency, its real military irregular levels of action. The «martyrdom» of the aforesaid or Bin Laden or his «managing director» al-Zawahiri would perform almost equal importance as their existence.
The operative key of the Taliban resides in their innumerable local chiefs (sheiks), with their small guerrillas bands. They are the persons in charge of intimidating, teaching, scaring, attacking and occupying more or less temporarily some of the numerous settlements and hamlets. According to the pressure degree that they should exercise on the villagers in order that they inform them, hide them and support them. Evidently its elementary degree of operative development keeps the movement at the defensive. Without being able to dispute to any of the present Armies in these areas, any territory or village. Without being able to realize other attack actions beyond ambushes, assaults to very small enemy isolated units, harassment by medium range fire, kidnapping, short duration isolated incursions and ways and paths mined. Ideologically concentrated in the conversion to their movement, to their semi nomadic cells, of the most related or nearby Pashtuns. In a minor and less extensive degree, operate the more independent cells of al-Qaeda in Afghanistan and Pakistan.
Their usual procedure for assault a weak defended or without fighting spirit position is this: at dawn they bombard with the fixed rocket launchers heavy fire, then they approach to use mortars, finally, the assault it is realized by several independent squads, that converging advance shooting AK and RPD or PK machine gun bursts and their RPG and RL personal grenade-launchers.
Afghanistan almost lacks asphalt roads: there are only two. The most important gives itself a round turn all over the country, joining the principal populations, Kabul, Kandahar, Herat, etc. So they called it Ring Road. Then there is the North-South Road, which follows this tour, at the east of the country. They are not great thing. The asphalt have between half and one inch of thickness; the heats soften it and pot-holes and bubbles are easily formed. But, under a protuberance can hide an explosive device. It is necessary to cross slow the roads, looking at the soil and looking over the horizon, searching for carelessness observers, not very distant. The Taliban have the habit of recording on video the ambushes, to hang them on Internet. They are not in the habit of using cables activators; these are expensive and weigh, and the rebels are in isolated zones and the logistics is weak and complicated. The devices are activated by the pressure of the vehicle or by an frequency  transmitter with a given range; even serves an electronic opening door device. With the frequency inhibitors, the soldiers try to offset the radio waves in the probable frequencies used in the zone. Being the most expensive and complicated transmitters, that with more range, power and frequencies range. It is the game of the cat and the mouse. The problem is that the guerrillas of an area receive a radio activator that uses an unforeseen frequency.
As for the usual attack by the light and medium weapons fire, the guerrillas do not approach too much. They are less trained and equipped than that the professional military men. They act roughly scourging. Their more frequent weapon, the AK in its variants 47 and M are not precise beyond 150-175 m., in linear shooting. The mortars fire turns out to be imprecise and can be eluded against a mounted patrol. Nevertheless, against the civilians and the vehicles and goods traffic these assault skills are sufficient and effective. The most  terrifying and effective weapon of the Taliban is the illuminated fanatic suicidal. That looks for, as passport to the Houris’ Garden (it is not an eternal prize!!), to carry with him the major number of dead and mutilated enemies. But the attacker could be a religious madman, but is not an idiot. The suicides do not attack the military prepared or fortified positions. Endowed in their defensive perimeter with complicated wire fences, pits, walls, spaces between obstacles, alarms. Because they know that the explosion will vanish in the air and that they will not let him to approach the sentries outposts, because already they are waiting for him. The principal weapon of the suicide is not his explosive belt or jacket. They are the surprise, the freedom of action and the initiative.
The units of the Allied armies (in Afghanistan) or of the Pakistani army act employing battalions and regiments. With the battalion forces they try to sweep a zone in a direction, in whose opposite limit they have deployed a military «bolt». With a regiment they are in the habit of carrying out a search and annihilation operation in a given area. They are probably too much forces. The highland guerrillas have a natural weapon which lack the soldiers trained in «our way «: the patience and sobriety. In Vietnam they were lonely raised to the trees, and there were silently and stilly waiting, until the crossing of the soldiers who were sweeping the operational zone. Covering with mud the roof of an Afghan hut, it prevents the observation of its interior by the thermal vision airborne devices, crewed or not.
In 2002 the Pakistani began to send troops to the Waziristan and other Pashtuns zones, reaching progressively 80 thousand deployed men there. In their operations, destroyed Taliban training fields and captured many terrorist chiefs. But their regular war tactics and techniques, alienated them the favor or the neutrality, according to the cases, of the tribes, since there were taking place very easily civil innocent victims with them. Finally, in the autumn of 2005 the Government reached an agreement with the tribe chiefs or Maliks, moving back from the zone. It was a low intensity conflict: in the last 2 years 700 military men died. The problem was that it was clearly seen that the military men could not dominate the Pashtuns areas and clean them of terrorists. Since then, the reprisal raids are sporadic and punctual, over detected and given targets, which not always is obtained or destroyed.

The geographical space of the Pashtuns tribes (Afghans and Pakistani).

From Pakistan, looking from the Punjab (or «the land of the five rivers») towards Afghanistan, appears the great bed of the Indus river. This acts as geographical border with the Pashtuns lands, forming an enormous natural moat, which never stopped their raids. Then appears an irregular mixture of plains and mountainous spurs, in lands that turn out to be fertile when they can be watered, shaped by the first heights of the Suliman great mountainous chain. Beyond, the big mountains crown. Towards the north, forming perpetual snow zones, there are Alpine type pastures and heights forests, up to reaching the spurs of the massive chain Hindu Kush. Towards the south, spread the lowest Waziristan mountains, in which appear rocky outcrops at more than 3000  m. of altitude. Descending more toward south, are bush covered spurs and gullies, up to the desolation of Zheb and Mekran areas, already near the Indian Ocean, in the Baluchistan.
These intricate heights provide a wall that prevents massive invasions from one or another side of them, provided the passes are dominated. The most famous still nowadays is Khiber, since it opens the way between Kabul and Peshawar.
In the Baluchistan live the Baluchi, Braui and Pashtun (in the northern part) etnia tribes. In the South and North Waziristan’s regions the Pashtuns are more concentrated, forming a real Pakistani Pashtunistan. Within the great pashtun etnia, the Mahsuds (these specially inclined to break the agreements and treaties) are in the Waziristan central zone, the Wasirs and the Afridis live in the zone of Tirah and the Mohmands, at the north of Tirah. The zone of Chitral, at the north of the border, is formed by the Bajaur, Dhir and Swat districts. The Waziristans are the most problematic, independent and turbulent tribes. Their lands are poor and rough, in which scarcely they find an elementary sustenance. Formerly, up to the first third of last century, they were in the habit of descending occasionally in armed raids up to the Indus valley. To obtain value goods, mounts, jewels, foreign women, attacking and harvesting its inhabitants, which were Hindu of race and religion, and therefore, unbelievers. More to the south-east of the lands of these tribes, without coming yet to the Indus valley, are the lands also mountainous of the Khattaks, Bangashis and Yusufzais, all also Pashtuns. Tribes that produced first class Sepoys for the semi irregular British units operating in these zones.
The Afghan heights around the border with Pakistan are the other great slope west of the mentioned mountainous chains, crowned at the north of the country by the great Hindu Kush. The absence of European explorers in the Afghan side (Afghanistan was an independent country opposite to Russians and British), does that they are less studied and very little known by non specialist people.
In Afghanistan, the Pashtuns are at the south and south-east, reaching 35% of the population and around 12,5 millions persons. Another important Afghan etnia are the Uzbecs (10%) and the Tajiks (25%), which live in the north of the country, bordering the Tajikistan and Uzbekistan independent republics. In the center live the Hazaras (20 % of the population), related with the Persian and in the south are the Baluchis (10 %), related, in turn, with the Pakistani Baluchistan tribes. The flow of Afghans, specially Pashtuns, towards Pakistan or coming back home, when the military conditions are smoothed, does that the figures, lacking for decades of an official census, are variable and vague.
In Pakistan are 4 great etnias: the Pashtuns, the Punjabis, the Sindhi and the Baluchis. Precisely, the country is nowadays divided in four big provinces: Punjab, Sind, Baluchistan and the Northwest Border, each one formed by numerous administrative districts. There exists an autonomous tribes zone, that goes between the last province and the border with Afghanistan and that is governed by the central federal authority. The tribal zone possesses 7 tribal agencies and 6 small districts. The individuals of Pashtun etnia are approximately 25 millions in the country.
After the independence of Pakistan in 1947, the dispute arose with Afghanistan for the possession of the wide frontier tribal zones, which was looking for its exit to the sea. Both countries almost came to the armed conflict, until they signed in 1963 an agreement of borders determination. The borders existing during the British domain were ratified in it. And Afghanistan stayed as an interior country, without access to the sea routes.

Social anthropologic particularities of the Pashtuns tribes.

The internal relations of the groups, families and local families groups and clans, are characterized by incorporating into them certain rites, rules, attitudes and taboos. These gather, value and quantify their vital needs, their primary emotions and their beliefs. The Islam is rigorously followed in the wide zone we treat. They are all of the sunni branch, that accepts the Koran and the Prophet Sunna, his acts and remarks (hadices) due gathered by his disciples, as the orthodox sources of Allah’s revelation to the men. The differences reside in the rigor with which they examine and accept the sources of the Sunna. This assumption forms a part of the social inculturation, strengthening and cohesion of these groups.
These societies agree and are ruled by an authority, more or less respected and obeyed. The more be perfected and advance towards the exterior the society, the power of this authority will become strong and grow and will spread in influence areas. The smaller and isolated is the group, the authority power will be more moderating and integrating, acting as the first between the «equal ones». In these last cases, the meeting of the active members (men, hunters) of the clan in assemblies, “jurgas” (in its language), etc., has supreme and sanctioning value of the deviant or solvent conducts for the group. Evidently, in these local councils, the prestige and the power of each individual member counts, and in them some are more «equal» than others. These local chiefs or Maliks are like favored negotiators with the different governments, who enjoy a personal more than institutional authority, and whose agreements can be ignored by the adult males, if are not confirmed by the assemblies.
Their code of customs and honor is the Pashtunwali. It establishes to the individual certain rights and demands from him certain social duties towards the family, the clan and the tribe. The basic disputes on women, gold or valid money and lands are in the origin of the durable hatreds in these tribes. And that must be kept up to avenging the perceived affront. The own fragility and weakness of the society demands the appearance of the protective values. These might be the hospitality, the loyalty, the friendship, the scorn of the strange, the revenge of affronts and damages, the individual and collective honor. Each of them protects and enlarges in some measure or shade the small human group. As we will see the relations they are interpersonal, in the areas of the family, the clan and the region. They are projected by the opportunity, the nearness, the exchange of goods and the relation. And become strong with the loyalty, the respect of the accepted procedures and the treatment time. And depending on the accumulation of these elementary successive acts. A stranger can aspire this way to his integration, in a personal manner. And not for the quality or importance of his category or institutional position.
The hospitality takes implicit the reciprocity, when one travels, is alone and is not aggressive. This sometimes is perfected by the endowment of an escort to the traveler through insecure zones. The violation of this «escort» by an assault supposes a serious affront for the clan that provided it. The loyalty between the members of the group, sometimes very unstable, cohesion it. The honor inflates the self esteem and appearance before everybody. The revenge, in absence of a real justice, search to punish and then to repair the damages and affronts real or perceived. The scorn of strange not adorned with good qualities or menacing the group, seeks to prevent a priori their integration in it, as a passive defense form. The friendship embraces the ties with the equals and within the group. If someone joins these elementary groups, he is object of loyalty and friendship in a personal way. These values would increase by his performance, ways and personal behavior. It would be the case of a native forces chief, accepted by them for the pays, the honor and the status that they offer and project on the regional clans. The acceptance is not with the cargo, but with the person.
Another characteristic of the social organization of these frontier semi independent tribes is that they stimulate a relative endogamia. With it they seek to isolate, to protect, to support or to increase their idiosyncrasy, influence and patrimony. But, without been biological harmful its use. As it would be between the members of the same family or small or nearby clan. In effect, the marriages not only suppose and carry individuals exchanges between the families of the married. They also produce exchanges and flows of gifts, visits, relations and power plots. In a few little evolved societies, living in a difficult way and, sometimes surrounded temporarily by hostile, the matrimonial relations produce a «revenue», an increases of social positions, influences and goods, which are very estimated by the families.

