La Flota española captura la Flota logística británica en 1780.

Trasfondo político.

Eran los tiempos del reinado del rey borbón Carlos III, con don José Moñino Redondo, conde de Floridablanca, primer ministro de España desde 1776, en sustitución del marqués de Grimaldi.

Floridablanca, por medio del conde de Aranda, embajador de España en París, inició una ayuda sistemática al esfuerzo de guerra de los estadounidenses contra Gran Bretaña. La ayuda se concretó primeramente en dinero y pertrechos.

EL CONDE DE FLORIDABLANCA - RCMAGAZINE – Revista Cultural del Real Casino  de Murcia
EL CONDE DE FLORIDABLANCA

El 28 de abril de 1779, Luis XVI de Francia ratificó la renovación del Pacto de Familia entre los dos reinos Borbones. Y la guerra se declaraba entre ellos y la Gran Bretaña.

Este es el siglo de las guerras de los reyes. Ya que las proyectan y realizan los soberanos y sus ministros. Que buscaban cambiar el mapa del Mundo por los intereses dinásticos y por el engrandecimiento de sus potencias. Sin tener en cuenta aún el sentir de los pueblos.

Antecedentes.

El 9 de julio de 1780 había zarpado de España una flota combinada de guerra de 22 navíos españoles y 9 franceses, con destino a las aguas territoriales de la Gran Bretaña. Y con el fin de atacar a los enemigos que pudiese. Una ambiciosa, amplia y clara misión de guerra.

España y Francia acosando en su casa a la Royal Navy. A la Home Fleet, la “flota custodia del hogar” enemigo.

Al mando de nuestra flota combinada iba el Capitán General de la Armada española, don Luis de Córdova y Córdova, de 73 años de edad. Con esa edad, Córdova estaba ya de vuelta de la Escolástica, la Tomística, los reglamentos y el arte de la guerra de fuerza contra fuerza.

LA GRANDE Y FELICÍSIMA CAPTURA REALIZADA POR DON LUIS DE CÓRDOVA Y CÓRDOVA  | frquesada.com
LUIS DE CÓRDOVA Y CÓRDOVA

La flota de Córdova se dividía en una división española y otra división francesa de buques de línea. Apoyadas por una flotilla de fragatas, de menor eslora y porte que los otros navíos, pero de mucha mayor velocidad en la mar. Destinada a las tareas de exploración (activa, intuitiva y osada) y de seguridad o screen (discreta y de ocultación de las vistas enemigas) de la flota combinada.

El buque insignia de la Armada de España era entonces el imponente y majestuoso Santísima Trinidad, el buque de línea a vela más importante jamás construido. Contaba con 4 cubiertas de artillería y fue botado en los astilleros de La Habana, adelantados de la construcción naval.

El Santísima Trinidad era también el buque insignia de la flota de Córdova, donde izaba su pabellón personal. Y, tendrá un protagonismo decisivo en el desarrollo de los acontecimientos bélicos futuros.

Los navíos aliados se hallaban ya en el Canal de la Mancha, cuando recibieron la noticia de parte de Floridablanca, informado por sus espías en Gran Bretaña, de que del puerto de Portsmouth, al sur de Inglaterra, acababan de zarpar dos convoyes con 52 buques de carga en total, hacia la India y Norteamérica.

Pintura Militar y Naval: Navío Santísima Trinidad navegando en línea
EL SANTÍSIMA TRINIDAD

Esta enorme flota logística constituía por sí misma un objetivo necesario y suficiente para las tareas encomendadas al Almirante contra Gran Bretaña.

Córdova se dió cuenta de que su éxito estaba en calcular con la mayor probabilidad posible, o sea, estimar correctamente, la faja o el sector de la derrota seguida por la flota logística. Con ello, elaborar para la flota combinada un rumbo de interceptación de los barcos enemigos bien al este de las Azores. Que sería confirmado luego por su flotilla de fragatas en misión de exploración de larga distancia.

Lamentablemente, la mayor parte de los buques de guerra escoltas de la flota logística británica regresaron a sus bases, cuando ya ésta se hallaba bien encaminada en mar abierto.

Desarrollo.

Hacia las primeras luces del alba del 9 de agosto de 1780 comenzaron a aparecer en el horizonte de la flota combinada los cargueros enemigos bien dispersos.

Córdova podía atacarlos, causarles un gran destrozo, dispersar al resto hacia su puerto y capturar un cierto despojo. Y, conseguir así una gran victoria.

Pero, pensó mejor en engañarlos con una “apariencia”. Y, así, derrotarlos uno a uno, capturarlos y hacer un inmenso botín, que llevaría a España. Y, a un mínimo coste de vidas y daños de los buques y sus cargamentos.

El Almirante mandó encender un gran farol y colocarlo en el trinquete del Santísima Trinidad. Ésta era la señal que usaba el enemigo para reunir a sus barcos en torno a su capitana. Las apariencias, para que sean funcionen, deben ser creíbles y lo más esperado y natural del mundo. El enemigo se engañará solo…

Y, los barcos británicos se dirigieron hacia el farol español que les alumbraba en el horizonte, como hacen las polillas hacia la luz…

Es de recordar que nuestros barcos de guerra llevaban una dotación variable, según sus tamaños y tareas, de la Infantería de Marina. Encargada de luchar en mar y en tierra contra los enemigos como soldados de infantería. Y, que los jefes de escuadra y capitanes de Córdova estaban plenamente capacitados para ejecutar las maniobras decididas.

