LA GUERRA DE MANIOBRAS. EL CONCEPTO DE LA BATALLA AÉREO TERRESTRE MODERNA.

UNA INTERPRETACIÓN DEL MARISCAL ERICH VON MANSTEIN.

 

 

Un ejemplo poco conocido de la trascendencia omnipresente de la logística y de su línea de comunicación (más o menos ramificada) en las operaciones y muy importante por sus resultados finales, es la operación denominada DONBASS (la gran zona operativa) por los soviéticos, desarrollada entre el 29 de enero y mediados de marzo de 1943, al sudoeste del río Donetz. Ella forma parte de lo que los alemanes llamaron la batalla del DONETZ: el último éxito estratégico de Von Manstein, que fue malogrado por Hitler en Kursk.

El general Vatutin, jefe del frente del sudoeste, creó un cuerpo móvil a nivel de frente soviético (el grupo quedaba a las órdenes del general Markian Popov) para la explotación de la ruptura conseguida por los soviéticos al sudeste de Kharkov. En medios era como un ejército de tanques (los soviéticos tenían entonces cinco ejércitos de tanques en el orden de batalla de sus fuerzas terrestres). Lo integraban 4 cuerpos de tanques de capacidad reducida (el 3º, el 10º, el 18º y el 4º de la Guardia), cada uno reforzado por una división motorizada (sobre camiones) de infantes. En su apoyo estaba la reserva móvil del frente, los cuerpos de tanques (al completo) 25º y 1º de la Guardia. Reserva que luego seguiría a primeros de febrero una dirección de explotación diferente a la del grupo Popov. Aquellas subordinaciones tácticas pretendían compensar la falta de infantería y de artillería específica de los cuerpos de tanques, intentando asimilarlos a los cuerpos mecanizados, mucho más fuertes en hombres y equipo pesado y que resistían mucho mejor los contraataques alemanes.

GENERAL NIKOLAI VATUTIN.

El grupo Popov cruzó inicialmente el Donetz en dirección sudoeste. Su 4º Cuerpo de tanques de la Guardia alcanzó en la mañana del 12 de febrero la localidad de Krasnoarmeiskaia, tras una marcha nocturna de 60 Km. desde Kramatorsk. En esta marcha, el cuerpo utilizó a una de sus brigadas de tanques, la 14ª de la Guardia, como destacamento avanzado, para eliminar el rozamiento táctico en su sector de avance. Y así poder avanzar el 4º Cuerpo a la máxima velocidad operativa.

GENERAL MARKIAN MIKHAYLOVICH POPOV.

El 15 de febrero el general Vatutin empeñó sus dos cuerpos de reserva en la dirección Pavlograd-Zaporozhe, hacia la desembocadura del río Dnieper en el Mar Negro. Zaporozhe era el cuartel general del Grupo de Ejércitos Don (antes Sur, hasta primeros de febrero de 1943) y de la 4ª Flota Aérea alemanes (mariscal Manstein y general von Richtofen, respectivamente) y se localizaba en el bajo Dnieper.

Con todos estos esfuerzos los rusos buscaban, alcanzando la costa, cortar las comunicaciones terrestres de todo el Grupo de Ejércitos alemán citado.

Pero realmente estaban faroleando torpemente. Sus fuerzas de apoyo (el resto de los ejércitos del Frente del Sudoeste, especialmente el 6º de infantería y el 1º de infantería de la Guardia) no defendían los sectores de avance de sus fuerzas móviles. Y éstas avanzaban todo lo que podían hacia su soñado objetivo operativo-estratégico. Estirando así sus líneas de comunicaciones al máximo. Y volviéndolas más y más vulnerables por su longitud y su desprotección, especialmente antitanque y antiaérea, a un contraataque alemán.

Los soviéticos actuaban como si la velocidad de recorrido y el punto alcanzado, sin más, pudiesen “per se” desencajar el despliegue del Grupo de Ejércitos Don, cercenándolo del orden de batalla de la Wehrmacht y de sus líneas de comunicaciones hacia el oeste. Realmente menospreciaban temerariamente a su enemigo, con sus recursos de capacidad de maniobra, de creación y de improvisación y sus aún relativamente poderosas capacidades de combate, especialmente móviles y veteranas, en la zona operativa teóricamente amenazada.

EL COMANDANTE SUPREMO.

Y el mismo Stalin creía esto. Y probablemente, a través de la Stavka (Estado Mayor General soviético), era quien incitaba a Vatutin a espolear a Popov y a los otros cuerpos móviles independientes. Y de ahí su desencanto, hasta el punto de llevarle a solicitar una paz, que aún era interesante para ambos contendientes, a través de diplomáticos suecos, cuando surgió el desenlace de las operaciones planteadas por ambos rivales. Véase Gerhard L. Weinburg. A World al Arms. Cambridge, 1944.