How is it necessary to confront the approximation towards the frontier tribes and foment their pacification? So that they isolate and expel the violent radical elements. And assume a more lasting and strong ties with the central authorities of both implied countries.

The highland villages are numerous, small and spread for both sides of the common border. In them can be camouflaged a small group of «regulars» Taliban, waiting that the jerky military flood passes away. Apart, the Taliban enjoy a complicated system of natural caves, reinforced by communication tunnels, endowed with extended zones for waiting and the storage of all classes of goods. This system is used to facilitate the traffic between both countries, without having to use the frontier passages or the most habitual and known gorges, as «parts» of the complete journey. And as temporary refuge, when the Allies carry out reprisal or rebels searching operations, on Pashtun zones where they have been more active. Taliban are Pashtuns. Only are distinguished from the local tribes by their major religious proselytism and military activity. Some of the villagers whom the soldiers meet in their patrols and searches, could be «part-time» Taliban and sympathizers. Two or three men of a native group that pass along a rural way, can be a  Taliban team moving across.
Here it is possible to exploit an atavism that survives in all the collectivities. And that is shackled by the civic and moral education in the so called educated nations. And that is the egoism, as original fruit of the defense need and of the chronic shortage of original resources. That generates in the most primitive societies a distrust towards the non nearby neighbor, who is collectively estimated as a competitor and a probable enemy. The Taliban are foreign in Pakistan, and committed in a foreign war. Apart from their select and absorbent radical interpretation of the sunni Islam. Following the mentioned general guidelines it is easy and simple, though laborious and necessarily progressive, to achieve that the Pakistani Pashtuns close up their lands to the Taliban. Avoiding this way the spread of their doctrine and methods. And the extension of their operative refuges towards the west of the Indus, which always will prevent their possible eradication of Afghanistan.
The military operations in the modern wars (of third generation) demand to detect the most rapid and precisely a mechanized enemy, along all his deployment, up to his reserves. Then attacks him with ground and air heavy fire, including tactical rockets. But here the enemy is evasive, dispersed, worse armed, bad trained, unruly. He is native, is tough and scanty, hides easily, is a born predator, usually does not defend his positions. The operations of the military big units and units let escape the guerrilla teams, through infinity of tactical «interstices» or microvacuums of military «combat capacity». It is necessary to operate with nearness at his microtactical military level. To the diffuse, tenuous, but omnipresent «swarm» of the Taliban is necessary to interpose a civic military «swarm». Formed by voluntary elements, more qualified, professional and trained than the guerrillas.
It is necessary to create small «action units», for combined “social military” actions. That are capable of reaching the Taliban habitat and to expel them from it, progressively and firmly. Interposing between them and the tribes, his real guerrilla habitat. Units that, in its basic or standard model, would be formed by a squad of infantry light local loyal trained forces, a squad of professional foreign infantries and a group of civil technical personnel for tribe promotion and education with suitable material. Its logistics and support will be based on ground units and heliborne forces, centrally controlled from 2 or 3 near operative bases. And complemented by mobile columns in vehicles or of cavalry, forming a support patrols’ network in a region.
Once made firm these small flexible units, can arrive there major forces and brigades of work and education, to go garrison the zone and stimulating its social improvement. It is necessary to possess money to buy the will of collaborators and sympathizers. This can become facilitating work and social distinction to them. And to realize the necessary plans of development.
To eradicate the opium crops can be an independent strategic goal. And it is necessary to value very well its opportunity and possibility for every small zone. It is necessary to offer the natives an alternative of peace, progress and well-being, within their beliefs and ways, in order that they expel the Taliban.

The defense of the military positions in the asymmetrical counterinsurgency warfare.

The effective defense of the billeting, redoubts and military camps from the attack and harassment of the irregular armed rebels is based on three operative qualities: the initiative, the mobility and the offensive action. These, in turn, are directly determined by the mentality and the combative disposition of the military men (which depend fundamentally on them) and by the military capacity or available means in the operations zone (that depend fundamentally on the politicians and the public managers).

The countless military, social, ethnic and economic guerrilla targets in an asymmetrical conflict.
Almost by definition, the military and police available means in a war against the irregulars are very scanty, and even they can be scandalously insufficient. And this does not depend so much of them not on the established authorities, but it is a direct function of the strategy inherent in a guerrilla right development process. The number of possible, potential goals and targets, which offers an organized modern, more or less developed society, to the operative solvent strategy of an armed insurgency is almost countless and inexhaustible.
Let’s see an expressive, but not exhaustive relation:
Attempts on civil and religious authorities and on isolated members or little groups of the armed forces and policemen.
Destruction and sabotage of the plants and energetic networks: thermal plants, dams, combined cycle plants, wind fields, refineries, fuels deposits, crude oil and gas pipelines, electric transformers and high tension lines and their centers of control and distribution.
Assaults to the lines of communications: television and mobile telephony repeaters, broadcasting stations, radio antennas, telegraphic wires, bridges, tunnels and viaducts, halts and railway stations, railroad track and catenary parts, trains and buses, great tonnage trucks and distribution transport vehicles, temporary obstacles in the roads and railway tracks, covered or not by indirect or direct fire.
Destruction or incapacitation of directly economic means of all sizes and importance: mines, plantations, industries, shops, hotels and resorts, groups of tourists. In these cases the insurgency must value the direct loss of working places and the probable alienation of part of the popular sympathy towards it; the effect is similar if there gets depressed the economic activity, but the employment is not destroyed directly.

The biased political intervention in this kind of social irregular military conflicts is a plague for the military struggle.
Sun Tzu is the real or supposed name of a Chinese author, who wrote The Thirteen Chapters on the Art of War, between 400 and 320 BC The style unit and its originality allow to affirm that it is neither a collective work nor a summary. And the use of the cross-bow did not generalize until 400 BC and the cavalry was not incorporated into the army before 320 BC And, what does Sun Tzu say on the military missions and the political spurious interference on them?
«Normally, when the armed forces are employed, the general first receives the general orders from the sovereign. Later he assembles the troops, and makes the army a quite homogeneous and harmonious unity and installs it in its camp”. Chapter 7, verse 1.
«It is necessary to know the sovereign has three ways of taking his army to the disaster. They consist in proceeding as follows:
To ignore that the army must not advance and order that it should advance, or, to ignore that it must not withdraw and arrange a retreat. This is what is called «to put the army in a difficulty». Chia Lin’s commentary: «there is no major calamity that the orders of a sovereign that resides in the court».
To ignore all the military matters and to take part in its administration. This disorients the officials.
To ignore all the problems of the command and to take part in the exercise of the military responsibilities. This destroys the spirit of the officials » Chapter 3, verses 19 to 22.
«That who has competent generals and protects them from the interference of the sovereign, will be the victor”. Ibid, verse 29. Hsi Ho Yen’s commentary: «In the war hundreds of changes take place in every stage. To say that a general must wait for all the orders from his Superiors is like to inform a Superior that you want to extinguish a fire. Before the orders come the ashes will be cold. And it has been said that in such circumstances it is necessary for  him to consult the General Inspector of the Army! To tie shortly a competent general, while he is asked to suppress a crafty enemy, is like to hold the Black Greyhound of the Han and later give it the order to  catch unattainable hares»
«There are cases in which the orders of the sovereign do not have to be executed necessarily. Chang Yu’s commentary: «The king Fu Chai has said: ‘ If you know which is the conduct to follow, go on; do not wait the instructions».
A general who possesses a perfect knowledge of his trade, knows how to handle the troops. Chia Lin’s commentary: «The general must be sure of being able to exploit the situation in his profit, according to its circumstances» Chapter 8, verses 8 and 9.

A vivid example of a right camp defense taken from the Vietnam’s war.
2 º battalion of the 28 North American infantry regiment carried out in March, 1966 the operation Cocoa Beach, of “search and destroy” units of the Viet Cong, in the Ben Cat district, Binh Dueng province of South Vietnam. The battalion, at lieutenant colonel Kyle M. Bowie’s orders, moved afoot on March 2 from the base of its brigade in Lai Khe up to the Lo Ke rubber plantation. There it established a strong defensive perimeter, in a flat and free of bushes area, except for some hedges and elephant grass spots. West of the plantation a thick jungle was raising. The time was good.
The following day, the companies A and B initiated their missions, remaining the company C in garrison. In its return, company B located an enormous trench of several km, which was passing in North and North-East directions from the US camp. And that had been occupied recently by an important enemy force, as the new excavations in it were proving.
Colonel Bowie supposing that a great Viet Cong force was in the vicinity, coordinated with the 3 ª brigade to assure himself the air and artillery supports. The fighting positions of his men in the camp were improved and protected everything possible. Bowie also established three observation and combat positions, each for a reinforced section, advanced by each company, at approximately 500 m. out the camp perimeter.
Around 06:00 on March 5, the second lieutenant Robert Hibbs, company B, in positions with his section on the perpendicular crossing of the routes Blue and Red, at the northwest of the camp, observed a group of armed women and children carrying ammunition. They were moving slowly through the Red route (parallel to the trench) and stopped at approximately 100 m. from the patrol.
Immediately he detected a company of the Viet Cong advancing from north to south in the Blue route, which stopped at approximately 50 m. of his position. Three Viets went to the group of civilians. The patrol used the delay to direct all her Claymore grenades on the Blue route. Finally, the guerrilla company continued the march. When its main body was at approximately 6 m. of the patrol, this one detonated her Claymore and threw hand grenades, dispersing finally the rest of the Viets with the fire of the M-16s. On having heard the explosions colonel Bowie ordered Hibbs to return. In her way of return, the patrol reached the rear of another enemy company, deployed already to attack. The American patrol attacked the enemy and crossed its assault deployment, routing it totally. Hibbs died trying to recover with his sergeant a wounded straggler. Before falling down definitively, hurt several times, he destroyed his night vision devices. Honor’s Medal of the Congress was granted to him.
The patrol of the company A was operating south of the camp. Soon she was totally surrounded by Viet Cong columns, which ignored her presence and which were going towards the American battalion. The patrol stuck at the end of an enemy squad, to go approaching the perimeter. Already near it, this way out was made initially shooting and launching grenades over the nearby guerrillas, slipping towards the camp.
Bowie withdrew patrol C. Around 07:00 the battalion was occupying his defense positions almost in full force.
The opportune detection of the enemy intention, the premature dislocation of part of his attack deployment, the precise support by the brigade heavy fire and the defensive positions in depth of the battalion were decisive. Around 12:00 the enemy assault, by the 272 regiment of infantry of the Viet Cong, reinforced by a heavy weapon battalion in war subordination, had vanished with the most serious losses.