Adelante del Santísima Trinidad, los buques de la flota combinada se fueron desplegando hacia cada lado del horizonte, siguiendo una línea aproximada. Y cada una quedaba cubierta por sus cañones de babor o estribor. Para recibir a los británicos como se merecían cuando se cerrara más la imaginaria bolsa.

Algunos barcos aliados iniciaron su ataque a los cargueros británicos, al ver que estos abandonaban su derrota y querían huir.

Action of 9 August 1780 - Wikipedia
BATALLA NAVAL DEL 9 Y 10 DE AGOSTO DE 1780

Del Santísima Trinidad dieron y transmitieron la “orden de combate” a las escuadras aliadas, que las fueron transmitiendo a las más lejanas. Así, el resto de los navíos aliados cerraron sobre el bulto desparramado y ralo de los buques de carga enemigos. Atacándolos individualmente.

Recordemos que los buques de carga llevaban apenas una simbólica artillería para una defensa mínima. Ya que su estructura y desplazamiento estaban destinados a optimizar su capacidad de portar cargas para su destino. La artillería, su munición, pólvora y los artilleros restaban mucho a dicha capacidad, por aquello de la especialización eficaz de los medios.

El enemigo, sorprendido y disperso, se vio abrumado y cedió rápidamente, una vez que las naves aliadas les fueron amenazando.

Escaparon del cerco los tres buques de guerra que escoltaban entonces a la flota logística británica y un carguero, que se dirigieron a puerto. Algunas fuentes dicen que los tres buques de guerra fueron apresados por los aliados. Y pasaron a engrosar la Armada española. Y, dan incluso sus nuevos nombres como españoles.

Se tardó un día en apresar todos los buques capturados. El cerco no era, ni podía ser, tan cerrado como en tierra. Y, los buques de guerra no se rendirían de primeras. Los marinos militares no se dejan amedrentar por una amenaza y están entrenados para combatir. Lo suyo es que huyeran a puerto, una vez visto que nada podían hacer por defender a sus escoltados. Solamente engrosar las pérdidas irreparables de su nación.

La infantería de Marina española abordó los cargueros enemigos para someter y desarmar a los “soldados” de las Compañías comerciales británicas que eran trasladados a los destinos en las colonias para reforzar las guarniciones allí. Y para tomar la “presa”.

Y permanecería en ellos para controlar que sus marineros realizaban las maniobras para dirigirse al destino que ordenase el Almirante de la flota.

La operación militar resultó eficaz, limpia, provechosa y rápida. Córdova y su flota combinada de ataque regresaron a la Patria con un ingente botín capturado al enemigo.

El botín de guerra apresado por Córdova y sus hombres ascendió a:

1800 “soldados privados” de las Compañías Comerciales de Las Indias Occidentales y de las Indias Orientales.

Tres mil marineros británicos que tripulaban los 51 barcos capturados.

Unos 140 millones de reales como valor de los barcos, mercancías de todas clases para su venta, enseres y avíos de aquellos, armamento y municiones de los barcos y de los hombres de las Compañías.

La pérdida del convoy logístico destinado a las 13 colonias norteamericanas supuso un duro golpe a los esfuerzos de guerra de Gran Bretaña en ellas, contra los nativos estadounidenses que luchaban por su Independencia.

Para el 20 de agosto, Córdova, sus barcos, sus hombres y su enorme botín llegaban a Cádiz. Siendo recibidos en triunfo por las autoridades locales y el pueblo gaditano.

Unas Consideraciones finales.

Esta hazaña naval española tiene poca resonancia en los libros de Historia escritos desde entonces. Como explicación podríamos decir que a los “Esfuerzos de armas” se les atribuyen siempre “pólvora y sangre”. Como Añadidos destacables, imprescindibles e instrumentales de ellos.

Y, la Acción de la flota combinada de Córdova en el apresamiento de la mayor flota logística sufrido por Gran Bretaña en su historia, fue callada (con poca pólvora) e indemne (sin mucha sangre).

Y, por tanto, se le supone con poco Esfuerzo Militar. O sea, sin arrojo, brillo, entorchados, ni gloria bélica.

No siempre tenemos a un Maestro Sun (eso quiere decir Sun Tzu) en nuestro camino para entendernos. Y apreciarnos una victoria cabal aprovechando las debilidades y los fallos del enemigo.

Valery Gerasimov, comandante militar ruso en Ucrania. 2ª Parte.

(continuación)

El mercenario y rapaz Grupo Wagner.

Surge, un tema menor, pero de gran importancia por las desavenencias que crea en Moscú y con las tropas en campaña. Es la presencia creciente del Grupo Wagner como apagafuegos ruso en la guerra de Ucrania.

WAGNER RECLUTA CONVICTOS RUSOS.

En el mismo se encuadran criminales convictos, mercenarios sirios y libios “entre otros elementos de mal vivir” y voluntarios rusos. En general, gozan de sueldos dispares, dependiendo de su experiencia, origen y trayectoria vital; a un convicto se le paga fundamentalmente con la libertad, más o menos adornada con limpieza de antecedentes.

Su jefe es Prigozhin, un plutócrata ruso y paniaguado de Putin. Este hombre está enfrentado con parte de los del Kremlin y con altos jefes militares por la permanencia de su “grupo armado mercenario particular” en las filas rusas en campaña.

La tolerancia implícita de los jefes militares rusos en Ucrania con los hombres del Grupo Wagner, genera un enorme malestar entre los oficiales, suboficiales y soldados allí destacados. Y rebaja enormemente su moral de combate y su “esprit de corps”.

