En una ocasión, el mariscal Montgomery atribuyó la victoria operativa o táctica a la adecuada y favorable combinación de “transporte, administración y geografía”. Este comentario puede ser muy discutible sacado de su contexto: “Monty” mandaba un grupo de ejércitos. Pero define bien los problemas que el “mando gerencial” enfrenta, en la gestión de sus múltiples recursos militares y logísticos, para el logro de sus objetivos estratégicos y de campaña. Una vez tomada la decisión política y de la estrategia nacional de emprender una guerra y de cómo desarrollarla, los problemas de su realización son influenciados intensamente por la geografía.
Introducción.
Y el principal tema estratégico de decisión es entonces dónde y cómo empeñar las fuerzas y los medios disponibles. Por lo tanto, nos van interesar aquí las combinaciones de las tácticas y de los terrenos en las distintas formas de lucha y en las variadas condiciones geográficas del medio de actuación.

El mapa geográfico militar es uno de los instrumentos más poderosos para la inteligencia, la decisión y los mandos. Desde los EEMM a los cuarteles de compañía, los mapas son un medio de reunir, guardar y exhibir la información táctica y logística, para calcular los movimientos propios y de los enemigos, y conocer las direcciones de acción de los contendientes. Emil Ludwig escribió sobre Napoleón: “Tanto en las paradas prolongadas, como en los altos de las marchas, el mapa estaba siempre a su alcance, en la tienda o en el carro, en el campamento o junto al fuego. Cruzando todos los países y durante toda su vida, el mapa iba con él. Lleno de pinchos de colores, enmarcado por un par de sólidas brújulas e iluminado en las noches por 20 o 30 velas. Éste era el altar de sus oraciones. Y éste era el verdadero hogar del hombre que no tenía hogar”. Este cuadro literario, ilustrativo y brillante se perfecciona y concreta hoy en día en los mapas de “situación general” y de “situación del enemigo” de las secciones G-1 y G-2 de los EEMM y planas mayores.
La necesidad de cada mando de conocer los terrenos es función del alcance de su decisión en el espacio y el tiempo. Por encima de la división, la preocupación y el interés residen en las líneas de comunicaciones de las zonas de actividad. Estos mandos no luchan tácticamente, sino que dirigen y mueven unidades y grandes unidades hacia y desde la gran zona de operaciones decidida. Su tiempo de actuación es de horas e incluso de días o semanas. Esto es debido a los tiempos requeridos para mover las divisiones, los cuerpos y los ejércitos a sus destinos operativos, y que alcancen su disponibilidad combativa. Y para aproximar y posicionar los medios de reequipamiento, de abastecimiento y de transporte a corta distancia suficientes para ellos.
Las decisiones tácticas a nivel de división e inferiores requieren una información geográfica más detallada, actualizada y oportuna. Aquéllas pueden tener un impacto sobre la rápida evolución de la operación o del combate, en cuestión de minutos o incluso segundos (los fuegos directos medios y pesados). Los mapas deben estar aquí tachonados y enriquecidos de detalles tácticos importantes. Es necesario conocer: los sectores de tiro, preferentemente rasantes, de las armas de tiro tenso; las facilidades de despliegue de los vehículos a oruga fuera de las vías de firmes más o menos estables; las posibilidades para el rechazo y el ataque en todas sus modalidades de los terrenos de operaciones; los cursos de agua naturales y artificiales que cortan más o menos perpendicularmente las direcciones de avance propias y ajenas; los cruces (puentes de diferentes anchos y características) y los vados para practicarlos, y la resistencia de los terrenos de aproximación a ellos; las posibles zonas de aterrizaje de los helicópteros y los hitos y características singulares de los terrenos que delimitan sus corredores de aproximación y de ataque; los posibles observatorios con largas vistas para la artillería propia y las zonas para su despliegue oculto y desenfiladas de los fuegos directos enemigos; las posibles vías de aproximación a las zonas deseadas, ocultas de las vistas desde los lados enemigos, y sus alturas dominantes; las zonas de operaciones donde crearemos los centros de gravedad antitanque y de ingenieros, y el material de éstos que necesitarán para sus misiones las restantes unidades apoyadas por ellos, en función de sus terrenos, etc. ¿Quién completa y enriquece los mapas físicos de la escala adecuada con los datos y las valoraciones necesarias, para darle trascendencia operativa? La inteligencia propia en sus distintos niveles de actuación. Que se elabora por las unidades específicas, en base a la información recibida de la exploración y el reconocimiento de los batallones y compañías con esa tarea, de la exploración aérea de los satélites y de la aviación tripulada y no tripulada y de la exploración de combate de todas las unidades.
Las Relaciones entre la Geografía y la Defensa.
Muchas de las experiencias sobre las condiciones ambientales extremas, que han excitado la curiosidad y el interés de los científicos, fueron emprendidas inicialmente con propósitos militares. Así, en muchos casos, las operaciones de guerra permitieron descubrir y conocer distintos fenómenos naturales, que nos han llevado a entender mejor el mundo en el que vivimos. En 1.944 los pilotos de los bombarderos estadounidenses que atacaban el Japón, descubrieron una fuerte (de más de 325 Km. por hora) corriente de aire, que circulaba a unos 900 ms. de altura y en dirección oeste, hacia los 40º de latitud norte. Los aviones, principalmente las Superfortalezas B-29, destinadas en exclusiva en el teatro de guerra del Pacífico, y sus cazas de escolta, utilizaron entonces esta corriente para regresar a sus bases continentales en China, y empleando mucho menos combustible en su recorrido total. Ello permitía aumentar la carga útil de bombas o la autonomía de vuelo. Señalaremos que los costosos esfuerzos para capturar Iwo Jima (recientemente se han rodado 2 películas sobre el tema, desde los puntos de vista de ambos enemigos) se debían a la necesidad operativa de poseer una base aérea más cercana al Japón metropolitano, que supusiera una ayuda al vuelo de los bombarderos estratégicos. Éstos gastaban demasiado combustible en vencer los vientos frontales que enfrentaban en su viaje en dirección oeste. Así, lo que se denominó la “corriente en chorro”, supuso un paso importante en el conocimiento de la circulación en la alta atmósfera.
El desarrollo de los cohetes balísticos estratégicos intercontinentales desde la década de los 60 del siglo XX, que podían viajar sobre los mares y las tierras del mundo, llevó a la necesidad de determinar sus mejores rutas. Éstas siguen grandes semicircunferencias sobre el planeta, que puede ser definido entonces como un esferoide (no es perfecto, el pobre) isotrópico. Luego se diseñaron los cohetes llamados “de crucero”. Éstos siguen libremente trayectorias variables sobre la superficie terrestre, contorneando sus resaltes a muy baja altura, para evitar detecciones (radares, satélites, observadores) de todo tipo. Para programarlos era necesario conocer muy bien la cartografía universal. Todo esto hizo que el Departamento de Defensa estadounidense se convirtiera durante unos cuantos años en uno de los principales empleadores de los cartógrafos occidentales.

