La Creciente imparable de los Talibanes afganos. 2ª Parte.

(CONTINUACIÓN)

Otra característica de la organización social de estas tribus fronterizas semi independientes es que impulsan una relativa endogamia. Con ella buscan aislar, proteger, mantener o fomentar su idiosincrasia, su influencia y su patrimonio. Pero, sin que sea biológicamente perjudicial su uso. Como sería entre los miembros de una misma familia o clan pequeño o cercano. En efecto, los matrimonios no sólo suponen y conllevan intercambios de individuos entre las familias de los contrayentes. Producen también intercambios y flujos de regalos, visitas, relaciones y parcelas de poder. En unas sociedades poco evolucionadas y residentes en un medio difícil y, a veces, rodeadas temporalmente de hostiles, las relaciones matrimoniales producen un “ingreso”, unos aumentos de posiciones sociales, influencias y bienes, que son muy apreciados por aquéllas.

Operatividad talibán.

Los pueblos montañeses son numerosos, pequeños y diseminados por las zonas fronterizas de Afganistán y Pakistán. En ellos se pueden camuflar un pequeño grupo de Talibanes, a la espera de que pase de largo un avance militar. Aparte, los Talibanes gozan de un sistema complicado de cuevas naturales en varios niveles, reforzado por túneles de comunicación, dotados de zonas ampliadas para la espera y el almacenaje de bienes de todas clases. Este sistema es utilizado para facilitar el tránsito entre uno y otro país, sin tener que utilizar los pasos fronterizos o desfiladeros más habituales y conocidos, como “etapas” del trayecto completo deseado. Y como refugio temporal cuando los aliados llevan a cabo operaciones de búsqueda de rebeldes o de represalia, sobre zonas pashtunes donde han sido más activos. Los Talibanes son de la etnia pashtun. Sólo los distinguen de las tribus locales su mayor proselitismo religioso y su actividad militar. Parte de los lugareños con los que se encuentran los soldados en sus patrullas y registros, son Talibanes “a tiempo parcial” y simpatizantes. Dos o tres hombres de un grupo de nativos que transitan por un camino rural, pueden ser una semi escuadra de Talibanes moviéndose de un lado a otro.

La clave operativa de los talibanes reside en sus innumerables jefecillos locales, con sus pequeñas bandas de guerrilleros. Ellos son los responsables de intimidar, aleccionar, asustar, atacar y ocupar más o menos temporalmente algunos de los numerosos poblados y caseríos. Según el grado de presión que deban ejercer sobre los lugareños para que les informen, les escondan y les ayuden. Evidentemente su elemental grado de desarrollo operativo mantiene al movimiento a la defensiva. Sin poder disputar a ultranza a ninguno de los ejércitos presentes en esas áreas ningún territorio o pueblo. Sin poder realizar otras acciones más allá de las emboscadas, los ataques a las pequeñas unidades enemigas aisladas, el hostigamiento por el fuego a media distancia, el secuestro, incursiones aisladas de corta duración y el minado de caminos y veredas. Concentrados ideológicamente en la conversión a su movimiento, a sus células semi nómadas, de los pashtunes más afines o cercanos.

Aunque están dispuestos a morir por sus ideales, con la promesa de la estancia en uno de los Siete Cielos del Islam, en el primero de los cuales reside Abrahán, al que visitan diariamente unos 50 mil ángeles, los Talibanes no dudan en retirarse ante el ataque o la resistencia decidida y tenaz de su enemigo militar.

Continúa la expansión talibán en Afganistán tras la retirada de las tropas  internacionales

Su procedimiento usual para atacar una posición débilmente defendida o sin ánimos de lucha es éste: bombardean de madrugada con fuego pesado de lanzacohetes fijos; luego se acercan para emplear los morteros; por fin, el asalto lo realizan varias escuadras independientes que convergen, avanzando y disparando ráfagas de AK y ametralladora RPD o PK y lanzagranadas RPG y RL. Las armas pesadas disparan desde los lados de las escuadras y el fuego se dirige de arriba a abajo o de abajo a arriba o a blancos comprobados. Para evitar las bajas por fuego amigo.

La lucha por las mentes y las voluntades.

Los Talibán consiguieron implantar su régimen “teocrático radical intransigente global” luchando contra los señores de la guerra regionales y unificaron Afganistán. Establecieron una estructura socio política laxa y débil, pero suficiente, para darle un poco de empaque al país. Regional y localmente, controlaban los órganos tribales de poder y, paralelamente, poseían pequeñas guarniciones de irregulares y de milicianos. Que eran suficientes para controlar y gobernar esa estructura estatal.

Desplazados del poder hace 20 años, su tenue y suficiente estructura político religiosa permanece y sus guerrillas y fuerzas semirregulares operativamente avanzan y retroceden. Adaptándose plásticamente a la lucha contra un ejército regular nacional de pacotilla. Que contaba con el apoyo de fuego pesado aéreo y terrestre de las fuerzas de los países de la OTAN desplegadas por el país. Y con las fuerzas de élite de aquéllos, para acciones puntuales de búsqueda y destrucción de las guerrillas islamistas. Operaciones que, por lo general, resultaban de eficacia mediocre, por debajo de lo planificado en los cuarteles generales.

Afghan army says it killed 100 militants in 24 hours | CNN
El Ejercito de Afganistán avanza…en parada.

En Afganistán no existen verdaderas academias de oficiales y suboficiales. En su Ejército se prospera adaptándose a los mandos inmediatos. Los sueldos de las tropas son esquilmados por sus superiores. Allí su corta paga y su rol como militar uniformado es un signo de prosperidad y poder social entre sus allegados de los clanes.

Los jefes, oficiales y suboficiales carecen de de una “moral nacional”, que les impulse a la defensa cabal de Afganistán, contra la peste negra de los Talibán. No existe un honor profesional, un “espíritu de cuerpo”, que los galvanice con sus compañeros de unidad en un afán de victoria.

En fin, no hay en toda la administración un comportamiento ejemplar, honorable, sufrido (paradójicamente, aunque la miseria se enseñorea del país) por parte de los jefes superiores y las autoridades civiles. Que les impulsen a cumplir con todos sus deberes profesionales y sociales para con sus compatriotas lejanos o para con el Afganistán demócrata. Que hoy es la cáscara de una estructura socio política vacía, agostada y estéril.

La campaña civil, ideológica y militar contra las bandas.

Aquí el enemigo es elusivo, disperso, peor armado que los militares, mal entrenado, indisciplinado. Pero es nativo, es resistente y parco, se esconde y camufla con facilidad, es un depredador nato dotado de una astucia atávica, no defiende generalmente sus posiciones. Las usa para desgastar al enemigo regular y pensando en abandonarlas al menor peligro percibido; en forma de flanqueo, ataque deliberado frontal o en la retaguardia. Las operaciones de las unidades y grandes unidades militares dejan escapar por infinidad de “intersticios” tácticos a los grupúsculos guerrilleros, en los que se puede dividir una unidad rebelde acosada. Es necesario actuar a su nivel socio militar: micro táctico y con cercanía. Al “enjambre” difuso, tenue, pero omnipresente de los talibanes es necesario interponer un “enjambre” cívico militar. Formado por militares profesionales y entrenados y elementos civiles voluntarios, más capacitados que los guerrilleros.

Es necesario crear pequeñas “unidades de acción”, para actuaciones “socio militares” combinadas. Que sean capaces de alcanzar el habitat de los talibanes y expulsarlos de él, progresiva y firmemente. Interponiéndose entre ellos y las tribus, el habitat real de los terroristas y rebeldes. Unidades que, en su modelo básico o standard, estarían formadas por un pelotón de fuerzas ligeras locales leales entrenadas, un pelotón de infantes profesionales foráneos y un grupo de técnicos civiles de fomento y educación con material adecuado. Su logística y su apoyo estarán basados en unidades y fuerzas helitransportadas, controladas centralizadamente desde 2 o 3 bases operativas regionales. Y complementadas por columnas móviles en vehículos o de caballería, formando una red de patrullas de apoyo por cada región.

Una vez asentadas esas pequeñas unidades flexibles, pueden acudir fuerzas mayores y brigadas de trabajo y de enseñanza, para ir guarnicionando la zona y para impulsar su mejora social. Hace falta contar con dinero para comprar la voluntad de colaboradores y simpatizantes. Esto puede hacerse facilitándoles trabajo y distinción social. Y para realizar los planes de desarrollo necesarios.

Erradicar los cultivos de opio puede ser un fin estratégico en sí mismo para los militares occidentales. Pero, hay que valorar muy bien su oportunidad y posibilidad en cada pequeña zona. Hay que ofrecer a los nativos una alternativa de paz, progreso y bienestar, dentro de sus creencias y maneras, para que segreguen a los talibanes. Que son realmente para los pashtunes, unos mercenarios de la guerra y unos explotadores de los civiles, clanes y tribus; ajenos aL Islam popular profesado por las tribus pastunes.

Conclusión.

Los valores democráticos liberales, que se suponen que son los que sostendrán al gobierno legal de Kabul, son “convicciones ideológicas republicanas”. Que no se sienten, ni se viven por casi nadie en Afganistán. Que son extraños al pueblo afgano, al que no le aportan ni prosperidad, ni seguridad, ni más identidad deseable.

Doce de Montesquieu para empezar el año
Montesquieu insistió en que los valores democráticos debían transmitirse con el ejemplo. Para que no quedasen en meros mensajes.

Los estadounidenses y sus aliados locales han levantado y superpuesto un “edificio administrativo y político centralizado” sobre la arena identitaria y social de Afganistán. Y que al primer golpe de un contratiempo económico o social serio o del ariete militar Talibán, comenzará a desnivelarse, a resquebrajarse y a hundirse a la vista de todos.

Seven Times the Taliban Was Supposedly Defeated
Hasta siete veces se dijo que los Talibanes estaban derrotados

En las últimas semanas, los Talibanes están llevando a cabo una ocupación de puestos fronterizos en el norte de Afganistán y están realizando un cerco parcial, suelto, de algunas de las poblaciones mayores del país. Lo que les permite amedrentar a las fuerzas armadas afganas y enviar un mensaje de decisión y poderío hacia dentro y fuera del país.

En general, los analistas internacionales son pesimistas en cuanto a la capacidad del gobierno de Kabul y, más importante ahora, de sus militares, para resistir una embestida decidida y preparada, una creciente, de los Talibanes. Para tomar el poder político y social en Afganistán. La discrepancia entre esos analistas sólo está en cuándo lanzarán los Talibanes esa Creciente Imparable.

La Creciente imparable de los Talibanes afganos.

Introducción.

Tras casi veinte años de presencia militar estadounidense en Afganistán, sus últimas tropas abandonarán ya Afganistán en unos días. Su “esfuerzo de guerra y pacificación” del país se condensa en unos $800 mil millones gastados en Afganistán y más de 2400 militares muertos en actos de servicio a lo largo de este período. Alemania e Italia han retirado también en días pasados sus últimos destacamentos desplegados en el país.

Uno de los objetivos de su ataque a este país asiático fue el derrocamiento del régimen yihadista salafista de los Talibanes afganos.

Su ideología radical era estudiada en algunas madrasas o escuelas coránicas de Pakistán. Donde estudiaban jóvenes exiliados pasthunes afganos. Talibanes son los estudiantes de estas madrasas radicalizadas. Y en Pakistán existen ahora movimientos semejantes, como el Terikh e Talibán Pakistán o Movimiento de los Talibanes pakistaníes. Que tienen relaciones fraternales con los Talibanes afganos.

Estos, a su vez, habrían dado cobijo a la plana mayor de al-Qaeda, en forma de una “base guerrillera segura”, con diversas localizaciones en Afganistán. Y, con una extensa “posición de repliegue” última, situada en los montes limítrofes, por la llamada línea de Durand, entre ambos países islámicos. Cuya defensa se basaba no sólo en la forma de lucha en alturas difíciles, sino también en una red capilar de túneles. Que les servían de escondrijos a los terroristas y que les permitían una comunicación oculta y protegida por su zona de despliegue.

Desde los tiempos anteriores al ataque suicida de la Red terrorista al complejo de las Torres Gemelas newyorkinas y al Pentágono, en Washington, el 11 de setiembre de 2001. Y, singularmente, a Osama ben Laden y a Aymar al-Sawahiri, médico egipcio, que actuaba como un “consejero ejecutivo” de al-Qaeda.

La captura y neutralización de estos dos ejemplares constituían otro de los objetivos capitales de la invasión estadounidenses a Afganistán.

Y, habiendo destruído la débil, escasa y pobre estructura político social creada por los Talibanes afganos, a los estadounidenses les correspondía, como corolario de sus acciones militares, un tercer objetivo. Más lejano, pero, seguramente más importante y trascendente.

Talibanes rechazan alto el fuego ofrecido por el gobierno
Talibanes rechazan alto el fuego ofrecido por Gobierno.

Ayudar seria y comprometidamente a crear en Afganistán una “sociedad musulmana moderna”, que trascendiera el régimen de tribus y clanes regionales y locales. Y, que fuera refractaria a los hechizos radicales de los modernos yihadistas. Y, por último, con un tejido social resistente, que garantizase los derechos, deberes y libertades de todos los ciudadanos en esa “sociedad musulmana moderna”.

Caprichosa y desgraciadamente, el malogro de este último objetivo citado va a dilapidar todos los esfuerzos, en especies y sangre, dedicados anteriores. Y nos va a poner en el difícil e indeseado punto de arranque de 2001.

Idiosincrasias tribales pashtunes.

Las relaciones internas de los grupos, familias y grupos de familias locales y clanes, se caracterizan por incorporar a ellas ciertos ritos, preceptos, actitudes y tabúes. Éstos recogen, valoran y cuantifican sus necesidades vitales, sus emociones primarias y sus creencias. La religión musulmana es seguida en la amplia zona que tratamos. Son todos de la rama sunní, que acepta al Corán y a la Sunna del Profeta. Las diferencias residen en el rigor con el que se examinan y aceptan las fuentes de la Sunna. Esta asunción forma parte de la inculturación, afirmación y cohesión sociales de estos grupos.

Estas sociedades aceptan y se rigen a través de una autoridad, más o menos respetada y obedecida.

Cuanto más se perfeccione y avance hacia el exterior la sociedad, el poder de esta autoridad se afianzará y crecerá y se extenderá en ámbitos de influencia. Cuanto más pequeño y aislado sea el grupo, el poder de la autoridad será más moderadora e integradora, actuando como un “primero entre los “iguales”. En estos casos últimos, la reunión de los miembros activos (hombres, cazadores) del clan en asambleas, jurgas, etc., tienen valor supremo y es sancionador de las conductas desviadas o disolventes para el grupo. Evidentemente en estos consejos locales, el prestigio y el poder de cada individuo miembro cuentan, y en ellos unos son más “iguales” que otros. Esos jefes locales o Maliks son como negociadores privilegiados con los distintos gobiernos, que gozan de una autoridad personal más que institucional, y cuyos acuerdos pueden ser ignorados por los varones adultos, si no están revalidados por sus asambleas.

Los talibanes aseguran que controlan el 85% de Afganistán | Noticias Diario  de Ávila
Los Talibanes controlan (no es ocupar) más del 85% de Afganistán.

Su código de costumbres y honor es el Pashtunwali, que establece al individuo ciertos derechos y exige de él ciertos deberes sociales, hacia la familia, el clan y la tribu. Las disputas básicas sobre mujeres, oro o dinero válido y tierras están en el origen de las enemistades sostenidas en estas tribus. Y que deben ser mantenidas hasta vengar la afrenta percibida. La propia fragilidad y debilidad de la sociedad exige la aparición de los valores protectores.

Éstos podrían ser la hospitalidad, la lealtad, la amistad, el desprecio a los foráneos como desconocidos, la venganza de ultrajes y daños, el honor individual y colectivo. Cada uno de ellos protege y engrandece en alguna medida o matiz al pequeño conjunto humano. Como veremos, las relaciones son interpersonales, en los ámbitos de la familia, el clan y la región. Se proyectan por la oportunidad, la cercanía, el intercambio de bienes y la relación. Y se afianzan con la lealtad, el respeto a las normas aceptadas y el tiempo de trato. Y en función de la acumulación de estos actos elementales sucesivos. Un extraño puede así aspirar a su integración, a título particular humano. Y no por la calidad y la trascendencia de su categoría o puesto institucional.

Los pastunes contra todos: rebelión frente a los talibanes y al aparato  militar de Pakistán
Pashtunes están en contra de las acciones militares del Gobierno y los Talibanes

La hospitalidad lleva implícita la reciprocidad, cuando uno viaja, está solo y no es agresivo. Esto a veces se perfecciona con la dotación de una escolta al viajero por zonas inseguras. La violación de esta “escolta” por un ataque supone una grave afrenta para el clan que la proveyó. La lealtad entre los miembros del colectivo, por muy lábil que sea a veces, cohesiona al grupo. El honor infla la autoestima y la apariencia ante propios y extraños. La venganza, en ausencia de verdadera justicia, busca castigo y luego reparación de los daños y afrentas reales o percibidos. El desprecio a los foráneos, no adornados de buenas cualidades o amenazadores para el grupo, busca impedirles a priori su integración en él, como una forma de defensa pasiva. La amistad estrecha los lazos con los iguales y el grupo. Si alguien se integra en estos grupos elementales, es objeto de lealtad y amistad a título personal. Esos valores se incrementarían por su actuación, maneras y comportamiento personal. Sería el caso de un jefe de fuerzas nativas, tipo cipayos, aceptadas por ellos por la paga, el honor y el status que brindan y proyectan sobre los clanes regionales. La aceptación no es con el cargo, sino con la persona.

(CONTINUARÁ).

La Guerra Híbrida moderna. 3ª Parte.

(FINAL)

La Guerra Multifuncional, Total o Multidisciplinar.

El ciberataque es un “ataque total” de tipo enjambre; o sea, de carácter múltiple y simultáneo o secuencial. Va dirigido sobre las estructuras económicas, administrativas, civiles y militares, que sostienen y permiten que un “grupo social” funcione. Es una “forma de lucha” en el ámbito cibernético. Donde se busca “ocupar” “posiciones ventajosas” tácticas o estratégicas. Y “dañar” al enemigo, impidiéndole mantener su ritmo, su “tempo habitual” de funcionamiento y robándole y privándole a veces de los costosos bienes de investigación y desarrollo creados por él. Y que le permitían mantener una ventaja competitiva de “medios de intervención” nacionales en los campos industriales, económicos, militares. Una rama del ciberataque es el espionaje industrial.

Con ellos se logra afectar y debilitar gravemente los sectores diplomáticos, económicos, militares y civiles de una sociedad. En el civil está el humus primigenio, la esencia social, como creador de la “moral nacional” y de la “voluntad de defensa” del grupo social. Siendo aquellos sectores los “medios de intervención” con los que cuenta un Estado para su defensa global, holística, de agresiones y peligros externos e internos.

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Es conocido el ataque supuestamente estadounidense empleando un virus avanzado contra el software de las centrifugadoras iraníes. Que operaban para separar los isótopos del Uranio 235 y Uranio 239 (no fisionable), teniendo en cuenta su masa molecular. Buscando obtener U 235 suficientemente puro para crear “masas críticas autofusionables”, el explosivo de las bombas atómicas, para sus supuestos artefactos nucleares. Como el % de riqueza entre un uso industrial, para generar electricidad, por ejemplo, y la gran pureza que requiere una “masa crítica”, ambas “actividades de sucesivos enriquecimientos” son perfectamente reconocibles por las inteligencias extranjeras. En mayo de 2010 fue detectado por los iraníes un virus malicioso, llamado Stuxnet, en las centrifugadoras de la central nuclear de Nataz. Y que le dió la “orden” a un millar de ellas de autodestruirse. Pero, ya en enero de ese año habían detectado los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (la AIEA) y los técnicos iraníes que muchas centrifugadoras funcionaban lento o mal y sin un motivo determinado.

China tiene una posición privilegiada singular como “gran factoría universal” en la economía global. Y lo mismo vende productos baratos de consumo inmediato en gran escala, que compiten principalmente en precio, que fabrica ya productos de alto valor añadido con las más modernas tecnologías. Esto le permitió protagonizar uno de los casos más significativos y consistentes de ciberataques en gran escala contra un país o coalición. La historia fue publicada por Bloomberg.

Los agentes de una unidad de espionaje y guerra cibernética del Ejército chino consiguieron colocar unos “componentes” maliciosos en las placas base de equipos informáticos de la compañía Supermicro, de San José, California. La cual compra componentes a fábricas chinas, que tienen, a su vez, subcontratas y proveedores de partes en China. Así, los equipos informáticos con ese “caballo de Troya” permitieron a los espías cibernéticos chinos acceder durante 3 años a secretos industriales y gubernamentales de los EE. UU.

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Las anomalías emergieron en 2015, cuando Elemental Technologies, que diseñaba software para comprimir archivos, informó de ellas en las placas base de sus servidores. Existían unas 30 compañías tecnológicas, entre ellas Amazon y Apple, y diversas agencias de inteligencia estadounidense “invadidas” en el ataque chino. Se comprobó que los servidores de Elemental fueron montados por Supermicro, que es el mayor productor mundial de servidores.

Se encontró que algunas placas de los servidores tenían instalado un “componente perfeccionado” que no aparecía en su diseño y que no era un chip. Este “cuerpo extraño” multifuncional habría sido colocado hasta en 4 fábricas de China que montan servidores de Supermicro.

Las intervenciones físicas en el hardware son más difíciles, porque todos comprueban teóricamente los equipos que fabrican o compran. Los ataque al hardware ajenos se suelen hacer durante su tránsito del fabricante al cliente. Que es el método que emplean las agencias estadounidenses. Pero esta manipulación maliciosa y cómoda de los espías chinos se puede efectuar porque China es el gran fabricante (con licencia o sin ella) de hardware (ordenadores, móviles). Y los directores y mandos de sus fábricas colaboran de buen o mal grado con las “peticiones de las autoridades”, en un amplio sentido.

Y, por fin, hace unos días fue de actualidad reincidente el caso, aún no cerrado, del gigante chino de las telecomunicaciones Hua Wei. Así, las agencias de inteligencia de los EE. UU. han advertido que no se deben emplear los productos y servicios de Huawei y ZTE. Acusando que los terminales de estas marcas podrían estar funcionando como “agentes cibernéticos encubiertos”, espiando para el gobierno chino. También, el Pentágono ha prohibido a su personal introducir en las bases militares los productos de esas marcas.

La Economía Nacional como “medio de intervención”.

La Economía es un importante y clásico “medio de intervención” del Estado y de la Nación. Significa e implica en el esfuerzo de guerra a la capacidad de obtención y producción de toda clase de bienes y servicios, intermedios y finales, que las tecnologías y procesos en vigor en cada etapa son capaces de lograr y conseguir.

La Economía va ligada aquí directamente con la educación aplicada, específica, de la mano de obra cualificada que se necesite y pueda lograrse en una nación. La capacidad propia de conseguir bienes o servicios (incluso con turismo, materias primas, comercio) apetecibles a otras naciones o grupos sociales, servirá para el intercambio directo o por trueque de los bienes y servicios en los que una sociedad sea deficitaria. Por ejemplo, energía o mano de obra específicamente cualificada.

Resultado de imagen de reagan and gorbachev REAGAN Y GORBACHOV.

También, en casos de necesidad y utilidad, una nación puede decidir asignar más recursos productivos para la producción de un determinado bien. Pero, cuanta más especialización se exija en la producción, los rendimientos, tanto netos como económicos (como coste de ellos) serán menores. En virtud de las leyes del rendimiento decreciente y de los costes crecientes que sufren estos “procesos productivos especializados reconvertidos”. Es muy fácil utilizar el cemento en producir bienes militares de defensa estática (bunkeres, líneas defensivas artilladas) y no levantar edificios con él; resulta relativamente fácil convertir las fábricas de vehículos industriales en productoras de blindados. Y es muy difícil conseguir grandes rendimientos de una lechería convertida en fábrica de armamento.

Es evidente que todo este proceso de reconversión de la capacidad de producción de una nación, exigirá el control por un mando político decidido y firme. Y la convalidación y el respaldo de unas leyes de guerra temporales, que lo decidan y apoyen firmemente. Aprobadas por una mayoría suficiente del Poder Legislativo.

Paradigmático fue el ejemplo de los EE.UU. y la Unión Soviética, de Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, en la década de los 80 del siglo XX. La carrera de armamentos que impuso la primera nación colapsó la economía de la segunda. Que no pudo seguir, con su capacidad económica sin competencia (al capital productivo), ni incentivos (a la mano de obra), el ritmo al que se le forzaba a producir los bienes y servicios planificados. Y todo un sistema económico político social, como el “socialismo real” implosionó y se derrumbó. Llevándose con él, en unos pocos años, todo el entramado político militar montado por Moscú. Para que fuera su esfera de influencia, sus “marcas” tampones occidentales y su imperio político social, tras la II Guerra Mundal.

Años más tarde, un ex diplomático soviético se sinceraba: “no teníamos ni para comer…”

China adapta sus “combinaciones” de “medios de intervención”, según sus objetivos nacionales y estratégicos.

Imagen relacionada ASPIRACIONES FUNDAMENTALES DE CHINA…

Un primer objetivo nacional exterior chino es fomentar la multipolaridad en la estructura mundial de las grandes potencias y sus aliados. Buscando que no exista una potencia mundial hegemónica como los EEUU, que le estorbe en la extensión de su influencia y poderío desde su “centro nodal”.

Para ello, creará alianzas y establecerá pactos y convenios con terceros en detrimento o en sustitución de aquella potencia hegemónica. Y será un “actor intransigente obstruccionista” en todas las actuaciones que promueva unilateralmente aquélla en los foros internacionales (ONU, Agencia Internacional de la Energía Atómica). Así, las actuaciones de las naciones occidentales en el conflicto sirio estaban frustradas y limitadas por el veto sistemático de China a su aprobación en el Consejo de Seguridad. Aunque los comunistas chinos se consideran al margen de la lucha por la influencia directa en el Oriente Medio musulmán. Y, la decisión china de renovar sus relaciones con el África Subsahariana fue en parte un corolario estratégico de la “guerra al terror” de los EEUU y la OTAN en Oriente Medio, como región proveedora de petróleo y gas a todo el mundo.

China es para Rusia y Rusia es para China un socio, competidor y rival, si vale esta definición polivalente, que hace que ninguna de las expresiones lo sea en plenitud. Ambas son “potencias emergentes”, según la nueva nomenclatura, empeñadas en crecer, en no dañarse directamente de momento y en erosionar a la potencia hegemónica y a sus aliadas europeas.

Así, los chinos no actuarían directamente, ni por terceros países interpuestos, en Siria, en el caldero hirviente del Asia del Suroeste, escenario de la contienda global que sunníes y chiítas desarrollan por el control y la supremacía en el Islam. Sino que lo harán colaborando en cierta medida con los intereses y las proposiciones diplomáticas de los rusos. Reforzando así una postura política común de contrapeso y neutralización de la influencia de Occidente en la zona. Y a cambio de una cierta reciprocidad rusa a favor de los intereses chinos, en otros países en los que no choquen las influencias nacionales de ambos.

Resultado de imagen de china poder político militar UN GRUPO NAVAL DE PROYECCIÓN ESTRATÉGICA CHINO NAVEGA POR EL MAR DEL SUR DE CHINA, TRAS CRUZAR EL ESTRECHO DE TAIWAN.

Una preferencia estratégica china externa se dirige hacia el subcontinente indio y a las naciones de un primer círculo asiático de cercanía terrestre y marítima. La India es un rival radical a su medida, con el que sostuvo varias guerras fronterizas a mediados del siglo XX. La India tiene una estructura política más avanzada que China, la democracia liberal participativa, aún a pesar de todas sus contradicciones, discriminaciones étnicas, sociales y religiosas y carencias de todo tipo. Y posee una pujanza demográfica que la supera. Aunque últimamente los chinos comienzan a darse cuenta de lo irracional de sus métodos “seudos científicos” del control de la natalidad. Que la China comunista aplicó en aras de un progreso material racional. Progreso del que sólo disfrutan en diversos grados en el presente, los miembros del partido comunista y sus familias, los técnicos que lo diseñan, impulsan y desarrollan, los jefes y oficiales de las fuerzas armadas y una minoría de emprendedores y hombres de negocio. Que han prosperado a la sombra de un clientelismo institucional inveterado de las citadas élites públicas.

