AL-ZAWAHIRI Y AL-QAEDA.

UN MÉDICO FANATIZADO AL MANDO DE «LA RED»

Presentación.

El 31 de julio de 2022 a las 6:16, hora de Kabul, fue eliminado por las Fuerzas Aéreas USA Aymán al-Zawahiri, la conocida cabeza visible de la “organización terrorista islámica sunní La Red” (al-Qaeda).

Junto a Osama ben Laden, al-Zawahiri, hoy con 71 años de edad, participó directamente en el planteamiento y la decisión del “ataque múltiple irregular” del 11-S a los EEUU. Menos carismático que Obama, tras la muerte de éste, al-Zawahiri ocupó el mando efectivo de la Red.

En este puesto, se enfrentó a los intentos de Abu Baker al-Bagdadi de desgajarse de la Red y fundar el Estado Islámico de Siria e Irak. Esta organización terrorista supremacista alcanzó hasta hace ya un tiempo una gran extensión y poder en las tierras de Asia del Suroeste, singularmente Irak y Siria.

Hoy, el ISIS, en su nomenclatura inglesa, se resiste a desaparecer, y malvive como una organización guerrillera en los primeros estadios del proceso irregular político militar. Rozando sus seguidores en muchos momentos y lugares, la difícil y penosa situación definida por Mao Zedong como “insurrectos errantes”. Aquellos cuyas bases no son seguras, no ofrecen descanso y cobijo a los irregulares y, cuando son conocidas, ofrecen a los militares un blanco asequible, duro e ideal.

El mando de Aymán al-Zawahiri fue descentralizado, estratégico, dando líneas de actuación a los distintos grupos locales y confirmando solamente golpes importantes.

Su Conversión radical.

La organización de los Hermanos Musulmanes, una de las fuentes ideológicas de los islamistas modernos, ha sufrido a lo largo de los 85 años vividos desde su fundación por Hassan al-Banna, toda clase de avatares, sinsabores y persecuciones. Él y sus seguidores pretendieron crear una red social islámica, que sirviera de contrapeso nada menos que al estado egipcio. En 1948, contando los Hermanos con cerca de 3 millones de miembros y simpatizantes activos, comenzó una persecución estatal contra ellos. Al-Banna murió en un atentado callejero a primeros de 1949, transformándose en el “Imán Mártir” para los Hermanos Musulmanes. La trayectoria de la cofradía se ha ocultado de las vistas ajenas durante largos e intermitentes períodos. Uno de los tics o mantras políticos de los Hermanos dice: “Nasser nos mató, Sadat nos amnistió, Mubarak nos silenció”. Y ahora pueden añadir “Abdul Fatah al-Sisi nos desilusionó”.

La ideología, la organización y su actuación cohesionan a sus adeptos en una “unidad de acción general” motivada, eficaz y resistente. Que es de muy difícil repetición o réplica por los laicos, los ateos no comunistas, los demócratas y otros enemigos potenciales del grupo islamista.

Los islamistas no reconocen a los estados, ni a las naciones. Ni, por supuesto, aceptan la democracia liberal occidental. Sólo Allah es Legislador de los hombres. La esgrimida por las cancillerías occidentales “legitimación democrática del presidente elegido Mohamed Mursi” es una blasfemia para ellos. Teocracia y democracia se excluyen esencialmente y se rechazan activamente en las ideas fundamentalistas islámicas. El Islam no admite una modernidad política, ni mucho menos religiosa. Todo está ya legislado y entregado a los hombres, a través de Mahoma, para su “cumplimiento sumiso” personal y en la Comunidad de los Creyentes o Umma.

El partido Libertad y Justicia egipcio, que ganó las elecciones presidenciales, es una “apariencia” política, para alimento de la galería internacional, creada por los Hermanos Musulmanes, usando la jerga de los infieles.

En sus tiempos de estudiante universitario, al-Zawahiri se incorporó a los Hermanos Musulmanes. Tras el atentado mortal al presidente Mohamed Anwar al-Sadat, realizado por un grupo de militares durante un desfile el 6 de octubre de 1981, se atribuyó a los Hermanos la participación en el complot asesino. Al-Zawahiri fue detenido y estuvo varios años en la cárcel, durante los cuales padeció palizas y torturas. Esto radicalizó sus posturas hacia la necesidad de emplear acciones prácticas y violentas para conseguir la liberación y la purificación de los musulmanes de influencias occidentales.

El Final.

Tras la caída de Kabul en manos del Movimiento Talibán en agosto de 2021, la familia de al-Zawahiri se trasladó a vivir a Kabul. A pesar de que los Talibán aseguraron verbalmente a los estadounidenses que no albergarían en su territorio a terroristas.

Huyendo de los derramamientos de sangre y de los daños colaterales inútiles, Aymán fue atacado en un momento en que se hallaba solo en el balcón de su vivienda. Para ello, su comportamiento y costumbres fueron detectados y analizados por los equipos aéreos de Aeronaves no Tripuladas de Exploración y Ataque de los EEUU, situados mucho más allá del horizonte… Probablemente, su presencia primera fue detectada y comunicada por un colaborador silencioso de los servicios de seguridad en tierra enemiga. Que con ello aseguró su futuro económico.

Contra Aymán fueron lanzados al menos un par de los cohetes Hellfire R9X. En la jerga, también se le llama flying ginsu o ginsu volador, en honor a ese cuchillo japonés.

Una vez disparado por el drón estadounidense y hallándose a la distancia de ataque, el cohete se arma, desplegando 6 cuchillos grandes en torno a su eje central. Con ellos, ataca efectivamente su blanco humano. Su gran precisión operativa fue la razón que decidió a los altos mandos a utilizar este medio atacante en los drones.

La familia de Aymán resultó indemne, así como los otros residentes del edificio.

La Creciente imparable de los Talibanes afganos. 2ª Parte.