Durante los años 30 del pasado siglo, R. A. Bagnold, un geógrafo de Cambridge, junto a otros colegas y colaboradores, viajaron por el desierto de Libia. Allí exploraron y estudiaron distintas variedades de terrenos típicos, formados por las movedizas dunas de arena o alterados por los vientos y las cortinas de arena. Incluso diseñaron una llamada brújula solar. Estos conocimientos resultaron fundamentales cuando, al inicio de la II Guerra Mundial, Barnold colaboró en la creación y el asesoramiento del Long Range Desert Group. Era un “grupo de tareas” motorizado británico destinado a realizar incursiones profundas en el desierto enemigo, donde se internaba por tierra. Estaba constituido por comandos semiautónomos, montados en vehículos todoterreno tipo jeep y en camiones ligeros Ford o Chevrolet, bien dotados de armamento medio y escasamente blindados, que podían ser reabastecidos puntualmente por aviones de la RAF. Sus tareas de lucha eran penetrar profundamente tras las lábiles líneas alemanas, para erosionar sus comunicaciones interiores y destruir sus vehículos y los aviones en tierra. Los “comandos” del desierto eran integrados según su misión específica, que podían ser de combate, de exploración o mixta, la presencia enemiga en fuerza y la distancia previsible de recorrido para su cumplimiento y regreso. Rommel, nombrado mariscal tras la toma de Tobruk, declaró en su momento: “El LRDG nos ha causado más daño que ninguna otra unidad británica de igual fuerza”.

Características militares de los Terrenos.
Se llaman “corredores” a las fajas de terrenos favorables al movimiento de fuerzas militares, y que están limitadas a los lados por terrenos de difícil transitabilidad. El concepto explica que es una franja de terreno favorable y protegida. El término “compartimento” o “sección o corte” transversal define un terreno, que es más o menos perpendicular a las deseadas direcciones de movimientos de las fuerzas y desfavorables para ellos. Así, unas mismas cualidades pueden formar bien cortes transversales del terreno o corredores, dependiendo de la dirección prevista de las operaciones. Aunque ambos tipos tienden a ser descritos en términos de terreno y/o de sus características de drenaje (pantanos, humedales, marismas), el caso de las fajas de vegetación espesa o arbolada pueden suponer los mismos fenómenos sobre la movilidad de las tropas. En 1.941, el avance de los alemanes en dirección Moscú (línea Brest, Minsk, Esmolensko, Viazma y Moscú), cruzando la gran llanura norte de Europa durante la “Operación Barbarroja”, encontró sucesivamente compartimentos o cortes transversales formados por líneas de bosques salvajes. Las áreas boscosas en Bielorrusia y en esa parte occidental de Rusia se disponen en bandas orientadas en dirección norte-sur, siguiendo la trayectoria de los ríos y en áreas mal drenadas. Entre esos cinturones boscosos se extendían amplias zonas de terrenos suavemente ondulados y bien drenados, que formaban enormes terrenos agrícolas abiertos. El avance hacia el este del grupo de ejércitos Centro suponía rápidos avances en esas áreas libres, seguidos de lentos y duros cruces con los medios mecanizados y motorizados por los espacios boscosos. Las fuerzas soviéticas se apoyaban en estas zonas favorables a la defensa, para establecer frentes de rechazo al enemigo en sucesivos escalones operativos en profundidad. Que tenían, en su caso, el carácter de una defensa rígida sin cesión de espacio. Y las ciudades citadas tomaban el carácter de fortalezas o grandes centros fortificados de esa defensa a ultranza.