Al oeste de China, junto a su inmensa región de Sinkiang (Xinjiang), en el Turkestán Oriental, se encuentra un rosario de antiguas repúblicas socialistas soviéticas de unos 2 mil Kms de longitud, que alcanza hasta la orilla oriental del Mar Caspio. Ellas son, de este a oeste, Kazajistán, Kirguistán, Tadzikistán, Uzbekistán y Turkmenistán. Y forman estos países un conjunto monolítico de varias etnias, recogidas en los nombres de ellos, pero extendidas por varios a la vez, de origen turcomano, de las estepas centrales de Asia. Y aglutinados también por su pertenencia al Islam sunní. Todo ello forma un escudo multinacional defensivo y refractario a la actividad expansiva y a la presencia significativa de los chinos en sus asuntos internos o en su comercio exterior, siempre con efectos de tutela política. Estos musulmanes turcomanos son más bien unos potenciales aliados de la Gran Rusia, en cuanto ésta ponga un poco de dedicación y esmero en atraerlos y atenderlos.

Resultado de imagen de china Paracelso y Spratly. BASE NAVAL DE COHETES CHINA EN UN ISLOTE DEL ARCHIPIÉLAGO PARACELSO.

Otra gran preferencia estratégica de Beijing es extender su influencia y ampliar los lazos económicos y diplomáticos con las naciones en desarrollo, especialmente las que tengan “recursos naturales y cultivos primarios”, que sean necesarios para la producción manufacturera, la alimentación y el desarrollo general de las naciones. Ella les ha llevado hasta mucho más allá de sus fronteras geográficas de influencia política o estratégico militares.

Con los inacabables ingresos de sus exportaciones y con los conocimientos en muchas áreas del desarrollo, China hace inteligentes y masivos “desembarcos” estratégicos nacionales en diversos países de África e Hispanoamérica. Con los que establece “alianzas vinculantes” de apoyo, asesoría y sostén. Procurando anclarse firmemente y crearse aliados o “amigos” por todo ese mundo en desarrollo.

Marchando por el camino político, económico, diplomático y militar de convertirse en lo que China realmente busca ser: una (o la) potencia hegemónica en el siglo XXI.

Los contenciosos, incluso violentos, y al menos, muy amenazadores, que mantiene China con los países del Este asiático, demuestran lo incómoda, despótica y avasalladora que puede ser su presencia a las distancias cortas. Cuando China cree que están en juego sus intereses nacionales o su orgullo nacional. Cuya pérdida a manos de las “potencias extranjeras” hasta casi mediados del pasado siglo, es uno de los tics neuróticos de la política exterior de Pekín, desde el 1 de octubre de 1949.

En el Mar del Sur de China, esta potencia es expansiva y hegemónica. Y mantiene contenciosos más o menos importantes con el resto de los países asiáticos bañados por ese mar. Que son Filipinas, Malasia, Brunei, Indonesia, Singapur, Tailandia y Vietnam.

Este mar tiene unos 3500 mil Km2. Y China considera que es su “Segundo Golfo Pérsico”, por los yacimientos de petróleo y gas natural subacuáticos, existentes y estimados. Por comparación y perspectiva, el Mar Mediterráneo sólo tiene 2500 mil Km2 y sus costas dan a 24 países de los tres continentes. Ninguno de los cuales es hegemónico o expansivo.

Con el fin de asentarse en los “archipiélagos disputados”, China sigue una estrategia de avances pequeños y consolidados. Instalando en ellos, en islas e islotes, bases militares aéreas o navales y ampliando las capacidades logísticas de algunas de ellas, robando terreno al mar. Esto ha obligado a algunos países costeros a realizar ocupaciones en las islas de sus mares regionales. Destinadas, más bien, a señalar su presencia y soberanía.

Dos de los casos más llamativos son los archipiélagos de Spratly y Paracelso.

El Spratly tiene cientos de islas e islotes esparcidos por más de 400 mil Km2, junto a las Filipinas. En relación a este archipiélago, la Corte de Arbitraje de La Haya ya dictaminó que no existe base legal para las reclamaciones chinas. Y que las Spratly no son islas con proyección económica. Pero, China, simplemente, no lo reconoce.

El archipiélago de Paracelso, a 700 Km al sur de Hong Kong, está situado al oeste del Mar meridional de China, en la entrada del golfo de Tonkin (Vietnam). Allí, China tiene plataformas petrolíferas en disputa con el gobierno vietnamita. En torno a las instalaciones chinas ha habido diversos incidentes entre los pesqueros y patrulleras vietnamitas y los barcos chinos de escolta. Que los han dispersado usando cañones de agua.

La Guerra Híbrida moderna. 2ª Parte.

La Guerra Multifuncional, Total o Multidisciplinar.

(CONTINUACIÓN)

Las Guerras de Guerrillas.

Las guerras pomposamente llamadas de cuarta generación son las guerras contrainsurgencia o guerras de guerrillas o guerras irregulares o rebeliones armadas o guerras de liberación o bandidaje organizado, que siempre han existido, coexistiendo con las variantes convencionales. Son las que los EE.UU. han perdido o no ganado últimamente: Vietnam, El Líbano (desembarco pacificador de marines, luego volados en su cuartel) y Somalia (el avispero incontrolable e imprevisible de “todos contra todos” de los señores de la guerra y las milicias islámicas). Son guerras desiguales (les llaman también ahora “asymmetrical warfare”) contra un enemigo de más bajo nivel tecnológico militar, en relación a las fuerzas regulares enemigas, enraizadas siempre en la población civil propia u ocupada, poco intensas militarmente y extensas en el espacio y el tiempo.

Las guerras contra los irregulares armados son por naturaleza largas, dolorosas y difíciles. El carácter prolongado se origina de la necesidad de que una fuerza popular, partiendo casi de la nada, se desarrolle y se extienda y llegue a derrotar moral o militarmente a un ejército regular propio o de ocupación. La dificultad y los crueles males surgen por el elevado componente civil que participa en ellas. Son guerras localizadas en el patio de casa, en la retaguardia propia u ocupada.

Resultado de imagen de rusia guerra de siria Rusia en Siria. Primero arrasan y luego avanza su infantería para barrer y ocupar. Los muertos civiles sirios no les importan.

Es necesario, por tanto, evitar la prolongación del conflicto, que va minando la convicción de las propias fuerzas y permitiendo que el enemigo se extienda, fortalezca y predomine.

Los abusos contra la población civil son siempre contraproducentes en una lucha contrainsurgencia y más en una rebelión interna. A veces, las prisas por formar nuevas tropas llevan a un entrenamiento deficiente o incompleto de éstas. No están vacunadas contra la tensión, especialmente aquí la mental, ni contra la frustración de los planes no cumplidos o de las sorpresas ingratas. Esto lleva casi inevitablemente a descargar la rabia y la impotencia enervantes en la población civil entremezclada voluntaria o coactivamente con los insurrectos.

Con embarazosa frecuencia, cuando los “sensores” humanos o tecnológicos de Rusia, Arabia Saudí o de Occidente detectan alguna probable actividad insurrecta siria, iraquí, hutí o zaidí o de los muhaydines extranjeros, primero arrasan el edificio, la “manzana”, la zona. Luego van a limpiar y a hacer el recuento de cadáveres para sus estadísticas. A veces, entre los escombros se pueden encontrar con los cadáveres de una familia árabe inocente y numerosa. Se abusa de la atrición, que es indiscriminada y perversa cuando el enemigo se funde con los civiles. Se descuida e incluso se descarta, el patrullaje activo, inesperado, que necesita proporcionalmente menos medios materiales y humanos, pero más oficio, coraje moral, libertad de actuación y creatividad en los mandos inferiores e intermedios y en los hombres.

Cuenta regresiva: dos buques de guerra rusos, listos para zarpar rumbo a Siria Dos buques de desembarco de la flota del Mar Negro cargan tropas para el puerto sirio de Tartus. «Para defender los intereses nacionales rusos en Siria». 

Un complemento necesario de la red regular son las falsas bandas rebeldes. Éstas estarían destinadas a actuar en zonas proclives a la insurgencia, de donde varios de sus integrantes procedan. Y su actuación y ocultación estarían favorecidas por el carácter descentralizado de los grupos insurrectos. Sus misiones serían conseguir información, probar la lealtad de los civiles y aniquilar pequeños grupos enemigos o suicidas. No deberían ser mayores de un pelotón reforzado, salvo en ocasiones especiales de combate.

Fueron destacables las practicas de contrainsurgencia de los portugueses en sus inmensas colonias de África, entre algunas de las cuales había 3 mil Km de distancia. Planteando así grandes problemas logísticos para una nación pequeña, que no contaba con excesivos recursos o amigos. Fue importante la política de “integración nacional” (con lemas como “Portugal no es una nación europea” o “una nación pequeña”; “Portugal es una nación grande multicultural”). Y que fue practicada por las tropas portuguesas, en base al respeto a la población, la falta de represalias innecesarias o necesarias no explicadas y la mejora o el desarrollo de la población civil autóctona. Contando con los “medios económicos, de educación, de ingeniería civil, logísticos” disponibles, siempre magros y en penuria. Es decir, los “medios de intervención” portugueses actuaban conjuntamente en un “mixoperativo. Hecho a la medida de sus capacidades y de las funciones y objetivos nacionales de esta Guerra Híbrida, dirigidos por un mando central coordinador.

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Columna de tropas portuguesas a punto de continuar la marcha.

Pero, la población comprendió la política de “sincero acercamiento” y razonablemente ayudó a las tropas portuguesas a aislar y confinar en las regiones más lejanas o inhóspitas de los distintos países a las “bandas de irregulares” de los distintos movimientos rebeldes. Que no pudieron ganar la batalla por “los corazones y las mentes” de los angoleños y otros pueblos.

Esto creo un “impasse”, un punto muerto, en el desarrollo militar de las “guerra de guerrillas” coloniales clásicas. Las bandas de rebeldes no podían crear “bases guerrilleras” estables. Que les permitieran tener una retaguardia acogedora y un refugio permanente y seguro. Y adoctrinar, crecer, fortalecerse y extenderse por las distintas regiones de cada país. Privando al enemigo militar, poco a poco, del dominio sobre los nativos y sus tierras. Y los portugueses tampoco podían cercar y aniquilar a las partidas situadas en las zonas remotas de los territorios, que simplemente se escurrían y cambiaban de ubicación segura.

Los primeros que vieron esta perspectiva de su futuro fueron los oficiales africanistas y de la metrópoli. Y esto llevó, por último, a la “revolución de los claveles” del 25 de abril de 1974, al derrocamiento del régimen corporativo salazarista de Marcelo Caetano y a la descolonización de Portugal. Para el que las guerras prolongadas significaron una sangría de recursos humanos y materiales intolerable, en la perspectiva de un estancamiento indefinido.

Pero, al llegar la independencia colonial (Angola, Guinea y Mozambique), como consecuencia de ese punto de equilibrio alcanzado, los interlocutores válidos para negociarla con los portugueses eran relativamente pocos, mal preparados y con una organización endeble y superficial, que no se sostenía sin la ayuda foránea “socialista”.

Las Guerras diplomáticas, la canónica y la heterodoxa.

Uno de los “medios de intervención” de una potencia mundial o regional para obtener sus “objetivos nacionales y estratégicos” son las “Relaciones Exteriores”. Que tiene un concepto cualitativamente más extenso que la Diplomacia. Ésta se refiere a los negocios de Estado o de gobierno que tratan 2 o más naciones (alianzas). Y la “función” diplomática es negociar por la vía política lo que le comunica su ministerio o secretaría de Estado. Pidiendo y recibiendo sucesivas instrucciones, si fuera necesario, para mantener y proseguir la negociación. Y manteniéndose en su ejecución y relaciones protocolarias o no, dentro de las cualidades de discreción, prudencia y tacto que caracterizan al oficio.

Resultado de imagen de diplomacia internacional La Diplomacia internacional se enreda.

Las Relaciones Exteriores incluyen también otras relaciones y acciones más heterodoxas. Que es necesario buscar, apoyar y mantener en el exterior para conseguir nuestros objetivos nacionales. Así, una función de las relaciones externas es aflorar para ello, nuevas oportunidades y caminos o vías y “medios de intervención” más secundarios. Las Relaciones Exteriores colaboran directamente, como siempre se ha hecho, empleando los medios y la estrategia nacional vigente, con la Inteligencia, la Economía y las Fuerzas Armadas nacionales. Es decir, actuando conjuntamente en un “mix” de funciones y medios de intervención, la guerra siempre ha sido Híbrida desde la Prehistoria. Creando así nuevas oportunidades y vías, para aplicar y emplear toda la capacidad creativa y potencial del Estado, para lograr sus objetivos estratégicos y operativos.

Un ejemplo sucinto entre miles de situaciones. El “mando central operativo de guerra combinada” (o MCOGC) puede solicitar a Relaciones Exteriores la búsqueda de disidentes o enemigos internos de un potencial país enemigo. Localizados uno o varios de éstos, se valoran sus capacidades, circunstancias, implantación y posibilidades operativas. Así, RR. EE. presentaría un informe al MCOGC en forma de “resolución fundada” implicándose. O sea, valorando esquemáticamente los casos existentes y decidiéndose por uno o dos, en función de sus cualidades y nuestra conveniencia general o puntual.

Resultado de imagen de Metternich diplomacia Príncipe Klemens Wenzel Metternich (1773-1859). Como diplomático fue más importante en sus logros, que Napoleón en sus guerras.

Esos disidentes o enemigos podrán ser políticos o también armados. En el primer caso, nuestra nación les podría conceder asilo, becas, apoyo económico y asesoramiento a sus grupos. En el segundo, en una fase de mayor confrontación, se podrá también enviarles pertrechos y armamentos, asesores y formadores y unidades de “operaciones especiales” o de “voluntarios extranjeros”, para apoyarles y/o reforzarles en sus actividades insurgentes.

La Propaganda como “medio de intervención”.

A comienzos del siglo XVI las ideas “reformistas y heréticas” del sacerdote agustino Martín Lutero se propagaron por el centro y el norte de Europa, con la ayuda de la imprenta. El origen de la palabra propaganda surge durante la llamada Contra Reforma. Es una referencia a la propagación de la fe católica, con los jesuitas en la vanguardia de esa tarea de catequización. Haciendo frente a las desviaciones de la ortodoxia preexistente, enseñadas por los luteranos, hugonotes, calvinistas, erasmistas, etc.

No es hasta la I Guerra Mundial cuando el término adquiere una significación negativa o peyorativa. Ésta se origina por la indignación popular hacia los esfuerzos sistemáticos de las potencias beligerantes en aquélla, para manipular en su favor las ideas y, con ello, las actitudes de todos, los neutrales, los enemigos y la población propia. Éste podría ser el origen más determinado de las “noticias falsas”, tendenciosas, insidiosas, sectarias, equívocas… Que los snobs hispanohablantes denominan ahora “fake news”.

Así, en los años 30 del pasado siglo, la propaganda “de guerra” o “nacional” evocaba en la mayoría de las personas la visión de fuerzas malévolas, que se antojaban extrañas y alienantes, intentando lavarles el cerebro. La necesidad surgida con el estallido de la II Guerra Mundial, de cooperar al esfuerzo de guerra total con todos los medios disponibles, ante un conflicto impuesto que amenazaba la supervivencia de las democracias, y los nuevos avance en los campos sociológicos y psicológicos durante el período de entreguerras, llevarán progresiva y firmemente a la aceptación por las naciones occidentales y sus fuerzas armadas de la aplicación de la guerra psicológica

La propaganda maneja siempre informaciones básicas, esenciales, que son sencillas y simples por definición. Esto es debido a que su “objetivo” (el “target”) es siempre amplio y numeroso: la población de un determinado país o región, o un colectivo extenso religiosa, económica, racial o socialmente diferente. Ellos son los que hay que informar, convencer y, según los casos, proteger. Decía Lincoln que “Dios debía amar mucho al hombre normal, porque lo había creado en tan gran número”.

La Guerra Cibernética, característica de la Guerra Híbrida moderna.

Un “medio de intervención” contra los enemigos o para cambiar o influir en voluntades, que era desconocido, por impensable, hasta hace muy poco, son los ataques cibernéticos.

Imagen relacionada Esquema algo confuso de la Ciberguerra.

Éstos pueden dirigirse al software o al hardware de los sistemas informáticos personales, empresariales o institucionales. El software es el “soporte lógico” de un sistema informático, que hace posible la realización de las diferentes tareas. Este “soporte lógico” incluye el sistema operativo y las aplicaciones o programas informáticos que realizan aquéllas. El hardware, por su parte, es la maquinaria o el conjunto de componentes físicos del ordenador. Así, resumiendo, el software genera instrucciones que se ejecutan por el hardware o soporte físico del sistema.

En general, los ataques se realizan al software de un sistema, buscando una “debilidad” de éste. Y mediante los códigos maliciosos, las entradas traseras, etc. Una penetración o asalto al software se previene en general con un antivirus apropiado al virus recibido. Para atacar al hardware hay que actuar sobre el “componente físico” del ordenador. Y su detección, con la miniaturización existente hoy en día, resulta muy improbable y larga en el tiempo, hasta que se detectan los estragos. La mejor forma de acceder al hardware es realizando la intrusión en las fábricas de componentes y de montajes. Pero éstas están protegidas con medidas de control de componentes y equipos externos, basadas en la nacionalidad y el productor de ellos.

Los ciberataques se dirigen a redes cibernéticas de la sociedad, públicas y privadas, a las comunicaciones y medios de control de equipos y redes internos. Concretándose en las instalaciones de distintos sectores destacados o estratégicos de un país o alianza; como, centros fabriles, comunicaciones militares, gestiones administrativas públicas, redes sociales abiertas, distribuidores de energía, intranets de bancos y medios económicos. Y buscan paralizar o perturbar el funcionamiento de los mismos o volcar y distribuir en ellas informaciones tendenciosas más o menos abiertas para alterar o dirigir la opinión pública general o particular en favor de los intereses no siempre evidentes de los atacantes.

(CONTINUARÁ)

La Guerra Híbrida moderna.

La Guerra Multifuncional, Total o Multidisciplinar.

La Guerra Moderna.

Hasta ahora las guerras se libraban entre “naciones” grandes y pequeñas. Ellas eran las únicas capaces de generar una “voluntad de defensa”, concretada en unas fuerzas armadas y en el apoyo de la economía y la diplomacia de sus sociedades, para la defensa de sus intereses estratégicos y nacionales y su supervivencia. Existía un procedimiento o protocolo para su declaración y para la firma de los tratados de paz. El que no respetaba las normas de honor era considerado infame y si resultaba derrotado, podía esperar un severo castigo. El presidente Roosevelt, el lunes 8 de diciembre de 1941 a las 12:30 p.m. hora de Washington, en su discurso ante el Congreso estadounidense reunido en sesión conjunta, y transmitido por radio a la nación, declaraba: “Ayer fue un día marcado por la infamia… Ruego a Uds. declaren la existencia de un estado de guerra entre los Estados Unidos de América y Alemania, Italia, el Imperio japonés y todos sus aliados”. Y al final fueron Hiroshima y Nagasaki.

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Las guerras modernas duraban unos pocos años. Tras los cuales, agotada la capacidad industrial y la voluntad de defensa de los vencidos, no necesariamente invadidos u ocupados, éstos aceptaban su derrota y se firmaba la paz. Cuando las condiciones del armisticio y de la paz eran demasiado leoninas y humillantes, originaban nuevos “impulsos o arranques” vitales de defensa en el pueblo derrotado. Buscando superar y vengar los agravios recibidos y/o percibidos. Ellos eran el germen seguro de una futura guerra en el término de una generación, medida en unos 25 años. Recuérdese el tratado de Versalles o “Diktat” contra Alemania, firmado el 29 de junio de 1919, promovido por Georges Clemenceau, llamado el Tigre. Cuyos últimos pagos, referidos a intereses del principal ya liquidado, los acaba de hacer a finales de septiembre de 2010 la Alemania reunificada, unos 90 años después de aceptados.

La amenaza del uso del arma atómica en la guerra entre las potencias industriales, alejó indefinidamente el peligro histórico y recurrente de una guerra de intereses de cualquier clase entre ellas. Los mandos civiles y militares o dirigentes de todas ellas, han exhibido a lo largo de más de 65 años un tacto exquisito, apoyados por la diplomacia y la economía nacionales, en las relaciones internacionales y en la resolución de los conflictos planteados. Ninguna cuestión “menor” relativa merecía asumir el riesgo de una guerra nuclear incierta, costosa y sin claros “vencedores”. En todo caso, las grandes potencias hegemónicas o las principales de una zona estratégica, dirimían regionalmente su lucha ideológica y de intereses. Y lo hacían mediante guerras limitadas y compartimentadas regionalmente.

Resultado de imagen de cuba en etiopía Fuerzas «internacionalistas» cubanas ayudan a Etiopía en 1977.

Donde combatían sus naciones “socias” y “correligionarias” locales subsidiarias no atómicas, incluso fuera de su zona estratégica natural. Ahí tenemos el caso de Angola, Cuba y Suráfrica, tras la descolonización de la primera. También la lucha en el cuerno de África de la Etiopía de Mengistu Haile Mariam, Cuba y la Somalía de Siad Barre. La derrocación de este último, tras su derrota en la guerra por arrebatarle el desierto de Ogadén en 1991, precipitó a Somalía en el caos en el que aún se encuentra. Y tenemos el caso de Israel y los países árabes limítrofes, que le amenazan periódicamente con su eliminación y con echar al mar a los judíos supervivientes.

En las guerras contemporáneas han irrumpido, marcando carácter, las comunicaciones modernas: las inalámbricas u ondas de amplio espectro, las redes viarias y los vehículos diversos a motor. Un desafío especial, que se plantea en todos los conflictos coactivos, no necesariamente armados en todas sus fases, es la llamada guerra cibernética. Concretada en los ataques al “enemigo” a través de la red universal de comunicaciones inalámbricas. Estas agresiones son capaces de penetrar las líneas de seguridad de primer y segundo niveles, las más conocidas o comunes. Y atentar contra las bases de datos y los procesos de los ordenadores normales de empresas, particulares e instituciones. Hasta hace unos pocos años, sólo los estados desarrollados tenían acceso a su tecnología de vanguardia. Y esto enlaza también las guerras de 3ª y 4ª generaciones: el empleo de los ciberataques no está ya en manos de las grandes potencias. Por ejemplo, alocando los ordenadores de las plantas de hostiles o golfos de enriquecimiento del uranio 235. Hoy en día, pequeñas naciones y grupos de aventados rebeldes o de pilluelos vanidosos, con ciertos conocimientos y magros recursos, pueden realizar con éxito ataques cibernéticos a cierto nivel.

Resultado de imagen de guerra guerrillas Vietnam Fuerzas norvietnamitas equipadas con metralletas de diseño ruso PPSh-41.

En las últimas décadas, las guerras se están manifestando en unos niveles muy asimétricos de medios y esfuerzos enfrentados. Tanto es así que los estadounidenses les llaman guerras de 4ª generación o asymmetric wars. Pero que no son más que las viejas guerras de guerrillas de la Historia. Y, muchas veces también, de liberación nacional. No olvidemos que siempre se ha vilipendiado al enemigo rebelde y respondón. Al que se le juzga por las leyes de sedición armada y ataques contra la seguridad del estado. Napoleón así tenía en consideración a los españoles a partir de mayo de 1808. O las potencias europeas a las naciones nacientes en África y Asia, tras la II guerra mundial, desde Argelia hasta Indonesia, pasando por Angola (que los portugueses decían que era una provincia nacional) y Vietnam.

Nacimiento y Situación de la Guerra Híbrida.

La Primera Generación de guerras estaría marcada por el desarrollo y consolidación del concepto Estado. Las guerras de Segunda Generación estarían caracterizadas por el compromiso de las sociedades en la causa o la Patria; sus modelos son la Revolución Francesa; aparecen las revoluciones industrial y de los transportes, que posibilitaron la extensión del teatro de operaciones, no tanto la velocidad de las maniobras, y ampliaron el espectro de los objetivos. En ellas se emplearon ejércitos literalmente de masas, donde el choque tenía gran importancia e independientemente que la caballería o la infantería fuera el arma principal. En las guerras de Tercera Generación, a finales del siglo XIX y en el XX, la tecnología moderna fundamenta y modifica las acciones. Y el factor que coadyuva a la definición de las guerras de Cuarta generación es la globalización y el retorno al hombre como actor decisivo. Ahora, cerrando el bucle histórico y definitorio llaman guerras de V generación a las guerras híbridas o multifuncionales, que, realmente, siempre han existido. Con la participación mayor o menor de cada uno de los “medios de intervención” disponibles en el grupo social, para conseguir las “funciones de intervención” buscadas.

Resultado de imagen de guerra guerrillas Afganistan contra URSS Los tanques de la U.R.S.S. luchan contra un enemigo elusivo y fugaz en Afganistán.

No por nominar hoy en día con una palabra exótica y nueva, preferentemente extranjera, se crea así un “medio o una función de intervención” fresco y prometedor. El problema es que el desconocimiento de la historia, aún la reciente, empobrece los nuevos conceptos, ideas y situaciones conflictivas. Sin ganar en aplicación, eficiencia y capacidad cognitiva por ello. Con esto sólo se incide o se repite la historia anterior, para volver a aprenderla. Y que, como en una hélice helicoidal, sólo se cambia el “plano de ejecución” temporal fenoménico. Donde se mantienen incólumes y ahora ocultos en parte, los distintos “parámetros esenciales” de los fenómenos y epifenómenos de los conflictos y luchas.

En Afganistán, la “experiencia” soviética de lucha contra la insurgencia entre diciembre de 1979 y enero de 1989, como fuerza invasora y opresora, apoyando a un régimen de su órbita, resultó un completo desastre para la U.R.S.S., al no conseguir ninguno de sus objetivos estratégicos o nacionales. Pero, en Siria, los insurgentes se asentaban y controlaban unos territorios cuasi definidos. Y los defendían bien hasta el año 2016, tras la intervención de Rusia..

Y los rusos a partir de su exitosa, pero muy corta experiencia allí, preconizan hoy en día el empleo de un “centro de mando coordinador” en cada teatro de operaciones. Que estaría encargado de coordinar, en un esfuerzo convergente y global, los medios específicos a disposición del mando del teatro. Cada “medio de intervención” estará aquí especializado en función de las tareas a cumplimentar.

Resultado de imagen de rusia guerra de siria Fuerzas rusas enviadas a Siria en apoyo del régimen de al-Assad.

Las tareas a coordinar en el teatro, para impulsar las políticas adecuadas a los intereses de Rusia y a la convivencia y la paz, serían: de carácter militar ordinario o especial y de asesoramiento; diplomáticas; de cooperación con administraciones civiles y fuerzas gubernamentales u otras presentes; de reconstrucción y apoyo a la población. Aquí intervendrían los diplomáticos, ingenieros civiles, técnicos de administración, educadores, unidades de policía rural, asesores económicos y sociólogos. Formando “paquetes funcionalesmixtos a integrar en el “centro coordinador” de intervención y colaboración.

A todo esto le llaman los rusos la doctrina Valery Guerasimov. Aunque no es más que una recopilación de políticas, tendencias y actuaciones de antes y ahora.

Las fuerzas militares estarán destinadas a las operaciones regulares de ataque y defensa. Incluidas la custodia de objetivos sensibles, tanto personales y grupos industriales como de estructura e infraestructura; el establecimiento y defensa de puestos de control, tanto fijos como itinerantes; el ataque a las bases, concentraciones y movimientos de fuerzas enemigas importantes; un patrullaje de combate y/o reconocimiento que cubra el territorio en manos o amenazado por los irregulares y la ocupación de posiciones enemigas tomadas.