(CONTINUACIÓN)

Otra característica de la organización social de estas tribus fronterizas semi independientes es que impulsan una relativa endogamia. Con ella buscan aislar, proteger, mantener o fomentar su idiosincrasia, su influencia y su patrimonio. Pero, sin que sea biológicamente perjudicial su uso. Como sería entre los miembros de una misma familia o clan pequeño o cercano. En efecto, los matrimonios no sólo suponen y conllevan intercambios de individuos entre las familias de los contrayentes. Producen también intercambios y flujos de regalos, visitas, relaciones y parcelas de poder. En unas sociedades poco evolucionadas y residentes en un medio difícil y, a veces, rodeadas temporalmente de hostiles, las relaciones matrimoniales producen un “ingreso”, unos aumentos de posiciones sociales, influencias y bienes, que son muy apreciados por aquéllas.

Operatividad talibán.

Los pueblos montañeses son numerosos, pequeños y diseminados por las zonas fronterizas de Afganistán y Pakistán. En ellos se pueden camuflar un pequeño grupo de Talibanes, a la espera de que pase de largo un avance militar. Aparte, los Talibanes gozan de un sistema complicado de cuevas naturales en varios niveles, reforzado por túneles de comunicación, dotados de zonas ampliadas para la espera y el almacenaje de bienes de todas clases. Este sistema es utilizado para facilitar el tránsito entre uno y otro país, sin tener que utilizar los pasos fronterizos o desfiladeros más habituales y conocidos, como “etapas” del trayecto completo deseado. Y como refugio temporal cuando los aliados llevan a cabo operaciones de búsqueda de rebeldes o de represalia, sobre zonas pashtunes donde han sido más activos. Los Talibanes son de la etnia pashtun. Sólo los distinguen de las tribus locales su mayor proselitismo religioso y su actividad militar. Parte de los lugareños con los que se encuentran los soldados en sus patrullas y registros, son Talibanes “a tiempo parcial” y simpatizantes. Dos o tres hombres de un grupo de nativos que transitan por un camino rural, pueden ser una semi escuadra de Talibanes moviéndose de un lado a otro.

La clave operativa de los talibanes reside en sus innumerables jefecillos locales, con sus pequeñas bandas de guerrilleros. Ellos son los responsables de intimidar, aleccionar, asustar, atacar y ocupar más o menos temporalmente algunos de los numerosos poblados y caseríos. Según el grado de presión que deban ejercer sobre los lugareños para que les informen, les escondan y les ayuden. Evidentemente su elemental grado de desarrollo operativo mantiene al movimiento a la defensiva. Sin poder disputar a ultranza a ninguno de los ejércitos presentes en esas áreas ningún territorio o pueblo. Sin poder realizar otras acciones más allá de las emboscadas, los ataques a las pequeñas unidades enemigas aisladas, el hostigamiento por el fuego a media distancia, el secuestro, incursiones aisladas de corta duración y el minado de caminos y veredas. Concentrados ideológicamente en la conversión a su movimiento, a sus células semi nómadas, de los pashtunes más afines o cercanos.

Aunque están dispuestos a morir por sus ideales, con la promesa de la estancia en uno de los Siete Cielos del Islam, en el primero de los cuales reside Abrahán, al que visitan diariamente unos 50 mil ángeles, los Talibanes no dudan en retirarse ante el ataque o la resistencia decidida y tenaz de su enemigo militar.

Continúa la expansión talibán en Afganistán tras la retirada de las tropas  internacionales

Su procedimiento usual para atacar una posición débilmente defendida o sin ánimos de lucha es éste: bombardean de madrugada con fuego pesado de lanzacohetes fijos; luego se acercan para emplear los morteros; por fin, el asalto lo realizan varias escuadras independientes que convergen, avanzando y disparando ráfagas de AK y ametralladora RPD o PK y lanzagranadas RPG y RL. Las armas pesadas disparan desde los lados de las escuadras y el fuego se dirige de arriba a abajo o de abajo a arriba o a blancos comprobados. Para evitar las bajas por fuego amigo.

La lucha por las mentes y las voluntades.

Los Talibán consiguieron implantar su régimen “teocrático radical intransigente global” luchando contra los señores de la guerra regionales y unificaron Afganistán. Establecieron una estructura socio política laxa y débil, pero suficiente, para darle un poco de empaque al país. Regional y localmente, controlaban los órganos tribales de poder y, paralelamente, poseían pequeñas guarniciones de irregulares y de milicianos. Que eran suficientes para controlar y gobernar esa estructura estatal.

Desplazados del poder hace 20 años, su tenue y suficiente estructura político religiosa permanece y sus guerrillas y fuerzas semirregulares operativamente avanzan y retroceden. Adaptándose plásticamente a la lucha contra un ejército regular nacional de pacotilla. Que contaba con el apoyo de fuego pesado aéreo y terrestre de las fuerzas de los países de la OTAN desplegadas por el país. Y con las fuerzas de élite de aquéllos, para acciones puntuales de búsqueda y destrucción de las guerrillas islamistas. Operaciones que, por lo general, resultaban de eficacia mediocre, por debajo de lo planificado en los cuarteles generales.

Afghan army says it killed 100 militants in 24 hours | CNN
El Ejercito de Afganistán avanza…en parada.

En Afganistán no existen verdaderas academias de oficiales y suboficiales. En su Ejército se prospera adaptándose a los mandos inmediatos. Los sueldos de las tropas son esquilmados por sus superiores. Allí su corta paga y su rol como militar uniformado es un signo de prosperidad y poder social entre sus allegados de los clanes.

Los jefes, oficiales y suboficiales carecen de de una “moral nacional”, que les impulse a la defensa cabal de Afganistán, contra la peste negra de los Talibán. No existe un honor profesional, un “espíritu de cuerpo”, que los galvanice con sus compañeros de unidad en un afán de victoria.

En fin, no hay en toda la administración un comportamiento ejemplar, honorable, sufrido (paradójicamente, aunque la miseria se enseñorea del país) por parte de los jefes superiores y las autoridades civiles. Que les impulsen a cumplir con todos sus deberes profesionales y sociales para con sus compatriotas lejanos o para con el Afganistán demócrata. Que hoy es la cáscara de una estructura socio política vacía, agostada y estéril.