One example from the Iraqi counter insurgency war. The  Spanish base in Diwaniya
On August 28, 2003 an Spanish infantry brigade assumed the control of the sector centered in Diwaniya, as part of the Hispanic Polish division, deployed in the south center of Iraq. Diwaniya, city of approximately 100 thousand inhabitants, is the capital of Al-Qadisiya’s province.
Scarcely come to the power in April, 2004, one of the first orders of the Spanish Chief of the Government Rodríguez was the retreat of our forces of Iraq. The following one was to grant the Great Cross of the Military Merit to the minister of Defense, for the above mentioned withdraw operation. The shame of his family made resign Mr. Bono the above mentioned high decoration. On May 21 were transferred officially the control of our three barracks, Spain, Al-Andalus and Santo Domingo, in Diwaniya to the North American forces.
The North American command initiated this April an offensive in this zone against the so called Army of the Mahdi (the guided by Allah) of the imam chií Muqtada al-Sadr (see our article » Iraq Hoy” in this blog) and they requested the active Spanish help. As our forces did not have a Parliament “mandate” to take part in attack operation, the continuity of their mission in the reconstruction and stabilization of Iraq was staying in precariously indefinitely.
The situation had deteriorated so much that the Iraqi governor of Al-Qadisiya, more extensive than Estremadura Spanish province and with approximately 800 thousand inhabitants, had just deserted and to form a band of approximately 40 followers, to make worth) his master of the war’s rights.
Diwaniya’s facilities, where were lodging our more than thousand men, remained turned into Fort Apache’s imitation. Because the Iraqi rebels are not in the habit of estimating these subtleties like: «I am here, but I do not attack you» or «I am white, rich and use Kevlar helmet, but I am not Yankee». We were an easy and comfortable target for their fury and hatred to a not Islamic democracy and to the winning Christians occupants.
During more than one month the irregular rebels chiíes realize a permanent harassment of our barracks, tremendously defended (sensors, pits, wire fences and fortifications) against the islamist suicides assault bombs. But it happens that these suicides, who are illuminated but not silly fanatics, attack enemies groups not protected sufficiently, searching as passport to the Houris Garden, to take with them the major possible number of dead or mutilated enemies. There was not even a suicidal attempt against us.
The majority of the days of wait up to the announced retreat, our billetings were scourged by automatic fire of light weapon and mortar shells, with an average of 10 grenades for assault. In order to remove the origin of the indirect fire, our forces realized assaults with limited aims, expelling the irregular mortars up to the other side of the river. In the encounters and ambushes suffered, we killed approximately 20 rebels. We suffered a dozen of injured men in the whole process and several Arabic collaborators died. We do not have any news or help from the chií battalion of the Iraqi Army that we were training. And whose colonel was asking formally us not to return to Spain.

Some possible right fighting missions for this type of defense.
The gravity center of the active defense of the military fixed positions resides in the observation and the control of the approximation routes. That in rural zone can be a semi flooded rice field; in mountainous area, a heights line below the military crest; in urban zone, the streets orientated towards them, from certain distance, and in a road, a verge. All this compounded by the climate and the day hour.
The observation and fighting positions can consist from the couple of snipers up to a platoon, according to the characteristics of the area and the intentions and capacities of the enemy. Those are apart of the perimeter defense and of the patrols who cross it randomly, that constitute a part of the camp static defense.
The enemy is in the habit of exploring, at least initially and also in fluid fighting conditions, by observation. It is important to locate and to eliminate these reconnaissance positions. The patient observation is the way. Bearing in mind that if the exigency is intense, every 30 minutes the observer must be replaced, because he looks, but already not sees.
If additional means exist for it and as complement, it is very necessary to use the energetic patrolling (see our article “Irak, hoy” in this blog) against the enemy, moving away much more.
A passive defense, limited to rejecting the assaults, with the initiative and the election of the moments in hands of the enemy, is almost the most solvent of the combat morale that can experience a force, leaving apart a defeat. Ask about it to the Frenchmen who were defending multitude of redoubts and positions in Indochina before Dien Bien Fu in 1954 and to the nationalistic Chinese until 1949.

La defensa de las posiciones militares fijas en la guerra contra la insurgencia armada

UN EJEMPLO SACADO DE LA GUERRA CONTRA LA INSURGENCIA EN IRAK.

LA BASE ESPAÑOLA DE DIWANIYA. 

La defensa eficaz de los acuartelamientos, reductos y campamentos frente al ataque y el hostigamiento de los irregulares rebeldes se basa en tres cualidades operativas: la iniciativa, la movilidad y la acción ofensiva. Ellas, a su vez, están directamente condicionadas por la mentalidad y la disposición combativa de los militares (que dependen fundamentalmente de ellos) y por la capacidad militar o medios disponibles en la zona de operaciones (que dependen fundamentalmente de los políticos y los administradores públicos).

Casi por definición, los medios militares y policiales disponibles en una guerra contra los irregulares son muy escasos, e incluso pueden ser escandalosamente insuficientes. Y esto no depende tanto de ellos ni de las autoridades establecidas, sino que es función directa de la estrategia inherente a un proceso guerrillero correcto.

El número de objetivos posibles, potenciales, que ofrece una sociedad organizada moderna, más o menos desarrollada, a la estrategia operativa disolvente de una insurgencia armada es casi incontable e inagotable. Veamos una relación expresiva, pero no exhaustiva:
Atentados contra autoridades civiles y religiosas y contra miembros aislados o grupos de las fuerzas armadas y de policía.
Destrucción y sabotaje de las fuentes y redes energéticas: térmicas, presas, plantas de ciclo combinado, campos eólicos, refinerías, depósitos de combustibles, oleoductos y gasoductos, transformadores y líneas de alta tensión y sus centros de control y distribución.
Ataques a las líneas de comunicaciones: repetidores de televisión y de telefonía móvil, emisoras en general, antenas de radio, tendidos telegráficos, puentes, túneles y viaductos, apeaderos y estaciones ferroviarias, trozos de vías férreas y de catenarias eléctricas, trenes y autobuses, camiones de gran tonelaje y vehículos de transporte de reparto, obstáculos temporales en la red viaria, cubiertos o no por el fuego indirecto o directo.  
Destrucción o inhabilitación de objetivos directamente económicos de todos los tamaños e importancia: minas, plantaciones, industrias, comercios, hoteles y balnearios, grupos de turistas. En estos casos la insurgencia debe valorar la pérdida directa de puestos de trabajo y la probable enajenación de parte de la simpatía popular hacia ella; el efecto es parecido si se deprime la actividad económica y así no se destruye inmediatamente el empleo.

Sun Tzu es el nombre real o supuesto de un autor chino, que escribió Los Trece Capítulos del Arte de la Guerra (la unidad de estilo y su originalidad permiten afirmar que no es una obra colectiva ni una recopilación) entre los años 400 y 320 a. C. (el uso de la ballesta no se generalizó hasta el 400 y la caballería no fue incorporada al ejército antes del 320) Y, ¿qué dice Sun Tzu sobre las misiones militares y las intromisiones de los políticos en ellas?
“Normalmente, cuando se utilizan las fuerzas armadas, el general recibe, en primer lugar, las órdenes generales del soberano. Después reúne a las tropas, hace del ejército un todo homogéneo y armonioso y lo instala en su campamento” Capítulo 7, versículo 1.
“Es necesario saber que para un soberano existen tres formas de llevar a su ejército al desastre. Consisten en proceder como sigue:
Ignorar que el ejército no debe avanzar y ordenar que avance, o bien, ignorar que no debe retroceder y ordenar una retirada. Esto es lo que se llama “poner al ejército en un apuro”. Comentario de Chia Lin: “No hay calamidad mayor que las órdenes del soberano que reside en la corte”.
Ignorar todos los asuntos militares y participar en su administración. Esto desorienta a los oficiales.
Ignorar todos los problemas del mando y tomar parte en el ejercicio de las responsabilidades. Esto destruye el ánimo de los oficiales” Capítulo 3, versículos 19 al 22.
“El que tenga generales competentes y los proteja de las injerencias del soberano, será el vencedor. Comentario de Ho Yen Hsi: “En la guerra se producen cientos de cambios en cada etapa. Decir que un general debe esperar todas las órdenes de sus superiores es como informar a un superior de que queréis apagar un fuego. Antes de que lleguen las órdenes las cenizas estarán frías. ¡Y se ha dicho que en tales circunstancias se debe consultar al inspector general del ejército! Atar corto a un general competente mientras se le pide que suprima a un enemigo astuto, es como sujetar al Lebrel Negro de los Han y a continuación darle la orden de que atrape a liebres inalcanzables” Ibid, versículo 29.
 “Existen casos en los que las órdenes del soberano no han de ser ejecutadas necesariamente. Comentario de Chang Yu: “El rey Fu Chai ha dicho: ‘Si sabéis cuál es la conducta a seguir, actuad; no esperéis a las instrucciones”.
Un general que posee un perfecto conocimiento de su oficio, sabe cómo manejar las tropas. Comentario de Chia Lin: “El general debe estar seguro de poder explotar la situación en su provecho, según lo exijan las circunstancias” Capítulo 8, versículos 8 y 9.