La doctrina estadounidense multidisciplinar está contenida en el concepto, los reglamentos y las actualizaciones de la Modern Air Land Battle. Y aplican en su política y actuaciones los mismos “medios de intervención” que todas las grandes potencias. El general James Mattis, Secretario de Defensa hasta el jueves 20 de diciembre de 2018, en que se colmó el vaso de sus discrepancias con Trump, por su orden de retirada no consultada del contingente de 2 mil soldados estadounidenses de Siria.

Mattis explicó en su carta de renuncia, de un modo condensado, fácil y profundo las ideas del Pentágono sobre la guerra híbrida o multifuncional. Para que Trump pudiera entenderlo. “Nuestra fortaleza está unida a la fortaleza de nuestro sistema de alianzas. Y, de forma similar, debemos ser inequívocos y resolutivos con los países cuyos intereses y tendencias son opuestos o están en tensión con los nuestros”.

Resultado de imagen de seal navy LOS SEALs

Casi todos los “medios de intervención” del Estado, empleados para conseguir sus objetivos nacionales, ya estaban presentes en la panoplia de medios a su disposición, mucho antes de ésta nueva denominación de la Guerra Híbrida. Las “funciones de intervención” eran desarrolladas por “medios” adaptados a las posibilidades reales de su época. Y conseguían los objetivos buscados, aunque fueran muy específicos. Ahí tenemos las acciones del SAS (Special Air Service) como “fuerzas especiales de intervención puntual con objetivo limitado” en la retaguardia del enemigo. Luchando contra éste y para apoyar y colaborar con “fuerzas de resistencia al ocupante” locales. En los EE UU tenemos a los SEAL, los Rangers, la fuerza Delta y las Special Forces, entre otras. En Alemania está el grupo GSG 9. en Australia y Nueva Zelandia tienen el mismo nombre que el cuerpo británico.

Las necesidades estratégicas y tácticas de la guerra y las funciones de los “medios de intervención” son poco variables. Y su variabilidad es función de las mejoras en capacitación general, alcance, velocidad, capacidad de choque y fuego sobre el enemigo, comunicaciones entre “medios”, protección de estos, etc. Que brinden las sucesivas tecnologías aplicables a los “medios”

Todas las metrópolis coloniales, peleando en las guerras de liberación planteadas después de la II Guerra Mundial, desarrollaron en grado y fortuna variables, métodos y políticas de desarrollo civil, de vinculación de los naturales de ultramar a la nación, de “ganar los corazones y las mentes” de la población autóctona.

(CONTINUARÁ)

LOS CHINDITAS: FUERZAS DE INCURSIÓN PROFUNDA

UNA EXPLOTACIÓN OPERATIVA DE LA RETAGUARDIA ENEMIGA

Un proceso que llamaremos de “sorpresa en cascada” fue creado al sur del teatro de operaciones del Extremo Oriente por el general británico Orde Wingate a primeros de 1.944. Para ello empleó la fuerza de incursión profunda, tipo división ligera reforzada, llamada los Chinditas. Este nombre está tomado del dios birmano Chinthe, el dios protector de la religión (o del estado), y que podía atacar a los enemigos desde nueve direcciones diferentes… Su misión principal era cortar las comunicaciones internas de unidades (avance y retirada) y abastecimientos (apoyos, sustituciones y reemplazos) de las fuerzas japonesas que se oponían al avance, en el norte de Birmania, de las fuerzas chino estadounidenses del general Stilwell. Éstas avanzaban desde China en dirección al sur, con el objetivo de conquistar las poblaciones bimanas de Mogaung y Myitkyina y también ocupar y asegurar la zona al sur de esos nudos ferroviarios, creándoles un área de retaguardia estable. Con ello buscaban poder abrir y extender permanentemente una carretera y un oleoducto desde el norte de Assam, en la India, a Yunán, en China.

SU EMBLEMA, TOMADO DEL DIOS CHINTHE…

Esto permitiría abastecer a una flota de bombarderos estadounidenses y sus escoltas de caza con base en Yunán. Que estaría destinada a reforzar el esfuerzo de guerra de los maltrechos chinos, los cuales luchaban desde 1.937 en una guerra propia, contra el expansionismo del Japón en el continente asiático. Y que estaban ahora desmotivados hasta tal punto, que Chiang Kai Check quería salir de la guerra. Este hipotético armisticio liberaría a unas 25 divisiones japonesas que se hallaban en China, operando y estacionadas, para ser destinadas donde el Estado Mayor Imperial lo considerara adecuado. Por ejemplo, para acelerar una invasión de la India e incluirla en la “Zona Asiática de Coprosperidad” que preconizaba el Imperio del Japón para toda el Asia Oriental y del Pacífico, bajo su influencia político económica, frente a las potencias occidentales extrañas.

LA ZONA DE OPERACIONES.

Un avance convencional desde la India, a cargo del Catorce Ejército anglo indio del general Slim contra esa retaguardia profunda nipona y desde un flanco esperado y protegido era impracticable. Debido a la distancia a recorrer, al terreno a ganar y asegurar, a la tenacidad de los soldados japoneses de infantería y al número de sus fuerzas desplegadas “en esa misma dirección y en sentido opuesto”, puesto que los nipones intentaban alcanzar la ya cercana frontera de la India con Birmania, y a la dificultad de la lucha en la selva. Que era un medio “espeso” para los movimientos de las fuerzas de ambos mandos, con vistas obstruidas y muy cercanas y donde abundaban las enfermedades tropicales.

 

Desarrollo de las Operaciones.

La “segunda expedición chindita” se insertó en marzo de 1.944, en base a la experiencia operativa adquirida el año anterior con la primera. Donde Wingate comprobó dos parámetros esenciales para las operaciones previstas: que “fuerzas de línea” anglo indias, entrenadas específicamente para esas tareas de incursión profunda, podían combatir a los japoneses en la selva; y que esas fuerzas podían ser abastecidas indefinidamente por el aire, al gozar los aliados de la supremacía aérea en su zona de operaciones y contar con suficiente capacidad de transporte aéreo para ello. Participaron como fuerzas de incursión, las brigadas 16, que desde primeros de febrero avanzó a pie unos 1.000 Km. en dirección a Indaw, 77 y 111 del ejército anglo indio, fuertes en más de 12 mil hombres. Y que se integraban en la 3ª división anglo india, de su “orden de combate”. En abril de 1.944 se les unió la brigada 14, que desembarcó en la base de Aberdeen, junto a la obstrucción viaria de White City, y atacó inmediatamente a varios depósitos japoneses de suministros. Wingate siempre pensó en el empleo de unidades regulares, no en tropas de élite. Y que sus reemplazos vinieran de las distintas unidades de ese ejército, especialmente del Catorce Ejército de Slim. Pero no se contó con la tendencia “perversa” de los jefes de unidades, de ir prescindiendo preferentemente de los holgazanes y los problemáticos, para cederlos a otras unidades lejanas. Así, las unidades de reclutamiento de los chinditas tenían que rechazar de entrada a parte de los candidatos, así como también a los que superaban los 40 años. La cual es realmente una edad muy avanzada para iniciarse en las dificultades de la guerra en las selvas.

OPERACIÓN DE MARCHA: EL CRUCE DE UNA CORRIENTE.

Los planeadores, aviones de carga y avionetas, debidamente escoltados, comenzaron a llegar a Broadway, al norte, y a Picadilly, al sur, de la zona elegida. Se trataba de establecer un cerrojo fortificado en la vía férrea y la carretera entre Indaw, al sur, y Mohyen, hacia el norte, en la retaguardia de las fuerzas japonesas que avanzaban hacia el norte, China, y hacia el este, India. La localización de la obstrucción operativa fue descubierta en la exploración aérea hecha por Wingate, que la eligió frente a otra alternativa que tenía, porque en los pequeños valles incluidos en su perímetro, podían establecerse, al amparo de las vistas, todos los servicios auxiliares de la zona defensiva, como los mulos, la sanidad, las comunicaciones exteriores, los almacenes, etc. White City, la posición defensiva, fue fortificada debidamente y equipada con cañones antiaéreos Bofors de 40 mm., morteros de 75 mm. y cañones de 25 libras (>11 Kg y >90 mm.) y ametralladoras Vickers. Entre las colinas que enmarcaban el recinto y lo integraban, se instaló incluso una pista de aterrizaje para pequeños aeroplanos.

UNA RECUA DE MULAS…

Para el transporte en terreno quebrado y selvático los chinditas usaban recuas de mulas en todas sus columnas de marcha. Cada animal estaba a cargo de un mulero dado, encargado de su guía, cuidado y manutención. Y no siempre, especialmente al final de sus operaciones, los muleros fueron entrenados debidamente para su oficio. Las recuas transportaban las municiones, los avituallamientos, las armas pesadas, los repuestos, las radios y otros equipos y consumibles. El tren de mulas de cada unidad era muy vulnerable a un ataque japonés. También, los animales de los reductos, donde era difícil soterrarlos o protegerlos debidamente bajo cubiertas, eran vulnerables al fuego pesado japonés. Con ello, dicho tren de mulas se convertía en una vulnerabilidad grave de la unidad, ya que sin él eran imposibles las operaciones de marcha y ataque, consustanciales a los chinditas, en ese medio de lucha de tan difícil transitabilidad.

En la zona de operaciones, el clima es duro, el confort, que alivia los esfuerzos de la guerra, es escaso, la vida es áspera y las enfermedades selváticas afectan grave y reiteradamente a los hombres y a las bestias, en alto porcentaje e intensidad, durante los pocos meses de operaciones en las selvas birmanas. Y la tarea general de hostigamiento y de debilitamiento de las fuerzas japonesas en sus líneas de comunicación y de abastecimientos hacia los frente chino e hindú se llevó a cabo. El concepto operativo que subyació fue la explotación de la retaguardia profunda japonesa, donde abundaban sus vulnerabilidades tácticas y operativas y la no disponibilidad combativa enemiga, al estar alejada de los frentes de combates. Los chinditas lograron fijar indefinidamente en esa retaguardia a unas dos y media divisiones japonesas, dedicadas a su control y persecución, o sea, unas 2,5 veces su propia capacidad combativa.

Análisis e Interpretación de la Campaña Chindita.

Las operaciones de los chinditas son acciones de explotación de la retaguardia enemiga por fuerzas suficientes y móviles. Éstas son insertadas profundamente en ella por la aviación propia. No ocurre aquí el caso habitual del ataque y la ruptura completa de un sector o faja del frente enemigo., por donde irrumpe entonces un cuerpo móvil más o menos equipado y numeroso. Que avanza por la retaguardia enemiga para explotar sus vulnerabilidades; destruir sus unidades en reforma o en marcha a sus bases de partida iniciales; invertir los frentes de lucha de sus unidades a la defensiva, para colaborar en aniquilarlas; capturar o destruir toda clase de medios logísticos; atacar a las unidades valiosas y vulnerables (artillería, ingenieros, mando, comunicaciones, paracaidistas); ocupar temporalmente nudos de comunicaciones terrestres, desfiladeros y puertos y posiciones tras el cruce de canales y ríos, etc.

La coordinación necesaria del cuerpo móvil con su “masa de apoyo” o retaguardia inmediata, se realiza en esta campaña por una vía aérea estable, suficiente y no molestada. Cuyo nexo de unión con las brigadas (-) y batallones (+) operativos chinditas son las bases fortificadas (White City, Broadway, Aberdeen, Blackpool), establecidas en el interior de la zona japonesa. Y que actuaban como bases de partidas iniciales de sus operaciones.

Se calculó que los chinditas causaron más de 12 mil bajas a las fuerzas japonesas, con la pérdida en combate de sólo unos pocos cientos de hombres por su parte. Pero los chinditas no derrotaron decisivamente a ninguna gran unidad japonesa, ni conquistaron ninguna posición relevante enemiga. Con lo que su trascendencia, para los planes militares aliados y la importancia de las acciones contra el enemigo, quedaron dispersas, aplacadas y opacadas por las grandes maniobras de la guerra en ese teatro surasiático y por los intereses estratégicos y operativos de los tres grandes actores en el mismo: británicos e hindúes, estadounidenses y chinos.

GENERAL ORDE WINGATE.

Tras la muerte inesperada de Wingate en un accidente aéreo, su sucesor, el general Lentaigne, estableció en Blackpool, a unos 100 Km. al norte de White City, otra posición fortificada obstruccionista, como alternativa y refuerzo de aquélla. Y puesto que las operaciones chinditas y el interés de la guerra se trasladaba más hacia la frontera con China, los chinditas quedaron ya bajo el mando de los estadounidenses. Y Stilwell, les dio la tarea de una gran unidad ligera convencional, coordinada con el esfuerzo hacia Birmania de las fuerzas chino estadounidenses. Con las misiones de atacar en fuerza desde el sur las posiciones sobre las que avanzaban aquéllas. Es de señalar que el propio Lentaigne, que no tenía la creatividad, la ascendencia, el respeto entre sus iguales y la voluntad de Wingate, llegó a aceptar en parte los puntos de vista convencionales y ortodoxos de Stilwell, en relación al empleo de los chinditas.

Éste tuvo previamente, a primeros de 1.944, una unidad de “incursionistas profundos” con los llamados “merodeadores de Merrill”. Pero ellos no tuvieron el alcance, la proyección, la capacidad y la concepción operativa que los chinditas tenían desde el principio, en su segunda incursión de ese año. Además, sin las sustituciones y los reemplazos requeridos, empleados como otra pinza de avance chino estadounidense en la campaña birmana y plagados por las enfermedades infecciosas, la efectividad combativa de los chinditas cayó en picado muy pronto. Y, unos pocos meses después, en 1.945, fueron ya desmovilizados totalmente

RUSIA, DE AYER A HOY…TERCERA PARTE

(CONTINUACIÓN)

Desde entonces, la oposición armada de la Novarussia (así autodenominan los separatistas prorrusos a su territorio de la cuenca del Donbass y zonas adyacentes), apoyada por los rusos con equipos militares (entremezclados con convoyes de supuesta ayuda humanitaria para la población civil de la región) y “grupos” de voluntarios internacionalistas, incluso veteranos chechenos prorrusos, y el gobierno central de Kiev, con el nuevo presidente Petró Poroshenko a la cabeza, han seguido una estrategia operativa del tira y afloja, del cachumbambé. Donde todo está bastante medido y razonablemente controlado, para ir avanzando cada parte por pasos medidos y contados, sin que se les desboque irreversiblemente el animal de la guerra abierta entre naciones y alianzas. Y así estamos y seguiremos por bastante tiempo.

Pero, no todas son bondades y ventajas en un régimen super presidencialista. El poder concentrado y decisivo tiene que ser administrado en pequeñas dosis, para no abusar, ni dañar, ni caer en la tentación de buscar su continuidad indefinida. El despotismo (que surge de la convicción podrida de los mandos de que han “salvado” a “su” patria), la corrupción y el clientelismo extendidos por los círculos del poder y sus aledaños, se vuelven manifiestos y consuetudinarios en la sociedad. La oposición política e ideológica, con sus críticas, actuaciones parlamentarias y protestas callejeras, puede volverse casi insoportable para quienes se concentran en planear, decidir y ejecutar en aras del pueblo, pero no con el pueblo. La cárcel y la confiscación de bienes son represalias de toda la vida, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, en la prehistoria, para los disidentes, díscolos y desobedientes y para todos los enemigos potenciales (imaginados o no) y reales del régimen. El magnate ruso Mijail Jodorkovski, de 50 años, surgido en la etapa de los capitalistas ventajistas y dueño de la petrolera Yukos, que tenía el monopolio de las ventas de crudo a China, fue detenido hace 10 años por financiar a la oposición política a Putin. Tras una dura condena en Siberia, acaba de ser indultado por el presidente.

Putin apuesta por la economia y la diplomacia en Hispanoamérica.

El presidente está utilizando todos los recursos y medios del mundo globalizado, para extender con sorpresa, habilidad, convencimiento y seguridad la influencia de Rusia por todo el mundo. Así, en agosto de 2.012 Rusia dejó de ser la única potencia fuera de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y se convirtió en el socio 156 de la institución, que media en los conflictos entre países y establece las normas básicas del comercio internacional. El equipo del presidente Putin apostó por la integración, para estar entre quienes formulan las reglas de juego y para tener instrumentos legales contra el proteccionismo, que frena las exportaciones rusas a la Unión Europea y a EE UU. El ministro de Desarrollo Económico, Andréi Beloúsov, declaró que la OMC da instrumentos contra los monopolios y los contratos desventajosos y facilita la participación en proyectos internacionales. Así, dijo, “da estabilidad al comercio exterior y hace previsibles las condiciones jurídicas de los operadores”.

El comercio moderno de armas y sistemas complejos rusos, su fabricación local en parte, la cesión temporal de equipos y repuestos mientras aquélla no está en marcha y la formación integral y continua de los usuarios es el camino decidido por Putin para aumentar la influencia y el arraigo de los rusos en Hispanoamérica. Una zona geopolítica que les está distante y es muy diferente de Rusia en civilización. Así, el viceministro de Defensa de Rusia Anatoly declaró que “Nuestra política externa, no es sólo para vender en el exterior productos y equipos terminados, sino ir a la producción conjunta y desarrollar la cooperación técnico-militar». Añadió que, “Estamos para ello ultimando varios documentos, incluyendo la protección de los derechos de propiedad intelectual. La preocupación es que compartiremos información reservada. Y la asociación estratégica implica un mayor volumen de la confianza, un mayor grado de cooperación, incluido el suministro de armas y equipos especiales sensibles, y esto requiere un cierto nivel de las relaciones entre los dos países «.

En esta línea, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, cerró la compra de baterías antiaéreas rusas por valor de mil millones de dólares a mediados de octubre de 2013. Su ministro de Defensa, Celso Amorim, que se entrevistó en Brasilia con su colega ruso Sergei Shoigu, comunicó que nada impide la participación de Brasil en el “proyecto del Sukhoi T-50”, que servirá como modelo a un “caza de quinta generación local”, que sería producido fuera de Rusia conjuntamente con la India. En la oferta rusa hecha por Sergei Shoigu, Brasil recibiría en arriendo aviones Sukhoi-35, para sustituir a los Mirages 2000, a retirar este mismo año, hasta que el modelo T-50 no alcance su capacidad operacional, que sería hacia el año 2016. El nuevo caza sólo sería comercializado desde Rusia al final de esta década. Los EEUU sólo tienen un avión de este tipo, el F-22, que resulta invisible al radar. También, Brasil está interesado en comprar material de defensa antiaérea capaz de proporcionar más seguridad al país durante el Mundial de Fútbol de Brasil 2014. El costo de esta operación se estima en $1 mil millones.

La idea central de esta penetración comercial y sus perspectivas es que los EEUU jamás confiaron en los ejércitos hispanoamericanos, ni colaboraron en serio con ellos. El cliché aplicado, incluso después de la pomposa “Alianza para el Progreso” del presidente Kennedy, es que los ejércitos hispanoamericanos son «socios menores» del Pentágono. Y, esos ejércitos deben cumplir funciones policiales-militares locales: combatir la insurgencia, vigilar las fronteras, controlar el territorio. En la conferencia de ministros de Defensa de los países del Hemisferio Occidental celebrada en 2002 en Santiago de Chile, Donald Rumsfeld, secretario de Defensa de los EEUU, declaró: «Una de las principales amenazas para la seguridad nacional de los EEUU consiste en que los gobiernos “latinoamericanos” no pueden controlar su propio territorio, sobre todo los territorios alejados, fronterizos. De lo que se aprovechan los terroristas. Por eso, la tarea de cada país de América Latina radica en fortalecer el control de sus propias fronteras». Hasta ahora, el Pentágono ni siquiera se propone debatir con los militares hispanoamericanos la creación de un sistema de seguridad regional. El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca no funciona cuando sería más importante: en los conflictos de intereses entre las “altas partes contratantes”, supuestamente iguales y asociadas. Esto quedó evidenciado en la Guerra de las Malvinas entre Argentina y Gran Bretaña. En aquella ocasión, los EEUU y Chile apoyaron a Gran Bretaña. Rusia encontró así un nicho comercial e ideológico, descuidado por sus competidores más serios y cercanos, donde está presentando una oferta amplia, interesante y permanente para una colaboración abierta con sus clientes por un tiempo indefinido.

A primeros de octubre del 2.013 se informó que El Perú busca modernizar sus carros T-55, comprados en la época del general populista Velasco Alvarado, y ha expresado su interés por adquirir 110 carros T-90 y vehículos blindados BTR-80A, como parte del proyecto Nina Qarpay (Sembrando el Fuego). Esas compras podrían ascender a $700 millones. El ministro de Defensa ruso, Serguéi Lavrov, encabezará una delegación al Perú y Brasil para estrechar lazos en materia de cooperación técnico-militar. Los medios ruso señalaron que El Perú piensa invertir $2300 millones en la compra de equipo militar antes de que termine este año.

Casi todo esto supone un rearme normal, pues el material militar es muy anticuado en todos los principales países de Hispanoamérica. Fueron los EEUU los que iniciaron la competencia entre estados fronterizos con agravios: vendiendo sus armas obsoletas a precios simbólicos en la región suramericana tras la II guerra mundial. En los años 60, el proceso de equipamiento de esos ejércitos se escapaba a su control. Así, Argentina y Brasil crearon su propia industria militar y subían al poder regímenes militares nacionalistas y/o izquierdistas. Washington frenó entonces los suministros de armas modernas a Hispanoamérica, siendo sustituidos por fabricantes europeos. Por su parte, los EEUU entregan armas a Colombia, que mantiene un contencioso serio con Venezuela. Y lo hace en el Oriente Cercano que es un «punto muy caliente». Y en Georgia, donde existe un grave conflicto armado larvado. Rusia parece que reacciona más fríamente a los suministros estadounidenses en los países del espacio postsoviético, que como lo hacen los EEUU con los suministros rusos a Hispanoamérica. Esto parece deberse a dos causas cualitativamente diferentes: la primera es la omnipresencia de la Doctrina Monroe como parámetro de la política exterior estadounidense. La segunda sería puramente comercial: la pérdida de mercados ante competidores competentes y avispados.

El jefe del Ejército nicaragüense, Julio César Avilés, declaró a primeros de diciembre de 2013, que las autoridades visitaron varios astilleros en distintos países, incluyendo Rusia, para decidir la compra de los modernos navíos, necesarios para equipar a la pequeña Fuerza Naval de ese país. «Hay una necesidad real de comprar esos medios navales”, afirmó el alto jefe militar. Y agregó: «Estamos conociendo las diferentes embarcaciones existentes y viendo cuáles son las que más nos convienen». En efecto, 19 de noviembre pasado, la Corte Internacional de Justicia de La Haya le adjudicó a Nicaragua más de 90000 Kms2 en el mar Caribe, que antes estaban bajo la jurisdicción de Colombia. El gobierno colombiano no acata esa sentencia. Avilés explicó que la nueva zona marítima bajo soberanía nicaragüense, exige nuevos medios navales para asegurar su patrullaje. Para lo cual se necesitarían al menos cuatro embarcaciones de pequeño calado y otras cuatro de mayor calado. “Off the record” se ha informado que Rusia estaría preparando un primer envío a Nicaragua de cuatro patrulleras y dos lanchas equipadas con cañones antiaéreos, pero el dato no ha sido confirmado por Managua. Rusia y Nicaragua establecieron relaciones diplomáticas y comerciales a primeros de 2007, tras el retorno del presidente Daniel Ortega al poder.

Según se informó en la primera semana de diciembre de 2.013, Uruguay compró armamento ruso para sus fuerzas de seguridad por valor de $1 millón. Se trataba de fusiles y ametralladoras de última generación, además de otras armas pequeñas y livianas, sus municiones y tres vehículos blindados GAZ-2330 Tigre, con instrumentos de alta sofisticación. Llama la atención tanto el origen como el tipo de material elegidos por las autoridades policiales uruguayas en virtud, entre otros factores, de la función táctica de dicho armamento. Los vehículos Tigre son aptos para combates contra armas pesadas y ése no sería un escenario que enfrentaría la policía uruguaya en la actualidad. El crimen organizado de Uruguay no habría llegado a ese nivel de equipamiento. La empresa comercializadora de dicho material es Rosoboronexport y la estrella serían los 500 fusiles automáticos Kalashnikcov AK 103, utilizado en la actualidad por el ejército ruso. Uruguay ya había adquirido 48 vehículos blindados Vodnik y 60 camiones de trasporte militar de Rusia aprovechando una deuda comercial heredada por Montevideo de la entonces Unión Soviética. Uruguay fue el primer cliente de exportación del Vodnik. El acuerdo de cooperación militar ruso-uruguayo data de la Administración del Presidente Jorge Batlle y prevé la obtención de suministros de armamentos y cursos de formación y capacitación militar, que incluyen compartir información “cualificada”. El acuerdo bilateral permitiría también la eventual instalación de fábricas de armas rusas en el Uruguay. El presupuesto militar del Uruguay es del 2% del PBI y ocupa el octavo lugar en los gastos militares hispanoamericanos con un monto aproximado de 380 millones de dólares.

En 2.011, Moscú vendió material militar en Hispanoamérica por un valor de $11 mil millones. Los principales clientes fueron, en orden de importancia, Venezuela, Ecuador, Brasil, Nicaragua, Cuba, Perú, Guatemala y Uruguay. Durante la última década, la exportación rusa de armamento y técnica militar se multiplicó por cuatro. Pero, la dirección de Rosoboronexport, la principal corporación rusa encargada de la exportación de armamento, cree que en 2.013 las ventas alcanzaron una “cresta”. Según los planes estratégicos de la corporación hasta el año 2.020, la exportación de armamento desde 2.013 hasta 2.016 al subcontinente se mantendrá al nivel de los $13000 millones al año. “El mercado mundial está cambiando, pero sin cambios drásticos. No contamos con que haya mejoras durante estos años. No esperamos que vaya a haber caídas, aunque tampoco podemos asegurar que podamos registrar subidas”, declaraba el secretario de prensa de Rosoboronexport.

El país con mayor volumen de compras es Venezuela que, en los últimos seis años ha gastado unos $11.000 millones. Además, Perú, Colombia y Brasil han adquirido helicópteros rusos. El 37% de las ventas de 2.012, que ascendieron a poco menos de $13000 millones, correspondieron a helicópteros, aviones y equipos aéreos. Además de las ventas de material, hay programas de formación en varios países y se prepara la creación de un centro para reparar helicópteros. En 2.013, se comercializaron unos 130 helicópteros militares, cifra muy lejana de las 12 unidades que se lograron en 2.001, con una cartera de pedidos de este segmento para varios años. Por otra parte, el volumen de exportación de armamento integral era hace sólo diez años de $5.000 millones. Así, el volumen total de ventas casi se ha triplicado en una década y, en estos momentos, Rusia es la segunda potencia vendedora en Hispanoamérica, por detrás de los EEUU.

Según Rosoboronexport, “uno de los principales objetivos del plan estratégico es ampliar la lista de servicios ofrecidos”. La corporación planea ampliar su participación en la cooperación internacional para el desarrollo, producción y venta de producción militar. Para ello se prevé otorgar a las principales organizaciones asociadas a Rosoboronexport el derecho a ofrecer un servicio directo postventa de la tecnología militar suministrada a clientes extranjeros. Entre los planes de la corporación se encuentra “reforzar los vínculos con empresas del sector industrial militar, así como estimular el trabajo de investigación científica y desarrollo para crear nuevos modelos de armamento, desarrollar programas de modernización y de reutilización del armamento ya suministrado”. Pero ésta no es una opinión unánime. El Instituto de Análisis Político y Militar opina que “con la ampliación de servicios en las ofertas, no se logrará aumentar el volumen de exportación en los próximos tres años: esto llevaría, al menos, 10 años”. Añadiendo que “Venezuela se volverá próximamente menos atractiva, porque en este país pronto podría tener lugar un colapso financiero y un posible cambio de gobierno”.

FINAL.