La campaña civil, ideológica y militar contra las bandas.

Aquí el enemigo es elusivo, disperso, peor armado que los militares, mal entrenado, indisciplinado. Pero es nativo, es resistente y parco, se esconde y camufla con facilidad, es un depredador nato dotado de una astucia atávica, no defiende generalmente sus posiciones. Las usa para desgastar al enemigo regular y pensando en abandonarlas al menor peligro percibido; en forma de flanqueo, ataque deliberado frontal o en la retaguardia. Las operaciones de las unidades y grandes unidades militares dejan escapar por infinidad de “intersticios” tácticos a los grupúsculos guerrilleros, en los que se puede dividir una unidad rebelde acosada. Es necesario actuar a su nivel socio militar: micro táctico y con cercanía. Al “enjambre” difuso, tenue, pero omnipresente de los talibanes es necesario interponer un “enjambre” cívico militar. Formado por militares profesionales y entrenados y elementos civiles voluntarios, más capacitados que los guerrilleros.

Es necesario crear pequeñas “unidades de acción”, para actuaciones “socio militares” combinadas. Que sean capaces de alcanzar el habitat de los talibanes y expulsarlos de él, progresiva y firmemente. Interponiéndose entre ellos y las tribus, el habitat real de los terroristas y rebeldes. Unidades que, en su modelo básico o standard, estarían formadas por un pelotón de fuerzas ligeras locales leales entrenadas, un pelotón de infantes profesionales foráneos y un grupo de técnicos civiles de fomento y educación con material adecuado. Su logística y su apoyo estarán basados en unidades y fuerzas helitransportadas, controladas centralizadamente desde 2 o 3 bases operativas regionales. Y complementadas por columnas móviles en vehículos o de caballería, formando una red de patrullas de apoyo por cada región.

Una vez asentadas esas pequeñas unidades flexibles, pueden acudir fuerzas mayores y brigadas de trabajo y de enseñanza, para ir guarnicionando la zona y para impulsar su mejora social. Hace falta contar con dinero para comprar la voluntad de colaboradores y simpatizantes. Esto puede hacerse facilitándoles trabajo y distinción social. Y para realizar los planes de desarrollo necesarios.

Erradicar los cultivos de opio puede ser un fin estratégico en sí mismo para los militares occidentales. Pero, hay que valorar muy bien su oportunidad y posibilidad en cada pequeña zona. Hay que ofrecer a los nativos una alternativa de paz, progreso y bienestar, dentro de sus creencias y maneras, para que segreguen a los talibanes. Que son realmente para los pashtunes, unos mercenarios de la guerra y unos explotadores de los civiles, clanes y tribus; ajenos aL Islam popular profesado por las tribus pastunes.

Conclusión.

Los valores democráticos liberales, que se suponen que son los que sostendrán al gobierno legal de Kabul, son “convicciones ideológicas republicanas”. Que no se sienten, ni se viven por casi nadie en Afganistán. Que son extraños al pueblo afgano, al que no le aportan ni prosperidad, ni seguridad, ni más identidad deseable.

Doce de Montesquieu para empezar el año
Montesquieu insistió en que los valores democráticos debían transmitirse con el ejemplo. Para que no quedasen en meros mensajes.

Los estadounidenses y sus aliados locales han levantado y superpuesto un “edificio administrativo y político centralizado” sobre la arena identitaria y social de Afganistán. Y que al primer golpe de un contratiempo económico o social serio o del ariete militar Talibán, comenzará a desnivelarse, a resquebrajarse y a hundirse a la vista de todos.

Seven Times the Taliban Was Supposedly Defeated
Hasta siete veces se dijo que los Talibanes estaban derrotados

En las últimas semanas, los Talibanes están llevando a cabo una ocupación de puestos fronterizos en el norte de Afganistán y están realizando un cerco parcial, suelto, de algunas de las poblaciones mayores del país. Lo que les permite amedrentar a las fuerzas armadas afganas y enviar un mensaje de decisión y poderío hacia dentro y fuera del país.

En general, los analistas internacionales son pesimistas en cuanto a la capacidad del gobierno de Kabul y, más importante ahora, de sus militares, para resistir una embestida decidida y preparada, una creciente, de los Talibanes. Para tomar el poder político y social en Afganistán. La discrepancia entre esos analistas sólo está en cuándo lanzarán los Talibanes esa Creciente Imparable.

La Creciente imparable de los Talibanes afganos.

Introducción.

Tras casi veinte años de presencia militar estadounidense en Afganistán, sus últimas tropas abandonarán ya Afganistán en unos días. Su “esfuerzo de guerra y pacificación” del país se condensa en unos $800 mil millones gastados en Afganistán y más de 2400 militares muertos en actos de servicio a lo largo de este período. Alemania e Italia han retirado también en días pasados sus últimos destacamentos desplegados en el país.

Uno de los objetivos de su ataque a este país asiático fue el derrocamiento del régimen yihadista salafista de los Talibanes afganos.

Su ideología radical era estudiada en algunas madrasas o escuelas coránicas de Pakistán. Donde estudiaban jóvenes exiliados pasthunes afganos. Talibanes son los estudiantes de estas madrasas radicalizadas. Y en Pakistán existen ahora movimientos semejantes, como el Terikh e Talibán Pakistán o Movimiento de los Talibanes pakistaníes. Que tienen relaciones fraternales con los Talibanes afganos.

Estos, a su vez, habrían dado cobijo a la plana mayor de al-Qaeda, en forma de una “base guerrillera segura”, con diversas localizaciones en Afganistán. Y, con una extensa “posición de repliegue” última, situada en los montes limítrofes, por la llamada línea de Durand, entre ambos países islámicos. Cuya defensa se basaba no sólo en la forma de lucha en alturas difíciles, sino también en una red capilar de túneles. Que les servían de escondrijos a los terroristas y que les permitían una comunicación oculta y protegida por su zona de despliegue.