Si Gerasimov viene con poderes plenos de jefe de la campaña y considera los anteriores argumentos, en relación a la motivación y la disposición combativa de sus fuerzas regulares rusas, tiene que recomponer la situación de las fuerzas, en relación con la presencia del Grupo Wagner en las filas rusas.

La Unidad de Acción y la Concentración de los Esfuerzos en la Campaña.

Otro de los problemas capitales que tendrá que resolver Gerasimov es la Integración estratégica y operativa de todos los Frentes activos de las fuerzas rusas en presencia.

Para establecer una “Unidad Superior del Esfuerzo”, estratégica, que sea coordinada, proporcional y sinérgica. Para optimizar en “tiempos eficaces”, según el principio “universal superior del ahorro de medios” y el “principio militar del Objetivo”, la distribución y el empleo coordinado en el tiempo de las capacidades humanas y materiales adjudicadas a los distintos Frentes.

Así, los rusos tienen diversos Frentes con diferentes importancias y presentando distintas oportunidades.

El Frente norte de Kiev está inactivo. Lukashenko es aliado debido de Putin y con sus balandronadas y maniobras provoca incertidumbres en Kiev. Brinda una oportunidad de drenar efectivos ucranianos móviles, para fijar y proteger el Frente de incursiones rápidas rusas posibles.

Aquí bastaría la presencia en Bielorrusia de una “fuerza de tareas” (tasks force) mecanizada de Rusia. Contando con tanques y vehículos de combate y transporte de infantería, con apoyo de artillería, ingenieros, defensa contra aeronaves (DCA) y aviación de apoyo a tierra y su escolta. E integrando un par de divisiones. Que se moviera por el sur de Bielorrusia merodeando.

El Frente de Crimea está activo hacia Jerson, Mariupol y Zaporiya y crea incertidumbre hacia Odesa. Permite la defensa de los 4 territorios anexionados por Putin,

El Frente del Donbass, al sureste de Ucrania, está activo en los oblast o provincias de Lugansk, al norte, junto a la frontera con Rusia, y Donetz, al sur. El Frente del Noreste, hacia Jarkov o Kharkov está en hibernación. Ambos son promisorios en teoría en esta nueva fase de la guerra.

La acción conjunta y coordinada desde ambos Frentes rusos, de “fuerzas de choque de ruptura” de la defensa Táctica ucraniana. Seguidas, tras la irrupción, por “grupos móviles blindados” con apoyo aéreo, avanzando en la retaguardia operativa ucraniana hacia una población o pequeña zona. Formando un amplio y doble movimiento envolvente en torno al enemigo. Puede crear un embolsamiento de éste o, al menos, una grave amenaza de corte de comunicaciones para las fuerzas ucranianas más activas y, por tanto, equipadas con equipos pesados, desplegadas en el este del país. Rusia cuenta con más que suficientes fuerzas móviles regulares para ello.

El Contraataque Ucraniano.

Los ucranianos pueden contraatacar empleando fuerzas blindadas con suficiente punch, como los Main Battle Tanks más modernos. Los tanques “pesados” que Zelensky reclama a los EEUU y a Europa ahora. Los Challengers (con su blindaje Chobham); Leopards 2 A5, de ingeniería alemana; Leclercs, el primer tipo construido de esta nueva generación de tanques y Abrams, los estadounidenses.

Avanzando rápidamente desde la profundidad del despliegue ucraniano, sobre un flanco de las puntas de avance rusas. Recordemos que ese territorio es terreno favorable para los blindados.

Para ello Ucrania necesitará contar con varios batallones de dichos tanques. Distribuidos por sus concentraciones más importantes, cada uno con unos 50 tanques. El distribuirlo o emplearlo por compañías aisladas es desperdiciar su especial y única velocidad de avance todoterreno y potencias de choque y de fuego, protegidas por un blindaje eficaz. Que es completamente decisoria en el combate moderno.

En toda esta filigrana teórica de maniobras y combates, ganará el más capaz, equipado, motivado y preparado.

El desnaturalizado frente aéreo ruso actual.

El objetivo del frente aéreo ruso actual es el debilitamiento de la moral ucraniana. Mediante el ataque sucesivo a las instalaciones civiles (energías, agua y comunicaciones) y a los núcleos urbanos de cierta importancia ucranianos.

Es de señalar que este objetivo bastante criminal no tiene como blancos a las fuerzas militares enemigas, sino a sus poblaciones inermes de la retaguardia. Para más INRI, comenzó a ser usado descaradamente cuando Putin y sus altos capitostes y paniaguados del Kremlin se dieron cuenta de que su “actuación militar especial” en Ucrania era un “bluff”. Y que Ucrania era un hueso duro de roer para las fuerzas rusas empleadas en ella.

MAESTRO SUN

Hace casi 2500 años, el Maestro Sun (Sun Tzu), en la Época de los Reinos Combatientes, ya avisó que “cuando el general ya es nombrado por el soberano, éste no se debe meter en sus asuntos” y “cuando los cortesanos y ministros interfieren en su mando, traen la desgracia al Reino”.

Además, este objetivo ya ha sido utilizado en otros casos y con nula eficacia, por cierto.

El Japón fue bombardeado inmisericordiemente por los EEUU, cuando ya había conseguido ocupar las islas japonesas (p.e., Okinawa) suficientemente cerca del Japón insular. Los japoneses ya preparaban a su población civil para una resistencia numantina al invasor. Creando una inmensa fortaleza natural en sus islas, donde cada una era un reducto fortificado de ella.