Veamos un ejemplo de comportamiento militar en la defensa de sus posiciones sacado de la última guerra del Vietnam: 

El 2º batallón del 28 regimiento de infantería norteamericano llevó a cabo en marzo de 1966 la operación Cocoa Beach de búsqueda y destrucción de unidades del Viet Cong, en el distrito Ben Cat, provincia de Binh Dueng, en Vietnam del Sur.
El batallón, a las órdenes del teniente coronel Kyle M. Bowie, se trasladó a pie el 2 de marzo desde la base de su brigada en Lai Khe hasta la plantación de caucho Lo Ke. Allí estableció un fuerte perímetro defensivo, en un terreno llano y libre de matorrales, salvo algunos setos y manchas de hierba de elefante. Al oeste de la plantación se alzaba una jungla espesa. El tiempo era bueno.
Al día siguiente, las compañías A y B iniciaron sus misiones, permaneciendo de guarnición la compañía C. A su regreso, la compañía B localizó una enorme trinchera de varios Km., que discurría al norte y noreste del campamento, y que había sido ocupada recientemente por una importante fuerza enemiga, como lo probaban las excavaciones nuevas.
El coronel Bowie suponiendo que una gran fuerza del Viet Cong se hallaba en la vecindad, coordinó con su 3ª brigada para asegurarse los apoyos artillero y aéreo. Las posiciones de lucha de sus hombres en el campo fueron mejoradas y protegidas todo lo posible. Bowie estableció también tres posiciones de observación y combate para un pelotón reforzado (section), adelantadas por cada compañía, a unos 500 m. del perímetro.
Hacia las 06:00 del 5 de marzo, el segundo teniente Robert Hibbs, de la compañía B, situado con su pelotón en el cruce perpendicular de las rutas Azul y Roja, al noroeste del campo, observó a un grupo de mujeres armadas y niños cargando munición, desplazándose lentamente por la ruta Roja (paralela a la trinchera) y que se detuvo a unos 100 m. de la patrulla.
Enseguida detectó a una compañía del Viet Cong avanzando de norte a sur por la ruta Azul, que se detuvo a unos 50 m. de su posición. Tres Viets se dirigieron al grupo de civiles. La patrulla aprovechó para dirigir todas sus granadas Claymore sobre la ruta Azul. Por fin, continuó su marcha la compañía guerrillera. Cuando su grueso se encontraba a unos 6 m. de la patrulla, ésta detonó sus Claymore y arrojó granadas de mano, dispersando finalmente al resto de los Viets con el fuego de sus M-16.
Al oír las explosiones el coronel Bowie ordenó regresar a Hibbs. En su camino de regreso, la patrulla alcanzó la retaguardia de otra compañía enemiga, desplegada ya para atacar. La patrulla atacó al enemigo de revés y cruzó su despliegue, desbaratándolo totalmente. Hibbs murió intentando recuperar con su sargento a un rezagado herido. Antes de caer definitivamente, herido varias veces, destruyó sus dispositivos de visión nocturna. Le fue concedida la Medalla de Honor del Congreso.
La patrulla de la compañía A operaba al sur del campo. Pronto fue totalmente rodeada por columnas del Viet Cong, que ignoraron su presencia y que se dirigían hacia el batallón americano. La patrulla se pegó al final de un pelotón enemigo, para ir acercándose al perímetro. Ya cerca de éste, se abrió inicialmente paso disparando y lanzando granadas sobre los guerrilleros cercanos, deslizándose hacia el campamento.
Bowie retiró la patrulla C. Hacia las 07:00 el batallón estaba casi al completo ocupando sus posiciones de defensa.
La detección oportuna de la intención enemiga, la dislocación prematura de parte de su despliegue, el preciso apoyo por el fuego y las posiciones defensivas en profundidad del batallón fueron decisivas. Hacia las 12:00 el ataque enemigo, a cargo del 272 regimiento de infantería del Viet Cong, reforzado por un batallón de armas pesadas en subordinación de guerra, se había desvanecido con gravísimas pérdidas.

El 28 de agosto de 2003 la brigada de infantería española asumió el mando del sector con sede en Diwaniya, como parte de la  división hispano polaca, desplegada en el centro sur de Iraq. Diwaniya, ciudad de unos 100 mil habitantes, es la capital de la provincia de Al-Qadisiya.
Apenas llegado al poder en abril de 2004, una de las primeras órdenes del presidente Rodríguez fue la retirada de las fuerzas españolas de Iraq. Creo que la siguiente fue conceder la Gran Cruz del Mérito Militar al ministro de Defensa, por dicha operación. La vergüenza de su familia hizo renunciar a Bono a dicha condecoración. El 21 de mayo se traspasó oficialmente el mando de los cuarteles España, Al-Andalus y Santo Domingo en Diwaniya a las fuerzas norteamericanas.
El mando norteamericano inició ese mes de abril una ofensiva en la zona contra el llamado Ejército del Mahdi (el guiado por Alá) del imam chií (un simple clérigo sin galones) Muqtada al-Sadr (véase nuestro artículo “Iraq hoy, de donde viene a donde va” en el nº 35 de War Heat) y solicitó la ayuda activa española. Al no tener nuestras fuerzas un mandato para participar en ella, la continuidad de su misión en la reconstrucción y estabilización de Iraq quedaba en precario indefinidamente.
La situación se había deteriorado tanto que el gobernador iraquí de Al-Qadisiya, más extensa que Extremadura y con unos 800 mil habitantes, acababa de desertar y formó una banda de unos 40 seguidores, para hacer valer sus derechos de señor de la guerra.
Las instalaciones de Diwaniya, donde se alojaban nuestros mil y pico hombres, quedaron convertidas en un remedo de Fort Apache. Porque los rebeldes iraquíes no suelen apreciar esas sutilezas de “estoy aquí, pero no te ataco” o “soy blanco, rico y llevo casco Kevlar, pero no soy yanqui”. Eramos un blanco fácil y cómodo de su furia y de su odio a una democracia no islámica y a los cristianos vencedores ocupantes.
Durante más de un mes los rebeldes chiíes realizan un hostigamiento permanente de nuestros cuarteles, tremendamente defendidos (sensores, fosos, alambradas y fortificaciones) contra las bombas de los suicidas islamistas. Pero ocurre que esos suicidas, que son fanáticos iluminados pero no tontos, atacan a grupos de enemigos no protegidos suficientemente, buscando como pasaporte al Jardín de las Huríes, llevarse el mayor número posible de enemigos muertos o mutilados. No hubo ni un intento suicida contra nosotros.
La mayoría de los días de espera hasta la retirada, nuestros acuartelamientos fueron hostigados con fuego automático de armas ligeras y granadas de mortero, con una media de 10 granadas por ataque. Con el fin de alejar el origen del fuego indirecto, nuestras fuerzas realizaron ataques de objetivo limitado, expulsando los morteros irregulares hasta el otro lado del río. En los encuentros y emboscadas sufridos, dimos muerte a unos 20 rebeldes. Nosotros sufrimos una docena de heridos en todo el proceso y murieron varios colaboradores árabes. No tenemos noticias de que el batallón chií de la defensa iraquí que estuvimos entrenando, y cuyo coronel pidiera formalmente que no nos fuéramos, nos apoyara en la defensa.

Algunas posibles misiones de lucha correctas para esta defensa

El centro de gravedad de la defensa activa de las posiciones militares fijas reside en la observación y el control de las vías de aproximación. Que en zona rural puede ser un campo semi inundado de arroz; en terreno rugoso, una línea de altura por debajo de la cresta militar; en zona urbana, las calles que hacia a ellas se orientan, desde cierta distancia, y en una carretera, una cuneta. Todo ello adobado y complicado por el clima y la hora del día.
Las posiciones de observación y de lucha pueden constar desde la pareja de francotiradores hasta una sección reforzada (el platoon estadounidense), según las características del terreno y las intenciones y capacidades del enemigo. Aquéllas son al margen de la defensa perimetral y de las patrullas que la recorren, que constituyen parte de la defensa estática.
El enemigo suele explorar, al menos al principio y también en condiciones fluidas de lucha, por observación. Es importante localizar y eliminar estas posiciones de exploración. La observación paciente es el modo, teniendo en cuenta que si la exigencia es intensa, cada 30 minutos debe ser sustituido el observador, porque mira, pero ya no ve.
Si existen medios adicionales para ello y como complemento, es muy necesario emplear el patrullaje enérgico (véase nuestro artículo citado en el nº 35 de War Heat) contra el enemigo, alejándose mucho más.
Una defensa pasiva, limitada a rechazar los ataques, con la iniciativa y la elección de los momentos en manos del enemigo, es casi lo más disolvente de la moral de combate que puede experimentar una tropa, al margen de una derrota. Que se lo pregunten a los franceses que guarnecían multitud de reductos y posiciones en Indochina antes de Dien Bien Fu y a los chinos nacionalistas hasta 1949.

IRAK, HOY.

De dónde viene, a dónde va. ¿Fue correcto concentrarse durante más de 2 años en la búsqueda de las armas de destrucción masiva? ¿Es posible derrotar militarmente a los distintos grupos insurgentes presentes en el país?

 

Antecedentes Históricos. 

Durante casi 400 años de dominio turco, el país hoy conocido como Irak constituyó una de las regiones más atrasadas del Imperio. Estaba formado por tres provincias otomanas, centradas en torno a los centros administrativos y comerciales de Mosul, Bagdad y Basora. La conquista británica de Mesopotamia (Irak) se logró a un alto precio: unos 10 mil soldados británicos murieron y otros 23 mil resultaron heridos en un fallido intento en 1915, tras un desembarco en Basora.

Por el tratado de Sykes-Picot de 1916, ratificado por Churchill en El Cairo en 1922, se concedía a Francia la posesión de El Líbano y Siria, mientras que los británicos obtenían el control sobre Palestina e Irak. Ya en 1919 el administrador civil británico en Bagdad Arnold Wilson declaraba que «la unión de las citadas ex-provincias turcas para formar una nación, era una receta para el desastre, porque implicaba que se obligaría a tres grupos étnico-religiosos muy distintos a trabajar juntos, siendo bien sabido que se odiaban mutuamente».

En julio de 1920 el país sufrió la mayor revuelta de su historia, provocada principalmente por el incumplimiento británico, tras más de 3 años de ocupación, de su promesa de permitir la autodeterminación. Los irregulares chiitas llegaron a aniquilar un batallón del regimiento de Manchester, antes de que en 1921 la rebelión fuese sofocada, dejando un saldo de más de 10 mil muertos. Huyendo del avispero, los ingleses establecieron el 23 de agosto de 1922 la monarquía iraquí, nombrando rey al tercer hijo de Sharif Hussein, el líder de la provincia árabe de Hejaz, el perdedor con el tratado Sykes-Picot, con el que colaboró Lawrence de Arabia.

La división entre las tres comunidades iraquíes: sus orígenes socio económicos. 

Las tensiones semipermanentes entre las tres comunidades se refrenaban y controlaban cuando en Bagdad existía un gobierno central fuerte y respetado (esto equivale a «temible» en lenguaje iraquí). A ello ayudaba la compartimentación geográfica, al estar principalmente localizados, los kurdos en el norte, los sunnitas en el centro del país, con poblaciones en el centro sur, y los chiíes en el centro sur y el sur, con barrios en Bagdad. La falta de una infraestructura viaria y la ausencia de grandes intereses comerciales, consecuencia del subdesarrollo económico, que impulsasen los trasvases de la población rural, colaboraba a mantener firmes los límites demográficos de las tribus en los espacios citados.

La lealtad íntima de los kurdos es más supranacional, hacia un Kurdistán imposible, formado también por tierras de todos los países vecinos, donde fue repartido el pueblo kurdo tras la I Guerra Mundial. La lealtad real de todos los árabes es hacia Iraq. Durante la guerra Irán-Iraq (1980 a 1988), la comunidad chií iraquí, siempre reprimida, se mantuvo leal a Saddam, siendo puntuales los casos de apoyo a Jomeini o los exilios en Irán.