Desde los tiempos anteriores al ataque suicida de la Red terrorista al complejo de las Torres Gemelas newyorkinas y al Pentágono, en Washington, el 11 de setiembre de 2001. Y, singularmente, a Osama ben Laden y a Aymar al-Sawahiri, médico egipcio, que actuaba como un “consejero ejecutivo” de al-Qaeda.

La captura y neutralización de estos dos ejemplares constituían otro de los objetivos capitales de la invasión estadounidenses a Afganistán.

Y, habiendo destruído la débil, escasa y pobre estructura político social creada por los Talibanes afganos, a los estadounidenses les correspondía, como corolario de sus acciones militares, un tercer objetivo. Más lejano, pero, seguramente más importante y trascendente.

Talibanes rechazan alto el fuego ofrecido por el gobierno
Talibanes rechazan alto el fuego ofrecido por Gobierno.

Ayudar seria y comprometidamente a crear en Afganistán una “sociedad musulmana moderna”, que trascendiera el régimen de tribus y clanes regionales y locales. Y, que fuera refractaria a los hechizos radicales de los modernos yihadistas. Y, por último, con un tejido social resistente, que garantizase los derechos, deberes y libertades de todos los ciudadanos en esa “sociedad musulmana moderna”.

Caprichosa y desgraciadamente, el malogro de este último objetivo citado va a dilapidar todos los esfuerzos, en especies y sangre, dedicados anteriores. Y nos va a poner en el difícil e indeseado punto de arranque de 2001.

Idiosincrasias tribales pashtunes.

Las relaciones internas de los grupos, familias y grupos de familias locales y clanes, se caracterizan por incorporar a ellas ciertos ritos, preceptos, actitudes y tabúes. Éstos recogen, valoran y cuantifican sus necesidades vitales, sus emociones primarias y sus creencias. La religión musulmana es seguida en la amplia zona que tratamos. Son todos de la rama sunní, que acepta al Corán y a la Sunna del Profeta. Las diferencias residen en el rigor con el que se examinan y aceptan las fuentes de la Sunna. Esta asunción forma parte de la inculturación, afirmación y cohesión sociales de estos grupos.

Estas sociedades aceptan y se rigen a través de una autoridad, más o menos respetada y obedecida.

Cuanto más se perfeccione y avance hacia el exterior la sociedad, el poder de esta autoridad se afianzará y crecerá y se extenderá en ámbitos de influencia. Cuanto más pequeño y aislado sea el grupo, el poder de la autoridad será más moderadora e integradora, actuando como un “primero entre los “iguales”. En estos casos últimos, la reunión de los miembros activos (hombres, cazadores) del clan en asambleas, jurgas, etc., tienen valor supremo y es sancionador de las conductas desviadas o disolventes para el grupo. Evidentemente en estos consejos locales, el prestigio y el poder de cada individuo miembro cuentan, y en ellos unos son más “iguales” que otros. Esos jefes locales o Maliks son como negociadores privilegiados con los distintos gobiernos, que gozan de una autoridad personal más que institucional, y cuyos acuerdos pueden ser ignorados por los varones adultos, si no están revalidados por sus asambleas.

Los talibanes aseguran que controlan el 85% de Afganistán | Noticias Diario  de Ávila
Los Talibanes controlan (no es ocupar) más del 85% de Afganistán.

Su código de costumbres y honor es el Pashtunwali, que establece al individuo ciertos derechos y exige de él ciertos deberes sociales, hacia la familia, el clan y la tribu. Las disputas básicas sobre mujeres, oro o dinero válido y tierras están en el origen de las enemistades sostenidas en estas tribus. Y que deben ser mantenidas hasta vengar la afrenta percibida. La propia fragilidad y debilidad de la sociedad exige la aparición de los valores protectores.

Éstos podrían ser la hospitalidad, la lealtad, la amistad, el desprecio a los foráneos como desconocidos, la venganza de ultrajes y daños, el honor individual y colectivo. Cada uno de ellos protege y engrandece en alguna medida o matiz al pequeño conjunto humano. Como veremos, las relaciones son interpersonales, en los ámbitos de la familia, el clan y la región. Se proyectan por la oportunidad, la cercanía, el intercambio de bienes y la relación. Y se afianzan con la lealtad, el respeto a las normas aceptadas y el tiempo de trato. Y en función de la acumulación de estos actos elementales sucesivos. Un extraño puede así aspirar a su integración, a título particular humano. Y no por la calidad y la trascendencia de su categoría o puesto institucional.

Los pastunes contra todos: rebelión frente a los talibanes y al aparato  militar de Pakistán
Pashtunes están en contra de las acciones militares del Gobierno y los Talibanes

La hospitalidad lleva implícita la reciprocidad, cuando uno viaja, está solo y no es agresivo. Esto a veces se perfecciona con la dotación de una escolta al viajero por zonas inseguras. La violación de esta “escolta” por un ataque supone una grave afrenta para el clan que la proveyó. La lealtad entre los miembros del colectivo, por muy lábil que sea a veces, cohesiona al grupo. El honor infla la autoestima y la apariencia ante propios y extraños. La venganza, en ausencia de verdadera justicia, busca castigo y luego reparación de los daños y afrentas reales o percibidos. El desprecio a los foráneos, no adornados de buenas cualidades o amenazadores para el grupo, busca impedirles a priori su integración en él, como una forma de defensa pasiva. La amistad estrecha los lazos con los iguales y el grupo. Si alguien se integra en estos grupos elementales, es objeto de lealtad y amistad a título personal. Esos valores se incrementarían por su actuación, maneras y comportamiento personal. Sería el caso de un jefe de fuerzas nativas, tipo cipayos, aceptadas por ellos por la paga, el honor y el status que brindan y proyectan sobre los clanes regionales. La aceptación no es con el cargo, sino con la persona.

(CONTINUARÁ).

LA CAZA Y CAPTURA DE ABU BAKR AL-BAGHDADI.

Introducción.