Fueron las dos bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, que supusieron un “ascenso a los límites superiores”, en la lucha contra las retaguardias civiles. Porque eran mucho más que un cañonazo muy grande. Las que obligaron al Japón a rendirse incondicionalmente a los estadounidenses. Porque amenazaron (aunque no tuvieran más artefactos en ese momento), con destruir la esencia e identidad nacional japonesa.

En general, el uso del “bombardeo indiscriminado de las retaguardias civiles”, lo que consigue es galvanizar a éstas en torno a su gobierno y a sus fuerzas armadas. Porque perciben del enemigo un odio demoníaco, feroz hacia ellas, que buscaría la destrucción de su identidad, cultura e idiosincrasia.

Modernamente empleó ese tipo bombardeo los EEUU en Vietnam de Norte. Ellos abandonaron en 1973 el Vietnam del Sur y en 1975 lo ocuparon, casi sin resistencias, las fuerzas comunistas.

El Apoyo Aéreo de Rusia a sus Fuerzas Terrestres.

El frente aéreo ruso en Ucrania debe ser dirigido contra las concentraciones de tropas enemigas (reservas, preparaciones para el ataque, fuerzas en marcha), sus comunicaciones terrestres y la red logística, los puestos de mando y centros de comunicaciones, las puntas de ataque de sus fuerzas, las posiciones de artillería y de lanzamiento de cohetes y drones.

FINAL.

LA SORPRESA MILITAR: conceptos, efectos, realización y tipos. 2ª PARTE.

(CONTINUACIÓN)

 

Los tres regimientos de caballería de la brigada contaban con 27 oficiales, 228 suboficiales y 1.740 soldados, montados en caballos alemanes. Se procuró que los oficiales y suboficiales y todos los hombres posibles portasen subfusiles o metralletas MP-38 o MP-40 de 9 mm, en vez de las carabinas K98 de 7,92 mm. Las armas pesadas de infantería eran 30 ametralladoras pesadas (MG-34 sobre trípode) y 72 ametralladoras ligeras (MG-34 con bípode). Su fuego pesado de apoyo orgánico lo proporcionaba una batería de 6 obuses ligeros de 75 mm, para cada uno de los tres regimientos hipomóviles. Como apoyo externo tendría fuego artillero, tanto centralizado, como de las divi-siones situadas en sus flancos, para lo que la acompañaban los correspondientes observadores y oficiales.

Resultado de imagen de carretas del país soviéticos Carretas del país avanzando por una llanura…

En apoyo también contaban con una compañía de ingenieros (pioneros) y una compañía sanitaria. Mediante un parque de carretas del país, arrastrada cada una por una pareja de caballos nativos, se llevarían los abastecimientos, repuestos, municiones, fuerzas médicas, etc., de la brigada en los terrenos difíciles. También contaba con otra columna de abastecimiento motorizada.

La naturaleza, la estructura de la brigada y sus soportes o apoyos constituían ele-mentos que contribuían a la simplicidad de la misión, ya que se adecuaban perfectamente a ésta. Incluso, como ya veremos, recibió el apoyo de una compañía de tanques (14 tanques) para el ataque, cuando la exploración vio que era posible que se trasladasen hasta la irrupción.

Otro de los factores esenciales que vemos actuar ya antes de la concepción de la operación es la inteligencia, como el conocimiento elaborado más completo del enemigo y de las características de la zona de operaciones, adquirido a través de todas las unidades, las agencias y los recursos disponibles en cualquier nivel jerárquico propio, continua y debidamente actualizado e informado. Ello permitirá definir la misión, adscribir los medios y unidades, fijar los entrenamientos, ajustar adaptaciones o cambios en los planes, etc.

Otro factor imprescindible en estas operaciones extraordinarias o heterodoxas, el entrenamiento y el ensayo de la misión, tampoco fue descuidado. La brigada fue entrenada entre 4 y 6 semanas, antes de su activación, en terrenos similares a los de su zona de operaciones futuras y distintos de ella, cumpliendo durante el mismo el factor seguridad.

El entrenamiento de su empleo con tanques no fue hecho, porque no estaba previsto su empleo. Y uno de los problemas que surgieron durante la operación fue que la caballería se adelantaba a los tanques en su misma agrupación de marcha y otro que la comunicación entre jinetes y tanques fue mala. En la espesura de los bosques salvajes, las radios inalámbricas no funcionaron bien y hubo que emplear la telefonía por cables existente. Pero éstos no bastaron para mantener todas las comunicaciones necesarias entre las pequeñas unidades atacantes.

Resultado de imagen de frente del este 1942

Una característica del entrenamiento en estas misiones especiales, en las que la innovación suele ser un rasgo definitorio, es que aquél debe ser lo más completo posible, de acuerdo a las peculiaridades de aquéllas. Y un ensayo general, incluyendo el tiempo total previsto, suele ser necesario, por ejemplo, para comprobar la resistencia de determinados equipos y no solamente su buen funcionamiento, como se verificaría en un ensayo parcial o incompleto.

La brigada se situó en sus posiciones de partida unos 10 días antes de iniciar la marcha hacia el contacto, integrándose en el dispositivo de la 5ª división panzer, ya presente. Los soviéticos no fueron capaces de detectar la activación de esta unidad, por lo que el factor seguridad quedó, junto con lo expuesto arriba, cumplido.

Inmediatamente sus miembros, con la ayuda de tropas de tanques, realizaron con toda precaución una exploración intensa del terreno intermedio y de las posiciones enemigas (avanzadas de combate y límite anterior). De ella se dedujo que el apoyo de tanques en el ataque era posible (en un sector estrecho), si se realizaba la necesaria adecuación en los caminos/sendas del terreno de acceso. Esta innovación más añadiría una importante capacidad de choque y de fuego pesado directo al ataque, especialmente en la irrupción y en la lucha por las posiciones y en el interior operativo de la zona de defensa soviética (artillería, unidades en desorden o en retirada, transportes, abastecimientos, etc.)