RUSIA, DE AYER A HOY…SEGUNDA PARTE

(CONTINUACIÓN)

La Guerra del Este constituyó una Gran Guerra aparte, étnica, cruel y tremenda dentro de la guerra mundial. Las bajas militares soviéticas fueron espantosas: cerca de 6’3 millones murieron en combate o de resultas de sus heridas; unos 4’5 millones fueron capturados o desaparecieron en acción; más de 500 mil murieron de enfermedad; los heridos y mutilados fueron 15’2 millones de personas y los enfermos, más de 3’1 millones. Y, al final de la guerra, los soviéticos mantenían activos, consistentemente en los últimos meses, a unos 6’5 millones de tropas. Las bajas alemanas permanentes, en forma de muertos, mutilados graves, prisioneros y desaparecidos alcanzaron los 9 millones de militares, a los que se añadirían otros 2 millones de heridos y enfermos. El esfuerzo material también fue desmesurado, increíble. Los soviéticos se privaron de casi todo para sobrevivir en esa guerra a muerte. No es de extrañar que, tras la guerra, la URSS se negase a pagar el resto de su deuda por el material militar y de apoyo recibido de los EEUU, en virtud de la Ley de Préstamo y Arriendo. Porque ellos pensaban que aquéllos ponían el armamento, los medios materiales, para ganar la guerra, pero que ellos ponían la sangre de sus hijos…

Al final de la guerra mundial en Europa, la URSS había invadido y ocupado toda la Europa Oriental, excepto Grecia. Y, en los años siguientes inmediatos se establecieron en Polonia, Alemania del Este, Hungría, Bulgaria, Rumanía, Albania y Yugoeslavia, distintos regímenes totalitarios subsidiarios de Moscú, titulados como “repúblicas populares socialistas” y sus variantes semánticas. Sólo Austria recuperó pronto su libertad, tras una corta ocupación simultánea por las potencias vencedoras. Todo esto lo logró la URSS con el empleo de sus fuerzas militares terrestres y su aviación de caza y de apoyo a tierra. Y a primeros de los años 50 adquirió sucesivamente la bomba atómica y la llamada bomba termonuclear. Los estados occidentales democráticos, que solían movilizarse para la guerra y que no mantenían ejércitos importantes permanentes, estaban literalmente conmocionados y abrumados por el desafío que esto suponía para su libertad y sus sistemas políticos liberales. La larga guerra mundial se había saldado estratégicamente para ellos con la aparición en sus fronteras del Este de una potencia hegemónica. Que estaba orientada para la “Defensa” en sus planes económicos y en sus esfuerzos sociales. Que era inmensamente más grande y poderosa que el periclitado III Reich, al que tanto “esfuerzo, sudor, sangre y lágrimas” y tiempo costó vencer. Y cuyas renovadas “divisiones motorizadas” habían aumentado sus unidades de infantería, creando otro “mix” de armas combinadas en su orden de batalla, para luchar en los terrenos urbanizados… como los de la Alemania del Oeste…

La Guerra Larvada se convierte en Fría.

Tras la muerte de Stalin, la jefatura del Gobierno soviético y la Secretaría general del PCUS, reunidas hasta entonces en una sola persona, pasaron por varios procesos de modificación y asentamiento. Incluso, y como reacción inmediata al régimen personalista total del Padrecito, se creó un efímero triunvirato de poder (dejando al margen la figura de Jefe del Estado) constituido por Malenkov, Molotov y Beria, que no prosperó por las desavenencias y desconfianzas comprensibles entre antiguos colegas “segundos en el mando”. Por fin, en la sesión del 27 de marzo de 1958 del Soviet Supremo de la URSS, Kruschev, que ya era Secretario general del Partido, sucedió al mariscal Bulganin, como Primer Ministro o Jefe del gobierno. El ciclo de ajustes fallidos en el poder soviético se había completado y el régimen personalista volvía a imponerse “a todo el Partido, a todas las FFAA y a todo el pueblo”, como rezaban las comunicaciones de acontecimientos importantes transmitidas desde la cúpula del Kemlin. En la sesión del 31 de marzo de 1958, el Soviet Supremo hizo una declaración trascendental e histórica, dirigidas a las Potencias con armamento nuclear, en la que afirmó la necesidad de poner fin a la producción de las armas nucleares (tanto atómicas o de liberación energía limitada y empleables como armas tácticas, como termonucleares o de liberación de energía catastrófica apocalíptica). También pedía, asegurando la fiscalización necesaria, destruir las reservas de dichas armas existentes en los arsenales. Evidentemente, si las potencias occidentales no adoptaban una actitud y unas acciones de contención y desarme similares, la URSS procedería como estimase oportuno para protegerse. Era la época en que los rusos eran capaces de poner un ICBM (el cohete balístico intercontinental) donde quisieran y los estadounidenses podían poner un avión de bombardeo estratégico donde quisieran.

Se trataba de una declaración de máximos, utópica e inalcanzable, tanto práctica como ideológicamente. Porque, una vez desarrollados los vectores para su transporte y las bombas explosivas para el “Gran Buum”, a lo largo de casi 3 lustros, esa tecnología militar, como ocurrió con todas sus antecesoras, llegaba para quedarse. Pero, ya indicaba cuánto gravaban a los recursos soviéticos, la investigación, el desarrollo y la producción del armamento nuclear integral y el mantenimiento del Arma de las “Fuerzas de Cohetes Estratégicos”. Años atrás, ya las discrepancias político económicas entre Georgi Malenkov y Kruschev acerca de la asignación de más recursos (producción de bienes y créditos personales) para aumentar el consumo privado de los soviéticos, produjeron la eliminación del primero y su nombramiento como director de una central hidroeléctrica en la URSS profunda. Kruschev defendió que, de momento, la URSS necesitaba la industria pesada y el armamento nuclear para su supervivencia. Más adelante, se dijo en los medios de información occidentales que la “estrategia” de desgaste contra la URSS del presidente Reagan, obligándola a gastar por encima de sus posibilidades para mantener actualizado el armamento nuclear cabal (bombas y vectores), había cogido con el pie cambiado a los dirigentes soviéticos. Y había provocado finalmente la implosión (hundimiento) de la URSS, junto con razones ideológicas. Pero, los mandos soviéticos estaban al tanto del despilfarro que el armamento nuclear suponía. Ya que no tenía aplicación real práctica, salvo la disuasión de un “conflicto no limitado” entre los Bloques. Pero la oportunidad histórica de su limitación a unos pocos cientos de cabezas efectivas (capaces de alcanzar al enemigo, en sus poblaciones y “centros fabriles y militares” decisivos), para cada Potencia Hegemónica en cada Bloque político ideológico, no surgió entonces.

Otro paso decisivo lo dio Kruschev cuando intentó recomponer y desarrollar las relaciones con Occidente. Que, hasta entonces estaban frenadas y condicionadas por las descalificaciones, las guerras de Liberación Nacional de los países colonizados en Asia y África apoyadas siempre por la URSS y los recelos mutuos. Su núcleo político estratégico fue la llamada “doctrina de la coexistencia pacífica”. Que no era más que definir “la competencia” entre ambos bloques antagónicos (ésta era una rivalidad entre dos civilizaciones pujantes y limítrofes), como una “lucha política, económica e ideológica”, pero nunca en el campo militar. Y que enfría las posibilidades de una guerra abierta y total entre los dos bloques mundiales. Dentro de ese esquema de amplias posibilidades, la política exterior de la URSS permaneció en sus términos simples y en su esencia hasta su implosión en agosto de 1991. Esto permitió durante lustros a los EEUU y la URSS, sostener guerras limitadas en otras zonas geopolíticas, actuando ambos bloques por terceros interpuestos apadrinados, para incrementar por pasos cortos y medidos sus zonas de influencia y poder político económico. Así, se dieron las guerras de Angola (el FNLA de Agostinho Neto y José Santos y los cubanos contra el MPLA de Jonás Savimbi y las incursiones profundas surafricanas); en Vietnam del Sur; en la Somalía de Siad Barre (anterior y abandonado aliado de la URSS), cuya caída tras la guerra sumió al país en la perdición, y los etíopes de Mengistu Hale Mariam y los cubanos, disputándose el desierto del Ogadén.

Rusia reaparece tras la Desmembración de la URRS.

La nueva Rusia de Putin, tras el paréntesis difícil e indiferenciado de Boris Yeltsin, está despertando de una transición traumática a una democracia formalista, no reflejada aún en sus estructuras de poder y de administración. Tras Yeltsin, las autoridades tuvieron que liberarse de la “oligarquía neocapitalista mafiosa”, que buscaba una “forma” política amorfa, específica y de amplia cúspide, que gobernara el país y controlara la alternancia de los partidos en elecciones más o menos libres. En esas estructuras catadas se está transmutando todo el aparato supervisor y burocrático de la URSS, creado a lo largo de 70 años de férrea dictadura del PC. Por lo que no es casual el origen profesional y las maneras presidencialistas de Vladimir Putin.

Pero que le dan a la nueva Rusia una creatividad y una flexibilidad operativa internacional, que no tienen los competidores más “asentados, protocolizados y super reglamentados”. Es lo que diríamos de un buen púgil estilista: “tiene mucha cintura”. Baste recordar la “jornada de oración y ayuno por la paz en Siria”, que proclamó el Papa Francisco para el 7 de septiembre pasado. Que se pasó aquél sábado acompañando unas 4 horas el rezo en la Pza. de San Pedro. A las pocas horas, Putin propuso a los Poderes internacionales (incluyendo a la inoperante ONU, que en los conflictos internacionales sólo sirve para dar un hipócrita sello de legalidad a las cosas) la destrucción “in situ” del arsenal químico de los sirios de Bashar al-Assad y no su bombardeo aéreo. Esto cogió a Francia y a los EEUU con el pie cambiado. Y al Nobel de la Paz Obama, que había pedido el apoyo del Congreso para su ataque aéreo (“necesario por la brutalidad del Gobierno sirio con su población”), buscando como loco apoyos entre los legisladores, porque veía que le rechazaban hasta sus planes de intervención más menguados.

Si desde hace dos años y medio Occidente amenaza, sin pasar a la acción, es porque en Washington y en París saben que una reedición de las operaciones aéreas que se produjeron en Serbia o en Libia no es posible en Siria, con el armamento antiaéreo ruso. La defensa compleja siria de radares y armas obliga a todo avión hostil a atacar su objetivo a más de 50 kms de distancia, para operar fuera del alcance de su DCA. El nivel de seguridad de las aeronaves ha pasado de los 3000 ms. de altura de hace 15 años en Kosovo, a los 10000 ms. en Siria. Sólo los carísimos cohetes de crucero como los Tomahawk estadounidenses y los Scalp franceses, diseñados como vectores de armas nucleares y de trayectoria autónoma y muy baja, podrían ser empleados con éxito.

La pérdida de sus “aliados controlados” del Pacto de Varsovia y del COMECON, tras la guerra fría, sólo le dejan a Rusia buscar geográficamente “nuevas influencias” hacia el Asia central, desde Siria a la India y Vietnam. Turquía es un enemigo proverbial de los rusos. China es un “socio, competidor y rival”, si vale esta definición polivalente, que hace que ninguna de las expresiones lo sea en plenitud. En Afganistán nunca han podido asentarse. También los rusos intentan ganar y mantener en su “esfera política y comercial” a las nuevas repúblicas centroasiáticas islámicas turcomanas y a las repúblicas ex soviéticas eslavas. Hasta ahora, la Unión Aduanera creada por Rusia incluye a la Rusia Blanca y a Kazajistán.

Siguiendo sus estilos directos, imperiosos y operantes, a mediados de diciembre de 2013, Putin lanzó un fuerte órdago a Ucrania, para que pasara a formar parte de esa “esfera de coprosperidad” ruso turcomana: le ofreció bajar un 33% el precio de cesión del gas ruso, del que Ucrania es receptor y revendedor y, para salvarle de la quiebra financiera y no tuviera que lanzarse para ello en manos de la Troika comunitaria, le cedería hasta $15 mil millones en créditos blandos. Así, en estos momentos, la Unión Europea está madurando una “oferta irresistible” para el presidente Viktor Yanukovich o su sucesor. Que consistiría en otorgar a Ucrania créditos cómodos y ventajas comerciales, para contrarrestar el envite ruso. Mientras, en Ucrania los problemas socio políticos recién surgidos han llevado a una fortísima polarización del país, formándose dos mitades casi antagónicas: donde la parte al oeste de Crimea, quiere alejarse de Moscú y la mitad al este de esa península busca estrechar los lazos con Rusia. Ucrania es por historia y por demografía parte de la Europa limitada al este por los Urales. Y Ucrania es por oportunidad política y momento histórico parte de la Europa democrática y liberal centro occidental. Que forma junto con los Estados Unidos, que actúa como el otro “polo vibrante” fundamental al otro lado del Atlántico, la “civilización occidental”. Un gran problema se plantea ahora, no sólo a Ucrania, sino a sus vecinos al Este y al Oeste. Y es conseguir que las fuerzas hoy antagonistas e irreconciliables, que se enfrentan en Ucrania, desgarrando su patria, se conviertan en fuerzas complementarias y necesarias entre sí. Y es una gran labor conjunta, desinteresada, con altura de miras y dirigida por estadistas, la que hay que desarrollar para conseguirlo y alejar los espantajos que se vislumbran en su horizontes socio político. De no conseguirse esa “fusión de intereses”, que esa es la misión de la Política, la alternativa sería mala para todos, nacionales y vecinos cercanos y lejanos. Y la herida sólo se cerraría en falso y por un tiempo imprevisible.

Para Rusia, Ucrania es algo más que un aliado estratégico. Como lo serían el Imperio japonés, la Europa Occidental o la Gran Bretaña para los EEUU. Ucrania es parte de la esencia nacional rusa. En Ucrania nació hace muchos cientos de años, el gérmen fuerte y prometedor de la nación rusa, la Rus. Desde la caida de la URSS en 1989, Rusia no se enfrentó a un mayor cataclismo disruptor, potencialmente rupturista, que la Revolución Naranja de 2004 de Julia Timoshenko, recién liberada tras un durísimo encierro político. Debía haberla digerido y neutralizado o asimilado, lenta y pacíficamente. Pero, hoy en día, los dirigentes tienen prisa. Siempre, la maldita prisa. Pero, los nacionales ucranianos y sus aliados rusos optaron por contenerla y apagarla. Fue lo más fácil, pero dejaron unas brasas potentes bajo la capa de cenizas. Y el problema latente ha resurgido ahora virulento y casi descontrolado. Rusia ha apostado fuerte. El lunes 17 de febrero de 2.014 se entrevistaron Yanukovich y Putin en Sochi. Las “ofertas irresistibles” de la Unión Europea a Ucrania no se concretan, ni, por supuesto, se materializan. Más allá de los informes y briefings de una burocracia europea, anquilosada, sin imaginación ni coraje moral, que se protege y autogestiona. Para el 19 o 20 de febrero se generalizó el uso de tiradores libres de la policía y de las fuerzas de seguridad especiales contra los manifestantes más díscolos o destacados de las revueltas populares, especialmente en Kiev. El cariz de la revuelta armada obligó a Yanukovich a ceder mucho e importante a la oposición rampante. Antes de que los acontecimientos se volvieran más graves e irreversibles. Y al presidente abandonó la capital rápidamente y se refugió en Kharkov, al este del país, junto a la frontera con Rusia. Pero esto es una retirada táctica. Rusia volverá por sus derechos, tradiciones e influencias. O se tendrá que contentar con convertirse en un “estado nación”, sin “esferas de coprosperidad” dependientes, participativas y ventajosas para todos. Esa “potencia regional o de segunda clase”, como le denominó Obama a los inicios de esta crisis.

(CONTINUARÁ)

LA ESTRATEGIA NACIONAL CHINA Y SUS INTERESES INTERNACIONALES IV.

(FINAL)

China penetra en Hispanoamérica.

A algo más del doble de la distancia de China con África, se encuentra el enorme continente de la América Hispana, las Américas del Centro y Sur. China tampoco la descuida, con sus atenciones, viajes de autoridades, fomento del comercio mutuo, asesoramientos, distintas líneas de créditos e inversiones estratégicas. Después de los EEUU, unidos a ella por la geografía, la civilización y relaciones de 2 siglos, China es hoy el segundo socio comercial de Hispanoamérica y su tercer gran inversor nacional. La América Hispana ha sido tradicionalmente una gran exportadora de toda clase de materias primas y semielaboradas y China es una gran fábrica global de multitud de manufacturas de consumo personal e industrial y de bienes de equipo y de tecnologías cada vez más avanzadas y desarrolladas. El interés por las relaciones bilaterales es mutuo y la lejanía geográfica protege al continente y a sus países de cualquier influencia política impuesta o avasalladora.

Así, los intercambios comerciales entre China e Hispanoamérica han pasado de los $12500 millones en el año 2000 a los $260.000 millones del 2013. Por otra parte, las inversiones directas chinas en el continente hispano eran de unos $83000 millones a primeros de 2014. Y pueden seguir creciendo fácilmente, ya que sólo suponían un 13% del total de las inversiones externas de China. El inmenso capital libre de China, producto de los superavits de sus balanzas comerciales con casi todo el mundo, no sólo les sirve para comprar estratégicamente bonos del Tesoro de los EEUU, de los que es su principal tenedor, sosteniendo así las deudas públicas estadounidenses. Sino que también los créditos chinos otorgados a los países hispanos más o menos hostiles a los EEUU (Cuba, Venezuela, Argentina) evitan su estrangulación económico financiera. Pero los convierten en “socios cautivos” de China, gracias a ese “trato especial”” y a la no existencia de temores o fricciones con ellos.

China acumula ya casi cuatro billones de dólares en reservas internacionales, que suponen unas cuatro veces el tamaño de la economía española. Ese “capital libre” chino es en su mayor parte una especie de “flujo de caja libre” (free cash flow), dispuesto para su uso e inversión “en oportunidades y en toda clase de sectores” (consumo, defensa, infraestructuras, créditos, expansión exterior) que decidan el Gobierno y el Partido Comunista chinos. La presencia china en las zonas geopolíticas de antigua “exclusividad e influencia” de los EEUU, les deniega a éstos “espacios de maniobra y de extensión” geoestratégicas. Y obliga a los EEUU a mejorar los términos de atención, calidad y reciprocidad en sus relaciones con Hispanoamérica. Además, estas “aperturas político comerciales de rápida consolidación y con gran vitalidad” promovidas por China, favorecen la aparición y creación de un “espacio geoestratégico multipolar” en el mundo. Que es buscado por China en su estrategia nacional y que va en detrimento y aherrojamiento de las potencias hegemónicas del siglo XX.

En julio de 2014 el presidente Xi Jinping realizó una visita a sus principales socios económicos y amigos políticos de Iberoamérica: Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba. Apenas un año antes, tras su subida al poder en marzo de 2013, hizo su primer periplo por el continente americano, visitando en esa ocasión a México, Costa Rica y Trinidad y Tobago, para encontrarse finalmente con el presidente Barack Obama en California. Está clara la mayor importancia y significación de este segundo viaje de Xi Jinping al continente hispanoamericano. Allí firmó unos 100 acuerdos bilaterales con sus anfitriones, valorados en cerca de $13500 millones, en asuntos mineros, turísticos, de infraestructuras terrestres y satélites de comunicaciones.

También se reunió con los mandatarios de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (la CELAC), a los que Xi Jiping ofreció su “Plan 1+3+6”, basado en unos “intercambios generales beneficiosos mutuos”. Este plan económico estratégico pretende, mediante acuerdos bilaterales, fomentar el “crecimiento sostenible y mutuo” (el 1). Empleando para ello 3 grandes medios: la inversión, los créditos y el comercio. Los cuales se aplicarán en 6 áreas sensibles y decisivas de las economías nacionales: la minería y la energía, la agricultura, la industria, las infraestructuras, como multiplicadoras de las actividades económicas y la innovación científica y las tecnologías de la información, como sectores de vanguardia del adelanto científico y económico. Xi Jinping ofreció también la creación inmediata de un “foro de cooperación” de China con Hispanoamérica, cuya primera reunión se celebraría en Pekín. De momento, China se comprometió a otorgar una línea de créditos preferenciales a estos países para infraestructuras (entre 2015 y 2019) por unos $29.500 millones.

Brasil es el principal socio económico de China en el continente iberoamericano. Son dos subcontinentes en desarrollo, activos y pujantes, que convergen en sus intereses económicos. Brasil es también el primero del llamado grupo de los BRICS, que incluye a ambas naciones, junto con Rusia, India y Suráfrica. Durante la visita de Xi Jinping, este grupo de países emergentes de gran desarrollo económico y de creciente importancia internacional, crearon en la ciudad de Fortaleza el “Nuevo Banco del Desarrollo”, para financiar sus proyectos y necesidades económicas. Dejando al margen de ello al FMI y al Banco Mundial, establecidos y sostenidos por las viejas economías desarrolladas de los EEUU y de la Unión Europea. China le compra a Brasil, petróleo, gas natural y minerales y de la selvicultura, madera, e invierte en infraestructuras civiles y en la instalación de líneas de ferrocarril. En 2013, sus transacciones bilaterales ascendieron a los $89.500 millones.

Otros datos de las principales transacciones chinas con los países hispanoamericanos referidos al año 2013, son: de Chile importó minerales, especialmente de cobre, y pulpa de papel (un semielaborado) por $35.000 millones; a Argentina le compró petróleo y soja e invirtió en la construcción de 2 presas hidroeléctricas y en trenes, hasta unos $14.750 millones; de México importó petróleo y productos alimenticios (carne y pescado) por unos $39.800 millones; a Venezuela le compró petróleo, le facilitó créditos para infraestructuras y le cedió tecnología industrial y de satélites de comunicaciones, totalizando unos $19.150 millones; al Perú le compró minerales y fruas e invirtió en instalaciones mineras, hasta cerca de los $16.000 millones.

En Cuba, China apenas tiene interés. Sólo hay una razón principal para ello y las otras que se puedan aducir son simples orlas o derivadas de ella: China, como buen capitalista y hábil negociante, tiene la mala costumbre de cobrar por los bienes y servicios que vende y por la totalidad de la deuda vencida. Y Cuba, tras más de medio siglo de “socialismo práctico y férreo”, aún no es capaz de generar recursos para pagar lo que compra o para producir bienes atractivos para posibles compradores. Así, China presta billones de dólares a los EEUU. Pero presta muy pocos millones a la “Cuba de los Castro”. A pesar de la “solidaridad entre los pueblos”, el “internacionalismo proletario” y otras espesuras ideológicas que esgrimían juntos hasta hace pocos lustros contra los imperialistas yanquis y los europeos occidentales burgueses.

RUSIA, DE AYER A HOY…

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, declaró el jueves 12 de diciembre de 2013, en su discurso anual sobre el estado de la nación, la aspiración de convertir a Rusia en “líder mundial con valores conservadores tradicionales”. “Aspiramos a ser líderes”, proclamó Putin en la sala de San Jorge del Kremlin ante 1.100 personas, incluidos los miembros de las dos Cámaras del Parlamento estatal. Añadiendo que, en los últimos años la “regresión, la barbarie y la sangre” han sido el resultado de los intentos de “imponer a otros Estados unos modelos supuestamente progresistas”. Los acontecimientos que se dieron en África del Norte, en alusión a Libia, se han evitado por el momento en Siria, dijo Putin. Que consideró un “éxito común” internacional, la forma en que se ha tratado la crisis siria, donde “se consiguió evitar la injerencia militar y la difusión del conflicto”.

El Discurso Presidencial de 2013.

Putin mostró su preocupación ante los programas estadounidenses de fabricación de cohetes de crucero de largo alcance. Y declaró que la paridad estratégica puede descompensarse debido al “aumento del potencial de los sistemas estratégicos de alta tecnología no nucleares”, combinado con el incremento de las posibilidades de los sistemas antimisiles. “Nadie debe abrigar ilusiones sobre la posibilidad de lograr una superioridad militar sobre Rusia. Esto no lo permitiremos jamás”, dijo. El presidente afirmó que Rusia destina un total de 23 billones de rublos (más de 522 mil millones de euros) para el rearme del Ejército y la Armada y la modernización de la industria armamentista, y calificó estos recursos de “sin precedentes”. Esta cifra era algo superior al presupuesto del Pentágono, que, a diferencia del ruso está sufriendo recortes, que son especialmente importantes en el desarrollo de las modernas tecnologías. Un ejemplo son los cohetes de hipervelocidad (del orden de los 10 Match), que los chinos han lanzado con éxito desde un cohete, que actuaba de fase inicial de lanzamiento y que los estadounidenses, tras varios fallos empleando menores velocidades, han abandonado por ahora.

La novedad del discurso de este año fue la declaración de la “ideología del conservadurismo”, que Putin ha comenzado a propagar de forma cada vez más explícita y coincidente con el conservadurismo de la Iglesia Ortodoxa rusa. El presidente no mencionó a ninguna confesión en especial. Pero, al abordar los asuntos internacionales desde el punto de vista de la competencia internacional militar, política, económica y técnica, destacó la afirmación de los valores “para un país como Rusia”, con “experiencia de muchos siglos”. Opinó Putin que “en muchos países se reexaminan las normas de la moral, se difuminan las tradiciones nacionales y las diferencias entre naciones y culturas”. “De la sociedad ahora exigen … el reconocimiento obligatorio del valor equiparable del bien y del mal, conceptos de sentido opuesto, aunque parezca extraño”. La política de destrucción de los valores tiene “consecuencias negativas para la sociedad” y es “radicalmente antidemocrática. Ya que se pone en práctica a partir de ideas “abstractas” y “en contra de la voluntad de la mayoría popular, que no acepta los cambios que están sucediendo y la revisión propuesta”, dijo Putin. El líder ruso considera que en el mundo “hay cada vez más gente que apoya nuestra posición de defensa de los valores tradicionales, que durante milenios fueron la base espiritual y moral de la civilización de cada pueblo, valores de la familia tradicional, de la vida humana verdadera”. El dirigente ruso subrayó que se refería a los aspectos materiales, morales y religiosos. Y, admitió, “claro que esto es una posición conservadora”.

Estas ideas así expresadas coinciden con el contenido ideológico de nuestro reciente artículo “La Defensa flexible y móvil de las Posiciones Ideológicas”, publicado en WAR HEAT, que pueden y deben ser defendidas como lo son las posiciones físicas, geográficas, militares. Sólo que por otros medios personales y sociales, que defienden a los individuos y sus grupos sociales.

Los Orígenes de la Rusia.

Hace más de 1200 años, los vikingos de Suecia, una “combinación ad hoc e interconvertible”, según las conveniencias, de comerciantes, ventajistas y rapiñadores, comenzaron a descender desde el Báltico hacia Constantinopla, siguiendo los grandes ríos rusos. En el siglo IX, su caudillo Rurik estableció un principado en Novgorov y su linaje dinástico creó el reino de Kiev, que sería la semilla y el origen de la Rus. Uno de sus reyes, Vladimiro el Santo, que consolidó la unión de todas las regiones “ucranianas”, se casó con la princesa Ana, hermana del emperador bizantino Basilio II. Y, para contraer esas nupcias, Vladimiro se tuvo que bautizar en la fe católica. Así, Kiev comienza a convertirse poco a poco en un centro religioso autónomo de Constantinopla. Que es impulsado por la nueva y pujante civilización creada por la mezcla irradiante de escandinavos, eslavos y bizantinos y asentada en las tierras de Ucrania. Entre Vladimiro y su sucesor en el trono, Yaroslav el Sabio, eliminaron la influencia de los varegos, los hombres del Norte, en el reino. Y, los restos escandinavos existentes fueron sometidos. Surge así el primer estado ruso (eslavo) unitario de Kiev. Pero la efervescencia de los intereses y egoísmos de los nobles y jefes de armas eslavos no estaba apagada, ni canalizada. Y, tras la muerte de Yaroslav en el año 1054, el incipiente reino se desmembró en numerosos principados autónomos y recelosos entre sí.