Los alemanes por su parte pasaban serios apuros para contener la ofensiva de invierno soviética, concentrada al sur de Belgorod. En la zona estratégico-operativa del Grupo de Ejércitos Don las fuerzas soviéticas superaban a las alemanas en la proporción de 8 a 1, mientras que en caso de los Grupos de Ejército alemanes Centro y Norte dicha relación bajaba a 4 y 1.

Von Manstein mantenía un frente de 750 Km con 30 divisiones. Esto hacía que pudiese ser envuelto por el flanco norte, en una maniobra de frentes invertidos contra su retaguardia operativa o estratégica. O roto por una acción contundente en cualquier zona, sin que existiesen suficientes fuerzas móviles disponibles en esos momentos para un contraataque estratégico-operativo. Era necesario reajustar el frente, apoyándose en obstáculos naturales, y rechazar las ofensivas soviéticas en dirección a Kiev (en su flanco norte) y en dirección al Mar Negro o al de Azov, creando para ello las reservas móviles necesarias. Hitler, probablemente afectado por la caída a fines de enero del 6º ejército en Stalingrado, transigió en contra de su costumbre e ideas, con las solicitudes de Manstein de ceder terreno para ganar seguridad y movilidad.

EN LA PORTADA DE LA REVISTA ESTADOUNIDENSE «TIMES».

Así, en la primera quincena de febrero el ejército Hollidt retrocedió combatiendo del bajo Donetz, siguiendo la ruta Rostov y Tangarov y se hizo fuerte a lo largo del río Mius, a unos 80 Kms al oeste de Rostov. El 48 Cuerpo de Ejército panzer, que actuaba al este de Rostov, se trasladó al norte de Stalino para integrarse en el 4º Ejército panzer del general Hoth, como parte de la fuerza móvil de contraataque.

A mediados de febrero, a pesar de las órdenes de resistir a toda costa de Hitler, el ejército SS Kempf (antes Lanz) evacuó Kharkov, cuando su flanco norte era envuelto por los soviéticos desde la dirección Belgorod. Mientras, el 4º Ejército panzer retrocedía desde el bajo Don hacia posiciones al noroeste de Stalino, en una difícil marcha de más de quince días, considerando el estado de las carreteras y vías férreas disponibles. Por su parte, el 1er. Ejército panzer, antes parte del Grupo de Ejércitos A, que había podido retroceder vía Rostov desde el Cáucaso, gracias al sostenimiento del frente en el bajo Donetz, tomaba posiciones en un frente que discurría desde el noreste de Stalino hasta el norte del río Mius.

EL BASTÓN DE MANDO DE MARISCAL DE CAMPO DEL III RIECH.

Con estas maniobras los alemanes abandonaban el saliente en su frente formado por los ríos Don y Donetz, reajustando su frente defensivo y logrando crear una importante fuerza de maniobra operativa, formada por los tres Ejércitos citados. Es extraordinariamente importante destacar que los alemanes no “reaccionaban” ante los rusos, sino que estaban adaptándose a las condiciones generales y correlaciones de fuerzas de la situación. Y esperando actuar positivamente, cuando surgiera su oportunidad. Éste es quizás el secreto que subyace en su golpe operativo y en las ondas de conmoción operativas y estratégicas que van a desencadenar sobre los Ejércitos soviéticos y que alcanzarán al propio Comandante Supremo enemigo.

El 22 de febrero los dos Cuerpos de Ejército blindados (el 48º, a la derecha y el panzer de las SS, a la izquierda) del 4º Ejército panzer de Hoth, iniciaron un movimiento ofensivo en dirección noroeste, contra las líneas de comunicaciones del grupo Popov y de los dos cuerpos de tanques soviéticos independientes del Frente del Sudoeste del general Vatutin. El terreno era muy favorable para el empleo de blindados. Poseía un buen firme, era ligeramente ondulado y permitía un extenso dominio de la vista. Los estrechos arroyos que lo entrecruzaban estaban aún helados.

Simultáneamente atacó convergentemente una parte del Ejército SS Kempf desde el oeste, completando la operación de las otras cinco divisiones panzer (reducidas). Dicho Ejército debía también impedir el avance sobre el Dnieper de fuerzas de otros frentes soviéticos, bien en dirección a Krasnograd y Dnepropetrovsk o bien en dirección a Poltava y Kremenchug. Este posible ataque soviético, con objetivo en Kiev, era de mucho más alcance y, por tanto, de escasas posibilidades de éxito antes del deshielo de primavera. El Ejército SS Kempf tenía una capacidad limitada de rechazo para oponérsele.