Soportando esta división de creencias y etnias entre kurdos y árabes, perdura muy arraigado y tenaz un complicado entramado de tribus y luego de clanes regionales y locales. Éste da el verdadero valor y sentido a las lealtades y los intereses, siempre relativos y aún oportunistas, de los iraquíes. Así, es costumbre incorporar al final del nombre, un topónimo que señale el lugar de nacimiento. Realmente Saddam Hussein al-Tikriti nació en la mísera aldea Al-Uja y no en la cercana Tikrit.

 Los déspotas modernos, nacionalistas y seudo socialistas, dominaron y gobernaban féreamente.

El golpe del 17 de julio de 1968 llevó al poder al Baaz iraquí, en el que Saddam ocupaba una posición más bien débil en su cúpula. El Baaz era un partido laico, socialista, anticomunista y nacionalista. Su militancia a fines de ese año no superaba los 5 mil afiliados. Siguiendo las tendencias ya citadas, sus miembros se elegían inicialmente (luego, lo serían las elites) entre un reducido número de familias sunníes de en torno a Tikrit. Pero el Baaz desarrollado fue la base organizativa y sociológica, siempre sunní, de un régimen totalitario y dictatorial, que se prolongó por 35 años y en el que Saddam prosperó rápidamente.

Una de las características de los regímenes oligarcas y dictatoriales recios es que una vez eli-minados o neutralizados (exilio, prisión) unos cuantos cientos de rebeldes, rivales ciertos o poten-ciales, opositores o traidores de sus filas, el régimen es tenido entonces por «temible». Esto es, el pueblo, sus servidores civiles y militares, incluso los ministros, aprenden y reconocen que con el jefe, con el partido, con su gobierno, no se juega. Y que la única moneda de pervivencia es la lealtad, expresada aquí según los patrones árabes con los más ampulosos y extravagantes «verso, prosa, iconografía y maneras». Esto hace que, de pronto, tras una convulsión, el régimen ya no tenga que matar tanto: ha conseguido someter psicológicamente a la población. La simple amenaza, incluso sugerencia, funciona, porque se le reconoce capaz de aplicarla. Y una paz de cementerio, soportable y estable, se auto impone y florece, salvo los casos aislados inevitables, que permite la actividad y el desarrollo económicos. Sobre ella, el clientelismo, la corrupción y el compromiso personal con el régimen se asientan y extienden por la sociedad como mancha de aceite con el pasar de los años.

A este statu quo había llegado Iraq con el presidente Saddam Hussein de Tikrit, en el cargo desde el 17 de julio de 1979.

 

Orígenes de la resistencia iraquí al ocupante. El desprecio por las realidades sociales y religiosas de Irak. 

Varios informes de inteligencia ensamblados posteriormente señalan que, pocas semanas antes del ataque militar de los Estados Unidos y sus aliados en abril de 2003, Saddam sostuvo una reunión de unos 45 minutos con cuatro de sus más íntimos colaboradores. Se trataba de establecer las líneas de actuación iraquíes contra la inminente ocupación norteamericana. Uno de los presentes era el general retirado Mohamed Yunis al-Ahmed, miembro principal de la Oficina Militar, un servicio secreto del Baaz encargado de controlar a los militares iraquíes y de organizar la resistencia del partido en el caso de que un golpe de estado contra el régimen llegase a triunfar. La orden de Saddam fue activar las redes de militantes civiles y militares.

Más de dos años después, los norteamericanos apenas saben acerca de lo que se conoce como «las redes leales» o «ahl al thiga«, que son el núcleo de la insurgencia sunní y que buscan restaurar su control, en un país donde apenas son el 20% de la población. Estos irregulares son iraquíes en un 95%, aunque los extranjeros o muhaydines realizan la inmensa mayoría de los ataques suicidas. A finales de 2003 comenzó a revelarse una alianza de colaboración entre los baasistas y los jihadistas extranjeros o miembros de Al-Qaida. Los primeros brindan a éstos infraestructura logística, refugio y colaboran en la coordinación de los ataques. El flujo de mártires iluminados es suficiente y constante.

El nivel de violencia se mantiene y aún se incrementa puntualmente. Varias razones parecen haber facilitado este desaguisado socio militar y su desarrollo:

Una. Incapacidad política de los altos mandos y desconocimiento de la idiosincrasia iraquí.

Paul Bremer, el primer administrador yanqui en Iraq, ordenó el 23 de mayo de 2003, siguiendo órdenes de Donald Rumsfeld, la disolución de la administración civil y el ejército iraquíes. Con ello crearon directamente o confirmaron más de 400 mil enemigos, privados de sus medios de vida siempre legítimos, sin que existiese siquiera una causa penal contra ellos. Y daba la casualidad que esas personas eran las más familiarizadas con el uso de las armas y con los resortes del mando.

En el otoño de 2003 las milicias sunníes recibieron la orden de centrar sus esfuerzos contra la policía y el ejército iraquíes, más que contra las tropas extranjeras de la coalición, mejor preparadas.

Además, los militares han deseado usar la diplomacia en este conflicto y lograr un acercamiento a los elementos menos radicales de los insurgentes. Los civiles y diplomáticos, que no mueren en combate, han preferido la línea dura, rechazando la negociación con el enemigo. Así, oficiales de la inteligencia militar trataron en su momento de llevar a cabo un trato con 19 subclanes de la tribu Dulaimi de la provincia al-Anbar, en el centro del triángulo sunní, para desarmarlas y que realizasen labores de vigilancia sobre el tránsito insurgente en su territorio. La contrapartida era un pago de $3 millones y el reconocimiento administrativo de dichos clanes. Bremer estropeó el cierre del trato, diciendo que «las tribus eran un vestigio del pasado, que no tenían cabida en el Iraq democrático».

Sin embargo, desde noviembre de 2003 los baasistas exiliados y diferentes jefes de tribu o jeques han mantenido reuniones públicas mensualmente en el hotel Palacio Chan, de Damasco. Aunque se suponía que eran para expresar la solidaridad contra la ocupación americana (en enero de 2004 participó el joven presidente sirio), también han servido para mantener reuniones de aquéllos con líderes de la insurgencia, planificar operaciones y para la distribución de dinero, que tampoco les falta.

Esto es lo que David Petraeus, 4 o 5 años después, está tratando de enmendar. Pero, ¿está armando milicias leales de autodefensa o está pagando indefinida y literalmente al enemigo para que no actúe? 

Dos. Deficiencias de la lucha contraterroristas. Falta de una definición realista de objetivos estratégicos, operativos y tácticos.

Bremer no duró mucho. Pero, los continuos cambios de administradores y de altos mandos militares en Iraq (tres cambios se produjeron en apenas 2 años) han estorbado mucho la elaboración e implantación de una estrategia general, incluyendo operaciones, tácticas y entrenamiento para ellas, contra los irregulares.

Oficiales de la inteligencia militar detectaron que los baasistas aprovecharon para reorganizarse la primavera de 2004, cuando los americanos se concentraron en luchar contra la rebelión del líder chií Muqtada al-Sadr, en el sur, y en la toma de la ciudad rebelde de Falujah. Después de la captura de Saddam el 13 de diciembre, sufrieron unas 188 detenciones importantes, al capturar también en su portafolios personal los documentos que los mencionaban.

El ejército americano es muy bueno peleando con ejércitos regulares, empleando desde lejos su apabullante tecnología y su incontable arsenal. Pero, las carnicerías sufridas en los combates de su guerra civil crearon una mentalidad, llevaron a una idiosincrasia de rechazo al combate a las distancias cercanas y próximas, donde se desvanece el apoyo de fuego pesado, incluso orgánico, para no causar bajas propias, que es necesario en la guerra contrainsurgencia. Y ésta no puede estar sólo a cargo de las unidades de élite, que son las entrenadas como debería serlo el ejército.

Tres. Insuficiencias y fallos de inteligencia.

La inteligencia americana pone más énfasis y medios en los temas de Irán, China y Corea del Norte que en la insurgencia iraquí. Además, la fijación de la administración Bush en encontrar armas de destrucción masiva DISPONIBLES durante el primer año de ocupación, distrajo medios de inteligencia y aún militares indispensables para machacar a una insurrección balbuceante. Otra cosa es que en el pasado se hubiesen empleado dichos medios, como establecía la doctrina militar iraquí, especialmente los gases tóxicos, contra los iraníes, para frenar su mayor potencial demográfico aplicado a los combates y contra los kurdos, para escarmentarlos.

En el otoño de 2003 el general Sánchez, jefe supremo militar entonces, supo de la existencia de 38 cajas de documentos, clasificados como «sin valor para inteligencia», relacionados con la insur-gencia en Falujah. A primeros de 2004 aparecieron numerosos documentos con los planes para la resistencia en Falujah, Samarra y Ramadi (el perímetro del llamado triángulo rebelde sunní) y listas de los jefes y miembros locales de las milicias baasistas en esas localidades. Existe guardado en Qatar todo un almacén lleno de material sensible, simplemente acumulado. Posiblemente se tarden años en poder examinarlos o leerlos, asimilarlos y agrupar la información contrastada en inteligencia fiable y útil, para pasarla a las unidades operativas.

 

A fines de septiembre de 2005 Rumsfeld declaró que ya estaban listos para entrar en servicio unos 195 mil militares y policías iraquíes, formados por los americanos. Pronto veremos su temple y disposición. Y si están destinados a labores de vigilancia, custodia y guarnición, o si son capaces de emprender un patrullaje activo e incluso formar falsas bandas. Éstas estarían destinadas a actuar en zonas proclives a la insurgencia, de donde varios de sus integrantes procedan, y están favorecidas por el carácter descentralizado de los grupos rebeldes. Sus misiones serían conseguir información, probar la lealtad de los civiles e incluso aniquilar pequeños grupos enemigos.

A finales de septiembre de 2005 se luchaba en Qam, al centro de la frontera siria y que era un paso seguro para la entrada y distribución de hombres y medios de Al-Qaida en Iraq. También era una base (entrenamiento, descanso, planificación) de esos jihadistas extranjeros. Tras la ocupación de Tal Afar, en el norte de esa frontera, a primeros de septiembre, en una de las mayores batallas en Iraq en casi un año, se produjeron 11 ataques suicidas sucesivos en Bagdad. ¿Servirán para algo sus ocupaciones? Samarra ha sido tomada ya varias veces durante la guerra y la perdieron otras tantas.

En 2005, tras las elecciones, ocurrió un importante cambio en el gobierno iraquí. Los shiíes religiosos, liderados por Ibrahim al-Jafari, ocupan el poder político. Esto ha irritado más a los sunníes e incluso a muchos oficiales del nuevo ejército, procedentes del ejército de Saddam, ya que al-Jafari se exiló en Irán durante su guerra con Iraq. Éste tampoco ha perdido el tiempo para enconar los ánimos, viajando enseguida a Teherán, restableciendo relaciones diplomáticas y comerciales y pidiendo perdón allí por la conducta de Irak durante la guerra.