Pero, en apenas algo más de siglo y medio, Rusia se vería también enfrentada externamente a una grave amenaza a su supervivencia, que provenía del Asia profunda e ignota. En efecto, en febrero de 1221 un cuerpo de ejército de 20 mil jinetes mongoles, iniciaron un reconocimiento en fuerza de dos años por las estepas occidentales rusas, buscando rutas de avance para sus ejércitos hacia Europa. Por fin, en el invierno de 1237, los mongoles cruzaron el helado Volga y penetraron en Rusia. El ejército invasor alcanzaba los 120 mil jinetes ligeros y pesados e impedimentas, medios de asedio y auxiliares. Durante los 3 años siguientes, los mongoles asolaron sistemáticamente los principados rusos del oeste. Los ríos helados les servían como anchas y largas vías sin obstáculos, para penetrar profundamente en aquéllos y para dislocar posicionalmente a las fuerzas defensoras enemigas. Con la toma de Kiev en diciembre de 1240, la resistencia rusa desapareció. Y los mongoles alcanzaban en fuerza los montes Cárpatos, el obstáculo natural que protegía a Hungría. Pero, a fines de 1241, Ogadai Kan moría en la ciudad de Karakorum. Los príncipes electores debían regresar a Mongolia para hacer valer sus derechos de sucesión y la invasión de Europa se suspendió “sine die”. El príncipe Batu regresó a su campo base de partida, en Sarai, cerca del Volga y a escasos 100 Km. al norte de Astrakán. Y allí estableció un imperio mongol subsidiario, una gran “marca fronteriza protectora” creada en las tierras del oeste de Rusia, el kanato conocido como la Horda de Oro. En su torno y dentro de Rusia, existieron también otros kanatos menores.

Sobrevino para Rusia una época difícil y oscura, dominados los rusos cristianos por una civilización incapaz de construir y avanzar por los caminos de la paz y el progreso. “Una civilización sin virtudes”, parafraseando el discurso de Putin. Y que estaba basada en el terror, el avasallamiento y la rapiña de los súbditos sojuzgados. Rusia quedó así separada de Europa por un largo tiempo. Pero, esto pudo ser hasta ventajoso para el futuro a largas vistas, para el futuro histórico de la Gran Rusia. Porque, por el Oriente europeo, sus competidoras eslavas, Polonia y, sobre todo, la entonces pujante y extensa Lituania, se hubieran repartido a Rusia. Y, como eran unas civilizaciones mucho más perdurables y similares, hubieran incorporado y asimilado a muchos principados rusos, aún inconexos como nación. Saltando al siglo XIV, la hegemonía rusa pasó a Moscú, en el reinado de Iván I Kalita y comenzó entonces un largo proceso de unificación de la nación, que culminaría con el zar Iván III el Grande, ya en el siglo XV.

De la Gran Guerra por la Patria y sus Consecuencias.

Cuando los alemanes invadieron la URSS el domingo 22 de junio de 1941, lo hicieron en uno de las etapas estratégicas más favorables para ellos. Tras la purga realizada por Stalin en 1937 de los altos mandos del Ejército Rojo de Obreros y Campesinos (RKKA, del ruso Рабоче-Крестьянская Красная Армия, Raboche-Krestianskaya Krasnaya Armia), éste estaba en plena reorganización moral, doctrinal y estructural. El miedo, la decepción y la desconfianza hacia sus iguales se habían extendido por los mandos de las FFAA soviéticas. De sus 75 a 80 mil oficiales, al menos 30 mil fueron ejecutados o detenidos y otros 10 mil fueron degradados y despedidos del servicio. Pero, esto fue demoledor para los altos mandos y jefes. Así, fueron purgados: 3 de los 5 mariscales; todos los 11 comisarios en funciones de Defensa; todos los jefes de los distritos militares del país; los jefes y sus jefes de EEMM de la Flota de la Aviación; 14 de los 16 jefes de ejército; 60 de los 67 jefes de cuerpo de ejército; 136 de los 139 jefes de división; 221 de los 397 brigadieres y la mitad de los jefes de regimientos. Según los historiadores, el criterio esencial para la eliminación de los jefes y mandos superiores fue que los depurados no debían sus puestos a Stalin y que podrían llegar a ser un desafío a su “autoridad”…

Además, las grandes unidades rusas estaban desplegadas a lo largo de sus fronteras del Oeste, formando un enorme e inerte muro protector. Pero esta aparente fortaleza seguía una doctrina anquilosada, recuperada malhadada y rápidamente tras la Purga. Y que era eficaz solamente para contrarrestar los movimientos a pie de grandes masas de enemigos por la zona táctica. Esas grandes unidades no tenían una capacidad suficiente para actuar en la profundidad operativa alemana (circa entre 20 y 80 Km. en esa época), ni contaban con unidades blindadas equipadas y entrenadas y con la doctrina para su conducción autónoma, que les permitiese enfrentar y batir las puntas de avance panzer. Éstas cortaban por las junturas libres del despliegue soviético, sin chocar y mellarse en hueso, y lo desarticulaban operativamente. El ataque de flanco y de revés terminaba en el cerco de los ejércitos y grupos de ejércitos soviéticos, que, aislados operativamente, sin órdenes claras y directas y desmoralizados, perdían su capacidad de combate eficaz, se volvían irrelevantes y se rendían por millones de hombres a los ejércitos de infantería e hipomóviles alemanes, que los rodeaban finalmente. Pero, la diversión operativa alemana de invadir los Balcanes en esa primavera, olvidando el objetivo principal que tenían enfrente, les hizo perder meses preciosos de buen tiempo para el movimiento de sus divisiones de carros y de granaderos blindados por las inmensas llanuras de Bielorrusia y Ucrania. Y este error lo pagarían muy caro después…

Los altos jerarcas del Partido y del Estado soviéticos quedaron conmocionados y anonadados por el golpe militar alemán. Que, no por “supuesto e inevitable”, no era percibido o no quería ser percibido como tal. Viajeslav Mijailovich Molotov, ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, apenas balbuceo en un mensaje a von Ribbentrob, su colega y aliado nazi, “no nos merecíamos esto…” En efecto, los jefes soviéticos hicieron lo posible por evitar en esos momentos difíciles la guerra con Alemania y dieron órdenes de no responder a sus provocaciones fronterizas. Que desde abril de 1941 se multiplicaban en: reconocimientos en fuerza, tiroteos esporádicos y vuelos de reconocimiento hasta la zona operativa.

La URSS tuvo que realizar entonces la reestructuración de sus FFAA; la creación y la aplicación de una doctrina moderna y propia de la estrategia operativa y de la conducción de las tropas blindadas, recogiendo para ello las ideas de la maniobra profunda del mariscal Mijail Tujachevski, uno de los principales purgados en 1937, y otros; la recuperación de los jefes y mandos supervivientes de la Gran Purga, rehabilitando a muchos de ellos; la movilización, el equipamiento y el entrenamiento de millones de nuevos reclutas movilizados. Y, mientras tanto, enfrentarse con lo que tenían al empuje arrollador de los alemanes en las vastas regiones de sus repúblicas europeas. En esta primera fase de la guerra, la URSS planteó una defensa rígida de las posiciones de rechazo ocupadas, pero utilizó también la cesión de terreno al enemigo en su profundidad, para agotarlo y alargar sus líneas de abastecimiento y de sustitución de unidades y hombres.

Para el verano del 42, esto comenzó a dar sus brotes verdes y un año después, en la batalla de Kursk, la URSS ganó la iniciativa estratégica y ya no la perdió en los casi dos años siguientes. Los altos jefes soviéticos sabían que, de igual a igual, sus hombres eran mucho peores soldados que los alemanes, especialmente en las operaciones ofensivas. Por tanto, tenían que ganar al menos, todas las batallas que resultasen trascendentales en su esfuerzo de guerra, primero para sobrevivir y, luego, para vencer a Alemania y extender su “orden político social” por la Europa del Este. El secreto residía en la explotación de la zona operativa enemiga. Que estaba mal defendida por una primera línea sin profundidad operativa suficiente, crónicamente escasa de armas anticarros y de reservas panzer y móviles, y, sobre todo, aherrojada a un rechazo rígido sin cesión de espacio por las miopes y desconfiadas directrices superiores nazis. Y el arma diseñada, a partir de la doctrina de la penetración profunda, fue el uso a tope de los selectos y escasos ejércitos de carros. Que en teoría podrían penetrar razonablemente varios cientos de Km. en la retaguardia enemiga.

En el resto de los grandes sectores del frente, los soviéticos, bien se mantenían a la defensiva y fueron maestros en el establecimiento y funcionamiento de áreas, zonas e incluso “regiones” fortificadas casi impenetrables. O bien sus divisiones de infantería, con el apoyo de sus carros orgánicos o asignados en subordinación táctica y reforzadas o no con alguna brigada de Katiuskas y algún regimiento de artillería pesada, realizaban ataques secundarios con objetivos limitados. Si la operación era más prometedora, el Stavka les podía asignar algún cuerpo mecanizado, la unidad móvil más importante, siempre controlada centralizadamente, o, al menos, un cuerpo de carros. Para 1944 existían hasta 26 cuerpos de carros y 11 cuerpos mecanizados en el ejército soviético, pero hasta enero de ese año no fue activado el 6º ejército de carros. A veces un ejército de carros tenía 2 cuerpos mecanizados, pero esto era muy raro, porque éstas eran las grandes unidades más necesarias y escasas de la estrategia operativa soviética. Por otra parte, para la lucha en los terrenos de mala o difícil transitabilidad (con más riqueza conceptual que el “bad ongoing” anglosajón), bosques, montañas y zonas nevadas o pantanosas, los soviéticos empleaban una combinación de un cuerpo mecanizado con otro de caballería. De estos ejércitos móviles hipo-mecanizados nunca hubo activados más de 2 o 3. Tanto éstos como los ejércitos de carros podían equivaler en potencia y capacidad de movimiento operativo a los cuerpos de ejército panzer alemanes. Pero éstos fueron siempre más numerosos; incluso en el año 1944, los alemanes contaban con entre 10 y 18 cuerpos panzer, cierto que de muy variable capacidad, según los medios disponibles.

(CONTINUARÁ)

LA ESTRATEGIA NACIONAL CHINA Y SUS INTERESES INTERNACIONALES III.

(CONTINUACIÓN)

Las relaciones de China con sus vecinos del Este de Asia.

Los contenciosos que mantiene China con los países del Este asiático demuestran lo incómoda, despótica y avasalladora que puede ser su presencia a las distancias cortas. Cuando China cree que están en juego sus intereses nacionales o su orgullo nacional. Cuya pérdida a manos de las “potencias extranjeras” hasta casi mediados del pasado siglo, es uno de los tics neuróticos de la política exterior de Pekín.

El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, mantuvieron una conversación telefónica a mediados de mayo de 2014, en la que mostraron un total desacuerdo en el contencioso entre China y Vietnam por la exploración petrolífera que éste último realiza junto a las islas Paracel. Wang le pidió a Kerry que los EEUU «dejen de animar las acciones provocativas de otros países». Refirndose a Vietnam, el cual envió buques a la zona marítima próxima a las Paracel a principios de mayo, para impedir la instalación de una plataforma petrolífera china. Kerry aseguró que fue China la que provocó a Vietnam, al trasladar esa plataforma a las aguas en disputa en las Paracel. La cual iba escoltada por buques chinos, que ahuyentaron con cañones de agua a los barcos vietnamitas. El secretario norteamericano urgió a China y a Vietnam a «relajar las tensiones, garantizar una conducta segura de sus buques en el mar y resolver la disputa a través de medios pacíficos, de acuerdo con la ley internacional». Wang pidió a los EEUU que «trate el conflicto con objetividad y justicia, cumpla sus compromisos y mida sus palabras o acciones». La plataforma, de la petrolera china CNOOC, estaba situada al sur de Hong Kong y fue trasladada a las proximidades de las Paracel (que los chinos llaman Xisha) el 2 de mayo, lo que fue considerado una acción «ilegal» por Hanoi. El 3 de mayo, la Administración de Seguridad Marítima de China anunció la prohibición de navegar a menos de una milla náutica (1,8 kilómetros) de su polémica plataforma. Distancia que aumentó a 3 millas náuticas (5,5 kilómetros) el 5 de mayo.

Por su parte, el primer ministro japonés aprovechó su presencia en una ceremonia militar a fines de 2013, para advertir a China que no permitirá ningún cambio del statu quo en el contencioso territorial de las islas Senkaku, a las que China llama Diaoyu. Abe no descartó cambiar la constitución para reforzar el poder del Ejército: “La situación de seguridad del Japon se ha agravado”. “Las fuerzas armadas deben olvidarse de la idea de que se puede cubrir todo con maniobras militares y de que su mera existencia sirve como elemento de disuasión”, declaro rotundo. Japón teme que China recurra a la fuerza para hacerse con el control de las islas en disputa, en cuyas aguas se cree que hay reservas de petroleo. Shinzo Abe ha autorizado el derribo de “aviones espías no tripulados” que sobrevuelen la zona en disputa. Un portavoz del ministerio chino de Defensa advirtió de que si eso ocurre, China lo considerará como un acto de guerra y, seguramente, emprenderá “acciones decisivas para devolver el golpe”.

El contencioso sobre estos islotes, cuya soberanía reclama también Taiwán, ha deteriorado notablemente las relaciones entre China y Japón, las dos grandes economías de Asia. La disputa territorial surgió en 1970. Japón afirma que ocupa las islas, que antes no pertenecían a nadie, desde 1895. Pero China insiste que el archipiélago fue incluido en el Imperio Chino hace 600 años, y, efectivamente, en mapas japoneses de 1783 y 1785 aparecen como territorio chino. Tras la II Guerra Mundial, el archipiélago estuvo un tiempo bajo control de los EEUU y fue, por fin, entregado al Japón en 1972, junto con la isla Okinawa. Pero, Taiwán y la República Popular de China consideran que ese traspaso fue ilegal. La posición de Tokio es que el archipiélago formó parte siempre de la prefectura de Okinawa. Y explica que las “nuevas reclamaciones de otros Estados” sobre él, se deben a la riqueza en recursos minerales de la zona.

Las tensiones se agudizaron a partir del 11 de septiembre de 2012, cuando el Gobierno de Tokio compró a un propietario privado nipón, tres de las cinco íslas Senkaku o Diaoyu. Japón reclama también la soberanía sobre unos 500 cayos, algo alejados de ellas, pero que adquieren importancia a la hora de demarcar las aguas territoriales del archipiélago. De ellos, unos 158 no tenían ni nombre hasta el día de hoy. A raíz de la escalada de tensiones con China, Japón decidió darles nombres oficiales, para demostrar su soberanía sobre ellos. La lista publicada el viernes 1 de agosto, contiene también los nuevos nombres geográficos japoneses: así, dos de las islas Senkaku, separadas por un istmo, son llamadas Nantokodzima o pequeña isla del sureste y las otras tres se denominan Nanseikodzima o pequeña isla del suroeste, Higasikodzima o pequeña isla del este y Seikhokuseikodzima o pequeña isla del noroeste.

Por su parte, el presidente Barack Obama respaldó a mediados de abril al Japón en esa disputa territorial con China y manifestó públicamente, en un gesto sin precedentes, que Washington apoyará a Tokio en caso en un conflicto militar por las Senkaku. Obama manifestó sin ambages que las islas reclamadas por ambas naciones, pero administradas por Tokio, están protegidas y comprendidas en el artículo 5 del Pacto entre los EEUU y el Japón sobre Cooperación Mutua y Seguridad. Según Nezavisimaya Gazeta, Obama se vio obligado a expresarse tan determinantemente, para recuperar a confianza de Tokio, donde estaban poniendo en duda la capacidad de Washington de defenderlos, tras la diplomática reacción de los EEUU a la adhesión de Crimea a Rusia.

En fin, el 30 de junio de 2014 los ministros de Asuntos Exteriores de los países de la Asociación Nacional del Sudeste Asiático (ASEAN) iniciaron una serie de reuniones en Brunei, con el objetivo de establecer un “código de conducta internacional” que evite un posible conflicto armado en el Mar del Sur de la China. La ASEAN la integran Myanmar, Brunei, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam, que tienen una población total de unos 620 millones de habitantes. China disputa bilateralmente con Vietnam, Filipinas, Brunei, Malasia y Taiwán, la soberanía de una parte o la totalidad de los cientos de islas e islotes del Mar de China Meridional. Que es considerado por Pekín como un «Segundo Golfo Pérsico» propio, por los yacimientos de gas y petróleo que se estima que contiene su subsuelo. El canciller filipino, Albert del Rosario, denunció el incremento de militares chino en las islas cuya soberanía se disputan varios países de la región. E indicó que la presencia del Ejército chino en las cercanías de los atolones de Scarborough y Second Thomas, supone «una amenaza a los esfuerzos por mantener la paz y la estabilidad de la región». En efecto, tanto Filipinas como China reclaman la soberanía sobre los atolones.

Un nuevo escenario estratégico creado por la diplomacia y la economía.

China acogió el lunes 10 de noviembre el inicio de la cumbre de jefes de Estado del Foro de Cooperación Económica de Asia y Pacífico (APEC). Los 21 países miembros, donde destacan Estados Unidos, Rusia, China, Japón, Corea del Sur, Indonesia y Australia, suman más de la mitad del PIB mundial, el 44 por ciento del comercio internacional y el 40 por ciento de la población de la Tierra. El objetivo de un foro así es avanzar hacia el libre comercio en la región geopolítica. China quiere impulsar el Área de Libre Comercio de Asia y Pacífico (FTAAP), que fue anunciada por el Foro en 2006 y que ahora se ha convertido en un caballo de batalla de Pekín. La semana anterior, el director ejecutivo del Foro, Alan Bollard, anunció un “estudio estratégico” sobre la propuesta, aclarando que no era “el inicio de las negociaciones”, para no herir susceptibilidades de otros miembros. Por este objetivo, como no, también rivalizan EE.UU. y China en su pugna por la hegemonía en el Pacífico.

En efecto, los EEUU abanderan su propio proyecto de asociación internacional, la Alianza Transpacífica (TPP), que incluye a otros 11 países de APEC, como Japón y Australia, pero no a China. El gran fallo del mismo es que China es el primer exportador del mundo y el mayor socio comercial de casi toda la región. Y Pekín teme que los EEUU estén intentando contener su auge en el Pacífico, una vez que Obama la definió como el “eje” de su política exterior. Además, aprovechando que la Alianza Transpacífica está paralizada por las diferencias entre los EEUU y el Japón, Pekín está ganando adeptos para su propia Área de Libre Comercio, argumentando que no va en contra de los tratados bilaterales existentes. “La Alianza Transpacífica es muy importante para EE.UU. para reforzar sus lazos con Japón, pero es preferible el Área de Libre Comercio propugnada por el Foro, porque es la única que incluye a ambos países y a China”, señaló el director del Instituto de Asuntos Internacionales de la Universidad Popular de Pekín, en un encuentro con corresponsales. También dijo que “China quiere inaugurar con los EEUU un nuevo tipo de relaciones entre grandes potencias”

Apuntándose un éxito estratégico, Xi Jinping firmó entonces un acuerdo de libre comercio con Park Geun-hye, su homóloga de Corea del Sur, un aliado tradicional de los EE.UU. en la zona. El tratado incluye una veintena de sectores y elimina los aranceles para el 90 por ciento de sus mercancías, dejando fuera el arroz y los coches. Por su parte, los 10 miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) también lanzaron una Alianza Regional Económica (RCEP), que incluye a los 6 países de APEC con los que tienen acuerdos de libre comercio, China, Japón y la India. Y, además de preparar el comunicado final de la reunión, que concluyó el 16, los ministros del Foro firmaron un acuerdo contra la corrupción promovido por China, para perseguir en sus países a los funcionarios que huyen al extranjero con grandes fortunas.

(CONTINUARÁ)

LA ESTRATEGIA NACIONAL CHINA Y SUS INTERESES INTERNACIONALES II.

(CONTINUACIÓN)

La Estrategia Nacional de la República Popular de China.

China, conocida otrora a sí misma como el Reino del Medio, sigue una estrategia nacional centrífuga, expansiva hacia el exterior, desde su “espacio vibrante del Medio”. Partiendo de ese gran “centro nacional de la etnia Han” y actuando en grandes ondas de comunicación, influencia y dominio, por ese orden, China está extendiendo su presencia y ascendencia por todo el mundo globalizado, dirigiéndose hacia todos los países posibles. Empleando para ello las comunicaciones inalámbricas, terrestres, marítimas y aéreas; los intercambios culturales; sus flujos migratorios; su diplomacia eficaz en la ONU y otros foros; la formaciones de corporaciones industriales y mercantiles con asociados locales y regionales; y el comercio internacional de toda clase de bienes de consumo e inversión y de materias primas e intermedias,

Un primer objetivo nacional exterior chino es fomentar la multipolaridad en la estructura mundial de las grandes potencias y sus aliados. Buscando que no exista una potencia mundial hegemónica como los EEUU, que le estorbe en la extensión de su influencia y poderío desde su “centro nodal”. Para ello, creará alianzas y establecerá pactos y convenios con terceros en detrimento o en sustitución de aquella potencia hegemónica. Y será un “actor intransigente obstruccionista” en todas las actuaciones que promueva unilateralmente ésta en los foros internacionales (ONU, Agencia Internacional de la Energía Atómica). Así, las actuaciones de las naciones occidentales en el conflicto sirio están frustradas y limitadas por el veto sistemático de China a su aprobación en el Consejo de Seguridad. Aunque los comunistas chinos se consideran al margen de la lucha por la influencia directa en el Oriente Medio musulmán. De la que el conflicto sirio es un episodio más del resurgimiento del islamismo militante y de la lucha entre sunníes y chiíes por la hegemonía social y religiosa del Islam en esa zona geopolítica. Precisamente, la decisión china de renovar sus relaciones con el África Subsahariana fue en parte un corolario estratégico de la “guerra al terror” de los EEUU y la OTAN en Oriente Medio, como región proveedora de petróleo y gas a todo el mundo.

La nueva Rusia de Putin, tras el paréntesis difícil e indiferenciado de Boris Yeltsin, está despertando de una transición traumática a la democracia formalista, no reflejada aún en sus estructuras de poder y de administración. En ellas se está transmutando todo el aparato supervisor y burocrático de la URSS, creado a lo largo de 70 años de férrea dictadura del PC. Por lo que no es casual el origen profesional de Vladimir Putin y sus maneras recias, rápidas y poco consideradas. La pérdida de sus “aliados controlados” del Pacto de Varsovia y del COMECON, sólo le dejan a Rusia aspirar a nuevas influencias captables hacia el Asia central, desde Siria a la India y Vietnam. China es para Rusia un socio, competidor y rival, si vale esta definición polivalente, que hace que ninguna de las expresiones lo sea en plenitud. Ambas son “potencias emergentes”, según la nueva nomenclatura, empeñadas en crecer, en no dañarse directamente de momento y en erosionar a la potencia hegemónica y a sus aliadas europeas. Así, los chinos no actuarían directamente, ni por terceros países interpuestos, en Siria o en Irak, en el caldero hirviente del Asia del Suroeste, escenario de la contienda global que sunníes y chiítas desarrollan por el control y la supremacía en el Islam. Sino que lo harán colaborando en cierta medida con los intereses y las proposiciones diplomáticas de los rusos. Reforzando así una postura política común de contrapeso y neutralización de la influencia de Occidente en la zona. Y a cambio de una cierta reciprocidad rusa a favor de los intereses chinos, en otros países en los que no choquen las influencias nacionales de ambos.

Una preferencia estratégica china externa se dirige hacia el subcontinente indio y a las naciones de un primer círculo asiático de cercanía terrestre y marítima. La India es un rival radical a su medida, con el que sostuvo varias guerras fronterizas a mediados del siglo XX. La India tiene una estructura política más avanzada que China, la democracia liberal participativa, aún a pesar de todas sus contradicciones, discriminaciones étnicas, sociales y religiosas y carencias de todo tipo. Y posee una pujanza demográfica que la supera. Aunque últimamente los chinos comienzan a darse cuenta de lo irracional de sus métodos “seudos científicos” del control de la natalidad. Que la China comunista aplicó en aras de un progreso material racional, pero supuesto y futurible. Progreso del que sólo disfrutan en diversos grados en el presente los miembros del partido comunista y sus familias, los técnicos que lo diseñan, impulsan y desarrollan, los jefes y oficiales de las fuerzas armadas y una minoría de emprendedores y hombres de negocio, que han prosperado a la sombra de un clientelismo institucional inveterado de las citadas élites públicas.

Al oeste de China, junto a su inmensa región de Sinkiang (Xinjiang), en el Turkestán Oriental, se encuentra un rosario de antiguas repúblicas socialistas soviéticas de unos 2 mil Kms de longitud, que alcanza hasta la orilla oriental del Mar Caspio. Ellas son, de este a oeste, Kazajistán, Kirguistán, Tadzikistán, Uzbekistán y Turkmenistán. Y forman estos países un conjunto monolítico de varias etnias, recogidas en los nombres de ellos, pero extendidas por varios a la vez, de origen turcomano, de las estepas centrales de Asia, y aglutinados también por su pertenencia al Islam sunní. Todo ello forma un escudo multinacional defensivo y refractario a la actividad expansiva y a la presencia significativa de los chinos en sus asuntos internos o en su comercio exterior, con efectos de tutela política. Estos musulmanes turcomanos son más bien unos potenciales aliados de la Gran Rusia, en cuanto ésta ponga un poco de dedicación y esmero en atraerlos y atenderlos.

Otra gran preferencia estratégica de Beijing es extender su influencia y ampliar los lazos económicos y diplomáticos con las naciones en desarrollo, especialmente las que tengan “recursos naturales y cultivos primarios”, que sean necesarios para la producción manufacturera, la alimentación y el desarrollo general de las naciones. Ella les ha llevado hasta mucho más allá de sus fronteras geográficas de influencia política o estratégico militares.

En ese gran núcleo del Reino del Medio, China práctica una estrategia interna centrípeta. Es el complemento de la estrategia expansiva exterior que acabamos de ver. Forman ambas otra pareja de “opuestos complementarios” no antagónicos en la filosofía natural china, como el yin y el yang, el Cielo y la Tierra, que generan las miríadas de ser en su interacción, como el eterno curso y retorno de las estaciones… Esa estrategia interna social busca mantener y extender la hegemonía de la etnia Han y su civilización milenaria. E incorporar a ella todo lo posible a las minorías étnicas y religiosas de su periferia geográfica, tibetanos, uigures (de Sinkiang o XinJiang), o cultural, cristianos, musulmanes y otras “creencias ociosas y perniciosas”.

Rusia refuerza su posición con China.

Con su habitual oportunidad y agilidad operativa, Putin firmó con el presidente Xi Jinping el miércoles 21 de mayo un contrato estratégico (30 años de vigencia) para suministrar a China unos 38 mil millones de ms3 de gas ruso cada año. Cierto es que las negociaciones de este trascendental contrato se han prolongado durante una década, pero la oportunidad de su firma para ambos socios es innegable. Rusia ha determinado su firma bajando algo el precio de cesión, que no se ha divulgado, y que era el obstáculo principal para el acuerdo entre el ente estatal ruso Gazprom y la Corporación Nacional del Petróleo de China. Se comenzará enseguida la instalación de un nuevo gasoducto entre Siberia y China, que costará unos $55 mil millones y que estará operativo en 4 años. China consigue así un suministro estable de parte de sus necesidades energéticas primarias (alrededor de un 25%), lo que le permitirá ir reduciendo su dependencia estratégica de su carbón nacional. Cuya combustión es la principal generadora de la contaminación masiva que sufren actualmente las grandes ciudades y la industrializada costa de China. Se calcula, según las estimaciones oficiales, que China necesitará unos 400 mil millones de ms3 de gas para el año 2020, doblando el actual consumo de gas. Lo cual abre la posibilidad a nuevas ampliaciones del suministro ruso en el marco de este acuerdo. Por su parte, buscando mercados alternativos para su energía primaria, Putin resta trascendencia y eficacia con esta operación comercial a las balbuceantes acciones de la Unión Europea, para sustituir parte del suministro del gas ruso, usando otros hipotéticos suministradores de allende los mares. Y, además, cualquier estrangulación del actual servicio por sus compradores, obligará a la UE a incrementar su ayuda a Ucrania, para compensar sus “ingresos mermados” por el paso del gas por su territorio.

