Introducción.
Con todas las derrotas acumuladas padecidas por el Ejército de la Federación rusa en su “operación militar especial” en Ucrania desde el 24 de febrero de 2022 hasta ahora, Vladimiro Putin no descansa, se irrita y no tiene paz.
Su último “as en la manga” es el general de ejército Valery Gerasimov, nacido en la ciudad rusa de Kazan, hace 67 años y jefe del Estado Mayor General desde 2012.
Una edad casi ideal para el trabajo que se le viene encima. Definido por organización, cambios estructurales, disciplina, flujo suficiente de medios y mano dura.
Casi como lo tuvo el mariscal de la URSS Georgi Zhukov, Cuando acudía a los lugares de batalla importantes para presidir, en nombre de la STAVKA, el Estado Mayor General del Ejército Rojo de Obreros y Campesinos, las principales ofensivas de sus Grupos de Frentes contra los alemanes, Un Frente era el equivalente occidental al Grupo de Ejércitos, aunque los ejércitos rojos eran más pequeños en hombres y medios que los occidentales.
Cuando en las fotos aparece Putin con sus jefes militares superiores, su ministro de Defensa Shoigu está a su derecha y Gerasimov, el jefe del Estado Mayor de todas las Fuerzas Armadas, está a su izquierda.
Como Adjuntos en su Puesto de Mando Principal, probablemente en Crimea, Gerasimov tendrá al Jefe de las Fuerzas de Tierra de la Federación Rusa, a las que pertenecen la inmensa mayoría de las tropas en presencia en ese teatro de operaciones, y al actual segundo jefe de su Estado Mayor General (su G-1, en nuestra nomenclatura).
En un principio se habló de que el nombramiento de Gerasimov era una maniobra de los altos jefes militares rusos. Para ver cómo se desempeñaba en campaña un general intelectual, un teórico de la guerra híbrida moderna. Pero, no es cierto que no tenga experiencia de combate. La tiene suficiente.
Gerasimov ya participó en su día en las dos “guerras antibandidaje” o contrainsurgencia (denominación rusa) de Chechenia. Que luchaba duramente por su independencia de Rusia, como heredera de la URSS, la antigua opresora imperialista. En la segunda, en 1999, fue el segundo jefe de las fuerzas armadas rusas en la campaña. Está acusado de crímenes de guerra contra poblaciones chechenas por su actuación directa.
También actuó, ya como jefe del Estado Mayor General de las fuerzas rusas, durante la campaña de Rusia de apoyo directo al régimen sirio de Bashar al-Assad, desde 2015. Haciendo frecuentes viajes al teatro de operaciones sirio.
A partir de sus experiencias directas y de su capacidad de análisis y síntesis de los temas de su profesión, Valery Gerasimov desarrolló su Teoría de Doctrina militar, vigente hoy en día en Rusia. Es su Teoría de la Guerra Híbrida.
Aunque no es más que una Recopilación de políticas diplomáticas, exteriores heterodoxas, económicas y de acciones militares y sus tendencias. En definitiva, lo que preconiza Gerasimov es utilizar contra el enemigo todos los medios de un Estado modernos en una gran acción dentrípeta y sinérgica: diplomáticos, exteriores heterodoxos (apoyo diverso a disidencias internas enemigas, incluso armada, boicots, fomento del descontento popular), económicos, militares.
Así las cosas, Putin decidió con su cúpula militar sustituir al “carnicero de Siria” coronel general Surovikin, como jefe militar de la campaña ucraniana, nombrado apenas hace unos meses. Era la cuarta sustitución del jefe de campaña ruso en Ucrania.
El general de ideas y métodos de mano dura e intransigente y órdenes centralizadas, que se daban de arriba a bajo, por un general de formación e ideas más flexibles y frescas.
Que adaptara el anquilosado y pesado funcionamiento del Ejército ruso a una guerra de IV (guerrillas) y V (híbrida) generaciones.
Luchando contra un enemigo muy bien equipado (con equipos y materiales mejores que los suyos, para una guerra convencional, en general), comprometido y decidido en su lucha, con oficiales y cuadros muy capacitados, tremendamente motivado.
Y, aleccionado, entrenado y mentalizado para una guerra moderna, tanto de “movimiento operativo y combate” como de “guerrillas y contraguerrillas”.
Algunos Problemas para Gerasimov.
Muchos son los problemas acumulados por el Ejército de la Federación Rusa y no todos son resolubles en el corto plazo. Probablemente por ser ya estructurales.
La Logística militar continua, eficaz y suficiente.
Uno de los problemas estrella, chirriante, de los militares rusos es establecer una logística militar integral moderna y efectiva. Incluso, definirla es bastante sencillo para un profesional.
Pero, en la URSS y ahora en la Federación Rusa, no han podido o sabido hacerlo bien.
En la URSS fue un clásico que las patatas recogidas en un koljoz o sovjoz se pudrieran en el campo. Mientras, a unas decenas de km el pueblo urbano padecía hambre o una industria de fabricación de alcohol cercana tampoco las recibía para producirlo, a partir del almidón de las patatas.
Probablemente, el error seminal venga de las doctrinas económicas marxistas leninistas, alejadas de la realidad hasta en la teoría. En este caso, la económica.
Donde la logística no se considera, ni se le atribuye “valor añadido” en la economía. Por lo tanto, en los presupuestos y los teóricos Planes Quinquenales soviéticos no se la tenía en cuenta.
El “valor total” de un bien viene del “trabajo de los obreros” y, luego también, de los campesinos. Y, amén.
Como todo el valor del bien se le atribuye a los productores, la diferencia entre el precio de venta y el coste de producción de los obreros, la famosa plusvalía, se acusa que se la Apropia (la Roban) los cochinos capitalistas.
Esto es una falacia teórica más del comunismo, con desastrosas consecuencias económicas y militares para el país.
Aunque el comunismo ya haya desaparecido de Rusia como fuerza gobernante teórica, muchos de sus estilos, ideas y métodos, aplicados durante 70 años, han calado y perdurado en la idiosincrasia de la sociedad y su cultura.
(CONTINUARÁ)