Introducción.
Se dice que la disuasión militar es una cualidad y que no se mide. Si no sé el Efecto de mi inversión en armas, ¿cómo sé que estoy protegido? ¿No Necesitaré más medios de uno u otro tipo?
Precisamente, la Ciencia siempre intenta medir las variables en los fenómenos. Y, lo consigue. Debería leer el político, el “Pronóstico Científico en el Arte Militar”. Texto de un militar soviético, traducido al español.
Y, ahora que tenemos que invertir hasta el 5% del PIB para defendernos de las “amenazas del Este felón”. Más.
La mayoría de las cintas de medallas del oficial más lúcido, ¿son iguales..? Eso quiere decir que se repite el evento. Y esto sólo puede ser porque son entregadas a la pura antigüedad en el servicio… Anquilosamiento. Pero, no les importa lucirlas a aquellos que no tienen ni idea de lo que significan. Esto es autoengaño y pecado capital (que no, mortal) de vanidad.
Decía Martin van Creveld, profesor de la Universidad de Jerusalén, autor de varios excelentes libros de estrategia y operaciones militares, que “la institución militar del país se había convertido en una estructura artrósica y sin creatividad”.
Y, sin las cualidades de iniciativa y flexibilidad, la creatividad se queda coja, cuando no paralítica. Y, todo se anquilosa.
Van Creveld fue expulsado de su puesto por la casta militar israelí.
Desarrollo.
La sorpresa morrocotuda del sábado 7 de octubre de 2014, que le dio la milicia irregular de Hamás a la IDF (Israel Defense Forces) fue una evidencia confirmada.
No se prepara una operación tan compleja y extensa, casi a la vista de mucha gente, como si fuera una fiesta campera. Y, así como así.
Hay que hacer un ensayo general de la operación total siempre. Y, someter a los medios a pruebas de duración y exigencias, al menos igual, que en la acción. Por ejemplo, un motor de desagüe debe ser probado, empleándolo el mismo número de horas que se necesitará en la acción. Una actuación de armas combinadas debe realizarse siempre, ya que, salvo entre unidades que ya han actuado otras veces conjuntamente, la comunicación implícita no existirá, y las “acciones mutuas colaborativas” son complejas de improvisar.
El espacio de entrenamiento debe poseer las mismas características y complicaciones que el real. Y, convendría que estuviera situado bien lejos del área de operaciones de la misión. Para estar libre de dar señales indicativas a la observación del enemigo y de su espionaje. Hay que trasladar a los hombres, medios y avituallamientos a las zonas de entrenamiento y volverlos a sus bases de partida para las acciones.
La comunicación entre las unidades debe ser practicada sin fallos, especialmente las de distintas armas (infantería con tanques, tanques con artillería, la aviación de apoyo a tierra con las que tiene que apoyar) que deben colaborar en subordinación táctica durante el desarrollo del ataque.
Cada función importante debe tener un “ejecutor de reserva”. Por ejemplo, un planeador no puede ser único, por si los vientos lo llevan a descender lejos del objetivo de ataque: Ataque de fuerzas aerotransportadas alemanas al fuerte Eben Emael, de Lieja, Bélgica, en mayo de 1940. Que controlaba por el fuego pesado de una fortaleza (como varios bunquers y reductos blindados y consolidados), la vía de aproximación pavimentada hacia Bruselas de las fuerzas combinadas alemanas.
Las fuerzas aerotransportadas en planeadores aterrizaron en los techos de Eben Emael, cerraron las salidas al techo de los belgas y emplearon bombas-granadas de carga hueca (una originalidad no usada antes) para vencer los techos de los distintos reductos de la fortaleza. Los techos estaban diseñados para resistir el fuego de la artillería pesada alemana. Pero, la bomba de carga hueca concentra la fuerza de su explosión en un chorro de fuego y metal fundido, que penetra los hormigones y blindajes y lo que le echen.
La fortaleza se rindió en cuanto empezaron a volar los reductos y a asaltarlos.