El factor sorpresa se iba a lograr por la acción táctica innovadora e inesperada en el “campo de acción” elegido para el ataque. Hemos de considerar que los soviéticos están preparados, incluso fortificados y esperan el ataque, ya que el tiempo o momento era más o menos previsible. Y los soviéticos habían demostrado desde el principio de la guerra que eran maestros en la defensa y el enmascaramiento de posiciones. Pero el ataque alemán se produce con unos medios y en un lugar totalmente inesperados, dislocando la capacidad de combate, los medios de defensa enemigos, que poco pueden hacer para reaccionar rápidamente, debido al dispositivo que habían adoptado.

Resultado de imagen de frente del este 1942

Con ello se consigue por el atacante el factor velocidad de acción. Esto permite a los alemanes superar rápidamente su principal vulnerabilidad, el contacto inicial con el enemigo en la “interfase de acción” decidida. En la que siempre se pueden producir contratiempos inesperados ante fuerzas potencialmente superiores, hasta que se impone al enemigo la ley de la acción.

Durante la irrupción concurren la incertidumbre o la fricción, como función del enorme número de acciones individuales y de unidades implicadas en toda la misión; el error, como función de los pequeños fallos que ocurren inevitablemente en esas acciones; la acción del enemigo, hasta que la supremacía de fuego y de maniobra le prive progresivamente de la iniciativa y se mantenga ésta por el atacante; la oportunidad, en forma de situaciones favorables no previstas y fugaces para los alemanes, de las que los propios mandos de las pequeñas unidades deben aprovecharse rápidamente, para el cumplimiento de la misión impartida.

Para poder actuar así, las tropas extraordinarias deben poseer el factor compromiso, que implica la aceptación y el reconocimiento por todos de la misión encomendada, de sus consecuencias importantes y de sus posibilidades reales de éxito en esas condiciones.

Un par de días antes del ataque, los ingenieros (pioneros) provistos de sierras mecánicas, fueron trazando muy rápidamente, siguiendo los linderos de los bosques y sus claros, una senda reforzada y alfombrada de troncos medios cortados in situ y dispuestos más o menos a un metro de distancia. Con ello daban suficiente consistencia a una vía de circunstancias hasta los campos de minas soviéticos, que soportaría el paso de los pocos tanques agregados a la brigada hipomóvil en subordinación táctica, que iniciaron lentamente su avance poco después. El ruido de las sierras y de los motores de los vehículos era ahogado por el vuelo de aviones de exploración a baja altura y por el fuego esporádico alemán de hostigamiento.

El ataque conjunto se inició el 2 de julio de 1.942.

La brigada hipomóvil debía cruzar unos 15 Kms de bosques y pantanos, hasta alcanzar las posiciones soviéticas. Por su derecha atacaría la 5ª división panzer, siguiendo el camino principal citado como eje de avance, que actuaba como la fuerza normal o masa de apoyo del ataque. Su flanco izquierdo, apoyado en ese terreno de tan difícil transitabilidad, era cubierto por débiles fuerzas de infantería (alrededor de una compañía), hasta que el día 3 iniciase su ataque por ese sector una división de infantería alemana.

A las 15 hs. avanzaron los tanques junto a las tropas de caballería, aprocvechando la preparación artillera general. Aquéllos iban acompañados por tropas de ingenieros. Los campos de minas fueron detectados inmediatamente y los ingenieros limpiaron el terreno en torno a las sendas de paso para ampliar su ancho. Casi de improviso, los tanques y la caballería en vanguardia alcanzaron el límite anterior de la posición de defensa soviética en ese “campo de acción” decidido para atacar.

De un solo impulso irrumpieron perfectamente en la misma, rompiendo las primeras líneas de defensa preparadas. Tras esto, los tanques fueron dejados en reserva, ya que la posición enemiga profundizaba por terreno boscoso no reconocido. La caballería alcanzó a penetrar esa mañana hasta 6,5 Km. en el interior de la posición soviética.

Durante todo el tiempo el tren de abastecimientos de carretas del país fue capaz de adelantar suministros, repuestos y municiones a los cansados hombres.

Resultado de imagen de 9º ejército alemán Rzhev Model salva el peligro para el 9º ejército alemán.

Por su parte, la 5ª división panzer, a su derecha, no podía avanzar a pesar de su superior capacidad de choque y medios, sufriendo graves pérdidas ante el rechazo en profundidad muy bien camuflado establecido por los soviéticos.

Hacia el mediodía un regimiento hipomóvil giró para atacar las posiciones principales enemigas desde el este. Para alcanzarlas tuvo que cruzar una zona de bosques pantanosos, donde el agua alcanzaba hasta la rodilla de los alemanes. Al anochecer la brigada controlaba un sector del camino principal, en el interior de la posición soviética, rompiendo su cohesión táctica y volviéndola insostenible.

A primera hora del día 4, la resistencia soviética colapsaba en todo el sector de ataque de la 5ª división panzer y la brigada hipomóvil. Ésta, por su parte, cruzó otro trozo de terreno de bosques pantanosos de unos 10 Km y emergió en la retaguardia operativa enemiga. Ésta estaba atestada de vehículos aislados, columnas de tropas y soldados deambulando, que se movían por todo lo que alcanzaba la vista en el mayor desorden. También la llegada de las fuerzas panzer permitió acelerar la descomposición del 39º ejército de infantería soviético como fuerza organizada y eficaz.