Las “pequeñas unidades” atacando con objetivo limitado (una incursión profunda, la toma de una posición crítica, el rescate de una personalidad, una emboscada) constituyen un “sistema” militar cerrado. Esta condición impone unas características específicas en sus “interfases de acción” con el enemigo. Que no siempre son idénticas a las de la lucha de unidades y grandes unidades, sobre todo en la limitación de los medios y del tiempo de actuación disponible.

Las unidades así empeñadas deben imponer rápidamente y mantener una superioridad combativa sobre el enemigo. Para poder conseguir la supremacía local y temporal, que les permita conseguir dichos objetivos limitados.

Resultado de imagen de abu bakr al-baghdadi EN LOS COMIENZOS DE SU ACTIVIDAD YIHADISTA, TRAS LA INVASIÓN DE LOS EE.UU. A IRAK.

La característica o el factor de la concepción de su misión es la simplicidad. Las características de su preparación son la inteligencia, la seguridad y el entrenamiento. Las características de su acción son la sorpresa, la velocidad de acción y el compromiso de los participantes en la misión.

El caso “The Hunt for Abu Bakr al-Baghdadi” está tratado con profusión y difusión suficientes, en cuanto a sus características publicitarias, políticas, legales, humanas y técnicas. Ahora analizaremos las particularidades tácticas y operativas que lo caracterizaron.

¿Cómo se detectó la presencia de Abu Bakr y sus parientes en esa localización? Evidentemente, una vez destruídas y liberadas las bases de apoyo y refugio del califato sunní en Irak y Siria, los EE. UU. y los otros países presentes en la zona de guerra estaban interesados en al-Baghdadi y procuraban su captura. Al parecer, un miembro arrepentido del Estado Islámico, que conocía la red de mensajeros de Abu Bakr, se pasó a las filas de las Fuerzas Democráticas Sirias, coalición opositora a al-Assad, controlada por los kurdos del Y.P.G. y apoyada por los EE. UU. Este “arrepentido” se convirtió en agente doble de esa coalición. Y, por sus antecedentes, consiguió acceder al círculo íntimo de al-Baghdadi y sustrajo una prenda íntima de éste (al parecer, un calzoncillo). La cual sirvió para identificarlo con casi el 100% de seguridad. Otros medios de la inteligencia estadounidense confirmaron o no desmintieron esta identificación por el ADN. Lo cual confirmó la investigación y estableció el objetivo.

Desde mayo de 2019, al-Baghdadi se encontraba en Barisha. Y, ya estaba a punto de trasladarse a otra ubicación escondite, ya que cada 6 meses solía mudarse de refugio. Era ya un huido, un insurrecto errante, sin bases estables refugio, desde donde adoctrinar y expandir su territorio. E incapaz de realizar una defensa coherente de sus escondites. Su única técnica defensiva disponible era la ocultación, buscando que fuera eficaz e impermeable a la detección humana y electrónica enemiga.

Desarrollo de la Operación de Caza y Captura de Abu Bakr al-Baghdadi.

La unidad militar elegida para llevar a cabo la “Operación Kayla Mueller” fue la US Navy Seal. Ésta es la unidad de su Marina de Guerra encargada de las acciones puntuales especiales por mar (sea), aire, (a) y tierra (l). Los Seals se crearon al final de la década de los 50 del siglo XX. Al apreciarse por el Pentágono la necesidad de contar con militares polivalentes, extremadamente preparados y capaces de actuar en cualquier ámbito en condiciones exigentes.

 

A primeros de los 60 y por deseo del presidente Kennedy, comenzaron a actuar en Vietnam. La formación general de un Seal se prolonga durante años de duro trabajo. El Seal cobra entre 42 mil y más de 65 mil euros al año. Su trabajo duro, minucioso, preciso y peligroso, no se compensa económicamente. Satisfacer su amor a la milicia, su vocación de servicio (éste se le enseña), su amor a la patria y su compromiso con sus colegas y la unidad son su paga principal. La “unidad 6” de los Seals, un grupo de élite de una veintena de hombres, participó en esta misión, encargándose de los objetivos principales. Es posible que el almirante jefe dirigiera la operación, pero no hay confirmación oficial. La naturaleza de los Seals, la estructura de las subunidades aerotransportables participantes y de los transportes y apoyos eran elementos que contribuían a la simplicidad de la misión, ya que se adecuaban perfectamente a ella.

Resultado de imagen de abu bakr al-baghdadi EN MOSUL, A FINALES DE JUNIO DE 2014, PROCLAMÁNDOSE CALIFA DE TODOS LOS MUSULMANES.

El entrenamiento y el ensayo de la misión no fueron descuidados, a pesar de la enorme experiencia general de los hombres. Antes de la activación de la unidad en la Base al-Asad, en Irak, aquélla fue entrenada en un “modelo” que reproducía fielmente las instalaciones, la extensión y las características del complejo urbano de Abu Bakr al-Baghdadi y los terrenos aledaños. Éste estaba a las afueras de la pequeña población de Barisha, al norte de la provincia siria de Idlib y a unos 6 Km. o 4 millas de la frontera con Turquía. El “essay model” fue levantado probablemente en una de las bases de entrenamiento más o menos protegidas de los Seals. Y éste se prolongó por unas 6 semanas, con intervalos. Durante esta fase se mantuvo el factor seguridad de la misión, ya que los ensayos y prácticas que realizan los Seals son variados y cambiantes.

La unidad atacante, formada por un centenar de efectvos, se desplegó en su base de partida principal al menos unos 10 días antes de la operación, para no incrementar su tensión y facilitar su adaptación final. El factor seguridad se mantuvo incólume durante toda la gran fase de preparación de la misión.

En la madrugada del domingo 27 de octubre de 2019, el jefe de vuelo de la “fuerza de transporte” tomó el mando de la operación y ordenó el despegue de los helicópteros de su base de partida al-Asad. La fuerza de transporte procedía de alguna de las divisiones 82 0 101 aerotransportadas del US Army. El vuelo al objetivo se realizó siguiendo hasta 3 o 4 direcciones diferentes, para no llamar la atención de observadores o curiosos en tierra. Las trayectorias se orientaron al oeste-noroeste, evitando el cercano eje de poblaciones arracimadas en la gran cuenca del Eufrates. Con ello se protegían los factores de seguridad y de sorpresa de la misión, durante la fase de acercamiento.