Este acuerdo de suministro energético entre Rusia y China desató el jueves 21 de mayo los temores de la Unión Europea y destacó su incapacidad de reacción conjunta y eficiente. El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, le envió una carta al presidente ruso, Vladimir Putin, exigiendole que cumpla sus compromisos y asegure «el suministro a las empresas europeas en el nivel acordado». Barroso recibió el encargo de los jefes de Gobierno europeos de responder en su nombre a Putin. Pese a que éste se había dirigido directamente a varios estados miembros, para indicarles el problema que desatarían con el establecimiento de sanciones económicas a Rusia. «Le escribo en nombre de la Unión Europea y de sus 28 estados miembros», encabezó su carta Durao Barroso. «Le pido un enfoque constructivo» a la situación creada. Y aprovechó para señalarle que el hecho de que Gazprom asegure «un suministro responsable» va «en interés de todos», incluida Rusia. En una conferencia que tuvo lugar ese mismo día en Polonia, el presidente dijo que Moscú exporta el 80% de su petróleo y el 70% de su gas a la UE. Y que «es de lejos el mercado más atractivo para Rusia». «Seis estados miembros dependen en exclusiva del suministro ruso» y es necesario «reducir la dependencia energética» de Rusia y reiteró la necesidad de impulsar «el corredor gasístico del Sur», que pasaría por España. Y se lamentó que la Comisión (el Ejecutivo comunitario) lleva años reclamando la puesta en marcha de esa alternativa, pero «de forma estéril»..»Usar la energía como arma política puede ser contraproducente para los que la utilicen», remató el presidente de la Comisión, alarmado por las amenazas rusas de interrupción del suministro tras la crisis de Ucrania. En efecto, el candidato popular Arias Cañete recordó el día 20 en una conferencia en el Club Siglo XXI que «se acordó en 2002 que las interconexiones energéticas de España con el resto de la UE alcanzaran al menos 10% de la potencia instalada y en los años siguientes no ocurrió nada». A su vez, la agencia de calificación de solvencia Fitch dijo en un informe del 22 de abril que una interrupción del suministro de Rusia perjudicaría la recuperación de la economía europea y haría necesario un incremento del suministro de gas por parte de Argelia a través de España. 

China se acerca a la India con la economía.

El miércoles 17 de setiembre el presidente chino realizó una visita oficial a la India. La balanza comercial entre China e India es muy favorable a la primera. En 2013, por ejemplo, el valor de las exportaciones chinas fue de $49.350 millones y sus importaciones desde la India ascendieron a $14.500 millones. El flamante premier indio Narenda Modi, de 64 años y de corte nacionalista pragmático, había viajado a primeros de setiembre al Japón. Y, durante la visita, este país se comprometió a invertir en la India unos $43.750 millones en los próximos años. Ambas visitas se complementaron a fin de mes, cuando Modi viajó a los EEUU para buscar también allí financiación, comercio y tecnología. En efecto, la economía india, necesitada de tecnología de vanguardia y especializada, con un déficit en su balanza exterior y apremiada por una gran población en aumento y cada vez más exigente, necesita de las inversiones externas para reconducirse y superar su actual debilidad relativa.

La importancia cualitativa de la actuación de Pekín se subraya si sabemos que China sólo había invertido unos $390 millones en la India desde fines del siglo XX. Durante la visita de Xi Jiping se firmó un acuerdo económico bilateral para los próximos 5 años. Acuerdo encaminado a compensar en parte aquél desequilibrio exterior, mediante inversiones industriales, tecnológicas y en infraestructuras de Pekín, por un total de $18.750 millones. Las principales inversiones serán en forma de créditos para la adecuación y modernización de la red de ferrocarriles india y para financiar a la aerolínea Indigo, la compra de 30 aeronaves. China construirá también dos grandes polos industriales en Gujarat y Maharashtra, con un coste estimado de $6.600 millones. Asimismo, China comprará mayores cantidades de productos farmacéuticos y agrícolas indios.

Empleando la economía, una de las fuerzas de la estrategia nacional o gran estrategia de un país, auxiliada por la diplomacia, otra de las potencialidades de ella, China consigue crear con los países emergentes “núcleos de actuación y prosperidad compartida”. Iniciados o sembrados en un mundo que China desea y busca que sea “multipolarizado” en diversos “núcleos y centros de poder geopolítico”. Que mermen así necesariamente, por su mera existencia, a las grandes potencias occidentales, hoy “dependientes del comercio mundial”.

Este giro oportuno y voluntarioso en las relaciones bilaterales de los dos colosos asiáticos, debe ser apreciado en el marco de la mutua conveniencia política y económica a medio plazo. Y no como parte de una verdadera estrategia de aproximación entre dos civilizaciones vecinas. Llamadas, por su carácter excluyente en muchos asuntos, a rivalizar, no necesariamente a enfrentarse, en sus esferas de influencia, vecindad, intereses y demografía, que están y seguirán solapadas en muchos puntos de fricción. De hecho, la breve guerra que sostuvieron China y la India en 1962 y que congeló desde entonces sus incipientes relaciones de la posguerra mundial, tuvo por ello más actualidad y efectos en ellas, que las consecuencias puramente militares de 52 años atrás. Así, para definir los 3.500 Kms. de fronteras comunes, ambos países han sostenido hasta ahora unas 15 rondas de negociaciones fallidas. La India acusa a China que sus tropas han penetrado más de 330 veces en 2.014, sólo hasta setiembre. La India reclama a China como propios unos 38 Km2. en la parte occidental del Himalaya. Y China le reclama a India como propios unos 90 mil Km2. del estado de Arunachal Pradesh (al noreste del país).

(CONTINUARÁ)

LA YIHAD MODERNA, HISTORIA, IDEOLOGÍA, POSIBILIDADES…TERCERA PARTE

(CONTINUACIÓN)

«La ciudad de Mosul, provincia de Nínive, está fuera del control del Estado», confirmó una fuente del Ministerio del Interior Irakuí. Para entonces, el EISL, que irrumpió con cientos de guerrilleros exaltados, portando armas ligeras, granadas RPG y ametralladoras de pelotón y sección, con sus “banderas negras con la Shahada” ondeando al viento, ya había ocupado la sede del gobierno central, otros edificios gubernamentales y varias sedes de medios de comunicación locales en Mosúl. La guerrilla islamista salafista liberó del penal local de Badush a 1400 presos, que se incorporaron a sus filas en parte. Este ataque supera al dado, en julio de 2013, a la cárcel infamante de Abu Ghraib, al oeste de Bagdad. En aquella ocasión escaparon del penal entre 500 y mil convictos islamistas radicales, que se incorporaron en parte al Frente al-Nusrah sirio, más activo entonces. Athil al-Nujaifi, gobernador de Nínive, escapó también en la madrugada. «Insto a los hombres de Mosúl a mantenerse firmes en sus áreas para defenderlas contra los extranjeros, y a formar comités populares en sus distritos para cooperar en la defensa», declaró al-Nujaifi el lunes en un mensaje publicado en Internet. Ya se sabe, si no estás en Internet no eres nadie; si estás o no en tu puesto de defensa da igual. “El primero que va a portar armas para defender Mosúl y sus habitantes soy yo,” dijo también el gobernador, al-Nuyeifi, desde lejos.

Otras ciudades como Kirkuk y Samarra, con santuarios chiíes, están ya amenazadas por el EISL. Los avances de los yihadistas se están produciendo a las velocidades de marcha de sus columnas, según la transitabilidad de los terrenos y la capacidad de las vías recorridas. Porque, antes de que lleguen a la distancia eficaz de influencia, de constituir una amenaza real sobre su objetivo, los funcionarios del gobierno y las fuerzas de seguridad abandonan sus puestos administrativos y de defensa en aquél. Realizando una marcha retrógrada improvisada y a prisa hacia el aniquilamiento de los rebeldes. Los yihadistas están realizando incursiones en la retaguardia profunda de sus enemigos, a cargo de agrupaciones de marcha de infantería ligera sobre camiones medios artillados (ametralladoras pesadas) y con escasos anticarros y morteros medios. Estos grupos móviles carecen de cualquier de cualquier apoyo externo a ellos, ni de conexión táctica a ningún grueso o masa de apoyo, y sus flancos son sectores expuestos. Esto es una de las delicias tácticas para cualquier ejército moderno medianamente experimentado y motivado.

Los grupos rebeldes pueden ser cercados funcionalmente y atacados desde sectores convergentes por los batallones de un par de brigadas de infantería mecanizada, reforzados cada uno por varias secciones o una compañía de sus batallones de carros. Y así, batidos y deshechos sucesivamente. Si no ha ocurrido así, es que no existía allí tal ejército. Lo que tenían los Irakuíes era un proyecto, una apariencia, una entelequia, una imagen virtual y escandalosa de ello. Sabemos que la sorpresa es a veces inevitable: porque es hija del ingenio propio, de la oportunidad neutral y de la incertidumbre y de la rutina enemigas. Pero un ejército cabal es capaz de superar las crisis, de rehacerse y de vapulear al osado irregular rebelde, que se le enfrenta a campo abierto. Si no ocurre así es porque el ejército Irakuí no existe como expresión cabal y cuajada de la voluntad de defensa de la sociedad y del gobierno Irakuíes.

Nuri al-Maliki ha desencantado a los propios, a los que sólo ha adulado y comprado con temporales prebendas políticas, que no podrían durar indefinidamente a costa del resto de la población. Y ha desencantado a los extraños, exasperando sus ánimos hasta la rebelión armada de una parte de ellos, que se sintió animada por la mayor actividad de los jefes locales de al-Qaida. Aunque el diseño y la planificación de estas operaciones de acción y prestigio en Irak fueron obra de Abu Omar al-Shisheni, un jefe del EISL de las montañas kurdas de Siria. Al-Qaida juega en Irak a enfrentar a todos contra todos, porque la sangre Irakuí le importa un bledo. Ya que las fronteras nacionales son para ella una abominación, que atenta contra la comunidad universal del Islam, plasmada políticamente en el califato. Creando así un “totun revolutum” de sufrimiento, desconcierto y sangre, donde medrar e imponer ese califato delirante.

Al-Qaida les hace a los sunníes Irakuíes gran parte del “trabajo de campo” difícil, sucio, despreciable y comprometido. Y su existencia y su amenaza es una baza a jugar por los sunníes. Siempre pueden acordar con el gobierno chií ejercer más o menos el control de al-Qaida en algunas áreas tribales. Ésta era la función para la que los reconvirtió el general Petraeus desde 2007 en “fuerzas de autodefensa” regionales, en las milicias Sahwa (del “resurgir sunní”). Táctica oportunista que siguió sin contar con el gobierno y pagando los estadounidenses las soldadas de esas milicias tribales. Con ello, como único enemigo antioccidental visible en el país, quedó “al-Qaida en Irak”, transformado luego en el Estado Islámico de Irak. Sus objetivos de los “ataques puntuales con explosivos” son las mezquitas, los mercados, las peregrinaciones, las concentraciones de civiles y militares y policías Irakuíes y los tránsitos frecuentes o en masa de los chiítas. En muchos de estos sitios siempre hay miembros de una misma familia. Al-Qaida emplea la violencia incontrolada y llevada a sus extremos innecesarios, impúdicos y vesánicos.

La Yihad en la guerra de Siria.

En Siria proliferaron los “conjuntos de partidarios” o bandas de al-Qaida. Las razones de que no se hayan articulado en un único grupo terrorista sirio son varias. Una es la lejanía y la falta de control y ascendencia del mando ideológico de al-Qaida. Esta última es el opuesto antagónico de esa descentralización operativa de la que suele presumir y con la que amenaza alcanzar a sus enemigos por medio mundo. Otra razón es que estos “hermanos en religión” se odian entre sí. El igualitarismo, derivado de la fraternidad en las “doctrinas salafistas sunníes”, origina pronto entre los “iguales”, una infección purulenta y contagiosa de envidia, desafecto y rencor. Su primer enemigo acérrimo no es el ejército, ni el ESL o las milicias de autodefensa de kurdos, alauitas o cristianos. Sus más odiados y temidos enemigos son los mandos de los otros grupos yihadistas de Siria. Porque son los más afines, con los que rivalizan por el mando, con los que tendrían que competir por la dirección del movimiento yihadista en Siria.

El Frente al-Nusrah quiere establecer un “emirato islámico radical” en Siria. El Estado Islámico de Siria y Levante busca crear un califato salafista más extenso. E instalarlo, de momento, en Siria e Irak. Aunque ya ha hecho ataques de castigo a los chiítas libaneses, en respuesta al apoyo de Hezbolá a al-Assad. El primero está sintonizado con la gran estrategia de al-Qaida de favorecer la creación y el funcionamiento de “núcleos delegados” nacionales o regionales. Que desde su lejanía física y con la laxitud estructural de esa “Central del Terror”, puedan ser controlados por ella, en cuanto a órdenes, estrategias y operaciones y el uso de la “marca al-Qaida”. Pero, el EISL buscaba una independencia funcional y, quizás también ideológica, con el “central core” de la Red. Ya que actuaría como un “mando conductor operativo” en una zona supranacional, que podría incluir a todo el suroeste de Asia. Por ello, una jefatura superior administradora y ausente le sobraría enseguida al EISIL. Así, Ayman al-Zawahiri tuvo que intervenir y confirmar varias veces la vinculación del Frente Al Nusrah con al-Qaida y negar toda relación normal con el EISL. «El EISL debe ser abolido, mientras que el Estado Islámico de Irak (EII) debe seguir funcionando», declaró en noviembre de 2013. Al-Zawahiri ordenó que el Estado Islámico de Irak (EII) circunscriba sus operaciones a este país, mientras que el Frente Al Nusrah es «una rama independiente de al-Qaida que informa ante el mando general». Por cierto, el Frente al-Nusrah empezó a actuar en Siria hace años, cometiendo los “grandes atentados indiscriminados y aislados” con grandes bombas en la capital y otras ciudades, al principio de la guerra.

Los grupos yihadistas salafistas han fracasado en incorporarse activa y firmemente a un grupo social amplio, que dé cobertura e impulso permanente a su “movimiento socio religioso”. Su “catequesis de la violencia” les permite a ellos prepararse anímicamente para la muerte gloriosa y en paz, e, incluso para al suicidio, en la realización de sus acciones puntuales. Pero esa prédica no es un arma para la conversión de grupos sociales. Y hay una razón para ello: su “credo” radical carece de posibilidades de aceptación, triunfo y permanencia entre las masas, fuera de los avatares de una guerra. Los grupos yihadistas actúan con una brutalidad innecesaria e indiscriminada, que los descalifica ante el Islam, el Corán y la Sunna o tradición islámica. Su supuesta “ideología islámica” se basa en unos pocos versículos favorables del Corán (éste tiene unos 4200) y en algunos hechos históricos favorables y no en la totalidad del mensaje del Islam. Así, al-Qaida introduce un “factor de fractura social” junto a los verdaderos parámetros de la guerra de Siria.

La profunda crisis de la sociedad civil siria y el desgobierno producidos por una guerra civil “in crescendo”, que ya se prolonga por tres años, causando unos 140 mil muertos, han permitido a los grupos yihadistas afincarse en Siria. Sus zonas de refugio o sus áreas de influencia no son grandes, ni continuas. Ellas están más bien desperdigadas, cercanas entre sí, pero desunidas. Y ninguna de ellas resistiría el acoso serio del ENS o de las principales fuerzas rebeldes: el ELS, el reciente “Frente Islámico” que es especificamente anti al-Qaida, el novísimo Ejército de los Muyahidines sirios o las fuerzas kurdas que defienden su zona fronteriza con Turquía. Las zonas ocupadas forman como “manchas” amorfas y fluentes en evolución, de las que se repliegan si la presión militar enemiga es fuerte y continua. Para instalarse en posiciones alternativas lo más cercanas posible, que les permitan mantener una mínima conexión operativa con las otras posiciones temporales regionales. En estos momentos, las zonas de influencia de los yihadistas están en la cuenca del Eufrates y en las montañas del norte e intentan crearlas en la amplia cuenca del Orontes, con incursiones en la Latakia..

La decisión, la agresividad y el desprecio a la muerte de los yihadistas les ha dado ventajas militares sobre los opositores laicos rebeldes. Y su actividad y protagonismo es creciente en el panorama de la oposición militar siria. En varias provincias sirias, como Raqqa o Deir al Zor, han desplazado al ELS y se han “asentado” como la única fuerza operativa rebelde. En diciembre de 2013, el Estado Islámico de Siria e Irak asaltó la sede del Consejo Supremo Militar, en la fronteriza ciudad turca de Bab al Hawa y saqueó arsenales y depósitos. Y los combates entre rebeldes han sido continuos en las regiones montañosas kurdas durante el primer cuatrimestre de 2014. Todo ello llevó a los EEUU y Gran Bretaña a suspender progresivamente toda clase de ayuda militar a los rebeldes sirios.

En su afán por conseguir la adhesión de nuevos seguidores, el EISL mira a Occidente. Sus objetivos preferentes son los jóvenes ilusionados, desmotivados anímica e ideológicamente, no educados en las virtudes de la civilización europea y mimados y sobrealimentados por nuestros países mercantilizados, que han convertido todos los deseos en necesidades a satisfacer por los mercados. Así, el EISL difundió a fines de mayo la primera edición de un semanario en inglés, el «Islamic State Report» (Informe del Estado Islámico) y un vídeo en alemán, pero subtitulado en inglés. En éste un yihadista occidental, alaba a al-Baghdadi y anuncia como «buenas nuevas… el regreso de la Sharia y el Estado Islámico» y pide abiertamente a sus simpatizantes que acudan, «y se unan a las filas del EISL”. El semanario «Islamic State Report» pretende dar una idea del creciente grado de institucionalización que está adquiriendo el control que mantiene el Estado Islámico en Raqqa. La publicación recoge una entrevista con el responsable de la formación de los nuevos clérigos de ese territorio, el jeque Abu Hawraa al-Jazaairi. Que explica que ya han educado a decenas de ellos en un nuevo centro educacional y que han prohibido la presencia en las mezquitas de aquellos que no cursen en él. La revista «Islamic State Report» en un segundo reportaje resulta ya irónica y sensacionalista: «De patrulla con la Oficina de Protección al Consumidor», lo titula. Y Abu Salih al-Ansari, el responsable de la unidad especializada en comprobar que no se vendan alimentos en mal estado, o que no se ajusten a las directrices islamistas del EISL, avisa en él que se ha habilitado un teléfono para atender las quejas del público…

El Acoso a la Frontera sur de Europa.

Algo debemos de tener los europeos, para que “vecinos y lejanos” de distintas etnias e ideologías, tanto deseen compartir su vida con la nuestra. Los islamistas yihadistas salafistas intentan penetrarnos por el sur. Parece que en este caso van en busca de su “al-Andalus”, una mezcla lograda de quimera, verborrea, borrachera de hierbas autóctonas y delirio. Y de vengar tácticamente alguna “afrenta” al Islam, casi siempre tergiversada o inventada, pero creída ciegamente por sus seguidores rasos. En una zona del Sahara y del Sahel continua, difusa y extensa, que comprende el este de Mauritania, el norte de Malí y del Alto Volta, el oeste de Níger y las zonas montañosas del sur de Argelia, se extiende el habitat de los yihadistas occidentales africanos. Una de las razones de la atracción de esa “zona santuario” para los grupos yihadistas semi nómadas y desarraigados de los pueblos de esos países, es la debilidad endémica de los ejércitos maliense, mauritano, alto voltano y de Níger.

La protección geográfica se la brindan los macizos montañosos de esa zona, que están adaptados al escondrijo y el refugio de pequeñas bandas aisladas. Allí tenemos la Meseta del Djado en el norte de Níger, llegando hasta la frontera con Libia; las alturas de Air (Azbine) situadas en el centro interior de Níger; el Adrar de los Iforas o montes de Kidal que se extienden en el noreste de Malí; y, acercándose desde el norte a los otros tres, el macizo elongado de Tass Ouan-Ahaggar (o Hoggar) del centro-sur de Argelia. En estos momentos, en Malí hay estacionadas fuerzas multinacionales de la Unión Africana y de Francia, que rozan los 10 mil efectivos. Y que han expulsado a los guerrilleros regionales de al-Qaida del Magreb Islámico de sus posiciones en el centro del país (el sur del Azawad) y que contienen su regreso a los montes de Kidal. La zona de Malí está, pues, defendida y estable gracias a la fuerte presencia militar.

La Amenaza de los Yihadistas nigerianos.

Nigeria tiene una superficie de casi 925 mil Km2. Está situada en el golfo de Guinea, en el África Centro Occidental. El delta del río Níger define toda su costa, llena de manglares, playas arenosas y lagunas interiores. La economía del país depende fundamentalmente de la explotación de los recursos petrolíferos del delta y de las aguas someras junto al litoral (off-shore). Tras la zona costera aparece un gran cinturón de bosques tropicales. El clima de Nigeria es tropical. Pero las lluvias se concentran en el sur con una estación veraniega lluviosa, y su cuantía va disminuyendo hacia el norte, donde son escasas y gana terreno el desierto. Su frontera norte es parte del borde semidesértico del Sahara (Sahel). El interior está formado por sabanas y zonas boscosas intercaladas, cubriendo las mesetas del centro del país, la mayor es la Bauchi, y sus estribaciones. Las sabanas son zonas de altas hierbas, intercaladas con matorrales de matas espinosas y árboles dispersos por ella, como las acacias.

La población asciende a unos 140 millones de habitantes, que se concentran en el sur y el oeste del país. El «Foro Ciudadano para la Reforma Constitucional” considera que Nigeria es un ejemplo de una sociedad muy heterogénea y dividida, a veces enfrentada. En efecto, el país está integrado por unos 470 grupos étnicos, que se diferencian por el idioma, la historia, la religión, la cultura y su tamaño, poder e influencia. Al fundar el estado de Nigeria, se estableció un sistema federal de gobierno para encarrilar esta diversidad, integrado por 36 estados, a los que últimamente se le agregó el Territorio de Abuya, la nueva capital nacional. Pero los graves enfrentamientos que se han venido produciendo hasta nuestros días, demuestran que falta mucho para dar con fórmulas políticas adecuadas, que hagan viable la convivencia pacífica entre las diversas comunidades. La mala administración pública y la inestabilidad política propias han hecho desaprovechar varias veces las riquezas generadas por el petroleo, desde la gran subida de precios de finales de 1973. Y el funcionamiento de un estado imperfecto ha generado una alta deuda pública, un incremento del paro y la extensión de la pobreza. Casi la mitad de la población nigeriana se dedica a la agricultura, que es de subsistencia, lo que hace que el país sea autosuficiente en la producción de alimentos. Las exportaciones agrícolas principales son el cacao y el caucho del sur. La escasa ganadería se localiza al norte del país. Las principales industrias nigerianas son el refino del petróleo, la química (principalmente los abonos y el cemento que son muy costosos de transportar lejos del centro productor), las industrias agroalimentarias y las textiles, el acero y el montaje de vehículos industriales y particulares.

En Nigeria existen cuatro grandes etnias, que suponen mas de dos tercios de la población total: la hausa (21%), la yoruba (21%), la ibo (20%) y la fulbé o fulani (9%), situadas principal y respectivamente al norte, suroeste, sureste y noreste del país. El norte del país es mayoritariamente musulmán; el sureste es principalmente cristiano y en el suroeste conviven ambas religiones con los cultos tradicionales animistas. El 50% de los nigerianos son musulmanes, el 40 % cristianos y el 10% restante practica las religiones animistas como el yuyu, ancestro del vudú. Hacia el siglo XVIII los musulmanes fulbé, invaden el país por el norte. No consiguen someter a los yorubas, pero periódicamente los diezman con incursiones a sus tribus para secuestrar esclavos. Son los señores musulmanes del norte. Los ibos, que entonces eran el 70% de la población del sureste, proclamaron el 30 de mayo de 1967 (29 de mayo, en varias fuentes) la República de Biafra como nación independiente, considerándose preteridos dentro de Nigeria. Aunque Biafra gozo de las simpatías de muchos europeos, sus posibilidades de mantener la secesión eran pocas. Y la guerra acabó el 15 de enero de 1970 con la rendición final de las fuerzas de Biafra en Umuhaia, la última ciudad controlada por su ejército.

La base social de estos insurrectos del siglo XXI es étnica, local y tribal y su ideología es religiosa, de carácter salafista. Sus formas de lucha son irregulares, operando localmente y, a veces, coordinados regionalmente. Sus enemigos son los de otra religión, de otra etnia. Y esto exacerba los sentimientos y demuele las salvaguardias que la “guerra entre clanes y tribus vecinas” mantiene como auto protección sabia y natural. Además, muchos de estos movimientos irregulares radicales están integrados también por muyahidines extranjeros (comprobado en Irak y en Siria), cuyos enemigos son todos los que no profesan sus ideas, que están presentes en las zonas de operaciones. Los dos parámetros de nueva aparición citados hacen que el respeto a las mujeres y niños, a los mayores, a los árboles frutales y a las cosechas no recogidas de los enemigos, desaparezcan. Y se los ataque y destruya, incluso con preferencia, para aumentar el dolor por los daños recibidos. Las tareas de estos rebeldes islamistas son la extensión por todo el norte y el noreste del país del Islam, en su versión más delirante, depravada, cruel y sanguinaria. Su estrategia operativa actual, donde casi carecen de oposición o de defensa armada contra sus actos, es el ataque sucesivo y progresivo a los poblados negros cristianos. Buscando con la extensión del terror aplicado por todas las regiones, en forma de inmensas ondas de conmoción, que alcanzan hasta el mismísimo presidente Barak Obama, la erradicación de los cristianos de sus poblaciones y la asimilación por la fuerza al Islam, de los que claudiquen en la defensa de su identidad social.

(CONTINUARÁ)

ARMAS MODERNAS: EL DRONE Y EL MUJAIDIN SUICIDA III.

(FINAL) 

El taliban explosivo: de la Yihad al Jardín de las Huríes, sin escalas.

El mujaidin suicida es un arma personalmente avanzada (a ver quién tiene hoy en día el coraje moral de quitarse del medio por unos ideales y un “premio” del Otro Lado), abundantísima, cercana y barata. Posee una elevadísima “capacidad específica de combate”, (según los parámetros establecidos por el coronel Trevor Dupuy, que se refieren a valores reales de los distintos ejércitos, calculados en conflictos y guerras): ya que bastantes militares, policías y autoridades civiles del enemigo son bajas definitivas por cada baja propia. Y, hablando en términos del principio universal de la buena administración de los recursos escasos disponibles, sus acciones (como “inversiones”) tienen también un alto ROMI; o rentabilidad (militar) sobre (over) esa “inversión marginal o añadida” (marginal investment). El yihadista suicida optimiza así su asimetría con las armas y el enorme número disponible de sus enemigos. Este combatiente islamista, de “paso decidido y silencioso”, es también un arma específica de infantería ligera, Que está plenamente adaptada a las capacidades, necesidades y medios de los “ejércitos” pobres, pelagatos, inopes o tronados, que han sido y son los enemigos usuales de los EEUU desde las últimas décadas. El combatiente de un “solo uso” conoce, aprovecha su oportunidad, decide y actúa. Porque puede ser un fanático alucinado, pero no suele ser tonto. Por su carácter personal e ideológico, su acción eficaz eleva la moral, la convicción y la decisión de sus conmilitones, colaboradores y simpatizantes. El islamista suicida “aprecia” también a su modo a sus enemigos, porque son su llave infalible para “salir bajo palio de este Valle de Lágrimas”.