Es de destacar que la 4ª flota aérea del general Richtofen gozaba de supremacía aérea en esos momentos sobre la zona de operaciones y que sus aparatos pudieron apoyar la operación de corte de comunicaciones enemigas con hasta 1000 salidas diarias.

EL FÜHRER ADOLFO LE VISITA EN ZAPOROZHE, PARA CALMARSE…

Las columnas rusas de blindados y de camiones retirándose hacia el norte y el nordeste eran visibles a distancias entre 15 y 20 Km. de los alemanes, siendo presas de las artillerías divisionarias y de cuerpos de ejército y de la aviación alemanas.

No se trataba ya de un embolsamiento del estilo al que los alemanes habían realizado en 1941. El terreno a cubrir era mucho mayor, la capacidad de combate alemana (en su mayoría eran fuerzas de infantería apoyadas por artillería y antitanques) era escasísima y las fuerzas soviéticas eran unidades móviles de élite, con gran capacidad de fuego y de choque, que conocían el peligro de la pérdida de su apoyo logístico, al menos los jefes de las unidades operativas.

El 23 de febrero los 2 Cuerpos de Ejército acorazados (el SS y el 48º) del 4º Ejército panzer convergían en Pavlograd. Cortaban así las comunicaciones del grupo Popov, que se hallaba en torno a Grishino, y de los cuerpos de tanques 25 y 1 de la guardia (la reserva móvil del frente del suroeste), que se acercaba ya a Zaporozhe, aunque aún no en suficiente fuerza. Asimismo, golpeaban severamente al 6º Ejército de infantería (al oeste de Isyum), tras la reserva móvil citada, y al 1º de infantería de la Guardia, tras el grupo Popov, antes de que pudiesen cruzar el Donetz, retrocediendo hacia su retaguardia

Con ello la capacidad de combate del Frente del Sudoeste (general Vatutin) quedaba temporalmente liquidada, hasta que fuese reorganizado, reequipado y cubiertas las bajas. Y se rehabilitase su moral de combate mediante las medidas de cohesión y reentrenamiento de unidades y pequeñas unidades.

(CONTINUARÁ)

LOS CHINDITAS: FUERZAS DE INCURSIÓN PROFUNDA

UNA EXPLOTACIÓN OPERATIVA DE LA RETAGUARDIA ENEMIGA

Un proceso que llamaremos de “sorpresa en cascada” fue creado al sur del teatro de operaciones del Extremo Oriente por el general británico Orde Wingate a primeros de 1.944. Para ello empleó la fuerza de incursión profunda, tipo división ligera reforzada, llamada los Chinditas. Este nombre está tomado del dios birmano Chinthe, el dios protector de la religión (o del estado), y que podía atacar a los enemigos desde nueve direcciones diferentes… Su misión principal era cortar las comunicaciones internas de unidades (avance y retirada) y abastecimientos (apoyos, sustituciones y reemplazos) de las fuerzas japonesas que se oponían al avance, en el norte de Birmania, de las fuerzas chino estadounidenses del general Stilwell. Éstas avanzaban desde China en dirección al sur, con el objetivo de conquistar las poblaciones bimanas de Mogaung y Myitkyina y también ocupar y asegurar la zona al sur de esos nudos ferroviarios, creándoles un área de retaguardia estable. Con ello buscaban poder abrir y extender permanentemente una carretera y un oleoducto desde el norte de Assam, en la India, a Yunán, en China.

SU EMBLEMA, TOMADO DEL DIOS CHINTHE…

Esto permitiría abastecer a una flota de bombarderos estadounidenses y sus escoltas de caza con base en Yunán. Que estaría destinada a reforzar el esfuerzo de guerra de los maltrechos chinos, los cuales luchaban desde 1.937 en una guerra propia, contra el expansionismo del Japón en el continente asiático. Y que estaban ahora desmotivados hasta tal punto, que Chiang Kai Check quería salir de la guerra. Este hipotético armisticio liberaría a unas 25 divisiones japonesas que se hallaban en China, operando y estacionadas, para ser destinadas donde el Estado Mayor Imperial lo considerara adecuado. Por ejemplo, para acelerar una invasión de la India e incluirla en la “Zona Asiática de Coprosperidad” que preconizaba el Imperio del Japón para toda el Asia Oriental y del Pacífico, bajo su influencia político económica, frente a las potencias occidentales extrañas.

LA ZONA DE OPERACIONES.