La fuerza de operaciones utilizó entre 6 y 8 helicópteros. Entre 4 y 6 eran Chinook CH-47, bimotores, para carga pesada, que transportaban a los Seals, los equipos y a la unidad canina de apoyo. Y los otros eran su escolta: 2 Apache AH-64 de ataque y protección. Ésas aeronaves fueron suficientes para trasladar de vuelta a todos los hombres y perros, con su botín de información para la inteligencia, prisioneros y el cadáver de Abu Bakr.

Al llegar la expedición aérea a las inmediaciones del complejo yihadista, un grupo de hombres armados salieron de éste. Y se dispusieron a situarse en sus posiciones previstas, en torno a las edificaciones. No eran más de una veintena. Los helicópteros en vuelo abrieron fuego sobre ellos. Y la zona de su despliegue fue saturada de proyectiles de las armas pesadas de abordo.

Resultado de imagen de abu bakr al-baghdadi  DERROTADO, ESCONDIDO Y PERSEGUIDO.

Ya en el objetivo, el coronel jefe de la fuerza de ataque tomó el mando de la operación. Antes del asalto, los altavoces de los helicópteros conminaron a al-Baghdadi a rendirse. Pero, éste corrió a esconderse. En su lugar, salieron 2 adultos y 11 niños.

Las tripulaciones de los helicópteros, dotadas de medios de fuegos pesados, se encargaron de sellar el complejo de viviendas del exterior. Los Seals de asalto avanzaron sobre aquél por dos lados. Una fracción de ellos, formaron un “anillo” defensivo exterior, para aislar el complejo desde tierra. La entrada en el interior de la casa principal se realizó por una abertura practicada en una pared lateral. Por miedo a que en las puertas y ventanas existieran booby traps o trampas para ingenuos explosivas. La mayor parte de los hombres se encargó de neutralizar a los escasos escoltas yihadistas que quedaban y capturar a los civiles (mujeres y niños) de las viviendas. Todos los Seals estaban comunicados entre sí mediante una Intranet sofisticada.

Un grupo especial, el “hunting team”, a cargo del coronel, fue a por Abu Bakr. En él se integró la unidad canina de detección, neutralización y ataque. El equipo de identificación también formaba parte de este mini grupo de armas combinadas. Otro grupo, el “inteligence collect team” se encargó de recoger toda la información sensible existente en las varias instalaciones o casuchas. Ambos “grupos de misión” se dividían en subgrupos, para completar rápidamente sus misiones por el complejo. Asimismo, en las detecciones indicadas colaboraban todos los hombres dentro del perímetro.

Golpeada por el fuego pesado, toda la familia quedó aturdida y conmocionada. Al-Baghdadi escapó con dos o tres de sus hijos siguiendo un laberinto de túneles excavado bajo la casa. Que le permitirían, tras un recorrido de unos cientos de ms., alcanzar la superficie por una disimulada y protegida salida lejana.

En un momento dado del avance del “hunting team” por el laberinto, el coronel dio órdenes de adelantar a la unidad canina de los Seals. Su idea era preservar la vida de sus hombres de élite. Uno de los miembros de la unidad, una perra pastor belga malinois con identidad encriptada, por pertenecer a una unidad clasificada, se adelantó a los demás teams o grupos caninos y fue acercándose a Abu Bakr. Su nombre sería K-9, que responde a la nomenclatura usada en otras ocasiones en operaciones especiales. Sin embargo, la profusión de noticias dudosas, filtradas gota a gota, le atribuye el nombre de Conan, recogido en la revista Newsweek.

Cuando Abu Baker se vió atrapado, ya con los nervios rotos y derrotado, explotó su chaleco explosivo. Matándose él y sus hijos e hiriendo a la perra. El equipo de identificación se adelantó, buscó ADN entre los esparcidos restos y confirmó al 100% la identidad de al-Baghdadi.

La operación culminó en unos 60 minutos, pero los hombres estuvieron unas 2 horas más en la zona. Luego, ocuparon sus helicópteros y éstos partieron de regreso. El cadáver del jefe del EI fue depositado en el mar, dentro de las 24 hs. siguientes, siguiendo el rito islámico.

A continuación, aviones estadounidenses de ataque a tierra lanzaron 6 cohetes de HE, probablemente del tipo Maverick, a la zona de operaciones desalojada, convirtiéndola en “zona de destrucción”. El último refugio de Abu Bakr quedó convertido en un área de color gris claro laminada hasta las cenizas y con los escombros triturados.

ABU OMAR AL-SHISHANI

Operaciones o G-3 de la Oficina central de Defensa del Estado Islámico

Su nombre puede pasar como uno más entre los cerca de mil delegados o visires nacionales, gobernadores, asesores, consejeros de la Shura, jefes de las oficinas centrales y nacionales y jefes de “brigadas” o “kampfgruppen” o fuerzas de tareas del califato del tercer milenio de Abu Baker al-Bagdadi. Y con la rapidez en dar alguna reseña personal suya, con motivo de su “evaporación” en un ataque aéreo de la Coalición de los 65 países el pasado viernes 4 de marzo, junto a la ciudad siria de al-Shaddadi, se ha obviado comentar o citar su intervención en la concepción de la más importante operación del EISI.

El padre Omar el checheno, que eso quiere decir su nombre árabe Abu Omar al-Shishani, fue el “estratega operativo” que diseñó a primeros de 2014 la campaña de primavera/verano del Estado Islámico en Irak. Conocido también como Omar el checheno, nació en Georgia y luchó en sus fuerzas armadas durante su desigual guerra con Rusia de 2008. Parece ser que al-Shishani comenzó a luchar en Siria junto a los rebeldes en 2012, pocos meses después del estallido de la guerra civil. Y se estima que algo más de un año después se unió al Estado Islámico de Siria e Irak. Los EEUU ofrecían $5 millones de recompensa a quien aportara información fiable sobre el paradero de Al-Shisheni. Recordemos que ésta es la tercera vez en que se declara muerto en acción a Abú Omar…

La gran operación de acción, prestigio y propaganda.