El combatiente explosivo es un arma común de los talibanes y, en general, de los mujaidines de la Sunna. Si la carga explosiva, sus características y el vector son los adecuados: los sofisticados sensores enemigos y los chalecos protectores sirven de poco contra ella. Y tampoco los vehículos blindados y los edificios sirven para protegerse de ella. El agente desencadenante portador puede ser hombre o mujer y adulto o niño. Puede cooperar en su ataque suicida, un matorral, un puesto de mercancías, un burro, una bicicleta o un vehículo a motor. Un “luchador suicida de un solo uso”, no es un tirador selecto: no hay que formarlo militarmente (conocimientos básicos, técnicos y tácticos). Sus otras armas complementarias, temibles y casi imbatibles son la sorpresa, la libertad de acción y la iniciativa. A veces, y creo que equivocadamente, se les ha llamado “lobos solitarios” en los medios divulgativos. Pero ese calificativo corresponde a personas más o menos aisladas, obsesionadas y perturbadas, que luchan solos en su entorno. Los suicidas de la Yihad forman parte de una red más o menos nacional o regional, integrados en una organización terrorista, y tienen sus tácticas y técnicas de funcionamiento y operatividad especiales y adaptadas.

Los objetivos preferidos por los “juramentados explosivos” son las fuerzas de seguridad enemigas, tanto “infieles” como “traidoras” y los musulmanes pertenecientes a la rama heterodoxa del Islam (los chiitas y alauitas). A las fuerzas de seguridad enemigas se acercan disfrazados de reclutas en formación, candidatos al alistamiento, personal de abastecimientos (outsourced services), compañeros, “colaboradores” de las ISAF y personajes civiles inocentes. Su blanco es humano siempre, porque al enemigo regular le duelen menos los daños materiales. Y se localizan en las aglomeraciones de las policías o los ejércitos enemigos, en los cuarteles, centros de reclutamiento y puntos de paso obligado y frecuente y con motivo motivo de paradas, despedidas, alardes y exhibiciones, de aquéllos. A los chiitas se acercan aprovechando sus inevitables concentraciones: las peregrinaciones anuales internacionales a sus lugares santos, sus lugares de paradas en las distintas etapas o los rezos de los viernes al mediodía, especialmente comunitarios, en sus mezquitas. Aunque estos últimos ataques tienen lugar más bien en los países limítrofes, Irak (mayoría chiita) y Pakistán (mayoría sunní).

El gran problema es que es muy difícil luchar (contrarrestar, detener o neutralizar) con unos enemigos más o menos aislados, determinados a morir y de otra etnia e idiosincrasia. Y con los suicidas se agudiza hasta hacerlo casi imposible de realizar “a priori”. Porque se les combate con fuerzas modernas tecnificadas y entrenadas, preparadas generalmente para las guerras de tercera generación. Y que se enfrentarían teóricamente a fuerzas similares o de segunda generación. Y sus jefes tienen casi como una premisa insoslayable, el preservar de daños físicos (lo principal), mentales y morales a los hombres que mandan. El combatiente suicida debe pasar desapercibido en el lugar elegido para el ataque: por su edad, género, aspecto, movimientos y actitud. Para poder acercarse a su objetivo y hacer explotar la carga, produciendo el mayor número posible de enemigos muertos y mutilados. Y, en general, el “jihadista explosivo” suele optimizar muy bien su “coste físico” con los daños humanos, materiales, sicológicos y políticos que infringe al enemigo traidor o infiel.

Los daños añadidos humanos y físicos a musulmanes, que se ocasionan en torno al punto de explosión, son sus “daños no buscados” o colaterales. Los yihadistas sunníes buscaron una “solución” alambicada, pero suficiente en la práctica, para soslayar el precepto coránico de “no matarás musulmanes”. Al carecer de un clero y una doctrina única, las interpretaciones del Islam y, sobre todo, sus aplicaciones para la vida cotidiana, pueden ser múltiples. En efecto, para calmar las repugnancias en producirlos, un “ideólogo” de Al-Qaida, Abu Yahya al-Libi, desarrolló una teoría “religiosa” sobre el “daño no buscado”. Según ella, se permite matar musulmanes a los militantes yihadistas, cuando es inevitable. E, incluso, cuando sea útil. Y los mujaidines expresan su deseo de que los muertos no buscados, sean también considerados por Allah como mártires de su “guerra santa”. Y creer esto, les viene muy bien a los fanáticos que dirigen y a los fanáticos vesánicos que les siguen o apoyan.

Las motivaciones de los “juramentados explosivos” son sencillas. El no poder cubrir crónicamente sus necesidades básicas naturales de sustento, familia, seguridad, refugio y cobijo, expectativas y progreso razonable es el acicate eficaz y casi suficiente para su alistamiento en general. Los premios económicos que los talibanes dan a las familias de los “mártires” están en esta línea. La motivación religiosa es el medio de persuasión y convicción. Los suicidas de la Yihad son catequizados metódica e intensamente. Y viven en un “ambiente” envolvente, donde les aclaran sus dudas y les alientan a alcanzar el Paraíso. Todo es igual al funcionamiento de una secta tóxica: que destruye la personalidad de los miembros más bajos. El carácter universal de la comunidad de musulmanes, facilita el flujo y la inserción de “voluntarios internacionalistas” combatientes suicidas de otros países.

La clave operativa de los talibanes son sus innumerables jefes locales, con sus pequeñas bandas de irregulares radicales. Ellos son los responsables de intimidar, aleccionar o catequizar, asustar, atacar y ocupar más o menos temporalmente algunos de los numerosos poblados y caseríos, a ambos lados de la frontera. El movimiento taliban sigue un ciclo continuo elemental de “enseñar, formar, apoyar y delegar” entre el pequeño “sheikh” y sus lugartenientes. De manera que consiguen una cierta rotación en el mando y en su ejercicio. Estos “maliks” locales son prácticamente inmunes al ataque de los “drones” de la ISAF, que exploran, atacan al enemigo irregular y ejecutan a sus conspicuos, se supone, mandos destacados.

Los drones no pueden abarcar tantos blancos minúsculos y elusivos, de una red enemiga que les resulta profusa, difusa y confusa. Es decir, no pueden sustituir, como se pretende por extrapolación desde unos éxitos primeros, a las patrullas terrestres activas y agresivas de exploración o combate. Que, junto a las unidades mayores y a los equipos de acción cívica, están destinadas a disputar y ganar al enemigo sus bases refugios y, después, el apoyo popular mayoritario. Como no pudieron los “bombardeos de saturación” estadounidenses cortar la Ruta Ho Chi Minh de abastecimiento al Vietcong y a las fuerzas regulares norvietnamitas en la “zona desmilitarizada” y al sur de ésta, desde Vietnam del Norte a través de Laos. Y todo fue porque a su “ordnance” aéreo, no le acompañaba una “acción terrestre” contra esa Ruta. Que fuese complementaria, sistemática y continua, no necesariamente exhaustiva, de la acción aérea de pura atrición.

Y el esperar en paz la muerte desde el cielo, no asusta, ni preocupa suficientemente a la gente mentalmente normal. Esto sólo le ocurría al imaginario jefe de la aldea gala de Asterix. Y es algo así como lo que decía Ramón Gómez de la Serna a sus conocidos y amigos menos íntimos en Buenos Aires: “Aquí estoy, esperando el cáncer”. La amenaza intimidatoria, que pueda cambiar la conducta de algún jefe enemigo, debe ser algo real (que se tiende a magnificar), suficiente, sentida e inmediata o próxima. Como las sirenas instaladas en los Stukas. Para que su preciso picado de bombardeo escalofriara en tierra a todos sus posibles blancos humanos, que no fuesen aún curtidos veteranos. O como los mujaidines explosivos, cuyo comportamiento es para su enemigo como el de un “gas”, sin volumen ni forma propios y que puede alcanzar a todos los sitios disponibles, echándole su aliento en la nuca…

PREFERENCIAS ESTRATÉGICAS DE LOS YIHADISTAS.

Los insurgentes radicales fundamentalistas islámicos o yihadistas se dedicaron entre los años 60 y 80 a atacar a los que calificaban de “gobiernos musulmanes” corruptos y falsos o socialistas u occidentalizados y liberales. La fortuna fue poca para todo su esfuerzo empeñado. Por un lado, la retirada de los soviéticos de Afganistán. Pero, contando con el soporte logístico occidental y la imprescindible actuación militar de grupos pashtunes y de otras etnias afganos, dirigidos por los “señores de la guerra”. Es decir, los maliks destacados y carismáticos de los clanes y tribus regionales. Entre ellos el más célebre fue Ahmad Sah Masud, el León del valle del Panjshir. Y, por otro, consiguieron la toma del poder en Sudán, inspirados por al-Turabi, un “capitán araña”, al conseguir hacerse fuertes en su Ejército. Esto es aún un caso único en el mundo sunní. La propaganda no figuraba entre sus prioridades y la huella informativa que dejaron en el mundo occidental fue mísera. Pocos se enteraron de que existían y de ésos son menos los que recuerdan sus andanzas de entonces. A partir de los 90, el objetivo yihadista se vuelve contra el Occidente infiel. Considerando al Gran Satán, personificado en los Estados Unidos de Norteamérica y a sus correligionarios democráticos occidentales, como los primeros perturbadores y corruptores de los pueblos islámicos.

La Yihad permitió la rápida propagación del Islam.

Tres fueron las causas que estimularon a unas tribus árabes a emprender el camino de la conquista de amplios y lejanos pueblos y tierras, extraños a la Península Arábiga. La primera fue la razón religiosa. Como en toda comunidad religiosa primitiva, la Umma fue el centro de los mandatos y las bendiciones de Allah. Viviéndose colectivamente y con entusiasmo, el cumplimiento de una doctrina monoteísta y sencilla. Esta religión exigía, además, un proselitismo militante y coactivo, continuo y expansivo, dirigido hacia los infieles y los hostiles fronterizos. La obligación de la Yihad era similar a los otros cinco preceptos básicos del Islam. El Corán, entregado a Mahoma en el nacimiento del Islam, tiene numerosos versículos o aleyas que demandan de los fieles la lucha armada.

Por el lado de los intereses mundanos, la extensión de las conquistas árabes, en su avance incontenible durante más de un siglo, trajo el control sobre los bienes y haciendas de los nuevos y numerosos súbditos y el poder político y militar sobre ellos. El dominio musulmán se establecía por la presencia de un gobernador con su guarnición militar, en cada ciudad importante o región conquistada. La relación de los nuevos súbditos con el régimen islámico se establecía y regulaba por el pago al gobernador de los tributos periódicos. Debidos al vasallaje impuesto y por profesar, de momento, una religión diferente. Este flujo de dinero importante y constante comenzó a llegar a los conquistadores, que establecieron diversos mecanismos bastante inteligentes para su reparto. La tercera razón, asequible a los nobles, jefes y más destacados musulmanes, fue el reparto de las cuotas de poder que engendraban el dominio, la defensa y la gobernanza de los nuevos territorios de dar-el-Islam. Que son las tierras del dominio del Islam, las tierras dadas por Allah a sus fieles, las tierras que deben mantener o recuperar, si les son arrebatadas temporalmente. Así, fueron proliferando los emires, sheikhs y caides, ocupando y conformando la estructura política árabe de los territorios islamizados.

Las tribus árabes originales del Islam recibían una parte de los tributos y de los saqueos de la conquista, aunque no participasen en algunas expediciones militares. Otra parte era entregada a los participantes de la Yihad contra algún pueblo o región limítrofe del califato. Una parte importante era entregada a las autoridades de la Umma, centradas en el califato de Damasco o de Bagdad, y representadas regionalmente por sus emires o caides, para sufragar los gastos de la gobernabilidad y el mantenimiento del estado teocrático. De ésta, se derivaba una parte destinada a sufragar, equipar y formar las nuevas Yihads hacia los territorios fronterizos a dar-el-Islam, que iban apareciendo. Por último estaba el Zakat o la limosna canónica, entregada a los ulemas y muftíes. Que tenía como finalidad resolver y compensar a los musulmanes por las penalidades y los azares de la vida, con la aportación de su comunidad. Y que se repartía a los pobres, los impedidos y los enfermos, los huérfanos y las viudas de la Umma. Esto cerraba el proceso de reparto de la riqueza y el poder. Que soldaba y aseguraba mundanamente las aspiraciones religiosas de los creyentes de la nueva fe.

Contradicciones estratégicas de los yihadistas en la guerra irregular.

Las principales características de la guerra irregular son su prolongación en el tiempo, consecuencia de su baja intensidad militar, y que es civil y política. Lo que implican un gran desgarro social y actos inevitables de gran crueldad. Por el “ascenso a los extremos” de la guerra, que decía Clausewitz, sin las salvaguardias de las leyes y costumbres aceptadas que se pierden en ese “caos nacido de sí mismo”. Para alcanzar el poder o sus objetivos estratégicos, la guerrilla tiene tres objetivos en su estrategia total: la aniquilación militar del enemigo, que puede ser simplemente aflorar su incapacidad para resolver el problema de las bandas en un tiempo aceptable para la retaguardia popular enemiga; la destrucción de la infraestructura militar y económica que lo soporta y la captación del pueblo o de su base religiosa, étnica y/o social a sus ideas. En esta dialéctica de voluntades, ideologías y esfuerzos los aspectos estratégicos de las bandas irregulares de cualquier ideología son tres: las bases guerrilleras, su correlación de fuerzas con el enemigo regular y las comunicaciones en general.

Las deficiencias y miserias de los yihadistas, en relación con la estrategia y la estrategia operativa son:

1) Los yihadistas han fracasado en incorporarse activa y firmemente a un grupo social amplio, que dé cobertura e impulso permanente a su “movimiento socio religioso imperialista”. Los activistas más alienados se van aislando poco a poco (al menos, emocional e ideológicamente) de la sociedad en la que “viven”. Y lo hacen en aras de sus métodos violentos, a los que sacrifican todo por conseguir la eficacia en la acción. Siguen para prepararse un proceso de segregación, purificación (en sus improvisados ritos no ortodoxos ayunan, emplean agua de lugares sagrados y banderolas verdes o negras con inscripciones de las aleyas que les favorecen), consagración y radicalización. Esta “catequesis de la violencia” les permite llegar anímicamente a la muerte gloriosa y en paz, e, incluso al suicidio, en la realización de sus acciones puntuales.

2) Los grupos yihadistas actúan con una brutalidad innecesaria e indiscriminada, que los descalifica ante su religión y los aparta incuestionablemente de los musulmanes de ley y, aún, de los normales. Veamos algunas aleyas o versículos de al-Corán:

Sura (capítulo), 4 aleya 33 “…Oh, creyentes… no os matéis a vosotros mismos (no os matéis entre vosotros, es otra descripción)…”.

2, 10 “Cuando se les dice: No cometáis desórdenes (voz con la que se definen los crímenes) en la tierra, ellos responden: “Lejos de eso, introducimos en ella el buen orden (el bien)”.

2, 11 “¡Ay!, cometen desórdenes, pero no lo comprenden”.

28, 77 “Al igual que Allah hace el Bien, haced también vosotros el bien y no fomentéis la corrupción (el Mal)” (asesinato de inocentes y de las gentes que os acoge –las tierras de Dar al-Ahd-, borracheras, drogas, daños innecesarios de las cosas).

Y estas aleyas morales, simplemente las desprecian y desacatan, sin que Allah las hubiese cambiado para ellos nunca. 2, 100 “Nosotros no abrogamos ningún versículo de este Libro, ni haremos borrar uno solo de tu memoria, sin reemplazarlo por otro igual o mejor”.

3) Hay una ausencia absoluta de ulemas y muftíes venerables y piadosos a su lado.

4) Los terroristas islámicos están en muchos lugares profundamente divididos ideológica, institucional y estratégicamente. Aunque las bandas rivales puedan ocasionalmente brindarse apoyo, refugio, información o suministros. Las razones son que los jefes de bandas principales suelen querer ser siempre “emires o jeques e intérpretes del Islam.” La franja de Gaza es dominada desde hace años por Hamas, grupo radical fundamentalista palestino de orientación sunní, en rivalidad directa y violenta con el gobierno palestino de al-Fatah en la Cisjordania. En Gaza, dos organizaciones sucursales de al-Qaida, Ansar al-Sunna y Ansar al-Islam, unos grupúsculos irrisorios, se enfrentan también violentamente a Hamas por aumentar su influencia sobre los habitantes. Los talibanes pakistaníes, principalmente el grupo Tehkrit e-Taliban y los independentistas cachemires, realizan periódicamente atentados contra la minoría chií del país. En Irak, al-Qaida se dedica a atacar a los chiíes que acuden en peregrinación desde país y de Irán a los actos anuales de esta religión en sus lugares sagrados de Samarra, Nayaf y Kerbala. También lo hacían los radicales sunníes iraquíes (antiguos funcionarios del Baas y ex miembros de las fuerzas armadas, generalmente depurados sin procesos ni juicios, y grupos regionales tribales). Que estaban en rebeldía contra los gobiernos de mayoría chií antes del llamado “despertar sunní”, promovido por el general David Petraeus, que los transformó en “milicias nacionales de autodefensa del territorio”. La falta de “soldadas” estadounidenses para comprar y mantener sus lealtades, tras la “marcha retrógrada de Iraq de las fuerzas militares de los EEUU hacia la victoria final” y las discrepancias y, aún, los agravios entre ambas ramas del Islam, han hecho reverdecer los conflictos violentos en Iraq. Donde, ya en 1919, Arnold Wilson, el administrador civil británico en Bagdad, declaraba que “la unión de las citadas ex-provincias turcas (Bagdad, Basora y Mosúl) para formar una nación, era una receta para el desastre, porque implicaba que se obligaría a tres grupos étnico-religiosos muy distintos a trabajar juntos, siendo bien sabido que se odiaban mutuamente”.

5) Y el Delirium Tremens de su Acción Ideológica. Algunos de los más alocados guerrilleros islámicos fueron los argelinos de los años 90. Sin ser ni siquiera estudiosos del Islam y con intereses muy terrenales, se excomulgaban (de la Umma) unos grupos a otros en su desatino vesánico. El takfir o anatema se deriva de kfur o impiedad. Que se relaciona directamente con el “caos religioso” o jahiliyya anterior al Islam. Por el takfir se declara impío a alguien que es o pretende ser musulmán y se le destierra, al menos moralmente, de la Umma.

6) Por todo lo citado, las bandas guerrilleras islamistas carecen de bases permanentes o semipermanentes. Cualquier base localizada constituye un objetivo convencional para los militares. Que pueden hacer caer sobre ellas toda su capacidad de combate regular. Pero también es cierto que las bandas que no son aniquiladas pueden emigrar y radicarse en otra zona más o menos aislada e inaccesible. Aunque tienen por delante toda la labor inmensa de empezar a crear otras bases. Las bases las forman los territorios controlados por la guerrilla y, a veces, por ejemplo en poblaciones ocupadas, esto no es evidente, porque las bandas están veladas. Son también las áreas donde las guerrillas practican y ponen en práctica sus ideas religiosas y fines políticos. En ellas, las bandas organizarían a sus potenciales seguidores musulmanes, que así se convertirían (más o menos voluntariamente) en el soporte popular indispensable de las guerrillas.

7) Tienen una gran descentralización operativa. Esto lo consiguen en parte por la universalidad de la Umma. Que trasciende y supera la idea de nación o raza y les da la “assabiya” o pertenencia grupal e identidad personal, a través de una religión totalizadora. Pero que les impide también conseguir objetivos estratégicos consistentes. Aunque sus acciones puntuales sean importantes, odiosas, dolorosas, temibles. Y son así por la brutalidad, el desamparo, la mutilación y la efusión de sangre que sufren sus víctimas; y que asumen y temen todas las personas que se sienten amenazadas (el impacto es subjetivo); y no por la escasísima probabilidad que existe de sufrirlas. Su actuación irregular eficaz y trascendente podría empezar con acciones móviles de hostigamiento general en la retaguardia enemiga, a cargo de las bandas suficientemente asentadas en un territorio. Buscando el desgaste y la desmoralización de las fuerzas enemigas, su dispersión por el territorio amenazado y paralizarlas en la defensa más o menos estática.

(CONTINUARÁ)

ARMAS MODERNAS: EL DRONE Y EL MUJAIDIN SUICIDA II.

(CONTINUACIÓN)

Esta doctrina se extiende y afecta, a través de la OTAN, los objetivos estratégicos de sus aliados y los medios asignados y específicos para alcanzarlos. El entrenamiento con programas informáticos es un ejemplo de las nuevas prácticas de entrenamiento militar. En vez de mover soldados por los Boot Camps o los vehículos por los polígonos de maniobras de las unidades mecanizadas o motorizadas, la OTAN está desarrollando nuevas artificios online para instruir al personal. Y, aunque no pueda ser la norma de formación o de entrenamiento, el proyecto es ilustrativo de que la Alianza se adapta a los nuevos tiempos de “restricciones financieras globales” para los Ejércitos. En ese escenario de recursos decrecientes y amenazas aún poco apreciadas, los ministros de Defensa de la OTAN, reunidos a fines de febrero de 2013 en Bruselas, decidieron adoptar algunos remedios voluntaristas. “Se trata de ver si nuestras naciones renuncian a sus responsabilidades por causa de las restricciones presupuestarias o si demostramos creatividad e innovación y desarrollamos las capacidades necesarias para afrontar las amenazas de forma conjunta”, dijo Leon Panetta, secretario de Defensa estadounidense. La OTAN creará una “fuerza sui generis” de reacción rápida (hace 30 años le llamaban de “rapid deployment”), que formarán 13000 soldados de caballería e infantería mecanizada reforzados con artillería e ingenieros. Estará destinada a desplegarse en zonas de conflicto sensible para sus intereses. Olvídense del Congo, del Yemen, de Somalía o de Siria, que no lo son. Esa “gran unidad” la formarán los Ejércitos de los países aliados, que incorporarán a ella sus fuerzas tipo brigada o regimiento de forma rotatoria y por un periodo mínimo de seis meses. Los expertos de la Organización diseñarán un plan de entrenamiento para ellas, que durará hasta 2020. “Mi llamamiento a los Gobiernos aliados es que paren los recortes (en Defensa), que empleen mejor sus recursos (asignados) y, una vez se recupere la economía, que comiencen a invertir otra vez. Si los recortes continúan, tendrán un impacto negativo en nuestra capacidad para proveer defensa y protección a nuestra población”, advirtió el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, al inicio del encuentro. La reducción más drástica en temas de Defensa corresponde a Grecia, que disminuyó en 2011 un 25% su gasto militar después de haberlo rebajado en un 20% en 2010. O sea, en 2012 su presupuesto de Defensa fue el 60% del de 2009. Hay otros cuatro países menores, que también han hecho sustanciales recortes en sistemas, hombres y reequipamientos para la Defensa: Eslovenia, Bulgaria, República Checa y Eslovaquia. Por debajo de ellos, aunque también con reducciones de dos dígitos, está España, cuyo gasto militar cayó un 11% en 2011, tras dos años de reducciones muy significativas. En general, casi todos los países ahorran en sus Ejércitos, incluido Estados Unidos, que realiza el mayor gasto militar atribuido del mundo (un 4,8% de su PIB). Las partidas chinas, procedentes de una economía dirigida centralizadamente no son homogéneas o comparables, porque muchos capítulos pueden incluirse en otros ministerios y servicios. Pero las caídas totales al nivel de la Alianza se amortiguan bastante gracias a excepciones como la alemana, que ha incrementado los gastos de Defensa en los años de la crisis.

Así, el Pentágono tiene que centrarse operativamente en las tácticas y técnicas antiterroristas. Y busca reforzar su propia rama de espionaje, la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA, por sus siglas en inglés). La razón es simple y clara: como la CIA ha sido efectiva dando caza a terroristas en el extranjero, el US Army quiere ser más como ella, y menos como un ejército al uso, para adaptarse a los nuevos objetivos y estrategias nacionales. En noviembre de 2012, Panetta le pidió a Obama que le permita reclutar a 1600 nuevos espías. Eso doblaría el tamaño de la DIA. A fines de ese mes, el entonces secretario de Defensa, Leon Panetta, declaró que: “La campaña contra al-Qaida tendrá lugar fuera de zonas declaradas de combate. Y empleando tácticas que dejen poco rastro, con operaciones de precisión”. Charles “Chuck” Hagel, de 66 años de edad y condecorado como sargento de un pelotón (squad) del Ejército en Vietnam, fue nombrado el 27 de febrero nuevo secretario de Defensa. Y asumirá tanto las cuantiosas reducciones presupuestarias como la nueva “doctrina”.

Los principales Unmanned Aerial Vehicles son el Predator y el Reaper. Y cuestan más de $13 millones de dólares por unidad. El Pentágono cuenta con unos 19000 para las tareas de espionaje y combate. La CIA dispone de su propia flota, con los datos reservados. Los drones los fabrica la General Atomics. Su arma más devastadora son los misiles AGM-114 Hellfire II (algo así como el “Fuego del Infierno” potenciado, concentrado y mejorado), de la Lockheed Martin. En octubre de 2012, los EEUU encargaron 24000 misiles para su uso y el de países aliados autorizados. Existen las variantes de carga hueca anticarro (HEAT), antipersonal o HE (con diversos tipos de explosión y fragmentación, reforzada o no) y de autoguiado (“fire and forget”). Cada uno pesa unos 47 Kgs., con el 20% de carga útil (warhead), es guiado por láser con diversas técnicas y tiene un alcance de 8 Kms. El efecto de una salva de varios de ellos sobre una manzana de casas de adobe o de mampostería es demoledor. Pero les garantiza la eliminación del blanco humano seleccionado.

El equipo de la base es muy simple y altamente elaborado: el mando o timón de los drones, varias pantallas y un pedal, frente a las sillas ergonómicas de sus pilotos. Los drones tienen cámaras que transmiten sus vistas en directo a sus pilotos en tierra. Una deliberada observación precede a un ataque. El piloto del drone y el controlador de la cámara, que forman un “killer team”, observan a su “objetivo designado” durante todo el día, revisando sus actividades. El ataque se realizaría cuando, por ejemplo, su familia ha ido de compras. De hecho, todos los “equipos” hablan de una “intimidad establecida” con las familias afganas observadas durante hasta semanas. Cosa que desconocerían, por ejemplo, los soldados extranjeros de la ISAF sobre el terreno de conflicto. Tampoco parece, según los estudios médicos estadísticos realizados, que a los pilotos y observadores les afectase de forma importante los muertos causados. También rechazan que su trabajo sea como un videojuego. Aunque algunos argumentan para ello que no conocen ningún videojuego que exija observar el objetivo durante horas.

La US Air Force del Pentágono cuenta con más de 1300 pilotos de drones, trabajando en 13 bases de los EEUU. Y necesitaría de inmediato unos 300 más, al menos. La mayoría de las misiones de los militares son en Afganistán. El Pentágono calcula que para 2015, la Fuerza Aérea deberá contar con 2000. Ya entrena más pilotos para drones que para los vuelos convencionales: 350 en 2011. Y desde 2012 la formación es específica para ellos: los pilotos sólo pasan 40 horas a bordo de un Cessna, sin volar en cazas, para pasar a aprender a dirigir un drone. El jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, general Norton A. Schwartz, reconoció que los pilotos de drones podrían superar a los clásicos en los próximos años. Se cambia la aureola y la profesión de piloto de combate por las de funcionario televidente de sillón. Y cada vez más bases en los EEUU dejan de ocuparse de los vuelos tradicionales para “dirigir” Unmanned Aerial Vehicles.