Un avance convencional desde la India, a cargo del Catorce Ejército anglo indio del general Slim contra esa retaguardia profunda nipona y desde un flanco esperado y protegido era impracticable. Debido a la distancia a recorrer, al terreno a ganar y asegurar, a la tenacidad de los soldados japoneses de infantería y al número de sus fuerzas desplegadas “en esa misma dirección y en sentido opuesto”, puesto que los nipones intentaban alcanzar la ya cercana frontera de la India con Birmania, y a la dificultad de la lucha en la selva. Que era un medio “espeso” para los movimientos de las fuerzas de ambos mandos, con vistas obstruidas y muy cercanas y donde abundaban las enfermedades tropicales.

 

Desarrollo de las Operaciones.

La “segunda expedición chindita” se insertó en marzo de 1.944, en base a la experiencia operativa adquirida el año anterior con la primera. Donde Wingate comprobó dos parámetros esenciales para las operaciones previstas: que “fuerzas de línea” anglo indias, entrenadas específicamente para esas tareas de incursión profunda, podían combatir a los japoneses en la selva; y que esas fuerzas podían ser abastecidas indefinidamente por el aire, al gozar los aliados de la supremacía aérea en su zona de operaciones y contar con suficiente capacidad de transporte aéreo para ello. Participaron como fuerzas de incursión, las brigadas 16, que desde primeros de febrero avanzó a pie unos 1.000 Km. en dirección a Indaw, 77 y 111 del ejército anglo indio, fuertes en más de 12 mil hombres. Y que se integraban en la 3ª división anglo india, de su “orden de combate”. En abril de 1.944 se les unió la brigada 14, que desembarcó en la base de Aberdeen, junto a la obstrucción viaria de White City, y atacó inmediatamente a varios depósitos japoneses de suministros. Wingate siempre pensó en el empleo de unidades regulares, no en tropas de élite. Y que sus reemplazos vinieran de las distintas unidades de ese ejército, especialmente del Catorce Ejército de Slim. Pero no se contó con la tendencia “perversa” de los jefes de unidades, de ir prescindiendo preferentemente de los holgazanes y los problemáticos, para cederlos a otras unidades lejanas. Así, las unidades de reclutamiento de los chinditas tenían que rechazar de entrada a parte de los candidatos, así como también a los que superaban los 40 años. La cual es realmente una edad muy avanzada para iniciarse en las dificultades de la guerra en las selvas.

OPERACIÓN DE MARCHA: EL CRUCE DE UNA CORRIENTE.

Los planeadores, aviones de carga y avionetas, debidamente escoltados, comenzaron a llegar a Broadway, al norte, y a Picadilly, al sur, de la zona elegida. Se trataba de establecer un cerrojo fortificado en la vía férrea y la carretera entre Indaw, al sur, y Mohyen, hacia el norte, en la retaguardia de las fuerzas japonesas que avanzaban hacia el norte, China, y hacia el este, India. La localización de la obstrucción operativa fue descubierta en la exploración aérea hecha por Wingate, que la eligió frente a otra alternativa que tenía, porque en los pequeños valles incluidos en su perímetro, podían establecerse, al amparo de las vistas, todos los servicios auxiliares de la zona defensiva, como los mulos, la sanidad, las comunicaciones exteriores, los almacenes, etc. White City, la posición defensiva, fue fortificada debidamente y equipada con cañones antiaéreos Bofors de 40 mm., morteros de 75 mm. y cañones de 25 libras (>11 Kg y >90 mm.) y ametralladoras Vickers. Entre las colinas que enmarcaban el recinto y lo integraban, se instaló incluso una pista de aterrizaje para pequeños aeroplanos.

UNA RECUA DE MULAS…

Para el transporte en terreno quebrado y selvático los chinditas usaban recuas de mulas en todas sus columnas de marcha. Cada animal estaba a cargo de un mulero dado, encargado de su guía, cuidado y manutención. Y no siempre, especialmente al final de sus operaciones, los muleros fueron entrenados debidamente para su oficio. Las recuas transportaban las municiones, los avituallamientos, las armas pesadas, los repuestos, las radios y otros equipos y consumibles. El tren de mulas de cada unidad era muy vulnerable a un ataque japonés. También, los animales de los reductos, donde era difícil soterrarlos o protegerlos debidamente bajo cubiertas, eran vulnerables al fuego pesado japonés. Con ello, dicho tren de mulas se convertía en una vulnerabilidad grave de la unidad, ya que sin él eran imposibles las operaciones de marcha y ataque, consustanciales a los chinditas, en ese medio de lucha de tan difícil transitabilidad.