El EISI tomó al asalto y sin encontrar apenas resistencia la ciudad de Mosúl durante la madrugada del lunes 9 de junio de 2014, consolidándola en su poder en un par de días más. Mosúl es la tercera mayor ciudad de Irak y cuenta con 2 millones de habitantes. Fue la segunda gran localidad del país ocupada en firme por el EISI. El efecto de atracción y prestigio para el EISI y el golpe de descrédito para los gobiernos kurdo y central de Irak fueron sorpresivos y grandes. La permanente disputa por la administración de Mosúl entre las autoridades iraquíes y las del Gobierno Regional Kurdo (el KRG) influyó en la falta de defensas adecuadas de la ciudad. La toma de Mosúl, a unos 390 kilómetros al norte de Bagdad, sacó a relucir la incapacidad para gobernar la urbe, generada por el enfrentamiento entre el gobierno autónomo kurdo de Erbil y la autoridad central de Bagdad. Los kurdos aguardan desde 2007 un referendo que apruebe la absorción de esta ciudad por parte del KRG.

En este ataque se produjo un avance al combate de varias columnas de camiones ligeros sin protección contra el fuego ligero de infantería (muchos, tipo “pick up” de techo abierto y todos de marca Toyota), transportando al aire a unos 800 milicianos irregulares ardorosos del EISI. Y los 30.000 policías y soldados nacionales que guarnecían la provincia de Niniveh, abandonaron sus equipos pesados colectivos, singularmente la artillería y los vehículos blindados y huyeron, formando racimos de hombres aterrorizados, hacia Bagdad, a medida que avanzaban los “barbudos de Allah”.

Así, a primeros de junio de 2014, el ISSI lanzó una ofensiva estratégica en Irak, destinada a consolidar sus dispersos enclaves iraquíes (al-Ramadi, Faluya, etc.) de las provincias del norte y centro en una unidad territorial única y extensa. Que fuera capaz de unirse geográficamente, sin solución de continuidad, con las tierras sirias del Califato, con sede en Raqqa, en el alto Eufrates. Después de asaltar la ciudad de Samarra, irrumpieron en Mosúl y lanzaron una “acción de área” en las provincias de Saladino y Diyala, en la que los terroristas recurrieron también a sus “juramentados suicidas”. El asalto del ISSI a Mosúl se sumó a los ocurridos sucesivamente en varias poblaciones de la provincia de Niniveh. Confirmando con todo ello las capacidades militar y organizativa y la agresividad cada día más claras del grupo fundamentalista salafista y la gobernanza y el caudillaje de su líder, Abu Baker al-Baghdadi. La expansión del territorio que controla el ISSI, tanto en Irak como en Siria, son la realización de la intención de al-Baghdadi de desplazar al egipcio Ayman al-Zawahiri, no como jefe de al-Qaeda, sino como el auténtico sucesor de Osama Ben Laden.

Los avances de los yihadistas se producían a las velocidades de marcha de sus columnas, según la transitabilidad de los terrenos y la capacidad de las vías recorridas. Porque, antes de que llegaran a la distancia eficaz de influencia, de constituir una amenaza real sobre su objetivo, los funcionarios del gobierno y las fuerzas de seguridad abandonaban sus puestos administrativos y de defensa en aquél. Sin embargo, estos grupos móviles carecían de cualquier de cualquier apoyo externo a ellos, de conexión táctica a ningún grueso o masa de apoyo, y sus flancos son sectores expuestos. Esto es una de las delicias tácticas para cualquier ejército moderno medianamente experimentado y motivado.

Los grupos rebeldes pueden ser cercados funcionalmente y atacados desde sectores convergentes por los batallones de un par de brigadas de infantería mecanizada, reforzados cada uno por varias secciones o una compañía de sus batallones de carros. Y así, batidos y deshechos sucesivamente. Si no ha ocurrido así, es que no existía allí tal ejército. Lo que tenían los iraquíes era un proyecto, una apariencia, una entelequia, una imagen virtual y escandalosa de ello. Sabemos que la sorpresa es a veces inevitable: porque es hija del ingenio propio, de la oportunidad neutral y de la incertidumbre y de la rutina enemigas. Pero un ejército cabal es capaz de superar las crisis, de rehacerse y de vapulear al osado irregular rebelde, que se le enfrenta a campo abierto. Si no ocurre así es porque el ejército iraquí no existe como expresión cabal y cuajada de la voluntad de defensa de la sociedad y del gobierno iraquíes.

El diseño y la planificación de estas operaciones de acción y prestigio en Irak fueron obra de Abu Omar al-Shishani, un jefe entonces del ISSI en las montañas kurdas de Siria. Ya que las fronteras nacionales son para los yihadistas salafistas una abominación, que atenta contra la comunidad universal del Islam, plasmada políticamente en el califato. Creando así un “totun revolutum” de sufrimiento, desconcierto y sangre, donde medrar e imponer ese califato delirante. El Frente al-Nusrah para la Liberación de los Pueblos de Oriente, la franquicia regional de al-Qaeda, empezó a actuar en Siria en 2012, cometiendo los “grandes atentados indiscriminados y aislados” con grandes bombas en la capital y otras ciudades, al principio de la guerra. Los yihadistas avanzan políticamente y medran cuando existen una fractura y un caos sociales en un país. Éste es su humus primigenio, su caldo de cultivo, su medio ambiente propicio e ideal.

El enemigo contra el que planificó Abu Omar su “golpe de guadaña”.