La celebración del referendum constitucional tampoco cambió cualitativamente la situación militar en Irak. A los sunníes se les unen nacionalistas iraquíes y extremistas religiosos, todos disgustados con la ocupación extranjera. Los shiíes y, en menor medida, los kurdos, parecen los grandes beneficiarios jurídicos y sociales del nuevo orden democrático occidental. Pero también son los blancos masivos preferentes de la insurgencia, que busca, en ese impulso hacia el caos, hacer insoportable para los americanos la ocupación. Por su parte, cerca del 60% de los norteamericanos desaprueban el modo en que su administración lleva la guerra y también el 60% de los encuestados desearía un recorte de sus gastos en Iraq.

 

¿QUÉ MÁS SE PUEDE HACER PARA VENCER A LA INSURGENCIA IRAQUÍ?

 

Las principales características de una guerra irregular son su prolongación en el tiempo, consecuencia de su baja intensidad militar, y que es también civil y política, lo que implica un gran desgarro social y actos de gran crueldad.

Los aspectos estratégicos de la guerra en Iraq son las bases guerrilleras y las comunicaciones de ambos rivales en general. Ya que es impensable que los rebeldes alcancen una correlación de fuerzas con su enemigo, que les permita utilizar unidades regulares propias.

Las bases rebeldes son los territorios suficientemente controlados por ellos. Sirven de refugio y son el soporte logístico de sus bandas. Constituyen su retaguardia natural, donde las bandas amedrentan a los civiles y lo organizan en su favor, si son de la tribu correcta. Cuando se trata de bases clandestinas, físicamente ocupadas por los americanos o por los regulares leales, en ellas se imbrica también la red de agentes de la guerrilla, encargados de la búsqueda y transmisión de información.

De momento, las bases de la insurgencia no tienen otras funciones mayores.

La defensa de sus bases la realizan buscando el desgaste de las fuerzas enemigas (con numerosas acciones puntuales más o menos concentradas) y provocando su dispersión por todo el país. Así el enemigo no se concentra para atacarlas. Sin embargo, las bases son el único objetivo duro, convencional que presentan a los ejércitos americano e iraquí, donde la abrumadora potencia de fuego se puede hacer sentir.

El carácter de «enjambre» que posee la insurgencia iraquí, formando células y bandas bastante independientes y coordinadas estratégicamente por las intenciones de líderes más o menos lejanos, hace que utilicen numerosas bases y que ninguna sea fundamental para ellos. Esto también delata una de sus debilidades, son muy primitivos organizativamente, aunque sean muy molestos.

Las comunicaciones estratégicas de los rebeldes son:

Con sus bases, para evitar un vagabundeo estéril, agotador y vulnerable. Entre las bandas, para el apoyo, la inteligencia y su concentración operativa para las tareas. Con el pueblo, para su refugio, soporte, medios, inteligencia y acción subversiva; y en su momento, facilitaría su extensión humana y territorial.

Cuanto más endebles y escasas sean dichas comunicaciones, más frágil e inseguro será estratégicamente el proceso insurgente.

Los aspectos operativos de la guerra iraquí se centran en la lucha por la movilidad y la iniciativa.

Para conseguir fuerzas suficientes y mantener la iniciativa, ambos ejércitos deben concentrarse en la defensa de sus objetivos estratégicos y de sus comunicaciones. La defensa de poblaciones menores, especialmente fuera de la zona sunní, debe recaer en unidades locales de autodefensa y de policía, apoyadas por unidades militares móviles, que patrullen por todo un sector amenazado.

Pero no creemos que el Pentágono acepte este aflojar temporalmente las riendas y ceder (potencialmente) algún territorio a la posible acción de la insurgencia.

La clave operativa es el patrullaje enérgico, continuo, impredecible, ávido del combate con los insurgentes o de conseguir información. Que constituya otro «enjambre» más profesional, más activo, más letal. Cuyas armas sean el sigilo, la discreción, la movilidad, las granadas más que las balas, el arrastrarse tanto como el pasearse, con la noche como colaboradora y refugio. Integrado por unidades raramente mayores de una sección (el platoon). Una especialización de las patrullas, con técnicas diferentes, son las seudo bandas ya citadas. Pero éste es el oficio militar más difícil para la infantería…

Las comunicaciones rebeldes pueden ser dislocadas por la interposición del «enjambre» militar. Sus refugios y depósitos terminarían localizados. La convicción de impunidad desaparecería. El problema de una rebelión armada sería conducido a un problema policial.

Por último, políticamente de momento es necesario buscar el acercamiento a los líderes moderados iraquíes de la insurgencia, evitar acciones y actitudes disolventes como las protagonizadas por el presidente al-Jafari ya citadas y destacar al pueblo la distinción entre los objetivos perversos de los jihadistas extranjeros, para quienes Iraq es sólo un terreno propicio para sus matanzas indiscriminadas de iraquíes!!! y la rebelión interna.

 

Con el principio de fondo de que una democracia islámica (basada en la Umma, el Corán, la sunna del Profeta y la Sharia) no es igual a una democracia occidental (donde cualquiera es un voto).

The urban guerrilla war in Iraq

Stalingrad (1942) and the Iraqis cities (2007). Are they two «parallel battles»?

In the description that follows, our intelligent reader will be able to see the similarities and the differences of these urban battles. And to extract his conclusions and possibilities. They are separated in the time by 65 years, but they are sensitively equal in the fighting forms. In they the defensive starts with a qualitative advantage. Only they are really separated by the different commands´ intentions and the capacities of both defenses.

Stalingrad.

In the summer of 1942, 6 º German army, advancing in the direction Volga, initiated the assault of the city of Stalingrad. The sweeping German advance through the wide Soviet steppes (of Russia, Byelorussia and Ukraine) during the good time, was stopping to take Stalingrad. Placed in the right bank of the low section of the Volga, near the river mouth but without controlling it, Stalingrad was lacking the strategic importance of the Caucasus, as crude oil production zone, or Moscow, as the most important railroad communications hub in the USSR, at the west of the Urales.

Promptly Hitler is going to concentrate obsessively on its occupation. Probably as result of his decisive leading role in the direction of the war, from his armchair general’s place, many hundreds of km from the running drama. From the Wehrmatch’s headquarters or from the wolf’s shelter or the Alpine fortress, the supreme command was not perceiving the differences of equipment, motivation and combative availability between the armies of the Axis deployed in the European USSR. In the maps of general situation, the units and big units of the different national armed forces, were only distinguished by the color of the representative figures or flags, that were indicating their geographical deployment. In certain occasion, the Spanish ambassador Agustín de Foxá, count of Foxá, was present at an invitation in Rome. During it, the count Ciano, son-in-law of the Duce and Italian Secretary of State, with the distorted intention of treading on ourselves and to laugh, asked him: «Certainly, Foxá, when does Spain think to finally join the international struggle against the Bolshevism, which we are supporting?» Don Agustín answered him: «Count Ciano, do you believe that the Reich can permit to have another military ally?» The following day Foxá was indicated that he should leave Italy.

As consequence of all this, 6 º German army, the major «great unit» of its class of the whole Wehrmatch or German armed forces, is going to waste its operational advantages of movement with flexibility and agility. Which were allowing it to keep the freedom of action and the initiative in its offensive actions, as strategic decisive principles. And it in exchange for using only tactically its fire and of combat in the close distances capacities, to reduce an enemy arranged already fiercely not to yielding any more land, to resisting up to the death in the defense of the city. An enemy whose chiefs and high commands were encouraged only by the hope that their Stavka or high central staff get time to assemble and deploy the enough reserves, to crush the insufficiently protected flanks of the German strategic deployment, around 6 º army, defended by the 3 º and 4 º Romanian armies. A hard and tough enemy, to support the tremendous efforts and hardships, by the fatalism, the sobriety and the conformity of his Slavic idiosyncrasy, represented in the motto chosen by his commands, «there is no land for us beyond the Volga».

At the end of August, 1942 the German forward guards began to operate against Stalingrad. Two months later the Soviet positions in the city were diminishing to a few isolated zones, full of debris and rubbles, of not more than 275 m. in depth, hugged to the right bank of the Volga. These resistance islands, purified in the oven of the privations and the resistance to numerous German assaults, turned in uncompromising. Two were their structural secrets: the Germans never managed to isolate the city from the left bank of the river and in the mentioned zones the rigid defense was anchored in buildings of metal framework, covered with metallic plates. The grains elevator close to the trains station (too narrow and isolated to resist indefinitely), and several factories Red October (of light infantry weapons), Barricade (of artillery tubes of great calibre) and Dzerzhinski (of tractors, reconverted to make the T-34 model 41), from south to north, are the examples. The 6 º army became exhausted. The campaign ended on February 2, 1943, with the surrender by Fieldmarshall von Paulus of the remains of his army, turned into an enormous mass of armed men without operational capacity.

The confronted rivals in the cities of Iraq.

In Baghdad, Samarra, Faluya and other Iraqi populations confront two very unequal and different enemies. The American troops are prepared to fight against a military regular enemy, endowed with a masses army or even more modern, with means technologically more elaborated and men better trained, to support the loneliness and tensions of the current battle fields. Definitively, its «environment», its performance space, is the direct and opened clash in presence of a great profusion of probable enemy targets. Its instrument is the attrition, the destruction of the targets that the enemy shows and that could be detected and acquired in all the depth of his march, assemble, defense or attack deployments. The last two enemy echelons, nowadays increasingly remote or deep, are reached by the long range tactical support aviation or with the ballistic or of free flight rocketry of medium range.

But, what does happen with a weaker in means and equipment rival, always evasive by need and method and with another cultural and social idiosyncrasy? That is not worry if he needs to move back or to hide in front of a superior enemy. Without for it feeling unworthy, loser or defeated. in these frustrated and incomplete combats. But he avoids the fighting that is unfavorable for him, waiting for a better opportunity to use his sparing and effective means with 40 years of design. Knowing that his enemy tomorrow will continue presenting numerous targets, more or less easy to scourge, irritating and hurting. Since the vehicles and the military patrols swarm everywhere, looking for a kind of «zone saturation», but generally measuring the used times, in labors of vigilance, escort, billeting and successive marches, almost routine, evident and too massive all. A rival who does not seek to win so much battles, but erode and spoil, to be a nuisance and to enervate finally. And that knows that the time is working in his favor in his own land. And that only has to resist and wait, keeping a critical volume of military annoying activity, which could confirm before all, native and foreign, inside and out of Iraq, his presence in force and his determination in the fighting struggle. Acting as a harmful, odorless and colorless gas, subtle and light by its physical nature, that everything it reaches, penetrates and damages.

The Iraqi society.

In Iraq, the Islam is a principal factor of social cohesion and national integrity, independently of the sunn’i or chií Islamic branch that people belong to. The Islam is, in its simpler and popular meaning, a simple faith provided with external and social definite well rites, that integrate the individuals in it, easy to follow and observe. An Islamic democracy, always based on the Umma or social religious community, the Koran or direct revelation from Allah, the sunna or the Prophet tradition and the Sharia or its derivative civil and penal laws, is not equal to the western democracies. Where scarcely resists and survive today in day some moral or social value, facing the all-powerful asymmetric avalanche of the individualized freedoms, dedicated as source of Law, without any juridical consideration of the duties.