Pues, a pesar de todas las necesidades y el largo tiempo de la preparación del ataque, todas las agencias de inteligencia israelíes fueron sorprendidas por el ataque inesperado y súbito de los milicianos de Hamás, entrenados para esa acción de guerra.
Y, el pueblo israelí se dio cuenta que la protección de su imbatible Ejército a sus vidas y a sus bienes, no era operativa eficazmente. Y, se quedaron helados y seriamente acongojados, por largo tiempo. Esa vívida herida anímica no cicatriza ni fácil, ni rápidamente. Porque las posibilidades de que ocurran otra vez, existen. Y, no son inevitables como cualidad. El psiquiatra no tiene argumentos…sólo comprimidos…
Y, ¿por qué Hamás sorprendió?
La proxy de Irán más fuerte, poderosa y correligionaria de los chiitas en Asia del Suroeste era Hezbollah, el Partido de Allah. Ésta estaba vigilada, fue infiltrada como un queso Gruyere por agentes israelíes y había personal medio y alto de proveedores comprados por ellos y los israelíes conocían todos los rastros dejados por proveedores, colaboradores, sicarios y familiares.
Los medios de acción exterior y espionaje especial de Israel “ocupaban” silenciosamente Hezbollah. Y, estaban preparados para hacerlo implosionar o explosionar sorpresivamente.
Hamás era la milicia pobre, estrujada en una zona muy densamente poblada. Capaz de hacer una Defensa móvil o rígida en terreno Urbano contra un ejército entrenado, equipado, moderno, motivado. Y, aguantar lo inaguantable.
Pero, se suponía que no podía realizar un ataque militar más o menos habitual, fuera de sus líneas exteriores, con mantenimiento del objetivo ganado.
Pero, el ataque gazatí no pretendía ocupar, siquiera un par de días un objetivo tangible.
Y, estaba equipada con bastante menos cohetes de vuelo libre o guiado como lo estaba Hezbollah.
O sea, podía ejercer un mucho menor peligro Ortodoxo sobre Israel que Hezbollah. Que contaba con decenas de miles de cohetes de origen iraní y adquisiciones de muy variables características.
Hezbollah tenía una gran fuerza política en El Líbano y participaba en su gobernanza, y, era una fuerza militar más fuerte y motivada que el ejército nacional libanés.
Información había de sobra. Si no, habría llamado la atención y la buscarían o la implementarían.
Pero, nadie vio, ni detectó, ni oyó de, una milicia musulmana Capaz de Atacar a Israel en forma de “enjambre” de “pequeñas unidades” (tipo pelotón o section), Operativamente Simultáneas. Entrenadas como “infantería ligera móvil reforzada”.
Parece ser que el Ideólogo y Conductor militar del exitoso e imparable Ataque a Israel (por breve tiempo) fue el difunto Yahya Sinwar. Estuvo de joven como prisionero de guerra en Israel un largo tiempo. Y, fue liberado en uno de esos intercambios pactados de prisioneros.
Sinwar tuvo tiempo de pensar y madurar el plan. Y, luego, prepararlo y llevarlo a cabo. Y, tenía sus asesores, procedentes de la Guardia Revolucionaria de la República Islámica de Irán.
El general Qassem Souleimani, jefe original de la rama exterior de ella, encargada de apoyar a todos los movimientos islámicos internos de los países del Asia del Suroeste, participó con seguridad en la formación militar de Yahya Sinwar. Souleimani fue muerto por un dron de ataque estadounidense, tras aterrizar confiado y seguro en el aeropuerto de Bagdad. Y recibió una salva de potentes cohetes Hellfire II tipo HE (alto explosivo).
Y, Sinwar era impermeable a la penetración (de inteligencia) judía, incluso en un medio poblacional paupérrimo, proclive por carácter y necesidad al soborno.
Y, en la madrugada del sábado 7 de octubre de 2024, Hamás Lanzó su Rayo.