El nuevo primer ministro iraquí, el chií Haidar al-Abadi, acometió a mediados de noviembre de 2014 la compleja reestructuración y adecuación del ejército nacional. Es de recordar, que los EEUU se gastaron durante su ocupación de Irak unos $25.000 millones en el entrenamiento y el equipamiento del actual ejército de Irak, que no parecen haber servido para mucho. Y los “drones” de espionaje y observación de los estadounidenses, tampoco han sido de utilidad. Y todas las escuchas telefónicas y de comunicaciones inalámbricas digitalizadas o no de la NSA (la agencia central de seguridad estadounidense, con inmensos almacenes para el archivo de datos inútiles, porque lo son si no son de provecho), la CIA y otras agencias especializadas en la exploración y observación de la información fueron nulas o erradas, para detectar el cáncer purulento del ISSI. Que se gestó desde casi dos año atrás, y su explosiva metástasis por el noroeste de Irak a mediados de 2014.

  EL PRIMER MINISTRO HAIDAR AL-ABADI

El miércoles 15 de noviembre el “premier” firmó, como comandante en jefe de las fuerzas de seguridad, la destitución de 26 comandantes y jubiló anticipadamente a otros 10. La medida atend a la necesidad de «consolidar la labor de una institución militar, basada en la profesionalidad y en la lucha contra la corrupción en cualquiera de sus formas». Al-Abadi nombró a otras 18 personas como relevo parcial. El premier buscaba también «depurar el aparato de seguridad de los generales y jefes leales a al-Maliki», cuyas políticas miopes y sectarias alienaron de nuevo a la población suncontra el gobierno iraquí. Y dieron alas a los yihadistas, que ya controlan difusamente un tercio del país. Pero, el jefe del Ejecutivo ha evitado ampliar la depuración al ministerio de Interior, controlado por la milicia chií de al-Sadr. «Las milicias chiíes operan en Bagdad (desde su centro en el barrio al este del Tigris, llamado Ciudad al-Sard) con total impunidad, ignorando la presencia de las fuerzas de seguridad gubernamentales«.

La purga coincid con el envío de 1.500 soldados estadounidenses adicionales a Irak, anunciado por Obama la semana anterior y con las primeras victorias logradas en combate por el ejército, con el apoyo de los ataques aéreos lanzados por la coalición internacional sobre las posiciones y concentraciones del ISSI. El general de 4 estrellas James Terry declaró a primeros de diciembre que su principal tarea es el reentrenamiento del nuevo ejército nacional. Se espera que la cifra de militares desplegados por los EEUU en Irak sea de unos 3.100 efectivos en poco tiempo. Y espantado por la enorme incapacidad del ejército iraquí, el entonces jefe del Estado Mayor Conjunto de los EEUU, el general Martin Dempsey, reconoció el jueves día 16 de diciembre que se necesitarán unos 80.000 miembros «competentes» de las fuerzas de seguridad iraquíes, para recuperar el territorio arrebatado por el ISSI, liberar la ciudad de Mosúl y restablecer la integridad de la frontera con Siria. ¡Qué fácil se entrenaron y motivaron los barbudos de Alá y cuanto les cuesta hacerlo a los “militares” iraquíes…!

GENERAL JAMES TERRY

El objetivo de la formación del ejército iraquí es alistar o reestructurar y entrenar a un colectivo de más 200 mil iraquíes, para formar el nuevo Ejército Nacional de Irak. Aparte están las fuerzas de policía y orden público civiles. Los reclutas son contratados tras pasar un superficial examen físico, estar comprendidos en un intervalo amplio de edad y pasar por un filtro “político” local, que avale su no “pertenencia evidente” a los grupos díscolos o insurrectos. Al no existir la tradición de un ejército moderno de reclutamiento universal, se ha optado por adquirir un ejército de voluntarios, intentando profesionalizarlo. Los reclutas del ejército pasan por “temporadas” una serie de jornadas de formación en técnicas elementales de lucha; de endurecimiento físico; de disciplina militar, basada en formaciones cerradas y sus movimientos, para imprimirles carácter; de cumplimiento de las labores cotidianas de vida en común y de convivencia como colectivos uniformados. Las principales tareas son formar someramente a los hombres, que se acostumbren a integrar colectivos permanentes disciplinados y prepararlos básicamente para su formación específica en las unidades de destino. Este período inicial se extiende entre los 60 y los 120 días. Y éste es un tiempo considerado insuficiente. Las unidades de formación del ejército iraquí, sitos en multitud de campos desperdigados por numerosas provincias del centro y del sur de Irak, serán fundamentalmente dirigidas por suboficiales y oficiales estadounidenses.

GENERAL MARTIN DEMPSEY, LUEGO JEFE DEL PENTÁGONO

Delirante, el viceprimer ministro iraquí Saleh al-Mutlaq (un sunní) recomendó reintegrar a los soldados de Sadam en el novísimo ejército en reconstrucción. «De esa manera se podrá derrotar al Estado Islámico en un plazo muy breve de tiempo». Pero, ¿aún siguen vivos y capaces, desde 2.003, los vapuleados y perseguidos restos del ejército de Sadam Hussein al-Tikriti? ¿No será éste el “tentetieso argumental” de los gobiernos iraquíes, al que achacan todos sus fallos, desventuras e incapacidades propias? A sus 68 años, el vicepremier es un veterano en la política del país, donde ha resurgido varias veces. Y se mueve a sus anchas en el gobierno de Bagdad, amedrentado por los yihadistas del Estado Islámico de Siria e Irak.

VICE PRIMER MINISTRO IRAQUÍ SALEH AL-MUTLAQ

Y la corrupción por sí misma no es razón suficiente para rehuir defender y ayudar al régimen iraquí. La corrupción es general, tradicional, arraigada y omnipresente en toda la región geopolítica árabe: desde el norte de África a las fronteras de la India. Sadam Hussein, el partido Baaz y su régimen estaban asentados en el clientelismo, el copago y el terror selectivo contra los enemigos internos, tanto reales como potenciales o estimados. Con la religión (variedad sunní) y los comunes orígenes tribales como criterios de selección, para comenzar a medrar en las estructuras estatales. Y sobrevivieron a dos guerras exteriores, una larga y otra contra una coalición aplastante de países modernos en 1991, y a varios intentos armados de rebeliones internas étnicas y religiosas.