Ese mismo día, todo el sector de ese ejército se hundía y las divisiones de infantería alemanas del 9º ejército de Walter Model convergían en su interior por todos sus sectores de ataque.

Durante los 11 días que duró la operación, los alemanes capturaron unos 50 mil militares soviéticos, unos 230 tanques y 760 piezas de artillería.

(FINAL)

LA SORPRESA MILITAR: conceptos, efectos, realización y tipos.

La sorpresa táctica común o general es aquélla normal o frecuentemente usada y que es conocida y esperable. Hay un caso del que tomamos ejemplo, que consiste en emboscar u hostilizar a las fuerzas enemigas que acuden en socorro o rescate de un grupo propio inmovilizado y/o asediado por nosotros. Este ataque nuestro es lógico hacerlo, porque las fuerzas en movimiento, y más cuando la urgencia les acicatea, son especialmente vulnerables: por la debilidad de sus flancos, por su escasa exploración y mayor desconocimiento de su terreno de marcha al combate, por su despliegue o encolumnamiento de avance más o menos deshilachado.

El ataque de hacerse empleando secuencial o simultáneamente distintas técnicas: emboscadas, incluso empleando pequeñas unidades; líneas de tiradores libres; cerrojos de las vías de avance y sus laterales por minas; bombardeos por la artillería y los morteros orgánicos, empleando fuego registrado sobre las vías o puntos singulares del trayecto de aproximación; ataques de la aviación propia o aliada; apariciones y ataques de un “grupo de combate” (¿de armas combinadas?) nuestro en su retaguardia más o menos inmediata o cubriéndose en un flanco del trayecto que sea favorable a nuestra protección (línea de alturas, borde de bosques, polígonos industriales y edificaciones urbanas).

De esta sorpresa común hay que echar mano necesariamente. Pero, el atacante no debe repetir su juego de tácticas y técnicas militares en cortos períodos de tiempo. Para que nuestro ataque no sea tan predecible, también en los detalles y modos, que facilite al enemigo su rechazo. Ya que con nuestra rutina estamos anunciando al enemigo cuál es nuestro juego, mostrándole las cartas. Y, sepamos que, incluso con estas precauciones, se le está enseñando a luchar.

Con la variedad mencionada, sus combinaciones y la oportunidad de uso, el enemigo no podrá tomar suficientes medidas para el rechazo. Ya que las variantes de acción que podemos utilizar son suficientemente diferentes y numerosas.

Ésta es una sorpresa táctica, en el mismo nivel en el que estamos desenvolviéndonos. Que nos permitirá aumentar la atrición (sobre los medios) y el desgaste (de los hombre) del enemigo. E, incluso, situarnos y movernos más favorablemente respecto a él. Pero los resultados totales dependerán del desenvolvimiento del conjunto de las operaciones planteadas. Basados en las formas de lucha, los movimientos y los hombres y medios involucrados.

Así, esta sorpresa menos elaborada conceptualmente rinde menos frutos que tengan trascendencia operativa o decisiva. Todo indica que, para que se produzca y aumente cualitativamente la eficacia trascendente en nuestras acciones, es necesario que la calidad de la sorpresa alcance otra dimensión en su acción.

 Resultado de imagen de walther model Coronel General Walther Model.

Es necesario, pues, en el nivel operativo de la sorpresa, que ésta sea una “sorpresa ingrata” para el enemigo. Que tenga efectos catastróficos, aunque sean locales, sobre él. Y que las “ondas de conmoción” en el área o las secciones afectadas, se propaguen por el sistema militar enemigo atacado. Dañando sus capacidades, su moral general y grupal (una sección, los servidores de un arma) y sus intenciones y perspectivas. Ello equivaldría, en el escenario planteado, a una “explotación del éxito” de las acciones propias. Que son animadas y perfeccionadas por la sorpresa operativa conseguida.

Veamos un ejemplo de cómo el empleo de un “campo de acción” inesperado para el enemigo y el uso apropiado de las fuerzas ordinarias y heterodoxas, con sus respectivas características de actuación, permitió al general Walther Model, tomar la iniciativa, crear una sorpresa ingrata y destruir un ejército soviético insertado en su retaguardia operativa.

En el invierno de 1941-1942, durante su contraofensiva general de invierno, los soviéticos habían penetrado en la retaguardia operativa del 9º ejército alemán del coronel general Model. Éste se integraba en el Grupo de Ejércitos Centro, al mando del mariscal von Kluge. El repliegue de los alemanes a posiciones centradas en poblaciones, hilvanadas entre sí por el fuego de su artillería y el mantenimiento de unas líneas de comunicaciones suficientes, aunque precarias, entre ellas, mantenía, sin embargo, la estabilidad operativa de dicho ejército en la defensiva.

 Los soviéticos habían cruzado las “líneas” del frente semi continuo alemán, arrollado a su paso las posiciones débiles alemanas e insertado al 39º ejército de infantería y al XI cuerpo de caballería (fuerzas móviles para terrenos de difícil transitabilidad), que sumaban hasta 60 mil hombres, en dicha retaguardia. Su despliegue se protegía en los bosques semi salvajes y los pantanos situados entre Boly y Rzhev, la principal ciudad regional, y era abastecido siguiendo un camino que orillaba Boly y seguía por Nelidovo, al norte de la zona. Esas fuerzas sovié-ticas se hallaban también en hibernación operativa, a la espera de que pasase el tardío deshielo de la primavera rusa.