En la zona de operaciones, el clima es duro, el confort, que alivia los esfuerzos de la guerra, es escaso, la vida es áspera y las enfermedades selváticas afectan grave y reiteradamente a los hombres y a las bestias, en alto porcentaje e intensidad, durante los pocos meses de operaciones en las selvas birmanas. Y la tarea general de hostigamiento y de debilitamiento de las fuerzas japonesas en sus líneas de comunicación y de abastecimientos hacia los frente chino e hindú se llevó a cabo. El concepto operativo que subyació fue la explotación de la retaguardia profunda japonesa, donde abundaban sus vulnerabilidades tácticas y operativas y la no disponibilidad combativa enemiga, al estar alejada de los frentes de combates. Los chinditas lograron fijar indefinidamente en esa retaguardia a unas dos y media divisiones japonesas, dedicadas a su control y persecución, o sea, unas 2,5 veces su propia capacidad combativa.

Análisis e Interpretación de la Campaña Chindita.

Las operaciones de los chinditas son acciones de explotación de la retaguardia enemiga por fuerzas suficientes y móviles. Éstas son insertadas profundamente en ella por la aviación propia. No ocurre aquí el caso habitual del ataque y la ruptura completa de un sector o faja del frente enemigo., por donde irrumpe entonces un cuerpo móvil más o menos equipado y numeroso. Que avanza por la retaguardia enemiga para explotar sus vulnerabilidades; destruir sus unidades en reforma o en marcha a sus bases de partida iniciales; invertir los frentes de lucha de sus unidades a la defensiva, para colaborar en aniquilarlas; capturar o destruir toda clase de medios logísticos; atacar a las unidades valiosas y vulnerables (artillería, ingenieros, mando, comunicaciones, paracaidistas); ocupar temporalmente nudos de comunicaciones terrestres, desfiladeros y puertos y posiciones tras el cruce de canales y ríos, etc.

La coordinación necesaria del cuerpo móvil con su “masa de apoyo” o retaguardia inmediata, se realiza en esta campaña por una vía aérea estable, suficiente y no molestada. Cuyo nexo de unión con las brigadas (-) y batallones (+) operativos chinditas son las bases fortificadas (White City, Broadway, Aberdeen, Blackpool), establecidas en el interior de la zona japonesa. Y que actuaban como bases de partidas iniciales de sus operaciones.

Se calculó que los chinditas causaron más de 12 mil bajas a las fuerzas japonesas, con la pérdida en combate de sólo unos pocos cientos de hombres por su parte. Pero los chinditas no derrotaron decisivamente a ninguna gran unidad japonesa, ni conquistaron ninguna posición relevante enemiga. Con lo que su trascendencia, para los planes militares aliados y la importancia de las acciones contra el enemigo, quedaron dispersas, aplacadas y opacadas por las grandes maniobras de la guerra en ese teatro surasiático y por los intereses estratégicos y operativos de los tres grandes actores en el mismo: británicos e hindúes, estadounidenses y chinos.

GENERAL ORDE WINGATE.

Tras la muerte inesperada de Wingate en un accidente aéreo, su sucesor, el general Lentaigne, estableció en Blackpool, a unos 100 Km. al norte de White City, otra posición fortificada obstruccionista, como alternativa y refuerzo de aquélla. Y puesto que las operaciones chinditas y el interés de la guerra se trasladaba más hacia la frontera con China, los chinditas quedaron ya bajo el mando de los estadounidenses. Y Stilwell, les dio la tarea de una gran unidad ligera convencional, coordinada con el esfuerzo hacia Birmania de las fuerzas chino estadounidenses. Con las misiones de atacar en fuerza desde el sur las posiciones sobre las que avanzaban aquéllas. Es de señalar que el propio Lentaigne, que no tenía la creatividad, la ascendencia, el respeto entre sus iguales y la voluntad de Wingate, llegó a aceptar en parte los puntos de vista convencionales y ortodoxos de Stilwell, en relación al empleo de los chinditas.

Éste tuvo previamente, a primeros de 1.944, una unidad de “incursionistas profundos” con los llamados “merodeadores de Merrill”. Pero ellos no tuvieron el alcance, la proyección, la capacidad y la concepción operativa que los chinditas tenían desde el principio, en su segunda incursión de ese año. Además, sin las sustituciones y los reemplazos requeridos, empleados como otra pinza de avance chino estadounidense en la campaña birmana y plagados por las enfermedades infecciosas, la efectividad combativa de los chinditas cayó en picado muy pronto. Y, unos pocos meses después, en 1.945, fueron ya desmovilizados totalmente