En noviembre de 2011, tras un ataque con drones en la frontera con Afganistán, donde murieron al menos 24 militares paquistaníes de un fortín de control, Pakistán cerró el paso de los convoyes logísticos de la OTAN por las rutas de Khyber y Chaman, desde la ciudad de Peshawar. Son dos rutas cruciales para que los soldados de la ISAF, que las han empleado durante los últimos 10 años de combates asimétricos, reciban combustibles, equipos, víveres y material bélico. El Ministro de Defensa paquistaní, Ahmad Mukhtar, indicó a fines de 2011 que podrían reabrirlas a la ISAF, si pagaban por ello. Y, según fuentes del Pentágono, Pakistán les obligó a desmontar también una plataforma de drones instalada en una base en el suroeste del país, operada principalmente por la CIA. Washington perdió temporalmente una de sus armas más poderosas: el permiso para poder lanzar misiles desde los aviones no tripulados contra los insurgentes en las provincias del noroeste de Pakistán, táctica que generalizaron allí desde 2008. A su vez, Panetta, señaló entonces que los EEUU están «llegando al límite de su paciencia» con Pakistán, “por su incapacidad para actuar en contra de los grupos armados en las zonas tribales”. A primeros del 2013 los drones pulverizaron al llamado mulah Nazir en la provincia paquistaní de Waziristán del Sur (en las zonas tribales). La salva de cohetes lanzados para alcanzarle, mató también a dos de sus colaboradores más cercanos, Rafey Khan y Atta Ullah, que le acompañaban en el vehículo. Ya los EEUU habían realizado anteriormente varios ataques para acabar con su vida. Este elemento pertenecía a los talibanes “neutrales” para Pakistán. Y, al menos, prestaba cobijo, ayudas y soporte logístico a los miembros de al-Qaida y a los talibanes afganos, que operaban al otro lado de la frontera. Y probablemente fue colaborador de sus “autoridades” en algunos largos períodos. Esto lo confirma el hecho de que en noviembre de 2012 Nazir fue objeto de un ataque suicida fallido en el mercado de Wana, la capital provincial.

En un informe desclasificado del Comando Central del Pentágono, publicado en diciembre de 2011, se asegura que “el catalizador del ataque fue la apertura de fuego por parte de PAKMIL (el Ejército pakistaní), pero se añade que “la cooperación y colaboración en la frontera se vio imposibilitada por un clima de desconfianza mutua”; que las órdenes dadas por la OTAN “carecían de claridad y precisión”, y que el objeto mismo de la misión era “inadecuado”. El resultado final fue que el general de los Marines James Mattis, al mando del Comando Central, ordenó una serie de cambios en los protocolos de las operaciones fronterizas. Y, ¿no sería que por rutina y falta de compromiso con las misiones, no se cumplieron bien los que había? Al final, la burocracia y sus males matarán la iniciativa y la inventiva de los soldados burocratizados. Y que, como al lebrel negro de los Han, cuando, esten bien sujetos, se les pedirá que atrapen “liebres inalcanzables”…

La desconfianza mutua existe en todos los ámbitos de cooperación entre EE UU y Pakistán. Desde que ambos países sellaran una alianza tras el 11-S para combatir a al-Qaida, el Congreso de los EEUU ha enviado $20.000 millones de “ayuda económica” a Islamabad. Los resultados reales y prácticos de esta “alianza” son magros y escasos y la lealtad de Afganistán a los intereses de los EEUU, por la que se paga esa “colaboración”, es cuestionable. Porque Pakistán mantiene su lealtad firme a los objetivos de su gran estrategia o estrategia nacional. Diversos miembros del Congreso de EE UU pidieron un cambio de enfoque en sus relaciones en esa región geoestratégica. El representante a la Cámara, Duncan Hunter, declaró que “Afganistán necesita estabilidad económica y política, para garantizar que la victoria de EEUU sea duradera. Y la relación entre EEUU y Afganistán debe ser también un punto de interés, no sólo para el futuro de Afganistán sino para el de toda la región”. Y Frank Wolf señaló: “Está claro que para lograr triunfar en Afganistán, debemos resolver primero una serie de problemas en Pakistán. Conseguir una victoria militar en Afganistán es una cosa, pero nuestro éxito general depende de más factores”.

Las autoridades de Pakistán y Yemen, aliadas de Estados Unidos contra al-Qaida, han protestado varias veces, tanto por la violación de sus soberanías con acciones de guerra, como por la muerte de gente que no tenía nada que ver con el conflicto. Y advierten que esta guerra llevada ocultamente. les desestabiliza y da argumentos a los yihadistas.

Por otro lado, el uso de los aviones no tripulados en misiones de exploración del enemigo plantea en sí mismo un problema de difícil solución para las agencias de Inteligencia estadounidenses. Se estima que sólo la CIA puede estar recibiendo más de 1800 fotografías y de 1800 horas de grabaciones de vídeo diarias de sus drones espías. Y toda esta farfolla informativa, esta plétora indebida de imágenes, sólo pueden conducir al atasco de los canales de transmisión, procesamiento y valoración de la información. Y al hastío y la desorientación de los mandos intermedios. Así, el resultado sólo puede conducir a unos análisis rutinarios y someros en enjundia y a una profusión de informes. Que se tardarían años en convertir en verdadera inteligencia o información contrastada y valorada para los diferentes mandos operativos y estratégicos. Ya no se trata de “obtener información relevante y suficiente”, sino que la información que se obtiene es indigerible e intoxica y desorienta a todos.

(CONTINUARÁ)

LOS MONGOLES INVADEN EUROPA ORIENTAL (1238-1241) II.

(CONTINUACIÓN)

El Ejército Mongol Ataca a Hungría.

Subodai concentró su ejército en 3 agrupaciones de marcha. Cada una entraría en Hungría por una ruta diferente, a través de los pasos y valles de los Cárpatos. Este despliegue aportaba a los mongoles una resistencia a las sorpresas enemigas y les daba un desdoblamiento inicial para las maniobras de sus 3 cuerpos móviles, facilitándoles enfrentarse con el enemigo. Los húngaros, por su parte, no se atrevieron a atacar a ninguno de ellos, por miedo a un avance de los otros cuerpos sobre su retaguardia o para ocupar alguna de sus ciudades. La columna central, que marchaba al mando del príncipe Batu, cruzó el paso de Ruske el 12 de marzo y continuó su avance por el valle del río Tisza. Su vanguardia con capacidad de combate llegó al Danubio el día 15 y 2 días después lo hizo el cuerpo principal. La vanguardia había realizado una marcha de 290 Km. en 3 días, cruzando terreno hostil y cubierto aún por nieve alta.

El 3 de abril, Subodai formó sus 3 columnas frente a Pest, en la ribera este del Danubio. En Pest tenía el rey Bela reunido su ejército de 100 mil hombres. Al otro lado del río, unidas las ciudades por puentes, estaba Buda. Subodai se sabía superado en número por los húngaros. Habiendo destacado también un tumán en Transilvania la columna de marcha izquierda, para asegurarse que de Rumanía no recibían refuerzos los cristianos, los mongoles eran ahora unos 70 mil. También les resultaba muy peligroso forzar un cruce del Danubio a los ojos del ejército húngaro desplegado. Por otra parte, cuanto más tiempo se tomase Subodai en sus cálculos, decisiones y preparativos, más tiempo daba a otros gobernantes europeos para decidirse y venir a apoyar al rey Bela. El general mongol aplicó entonces a escala estratégica una de sus estratagemas: su ejército se retiró al este. Los jefes húngaros supusieron que los mongoles no se atrevían a luchar contra su ejército. Y, espoleados por su inactividad ante el avance no estorbado de las 3 columnas mongolas, pidieron iniciar su persecución. Los húngaros no valoraron que Subodai les estaba atrayendo fuera de la protección del Danubio y del apoyo entre destacamentos y cuerpos del ejército.

El rey Bela, al mando de la gran mayoría del ejército, dirigió la persecución. La retirada mongola fue calculadamente lenta. Tardaron 6 días en alcanzar el río Sajo, a unos 160 Km. al noreste de Buda y Pest. Y, al oeste del río, cerca de su desembocadura en el Tiszna y en el llano frente a Mohi, la ciudad principal de la zona, Batu y Subodai decidieron enfrentarse a sus “perseguidores”. El 9 de abril los mongoles atravesaron una ancha garganta, avanzaron por un brezal, cruzaron un puente de piedra y continuaron unos 16 Km. hasta los matorrales situados al oeste de las colinas y viñedos de Tokay. En ellos tenían numerosos lugares donde camuflarse o esconderse. En efecto, cuando un destacamento húngaro los siguió esa tarde y llegó hasta el oeste de Tokay, no encontró absolutamente nada. El ejército húngaro, que realizaba una persecución frontal, acampó en el brezal, disponiendo sus carros, unidos por cadenas y maromas, cerrando un círculo, donde instalaron sus tiendas y cabalgaduras. A la derecha del campamento estaban los pantanos de la ribera del Tisza, a su frente se extendía el brezal del Sajo y su izquierda la cubrían bosques y lomas.

Al alba del miércoles 10 de abril de 1241, Batu y unos 40 mil hombres se lanzaron hacia el puente de piedra por su lado este. Los húngaros lo defendieron con toda energía, hasta que tuvieron que retirarse por las bombas de fuego que les lanzaron las catapultas mongolas, al encontrarse en un sector de frente muy estrecho. Los mongoles pasaron al lado oeste, pero durante más de 2 horas, fueron terriblemente presionados por las cargas de los húngaros y sólo el tiro de los arqueros restablecía brevemente su línea de defensa. Poco a poco, el ejército húngaro se fue desplegando para liquidar la cabeza de puente mongola. De pronto, el general Subodai, que había cruzado también al lado oeste por un puente de circunstancias tendido aguas abajo del Sajo, mientras los húngaros se distraían en la amenaza de la cabeza de puente, apareció con unos 30 mil mongoles sobre la retaguardia húngara. Golpeados y aturdidos, pero con redaños y experiencia para no caer en el pánico, los húngaros se retiraron en buen orden a su campamento. Pero los mongoles se lanzaron sobre él, rodeándolo casi totalmente, y cubriéndolo de bombas y flechas incendiarias, que quemaban los vagones de carga y las tiendas y espantaban a las bestias, sembrando el caos entre sus enemigos y deshaciendo ya la autoconfianza de los húngaros.

Los mongoles se dispusieron a lanzar una carga sobre los grupos descohesionados del ejército húngaro. Y seguían sin terminar o cubrir con algún destacamento, el cerco al campamento por la garganta de acceso al brezal. Los caballeros húngaros con suficiente coraje moral aún formaron en una cuña, para resistir la carga; era la última resistencia firme del ejército húngaro. Pero la mayoría de ellos se retiraron por la “brecha” existente en el cerco, huyendo en pequeños grupos hacia lo que creían que sería su salvación y cayendo realmente en una trampa mortal, que se extendía por todo el recorrido de su huida hacia Pest. La caballería ligera mongola, sin arriesgarse nada, ablandó a distancia con sus flechas el despliegue desesperado de los caballeros y, a continuación, tomando su oportunidad, la caballería pesada cargó para aplastarlos. Numerosos destacamentos ligeros mongoles salieron en persecución de los huidos. Una parte los presionaba por su retaguardia, para aumentar su conmoción, el caos y su miedo. Mientras, otros destacamentos realizaban la persecución desbordante, alcanzándolos desde los lados y alanceándolos o tirándoles sus flechas con sus pequeños y potentísimos arcos compuestos, que disparaban desde las monturas. A lo largo de 50 Km. se extendieron, por el camino de vuelta a Pest, los restos de los húngaros, de sus cabalgaduras y de sus equipos. Más de 70 mil caballeros y auxiliares húngaros perecieron en el campo de batalla, en el campamento y en la fuga hacia el suroeste. Tras la batalla del Sajo, la resistencia húngara colapsó.

Los mongoles atacaron seguidamente Pest y la quemaron. Pero no se atrevieron a cruzar al lado oeste del Danubio en la explotación del éxito, a pesar de las supremacías moral y numérica que gozaban en esos momentos. Batu y Subodai dieron descanso a su ejército y consolidaron sus posiciones al este del gran río. Y así pasó más de medio año, donde el acontecimiento principal relacionado fue una declaración poco animosa de cruzada contra ellos del Papa, de la que se obtuvo poco en la práctica. En diciembre de 1241 el Danubio se congeló en esta gran región. Los mongoles aprovecharon para saquear Buda, realizaron un reconocimiento en fuerza en Austria y enviaron un destacamento al sur, hacia Zagreb, en persecución del rey Bela. Y el día 25 asaltaron Gran, la capital húngara y sede de su arzobispado, llevándose consigo todo lo que de valor y antigüedad pudieron.

Un Final portentoso para Europa.

Europa central y occidental estaban maduras para una invasión mongola. Los europeos no tenían un ejército capaz de enfrentarse a esa amenaza, que ya estaba echándoles el aliento en sus nucas. El plan estratégico explicado por Subodai al Khan y a sus generales parecía cumplirse fielmente hasta sus últimas partes. Pero, esto era ya sólo una ilusión, un imposible. Una “apariencia”, que diría Sun Tzu. El 11 de diciembre de 1241 habían recibido en el cuartel general de Batu y Subodai a un mensajero escoltado proveniente de Karakorum, la capital mongola. Traía las noticias que Ogadai, el Gran Khan, había muerto y que su viuda estaba actuando como regente, hasta que un nuevo emperador mongol fuera elegido y ascendiese al trono. Los príncipes mongoles presentes estuvieron deseosos de hacer valer sus derechos para la sucesión y decidieron regresar a su capital, llevando consigo a los tumanes imperiales. Batu sabía que sin esas tropas escogidas, no podía mantener en su poder a Hungría, pero creyó que con los reclutas turcomanos, que ya tenían experiencia y habían participado en combates, podría mantener la mayor parte de sus territorios. Así, los mongoles evacuaron Hungría, sin ser estorbados, acosados o perseguidos por sus enemigos. Aunque detrás dejaron la tierra que fue suya arrasada. Esto fue un símbolo de su idiosincrasia y carácter expoliador hasta el agostamiento, bandido de tierra y depredador absoluto. Y sin la menor capacidad para crear, mantener, desarrollar, extender y legar a sus sucesores, una civilización que mereciera este nombre. Y no dejarles sólo los resultados acumulados de sus tropelías, fianzas, tributos, saqueos y botines y las enseñanzas militares para obtenerlos.

Batu regresó a su campo base de partida, en Sarai, cerca del Volga y a escasos 100 Km. al norte de Astrakán. Y allí estableció un imperio mongol subsidiario, que fue conocido como la Horda de Oro. Los mongoles no tendrían otra oportunidad igual para invadir Europa. Tras esta aberrante pesadilla sufrida por los europeos, éstos inventaron toda clase de relatos y mitos, en los que contaban cómo habían derrotado a los invasores “tártaros” (así conocían en general a los mongoles) y les habían obligado a volver a sus tierras.

Este resultado impensable, súbito y ocurrido en los últimos momentos posibles portentoso, ¿fue cosa del Sino y del Karma de Europa y su Civilización privilegiada?, ¿o era el resultado de una Intervención Divina por intercesión de la Virgen María? Desde luego, fue humanamente una excesiva e increíble casualidad. Pero la fe tampoco puede aportar nunca unas “evidencias”, porque dejaría de serlo y se convertiría en la realidad comprobable. La Intervención Divina eficaz, en favor de Europa y su civilización, que sin el Cristianismo actuando desde su médula, nunca se parecería a lo que fue y a lo que es, es probable, porque Aquélla nunca es tronante o avasalladora. Dios no visitó a Elías en la tormenta de rayos o en el viento huracanado, sino en una tenue y suave brisa. Y, para los esotéricos y los sincretistas, la explicación podría ser “una actuación cósmica de las fuerzas astrales y akásicas, en favor de la Luz, la Paz y la Civilización humana hacia los niveles superiores de la Conciencia Universal”.

También existe una explicación “racional” y común de lo ocurrido, pero que no puede concretar el momento para iniciarse esa retirada oportuna. Los mongoles y las tribus centroasiáticas asociadas estaban creando un imperio euroasiático en la primera mitad del siglo XIII. Pero sus capacidades materiales y sus recursos ideológicos y religiosos no se correspondían con un objetivo tan importante. Como ya vimos, a los pueblos de los países ocupados, no tenían nada satisfactorio y duradero que ofrecerles. Los mongoles se mantenían en esas tierras ajenas por la amenaza del terror conocido. Como ocurriría con otros tiranos, que pretendieron hacerse “mundiales”, sus colaboradores necesarios eran étnica o ideológicamente similares. Pero la etnia mongola y sus afines eran demográficamente insignificantes, para poder vigilar y defender solos un imperio tan vasto. Todo ello, en las décadas de la invasión de Europa oriental, había tensado hasta el punto de ruptura sus capacidades militares. Así, más temprano que tarde, los mongoles hubieran tenido que realizar aquella marcha retrógrada general, para asegurar y consolidar sus tierras del Este de Eurasia. Alejándose del contacto con civilizaciones dinámicas, ideológicas y expansivas, como la europea, con la que las relaciones de vecindad y de primeros intercambios de comerciantes, exploradores y aventureros se hubieran resuelto con el enfrentamiento militar.

(FINAL)

ARMAS MODERNAS: EL DRONE Y EL MUJAIDIN SUICIDA.

Si Plutarco viviera hoy en día, seguramente escribiría una de sus “Vidas Paralelas” (una de las dos colecciones de sus obras), dedicada a tratar y comparar los aviones no tripulados (“death from above”) y los yihadistas suicidas (“Allahu Akbar”). En efecto, ambas son armas cargantes y asiméricas (ACA), dirigidas contra el personal y los factores mentales y volitivos del enemigo. Que no son tácticamente decisivas. Y cuyos efectos militares son limitados, pero acumulativos, si la “solución de continuidad” de su empleo operativo es corta.

Los aviones no tripulados de exploración y reconocimiento y de bombardeo.

Son armas tecnológicamente avanzadas, que comenzaron a desarrollarse hace varias décadas, destinadas a eliminar a un mínimo escogido de “enemigos designados”, tanto reales como “ideológicos o potenciales”. Y a minimizar las bajas propias. Lo cual hace irrelevante su coste económico para sus ricos poseedores. Tienen un elevadísimo alcance eficaz y son de la categoría de “inteligentes”, aunque aún no se les autoriza a decidir el momento de lanzar sus misiles, una vez adquirido el objetivo. Su uso operativo estratégico podría denominarse la “Guerra de los Drones”.

Las tareas específicas que distinguían a la CIA y al Pentágono, se fueron entremezclando durante la primera década del siglo XXI. Esto se deb al fracaso operativo y estratégico de los EEUU en las largas guerras asimétricas de IV generación (léase de guerrillas y, añádase o no, según sean los hostiles, de liberación nacional) en Iraq y Afganistán. Actuaciones que sostuvieron tras sus brevísimos “conflictos armados” después del 11/09/2001 contra las ejércitos de masas (de segunda generación) de sus regímenes tiránicos y retrógrado (Afganistán). Y utilizando en ellos sus fuerzas entrenadas y muy equipadas tecnológicamente (de III generación). Cerrado en falso el frente iraquí e iniciada la retirada en Afganistán, la Casa Blanca está dotando a la CIA de más medios militares para dar caza a los terroristas salafistas. Para ello ha aumentado su flota de drones o Unmanned Aerial Vehicles (aviones sin tripulación). Y está considerando autorizar un incremento de la red de espías de que dispone el Pentágono, para ejercer un mayor control sobre los refugios de alQaida en la península Arábiga y el este y el norte de África.

Estos cambios en los objetivos estratégicos y operativos de la CIA y el Pentágono y la dotación de medios adecuada, culminaron durante el primer mandato de Barack Obama. La CIA ha tomado parte más activa en la erradicación del yihadismo internacional, y ha expandido notablemente su programa de ataques con misiles lanzados por drones. En el verano de 2011, Obama nombró al exdirector de la CIA Leon Panetta, jefe del Pentágono. Y el comandante de las misiones en Irak y Afganistán y jefe del Comando Central militar, David Petraeus, fue nombrado director de la CIA. Petraeus, antes de dimitir el 9/11/2012, por aquello de la erótica (su biógrafa) del Poder, le pidió a Obama un refuerzo de la flota de Unmanned Aerial Vehicles de la Agencia. Para poder efectuar ataques más allá de los objetivos habituales en Somalia, Yemen y Pakistán. La Agencia y el Pentágono tienen sus miras puestas en Malí y Libia, dado el incremento de la actividad en la zona de la franquiciaal-Qaida en el Magreb Islámico”, el grupo Ansar Dine y los paniaguados de la República Islámica de Anzawad, asentados al norte de Tombuctú. Los tuaregs han cambiado a su patrono Gadafi por los terroristas salafistas, a los que Gadafi acusaba de ser su oposición armada. Y que están destruyendo el patrimonio universal de Tombuctú, con el pretexto de que sus representaciones monumentales rivalizan con Allah. Y luego dicen que casi nunca se puede estar peor. Fuentes de la inteligencia norteamericana dicen que la flota de drones de la CIA no supera los 35 a fines de 2012 y Petraeus solicitó una decena más.

La CIA tiene un listado de “amenazas” a los EEUU de las que tiene autorización para matar. En septiembre de 2011 tuvo un sonado éxito al matar en Yemen al imán Anuar al-Aulaki, un estadounidense que fue un personaje notorio de alQaida. El US Army también tiene su “lista de objetivos autorizados”. Que son revisados cada semana por unos 100 analistas de seguridad de la Administración. Su función es recomendar al presidente los cambios de nombres de la lista. El procedimiento se llama oficiosamente en la Casa Blanca el “martes del terror”. La CIA y Mando Conjunto de Operaciones Especiales del Pentágono cooperan en muchos de esos ataques. El objetivo de los ataques son supuestos dirigentes y hasta simples militantes de alQaida y de grupos yihadistas asociados. Y la táctica es exterminarlos antes de que actúen. Esto es un paso más en los fundamentos de la doctrina militar de los EEUU. Condicionados desde hace décadas por el parámetro contradictorio de “no sufrir bajas en ninguna guerra o conflicto”. Aunque los miles de muertos anuales por el uso indebido de las armas de todo tipo en el país, parece que son para ello sus “daños colaterales” por garantizar su “libertad”.

La “guerra de los drones” de Obama tiene mucho de carácter “preventivo”—antes de que se haya cometido delito—y las ejecuciones son sumarias, sin fallo judicial. Y supone, por ello, atribuirse el derecho a realizar ejecuciones extrajudiciales en cualquier parte del mundo. Así, a la mano derecha de Obama en este tema, John Brennan, un veterano de la CIA con 25 años de servicio en esa Agencia gubernamental, le llaman el “Zar de los Asesinos”. Ahora, a primeros de 2013 se le nombra director de la CIA, en sustitución del malhadado Petraeus. En el anterior intento de Obama para que fuese aceptado por el Senado estadounidense, Brennan fue rechazado de plano. La razón capital oficial fue su justificación de la tortura para obtener información relevante y/o urgente de los detenidos calificados de “terroristas”. Ahora, lavada en parte su imagen ante los grupos progresistas por su oposición radical a la “prisión preventiva indefinida” en Guantánamo, “ni un preso más en Guantánamo”, ha declarado repetidamente, se le acepta para el importante cargo. Pero en la tumultuosa sesión del Senado del jueves 7 de febrero para confirmar su nombramiento, Brennan volvió a legitimar el uso de los drones para matar a miembros de al-Qaida y a estadounidenses expatriados “in fraganti” de atentar de inmediato contra los EEUU. Y confirmó que no era necesario ampliar la legislación actual, porque “estos ataques se realizan en completo cumplimiento de nuestras leyes”. Realmente, esto es discutible tanto legal como emocionalmente. En el subconsciente de la generalidad de los estadounidenses están enraizadas las ideas del “fair play” y de dar una igualdad de oportunidades al rival armado. Aunque esto sea en la práctica más un ramalazo romántico, para acallar las conciencias, que una realidad táctica. De hecho, como son unos enamorados de la tecnología, procuran aniquilar al enemigo con su fuego pesado aéreo y artillero, antes llegar a verle el ”blanco de sus ojos”. Y, por todo ello, éste es un tema que será recurrente en los foros políticos y militares estadounidenses en los próximos meses.

El programa “Muerte del Cielo” (Death from Above) se legitima solamente “por la persona del presidente”. Las ejecuciones son legales, porque el presidente así lo decide y ordena. Obama ha obtenido con los drones un arma para presentarse “duro y eficaz” en la lucha contra alQaida, sin resultar impopular con los votantes. A éstos los juguetitos mortíferos tecnológicos, singularmente los que vuelan, por aquello de los “héroes americanos individuales”, les gustan mucho. Pero, según Christopher Griffin, en un reportaje publicado por “Rolling Stone”, “la guerra secreta de Obama supone la mayor ofensiva aérea no tripulada por seres humanos, jamás realizada en la historia militar”. Y parafraseando a Churchill, añade nunca tan pocos habían matado a tantos, por control remoto”.

La Administración no admite explícitamente la existencia del programa de drones, por motivos de seguridad. Aunque la Casa Blanca declara en sus filtraciones calculadas, que las víctimas no buscadas son casi inexistentes. No todos los analistas aceptan esa precisión quirúrgica sin datos fehacientes, atribuida a estos ataques desde allende el horizonte. Un problema importante es que los drones aterrorizan a áreas enteras, con algunos de ellos planeando mucho tiempo sobre los poblados. Por otro lado, como es el caso de Pakistán, la “información básica” para la creación de inteligencia para la misión, la facilita la gente local pagada. Y que ofrece también información falsa. Más importante y discutida es la cuestión de las eufemísticamente llamadas “bajas colaterales”, como si tuviesen menos importancia al ser causadas por las imprecisiones y los errores operativos. Algunos ataques con drones han causado decenas de muertes de civiles, incluidos mujeres y niños, como el que abatió en Yemen en diciembre de 2009 a Saleh Mohammed al-Anbouri. Y sólo en Pakistán, según The Guardian, los drones habrían matado a unas 3000 personas, de las cuales un tercio eran claramente civiles, entre 2008 y 2011.

Los ataques contra los objetivos humanos se realizan con misiles lanzados desde drones. Desde 2002, EE UU ha realizado casi 450 misiones de este tipo en Pakistán, Somalia y el Yemen. El presidente Obama autoriza los ataques en Somalia y el Yemen, pero se le consulta sólo alrededor de un tercio de las misiones en Pakistán, donde los “operativos” deciden en base a órdenes generales recibidas. El Pentágono emplea también los drones en sus operaciones de exploración y de ataque en Afganistán. La CIA tiene su papel principal en Pakistán. Donde existe internamente una ambigüedad calculada de las FFAA, los servicios de inteligencia (el ISI es el más importante, con mucho) y el Gobierno en las relaciones y preferencias hacia: su aliado, los EEUU, los talibanes afganos y los talibanes paquistaníes y las tribus pashtunes de las zonas fronterizas, junto a la línea Durand, y los baluchis del sur (el Baluchistán). Un objetivo estratégico nacional para Pakistán es mantener una influencia importante, preferiblemente decisiva, en los asuntos internos afganos. Y un objetivo estratégico militar al este del país es tener vigilados, controlados y neutralizados a sus talibanes y otros grupos hostiles menores, al este del meridiano de Peshawar, y sin que actúen al este del Indo..

La doctrina estratégica nacional de George Bush estableció, pero sin ser explicada debidamente, ni aceptada tácitamente por los dos partidos, que lasasymmetrical wars(irregulares y con bajo nivel de equipamiento militar) se sostenían y eran necesarias, para alejar de los territorios estadounidense y los de sus aliados, las amenazas del terrorismo foráneo fundamentalista de cualquier origen, religión o ideología. Eso justificó las malhadadas ocupaciones post guerra de Irak y Afganistán. Pero, con unos deficits fiscal y exterior desbocados y con una Administración demócrata, es necesario para los EEUU ahorrar en recursos militares. Para dedicarlosa construir una nación aquí, en casa. Así, los EEUU bajan cualitativamente el listón del terror exterior, poniendo a al-Qaida como casi el único enemigo violento no nacional. Esared” terrorista salafista internacionalista, sin territorio propio, con sus jefes operativos conocidos, huidos y no deseados como huéspedes en ningún país normal, es un objetivo más asequible, adaptable y manejable para sus fuerzas y medios deincursión rápida puntual”.

Esto justifica el incremento del uso de los drones, satélites espías, agentes propios o locales en el terreno hostil, ataques de unidades de operaciones de élite y pequeñas fuerzas expedicionarias y de asalto anfibio de los Marines, transportadas en “buques de mando y de transporte” de proyección estratégica con su escolta naval. Los despliegues de decenas de miles de militares y su impedimenta y aparamenta durante varios años en un teatro de operaciones, son descartados indefinidamente por la nueva “doctrina” de la “defensa menguante”.

(CONTINUARÁ)