Este potente núcleo enemigo, en acción coordinada con las fuerzas soviéticas del frente, podía comprometer la ofensiva de verano (1942) alemana en el sector del 9º ejército, actuando contra las líneas de abastecimiento del mismo. Por ello era necesario liquidarlo antes de emprender una nueva campaña.

Con instrucciones expresas del general Model se constituyó una brigada hipomóvil con las fuerzas de exploración (un batallón reducido) de cada una de las ocho divisiones de infantería del 9º ejército, que tuviera capacidad de tránsito por cualquier terreno.

La misión de esta brigada era deslizarse por sectores no observados (por la seguridad y las posiciones principales) de la zona enemiga insertada. E irrumpir en ella, por donde menos era esperado un ataque importante, luchando en su interior e incluso ocupando núcleos de defensa. Con ello buscaban los alemanes desequilibrar severamente el despliegue y la conducción sistemática del plan de defensa soviético.

Resultado de imagen de batalla Rzhev El saliente de Rzhev se formó tras la contraofensiva soviética frente a Moscú.

Empleaban para ello sus fuerzas en un “campo de acción” adecuado e inesperado, que les permitiera recuperar la libertad de acción para imponerse al enemigo. Se trataba de un objetivo cuya simplicidad, que no dificultad, permitía su consecución.

Con esta acción de la brigada como fuerza extraordinaria se facilitaba la penetración en la bolsa soviética de las fuerzas principales interarmas o fuerzas normales, la 5ª división panzer del mayor general Gustav Fehn, a la que estaba subordinada la brigada. Esta últimas estaban sujetas en su tránsito a vías permanentes y avanzarían siguiendo el camino de firme reforzado principal de la zona, el cual transcurría desde Olenino, al norte, siguiendo la vertiente oeste del río Luchesa.

Las tropas soviéticas (39º ejército de infantería), dentro de su zona de defensa, se abrazaban a este camino principal, con un dispositivo antitanque (obstáculos y piezas) en profundidad. Los flancos estaban menos ocupados, pero se protegían con extensos campos de minas a derecha e izquierda, apenas cruzados por unas sendas. Su flanco derecho se apoyaba en las inhóspitas e intransitables tierras boscosas y pantanosas del valle profundo del Luchesa, que los soviéticos estimaban que les aseguraban contra cualquier ataque de importancia. Como vemos, el mando soviético previó con acierto por donde debía discurrir el esfuerzo principal alemán contra ellos, fuera de originalidades e inventivas, y desplegó sus fuerzas en consecuencia.

Solamente soldados sanos, fuertes y veteranos, que poseyeran la experiencia del trabajo en común, que cohesiona íntimamente a las unidades, en la confianza y el respeto entre los hombres, y con una clara afición por la naturaleza, podían ser empleados en esta misión. No era un trabajo para tropas de guarnición, traídas ex profeso de la retaguardia alemana o de los países ocupados. Por eso Walther Model no dudó en privar a sus divisiones de infantería de las únicas unidades móviles de maniobra, que tenían en esos momentos.

(CONTINUARÁ)

LOS FACTORES TÁCTICOS Y LA SORPRESA MILITAR.

LOS FACTORES TÁCTICOS METT-TC DE LA MISIÓN RECIBIDA DEL MANDO CONDUCTOR.

La Misión (M) condiciona el empleo de la sorpresa, en cuanto define el “ambiente táctico”, por encima del componente meramente espacial, en que ésta se puede aplicar y donde se desenvolverá. El cumplimiento de la misión recibida determinará decisivamente las posibilidades de concepción y aplicación de la sorpresa. Al definir y expresar aquélla, el objeto de las acciones múltiples y convergentes de los esfuerzos y medios asignados por el mando superior a un jefe táctico. La detección por la exploración o las unidades de acción avanzadas de una posibleinterfase de acciónfavorable sobre el enemigo, no faculta per se al mando a apartarse del cumplimiento de la misión del jefe superior.

El Enemigo (E) es el objetivo esencial y principal de un mando. Y la sorpresa es un factor multiplicador esencial de sus potencialidades y medios, para cumplir la misión recibida y coadyuvar a ello. La sorpresa debe entonces buscar: la dislocación espacial o funcional del enemigo; o la merma económica de sus capacidades; o un cumplimiento más rápido y eficaz de la misión encomendada; o una ventaja posicional del propio despliegue, para maniobras propias inmediatas; o el ataque decisivo o el contraataque a las vulnerabilidades críticas o secundarias del enemigo, según el plan del mando superior.

El Terreno (T) y, por extensión, el espacio es el soporte esencial del “ámbito táctico” de la acción militar. Ésta lo debe emplear siempre en provecho propio, tanto en el ataque como en la defensa. En las maniobras rápidas, características de las sorpresas, se preferirá usar el terreno favorable a las armas empleadas, para que favorezca el ritmo o tempo y el impulso o momento de ellas.

Así, los tanques (cuyo modo de lucha es el ataque) se emplearán favorablemente en terrenos ligeramente ondulados y con gran dominio por las vistas, sin cortaduras, ni corrientes de agua o afloramientos rocosos importantes. Sin embargo, la sorpresa cabal puede necesitar el empleo de tanques en terreno difícil, no imposible, para ellos, con tal de que aquél no sea esperado por el enemigo. Incluso, empleando en la punta de avance menos unidades blindadas de las habituales, que, con la sorpresa, harían sentir con su presencia igual potencia de fuego y de choque.