The obedience is a personal and social quality very established in the Islamic societies. The sheik or chief of the families of the clan is obeyed in the attaining things to the social order. The familiar chief or father is obeyed within the family. And the God’s will is obeyed and respected as a vital rite in the Islam. This social obedience is wealth-producing and protective, not solvent or sickly by itself. In the madrasas, the Koran is learned by memory, with constant recitation throughout the years of education. Since it is the God’s Word got down from Allah, where it existed from always, there is neither slanted interpretation nor malicious acceptable critique, out of its literal. It is possible that the Muslim modern societies are envious of the economic western development. But also they despise sincerely the loss of real human values that the Christian and lay societies have unnecessarily suffered, in their way towards it.

Finally, we must not forget the structure of tribes, regional and local clans and families, which supports the Iraqi society. That one gives the real value and practical sense to the loyalties and the interests, always relative and still opportunists, of the Iraqis. Graphical, synthetic, paradoxical (for going abreast against the real Islam education) and always excessively, we might express it this way: «My tribe and I, against the world; my clan and I against the tribe; my family and I, against the clan; my brother and I, against the family; I, against my brother».

The different armed Iraqi insurgents types.

Depending on their religious ideology and their active membership in one or another armed rebel faction, the insurgents act of very different forms.

Across Syria they are infiltrating (since they avoid the controls or they disguise themselves) more than half of the suicidal muhaydines. These are very angry sunnis, persuaded for their short role, very little militarily trained and devious religiously fanatical. Soon they leave the struggle and do not look for the armed clash, but the individual and redeeming action. That assures them a passport to the «Houri’s garden», far already of this » tears’ valley», with the visa of «causing the major possible number of dead and mutilated enemies».

The smallest and worse organized bands, that are the great majority, though they are belonging to the big rebel groups, cannot aspire to face openly the soldiers. Their offensive actions consist of scourging, kidnapping, torturing and mutilating, putting bombs and detonate them from distance, to do sabotages, to damage the small enemy units and to hurt or to kill isolated authorities, military men and policemen. Deciding the timing moment to act on the weakness, the carelessness and the negligence of their enemy and having always a high probabilities of fleeing and vanishing. They protect themselves mixing with the civil submissive population, favorable or compelled. They defend themselves from the military unexpected or deliberate assaults, trying to elude them and slipping from the threatened zone, which, till now, is never occupied permanently by the troops. To shelter temporarily or to be established in the surroundings: another neighborhood, another small population in the region or province.

In Iraq the rebel bases are always in the cities and populations most favorable to the activity of the different rebel armed groups. And surrounded or mixed by the military local and foreign forces and allies. In January, 2004, the North American intelligence intercepted a memorandum of 17 pages written by Abu Musad al-Zarqawi (the previous regional chief of Al-Qaida) and directed to Osama bin Laden, in which he was expressing to Osama his worry for his survival: «In Iraq there are not mountains where we could shelter, nor forests in which thickness we could hide. There are spies eyes everywhere. Our backs are exposed and our movements are realized in view of all». For it, not all the populations are defensible of the powerful military means, not even the rebels have the intention of doing it. Here do not exist Numantine or die-hard ways of military fighting without hope.

The urban active defense of the insurgents positions in Iraq.

It is not easy to use and defend the urban zones of repulse. Its employment demands high requirements to the rebel combatants:

A sufficient motivation, which encourages them to follow the arms way and risking their lives for its cause, and appeases and rationalizes them the inevitable fear of the fighting in the nearby distances with a superior enemy, until the seniority offers to them new impulses.

A good training in the infantry fights, which gives them trade and confidence. A successful cooperation between the small units that garrison the zones, that guarantees them a cohesion without fissures in their tenuous and lean deployment and that allows and facilitates the command conduction and the accomplishment of his plans. To get iron nerves tempered by everything previous, that accustom them to fight in solitary or in small groups, refusing to flee in face of the implacable threat of the heavy military fire. For all this, among the few tens of thousands of armed rebels existing, not more than 15 % of them can in these moments use this kind of defensive fight.

These urban irregular enemies are protected extending their defensive positions beyond the necessary in a conventional defense, covering this way a major occupied surface. In the defense zone they establish delaying points, more or less reinforced. These protect the most critical positions of the zone, incorporate in the defense the buildings with steel structure , specially resistant, and form fire bags for the enemy that gets through. The resistance nests have here more importance, provided that the occupation of the zone of defense is more tenuous, they cannot strengthen the positions too much, the sights are more short and exist numerous approximation routes. They depend on the delaying points and to them they fall back if are invaded or destroyed. Numerous alternative or extras positions exist, more of the habitual in this kind of fight. This allows to deceive the military enemy about the forward limit of the defense position, its real extension, the limits of the sectors that form it, the intentions of the rebel command of the zone about its defense and to disperse the heavy fire of the attacker. In the edges of the urban zones they never establish these fixed positions. Those are occupied by combat advanced parties which mission is to receive the possible explorers or civil observers, to avoid surprises and to deceive about the tracing of the defensive zone. The occupants of combat advanced positions, distributed in pairs of sentries and some very small mobile patrol, fall back in their moment towards the more interiors delaying points.

These «fortresses» are diffuse, secret and imperceptible for the strangers. In a few hours the previous works are reinforced and occupied. It is necessary to enter the houses to detect perforated walls and to find alleys under a furniture or a carpet. Its communication routes need more working time to get done, but also are less evident. These positions are not complex. They need a few interlaced firing sectors, an immediate protection against the enemy irruption in mass or with commands, a few covers against the heavy normal fire and a sufficient concealment that conceals them from the sights of the enemy probable successive positions and his approximation avenues. The obstacles and the mines, even false in certain percentage and always distantly to not betray them, will serve to break the enemy assault and to offer to them more static targets, for example for the mortars, which will have registered its fires. The destruction that generates the wide heavy fire support without aiming a precise target, reinforces the rebel combat positions, surrounding them with debris that divide and impede the accesses of the military, except when they are reached by a ordnance direct impact. To operate this defensive structure the rebels have prepared numerous and narrow tunnels, dragging trenches and gaps in garden walls and interior walls of the buildings. In such a way that, away from the enemy sights, allow them to occupy the combat and observation positions at wish, to defend them more or less time or not, to move among them and to reinforce the most threatened or pressed.

Generally they try to shoot from the front, with isolated or couples snipers armed with the SVD sniper rifle, at individual and small groups of enemies. And to attack from the flank or the rear at the enemy units that penetrate in their defensive zone, which already are disintegrated in squads or platoons with one or two armored vehicles. Those prepared communications allow them to appear, always in small number, behind or at the flanks of the units, while these stop, regroup, ask or receive instructions, or decide where to advance, and to erode them, causing some casualties. For example, from a basement or a floor, through an irregular hollow in a yard or garden wall, under a parked or destroyed vehicle in the street, where it emerges a narrow tunnel with a covered and disguised mouth. From these positions the armed rebels throw some RPG-7V rockets or several short blasts, always aiming, of the RPK light machine gun or the obsolete RPD. The interior houses courts serve them to place the mortars, which constitute their the only «heavy fire» source, protected by an infantry position. They fired them with the maximum angles on the abundant, large and always excessive military concentrations. The usual mortar is the 82 mm. Russian modern M-1937 model. Here that the attacker presents three times more men (in means the proportion must be 20 to 1) neither favors nor facilitates their labor. But this offers the persecuted defender more targets to be able to use his exiguous fire power. Especially because, in a given moment, is small the attackers’ proportion that are putting in real distress the defenders.

Also they possess an effective and increasing anti-aircraft defense of short range. From other courts and roofs, always protected by a nearby infantry resistance nest, several teams of light anti-aircraft rocket shoulder launchers carriers are arranged. Their location in the deployment is done depending on the most probable and most dangerous aircraft approximation directions for the defense. If they are sufficient and shoot skilful, they could use two nearby, but not contiguous launchers, whom form a team, and that shoot successively and rapidly (the SAM-18 flies at 2 Mach) against an aircraft or towards an enemy air formation in immediate approximation to its target. A typical rocket would be the soul-air n º 7, called «grail» and «strela» (arrow) in not Cyrillic Russian. It had successive improvements and today is replaced in the military arsenals by the soul-air missile n º 18 former mentioned, that has a useful attack height of 3,5 km (the double), and guides, a fuel rocket, an explosive head and a bait detector improved. Its appearance among the Iraqi rebels would indicate, almost surely, that they were facilitated by Syria. The shoulder carrier limits himself to direct the launcher already loaded towards its target, wait until the missile confirms the target’s acquisition and then squeeze again the trigger. And going hide.

The crucial moment for the defense comes when the zone commander decides to evacuate it, after having stopped and delayed the enemy for some time. Trying to cause him losses as high as possible, but without been exposed excessively to a fighting in the close distances, or to be outflanked or to lose his freedom of action. This is inexorably tied to the transfer of space to the military enemies. For it the rebels avoid in opportune moment the direct assault of their enemy, not his extensive or vague bombardment. The rebels have sufficient exit tunnels directed to not very nearby buildings (often official and even respectable (mosques), offices, companies and some housings) or dry riverbeds (wadis) and not evident bushes in the open land. From there they could disperse through the outside in very small groups towards friends reception positions, in the first moments. The protection of the evacuation is therefore vital and both entrances or exits from these tunnels are always covered by resistance nests, which take to end their rigid defense.

THE BIOLOGICAL WARFARE

ITS REAL POSSIBILITIES AS TERRORISTS’ USABLE WEAPON AND IN THE MODERN WARFARE. ITS INSTRUMENTS AND HISTORICAL CONTEXT.

The biological warfare is the military use, as war weapon, of the living pathogenic, animal or plant organisms, and of the natural poisonous products, called toxins. Since the germs and the bacteria are used in it, it is also called germ warfare, though this term only incorporates a part of the biological agents capable of being used aggressively against the men.

The biological warfare is the military use, as war weapon, of the living pathogenic, animal or plant organisms, and of the natural poisonous products, called toxins. Since the germs and the bacteria are used in it, it is also called germ warfare, though this term only incorporates a part of the biological agents capable of being used aggressively against the men.

The biological warfare is the military use, as war weapon, of the living pathogenic, animal or plant organisms, and of the natural poisonous products, called toxins. Since the germs and the bacteria are used in it, it is also called germ warfare, though this term only incorporates a part of the biological agents capable of being used aggressively against the men.

The biological warfare is the military use, as war weapon, of the living pathogenic, animal or plant organisms, and of the natural poisonous products, called toxins. Since the germs and the bacteria are used in it, it is also called germ warfare, though this term only incorporates a part of the biological agents capable of being used aggressively against the men.

The military use of the pathogenic microbes.