A su vez, los pantanos del río Pripet, de extensión muy variable según la pluviosidad de cada año, que se extendían entre las fajas de avance de los grupos de ejércitos Centro y Sur alemanes en la citada operación inicial de invasión, formaban un “corredor boscoso” protegido para las unidades de caballería soviéticas en la deseable “dirección este oeste” y para ambos sentidos de marcha. Era una zona de muy difícil transitabilidad y con grandes posibilidades de ocultamiento, de más de 200 Km. de largo por más de 50 Km. de ancho, que los alemanes no conocían, ni exploraban u ocupaban, donde no distraían sus recursos cada vez más limitados, por el alargamiento de sus líneas de abastecimiento y por las bajas sufridas en las operaciones de marcha y de combate. Los regimientos de caballería soviéticos se podían así trasladar por ellos, y surgir en los flancos expuestos o en las retaguardias de las agrupaciones de marcha y de las columnas de avance o de reaprovisionamiento alemanas, realizando ataques de objetivo limitado. En efecto, las distancias a sus bases de partida iniciales en Polonia y la existencia de unas pocas fuerzas motorizadas y mecanizadas de vanguardia con una enorme “masa de apoyo” de infantería y de fuerzas hipomóviles, prolongaba las operaciones alemanas y extendía sus necesidades y sus desgastes inevitables.
(continuará)






EL MARISCAL DE LA URSS ZHUKOV, AL FINAL DE SU CARRERA MILITAR. SON DESTACABLES, LA ESTRELLA DE MARISCAL DE LA URSS Y, EN SU PECHERA IZQUIERDA, 2 ÓRDENES DE LA VICTORIA Y 4 ESTRELLAS DE HÉROE DE LA URSS.
SDKFZ 263.
PANHARD AML 245.
ENGESA EE-9 CASCAVEL.
DRONE
SENSORES ADSID.
BOEING DEL SISTEMA 








MARISCAL VON HINDENBURG, JEFE DEL ESTADO MAYOR DEL EJÉRCITO ALEMÁN EN LA I GUERRA MUNDIAL.
CORONEL JOHN R. BOYD
ANALISTA WILLIAM LIND.
MARISCAL MIJAIL TUJACHEVSKI, UNO DE LOS PRECONIZADORES SOVIÉTICOS DE LA «BATALLA SIMULTÁNEA Y PROFUNDA». SU PURGA POR STALIN EN 1937, POR CELOS HACIA EL EJÉRCITO ROJO, AFECTÓ NO SÓLO A LOS ALTOS MANDOS EN DESGRACIA. SINO ESTERILIZÓ Y RETRASÓ LA DOCTRINA MILITAR SOVIÉTICA MODERNA.
TAMBIÉN LOS HAY IRREGULARES…
SOLDADOS PASOTAS.
NOS SALUDAN DESDE SU CELDA…
BASE DE APOYO DE FUEGO CON OBUSES DE 105 MM.
ARTILLERÍA REACTIVA.
LOS LAV’s ATACARON SIN APOYO ALGUNO EN UN ESTRECHO SECTOR, UN PUENTE.
DESCIENDEN PARA COMBATIR A LAS DISTANCIAS CORTAS.
EL TEXAS RANGER WILLIAM


EL PRIMER MINISTRO HAIDAR AL-ABADI
GENERAL MARTIN DEMPSEY, LUEGO JEFE DEL PENTÁGONO
VICE PRIMER MINISTRO IRAQUÍ SALEH AL-MUTLAQ
LA ZONA DE OPERACIONES.
OPERACIÓN DE MARCHA: EL CRUCE DE UNA CORRIENTE.
UNA RECUA DE MULAS…
GENERAL ORDE WINGATE.
LOS JEFES POSAN, DESPUÉS DE UN ENCUENTRO EN LAS MONTAÑAS…
UNA PATRULLA BUSCA POR LA MONTAÑA A LAS GUERRILLAS…
Al final de la II guerra mundial, los británicos condecoraron a Chin Peng con la Orden del Imperio Británico, por sus acciones contra los ocupantes japoneses. Él se convirtió en el jefe del Partido Comunista de Malaya.
EL GENERAL BRIGGS.
EL GENERAL TEMPLER.