Los terrenos dotados de cubiertas y/o ocultamientos y la noche y los fenómenos o meteoros atmosféricos (lluvia, nieve, granizo), que restan visibilidad y disposición combativa en los defensores, favorecen el movimiento al combate de los medios de la sorpresa. También permiten su ocultamiento temporal en zonas decididas de descanso y de partida. Los trozos de terrenos incómodos y/o desagradables facilitan el acercamiento final de los medios de la sorpresa: cunetas, bordes de las vías junto a las aceras, paredes verticales que sean practicables, sembrados, matorrales, humedales. A cambio de molestias y de tiempo en el avance, ganaremos en el empleo eficaz de la sorpresa.

En la defensa, se hará uso del terrano quebrado, con alturas ocultantes relativas y cubiertas para las pequeñas unidades (zonas urbanas y fabriles); apoyándose en parte en la pendiente posterior y en obstáculos naturales (ríos, manchas de árboles, etc.) paralelos al trazado de la posición defensiva; que dificulten o desvelen los grandes movimientos enemigos, rompiendo su impulso, y faciliten el rechazo desde posiciones propias favorables. El contraataque desde la profundidad de la zona táctica propia sobre el revés o el flanco de las puntas de avance enemigas, preferiblemente después de su empeño, será un empleo de la sorpresa muy eficaz. Las trampas de fuego (fire bags), los campos de minas dispersos y pequeños, los golpes de fuego desde los puntos de defensa y nidos de resistencia, retenidos hasta las distancias próximas con el enemigo, son sorpresas defensivas, pero más esperadas por el enemigo.

Basándose en las características del terreno y fijándose en las particularidades de alguna parte del ámbito táctico (enemigo, misión, terreno, oportunidad) se planeará y decidirá la sorpresa. Y se implementará su montaje despliegue, soporte y desarrollo, siguiendo un flujo suficiente, protegido y continuo.

Las Tropas (T) necesarias para ejecutar y cumplir la sopresa concebida y decidida, deben ser apropiadas para la misión por sus características. La sorpresa es una acción ofensiva sobre el enemigo, desarrollada inesperada, rápida y desconsideradamente, en general. El equipo de los hombres y el apoyo aéreo y artillero deben ser los necesarios y suficientes, conforme al plan decidido. Además de su entrenamiento general, los hombres deben recibir el entrenamiento específico, en función de las características de la misión y las acciones a desarrollar. Las características de obediencia e iniciativa, paciencia, resistencia y sobriedad, cualidades físicas, entrega y espíritu de grupo, compromiso con la misión tienen que ser las mejores en los hombres. Ya que ellos serán una parte importante de las acciones. Y actuarán como jefes y responsables de ellos mismos y de sus compañeros de misión, en determinados momentos.

Es importante un entrenamiento completo en tiempo real de la misión. Hay aparatos que fallan a las X horas de uso. La tensión sobre los hombres y sus esfuerzos sostenidos afectan a su confort y a su eficacia y rapidez de actuación. Con repercusiones en su disposición combativa, su alerta y la precisión de respuestas.

Muchas veces el fuego pesado se empleará para ocultar al enemigo nuestra sorpresa. La coordinación de distintas armas en una misma misión o sector, es un punto crítico de ésta. Por ejemplo, unidades de infantería, reforzadas por pelotones de ingenieros y apoyadas por unas secciones de tanques, cruzando un bosque no cerrado para alcanzar sorpresivamente una posición enemiga en la profundidad de su despliegue. Al actuar en un mismo sector de avance o ataque, la coordinación entre las pequeñas unidades debe ser ensayada y confirmada.

El Tiempo (T) de la misión es un factor decisivo de su éxito. Por un lado, debe ser el oportuno. Por otro, el tiempo debe ser suficiente y uniformemente acelerado en los “ciclos de acción” sucesivos del desarrollo de la misión. Para que la concentración, la secuencia o la simultaneidad de empleos y la contundencia de las acciones demuelan el objetivo humano al que se apliquen, una vez coneguida la sorpresa.

Es necesario considerar siempre que todas las acciones necesitan para ocurrir un tiempo planificado estimado más un tiempo complementario corrector. Éste dependerá del grado de complejidad de la misión: unidades, apoyo logístico, acciones demostrativas coadyuvantes, distancias a recorrer, dificultades de traslación, presencia e intención del enemigo, simultaneidad o secuencia de empleo, coordinación. Y se origina en los fallos que surgen en las actividades humanas cualesquiera y en los errores pequeños y medianos que se cometen por los jefes y hombres. Un error grave supondría que la sorpresa estuvo mal calculada o ejecutada y es un error operativo grave.

Los Civiles (C) no deben ser dañados en una misión sorpresiva. Incluso cuando el enemigo se mezcle y proteja en un ámbito civil, es posible definir y concretar un objetivo puramente militar. Para aislarlo, atacarlo y extirparlo con precisión y limpieza militares. Aquí es necesario el empleo de las armas orgánicas de la unidad terrestre atacante, que limitan los daños no deseados y concretan sus efectos en los blancos seleccionados.

Es de señalar que el fuego pesado indiscriminado aéreo y de artillería es un arma de resultados despiadados y desparramados para el empleo en medios urbanos. Su objetivo no es cegar, perturbar o neutralizar al enemigo. El fuego pesado excesivo e insistente busca destruirlo. Que es el objetivo más incierto y menos económico de todos. Tanto los soviéticos como los occidentales lo han empleado con profusión en las guerras civiles del Asia del suroeste. Su uso tiene como objeto destruir de lejos y previamente al asalto, las posiciones enemigas en los poblados. Evitando en lo posible que las fuerzas propias luchen a las distancias próximas con los rebeldes islamistas.