The pathogenic organisms, which produce diseases in the man, can classify in 4 big categories or types: the fungi, the bacteria, the virus and the rickettsia, an intermediate entity between these 2 last ones, in its nature, size and characteristics.

The bacteria are unicellular organisms of spherical (they take the suffix coco in the name), cylindrical (the bacilli) or spiral (the espirilium) forms. They reproduce by transverse repeated division and, often, the partial microbes remain united forming a chain. Many of them can move by means of their whips or eyelashes (shorter). According to Lauria, the virus is a genetic element constituted by ribonucleic acid and deoxyribonucleic acid, suitably to move from cell to cell and capably of synthesizing with the available amino acids its particular proteins, which will form then the infective viral particles. It is not known neither its origin nor the date of its appearance, since the existence of fossils virus is ignored. Elford, in 1931, managed to measure its size, which varies between 10 and 300 microns. Also the virus classify in vegetables, animals and bacteriafhagous, every type with their specific characteristics. Their vital cycle has, among others, 5 important phases for us: fixation to the cellular surface, penetration inside the cell, multiplication of the virus at the cost of the components of that one, liberation of the new viral individuals and their dispersion in the environment.

The military employment of the pathogenic microbes is difficult, because they are living organisms. The military usual vectors, the conventional (explosive grenades) and the reactive artillery (rockets with ballistic path, without autonomous direction) and the air bombs, turn out to be too aggressive and destroy them before their dispersion in the target. To eliminate these serious limitations, bombs with ceramic cases have been developed, which has been tried satisfactorily with flies infected with the bacterium yessinia pestis, the cause of the bubonic pest. Also it has been tried its dispersion through the air, using dispensers means of several types. But its control and the estimation of the effect on the target are very difficult. During the 40s of last century, biological desiccated and freezing of the microbes technologies were improved. With them it was seeking to prolong their life and to increase their resistance, allowing them a major storage time, their dispersion using explosives and to achieve a longer exposure in the environmental conditions.

Their real employment by means of not military transmitters has been more common. In 1763, during the war in North America between Great Britain and France for the control of all the European colonies, the military British command decided to try to infect with smallpox the hostile Indians. With this motive 2 sheets and a handkerchief from the room of infected by smallpox in a British hospital, were delivered to 2 Indian chiefs. The disease spread soon among the tribes.

Soon after the suicidal air raids on the Twin Towers and the Pentagon, in September, 2001, some packages and letters supposedly containing anthrax spores, active or in vitro, acquired or stolen in pharmacological investigation laboratories began to appear in the USA, in the post offices and the addresses. The collective paranoia of these tragic moments helped to increase the extension and the importance of these facts. And it constituted a multiplier of the propaganda perverse effect in any type of individual or collective terrorism aggression. Whose purpose is the terror extension, generally using violent indiscriminate actions and the threats of repeating them. That do that all the members of the attacked collectivity considering themselves to be possible or probable, according with the cases, goals of these future actions.

The toxins as a warfare weapon.

The toxins are poisons naturally produced by the plants or the animals, so much the big or visible as the microscopic ones or microbes.

The toxins have certain advantages for their employment as war weapon. They are natural, not more or less complicated, costly and unstable synthesis chemical products. This facilitates their production in pilot or manufacturer plant scale. Some of the biological toxins are among the most poisonous products that are known. Their effect is made without the presence of the producing agent. This one, as an alive organism, presents problems in its manipulation, as being more unstable or perishable than toxins. That is to say, they can be preserved and spread easier, by means of explosive special grenades or with aerosols or atomizers dispensers, boosted by inert or neutral gases.

The enterotoxin B of the golden estafilococo is the responsible of the majority of the food human poisonings. This bacterium can grow in multitude foods and on having done produces the toxin, which is consumed by the consumption. In general, the enterotoxin B is not lethal, but a dose of only 50 micrograms already causes vomits and diarrheas in the adults. The deliberate use of this toxin is possible. For example, during a siege by the irregular rebels, always relaxed and no hermetic, to military defensive positions, and trying to scourge and to debilitated the vital enemy resistance. The sharp sound effect produced by the operating toxin is called almost onomatopoeically «the whistling sound».

A more terrible toxin, which it is possible also to find in the food, is the butolinic A toxin, produced by the clostridium butolinic bacteria. It is the most powerful known poison, a microgram kills an adult. The normal appearance of the bacterium associates with the badly preserved food, as the expired or badly sterilized during its manufacture tinned vegetables. It is a neuroagent that causes that the nervous system accumulates in excess during its functioning the acetilcolin, in a similar way that do the of nervous type agents used in the chemical warfare.

The castor toxin exists in the seeds and the leaves of the common castor plant. Its use by the secret service Bulgarian agents known as the umbrellas’ assassins, was confirmed in the 70s. In the free ends of those were concealed a mechanical launcher, which was projecting a pellet impregnated with the castor toxin and capably in the short distance of going in the naked meat. Two Bulgarian dissidents fled from the communist regime in their country, were positively identified of having being murdered this way in London.

Its appearance in the History. Modern situation.

From very ancient the pathogenic agents and the toxins have been used with military purposes. The poisoning of the enemy water fountains or to throw the infectious patients corpses over the enemy defensive walls, are military methods used by Alexander the Great or the Mongolian. It is only in the modern times when the use of biological agents in the war has acquired a stigma character. This way, no modern nation has admitted its employment in combat against her enemies.

We have an extreme example of how the use of biological agents by profane persons can go away of control, in the siege of the Genoese city of Kaffa, today called Feodosiya, placed in the Ukrainian coast of the Black Sea. During in it the biological harmful effects were reasonably circumscribed inside the walls of this city. In the middle of the XIVth century the Mongolian were besieging the city. The Mongolian were throwing over her walls, using catapults, the dead men’s bodies by the bubonic pest. It is thought that some Genoese ships that departed from the city towards their metropolis, could carry the plague’s bacillus, which was habitually lodging in the rates. Hereby the bubonic pest could reach Italy, and begin the massive and fulminating epidemic known in the History as the Black Death, which almost depopulated the European continent in that century.

From the 80s of last century, the genetic engineering and the biotechnology have turned into technically industrial instruments destined to improve the life conditions of the humanity. One of its possible applications is the development of vaccines against the pathogenic agents, both the natural and the reinforced by genetic actions on the first ones. This can allow the most developed countries to acquire a certain more or less widespread immunity, which is never absolute, against these biological attacks. Whereas their potential enemies, less technologically developed and with fewer economic resources, except the crude oil producers during the expansion phase of the sales cycle, would be defenseless against the biological military agents.

Its military use is punctual and restricted.

The effective, precise in the time and controlled use of biological agents in the modern combat is difficult and its results are also too vague. For the majority of the biological agents, its own nature does that its controlled launch on a target is difficult. Between the effective action on the enemy and the beginning and the development of the disease, it exists an unavoidable delay, due to the inevitable incubation periods, that goes from the hours to days; which is never acceptable in a mobile military operation. Always exist the natural and the acquired immunities (by vaccination or more or less controlled exposure), that prevent from specifying the real probable results, the number of enemy casualties derived from a biological attack. The theoretical estimated effects are diminished by certain climatic conditions, the rain, the fog, the solar luminosity and the extreme temperatures, or altered by the winds, which drag them of the surface target.

For all this, nowadays the military use of biological agents has a restricted employment in the special operations and the more or less concealed harassment of the enemy, technique where the time is not a rigid and critical parameter. This way, the goal of debilitating the enemy, more than eliminate him totally, does that the calculations of the conflicting forces correlation have to be neither so exact nor so punctual in time. The dissemination of the biological agents becomes directly, without the employment of the heavy ammunitions used as vectors. And the time between the exposure and the development of the disease, betrayed by its symptoms, constitutes then a planning factor within the attacking plan.

Its difficult and improbable use by terrorists and madmen.

Attempts have been, as the already indicated about the anthrax spores and this that we report now. In 1980 the French police assaulted a home of the Red German Army Fraction in Paris, placed in n º 41 A, Chaillot street. Those which chiefs committed simultaneously suicide later in their isolation cells in Germany. There they found a simple but effective installation «washing-up basin» type for producing the butolinic A toxin.

A natural repugnance exists in the men to experiencing the diseases, specially the infectious, the disfigurement ones and the extreme debilitating. It is only enough to see the announcements about all kinds of health centers, which offer something like a youth elixir, similar to that Ponce of León looked for in The Florida in the 16th century. The age is inevitable and implacable, but it is sought to keep, almost by all the means, the use and enjoyment of the maturity, which deterioration is one of the most fearsome effects of the diseases. The infectious serious diseases are in the habit of passing with external catastrophic symptoms. The man s attacked from inside in his aspect, in his integrity and in his capacities, by a painful and even disgusting way, up to his infamous death. This is not the death more or less adorned by us, to make it glorious and less disgusting, which is waited for the soldiers in the battlefield.

The manipulation of the pathogenic microbes and their poisonous derivatives imply high pharmacological and chemical technology operations. Here any leak or impurity leads to the failure of the experiment or to an affection of the manipulators (the most nearby and exposed possible carriers). And already we know something of how these pathogenic dwarfs and their organic products operate over us.

The fundamentalist Islamic fanatics do not find in the Noble Koran nor in the Prophet’s sunna any inducement, stimulus or excuse for their employment in the war. The microbes and their humors are in the category of the pork, the dog, the aquatic animals without fins, of the banned by Allah, all of them impure and detestable for the faithful Muslim. When the Book descended from Allah, the «ansars» or Islam’s devout could acceptably died by the sword, the mace, the axe, the lance and the arrows, in defense of the Umma or universal Islamic community and to extend its domains, applying the Jihad or sanctified war in many aleyas or verses of the Koran.

One also speaks about the possible utilization of the most attainable and known for the biological warfare means by the madmen. But a mad is not an demented. The demented has degraded his cognitive and volitional powers, by the physical deterioration of his cerebral tissues, due to the age or certain diseases (ictus, cerebral arteriosclerosis). The mad, for his part, has a portion of his feelings, ideas and concepts affected, upset and missed. But the madman is capable of reasoning specially in the topics that I will call «objectives», which are outside of his deliriums and mental affections. The madman can believe that his more or less individual terrorist actions, will be important to subvert the political regime of a country. But the mad can know how to mix sugar and potassium chlorate (the pills to disinfect the throat) to make a domestic explosive. Though the ETA (Basque revolutionary terrorists) adds sulfur to it, here it is not needed and only reduces the weight efficiency, since the chlorine takes charge connecting with the potassium and forming potassium chloride. In any case, the sulfur can be obtained, as component of the gunpowder, if there exist sensitive products restrictions, treating with commercial chlorhidric acid the sodium bisulphide, a photographic developer. Or how to concentrate the cars batteries liquid, to obtain sulfuric acid, base to obtain nitric acid (for the cotton powder or without smoke powder) and nitrates (the oxygen supplier in the smoke gunpowder, base of the pyrotechnic. And the madman also has very much, a lot of fear, probably more because a hypochondriac specific component, about the degrading diseases, stigmatized by the social group.